Diferencia entre revisiones de «Hydrodamalis gigas»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Línea 157: Línea 157:
}}
}}
{{userboxbottom}}
{{userboxbottom}}

La vaca marina de Steller era miembro del [[Género (biología)|género]] ''[[Hydrodamalis]]'', un grupo de grandes sirenios, cuyo taxón hermano era ''[[Dusisiren]]''. Al igual que los antepasados de la vaca marina de Steller, los ancestros de ''Dusisiren'' vivieron en [[manglar]]es tropicales antes de adaptarse a los climas fríos del [[Pacífico Norte]].<ref>{{cite book |last=Domning |first=D. P. |year=1978 |title=Sirenian evolution in the North Pacific Ocean |publisher=University of California Publications in Geological Sciences |location=Berkeley, California |isbn=978-0-520-09581-6 |oclc=895212825 |volume=118 |pages=1–176}}</ref> ''Hydrodamalis'' y ''Dusisiren'' se clasifican juntos en la [[Subfamilia (biología)|subfamilia]] [[Hydrodamalinae]],<ref>{{fossilworks|id=53133|title=Hydrodamalinae|date=12 March 2017}}</ref> que se separó de otros sirenios hace entre 8 a 4 millones de años.<ref>{{cite journal |last1=Rainey |first1=W. E. |last2=Lowenstein |first2=J. M. |last3=Sarich |first3=V. M. |last4=Magor |first4=D. M. |year=1984 |title=Sirenian molecular systematics—including the extinct Steller's sea cow (''Hydrodamalis gigas'') |journal=[[Naturwissenschaften]] |doi=10.1007/BF01189187 |pmid=6521758 |volume=71 |issue=11 |pages=586–588|bibcode=1984NW.....71..586R |s2cid=28213762 }}</ref> La vaca marina de Steller es miembro de la familia [[Dugongidae]], cuyo único miembro superviviente y, por tanto, el pariente vivo más cercano de la vaca marina de Steller, es el dugongo (''[[Dugong dugon]]'').<ref>{{cite book |last=Marsh |first=Helene |title=Fauna of Australia |chapter=Chapter 57: Dugongidae |publisher=[[CSIRO]] |location=Canberra, Australia |isbn=978-0-644-06056-1 |oclc=27492815 |volume=1B |chapter-url=http://www.environment.gov.au/biodiversity/abrs/publications/fauna-of-australia/pubs/volume1b/57-ind.pdf |archive-url=https://web.archive.org/web/20130511221756/http://www.environment.gov.au/biodiversity/abrs/publications/fauna-of-australia/pubs/volume1b/57-ind.pdf |archive-date=2013-05-11 |year=1989 }}</ref>

La vaca marina de Steller era descendiente directa de la vaca marina de Cuesta (''[[Hydrodamalis cuestae]]''),<ref name=marsh2011/> una vaca marina tropical extinta que vivía frente a la costa occidental de América del Norte, particularmente en California. Se cree que la vaca marina de Cuesta se extinguió debido a la aparición de la [[glaciación cuaternaria]] y el posterior enfriamiento de los océanos. Muchas poblaciones desaparecieron, pero el linaje de la vaca marina de Steller pudo adaptarse a las temperaturas más frías.<ref name=domning>{{cite journal |last=Domning |first=Daryl P. |year=1978 |title=An Ecological Model for Late Tertiary Sirenian Evolution in the North Pacific Ocean |journal=[[Systematic Biology|Systematic Zoology]] |jstor=2412510 |volume=25 |number=4 |pages=352–362 |doi=10.2307/2412510 }}</ref> Algunos investigadores consideran que la vaca marina de Takikawa (''[[Hydrodamalis spissa]]'') de Japón es un [[Sinonimia (biología)|sinónimo taxonómico]] de la vaca marina de Cuesta, pero según una comparación de moldes endocraneanos, las vacas marinas de Takikawa y de Steller son más [[Sinapomorfia|derivadas]] que la vaca marina de Cuesta. Esto ha llevado a algunos a creer que la vaca marina de Takikawa es de su propia especie.<ref name=furusawa2004/> La evolución del género ''Hydrodamalis'' se caracterizó por un aumento de tamaño y una pérdida de dientes y [[Falanges de la mano|falanges]], como respuesta al inicio de la glaciación cuaternaria.<ref name=domning/><ref name=forsten/>



Este enorme [[mamífero]] era un [[animal]] estrechamente emparentado con el [[dugongo]] (''Dugong dugon'') que habita actualmente en las costas del [[océano Índico]] y parte del [[océano Pacífico|Pacífico]] desde [[Taiwán]] hasta [[Nueva Guinea]]. Al contrario que otros sirenios, la vaca marina de Steller era el único conocido que habitaba en aguas frías, aunque tenía el mismo temperamento excepcionalmente manso (hasta el punto de dejarse matar con facilidad). Todo lo que se sabe de su biología procede de los escritos de [[Georg Wilhelm Steller]]. Se alimentaba también de una amplia variedad de [[alga]]s y plantas marinas, al parecer familias enteras compuestas por el macho, hembra y hasta dos pequeños vivían unidas. Debían de ser monógamos y los jóvenes podían nacer en cualquier época del año, pero sobre todo en otoño. El registro [[fósil]] demuestra que durante el [[Pleistoceno]] hubo momentos en que su distribución se extendía desde las costas de [[Japón]] a las de [[California]], pero a finales del mismo la especie ya solo habitaba los campos de algas marinas del mar de Bering, y quedó restringida por último a las [[islas del Comandante]], cerca de la [[península de Kamchatka]].
Este enorme [[mamífero]] era un [[animal]] estrechamente emparentado con el [[dugongo]] (''Dugong dugon'') que habita actualmente en las costas del [[océano Índico]] y parte del [[océano Pacífico|Pacífico]] desde [[Taiwán]] hasta [[Nueva Guinea]]. Al contrario que otros sirenios, la vaca marina de Steller era el único conocido que habitaba en aguas frías, aunque tenía el mismo temperamento excepcionalmente manso (hasta el punto de dejarse matar con facilidad). Todo lo que se sabe de su biología procede de los escritos de [[Georg Wilhelm Steller]]. Se alimentaba también de una amplia variedad de [[alga]]s y plantas marinas, al parecer familias enteras compuestas por el macho, hembra y hasta dos pequeños vivían unidas. Debían de ser monógamos y los jóvenes podían nacer en cualquier época del año, pero sobre todo en otoño. El registro [[fósil]] demuestra que durante el [[Pleistoceno]] hubo momentos en que su distribución se extendía desde las costas de [[Japón]] a las de [[California]], pero a finales del mismo la especie ya solo habitaba los campos de algas marinas del mar de Bering, y quedó restringida por último a las [[islas del Comandante]], cerca de la [[península de Kamchatka]].

Revisión del 04:31 2 nov 2023

 
Vaca marina de Steller

Estado de conservación
Extinto (EX)
Extinto desde 1768 (UICN 3.1)[1]
Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Mammalia
Orden: Sirenia
Familia: Dugongidae
Subfamilia: Hydrodamalinae
Género: Hydrodamalis
Retzius, 1794
Especie: H. gigas
Zimmermann, 1780
Distribución
Mapa que muestra la posición de las Islas del Comandante al este de la Península de Kamchatka. La isla más grande al oeste es la Isla de Bering; la isla más pequeña al este es Isla del cobre.
Mapa que muestra la posición de las Islas del Comandante al este de la Península de Kamchatka. La isla más grande al oeste es la Isla de Bering; la isla más pequeña al este es Isla del cobre.
Sinonimia
A nivel de género[2]
  • Haligyna Billberg, 1827
  • Manatí Zimmermann, 1780
  • Nepus Fischer von Waldheim, 1814
  • Rytina Illiger, 1811
  • Sirene Link, 1794
  • Stellera Bowdich, 1821
  • Stellerus Desmarest, 1822
A nivel de especie[3]
  • balaenurus (Boddaert, 1785)
  • borealis (Gmelin, 1788)
  • cetacea (Illiger, 1815)
  • stelleri Retzius, 1794

La vaca marina de Steller (Hydrodamalis gigas) es una especie extinta de mamífero sirénido de la familia Dugongidae.[3]​ Sus ejemplares medían unos 8 metros de longitud (hasta 10 en algunos casos) y pesaban entre 4 y 10 toneladas, presentaban la cola ahorquillada y una áspera piel negra. En comparación con sus parientes manatíes y dugongos, muestra los dientes reducidos a su mínima expresión numérica, siendo la forma mejor adaptada a la vida marina. El mayor sirenio que ha existido jamás, fue descubierto y descrito por primera vez por el médico Georg Wilhelm Steller, integrante de la expedición rusa de Vitus Bering en 1741, extraviado en la isla de Arachka (luego isla de Bering), frente a Kamchatka. Su informe no solo entusiasmó a los zoólogos, sino también a los cazadores de focas y balleneros que vieron un negocio lucrativo, y desde ese momento se convirtió en una presa codiciada por los marineros, que la cazaron en gran número hasta su extinción en 1768. Los barcos se sucedieron uno tras otro frente a Kamchatka, y apenas 27 años después de su descubrimiento fue abatida la última vaca marina de Steller. A partir del año 1854 no quedaba ya huella alguna.

Descripción

El cráneo tiene un agujero en el hocico y grandes cuencas oculares a cada lado y se aplana en la parte superior; no se ven dientes.
El cráneo de una vaca marina de Steller, en el Museo de Historia Natural (Londres)

Se reportó que las vacas marinas de Steller llegaban a alcanzar de 8 a 9 m (26 a 30 pies) de largo cuando eran adultas, mucho más grandes que los sirenios actuales.[4]​ En 1987, se encontró un esqueleto bastante completo en la isla de Bering que medía 3 metros.[5][6]​ En 2017, se encontró otro esqueleto de este tipo en la isla de Bering que medía 5,2 metros, y en vida probablemente unos 6 metros.[7]​ Los escritos de Georg Steller contienen dos estimaciones contradictorias de peso: 4 y 24,3 toneladas cortas. Se estima que el valor real se sitúa entre estas cifras, entre 8 y 10 toneladas.[8]​ Este tamaño convirtió a la vaca marina en uno de los mamíferos más grandes de la época del Holoceno, junto con las ballenas barbadas y algunas cuantas ballenas dentadas,[9]​ y probablemente fue una adaptación para reducir su relación de superficie-volumen y conservar el calor.[10]

A diferencia de otros sirenios, la vaca marina de Steller tenía una flotabilidad positiva, lo que significa que no podía sumergirse por completo. Tenía una piel exterior muy gruesa, de 2,5 centímetros, para evitar lesiones causadas por rocas afiladas y hielo y posiblemente para evitar que la piel no sumergida se seque.[4][11]​ La grasa de la vaca marina tenía entre 8 y 10 centímetros de espesor, otra adaptación al clima gélido del mar de Bering.[12]​ Su piel era de color negro parduzco, con manchas blancas en algunos individuos. Era liso en el lomo y áspero en los costados, con depresiones en forma de cráteres probablemente causadas por parásitos. Esta textura rugosa hizo que el animal fuera apodado "animal de corteza". El pelo de su cuerpo era escaso, pero el interior de las aletas de la vaca marina estaba cubierto de cerdas.[13]​ Las extremidades anteriores medían aproximadamente 67 cm (26 pulgadas) de largo y la aleta caudal estaba bifurcada.[13]

La cabeza de la vaca marina era pequeña y corta en comparación con su enorme cuerpo. El labio superior del animal era grande y ancho, y se extendía tanto mucho más allá de la mandíbula, de modo que la boca parecía estar ubicada debajo del cráneo. A diferencia de otros sirenios, la vaca marina de Steller no tenía dientes y en su lugar tenía una densa serie de cerdas blancas entrelazadas en el labio superior. Las cerdas medían aproximadamente 3,8 centímetros de largo y se usaban para arrancar tallos de algas y sostener la comida.[13]​ La vaca marina también tenía dos placas queratinosas, llamadas ceratodontes, ubicadas entre el paladar y la mandíbula, que se usaban para masticar.[14][15]​ Según Steller, estas placas (o "almohadillas masticatorias") se mantenían unidas por papilas interdentales, una parte de las encías, y tenían muchos orificios pequeños que contenían nervios y arterias.[13]

Vista lateral de un dugongo marrón verdoso: es similar a un manatí en que la cabeza apunta hacia abajo, los ojos son pequeños y el cuerpo es rechoncho. Los brazos son perpendiculares al cuerpo y se doblan hacia atrás hacia la cola. No hay uñas. La cola está anudada, muy parecida a la cola de un delfín.
Maqueta en el Museo de Historia Natural de Londres

Como ocurre con todos los sirenios, el hocico de la vaca marina apuntaba hacia abajo, lo que le permitía agarrar mejor las algas como los quelpos. Las fosas nasales de la vaca marina medían aproximadamente 5 centímetros de largo y ancho. Además de las que estaban dentro de su boca, la vaca marina también tenía cerdas rígidas de 10 a 12,7 cm de largo que sobresalían de su hocico.[10][13]​ La vaca marina de Steller tenía ojos pequeños ubicados a medio camino entre las fosas nasales y las orejas con iris negros, globos oculares lívidos y comisuras palpebrales que no eran visibles externamente. El animal no tenía pestañas, pero al igual que otras criaturas buceadoras como las nutrias marinas, la vaca marina de Steller tenía una membrana nictitante que cubría sus ojos para evitar lesiones mientras se alimentaba. La lengua era pequeña y permanecía en la parte posterior de la boca, incapaz de alcanzar las almohadillas masticatorias.[10][13]

Se cree que la columna vertebral de la vaca marina tenía siete vértebras cervicales (cuello), 17 torácicas, tres lumbares y 34 caudales (cola). Sus costillas eran grandes, con cinco de 17 pares haciendo contacto con el esternón; no tenía clavículas.[13]​ Como en todos los sirenios, la escápula de la vaca marina de Steller tenía forma de abanico, siendo más grande en la parte posterior y más estrecha hacia el cuello. El borde anterior de la escápula era casi recto, mientras que los de los sirenios modernos son curvos. Al igual que otros sirenios, los huesos de la vaca marina de Steller eran paquiosteoscleróticos, lo que significa que eran a la vez voluminosos (paquiostóticos) y densos (osteoscleróticos).[10][16]​ En todos los esqueletos de vaca marina recolectados, faltan las manos; Dado que Dusisiren, el taxón hermano de Hydrodamalis, tenía falanges reducidas (los huesos de los dedos), es posible que la vaca marina de Steller careciera de manos por completo.[17]

El corazón de la vaca marina pesaba 16 kilogramos; su estómago medía 1,8 m de largo y 1,5 m de ancho. La longitud total de su tracto intestinal era de unos 151 m, lo que equivale a más de 20 veces la longitud del animal. La vaca marina no tenía vesícula biliar, pero sí un amplio conducto biliar común. Su ano medía 10 cm de ancho y sus heces se parecían a las de los caballos. El pene del macho medía 80 cm de largo.[13]​ La evidencia genética indica una evolución convergente con otros mamíferos marinos en genes relacionados con las funciones metabólica e inmune, incluida la leptina asociada con la homeostasis energética y la regulación reproductiva.[18]

Ecología y comportamiento

Hay dos placas grandes de forma ovalada que tienen una cresta que corre por el medio y ranuras que corren diagonalmente desde cada lado de la cresta. Hay muchas cerdas de diferentes tamaños y anchos, pero todas son rígidas en la base y se estrechan en el extremo. Los varios dientes rectangulares pequeños tienen numerosos agujeros.
Ilustraciones de la dentición de la vaca marina de Steller por Johann Christian Daniel von Schreber, mediados del siglo XIX

Se desconoce si la vaca marina de Steller tenía depredadores naturales. Es posible que haya sido cazada por orcas y tiburones, aunque su flotabilidad puede haber dificultado que las orcas las ahogaran, y los bosques rocosos de algas marinas en los que vivía la vaca marina pueden haber disuadido a los tiburones. Según Steller, los adultos protegían a las crías de los depredadores.[4]

Steller describió un ectoparásito en las vacas marinas que era similar al piojo de la ballena (Cyamus ovalis), pero el parásito permanece sin identificar debido a la extinción de su huésped y la pérdida de todos los especímenes originales recolectados por Steller.[19]​ Fue descrito formalmente por primera vez como Sirenocyamus rhytinae en 1846 por Johann Friedrich von Brandt, aunque desde entonces ha sido incluido en el género Cyamus como Cyamus rhytinae.[20]​ Fue la única especie de anfípodo ciámido que se informó que habitaba en un sirenio.[21]​ Steller también identificó un endoparásito en las vacas marinas, que probablemente era un nematodo ascárido.[14]

Al igual que otros sirenios, la vaca marina de Steller era un herbívoro obligado y pasaba la mayor parte del día alimentándose, levantando sólo la cabeza cada 4 o 5 minutos para respirar.[13]​ El quelpo era su principal fuente de alimento, lo que lo convertía en un algívoro. La vaca marina probablemente se alimentaba de varias especies de algas, que han sido identificadas como Agarum spp., Alaria praelonga, Halosaccion glandiforme, Laminaria saccharina, Nereocyctis luetkeana, y Thalassiophyllum clathrus. La vaca marina de Steller solo se alimentaba directamente de las partes blandas de las algas marinas, lo que provocaba que el duro tallo y el rizoide fueran arrastrados a la orilla por montones. Es posible que la vaca marina también se haya alimentado de pastos marinos, pero la planta no era lo suficientemente común como para sustentar una población viable y no podría haber sido la principal fuente de alimento de la vaca marina. Además, los pastos marinos disponibles en el área de distribución de la vaca marina (Phyllospadix spp. y Zostera marina) pueden haber crecido demasiado bajo el agua o haber sido demasiado difíciles de consumir para el animal. Dado que la vaca marina flotaba, probablemente se alimentaba del dosel de los bosques de quelpos, ya que se cree que solo tenía acceso a alimentos a no más de 1 metro por debajo de la marea. Las algas marinas liberan un elemento químico disuasorio para protegerlas del pastoreo, pero las algas marinas liberan una concentración más baja de la sustancia química, lo que permitía a las vacas marinas pastar de forma segura.[14][4][22]​ Steller notó que la vaca marina adelgazaba durante los gélidos inviernos, lo que indica un período de ayuno debido al bajo crecimiento de algas marinas.[22]​ Los fósiles de las poblaciones de vacas marinas de las Islas Aleutianas del Pleistoceno eran más grandes que los de las Islas del Comandante, lo que indica que el crecimiento de las vacas marinas de las Islas del Comandante puede haberse atrofiado debido a un hábitat menos favorable y menos disponibilidad de comida que en las más cálidas Islas Aleutianas.[10]

Ilustración de 1898 de una familia de vacas marinas de Steller

Steller describió a la vaca marina como muy sociable (gregaria). Vivía en pequeños grupos familiares y ayudaba a los miembros heridos, y aparentemente también era monógamo. Es posible que la vaca marina de Steller haya mostrado cuidado parental y las crías se mantuvieran al frente de la manada para protegerlas contra los depredadores. Steller informó que mientras capturaban a una hembra, un grupo de otras vacas marinas atacaron el barco de caza embistiéndolo y balanceándolo, y después de la caza, su pareja siguió el barco hasta la orilla, incluso después de que el animal capturado había muerto. La temporada de apareamiento ocurría a principios de la primavera y la gestación duraba poco más de un año, en tanto que las crías probablemente nacían en otoño, ya que Steller observó una mayor cantidad de crías en otoño que en cualquier otra época del año. Dado que las hembras de vacas marinas sólo tenían un par de glándulas mamarias, probablemente tenían una cría a la vez.[13]

La vaca marina usaba sus extremidades delanteras para nadar, alimentarse, caminar en aguas poco profundas, defenderse y aferrarse a su pareja durante la cópula.[13]​ Según Steller, las extremidades anteriores también se utilizaron para anclar a la vaca marina y evitar que fuera arrastrada por las fuertes olas cercanas a la costa.[4]​ Mientras pastaba, la vaca marina avanzaba lentamente moviendo su cola (aleta) de lado a lado; se lograba un movimiento más rápido mediante fuertes golpes verticales de la cola. A menudo dormían boca arriba después de alimentarse. Según Steller, la vaca marina era casi muda y solo emitía sonidos de respiración pesada, resoplidos ásperos similares a los de un caballo y suspiros.[13]

A pesar de su gran tamaño, como ocurre con muchas otras especies de megafauna marina de la región, las vacas marinas de Steller pueden haber sido presa de las [orcas transitorias locales (Orcinus orca); es probable que experimentaran depredación, ya que Steller observó que las vacas marinas con crías que buscaban alimento siempre mantendrían a sus crías entre ellas y la costa, y las orcas habrían sido las candidatas más probables para causar este comportamiento. Además, los primeros pueblos indígenas del Pacífico Norte pueden haber dependido de la vaca marina para alimentarse, y es posible que esta dependencia haya extirpado a la vaca marina de partes del Pacífico Norte aparte de las islas del Comandante. Es posible que las vacas marinas de Steller también hayan tenido una relación mutualista (o posiblemente incluso parásita) con las especies de aves marinas locales; Steller observó a menudo aves posadas en los lomos expuestos de las vacas marinas, alimentándose del parásito Cyamus rhytinae; Esta relación única que desapareció con las vacas marinas puede haber sido una fuente de alimento para muchas aves, y es similar a las interacciones registradas entre los picabueyes (Buphagus) y la megafauna africana actual.[23]

Taxonomía

Filogenia

Un dugongo gris nadando en el agua: se ve la parte inferior y tiene grandes extremidades detrás de la cabeza, apuntando hacia abajo. Tienen forma triangular, similar a la aleta de un delfín. Tiene un cuerpo delgado en comparación con la cabeza y una cola bifurcada como la de un delfín. tiene un ojo pequeño.
Un dugongo gris alimentándose en el fondo, con columnas de arena saliendo de su boca. Está apoyando las manos en el suelo. Pequeños brotes de pastos marinos se encuentran en el suelo y peces amarillos con rayas negras revolotean alrededor de su hocico. El hocico tiene dos fosas nasales grandes y la boca está en el suelo.
El cercanamente relacionado dugón
Relaciones dentro de Sirenia, con base en el estudio de 2015 de Mark Springer[24]
Sirenia

Anomotherium langewieschei

Miosiren kocki

Trichechus inunguis

Trichechus manatus

Trichechus senegalensis

Eotheroides aegyptiacum

Halitherium schinzii

Priscosiren atlantica

Dugong dugon

Metaxytherium krahuletzi

Metaxytherium serresii

Metaxytherium medium

Metaxytherium floridanum

Metaxytherium crataegense

Metaxytherium arctodites

Dusisiren jordani

Hydrodamalis cuestae

Hydrodamalis gigas

Relaciones dentro de Hydrodamalinae, con base en el estudio de 2004 de Hitoshi Furusawa[25]
Sirenia

Dusisiren reinharti

Dusisiren jordani

Dusisiren dewana

Dusisiren takasatensis

Hydrodamalis cuestae

Hydrodamalis spissa

Hydrodamalis gigas

La vaca marina de Steller era miembro del género Hydrodamalis, un grupo de grandes sirenios, cuyo taxón hermano era Dusisiren. Al igual que los antepasados de la vaca marina de Steller, los ancestros de Dusisiren vivieron en manglares tropicales antes de adaptarse a los climas fríos del Pacífico Norte.[26]Hydrodamalis y Dusisiren se clasifican juntos en la subfamilia Hydrodamalinae,[27]​ que se separó de otros sirenios hace entre 8 a 4 millones de años.[28]​ La vaca marina de Steller es miembro de la familia Dugongidae, cuyo único miembro superviviente y, por tanto, el pariente vivo más cercano de la vaca marina de Steller, es el dugongo (Dugong dugon).[29]

La vaca marina de Steller era descendiente directa de la vaca marina de Cuesta (Hydrodamalis cuestae),[4]​ una vaca marina tropical extinta que vivía frente a la costa occidental de América del Norte, particularmente en California. Se cree que la vaca marina de Cuesta se extinguió debido a la aparición de la glaciación cuaternaria y el posterior enfriamiento de los océanos. Muchas poblaciones desaparecieron, pero el linaje de la vaca marina de Steller pudo adaptarse a las temperaturas más frías.[30]​ Algunos investigadores consideran que la vaca marina de Takikawa (Hydrodamalis spissa) de Japón es un sinónimo taxonómico de la vaca marina de Cuesta, pero según una comparación de moldes endocraneanos, las vacas marinas de Takikawa y de Steller son más derivadas que la vaca marina de Cuesta. Esto ha llevado a algunos a creer que la vaca marina de Takikawa es de su propia especie.[25]​ La evolución del género Hydrodamalis se caracterizó por un aumento de tamaño y una pérdida de dientes y falanges, como respuesta al inicio de la glaciación cuaternaria.[30][13]


Este enorme mamífero era un animal estrechamente emparentado con el dugongo (Dugong dugon) que habita actualmente en las costas del océano Índico y parte del Pacífico desde Taiwán hasta Nueva Guinea. Al contrario que otros sirenios, la vaca marina de Steller era el único conocido que habitaba en aguas frías, aunque tenía el mismo temperamento excepcionalmente manso (hasta el punto de dejarse matar con facilidad). Todo lo que se sabe de su biología procede de los escritos de Georg Wilhelm Steller. Se alimentaba también de una amplia variedad de algas y plantas marinas, al parecer familias enteras compuestas por el macho, hembra y hasta dos pequeños vivían unidas. Debían de ser monógamos y los jóvenes podían nacer en cualquier época del año, pero sobre todo en otoño. El registro fósil demuestra que durante el Pleistoceno hubo momentos en que su distribución se extendía desde las costas de Japón a las de California, pero a finales del mismo la especie ya solo habitaba los campos de algas marinas del mar de Bering, y quedó restringida por último a las islas del Comandante, cerca de la península de Kamchatka.

Las causas de su extinción fueron la demanda humana de su carne, grasa y piel, de gran calidad. Fue descrita por el naturalista alemán Georg Steller (1709-1746), que se incorporó en 1738 a la segunda expedición a Kamchatka (1733-1743) dirigida por Vitus Bering. Los náufragos de la expedición solo vieron a este animal entre las algas litorales de la Isla de Bering. Lo habían arponeado y su grasa y su carne les sirvió de alimento. Georg Steller las describió de la siguiente manera:

La carne de los individuos adultos no se distingue de la de buey, y su grasa blanca y agradable se parece a la mejor mantequilla holandesa, sabe como el aceite de almendras dulces y tiene un olor francamente bueno, de manera que se pueden sorber escudillas llenas de ella.
Dibujo de la vaca marina, por Georg Steller. Nótese que la amplia cola aplanada está dibujada en ángulo para mostrar sus forma.

La piel era tan resistente que podía usarse para revestir el casco de los buques, y la grasa y carne, además de gratos alimentos, se demostraron como potentes remedios contra el escorbuto debido a su riqueza en vitamina C. Las islas del Comandante se convirtieron en un importante centro de cazadores de vacas marinas hasta la extinción del animal. Por lo que se refiere a la reserva de la Isla de Bering, sucedió que en el curso del siglo XVIII los cazadores de pieles de focas se acostumbraron a proveerse allí de carne fresca. En octubre de 1754, un grupo mandado por un tal Ivan Krassilnikow hizo un gran destrozo de colosos marinos. Ocho años más tarde un cierto Korovin "se provee allí de suficiente cantidad de carne de vaca marina". En 1768, uno de los antiguos compañeros de Steller, Ivan Popov, visita la isla y no encuentra más que una sola vaca marina, y la mata. En años posteriores se comunicaron algunos avistamientos en las islas del Comandante y otras islas cercanas, pero la existencia de esta especie después de 1768 no ha podido ser probada nunca de forma fiable.

Presencia fuera de la península de Kamchatka

Si bien no existe evidencia directa de la existencia de esta especie en tiempos históricos fuera de la península de Kamchatka, existen relatos de su posible presencia fuera de esta región. En el Siglo XIII el jesuita Miguel del Barco redacta en su obra Historia natural y crónica de la antigua California el relato dado por el misionero Victoriano Arnés (fundador de la Misión de Santa María de los Ángeles) sobre el hallazgo de un «pez mujer» («pez mulier»)[31][7][32]​:

«El pez mulier tenía la figura de una mujer de medio cuerpo arriba; y de pescado común, de medio cuerpo abajo. Como lo hallamos seco y aplastado como un bacalao, no se pudo hacer mucha anatomía. No obstante, aparecía la cara, cuello, hombros y pecho blanco, como si llevara una cotilla, y tuviera descubiertos los pechos; aunque no me acuerdo si se distinguían los pezones. Lo demás estaba cubierto de escamas, y remataba en cola como otros peces. Su grandor sería de dos palmos, y a proporción de ancho, a semejanza del bacalao. No se descubrían brazos ni cabello. Le hallamos en la playa en diámetro opuesto a mi misión de Santa María, en el mar del sur, en una ensenada que se forma al fin del arroyo llamado Catabiñá.»
Victoriano Arnés en la obra de Miguel del Barco Historia natural y crónica de la antigua California (S. XIII).

De igual manera, en los escritos de Miguel del Barco se hace hincapié la peculiaridad de los «pechos femeninos» del ejemplar[7]​:

«Aun estando seco, se distinguían las facciones de rostro humano, se puede inferir que, estando este pez fresco y vivo, las representaran con mucha mayor propiedad, y principalmente los pechos: cuando se sabe que, o la mucha ancianidad o muy prolija enfermedad, consume y deshace los de las mujeres aún vivas."
Miguel del Barco, Historia natural y crónica de la antigua California» (S.XIII)
Imagen del «pez mulier» hecha por Ignacio Trisch/Ignáz Trisch

La descripción dada del ejemplar y la ilustración del mismo (única en toda la obra de Miguel del Barco) han dado a pensar que a que fuese un tipo de sirenio, puesto que relatos similares se han dado por otros exploradores al describir a manatíes y dugongos como «sirenas»[33]​, siendo que la presencia de «pechos femeninos» podría explicarse con una confusión con las típicas aletas delanteras redondeadas de los miembros de este orden. Dada su ubicación se ha planteado que pudiese ser un ejemplar juvenil de Hydrodamalis gigas, siendo el único sirenio con presencia en el Pacifico Norte en tiempos históricos. Sin embargo, el tamaño tan reducido del ejemplar (largo de «dos palmos» y ancho «semejante a un bacalao») y la presencia de escamas en el cuerpo contradice esta hipótesis.[34]

Imagen del «pez mulier» hecha por Miguel de Barca

En cuanto la ubicación, Miguel del Barco describe que el hallazgo se dio en una ensenada cercana a la desembocadura del Arroyo de Cataviña, localizada en un diámetro opuesto a la Misión de Santa María de todos los Ángeles. Sin embargo, no existe ninguna ensenada en la desembocadura de dicho arroyo, por lo que en realidad el descubrimiento pudo haber sucedió en algún punto de la Bahía del San Luis Gonzaga, lugar donde desemboca el Arroyo Santa María[35]​, por lo que el hallazgo se situaría en las aguas del Mar de Cortés. Precisamente esta ubicación, el pequeño tamaño del organismo y la presencia de coloración blanquecina en la parte ventral del mismo, ha hecho que también plantee el que este pudo ser un ejemplar varado y desecado de vaquita marina (Phocoena sinus).[34]

Véase también

Referencias

  1. Domning, D., Anderson, P.K. & Turvey, S. (2008). «Hydrodamalis gigas». Lista Roja de especies amenazadas de la UICN 2015.3 (en inglés). ISSN 2307-8235. Consultado el 3 de diciembre de 2015. 
  2. Wilson, Don E.; Reeder, DeeAnn M., eds. (2005). «Hydrodamalis». Mammal Species of the World (en inglés) (3ª edición). Baltimore: Johns Hopkins University Press, 2 vols. (2142 pp.). ISBN 978-0-8018-8221-0. 
  3. a b Wilson, Don E.; Reeder, DeeAnn M., eds. (2005). «Hydrodamalis gigas». Mammal Species of the World (en inglés) (3ª edición). Baltimore: Johns Hopkins University Press, 2 vols. (2142 pp.). ISBN 978-0-8018-8221-0. 
  4. a b c d e f Marsh, Helene; O'Shea, Thomas J.; Reynolds III, John E. (2011). «Steller's sea cow: discovery, biology and exploitation of a relict giant sirenian». Ecology and Conservation of the Sirenia: Dugongs and Manatees. New York, New York: Cambridge University Press. pp. 18-35. ISBN 978-0-521-88828-8. OCLC 778803577. 
  5. «Found: The Massive Skeleton of a Steller's Sea Cow». 17 November 2017. Consultado el 6 December 2017. 
  6. «Steller's sea cow – Sunken flagship of the Bering Sea... – The AMIQ Institute». Consultado el 6 December 2017. 
  7. a b c «Skeleton of Ancient Sea Cow Found on Bering Island». The Commander Islands Nature and Biosphere Reserve Named Marakov S.V. Consultado el 3 December 2017.  Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; el nombre «:0» está definido varias veces con contenidos diferentes
  8. Scheffer, Victor B. (November 1972). «The Weight of the Steller Sea Cow». Journal of Mammalogy 53 (4): 912-914. JSTOR 1379236. doi:10.2307/1379236. 
  9. Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas turvey2006
  10. a b c d e Whitmore Jr., Frank C.; Gard Jr., L. M. (1977). «Steller's Sea Cow (Hydrodamalis gigas) of Late Pleistocene Age from Amchitka, Aleutian Islands, Alaska». Geological Survey Professional Paper. Professional Paper 1036. doi:10.3133/pp1036. 
  11. Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas mattioli2006
  12. Berta, Annalisa (2012). Return to the Sea: The Life and Evolutionary Times of Marine Mammals. Berkeley, California: University of California Press. p. 131. ISBN 978-0-520-27057-2. OCLC 757476446. «Steller describió la grasa de la vaca marina, como de 8 a 10 cm de espesor...» 
  13. a b c d e f g h i j k l m Forsten, Ann; Youngman, Phillip M. (1982). «Hydrodamalis gigas». Mammalian Species (165): 1-3. JSTOR 3503855. doi:10.2307/3503855. Archivado desde el original el 20 de octubre de 2016. 
  14. a b c Anderson, P. K.; Domning, D. P. (2008). Perrin, William F.; Wursig, Bernd; Thewissen, J. G. M., eds. Encyclopedia of Marine Mammals (2nd edición). San Diego, California: Academic Press. pp. 1104-1106. ISBN 978-0-12-373553-9. OCLC 262718627. 
  15. Haeckel (1895). Systematische Phylogenie der Wirbelthiere (Vertebrata). Entwurf einer systematischen Stammesgeschichte (en alemán) 3 (1 edición). Berlin: Georg Reimer. pp. 142-143. Consultado el 16 July 2021. 
  16. Berta, A.; Sumich, J. L.; Kovacs, K. M. (2015). «Sirenians». Marine Mammals: Evolutionary Biology (3rd edición). Boston, Massachusetts: Academic Press. p. 105. ISBN 978-0-12-397002-2. OCLC 953575838. «El esqueleto de los sirenios presenta a la vez paquiostosis y osteosclerosis...» 
  17. Takahashi, S.; Domning, D. P.; Saito, T. (1986). «Dusisiren dewana, n. sp. (Mammalia: Sirenia), a new ancestor of Steller's sea cow from the upper Miocene of Yamagata Prefecture, northeastern Japan» (PDF). Transactions and Proceedings of the Paleontological Society of Japan. New Series (141): 296-321. «...las falanges estaban incluso más reducidas, e incluso completamente perdidas, en la vaca marina de Steller.» 
  18. Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas Sharko2021
  19. Loker, Eric; Hofkin, Bruce (2015). Parasitology: A Conceptual Approach. New York, New York: Taylor and Francis Group. p. 293. ISBN 978-0-8153-4473-5. OCLC 929783662. 
  20. «WoRMS - World Register of Marine Species - Cyamus rhytinae (J.F. Brandt, 1846)». www.marinespecies.org. Consultado el 19 de agosto de 2021. 
  21. Carlton, J. T.; Geller, J. B.; Reaka-Kudla, M. L.; Norse, E. A. (1999). «Historical Extinctions in the Sea». Annual Review of Ecology, Evolution, and Systematics 30: 523. JSTOR 221694. doi:10.1146/annurev.ecolsys.30.1.515. «Syrenocyamus rhytinae fue registrado en la vaca marina de Steller... los anfípodos ciámidos solo se conocen en ballenas y delfines, y nunca jamás (desde Steller) se ha registrado en sirenios.» 
  22. a b Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas kelp
  23. Bullen, Cameron D.; Campos, Alberto A.; Gregr, Edward J.; McKechnie, Iain; Chan, Kai M. A. (2021). «The ghost of a giant – Six hypotheses for how an extinct megaherbivore structured kelp forests across the North Pacific Rim». Global Ecology and Biogeography (en inglés) 30 (10): 2101-2118. ISSN 1466-8238. S2CID 238770019. doi:10.1111/geb.13370. hdl:1828/13817. 
  24. Springer, M.; Signore, A. V.; Paijmans, J. L. A.; Vélez-Juarbe, J.; Domning, D. P.; Bauer, C. E.; He, K.; Crerar, L.; Campos, P. F.; Murphy, W. J.; Meredith, R. W.; Gatesy, J.; Willerslev, E.; MacPhee, R. D.; Hofreiter, M.; Campbell, K. L. (2015). «Interordinal gene capture, the phylogenetic position of Steller's sea cow based on molecular and morphological data, and the macroevolutionary history of Sirenia». Molecular Phylogenetics and Evolution 91 (10): 178-193. PMID 26050523. doi:10.1016/j.ympev.2015.05.022.  Parámetro desconocido |doi-access= ignorado (ayuda)
  25. a b Furusawa, Hitoshi (2004). «A phylogeny of the North Pacific Sirenia (Dugongidae: Hydrodamalinae) based on a comparative study of endocranial casts». Paleontological Research 8 (2): 91-98. S2CID 83992432. doi:10.2517/prpsj.8.91.  Parámetro desconocido |doi-access= ignorado (ayuda)
  26. Domning, D. P. (1978). Sirenian evolution in the North Pacific Ocean 118. Berkeley, California: University of California Publications in Geological Sciences. pp. 1-176. ISBN 978-0-520-09581-6. OCLC 895212825. 
  27. Plantilla:Fossilworks
  28. Rainey, W. E.; Lowenstein, J. M.; Sarich, V. M.; Magor, D. M. (1984). «Sirenian molecular systematics—including the extinct Steller's sea cow (Hydrodamalis gigas)». Naturwissenschaften 71 (11): 586-588. Bibcode:1984NW.....71..586R. PMID 6521758. S2CID 28213762. doi:10.1007/BF01189187. 
  29. Marsh, Helene (1989). «Chapter 57: Dugongidae». Fauna of Australia. 1B. Canberra, Australia: CSIRO. ISBN 978-0-644-06056-1. OCLC 27492815. Archivado desde el original|urlarchivo= requiere |url= (ayuda) el 11 de mayo de 2013. 
  30. a b Domning, Daryl P. (1978). «An Ecological Model for Late Tertiary Sirenian Evolution in the North Pacific Ocean». Systematic Zoology 25 (4): 352-362. JSTOR 2412510. doi:10.2307/2412510. 
  31. León Portilla, Miguel (2000). «XII. Las Pinturas del Bohemio Ignaz Trisch». La California mexicana: ensayos acerca de su historia. México: Universidad Autónoma de Baja California (UABC). pp. 208-209. ISBN 968-36-4717-0. Consultado el 08-08-2023. 
  32. del Barco, Miguel (2000). «Estudio Preliminar». En Miguel León Portilla, ed. Estudio Preliminar. México: Instituto de Investigaciones Históricas. pp. XLIX-L. Consultado el 08-08-2023. 
  33. «Los manatíes inspiraron las leyendas sobre sirenas». National Geographic. 27 de noviembre de 2014. Consultado el 9 de agosto de 2023. 
  34. a b «El pez mulier». Inicio. 17 de febrero de 2012. Consultado el 8 de agosto de 2023. 
  35. CONAGUA: (20 de abril de 2015). «Actualización de la Disponibilidad de Agua en el acuífero Bahía de San Luis Gonzaga (0225), Estado de Baja California». CONAGUA. Consultado el 08-08-2023. 

Enlaces externos