21 de agosto de 2009 (Primera División) 6 de agosto de 2011 (Primera B Nacional) 30 de noviembre de 2011 (Copa Argentina) 6 de agosto de 2014 (Copa Libertadores) 20 de noviembre de 2014 (Copa Sudamericana)
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Fútbol Para Todos (también utilizado en su forma abreviada "FPT"), es un programa gubernamental de la Argentina, dependiente de la Secretaría de Comunicación Pública de la Jefatura de Gabinete de Ministros.[3] El programa es el dueño, por convenio con la Asociación del Fútbol Argentino, de los derechos televisivos para la transmisión en vivo de los torneos de Primera División (desde agosto de 2009) y de las semifinales y finales de la Copa Libertadores y de la Copa Sudamericana (siempre y cuando sean disputadas por equipos argentinos). Asimismo, desde agosto de 2011 hasta enero de 2016, fue propietario de los derechos de la Primera B Nacional. Los partidos se emiten, dentro del territorio argentino, por canales de televisión abierta de alcance nacional, o de diferentes ciudades del país. Además, desde 2013, vía web, son transmitidos los eventos en vivo a todo el mundo.
Entre 1992 y 2009, la empresa Televisión Satelital Codificada (TSC) —integrada en partes iguales por el Grupo Clarín y Torneos y Competencias— era la titular de los derechos de transmisión televisiva de los torneos de Primera División de la AFA. La mayoría de los partidos eran transmitidos por la señal de cable TyC Sports y, los partidos más importantes, bajo el sistema de televisión codificada pay-per-view, a través de la señal TyC Max. Asimismo, las imágenes grabadas de los encuentros no podían ser retransmitidos por otras señales hasta la emisión del programa Fútbol de Primera los domingos a la noche.
A fines del Torneo Clausura de 2009 (el último transmitido por TSC), varios clubes de Primera División enfrentaban una grave crisis económica que, incluso, ponía en riesgo el comienzo del siguiente campeonato.[4]
Por esta razón, la AFA le solicitó a TSC que efectuara un pago de 720 millones de pesos argentinos por los derechos de la temporada 2009-2010, para auxiliar a los clubes. No obstante, la empresa, que ya le había pagado 230 millones a la AFA, rechazó la solicitud de manera tajante.[5] La empresa declaró que iría a pérdida si aceptaba el acuerdo.[cita requerida]
El 8 de agosto de 2009, el gobierno argentino hizo una oferta de 600 millones de pesos a cambio de los derechos de transmisión, para su exhibición en televisión abierta.
Finalmente, el 11 de agosto la AFA anunció la rescisión del contrato con TSC para la transmisión de partidos de Primera División[6] y el 20 de agostoCristina Fernández de Kirchner confirmó por cadena nacional, desde el predio de la AFA, las transmisiones gratuitas de los partidos de Primera División por canales de aire.[7] En la ocasión, la presidenta afirmó que «Yo no quiero una sociedad de secuestros, ni de personas, ni de imágenes, ni de goles. El 50% de las ganancias va a ser destinado a la AFA y el resto, a promocionar el deporte olímpico».[8]
Tan solo tres días después de la rescisión del contrato, el secretario ejecutivo de la AFA, José Luís Meiszner, anunciaba que entablaría una «demanda millonaria» contra Televisión Satelital Codificada por «lucro cesante ocasionado por mala gestión». Meiszner aseguró que la comercialización de los partidos de fútbol era un negocio de los más rentables —aunque el TSC afirmara haber tenido dificultades en la gestión— y que tras la rescisión del contrato recibiera llamados «hasta de China» reclamando derechos de transmisión de los que la AFA ignoraba la existencia. Acusaba al Grupo Clarín de haber estado comercializando los derechos de transmisión del fútbol argentino a discreción y sin comunicárselo a la AFA, por lo que, según el vocero de la entidad, Cherquis Bialo, «La AFA fue perjudicada fuertemente».[9][10][11][12][13][14]
El 11 de julio de 2014 falleció Osvaldo Guerra, que comentaba los partidos de la Primera B Nacional en la Televisión Pública.[15]
El 10 de marzo de 2016 falleció Roberto Perfumo, otro comentarista del programa, que cubría en ese rol los partidos de la Primera División.[16]
Características iniciales (2009-2015)
Los canales de televisión estaban habilitados a transmitir los partidos gratuitamente, luego de firmar un contrato con la Jefatura de Gabinete. No obstante, la emisora debía respetar el video y audio originales.[17] La señal emitida por «Fútbol para todos», además de las imágenes del partido, incluye relatos, comentarios y tandas publicitarias propias.
Desde febrero de 2010, las tandas de «Fútbol para todos» consistían de publicidad institucional de Presidencia de la Nación Argentina. El único anunciante privado de las transmisiones hasta diciembre de 2015 era el fabricante de camiones Iveco, cuya marca estaba asociada al nombre del campeonato.[18] Durante 2014, el auspicio exclusivo correspondió a la firma de maquinarias agrícolas New Holland, hasta que al año siguiente, la marca italiana volvió a auspiciar los campeonatos.[19] Además de las tandas publicitarias e institucionales, son destinados minutos, en el entretiempo de los partidos transmitidos en vivo, a la democratización del acceso a bienes culturales y educativos, que van desde campañas temáticas de concienciación del público en general sobre asuntos de interés social hasta la exhibición de ciclos de cine de cortometraje y de producción nacional.[20][21]
Desde el 15 de febrero de 2011 los partidos fueron retransmitidos en forma repetida a través de la pantalla de Gol TV. En 2012. esta señal fue reemplazada en la Televisión Digital Abierta por el canal estatal DeporTV.
El 15 de mayo de 2011 el Superclásico Boca Juniors vs. River Plate fue el primer partido oficial del fútbol argentino en ser transmitido en alta definición, gracias a la colaboración de la empresa transmisora de señales BMS S.R.L, que suministró los equipos para la realización del evento.
En julio de 2011, la Asociación del Fútbol Argentino canceló el contrato que tenía con la empresa TRISA, que hasta el 2014 tenía los derechos para televisar los partidos de Segunda División. Entre los motivos añadieron una «grave pérdida de la confianza» y la alteración sustancial y objetiva en la estructura del torneo de la B Nacional. TRISA, la empresa en cuestión, al igual que TSC, pertenece al Grupo Clarín y a Torneos.[22]
Cambio estructural (desde 2016)
A raíz del cambio de autoridades gubernamentales en Argentina, a fines de 2015, la estructura de Fútbol Para Todos se modificó. En la "nueva etapa" a cargo de Fernando Marín,[23] a partir de 2016, el punto más sobresaliente es que se incorpora El Trece, que junto a Telefe y América transmitirán a los cinco grandes del fútbol argentino y Rosario Central.[24][25] [26]A pesar de que cada canal aportará su equipo periodístico, como así también la publicidad, la producción general seguirá a cargo de La Corte.
A su vez, todos los partidos serán televisados por televisión abierta, por lo que se descarta de la grilla a algunos canales de cable que supieron participar.[27] Desde el gobierno se informó además que la TV Pública será la encargada de la televisación de los demás encuentros así también como de funcionar como repetidora en aquellos lugares en donde El Trece, Telefe, Canal Nueve o América TV no llegan a los hogares de manera gratuita,[24] manteniendo así uno de los acuerdos iniciales por los que se fundamentó Fútbol Para Todos en 2009.[28]
Este programa gubernamental ha recibido tanto el apoyo personalidades de la cultura, del deporte y de la política nacional,[34][35][36] y críticas de políticos opositores por el gasto de recursos para su mantención[37][38] y que, como sostienen determinados actores políticos sociales, dichos recursos se podrían destinar a otros gastos públicos que consideran más necesarios y urgentes.[39][40][41] Asimismo, estos sectores consideran que la publicidad oficial difundida mediante este programa es excesiva, parcial y ofensiva al negar otro tipo de publicidad.[18][42] El senador radical Gerardo Morales declaró al respecto que «La publicidad del gobierno en Fútbol para todos es impúdica»[43] mientras el macrismo, a través de sus diputados Federico Pinedo y Paula Bertol, afirmó que «La finalidad de su difusión no es pública sino partidista».[44][45] Los argumentos utilizados como respuesta al macrismo por parte de los impulsores de «Fútbol para todos» son que, más allá de que la finalidad del Programa es estrictamente pública, los gastos proporcionales no son tan elevados como sostienen sus detractores: mientras el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires destina al mantenimiento del Teatro Colón un promedio de alrededor de $1.000 pesos por espectador, el Gobierno nacional invierte aproximadamente $4 por espectador de «Fútbol para todos», ya que el público beneficiado por estas transmisiones deportivas es más amplio que la asistencia al Teatro Colón.[36][46][47][48][49]
Otros críticos a la iniciativa sostienen que el programa no llegaría a toda la población, alcanzando únicamente a la de la Ciudad de Buenos Aires y parte de Provincia de Buenos Aires,[50] afirmación que ha sido desmentida por las autoridades de la TV Pública en un comunicado emitido a la prensa. Estos dirigentes sostuvieron que «[...] En relación a las falsas versiones que difundieron erróneamente datos relacionados con la cobertura nacional de Canal 7, la Televisión Pública informa que su señal cubre hoy todo el territorio nacional en forma libre y gratuita. Además está incluida en todos los sistemas de la televisión paga tanto por cable como por satélite».[51] No obstante las controversias sobre costos y cobertura a nivel nacional, la mayoría de los candidatos a las elecciones presidenciales de 2011 afirmaba que tenía intención de mantener el programa, aunque con diversos matices.[52]
Polémica por costos y fines
A comienzos de julio de 2012, los diarios Clarín y La Nación, acusaron al gobierno nacional de haber gastado más de 4000 millones de pesos en el programa, en el periodo 2009/2012. La Nación afirmó además que no permitir la difusión de publicidad comercial en el programa es muy conveniente para la estrategia comunicacional del gobierno.[53][54] De acuerdo con el Diario El Mundo, de España, aunque efectivamente se trata de «un excelente vehículo propagandístico» para el gobierno, ya no hace falta hacer cola en las taquillas ni soportar la violencia de los barrabravas en los estadios. Y, para mayor regocijo de los hinchas, tampoco hay que pagar un abono al sistema codificado de televisión. Desde la mañana hasta la noche pueden sintonizar gratuitamente en la tele los partidos que se disputan en todas las ligas del país.[55] No obstante todas la críticas, el coordinador general del programa, Pablo Paladino, caracterizó estas acusaciones como una «burda operación de prensa que intenta tratar de recuperar para sus socios del Grupo Clarín el negocio del fútbol codificado, es decir restringido a aquellos sectores que lo pueden pagar», rechazó las cifras presentadas por el Diario La Nación y, al referirse sobre la ausencia de publicidad comercial en las tandas de «Fútbol para todos», recordó que existe una decisión del Gobierno de privilegiar ese canal masivo que es el fútbol para acercar a la sociedad las políticas públicas impulsadas, en lugar de comercializar entre privados la venta de segundos, por lo que esos espacios publicitarios no tienen costo adicional para el Estado nacional.[56] En otra entrevista realizada por el periodista Víctor Hugo Morales, Paladino corrigió la cifra publicada por el Diario La Nación, afirmando que «La producción en estos tres años no llega a los 250 millones de pesos».[57]
Por su parte, consultado sobre el tema, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, fue uno de los que rechazó más fuertemente las acusaciones al programa. El gobernador descalificó las críticas afirmando que «[...] Los que lo critican [al programa Fútbol para todos, en referencia al Grupo Clarín] son los que defienden un negocio que, durante años, hicieron unos pocos monopolizando el deporte más popular de la Argentina, arrebatando y usufructuando el patrimonio de todos».[58][59] En ese mismo sentido, el periodista Víctor Hugo Morales afirmó que «Fútbol para todos es una bendición [...] Antes, todos los que vivimos en la Argentina teníamos que ser rehenes de los partidos codificados, y la gente tenía que pagar muchísimo más que ahora para ver el fútbol. Sólo el 10% de la población podía ver los partidos y hoy es un beneficio del que gozan todos aquellos que viven en el país».[60] [61]
Más allá de las opiniones favorables y contrarias inmediatamente posteriores al lanzamiento de Fútbol para todos, el programa siguió generando debate sobre su mantenimiento o retorno a manos de privados. Durante las elecciones legislativas del año 2013, la candidata a diputada nacional del Frente RenovadorMirta Tundis reveló su postura contraria al mantenimiento del programa en la órbita estatal y manifestó su intención de volver a privatizarlo, restaurando el sistema de pay-per-view anterior. Mirta Tundis ocupaba el tercer puesto en la lista encabezada por el intendente de TigreSergio Massa.[65][66][67]
Ante las declaraciones de su compañera de fórmula, el entonces primer candidato Sergio Massa evitó posicionarse respecto al mantenimiento del programa Fútbol para todos, evadiendo las consultas de los periodistas presentes a la conferencia de prensa que brindaba para anunciar la adhesión de Eduardo Amadeo a su frente electoral.[68][69] Para Javier Vicente, periodista y conductor de Fútbol para todos, esto dejaba en evidencia que Sergio Massa tenía intereses en que Clarín «recupere el gran negocio del fútbol en detrimento de todos los argentinos, acabando con las transmisiones libres y gratuitas de los partidos» y calificó a Mirta Tundis como «fiel exponente» de los monopolios, de las privatizaciones y del neoliberalismo en general.[70][71]