Ir al contenido

Verraco de piedra

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 13:28 21 jul 2017 por Asqueladd (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
Toros de Guisando en El Tiemblo, Ávila.
Verraco situado en la plaza mayor de Villanueva del Campillo. Es la mayor escultura zoomorfa de origen vetón encontrada hasta el momento en la Península Ibérica.
Verraco junto a la ermita de la Virgen en Mingorría, Ávila.
Verraco de Villardiegua (Zamora), popularmente llamada "la mula".
Verraco de la ciudad de Toro.
Res de avileña negra ibérica, posiblemente el modelo en el que se inspiraron los vetones.
Verraco de piedra en Villatoro, Ávila.
Toro de Segura de Toro, Cáceres.
Verraco de Ciudad Rodrigo, Salamanca.
Porca de Murça, Portugal.

Los verracos de piedra son esculturas zoomorfas de piedra que se encuentran en España, en las provincias de Cáceres, Salamanca, Zamora, Ávila, Toledo y Segovia, y en Portugal, en las regiones de Beira Interior Norte y Trás-os-Montes, de la época de los vetones (hacia el siglo V a. C), cuya finalidad no está muy clara.

Hay varias teorías al respecto de su significado: por un lado se cree que delimitaban terrenos dedicados al pastoreo; por otro, que pudieran tener un significado místico o religioso, concretamente el culto a los muertos o ritos funerarios (esto es debido a que algunos tienen grabadas inscripciones funerarias latinas de la época romana), o el culto a la fertilidad, (ver Atégina) o incluso ser un exvoto.

Tienen diversas formas, entre las que predominan son: la de toro, cerdo, jabalí y menos frecuente la forma de oso. Cuando están bastante deformes debido al paso del tiempo, no queda la figura perfectamente definida y puede fácilmente tomarse por diferentes animales.

Cuando tienen la forma y el tamaño de un toro, se les llama toros de piedra, aunque la palabra verraco significa «cerdo padre».[1]

Unos de los más conocidos son los Toros de Guisando, en la provincia de Ávila, y el más grande hasta la fecha conocido ha sido recuperado recientemente y se encuentra en la plaza mayor de Villanueva del Campillo, en Ávila. También existe uno muy antiguo y en buen estado en la plaza de Torralba de Oropesa, Toledo.

Quizá el más famoso de todos es el que hay junto al puente romano de Salamanca que aparece en la novela picaresca el Lazarillo de Tormes.

Salimos de Salamanca, y llegando a la puente, está a la entrada de ella un animal de piedra, que casi tiene forma de toro. El ciego me mandó que llegase cerca del animal, y allí puesto, me dijo:
–Lázaro, llega el oído a este toro y oirás gran ruido dentro de él.
Lazarillo de Tormes

Este tipo de verracos en el período más reciente de la historia ha definido a los pueblos principalmente ganaderos.

Se encuentran otros muy semejantes en lugares tan apartados como Polonia.

Localización de algunos verracos

Ávila

Cáceres

Salamanca

Segovia

  • Segovia (2 ejemplares: un toro y un jabalí; actualmente en el Museo Provincial).[2]
  • Coca (3 ejemplares: dos frente al arco de la Villa[2]​ y uno incrustado en los muros del castillo).

Toledo

Zamora

Tras os Montes, Portugal

Guarda, Portugal

Véase también

Referencias

  1. RAE
  2. a b MARTÍN, José Luis (1992). La escultura segoviana. Segovia. pp. 231-235. ISBN 84-606-0909-X. 
  3. Ayuntamiento de La Puebla de Montalbán (2010). «El VII aniversario del Museo ‘La Celestina' acercará al público el verraco encontrado en La Puebla». Consultado el 26 de mayo de 2010. 

Bibliografía

Enlaces externos