Usuario:Evasivo/zonadepruebas

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Nootrópicos[editar]

Memoria[editar]

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Principales hierbas medicinales que ayudan a la memoria: Haba: es una planta rica en colina que forma parte de acelticolina, la inclusión diaria de esta hierba medicinal ayudará en el tratamiento para la memoria. Fenogreco: también es una planta que aporta abundante colina, comúnmente conocida como alu methi. Salvia: Esta planta cuenta con propiedades antioxidantes que protegen a las células a mantener la acetilcolina. Se puede aprovechar este beneficio de la salvia preparando una infusión de 1 cucharadita de hojas secas por taza de agua, un par de tazas al día. Soja: por su elevado contenido en lecitina es ideal para aquellas personas que presentan dificultad para recordar y reducir los episodios de pérdida de memoria. Romero: Las importantes propiedades antioxidantes del romero son ideales para evitar el daño que lo radicales libres ejercen sobre la acetilcolina. El romero se puede utilizar para mejorar la memoria en forma de infusión colocando 1 cucharadita de semillas florales por taza de agua, con el aceite de romero se pueden hacer fricciones en la cabeza y con la tintura madre de romero agregar una gotas en el agua de la bañera. Hinojo: El aceite de hinojo puede usarse para la misma finalidad de la misma forma que el aceite e romero. Ortiga: favorece la formación de estrógenos que agiliza el rendimiento mental. La ingesta de esta hierba en forma de verduras puede aliviar los síntomas de falta de memoria. [plantas-medicinales-para-mejorar-la-memoria]

Ansiolíticos[editar]

olivo[editar]

1[editar]

http://sfc-tratamiento.blogspot.com.es/2008/02/antivirales-naturales-hoja-del-olivo.html Hojas

Donde haya acebuches deben preferirse sus hojas a las del olivo cultivado, por ser más ricas en principios activos. Donde no los hubiere se recomienda emplear las de los hijatos (ramas que nacen en la base del tronco), porque dicen que tienen más fuerza de sanar. Son útiles para rebajar la tensión sanguínea y como diuréticas. Para tales fines se pueden usar de varias formas: Infusión De 3 gramos por litro. Infundir durante 10 minutos y tomar 3 tazas al día, antes de las comidas. Decocción Se toman un par de docenas de hojas y se hierven durante un cuarto de hora en un cuarto de litro de agua. Se bebe este cocimiento en ayunas, y otro igual por la noche antes de acostarse. Endulzarlo convenientemente pues es muy amargo. Se hace uso de este remedio durante dos semanas y se descansa otra, para volver a empezar. Esta cura se prolonga todo el tiempo necesario. Otros prefieren un cocimiento más concentrado: 30 gr. de hojas en 1 litro de agua, que se hacen hervir hasta reducir el agua a la mitad. Se recomienda tomar desde 200 gr. hasta 0,5 litros de este cocimiento al día. Con él se combate la gota, el reumatismo y, sobre todo, la hipertensión arterial. Extracto de hoja de olivo Las hojas de olivo tienen numerosos efectos terapeúticos, que incluyen descenso de la presión arterial, acción contra los radicales libres (que causan daños celulares), protegen de bacterias y virus, y potencian el sistema inmunológico. El componente activo de la hoja de olivo es el glucósido amargo oleuropeína. Contienen también ayudantes naturales de la vitamina C llamados bioflavonoides, como la rutina, luteolina y hesperidina, que son necesarios para el buen estado de la pared de los capilares y protegen contra las infecciones. Estudios con la oleuropeína realizados en la Universidad de Mesina en Italia han demostrado que el extracto de hojas de olivo posee diferentes beneficios para el corazón. Las investigaciones concluyeron que la oleuropeína incrementa el flujo sanguíneo en el corazón y desciende la presión arterial. El extracto de hojas de olivo puede tener también un efecto cardioprotector debido a su capacidad anti-oxidante, de acuerdo a un estudio de la Universidad de Milán. Un nivel alto del colesterol LDL (el llamado colesterol malo) en la sangre se considera un factor de riesgo mayor en las enfermedades coronarias. La oxidación del LDL (low-density lipoprotein) es uno de los factores que provocan el desarrollo de las lesiones ateroescleróticas. Los investigadores encontraron que la oleuropeína “interfería con los sucesos bioquímicos que están implicados en la enfermedad aterogénica”, bloqueando la oxidación del LDL al disminuir la pérdida de vitamina E (Life Sciences, 1994). La oleuropeína de la hoja de olivo es muy efectiva contra los virus. Hace algunos años investigadores de los laboratorios farmaceúticos Upjohn informaron que el principal componente hidrolítico de la oleuropeína, el ácido elenólico y su sal, el elenolato de calcio, era virucida (destructora de virus) para todos los virus contra los que había sido testada. La lista de virus contra los que se usó es impresionante, incluyendo herpes (todas las variedades), pseudorabies, influenza A (gripe), enfermedad de Newcastle, parainfluenza 1, 2 y 3, coxsackie, virus Epstein-Barr, encefalo-miocarditis, meningitis, polio, hepatitis A y B, estomatitis vesicular, Sindbis y reovirus 3. Los investigadores de Upjohn creen que el elenolato de calcio interactúa con la proteína de cubierta de los virus, logrando reducir la capacidad de estos organismos para transmitir infecciones. Otras formas de actuar del elenolato de calcio contra los virus son: una interferencia con ciertos procesos de producción de aminoácidos necesarios para la vitalidad de un virus específico; una interferencia con la infección y/o expansión viral al desactivar los virus o al evitar que se protejan, se reproduzcan o se adhieran a la membrana celular; una penetración directa en las células infectadas; una inhibición irreversible de la replicación viral, y una neutralización de la producción de retrovirus tanto de transcriptasa como de proteasa inversas. La actividad antibacteriana de la oleuropeína fue demostrada en un estudio realizado en el Volcani Institute of Agricultural Research en Rehovot, Israel. Los investigadores testaron su efecto sobre una bacteria similar al Streptococcus y encontraron que la oleuropeína destruía eficazmente el organismo. Su modo de actuar fue dañando la pared externa de la bacteria, causando que constituyentes intracelulares como el fósforo, el potasio y el glucamato escapasen fuera. También estimula directamente la fagocitosis. En general su acción antibacteriana se extiende a todo tipo de bacterias patógenas, incluidas las más peligrosas para la salud humana. El Dr. Bernard Friedlander de San Mateo, California, usa el extracto de hoja de olivo como tratamiento preventivo para mujeres expuestas al herpes virus genital a causa de una infección en su pareja. De esta manera nunca han aparecido síntomas de contagio. El doctor Friedlander ha usado el extracto de hoja de olivo para “eliminar todo tipo de infecciones, incluyendo hongos, bacterias, virus y parásitos”. En otro caso, el Dr. Donald Gay de Toronto, Canadá, usa el extracto de hoja de olivo en casos de fatiga crónica y síndrome de inmunodepresión. (síndrome de Downhill). El vió que aquellos pacientes que tenían deprimida la función inmunitaria, a menudo por estrés (que altera el funcionamiento de las glándulas adrenales produciendo una fatiga adrenal absoluta), eran propensos a padecer diversas infecciones virales y bacterianas. “El extracto de hoja de olivo actúa muy bien en pacientes que padecen estas infecciones accidentales” declaró el doctor Gay. De igual modo él usó el extracto para curar su propia sinusitis que había sufrido durante diez años. Arnold Takemoto, un bioquímico que diseña programas nutricionales en Arizona, usa extracto de hojas de olivo en casos de fibromialgia y síndrome de fatiga crónico. Él comenta: “es el eslabón perdido que funciona tanto de agente antiviral como antirretroviral al ralentizar el ciclo reproductivo de estos organismos. Esto hace que el sistema inmunológico sea capaz de afrontar el ataque”. El extracto de hoja de olivo es muy beneficioso para el tratamiento de las enfermedades asociadas con el SIDA. Usándolo junto con el régimen medicamentoso habitual puede reducir la carga viral en un 80 por ciento en sólo 2 meses. Las lesiones del sarcoma de Kaposi también comienzan a desaparecer. Otros pacientes, tomando solo extracto de hoja de olivo durante 3 meses y medio vieron su carga viral reducida a la mitad y lograron un significativo incremento de sus células blancas, una señal de que su sistema inmune había ganado fortaleza. El Dr. Morton Walker fue el primero en descubrir que “un concentrado de hojas de olivo, que contiene inhibidores naturales de proteasa, utilizado en combinación con el inmunomodulador Naltrexone, ambos disueltos en una bebida de limón/aceite de oliva, ha reducido la carga viral del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) desde una cantidad de 58.000 a niveles no detectables en la sangre en dos semanas”. Un paciente suyo llegó a reducir su carga viral desde 160.000 organismos por milímetro de sangre a 30.000 en dos semanas, descendiendo a 692 a las once semanas. Un descenso tan dramático jamás se había producido mediante la utilización de AZT. Dosificación (y administración) El Dr. Stephen Levine es presidente y director de investigación del Grupo de Investigaciones Alérgicas en San Leandro, California. Su compañía comercializa un extracto de hojas de olivo en dos formas: Alive y WellTM (para consumidores) y ProliveTM (para profesionales médicos), ambos en cápsulas de 500 mg. El Dr. Levine aconseja tomar una cápsula al día con la comida como dosis de mantenimiento, subrayando que debe beberse gran cantidad de agua para ayudar al organismo a eliminar las toxinas liberadas bajo la influencia del extracto. En España los Laboratorios DaVinci comercializan un extracto de hoja de olivo con el nombre de “Olivir”, en tabletas de 500 mg. La dosificación que aconsejan es de 1 a 4 tabletas al día en dosis divididas (1 tableta cada 4 horas). Como dosis de mantenimiento en pacientes muy susceptibles a infecciones virales o bacterianas frecuentes recomienda que tomen 1 tableta al día durante un largo periodo de tiempo. El Dr. Morton Walker dice que toma el extracto todos los días, siguiendo un programa de mantenimiento para prevenir infecciones de cualquier tipo. Su dosis son 2 cápsulas, una tomada con el estómago vacío al levantarse de la cama, y la otra tomada unas dos horas y media después de comer. Cuando está viajando o experimenta mayor estrés del habitual aumenta su dosis a 3 cápsulas. El Dr. Privitera, quien utiliza extracto de hoja de olivo en su práctica diaria, afirma que una dosis para mantenimiento consistiría en una tableta de 500 mg cada 6 horas, ó 4 al día. Si se sufre de un serio resfriado la dosis adecuada sería 2 tabletas cada 4 horas, y para infecciones agudas 3 ó 4 cada 6 horas. Si se experimenta el “efecto adverso” recomienda bajar la dosis e incluso eliminarla temporalmente. Toxicidad Ninguna. La oleuropeína del extracto de hoja de olivo es tan segura que los científicos fueron incapaces de determinar la dosis letal 50 (LD 50) o incluso la dosis tóxica. Los constituyentes hallados en dicho extracto tampoco mostraron ningún efecto secundario negativo ni en los animales de laboratorio ni en miles de seres humanos. Efectos adversos El único efecto adverso que puede producirse es el fenómeno conocido como ‘Reacción Herxheimer’. Se debe a la destrucción masiva de microorganismos que produce una liberación repentina de sustancias tóxicas en la sangre, produciendo una reacción similar a una alergia temporal. En este caso se debe reducir la dosis o parar de tomar el extracto durante un día o dos. En realidad este aparente empeoramiento supone que el tratamiento está funcionando.

2[editar]

http://www.natureduca.com/med_espec_olivo.php USOS TERAPÉUTICOS: Hipotensor, diurético, laxante suave, colagogo, astringente, antiséptico, emoliente y antiinflamatorio, antitóxico; útil en uso externo para quemaduras, úlceras e irritaciones de la piel; regula el exceso de colesterol, tónico digestivo, aperitivo (los frutos o aceitunas). Otros usos y propiedades: Se utiliza en variados preparados farmacológicos, en dietética, cocina y como elemento importante de la dieta mediterránea. PARTE UTILIZADA: Hojas, frutos, jugo de los frutos (aceite de oliva).

Descripción

l olivo, tal como lo conocemos en sus variedades cultivadas, procede de una forma silvestre llamada Acebuche, de ramas espinosas y que no desarrolla porte arbóreo.


El olivo cultivado es normalmente un árbol de talla pequeña pero que, debido a su gran longevidad, puede alcanzar bastante altura si está situado en un entorno favorable. Presenta hojas lanceoladas y opuestas, con borde entero y pecíolo corto. Las flores, que nacen en las axilas de las hojas, se distribuyen agrupadas en racimos; florece en el mes de mayo. El fruto, mundialmente conocido como oliva o aceituna (en referencia a que de ella se extrae el aceite de oliva), es una drupa ovoidal y de tamaños variables según la especie de que se trate; éstos maduran entre los meses de octubre y diciembre.

Recolección

Con fines medicinales se recolectan las hojas y frutos. Las hojas pueden obtenerse en cualquier época del año. No se precisan cuidados especiales para el secado, preferiblemente se realiza a la sombra y se guardan en frascos cerrados. Los frutos maduros se pueden exprimir para elaborar el aceite de oliva, o conservarse en envases de cristal aliñados en agua con sal y ajedrea.

Aplicaciones y propiedades

Las hojas de olivo contienen un glucósido llamado oleuropeína, en un nivel de hasta el 1%; también se distinguen taninos, azúcares y otras variadas sustancias. Los frutos o aceitunas, contienen minerales (sobre todo calcio), enzimas, vitaminas A, B1, B2 y P; lípidos (grasas) y prótidos, éstos últimos comprenden sustancias esenciales para los seres vivos como los aminoácidos y las proteínas.

Las hojas del olivo se emplean en forma de cocimiento como febrífugo, contra la arteriosclerosis e hipertensión. Además, son astringentes, antisépticas y diuréticas. El zumo de los frutos (el aceite de oliva), se ha utilizado tradicionalmente en diversos preparados farmacéuticos. En aplicaciones caseras el uso más importante es el de laxante, para ello se suele tomar en ayunas unas cucharadas de aceite virgen. También es colagogo, es decir, facilita el vaciamiento de la vesícula biliar, lo que trae consigo un efecto digestivo, al producirse la evacuación de la bilis en el intestino durante la digestión. Es útil como antídoto en caso de intoxicaciones alimentarias. En usos externos se utiliza como emoliente (suavizante de la piel) en forma de loción o ungüento; también como complemento de otros remedios populares, por ejemplo para añadir al jugo de aloe en aplicaciones de la piel (para reducir la resecación que produce el aloe). Al aceite de oliva también se le ha reconocido propiedades contra la arterioesclerosis. Los frutos (olivas o aceitunas) son aperitivas tomadas antes de las comidas.

Además de en dietética, en la cocina de muchos países es un producto muy apreciado; forma parte de la afamada dieta mediterránea. Remedios

Decocción hipotensora, diurética y contra la arterioesclerosis

Para las aplicaciones descritas, se cuece durante 10 minutos en 1 litro de agua unos 30 gramos de hojas de olivo. Filtrar y tomar hasta dos tazas al día. Antidóto contra las intoxicaciones alimentarias

En caso de intoxicación alimentaria, dar de beber al afectado un vaso de aceite de oliva mezclado con agua caliente para provocar el vómito. A continuación, debe ingerir varias cucharadas de aceite en frío, las cuales ejercerán después su acción antídota en el tubo digestivo.

Aliño de aceitunas con propiedades aperitivas

Se ponen las aceitunas en agua durante varios días, cambiándola regularmente para que vayan perdiendo el amargor natural. Una vez extraídas y escurridas las olivas, se colocan en un recipiente con agua limpia, sal y ajedrea. Tienen propiedades aperitivas tomadas antes de las comidas.

3[editar]

http://foro.musclecoop.com/showthread.php?t=25108 a) Usos Culinarios y Dietoterápicos El aceite de oliva se utiliza tanto para freír como crudo, aliñando con él ensaladas, verduras y el pan tostado (está riquísimo con sal y un ajo frotad por encima). En Marruecos es costumbre desayunar un plato con aceite de oliva y miel en el que se van mojando trozos de pan. Aunque es muy nutritivo, y económico, resulta también muy indigesto (sobre todo en grandes cantidades). Que el aceite de oliva es muy beneficioso para los niveles de colesterol en sangre es un hecho bien conocido. Ahora bien, quizá no son tan conocidos los últimos avances científicos logrados por el Dr. Ferrara y sus colegas del departamento de Medicina Clínica de la Universidad Federico II de Nápoles. El equipo del Dr. Ferrara, tras el estudio y análisis de los datos obtenidos de las pruebas realizadas durante un período de 6 meses a un grupo de veintitrés pacientes hipertensos, llegó a la conclusión de que el uso del aceite de oliva virgen extra, unido a una reducción de la ingesta de grasas saturadas, reducen marcadamente las dosis antihipertensivas diarias. Los estudios destacan cada vez más el papel crucial que desempeña el aceite de oliva para poseer un buen estado en cuanto a la presión arterial, la diabetes, los mecanismos coagulantes y en la prevención de las cardiopatías coronarias.

b) Usos Médico-Farmacéuticos Por vía externa Para sanar las quemaduras se fabricaba un linimento, llamado “oleocalcáreo”, que se hacía con aceite y agua de cal. Para las heridas y las llagas se agitan en una botella, a partes iguales, aceite y vino tinto. Algunos le añaden la clara de 2 ó 3 huevos. Dicen que es un cicatrizante maravilloso. Para limpiarse la dentadura y dejar los dientes relucientes enjuagarse la boca con una cucharada de aceite. Hacerlo durante un rato y con cierta energía, para que penetre entre los dientes y provoque abundante salivación. Entonces escupirlo y veremos como sale una emulsión blanquecina. Aparte de limpiar la boca, la saliva descarga una importante cantidad de toxinas corporales. Se recomienda por esto no entrar en contacto con ella y hacer algunos buches con agua después. Por vía interna Tomado en ayunas, en cantidad de 1 ó 2 cucharadas soperas, el aceite obra como laxante suave. Si no bastare a producir el efecto deseado puede doblarse o triplicarse aquella dosis. A menudo, tomado así, facilita también la expulsión de los gusanos intestinales. Mi recomendación es tomar a continuación una cucharada de zumo de limón para asentar el aceite en el estómago y evitar náuseas. El mismo procedimiento, pero a dosis mayor, sirve para expulsar los cálculos biliares de calibre pequeño y mediano. Como contraveneno, no siendo fósforo el tóxico, se da a beber un buen vaso de aceite mezclado con otro tanto de agua tibia y bien batidos ambos en una botella (para crear una emulsión). Así se provoca el vómito y se atenúa el daño del veneno. Si el vómito no viene a la primera toma se insiste con otras hasta que aparezca. Después del vómito, y para asegurarse la acción del aceite, puede propinarse otra toma de éste sin agua. Es útil sobre todo cuando se han ingerido sustancias cáusticas o corrosivas. Como emoliente se emplea en forma de lavativas. La lavativa emoliente es muy antigua, y se confecciona con 10 onzas de cocimiento de malvas, al que se añaden 2 onzas de miel y otras 2 onzas de aceite. Ablanda los excrementos secos y duros, y es útil en aquellas enfermedades en que hay estreñimiento de vientre.

Hojas Donde haya acebuches deben preferirse sus hojas a las del olivo cultivado, por ser más ricas en principios activos. Donde no los hubiere se recomienda emplear las de los hijatos (ramas que nacen en la base del tronco), porque dicen que tienen más fuerza de sanar. Son útiles para rebajar la tensión sanguínea y como diuréticas. Para tales fines se pueden usar de varias formas:

Infusión De 3 gramos por litro. Infundir durante 10 minutos y tomar 3 tazas al día, antes de las comidas. Decocción Se toman un par de docenas de hojas y se hierven durante un cuarto de hora en un cuarto de litro de agua. Se bebe este cocimiento en ayunas, y otro igual por la noche antes de acostarse. Endulzarlo convenientemente pues es muy amargo. Se hace uso de este remedio durante dos semanas y se descansa otra, para volver a empezar. Esta cura se prolonga todo el tiempo necesario. Otros prefieren un cocimiento más concentrado: 30 gr. de hojas en 1 litro de agua, que se hacen hervir hasta reducir el agua a la mitad. Se recomienda tomar desde 200 gr. hasta 0,5 litros de este cocimiento al día. Con él se combate la gota, el reumatismo y, sobre todo, la hipertensión arterial. Extracto de hoja de olivo Las hojas de olivo tienen numerosos efectos terapeúticos, que incluyen descenso de la presión arterial, acción contra los radicales libres (que causan daños celulares), protegen de bacterias y virus, y potencian el sistema inmunológico. El componente activo de la hoja de olivo es el glucósido amargo oleuropeína. Contienen también ayudantes naturales de la vitamina C llamados bioflavonoides, como la rutina, luteolina y hesperidina, que son necesarios para el buen estado de la pared de los capilares y protegen contra las infecciones. Estudios con la oleuropeína realizados en la Universidad de Mesina en Italia han demostrado que el extracto de hojas de olivo posee diferentes beneficios para el corazón. Las investigaciones concluyeron que la oleuropeína incrementa el flujo sanguíneo en el corazón y desciende la presión arterial. El extracto de hojas de olivo puede tener también un efecto cardioprotector debido a su capacidad anti-oxidante, de acuerdo a un estudio de la Universidad de Milán. Un nivel alto del colesterol LDL (el llamado colesterol malo) en la sangre se considera un factor de riesgo mayor en las enfermedades coronarias. La oxidación del LDL (low-density lipoprotein) es uno de los factores que provocan el desarrollo de las lesiones ateroescleróticas. Los investigadores encontraron que la oleuropeína “interfería con los sucesos bioquímicos que están implicados en la enfermedad aterogénica”, bloqueando la oxidación del LDL al disminuir la pérdida de vitamina E (Life Sciences, 1994). La oleuropeína de la hoja de olivo es muy efectiva contra los virus. Hace algunos años investigadores de los laboratorios farmaceúticos Upjohn informaron que el principal componente hidrolítico de la oleuropeína, el ácido elenólico y su sal, el elenolato de calcio, era virucida (destructora de virus) para todos los virus contra los que había sido testada. La lista de virus contra los que se usó es impresionante, incluyendo herpes (todas las variedades), pseudorabies, influenza A (gripe), enfermedad de Newcastle, parainfluenza 1, 2 y 3, coxsackie, virus Epstein-Barr, encefalo-miocarditis, meningitis, polio, hepatitis A y B, estomatitis vesicular, Sindbis y reovirus 3. Los investigadores de Upjohn creen que el elenolato de calcio interactúa con la proteína de cubierta de los virus, logrando reducir la capacidad de estos organismos para transmitir infecciones. Otras formas de actuar del elenolato de calcio contra los virus son: una interferencia con ciertos procesos de producción de aminoácidos necesarios para la vitalidad de un virus específico; una interferencia con la infección y/o expansión viral al desactivar los virus o al evitar que se protejan, se reproduzcan o se adhieran a la membrana celular; una penetración directa en las células infectadas; una inhibición irreversible de la replicación viral, y una neutralización de la producción de retrovirus tanto de transcriptasa como de proteasa inversas. La actividad antibacteriana de la oleuropeína fue demostrada en un estudio realizado en el Volcani Institute of Agricultural Research en Rehovot, Israel. Los investigadores testaron su efecto sobre una bacteria similar a Streptococcus y encontraron que la oleuropeína destruía eficazmente el organismo. Su modo de actuar fue dañando la pared externa de la bacteria, causando que constituyentes intracelulares como el fósforo, el potasio y el glucamato escapasen fuera. También estimula directamente la fagocitosis. En general su acción antibacteriana se extiende a todo tipo de bacterias patógenas, incluidas las más peligrosas para la salud humana. El Dr. Bernard Friedlander de San Mateo, California, usa el extracto de hoja de olivo como tratamiento preventivo para mujeres expuestas al herpes virus genital a causa de una infección en su pareja. De esta manera nunca han aparecido síntomas de contagio. El doctor Friedlander ha usado el extracto de hoja de olivo para “eliminar todo tipo de infecciones, incluyendo hongos, bacterias, virus y parásitos”. En otro caso, el Dr. Donald Gay de Toronto, Canadá, usa el extracto de hoja de olivo en casos de fatiga crónica y síndrome de inmunodepresión. (síndrome de Downhill). El vió que aquellos pacientes que tenían deprimida la función inmunitaria, a menudo por estrés (que altera el funcionamiento de las glándulas adrenales produciendo una fatiga adrenal absoluta), eran propensos a padecer diversas infecciones virales y bacterianas. “El extracto de hoja de olivo actúa muy bien en pacientes que padecen estas infecciones accidentales” declaró el doctor Gay. De igual modo él usó el extracto para curar su propia sinusitis que había sufrido durante diez años. Arnold Takemoto, un bioquímico que diseña programas nutricionales en Arizona, usa extracto de hojas de olivo en casos de fibromialgia y síndrome de fatiga crónico. Él comenta: “es el eslabón perdido que funciona tanto de agente antiviral como antirretroviral al ralentizar el ciclo reproductivo de estos organismos. Esto hace que el sistema inmunológico sea capaz de afrontar el ataque”. El extracto de hoja de olivo es muy beneficioso para el tratamiento de las enfermedades asociadas con el SIDA. Usándolo junto con el régimen medicamentoso habitual puede reducir la carga viral en un 80 por ciento en sólo 2 meses. Las lesiones del sarcoma de Kaposi también comienzan a desaparecer. Otros pacientes, tomando solo extracto de hoja de olivo durante 3 meses y medio vieron su carga viral reducida a la mitad y lograron un significativo incremento de sus células blancas, una señal de que su sistema inmune había ganado fortaleza. El Dr. Morton Walker fue el primero en descubrir que “un concentrado de hojas de olivo, que contiene inhibidores naturales de proteasa, utilizado en combinación con el inmunomodulador Naltrexone, ambos disueltos en una bebida de limón/aceite de oliva, ha reducido la carga viral del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) desde una cantidad de 58.000 a niveles no detectables en la sangre en dos semanas”. Un paciente suyo llegó a reducir su carga viral desde 160.000 organismos por milímetro de sangre a 30.000 en dos semanas, descendiendo a 692 a las once semanas. Un descenso tan dramático jamás se había producido mediante la utilización de AZT.

Dosificación (y administración) El Dr. Stephen Levine es presidente y director de investigación del Grupo de Investigaciones Alérgicas en San Leandro, California. Su compañía comercializa un extracto de hojas de olivo en dos formas: Alive y WellTM (para consumidores) y ProliveTM (para profesionales médicos), ambos en cápsulas de 500 mg. El Dr. Levine aconseja tomar una cápsula al día con la comida como dosis de mantenimiento, subrayando que debe beberse gran cantidad de agua para ayudar al organismo a eliminar las toxinas liberadas bajo la influencia del extracto. En España los Laboratorios DaVinci comercializan un extracto de hoja de olivo con el nombre de “Olivir”, en tabletas de 500 mg. La dosificación que aconsejan es de 1 a 4 tabletas al día en dosis divididas (1 tableta cada 4 horas). Como dosis de mantenimiento en pacientes muy susceptibles a infecciones virales o bacterianas frecuentes recomienda que tomen 1 tableta al día durante un largo periodo de tiempo. El Dr. Morton Walker dice que toma el extracto todos los días, siguiendo un programa de mantenimiento para prevenir infecciones de cualquier tipo. Su dosis son 2 cápsulas, una tomada con el estómago vacío al levantarse de la cama, y la otra tomada unas dos horas y media después de comer. Cuando está viajando o experimenta mayor estrés del habitual aumenta su dosis a 3 cápsulas. El Dr. Privitera, quien utiliza extracto de hoja de olivo en su práctica diaria, afirma que una dosis para mantenimiento consistiría en una tableta de 500 mg cada 6 horas, ó 4 al día. Si se sufre de un serio resfriado la dosis adecuada sería 2 tabletas cada 4 horas, y para infecciones agudas 3 ó 4 cada 6 horas. Si se experimenta el “efecto adverso” recomienda bajar la dosis e incluso eliminarla temporalmente.

Toxicidad Ninguna. La oleuropeína del extracto de hoja de olivo es tan segura que los científicos fueron incapaces de determinar la dosis letal 50 (LD 50) o incluso la dosis tóxica. Los constituyentes hallados en dicho extracto tampoco mostraron ningún efecto secundario negativo ni en los animales de laboratorio ni en miles de seres humanos.

Efectos adversos El único efecto adverso que puede producirse es el fenómeno conocido como ‘Reacción Herxheimer’. Se debe a la destrucción masiva de microorganismos que produce una liberación repentina de sustancias tóxicas en la sangre, produciendo una reacción similar a una alergia temporal. En este caso se debe reducir la dosis o parar de tomar el extracto durante un día o dos. En realidad este aparente empeoramiento supone que el tratamiento está funcionando.

4[editar]

http://www.20minutos.es/noticia/1420529/0/hojas-olivo-tienen/potencial-terapeutico/contra-esclerosis-multiple/ El olivo es un aliado de nuestra salud, y no solo por su aceite. Un estudio español acaba de observar que las hojas del olivo tienen potencial terapéutico contra enfermedades inflamatorias, entre ellas la esclerosis múltiple.


Descubren el potencial terapéutico de un ácido presente en las hojas del #olivo

Se reducen e incluso eliminan los procesos inflamatorios. Han sido investigadores del Instituto de Biología y Genética Molecular (IBGM) de la Universidad de Valladolid quienes han descifrado el potencial terapéutico del ácido oleanólico, un ácido presente en la cutícula y las hojas del olivo.

Según sus investigaciones, que publica British Journal of Pharmacology, este ácido puede ayudar a combatir los signos y síntomas de enfermedades con un importante componente inflamatorio, como la esclerosis múltiple.

Los científicos han comprobado que utilizando este compuesto como principio activo se consigue que la enfermedad evolucione de forma más lenta.

Ante el mejor modelo animal disponible para estudiar la esclerosis múltiple, el ácido oleanólico se ha mostrado capaz de atenuar de forma notable los signos clínicos (control muscular, peso, supervivencia) e inmuno-inflamatorios (alteraciones en la permeabilidad vascular, infiltración de leucocitos, presencia de citoquinas).

Patentando el hallazgo

María Luisa Nieto, de la Unidad de Inmunidad Innata e Inflamación del IBGM, ha explicado, al Servicio de Información y Noticias Científicas, que "el desarrollo de la enfermedad es sensiblemente más lento y se reducen significativamente e incluso eliminan en algunos casos todos los procesos inflamatorios que van asociados a la enfermedad".

Los investigadores de Valladolid han patentado una nueva aplicación farmacológica y en la actualidad está profundizando a nivel celular y molecular en cómo estos compuestos afectan al beneficio que se produce en la patología

Categorías[editar]

* [[Categoría:Psicotrópicos]] * [[Categoría:Enteógenos]] * [[Categoría:Onirógeno]]


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Psicoterapias[editar]

Algunas de estas terapias son consideradas como terapias humanistas y otras son abiertamente pseudocientíficas en sus planteamientos,[1][2][3][4][5][6]​ ya que no cumplen el criterio de falsabilidad, criterio indespensable para ser considerado como ciencia.[7][8][9][10][1]​ La connotación de pseudociencia no determina la eficacia o utilidad de la misma en la práctica:


Humanistas:

Pseudocientíficas:


Técnicas de medicina alternativa aplicables como remedios psicoterapeúticos complementarios:

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. a b McNally RJ (2003). The Scientific Review of Mental Health Practice, ed. «Is the pseudoscience concept useful for clinical psychology?» (en inglés). 
  2. 137,0 137,1 Okasha, Samir. Philosophy of Science. A very short introduction. p. 13. Oxford University Press. 2002. ISBN 0-19-280283-6
  3. Okasha, Samir. Philosophy of Science. A very short introduction. p. 13. Oxford University Press. 2002. ISBN 0-19-280283-6
  4. Okasha, Samir. Philosophy of Science. A very short introduction. p. 14. Oxford University Press. 2002. ISBN 0-19-280283-6
  5. Publicación online del libro Decadencia y caída del imperio freudiano, Hans Eysenck (1985)
  6. [1] La Psicología científica Y las pseudopsicologías. Dr. Carlos J. Álvarez Glez. Profesor Titular de Psicología Cognitiva. Universidad de La Laguna.
  7. EL CRITERIO DE FALSABILIDAD EN LA EPISTEMOLOGÍA DE KARL POPPER. Echevarría, José R. Ed. G. Del Toro. Madrid 1970
  8. Cómo detectar que una teoría no es científica
  9. Karl Popper (2008). La lógica de la investigación científica. Tecnos. ISBN 8430946071. 
  10. Karl R. Popper: Science: Conjectures and Refutations. Conjectures and Refutations (1963), p. 43–86;

Bibliografía[editar]

[[Categoría:Pseudociencia]] [[Categoría:Psicología]] [[Categoría:Terapias alternativas]]