La Pedriza

Artículo destacado
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 01:12 25 abr 2007 por Gizmo II (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
Vista general de La Pedriza. En la parte izquierda de la imagen se aprecia el risco del Yelmo, uno de los más importantes de La Pedriza.
Puente de los Pollos, una curiosa formación de granito que se repite bastante en La Pediza.
Localización de La Pedriza en la Sierra de Guadarrama.

La Pedriza es una zona de gran interés geológico, paisajístico y deportivo situada en la vertiente sur de la Sierra de Guadarrama, a la que se accede desde Manzanares el Real, un municipio ubicado en el noroeste de la Comunidad de Madrid (España). Es el mayor conjunto granítico de Europa y en él se agrupan numerosos riscos, paredes rocosas, arroyos y praderas.

Las acciones mecánicas que se han ejercido sobre estas rocas durante millones de años han conformado formas muy curiosas y atractivas, sobre todo para los escaladores, ya que cuentan con cerca de mil vías de escalada y de todas las dificultades. El senderismo es otro deporte muy practicado en La Pedriza. Prueba de ello es la afluencia masiva de gente que hay durante muchos fines de semana.

Las 3.200 hectáreas que ocupa aproximadamente La Pedriza están dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, el espacio protegido más grande de la Comunidad de Madrid. En esta zona abundan los matorrales mediterráneos, como la jara, y otros propios de la alta montaña, como el piorno. La fauna también es rica en aves rapaces y reptiles.

Etimología

La palabra "Pedriza" proviene del término "piedra", el cual deriva de la palabra latina petra. A esta zona se le ha asignado este nombre porque en ella abundan y se concentran las formaciones rocosas llamativas. A La Pedriza se le conoce también como "La Pedriza del Manzanares" debido a que el río Manzanares bordea este lugar.

Relieve

Panorámica de La Pedriza vista desde La Maliciosa (2.227 m). La parte izquierda de la imagen corresponde a la Pedriza Posterior, y la derecha a la Pedriza Anterior. En la fotografía se ve el Collado de la Dehesilla (1.453 m) como límite entre las dos partes de La Pedriza.

La Pedriza es la mitad este de la vertiente sur del cordal de Cuerda Larga, perteneciente éste a su vez a la Sierra de Guadarrama. Esta zona tiene una superficie aproximada de 3.200 hectáreas y asciende desde los 890 metros (altura del embalse de Santillana) hasta los 2.029 metros de los riscos de las Torres de La Pedriza, los cuales se acercan a la línea de cumbres de Cuerda Larga. Al oeste esta limitado por el río Manzanares y al este por el Arroyo Mediano y el hueco de San Blas.

Paisajísticamente hablando se trata de un berrocal compuesto de canchos, tolmos, agujas, cubos, piedras caballeras, domos como el del Yelmo y puentes de roca como el de los Pollos. Está dividida en dos partes bien diferenciadas, separadas por el Arroyo de la Dehesilla.

La parte más meridional, es decir, la que está al sur del Arroyo de la Dehesilla, se conoce como la Pedriza Anterior, cuya máxima altura lo constituye el Risco del Yelmo (1.719 m). Se trata de un macizo montañoso que culmina en el citado risco, situado en el noroeste de la Pedriza Anterior. Existen pequeños valles orientados generalmente de oeste a este, como son el caso del Hueco de las Hoces, en el oeste, la Gran Cañada, en el sur, y el Hueco del Recuenco, en el este. La superficie aproximada de esta zona es de 1.580 hectáreas.

La parte septentrional es la Pedriza Posterior, que asciende hasta fundirse con la Cuerda Larga, con los riscos de las Torres de La Pedriza (2.029 m) como "frontera" natural entre ambos. Esta zona tiene forma de un gran circo de montaña orientado al sur y en forma de C, al cual se le conoce como el Circo de la Pedriza Posterior[1]​. En la cresta de este circo, el cual no es de origen glaciar, están los picos más altos de la Pedriza Posterior. La superficie aproximada de esta zona es de 1.620 hectáreas.

Riscos y picos

Los picos y riscos de La Pedriza toman su nombre del objeto al que su figura se asemeja. Por esta razón se encuentran en esta zona de la Sierra de Guadarrama nombres muy pintorescos y llamativos. Estos son algunos de los riscos y picos más importantes y elevados de La Pedriza, ordenados según altura:

  • Torres de La Pedriza (2.029 m), los riscos más altos de La Pedriza.
  • Cerro de los Hoyos (1.946 m)
  • Cancho Centeno (1.917 m)
  • Torre de los Buitres (1.827 m)
  • La Milanera (1.799 m)
  • Risco del Yelmo (1.719 m), el risco más famoso de La Pedriza.
  • El Torro (1.706 m)
  • Los Fantasmas (1.672 m)
  • El Acebo (1.631 m)
  • Carro del Diablo (1.609 m)
  • Risco del Puente (1.609 m)
  • Las Cuatro Damas (1.564 m)
  • El Pájaro (1.549 m)
  • Cerro del Jalón (1.469 m)
  • Peñas Cagás (1.455 m)

Geología

Vista invernal de las Torres de La Pedriza. Estos riscos son los más altos de la zona, superando los 2.000 metros de altitud.

Geológicamente, está formada por rocas graníticas formadas hace 300 millones de años de un característico color rosado, y con curiosas erosiones, pequeñas fallas, barrancos y collados de cierta importancia, que les dan formas características. Los nombres de los riscos, creados por la imaginación popular, nos dan idea de ello: El Pájaro, el Cocodrilo, la Esfinge, el Camello, la Maza, el Tolmo, el Cancho de los Muertos, entre otros muchos.

En La Pedriza puede suponerse la existencia de períodos templados-húmedos en los que se vio favorecida la alteración química de la roca, alternando con otros fríos en los que sería predominante la meteorización mecánica, con la fragmentación de la roca a favor de las diaclasas. No se han apreciado indicios de acción glaciar dentro de los límites de La Pedriza, aunque sí más arriba, en las proximidades de la Cuerda Larga durante el Cuaternario (hace 1,8 millones de años). Por ello, el término de Circo de la Pedriza Posterior, como suele designarse a la cresta arqueada de las Milaneras, Las Torres y el pico de la Herreda, debe considerarse como un término topográfico que no implica un origen glaciar.

Formación

En el Paleozoico Medio (hace entre 360 y 290 millones de años), un substrato inicial de antiguos granitos y sedimentos se empezó a plegar y metamorfizar, originándose los gneises. Durante el Paleozoico Superior (entre 290 y 250 m.a.) dichos materiales se fracturan. Se inicia el emplazamiento en superficie de masas magmáticas, dando lugar a los granitos. En la fase final de esta era se produce la elevación general de toda La Pedriza. Desde finales del Paleozoico y durante el Mesozoico (entre 250 y 65 m.a.) se inician los procesos de erosión y desmantelamiento del relieve. También durante este último se produce una trasgresión marina, quedando en la superficie zonas subacuáticas (puede que en aquel momento La Pedriza no fuese más que parte un islote poco elevado sobre el mar) y formándose cuencas de sedimentación recubriendo las llanuras con sedimentos que darán lugar a las calizas. Estas se localizan hoy en los bordes de La Pedriza.

En el Cenozoico o Terciario (entre 65 y 1.8 m.a.), se reactivan los procesos que provocan la elevación de La Pedriza y la compartimentación en bloques tal y como los encontramos. La erosión del macizo rocoso provoca el relleno sedimentario de las cuencas con Arcosas. La acción glaciar del Cuaternario (hace 1,8 m.a. hasta hoy) acabaría de modelar varios de los relieves actuales de la zona más alta de La Pedriza, es decir, por encima de los 1.800 metros. En definitiva en los últimos millones de años; la acción glaciar, la consolidación de la red de ríos y la excavación de valles y terrazas dan lugar a la morfología actual del terreno[2]​.

Hidrografía

La Pedriza está atravesada por numerosos arroyos y por el río Manzanares, en su recorrido desde su nacimiento en el Ventisquero de la Condesa, en las laderas de la Bola del Mundo, hasta su recogida en el Embalse de Santillana. Algunos de los arroyos más importantes de la zona son el de la Majadilla, el de la Dehesilla, el de los Huertos y el de Coberteros. Las fuentes naturales y emanaciones de agua son numerosos en la zona debido a la gran cantidad de agua subterránea que hay. La calidad de estas aguas es excelente debido a que el granito deposita muy pocos residuos y esto contribuye a mejorar la pureza del agua.

Al oeste de la Pedriza Posterior y en el río Manzanares está la Charca Verde, una de las más concurridas por los bañistas. Otro lugar famoso de este tipo es la Charca de Kindelán, ubicada en la zona baja del Arroyo de la Majadilla. Además de estas dos charcas, existen otras de menor tamaño en el Manzanares y en otros arroyos de La Pedriza, así como una pequeña laguna situada en una zona elevada de la Pedriza Anterior, conocida como "la lagunilla".

Flora y fauna

Flora

Jara, una de las especies matorrales más abundantes de La Pedriza.

La vegetación de La Pedriza es una mezcla de la propia del bosque mediterráneo y la de la alta montaña. A medida que se asciende, las formaciones vegetales son cada vez más propias de la alta montaña, quedando las plantas mediterráneas en las zonas más bajas de La Pedriza[3]​.

En la Pedriza Anterior (la zona más baja) abundan formaciones arbustivas propias del clima mediterráneo continentalizado intercaladas con arbustos de alta montaña que abundan según se asciende en altura. A su vez, en esta zona hay muy pocos árboles, los cuales se concentran en las proximidades de los arroyos situados a menor altura. Esto hace que las formaciones rocosas no se vean camufladas en bosques. Las especies más abundantes de esta zona son la jara, el pino laricio y silvestre, el acebo, la retama, el romero y el tomillo.

En la Pedriza Posterior (la zona más alta) aparecen pequeños bosques de pino silvestre y laricio rodeados de riscos y grandes rocas. A su vez, los arbustos mediterráneos son más escasos que en la Pedriza Anterior y abundan otros propios de la alta montaña. En ambas partes de La Pedriza existen pequeñas praderas localizadas en zonas húmedas y relativamente llanas en las que se pueden encontrar flores de montaña.

Lista de especies vegetales

Árboles
Pino laricio, rodeno, silvestre y negro; acebo, aliso, arce, avellano, boj, castaño, encina, quejigo, rebollo, sabina, serbal y tejo.
Matorrales
Brezo, cantueso, enebro, gayuba, helecho, jara, majuelo, piorno, retama, romero y tomillo.
Hongos abundantes en los pinares
Colmenilla, níscalo, lepiota, rebozuelo y seta de cardo.

Fauna

Buitre negro.

En estos ecosistemas desarrolla su vida una gran cantidad y variedad de fauna salvaje, encontrándose mamíferos como ciervos, jabalíes, corzos, gamos, tejones, varios mustélidos, gatos monteses, zorros, liebres, etc. Hay que destacar la existencia de aves migratorias que habitan temporalmente La Pedriza. Autillos, halcones abejeros, milanos negros y reales, abejarucos, numerosas especies de anátidas son algunas de estas especies[4]​.

A principios de otoño, las grullas que pasaron el verano en el norte de Europa atraviesan los cielos de La Pedriza en su viaje a las dehesas de Extremadura. A finales de invierno llegan de África las cigüeñas y aves rapaces migratorias. Algunas de las especies animales en peligro de extinción que habitan esta sierra son el águila imperial, la cigüeña negra o el lobo.

Lista de especies animales

Sapo común Bufo bufo.
Reptiles y anfibios
Culebra lisa y viperina, víbora hocicuda, lagarto verdinegro y ocelado, salamandra y sapo.
Mamíferos
Ardilla, comadreja, cabra hispánica, conejo, corzo, gineta, jabalí, liebre, lirón careto, lobo, tejón y zorro.
Aves
Abejaruco, abubilla, agateador común, alcaudón real, arrendajo, carbonero, codorniz, cuco, chocha perdiz, chochín, chova piquirroja, herrerillo capuchino y común, martín pescador, mirlo acuático y común, reyezuelo, oropéndola, perdiz, petirrojo y picapinos.
Rapaces
Águila real, calzada y culebrera, búho real y chico, buitre negro y leonado, cárabo, cernícalo, lechuza, milano real y negro, mochuelo y ratonero.
Acuáticas
Ánade real, focha, garza real, porrón, somormujo y zampullín.
Peces
Trucha común, trucha arco iris y carpa.

Problemas medioambientales

El clima del centro de la Península Ibérica es el mediterráneo continentalizado, caracterizado, en parte, por la escasez de precipitaciones durante el verano. Es por este hecho por el que los bosques de La Pedriza corren un alto riesgo de sufrir los incendios forestales que todos los veranos azotan España. En agosto de 1999, en la ladera este del Monte Abantos un incendio arrasó una importante superficie forestal en la que hoy ya crecen nuevos ejemplares de reforestación. Ese fue el último gran incendio que sufrió la Sierra de Guadarrama hasta el momento.

Otro gran problema medioambiental al que se enfrenta esta zona montañosa es el descontrolado crecimiento urbanístico que se da en muchos municipios de la Comunidad de Madrid. Concretamente, en Manzanares el Real, el crecimiento del pueblo por la ladera sur de La Pedriza se encuentra muy retenido gracias a la protección medioambiental que da el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.

Clima

Pino cubierto de hielo: es el efecto de la niebla engelante, muy común en invierno.

La Pedriza se encuentra en una zona en la que el clima es mediterráneo continentalizado, caracterizado por temperaturas que varían mucho del verano al invierno y por tener un verano muy seco. Al estar esta zona orientada al sur recibe grandes influencias del clima de la submeseta sur y una gran insolación. Pero, como en cualquier zona montañosa, el clima en esta sierra varía notablemente con la altura, por lo que hay que diferenciar las distintas zonas climáticas.

Entre los 800 y 1.400 metros de altitud, las precipitaciones anuales medias se sitúan entre los 700 y 800 mm, siendo bastante más escasas durante el verano. La temperatura media en esta zona está entre los es de 10 y 11ºC, llegando a máximas en verano de 28ºC y a mínimas en invierno de -6ºC. En esta franja, las precipitaciones suelen ser en forma de nieve entre los meses de diciembre y febrero, aunque siempre hay excepciones, y la nieve precipitada se mantiene en el suelo durante poco más de tres días debido a las temperaturas.

Entre los 1.400 y 2.000 metros de altitud, las precipitaciones anuales medias se sitúan entre los 900 y 1.000 mm, siendo más escasas durante el verano y más abundantes según se gana altura. La temperatura media en esta zona está entre los 8 y 9ºC, llegando a máximas en verano de 25ºC y a mínimas en invierno de -8ºC[5]​. En esta franja, las precipitaciones suelen ser en forma de nieve entre los meses de diciembre y abril, aunque siempre hay excepciones, y la nieve precipitada permanece en el suelo de una forma permanente durante el invierno, aguantando congelada más tiempo en la vertiente norte. Sin embargo, sobre las rocas de granito la nieve no resiste muchos días congelada a no ser que existan condiciones de frío excepcionales.

En resumen, el clima de La Pedriza es húmedo, bastante más que el de la Meseta Central y por lo general frío, más cuanto mayor sea la altitud. En las cornisas y picos el viento suele ser muy intenso y las tormentas son más frecuentes que en la meseta.

Tabla de temperaturas medias según la altura

Altura Tª en invierno Tª en primavera y otoño Tª en verano
2.000 m - 1.400 m 3 ºC - -3 ºC 11 ºC - 5 ºC 23 ºC - 7 ºC
1.40 0m - 800 m 3 ºC - -3 ºC 15 ºC - 7 ºC 25 ºC - 11 ºC

Comunicaciones

La principal vía de acceso a La Pedriza es la carretera autonómica (regional) M-608, la cual comunica a Manzanares el Real con los municipios de Collado Villalba, Soto del Real y Guadalix de la Sierra. Desde esta misma vía, y en Manzanares el Real, sale una carretera asfaltada que atraviesa el Collado de Quebrantaherraduras (1.082 m) y termina en Canto Cochino, un área recreativa con un aparcamiento para vehículos con 250 plazas situado en el límite oeste de La Pedriza. Debido a la gran afluencia de coches a este aparcamiento durante muchos fines de semana, existe un control que limita el acceso a este lugar. Por este motivo, Manzanares el Real es el punto de partida para muchos montañeros que se adentran en La Pedriza.

En cuanto a transporte público, solo hay una línea de autobús que comunica Madrid con La Pedriza. Se trata de la línea 724[6]​, cuyo recorrido termina en la plaza de Castilla de Madrid y tiene periodos que varían desde la hora a la media hora.

Historia

La historia humana de La Pedriza comienza en la Edad del Bronce, en unas fechas que podrían oscilar entre 1400-1200 a.C. El enclave del conjunto cerámico de "Los Aljibes" hallado en La Pedriza denota ya el interés del ser humano por esta zona. En el enclave en el que se han hallado pinturas rupestres, fragmentos de encellas, piezas de hoz, armadura de flecha y hallazgos metalúrgicos próximos parece ser un abrigo santuario, ya que aprovecha una oquedad formada por dos tolmos de granito, con apariencia de dolmen, que crea un espacio rectangular interior capaz de albergar a varias personas.

Tras la ocupación musulmana de la Península Ibérica, La Pedriza pasa a ser tierra Madrileña en el año 1152 por un privilegio del emperador Alfonso VII, al conceder al concejo de Madrid la propiedad de los montes situados entre la villa y Segovia, desde el puerto del Berrueco al de Lozoya. En el libro de "La Montería" de Alfonso X se citan algunas zonas de La Pedriza al igual que otras zonas de la sierra.

Desde mediados del siglo XIX la Pedriza es utilizada como refugio de bandoleros aprovechando su difícil acceso y su escabroso paisaje. Algunos de estos bandoleros gozarían de fama por sus fechorías como la banda de "Paco el Sastre" o "Pablo Santos". De la misma manera, docenas de personas se han escondido entre los riscos y valles durante la Guerra Civil Española y el Franquismo.

En 1886 se crea la "Sociedad para el estudio del Guadarrama". Entre sus miembros se encontraba Francisco Giner de los Ríos, cuyo nombre se dio en 1915 al refugio de La Pedriza, más tarde se renombraría al refugio como José del prado y hoy vuelve a retomar el nombre de Giner. En la década de los años 1920 varios intelectuales de la Institución Libre de Enseñanza destacaron el importantísimo valor ecológico que posee La Pedriza. Por ello planearon la creación del Parque Nacional de Guadarrama para proteger gran parte de la Sierra de Guadarrama. Finalmente ese proyecto no se puso en marcha debido a los cambios de gobierno y la Guerra Civil.

En 1985, toda La Pedriza fue protegida al crearse el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, una reserva natural de 52.796 hectáreas. Desde principios de la década de los años 2000, el gobierno de la Comunidad de Madrid junto al de Castilla y León han llevado a cabo un proyecto para declarar como Parque Nacional de Guadarrama gran parte de la sierra, incluida enteramente La Pedriza. De esta forma, el norte del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares se verá absorbida por el futuro Parque Nacional.

Leyendas

En La Pedriza, se han generado una interesante serie de leyendas y tradiciones, como la del Cancho de los Muertos y la de la Cueva de la Mora. A continuación se describen brevemente:

Archivo:Leyenda de Guadarrama.PNG
Ilustración del Cancho de los Muertos.
El Cancho de los Muertos
El nombre de esta leyenda proviene de una formación rocosa de La Pedriza cuya forma es muy peculiar. La leyenda cuenta que una banda de salteadores secuestró a una joven señorita de rica y apoderada familia de Madrid. El jefe de este "grupejo" se ausenta temporalmente y los otros dos bandidos deciden aprovecharse de la joven, pero regresa inesperadamente y les sorprende, tras lo cual les juzga rápidamente y despeña al primero por este cancho, mas al intentar precipitar al segundo éste sujeta la pierna del cabecilla por lo que los dos caen al vacío, así acaban los tres despeñados a los pies del cancho rocoso. Según la gente del lugar durante un tiempo se pudieron ver los cadáveres de los tres bandidos en una grieta de este lugar.
La cueva de la Mora
El relato de a continuación tiene su escenario ya en La Pedriza y recuerda a historias que se repiten a lo largo de la geografía española debido quizás a la larga ocupación musulmana. "La Cueva de la Mora" (de difícil acceso) se halla cerca del refugio Giner, concretamente enfrente de su fachada principal y al Este de la Peña Sirio. Parece ser que la hija de un rico árabe quedóse prendada de un joven cristiano. Ante esta situación fue secuestrada y retenida por sus familiares musulmanes en el interior de esta cueva. Pasaron los años y el caballero cristiano no regresó jamás a pesar de la ansiada espera por parte de la joven, por lo cual según las creencias de la gente de cuando en cuando el alma de la despechada joven se desliza vagando entre las formaciones rocosas y canchales tratando de buscar a su amor perdido.

Monumentos y edificios de interés

Castillo medieval de Manzanares, en Manzanares el Real.

En el municipio de Manzanares el Real, se levanta el Castillo de Manzanares, una fortaleza medieval compuesta por varias torres cilíndricas. Data del siglo XV y pasó a manos de diferentes propietarios durante varios siglos. Recientemente ha sido restaurado y hoy presenta un aspecto formidable, estando actualmente abierto al público.

Lo más emblemático de este edificio es la utilización de la técnica mudéjar que consiste en colocar hileras horizontales de ladrillo que enmarcan piedras de granito, dando al edificio mucha extensión pero poca profundidad. A esto se le denomina "a espejo". Esta doble forma constructiva dota al edificio de un matiz decorativo.

El recinto se compone de planta cuadrada con cubos circulares en sus ángulos. Todo él está rematado en una terraza con matacanes y almenas. Dispone también de saeteras y troneras como elementos defensivos. El recinto está rodeado por una muralla o barrera defensiva rematada también en almenas. La puerta de acceso se encuentra enmarcada por dos cubos y se remata en un arco rebajado.

Digna de mención es su torre del homenaje que tiene forma hexagonal y se remata en una terraza de matacanes y almenas. La decoración de las torres es curiosa pues se hace en forma de bolas, semejando la decoración mozárabe de clara influencia musulmana. Esto dota al edificio de un aspecto muy vistoso.

Usos humanos

Como zona de montaña, el aprovechamiento agrícola es muy escaso, estando éste reducido a las zonas llanas situadas al sur de La Pedriza y en las inmediaciones de Manzanares el Real. El aprovechamiento forestal y ganadero, sobre todo de reses bovinas y ovinas, ha estado más desarrollado, aunque no tanto como en otras zonas de la Sierra de Guadarrama debido a las condiciones geográficas de La Pedriza.

Desde la segunda mitad del siglo XX, el auge de visitas de montañeros, escaladores y turistas a esta zona ha propiciado un gran desarrollo del sector del turismo, provocando la aparición de numerosos alojamientos y restaurantes en los alrededores, sobre todo en Manzanares el Real.

Montañismo y turismo

Cara sur de El Yelmo, el risco más importante de La Pedriza. Esta cara es muy transitada por escaladores.

La afluencia de turistas, senderistas y escaladores a La Pedriza es muy abundante y generalmente masiva durante los fines de semana debido a la cercanía de Madrid (54 km) y al gran interés paisajístico y deportivo que tiene la zona. Manzanares el Real, un municipio situado al pie de La Pedriza y en su extremo sur, es el punto de partida de numerosos caminos que se adentran en esta zona, además de ser un centro turístico en el que hay bastante alojamiento y restaurantes.

En el límite suroeste de La Pedriza está el Canto Cochino, una zona ubicada a orillas del río Manzanares y a unos 8 km de Manzanares el Real. Tiene un aparcamiento de vehículos con 250 plazas[7]​ y un restaurante. Este lugar es otro importante y transitado punto de partida para los senderistas y escaladores que se adentran en La Pedriza. Junto al Arroyo de la Dehesilla, en el límite entre la Pedriza Anterior y Posterior, está el refugio de montaña Giner de los Ríos, el cual es el único de la zona y cuenta con 50 plazas para pasar la noche[8]​.

Existen docenas de caminos y senderos que discurren por La Pedriza. Las ascensiones a los principales riscos están muy transitadas por montañeros y a menudo están señalizadas con las señales de Pequeño Recorrido. En días calurosos son muy populares los baños en las charcas que hay en los ríos y arroyos de La Pedriza, como es el caso de la Charca Verde o la Charca Kindenlán.

La escalada es el deporte estrella de la zona debido a la enorme cantidad de paredes practicables que existen. Se calcula que hay entorno a 1.000 vías de escalada y las hay de todas las dificultades. Muchas de ellas son de pocos metros, pero algunas alcanzan los 150 metros. La peculiaridad de la roca de La Pedriza, con inclinadas llambrías, pocos resaltes que sirven de agarres y pulidas chimeneas, obliga al empleo de técnicas de seguro y progresión un tanto especiales. Ello hace que los escaladores que no han escalado nunca en La Pedriza, aunque sean expertos en otros macizos, se sientan un tanto incómodos en muchas de sus vías.

Cartografía

  • "Mapa y guía excursionista de La Pedriza 1:25.000", editado por editorial Alpina. ISBN 84-8090-160-8
  • Mapa "guía de la Sierra de Guadarrama 1:50.000", editado por I.G.N.. ISBN 84-234-3412-0
  • Mapa "sierra de Guadarrama 1:50.000", editado por La Tienda verde. ISBN 84-611-3107-X

Referencias

Notas

Bibliografía

  • Guía excursionista de La Pedriza 1:25.000, editado por editorial Alpina. ISBN 84-8090-160-8
  • Fidalgo García, Pablo & Martín Espinosa, Agustín (2005). Atlas Estadístico de la Comunidad de Madrid 2005. Instituto de Estadística de la Comunidad de Madrid. ISBN 84-451-2786-1
  • Pliego Vega, Domingo (2005). Guadarrama. 50 excursiones fáciles. Ediciones Desnivel. ISBN 84-96192-83-0
  • Rincón, Manuel (1987). Caminar por la Sierra de Guadarrama. Editorial Barrabes. ISBN 84-95744-38-4
  • Sánchez Martínez, Javier & Martínez de Pisón, Eduardo (2004). La Sierra de Guadarrama:La Imagen de una Montaña. Ediciones La Librería. ISBN 84-95889-84-6
  • Vías, Julio (2004). La Sierra de Guadarrama. Biografía de un paisaje. Ediciones La Librería. ISBN 84-95889-73-0
  • Zarzuela Aragón, Javier (2003). Excursiones para niños por la Sierra de Madrid. Ediciones La Librería. ISBN 84-95889-41-2

Véase también

Enlaces externos