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*[[Félix María Calleja del Rey]], cuadragésimo séptimo [[virrey de la Nueva España]]
*[[Félix María Calleja del Rey]], cuadragésimo séptimo [[virrey de la Nueva España]]
*Ricardo Sendino, cronista oficial de Medina del Campo
*Ricardo Sendino, cronista oficial de Medina del Campo
*[[José Puente]], pintor taurino
*[[Jorge Alonso García]], lingüista, historiador y antropólogo (nacido en [[Rodilana]], pedanía de Medina del Campo)
*[[Jorge Alonso García]], lingüista, historiador y antropólogo (nacido en [[Rodilana]], pedanía de Medina del Campo)
*Inocencio Gutiérrez Oyagüe, director de [[El Corte Inglés]] de [[Bilbao]]. [[Medalla al Mérito en el Trabajo|Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo]]
*Fidel Lambás, político y escritor
*[[Julio Fermoso]], presidente de [[Caja Duero]]
*Francisco Javier Rodríguez, empresario automovílisico y político
*Jesús Velasco Hidalgo, entrenador internacional de rugby
*[[María Jesús San Segundo]], [[Ministerio de Educación y Ciencia de España|Ministra de Educación y Ciencia]]
*[[María Jesús San Segundo]], [[Ministerio de Educación y Ciencia de España|Ministra de Educación y Ciencia]]
*Jesús Cuadrado Pino, entrenador nacional de fútbol y director de Training Fútbol
*[[Ana Isabel Gimeno]], atleta
*Emilio López Gallego, futbolista
*Chuchi López, boxeador
*Iván Lozano, periodista
*[[Rocío Mozo]], diseñadora de moda
*Laura de Castro, boxeadora
*[[José Antonio Alonso Téllez]], nadador


== Véase también ==
== Véase también ==

Revisión del 18:51 24 may 2009

Medina del Campo
ciudad y municipio de España


Bandera



País  España
• Com. autónoma  Castilla y León
• Provincia  Valladolid
• Comarca Tierras de Medina
Ubicación 41°18′31″N 4°54′54″O / 41.3085254, -4.9150523
• Altitud 720 m
Superficie 153,27 km²
Fundación Restos de la Edad del Hierro
Repoblación medieval en el siglo XI
Población 20 090 hab. (2023)
• Densidad 138,68 hab./km²
Gentilicio Medinense
Código postal 47400
Alcalde (2007) Crescencio Martín Pascual (PP)
Hermanada con Montmorillon (Francia, desde 1994), Zug (Sahara Occidental, desde 2008)
Patrón San Antolín y San Antonio
Sitio web www.ayto-medinadelcampo.es

Medina del Campo es una villa española de origen prerromano situada en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, en la provincia de Valladolid, España.

Situación y población

Se sitúa en el suroeste de la provincia de Valladolid, de cuya capital dista 46,6 km. Medina del Campo se encuentra a 720 msnm a orillas del río Zapardiel extendiéndose su término municipal sobre 153 km² donde se destacan otros tres núcleos urbanos: Gomeznarro, Rodilana y una parte de la urbanización de Las Salinas, que es compartida con otro municipio. Medina del Campo inicia 2008 con una población de 21.256 habitantes.

Geografía

Clima, Vegetación y Fauna

  • Temperatura media anual: 11,6°C
  • Oscilación térmica anual: 18,4°C
  • Precipitación total anual: 392 mm/m²
  • Meses de sequía: Junio, Julio, Agosto y Septiembre
  • Meses con temperaturas medias bajo 0°C: ninguno
  • Clima: mediterráneo continentalizado

Tiene un clima mediterráneo continentalizado, con una temperatura media anual de 11,6 °C y una oscilación anual de 18,4 °C. El clima es seco (392 mm/m² al año de precipitación) con inviernos largos y fríos y veranos cortos y calurosos. El paisaje de la comarca de Medina del Campo está dominado por las suaves ondulaciones en las que se sitúan los cultivos de cereal y los pinares con algunos arroyos de escaso o nulo caudal, como el río Zapardiel, que atraviesa la ciudad.

La vegetación silvestre sobrevive en zonas baldías, linderos y cunetas, tiene un corto ciclo vital, destinado a producir un gran número de semillas; por eso, en los meses de primavera, los campos disfrutan de una fugaz explosión de colores, que en verano se torna pajiza y marchita.

La comarca acoge a numerosos animales de pequeño tamaño: gran variedad de insectos, reptiles, pequeños roedores, liebres, zorros, perdices, cigüeñas y las escasas pero apreciadas avutardas.

Salpicando el paisaje, desde otoño, aparecen charcas y lavajos que, si bien, pueden parecer de tamaño insignificante, son fundamentales para la vida silvestre y para la ganadería extensiva. Algunos de estos pequeños estanques llegan a convertirse en lugares de invernada de aves migratorias como gansos, grullas y otras aves acuáticas.

Historia

Prehistoria

Arqueología

Edad de Hierro

Ibéros

Sarabris romana

Visigodos

Edad Media

Invasión Musulmana

Reconquista

Oficios Artesanos

Cuna de los Reyes de Aragón

Renacimiento

Mercado Ovino

Las Ferias

La Imprenta

La Banca

Guerras Civiles Castellanas

Guerra de las Comunidades

Siglo de Oro

Guerra de Independencia

Ferrocaril e Industrialización

República y Guerra Cívil

Sección Femenina

Ayuntamiento Democratico

Conjunto Histórico y Monumental

Vista Panorámica del Castillo de La Mota

Medina del Campo está considerada como Conjunto Histórico Artístico desde el 14 de octubre de 1978 por conservar un extraordinario patrimonio monumental de la época, presidido por la robusta figura del Castillo de La Mota.

La construcción data del siglo XV, iniciada durante el reinado de Juan II de Castilla, llevándose a cabo importantes reformas bajo el gobierno de los Reyes Católicos, que en 1493 le darían su perfil definitivo. Sin embargo anteriormente la fortaleza había tenido participación en acontecimientos sucedidos durante el reinado de Pedro I de Castilla. César Borgia, que conseguiría fugarse desde una ventana, el Duque de Calabria o Hernando Pizarro sufrirían aquí su cautiverio. Su hermosa portada gótica del Patio de Armas, la escalera de Honor, el mirador de la Reina y la torre del Homenaje con sus artesanados mudéjares, son hoy solemnes decorados para numerosas reuniones culturales, políticas y sociales.

Castillo de La Mota

El Castillo de La Mota se encuentra ubicado en la villa de Medina del Campo, (Valladolid, España). Situado en una elevación del terreno —mota—, domina la villa y toda su extensa comarca. De él arrancaba un recinto amurallado, ampliado en tres ocasiones, que abrazaba la población, y del cual subsisten algunos restos. Se edificó con el característico ladrillo rojizo propio de la zona, empleándose la piedra únicamente para pequeños detalles, como troneras, escudos, etc. Fue declarado Bien de Interés Cultural (B.I.C.) el 8 de noviembre de 1904.[1]

Colegiata de San Antolín

La Colegiata de San Antolín es, junto con el Castillo de La Mota, el edificio histórico más importante de Medina del Campo. Se encuentra situado en la plaza mayor de la localidad y, aunque la parte principal es característica del gótico final, la construcción es compleja, abarcando estilos desde principios del siglo XVI hasta el siglo XVIII, e incluso modificaciones posteriores, muchas de ellas debidas a necesidades de mantenimiento y reparación (si bien, todavía en 1903 se remodeló una capilla para enterrar a uno de sus párrocos).

La Colegiata de San Antolín durante una atípica nevada

En el casco antiguo brilla una colección de casas nobles, como el palacio renacentista de Dueñas, residencia ocasional de Carlos I, que aloja un hermoso patio plateresco y un generoso zaguán de artesanado mudéjar, el del Almirante del Marqués de Tejada y la Casa Blanca, único botón de muestra de las casas de campo del Renacimiento en toda Castilla. Los edificios civiles ponen su firma con el hospital de Simón Ruiz, fundado por el banquero del mismo nombre, en el siglo XVI y diseñado por Juan de Tolosa; las Carnicerías y el Ayuntamiento de 1660, con sus notables balcones. No perdamos la importancia de sus iglesias, son punto y aparte.

Vista nocturna del consistorio municipal

La monumentalidad de la Colegiata de San Antolín, obra de Juan Gil de Hontañón del siglo XVI, custodia el Pendón de los Reyes Católicos. Ennoblecen su interior un retablo plateresco firmado por Juan de Picardo, Juan Rodríguez y Conelis de Holanda, y el retablo de San Gregorio, decorado con primorosas pinturas renacentistas del siglo XVI. A sus encantos se suman las capillas de las Angustias de Alberto de Churriguera, una Piedad de Juan de Juni, la sillería del coro con bellos relieves de Juan Muniategui del siglo XVII, y un fabuloso órgano de Sebastián Miranda.

Otros Edificios Monumentales

Plaza Mayor de la Hispanidad

El viajero que llega a la Plaza Mayor de la Hispanidad se encontrará con un inmenso espacio horizontal y abierto, acotado por edificios asoportalados que acogen comercios, bancos, restaurantes y servicios administrativos que marcan el pulso de la villa. En este lugar, ejemplo del género de plazas rectangulares y antecesora de la de Valladolid, se celebraban las ferias de los siglos XV y XVI donde cada gremio tenía su propio espacio. En la Plaza se encuentran los grandes edificios de Medina del Campo representativos de los tres poderes tradicionales: la Iglesia (Colegiata de San Antolín), la Monarquía (Palacio Real) y el Municipio (Casa Consistorial). Hoy en día, la Plaza Mayor sigue acogiendo ferias y así conservar aquel caracter ferial de los siglos XV y XVI.

Casa Consistorial

A mediados del siglo XVII el Consistorio decide trasladar el Ayuntamiento desde la ribera del río a la Plaza Mayor. Francisco Cillero y Mateo Martín dirigieron las obras del actual edificio durante las diferentes celebraciones que tenían lugar en la Plaza Mayor. La fachada principal, completamente simétrica, es de piedra granítica de grandes sillares, con dos balcones corridos, uno por planta, para acoger a las autoridades durante las celebraciones. La fachada de la calle de Gamazo, con sus dos arcos de piedra, seguramente reutilizó materiales procedentes del anterior edificio consistorial. Por necesidades de espacio, a lo largo de los siglos se han ido incorporando construcciones anexas al complejo administrativo municipal. Actualmente forma una unidad interior con la Casa de los Arcos, el Palacio Real y otros edificios más modernos.

Casa de los Arcos

El Cabildo vendió al Ayuntamiento un solar en el siglo XVII para la construcción de la Casa Consistorial. Por ello, para cumplir con la parte del trato que obligaba al comprador a construir una balconada desde la que los clérigos pudieran disfrutar de las celebraciones de la plaza, se levantó este edificio sobre una de las salidas naturales. Corona la fachada una pequeña imagen conocida como la "Diosa del Poderío", que fue mandada colocar a principios del siglo XX por la dueña del edificio, para festejar públicamente su victoria en los juzgados sobre el ayuntamiento medinense que pretendía desalojarla.

Casa del Peso

El nombre de este edificio del siglo XVII se debe a que en su interior se encontraba el "Peso Real", donde se garantizaban que las medidas y pesadas realizadas allí lo eran de forma exacta, uniforme y, sobre todo, oficial.

La fachada es de ladrillo, de dos plantas, la primera con balconada corrida y la segunda con vanos individuales. La planta baja tiene un ancho soportal público, delimitado por pilares de piedra de sección cuadrada y arcos rebajados.

Convento de San José (MM Carmelitas)

Primera fundación que Santa Teresa de Jesús establece fuera de su ciudad natal. En 1577 ya se utilizaba la zona de clausura, el huerto y la capilla. En 1603 estaba prácticamente concluida la iglesia que ahora puede verse siguiendo las trazas de Francisco y Andrés López. Es de una sola nave con bóveda de cañón con lunetos. Conserva en la zona de clausura piezas tan interesantes como por ejemplo un San José de Gregorio Fernández.

Convento de Santa María Magdalena (MM Agustinas)

Rodrigo de Dueñas, consejero de hacienda de Carlos I, dedicó parte de sus bienes a la fundación de un complejo conventual que invitara a tomar los hábitos a las jóvenes de "vida desordenada" que poblaban la villa y que, a la vez, sirviera para impartir enseñanzas básicas a los hijos de las familias pobres. La capilla sería destinada al enterramiento familiar. Así nació en 1552 esta fundación Agustina. La iglesia gótica tiene toda la cabecera decorada con frescos de Luis Vélez. En el crucero hay un excepcional Calvario de Esteban Jordán.

Monasterio de Santa Clara (MM Clarisas)

Considerado el más antiguo complejo conventual de Medina documentado a mediados del siglo XIII como monasterio de santa Eufemia, construido a su vez sobre un templo dedicado a santa Catalina-, conserva un extraordinario archivo de manuscritos medievales. La parte más antigua del convento es del XVI y se corresponde con la cabecera de la capilla. El resto de edificios no tiene más de medio siglo y es fruto de la reconstrucción que realizaron las madres Franciscanas Clarisas tras el incendio que destruyó el monasterio en 1960. En el interior de la iglesia conservan un magnífico óleo de la Virgen de la Antigua y un Cristo gótico en el altar mayor.

Convento de Santa María la Real(MM Dominicas Reales)

En 1178 la orden premostratense de San Norberto había fundado en Medina un monasterio masculino bajo la advocación de San Saturnino. Entre 1233 y 1402 la misma Orden mantendría otro convento, esta vez femenino, con el nombre de Santa María de los Huertos. A la desaparición de éste, las madres Dominicas se hacen cargo de los edificios al que pronto unirán un palacio donado por Leonor de Alburquerque, reina de Aragón. Tras ser arrasado por el fuego a finales del XV, con los reyes Católicos en el trono, fue totalmente reconstruido. Atestigua este patrocinio las armas de Isabel y Fernando en un extraordinario escudo policromado que podemos ver sobre su puerta principal. La iglesia conventual es de planta rectangular de una sola nave cubierta con bóvedas de crucería. En el bajo coro hay un excepcional artesonado renacentista del principios del siglo XVI, que todavía recuerda las trazas del ya por entonces decadente arte mudéjar. Tanto el templo como la zona de clausura guardan interesantes pinturas y tallas.

Convento de PP. Carmelitas. Iglesia de la Inmaculada Concepción

Mandado construir por la orden de las Agustinas Recoletas gracias al patrocinio del clérigo medinense Bernardo Caballero de Paredes, que había sido inquisidor de Toledo y obispo de Lérida y Oviedo. Las obras se inician según las trazas del jesuita Pedro Matos. Con las desamortizaciones de Mendizábal en ejecución, las Agustinas abandonan el convento en 1838. En 1891, los Carmelitas Descalzos obtienen del nuevo propietario, el conde de Peñaflorida, la cesión de los edificios para el establecimiento de la Orden en Medina. El conjunto conventual se estructura alrededor de los dos claustros. Conserva una excepcional biblioteca. La iglesia, bajo la advocación de la Inmaculada Concepción, tiene planta de cruz latina con bóveda de cañón y crucero con cúpula vaída sobre pechinas con los escudos del obispo. En su interior se conservan interesantes cuadros y tallas de los siglos XVII y XVIII. Al exterior, en el centro de la plaza, se levanta el monumento al místico San Juan de la Cruz.

Iglesia Parroquial de Santo Tomás

Del primitivo templo que se levantaba en el mismo lugar y con la misma advocación en el siglo XII, aún se conservan algunos muros en el lado del evangelio. La edificación actual, a caballo entre el gótico y el herreriano, es del XVI. En 1885 pierde su condición de parroquia para recuperarla justo cien años después. En ese siglo laico se asentó en la iglesia un hospital especializado en enfermos del cólera. En el retablo mayor pueden verse algunas extraordinarias tallas de Francisco de Rincón. Además, entre los muros del templo reposan los cuerpos de algunos militares medinenses destacados en Nueva España: Francisco Bracamonte, Melchor de Torralba y Juan Gutiérrez.

Iglesia de San Miguel

La Iglesia de San Miguel luce un retablo a modo de tríptico con un descendimiento del siglo XVI de autor desconocido. Junto al río Zapardiel se levanta el templo de San Miguel, de aspecto arquitectónicamente desordenado fruto de las intervenciones prácticamente continuas que buscaron consolidar su fábrica entre los siglos XVI y XVII. Es de planta rectángular con dos naves, y la capilla mayor, de grandes dimensiones, cubierta con bóveda de crucería. El retablo de esta capilla, ejecutado en 1567, es el conjunto más llamativo del templo por su calidad y grandes dimendiones. El autor, Leonardo de Carrión, va relatando en diez escenas diversos momentos de la vida de Cristo y los tan socorridos episodios de Santiago Matamoros y la imposición de la casulla a San Ildefonso. Junto con otras obras artísticas importantes situadas en retablos y capillas, hay que destacar el órgano barroco del XVIII y la colección de campanas de la torre.

Por su parte, la Iglesia de Santiago, también obra de Hontañon, custodia el sepulcro del Marqués de la Ensenada, un valioso retablo mayor, posiblemente salido del taller de Pedro de la Cuadra a finales del siglo XVI, y dos suntuosos relicarios del Hermano Domingo Beltrán. Los conventos de Santa María Magdalena (MM.Agustinas), con yeserías de Jerónimo del Corral y un notable retablo de Esteban Jordán, de Santa Clara, de Santa María la Real y la de los Carmelitas Descalzos completan su oferta artística religiosa y dan testimonio de su recio abolengo.

Destaca el Museo de las Ferias, que ha sido premiado por la Asociación Profesional de Museólogos de España, (APME) Año 2000. Dicho museo está emplazado en la antigua iglesia de San Martín, un edificio de principio del siglo XVI y que recoge la más importante muestra temática sobre las Ferias existentes en España.El Museo de las Ferias está instalado en la antigua iglesia de San Martín, edificio fundado en 1512 por los cortesanos de los Reyes Católicos, Pedro de Ribera y María de Medina. Destaca en ella su extraordinaria armadura mudéjar.

En el Museo se pretende reflejar la importancia que las actividades comerciales tuvieron y aún tienen para la economía, la cultura y el arte en la sociedad, tomando como guión expositivo el mundo de las célebres ferias de alcance internacional celebradas en Medina del Campo durante los siglos XV y XVI.

A lo largo de seis capítulos el visitante conocerá las entrañas de una ciudad que vivía por y de las ferias: la historia y el escenario urbano, con Fernando de Antequera y los Reyes Católicos como protagonistas; el mercado de la lana y el textil; el comercio del arte, con la muestra de piezas tan extraordinarias como las pinturas hispano-flamencas, la Piedad de Juni o la escultura en alabastro policromado del obispo Barrientos; la imprenta y el comercio del libro, con publicaciones del siglo XVI editadas en Salamanca, Medina del Campo, Amberes, París, Colonia, Venecia…; los oficios y mercaderías; y, por último, el comercio del dinero, el mercado financiero y aquellas primeras letras de cambio "modernas" que se negociaron en el mundo. En conjunto con la exposición de esta extraordinaria colección de piezas artísticas, históricas y documentales relacionadas con los mercados feriales, se incorporan las modernas técnicas de comunicación, con audiovisuales multivisión, vídeos, paneles gráficos, puntos de información interactiva, y maquetas con varias iluminaciones.

Palacio Testamentario

Por Acuerdo 65/2003, de 15 de mayo, de la Junta de Castilla y León, declara el Palacio Real de los Reyes Católicos, también conocido como Palacio Testamentario, como Bien de Interés Cultural con categoría de Sitio Histórico. Este es el Palacio en el que la Reina Isabel la Católica testó y murió el día 26 de Noviembre de 1504. destacar los deportes de contacto como el karate o el kick boxing, este último con grandes campeones a nivel europeo tanto masculinos como femeninos.

Ermitas y Capillas

Ermita de San Roque

Una leyenda local cuenta que Vicente Ferrer, quien visitó la villa en enero de 1412, fue el que mandó erigir a principios del siglo XV este edificio en honor a San Roque. El santo, que se hacía acompañar de un perro sanador de heridas, sería el encargado de librar a los medinenses de cualquier peste. La construcción original del siglo XV es reedificada en el XVIII. De planta cuadrada, esta construcción de ladrillo, de titularidad municipal, tiene una sencilla fachada sobre cuya puerta de acceso hay una hornacina con la imagen del santo, rematada por un frontón curvo que contiene las armas de la villa; una modesta espadaña acoge un esquilón de volteo. En su interior se halla un pequeño retablo rococó que contiene la escultura del santo titular flanqueada por las de San José y San Ramón Nonato; en el ático hay una imagen de Santiago Matamoros. Podemos también apreciar un Nazareno con la Cruz del S. XVII.

Ermita de la Virgen del Amparo

Antigua capilla del desaparecido hospital del Amparo. De sencilla construcción su titularidad municipal queda patente al figurar sobre la puerta de acceso un pequeño escudo con las armas de la villa. El modesto aspecto exterior e interior actual lo adquirió tras las reformas en el siglo XVII gracias al patrocinio del canónigo de la colegiata Juan Vigil de Quiñones. Desde hace muchos años está regentada por la cofradia de la Virgen del Amparo, a la cual debemos la pervivencia actual del edificio. Casi todas las obras artísticas que aquí se encuentran proceden del desaparecido convento agustino de Nuestra Señora de Gracia, entre otras; su imagen titular, hermosa talla del siglo XVI repolicromada posteriormente, los lienzos de la Virgen de Gracia, la Soledad y el Cristo de Burgos.

Capilla de San Juan de la Cruz

En agosto de 1568, San Juan de la Cruz cantó su misa de ordenación sacerdotal en Medina, en el desaparecido Monasterio carmelita de Santa Ana y más exactamente en la capilla del Santo Cristo. Habrían de pasar casi tres siglos y medio para que aquel pequeño espacio tomara la forma que hoy puede verse: el 23 de abril de 1909, tras algunos años de atavares y cambios de manos de todo el conjunto conventual, se consagra la capilla de La Virgen del Carmen, San Juan de la Cruz y Santa Ana. Las tres únicas tallas que se hallan en el presbiterio son las de los dos primeros titulares y la de Santa Teresa. Completan el conjunto unas interesantes pinturas en el techo de la cabecera con escenas alegóricas a la orden carmelitana y dos lienzos del siglo XVII sobre el inicio de la vida religiosa del santo abulense.

Capilla de Nuestra Señora de las Angustias

Es la principal y más espaciosa de cuantas se encuentran en la Colegiata. Su primera mención se remonta a 1569, momento en el que el Cabildo Colegial cede a la cofradía de las Angustias el hueco de la puerta central de los pies del templo a fin de que allí construyera una capilla dónde celebrar sus cultos. La nave de la capilla debió de ampliarse hacia el segundo cuarto del XVII, cubierta con bóveda de cañón con lunetos, y la antigua cabecera fue ampliada con la construcción del cuerpo trebolado en el XVIII, rematado por una cúpula semiesférica con decoración a base de yeserías con motivos vegetales, hojas de acanto y cabezas de serafines. Este espacio trebolado es del mismo tipo que el de la ermita de la Virgen del Puerto de Madrid. La obra se atribuye al medinense José Castander Uceta, quién sigue los planteamientos churriguerescos del momento. En tres de los lados del octógono se hallan los retablos. Su retablo mayor lo preside la venerada imagen de Nuestra Señora de la Angustias, de mediados del XVI. En el retablo lateral del lado del evangelio se halla la poderosa escultura de Jesús Nazareno, atribuida a Francisco del Rincón y el otro colateral está presidido por la imagen de vestir de Nuestra Señora de la Soledad.

Capilla del Asilo

Construida al trasladarse a este espacio la casa-asilo de ancianos en 1928, no ofrece interés artístico; todas las imágenes que se veneran en su interior son contemporáneas. No obstante, interesa saber que se edificó sobre el solar donde estuvo hasta 1808 la iglesia de los caballeros de San Juan, llamada de San Juan Sardón, documentada en 1265.

Restos del Convento del Corpus Christi

Los restos de la fachada que vemos contiguos al monasterio de agustinas pertenecen a lo que fuera en su día el convento de carmelitas descalzos, dedicado al Corpus Christi. Fue levantado en 1649 rehabilitando la casa palaciega del linaje de los Lugo (la tradición fija junto a este solar la casa de San Juan de la Cruz en nuestra villa, argumento que debió de pesar en la fundación carmelita).

Capilla Relicario de la Iglesia de Santiago

La capilla relicario es un espacio sebrecogedor en el que se hace patente la importancia que los jesuitas dieron al culto a las reliquias y a la devoción por los mártires. De los relicarios de este tipo que aún quedan en antiguos o actuales colegios de jesuitas (cuatro en nuestra provincia), ninguno como este se conserva tan fielmente al espacio en que fue construido. La capilla original debió de estar dedicada a la Virgen. Reconstruida totalmente tras el incendio de 1665 y destinada ya a relicario, consta de una nave de cañón con lunetos rematada en su cabecera por una cúpula vaída; la decoración de los techos se hace a base de pinturas al fresco y labores en yeso de gran vistosidad. El retablo está dedicado al fundador del colegio, San Francisco de Borja, cuya escultura está rodeada por lienzos con escenas de la vida de la Virgen. Los muros de la nave están materialmente cubiertos por relicarios de todos los tipos: arquitectónicos, de viril o custodia, enmarcados de urna y -los más significativos- antropomorfos; a esta última tipología corresponden dos series de bustos de santos y santas.

Antigua Ermita de Nuestra Señora de San Julian

También llamada de los Milagros, fue levantada a instancias del abad de la Colegiata Bernardino Gutiérrez en 1520 para su enterramiento. En ella celebró sus primeras juntas la cofradía de Nuestra Señora de las Angustias. En el siglo XVIII perdió el culto pasando a manos municipales que la dedicaron primero a panera del pósito y en 1860 a escuela de instrucción primaria; hoy es la sede de la cámara agraria.

Columnas de la Antigua Iglesia de San Facundo y Primitivo

Dirigiéndose desde la plaza a la calle de Simón Ruiz, podemos ver en su tramo central cuatro grandes columnas estriadas de orden jónico, que son las que formaron el crucero de la antigua iglesia de los Santos Facundo y Primitivo, luego teatro Coliseo y hoy salas de cine.

Ruinas del Monasterio de San Saturnino

La fundación de este monasterio premostratense, en la segunda mitad del siglo XII, se atribuye tradicionalmente a Andrés Voca, personaje histórico cuya casa estuvo situada enfrente de este monasterio. De lo que fuera antiguo cenobio se conservan aún sus restos de cal y canto, y otros posteriores de ladrillo en los que se aprecia un ábside románico-mudéjar.

Antigua Capilla de la Orden Tercera de San Francisco

La primera noticia documental del desaparecido convento de San Francisco data de 1313. El establecimiento de esta orden en las inmediaciones de un espacio de mercado importante es un hecho comprobado, en el caso de Medina del Campo prueba de ello es que se le cita varias veces como San Francisco de los paños, seguramente porque una de sus dependencias, estaba destinada a guardar piezas y mercaderías los días de feria. Sufrió tres grandes incendios en 1491, 1520 y el útimo a comienzos del siglo XIX por el invasor francés. La fachada que perdura, aunque restaurada y reformada, es la propia de la capilla de la Orden Tercera. Aunque la puerta es anterior, el conjunto debió de construirse en el siglo XVII. Este edificio ha sido rehabilitado y se le ha puesto en valor como guardería municipal.

Casas Nobiliarias

Casona del Mayorazgo de Hormaza y Cotes Noble casona de dos familias ligadas desde antiguo a la historia de Medina. Su construcción es de comienzos del siglo XVI pero los dos blasones son del siglo XVII. En 1703 Felipe V concede al brigadier García Manuel Cotes y Hormaza el marquesado de Ordoño. En el siglo pasado estuvo instalado en esta mansión el edificio de Correos. Situada en la calle Bernal Diaz del Castillo, (el soldado y cronista medinense más importante de todos los tiempos), cuya casa natal se hallaba en la inmediata plaza del Pan.

Casona del Mayorazgo de Murga y Barrera Casona de los descendientes del coronel Cristóbal de Mondragón (1514-1596). (Caballero medinense y gobernador de Amberes). El mayorazgo fue fundado en este edificio por el Capitán Pedro Arias del Castillo. Sirvió en la década de los setenta del siglo pasado, como Cuartel de la Guardia Civil. Está situado en la plaza del marqués de la Ensenada.

Casona de los Galarza Enorme casona que en 1770 perteneció a Antonio Galarza y fue ocupada por esta familia hasta 1833.Sólo perdura su escudo. Casona de los Spiau (Antiguo Mayorazgo de Leon y Castañeda) Fue denominada casa de los Leones por pertenecer al mayorazgo de León y Castañeda o de Castilleja, fundado por Cristóbal de la Peña y Moro.Desde el siglo XIX hasta fechas recientes fue propiedad de los Espiau, familia hidalga valenciana a la que perteneció el letrado Tomás Spiau López autor de varios planos y mapas de la zona.

Palacio de los Condes de Bornos (Mayorazgo de Torre y Eguiluz) Fachada principal blasonada que originariamente daba acceso a un singular edificio dotado de patio porticado de dos plantas. (Esquinazo formado por la Calle San Martín y Ronda del Apóstol Santiago). Mayorazgo fundado por el regidor y caballero de la orden de Calatrava Francisco de la Torre en el S.XVI. En esta casona palaciega se instalaron los padres dominicos del convento de San Andrés cuando los franceses incendiaron su convento en 1810, permaneciendo en ella durante 25 años.

Palacio de los Quintanilla Construido por los sucesores del contador de los Reyes Católicos Alonso de Quintanilla. En fechas más cercanas sirvió como cuartel de la Guardia Civil. Este edificio será rehabilitado como ampliación del Museo de las Ferias.

Palacio del Marques de Falces Este magnífico edificio fue construido por los Peralta, marqueses de Falces, linaje que en Medina arranca con Luis de Peralta, Caballero de Carlos V, quien contrajo matrimonio con la medinense Catalina de Pedrosa; de su descendencia destacaron numerosos hombres de armas. Durante casi un siglo (desde septiembre de 1896) pasa a ser el colegio Hijas de Jesús. Posteriormente es comprado por el municipio y rehabilitado. Desde 1993 funciona como Casa de Cultura, en la cual se ofrecen los servicios de archivo y biblioteca municipales, sala de exposiciones, etc...

Casona del Mayorazgo de los Montalvo Fue edificada a mediados del siglo XVI por el linaje medinense de los Montalvo. En su interior aún se conserva fragmentariamente y modificado el antiguo patio porticado de columnas de larguísimo fuste con zapatas. Entre 1903 y 1928 fue asilo de ancianos para cuya capilla se levantó el pequeño campanil que asoma en la fachada. Más tarde escuela municipal, fue rehabilitado por el Inserso para hogar de jubilados.

Casona del Conde de Adanero En la calle dedicada a Alonso de Quintanilla, se alza esta casona de grandes proporciones. A esta familia perteneció la gran casona solariega titular de los marqueses de Castroserna desaparecida en la primera mitad de siglo.

Casona de los Mier Del siglo XVI pero debe su denominación a la familia que lo ocupó después. Palacio del Marques de Tejada o del Almirante El nombre del Almirante quizás aluda a la figura de Enrique Enríquez, tercer almirante de Sicilia (muerto en Medina del Campo en mayo de 1504). En el siglo XVII este palacio fue del marqués de Tejada. Primitivo edificio del siglo XVI, sobre el que se construiría otro dos siglos después. Sin duda, el mayor interés de esta construcción monumental es, junto con sus portadas, su disposición original en el plano: puede calificarse como absolutamente singular que la puerta principal de un edificio de este tenor no dé acceso directo a la vivienda. En la parte posterior del edificio hubo otro patio-jardín. En enero de 1965 fue objeto de una encendida polémica a causa de su pretendido derribo.

Casona de los Belloso Edificio que actualmente sigue habitado por los descendientes del linaje en el que confluyen diferentes ramas de los Belloso y los Montalvo. Posee un curioso llamador en forma de tortuga.

Palacio del Marques de Torreblanca (Parador de San José) Su construcción se viene atribuyendo al marquesado de Torreblanca, título ligado al de Falces y por tanto al linaje medinense de los Peralta. En fecha indeterminada se transforma en parador que, por su situación, debió de tener buena clientela cuando entró en funcionamiento la primera de las estaciones del ferrocarril. Está situado en el primer tramo de la calle Valladolid.

Palacio de las Salinas

El senador Manuel Ortiz promueve la construcción de un balneario de hidroterapia tan de moda en ese siglo, finales del XIX, en un terreno explotado para la obtención de sal situado a 4 km del casco urbano. En 1891 se inaugura el establecimiento termal y una modesta zona de alojamiento. Es de estilo ecléctico, implantado en España por González Riancho y Bringas Vega en el palacio de la Magdalena de Santander.

Las virtudes curativas de sus aguas clorurado-sódicas-sulfurosas y bromo-yoduradas, calificadas como las más mineralizadas del mundo, lo convirtieron en un lugar de moda, llegando a ser uno de los más demandados de España. El edificio principal es de grandes dimensiones, siguiendo las corrientes importadas de Inglaterra por la casa real española, abriéndo en 1912 sus puertas. Un largo periodo de decadencia se inicia tras la Guerra Civil y culmina con un incendio en 1976. A mediados de los años noventa se restaura el edificio principal y se recuperan los manantiales. Estando actualmente en uso*.

Museo La Capilla del Milenio

Cristóbal Gabarrón, un artista de proyección universal, aceptó el encargo de la Unesco para trasladar a estos muros de la antigua capilla del Balneario el espíritu de la Cumbre del Milenio celebrada por la ONU en el año 2000. En realidad es un espacio alegórico de los valores auspiciados por las Naciones Unidas: paz, solidaridad, libertad, tolerancia, igualdad, naturaleza y educación, que fueron plasmados por el artista en los 490 metros cuadrados de pintura mural. Gabarrón pinta en la pared izquierda los errores cometidos por la humanidad en el pasado y en la derecha los valores que han de prevalecer en el tercer milenio.

Antiguo Cuartel Marqués de la Ensenada

A principios del siglo XXI cierra sus puertas este gigantesco complejo castrense que acogió, durante más de doscientos años, a militares de caballería y artillería. La construcción comenzó en el año 1776, siguiendo las trazas de Ventura Rodríguez. Durante la dominación francesa, las tropas napoleónicas ocuparon el cuartel y lo incendiaron. De los edificios sólo se mantuvieron en pie algunas paredes. En 1876, Alfonso XII visita las ruinas y manda reconstruirlo, aunque los trabajos no terminarán hasta 1920. El aspecto final del complejo militar después de aquellas obras es prácticamente el mismo que hoy puede verse.

Parque Temático Villa de las Ferias

Este singular espacio verde fue creado por Cristóbal Gabarrón como homenaje de la ciudad a las ferias de los siglos XV y XVI. Los límites del espacio temático estan señalados con una moderna interpretación de los viejos rollos feriales y una singular barandilla. Las rampas de acceso, las grafías árabes y judías del mobiliario, las luces y formas del muro vegetal que cierra el parque, el sonido de la fuente o los parterres regulares, evocan los oficios feriales. Formas y colores, arte y vegetación, luz y agua, conforman este espacio público contemporáneo que conjuga el pasado histórico con la funcionalidad. El parque es también puerta de acceso al centro histórico y comercial de Medina y antesala del paseo a pie hasta el Castillo. Desde aquí parte un carril bici de cinco kilómetros que, atravesando el Complejo Deportivo Pablo Cáceres y el área Recreativa de Las Salinas, llega hasta la otra gran obra de Gabarrón en Medina: el Museo La Capilla del Milenio.

Economía

Las actividades económicas más destacables son la agricultura, la industria del mueble y el comercio. En este último apartado hay que destacar el mercado de ganados que se celebra los domingos y la particularidad de que el comercio medinense cierra los jueves y abre los domingos por la mañana para así dar servicio a los habitantes de la comarca.

Industria

Es destacable el aumento importantísimo de la actividad industrial en los últimos años, desarrollándose un macropolígono en terrenos municipales para Grandes Industrias, que ha consolidado a Medina del Campo como una potencia Industrial en Castilla y León.

Comercio

Medina del Campo, histórica Villa de las Ferias, enclavada en el corazón de Castilla y León, hoy se constituye como uno de los municipios más atractivos de la región desde el punto de vista comercial y turístico. Su Centro Histórico y Comercial presenta una variada oferta en la que el visitante puede hacer sus compras, degustar las bondades gastronómicas de un municipio situado en la Denominación de Origen Rueda, y visitar rincones con mucha historia. A todo ello debemos unir la amplia oferta que ofrecen las múltiples exposiciones y espacios comerciales del mueble, que convierten a Medina del Campo en la ciudad del mueble. Y no lo olvide, en Medina del Campo, los comercios y servicios permanecen abiertos durante todos los domingos del año. Centro Histórico Medina Comercial, el primer Centro Comercial Abierto de Castilla y León, se inauguró en el año 2001. El Centro Comercial Abierto es un proyecto innovador de cooperación empresarial en el que a partir de la realidad geográfica del espacio urbano, las empresas de comercio y servicios, junto con la Administración local definen una estrategia común de actuación tendente a una mejora del centro comercial urbano así como a una mejora del nivel de satisfacción de los clientes del mismo. Las actuaciones se articulan a través de tres programas: • Programa Urbanístico: mejora del entorno, homogeneización, mejora de accesos. • Programa Organizativo: servicios comunes a los comercios, gerencia unificada. • Programa Promocional: imagen corporativa conjunta, promoción y animación del centro.

Turismo Cultural y Enológico

Es la "capital" de la Denominación de Origen Rueda, importante zona dedicada al vino desde hace siglos en toda la comarca existiendo más de 80 bodegas. Estos caldos son famosos mundialmente, incluso el Papa brinda con un vino blanco o verdejo (tipo de uva autóctona) en Navidad. de hecho, se realiza la Feria del vino verdejo, llamada "Medivinia" en el Palacio Balneario de las Salinas, un marco incomparable para el desarrollo de este tipo de Ferias.

Comunicaciones

Carretera

Posee una buena infraestructura de comunicaciones, tanto por tren como por carretera, con frecuentes conexiones con Madrid y Valladolid.

Ferrocarril

Por ferrocarril, nos encontramos con un importante nudo ferroviario del Norte y Noroeste de España. Actualmente (2006) se están realizando los proyectos para el corredor de Alta Velocidad (AVE) Norte-Suroeste de España. Por carretera, la autovía A-6, comunica la ciudad con Madrid al Sur y con Galicia al Noroeste.

Deporte

La manera de clasificar lo muchos tipos de deportes que se practican en Medina del Campo es dividirlos en tres grupos básicos (Carreras, Enfrentamiento y Ejecución), que a su vez se dividen en otros tres:

Carreras

Fuerza Física

Atletismo

Club de Atletismo Castillo de La Mota

Natación

CD Sarabris

Extensión de la Fuerza Física

Ciclismo

El Club Ciclista Medinense, ahora mismo la entidad deportiva más antigua de Medina del Campo con más de 50 años de actividad, y la segunda más antigua de Valladolid en cuanto a este deporte. También esta presente en la villa el Grupo Cicloturista San Antonio

Triatlón

Fuente de Fuerza Externa

Moto Club Villa de Medina del Campo

Enfrentamiento

Equipo

Baloncesto

CD Sarabris

Fútbol

La Sociedad Deportiva Gimnástica Medinense es el club de fútbol más antiguo de la provincia, exceptuando los de la capital, y el único que ha llegado a jugar en Segunda División B. Juega habitualmente sus partido en el Estadio Municipal de Medina del Campo, instalación que forma parte del complejo Polideportivo Pablo Cáceres. Tiene capacidad para 2.500 espectadores.

Con el apoyo de la empresa MADE, en 1.959 un grupo de sus trabajadores y sus hijos fundan este club que tuvo su origen en los torneos de un equipo de fútbol formado por aquellos disputaba con los equipos de otras empresas. En 1.980 se federa, denominandose AD MADE, comenzando sus participaciones en los campeonatos de ámbito provincial. Consiguió militar en Regional Preferente a mediados de la década de los 80 , para posteriormente desaparecer y volver a reconstruirse varios años más tarde potenciando la cantera, contando en la actualidad con varios equipos en diferentes categorías. Fue invitado para participar en un torneo internacional en la temporada 1.999/2.000 en Montmorillon, (Francia), campeonato que se adjudicó al vencer, en la final, a un equipo procedente de Marruecos en la tanda de penaltis, siendo este hito junto los ascensos de los equipos cadete (temporada 2.000/2.001) juvenil (temporada 2001/2002) e Infantil (temporada 2003/2004) a categoría autonómica los acontecimientos más importantes en la historia del club.

Fútbol-Sala

CD Medinense

Hockey-Línea

CD Ludic

Rugby

Vacceos Club de Rugby, fundado a finales de 2008 con el objeto de fomentar este deporte entre la juventud medinense.

Cancha

Badmintón

CD Medinense

Pelota

Club Amigos de la Pelota

Tenis

Club de Tenis Medina del Campo, con gran prestigio a nivel regional

Combate

Artes Marciales

Club Budokan

Boxeo

Club Medina Box

Ejecuión

Fuerza

Press-Banca

Gimnasio AM Fitness

Exhibición

Ajederez

La Torre Medinense

Equitación

Club Deportivo Ecuestre Medinense

Tiro

Deportes Autóctonos

Club El Aguila Real, Club Ranista Medinense, Club Calvista Medinense.

Actividades Relacionadas con la Naturaleza

Caza

Sociedad de Cazadores El Aguila Real

Montañismo

Asociación Fisura Club Medinense de Montaña

Encierros y Carreras de Galgos

Ha sido costumbre en nuestras tierras, desde los primeros momentos de su historia, incluir juegos de toros en la celebración de todo tipo de acontecimientos festivos, ya fueran nacimientos o bodas reales, coronaciones, canonizaciones, concesión de órdenes sagradas o conmemoraciones particulares de acción de gracias. Aunque aún no ha sido estudiada en profundidad la celebración de festejos taurinos en Medina del Campo hasta las primeras décadas del siglo XV, ha de suponerse su implantación en torno a los siglos XII y XIII, período en el que la ciudad conoce su primer protagonismo en la vida oficial castellana. Una boda regia, la de Juan II con María de Aragón, el 20 de octubre de 1418, nos proporciona la primera noticia documental de un festejo con toros en Medina del Campo; se sabe que tras la ceremonia nupcial "se hicieron muchas fiestas de justas é toros é juegos de cañas", según se cuenta en la crónica que narra la vida de dicho monarca, así como en la Refundición de la Crónica del Halconero de Fr. Lope de Barrientos . De la misma centuria, consta la obligación que tenían algunos arrendatarios del Concejo medinense -carniceros, aceiteros, etc.- de aportar para regocijos públicos "once toros al año, a satisfacción de los regidores" según se desprende de varios Autos de las Cuentas de Propios del año 1490 .

Desde aquellos tiempos, las modalidades de "correr toros" documentadas en Medina han sido al menos cinco, a saber: toros alanceados -según testimonio de López Ossorio en su libro sobre la historia de Medina : "cuando hay regocijo de toros, tienen mucha destreza en picarlos con garrochones"-; embolados -se cree que fue precisamente en esta villa donde la reina Isabel la Católica dispuso el uso de fundas de cuero en los pitones de los astados, tras presenciar la muerte de dos hombres corneados en la Plaza Mayor -; enmaromados o ensogados -así fueron corridos ("con un dogal") con motivo de la visita de Felipe II a la villa en 1559 -; albardados y encohetados -se corrieron de esta suerte y con maromas en 1601 para conmemorar un alumbramiento real -; y, por supuesto, en encierro con la consiguiente capea, al que nos referimos a continuación .

El encierro tradicional de Medina del Campo: Esta última modalidad popular de "correr al toro" es la que más ha arraigado entre los medinenses, con diferentes variantes y recorridos. No fue, en principio, costumbre -estando prohibido en repetidas ocasiones- el hecho de correr delante de los astados, a menos que estuviera establecido un voto o promesa religiosa para obtener la intervención divina o en señal de agradecimiento a un santo patrón. Con este sentido se corrieron toros en Medina del Campo, al menos entre los siglos XV y XVIII, en honor a San Juan (24 de junio), Santiago Apóstol (25 de julio), la Asunción de Nª Señora (15 de agosto) y San Antolín (2 de septiembre), fiestas consideradas oficialmente como "Votos de Villa". Los libros de Acuerdos del Concejo, conservados en el Archivo Municipal -se conservan desde el año 1490, e ininterrumpidamente desde 1552- recogen numerosas reseñas de pagos y normas acerca de los toros corridos esos días, los lugares de su lidia y el destino de las carnes una vez muertos. Las informaciones suelen encontrarse en las actas de las sesiones precedentes a esos días de fiesta oficial; de este modo -por citar el caso más antiguo que hemos tenido la oportunidad de estudiar- los Acuerdos del año 1493 recogen datos precisos bajo el epígrafe "Mandamiento e repartimiento de toros".

Tampoco faltaron corridas de novillos, con sus correspondientes encierros, los días de fiestas mayores de las dos grandes cofradías penitenciales medinenses: la de las Angustias de Nuestra Señora y la de la Santa Vera Cruz (los libros de Acuerdos del Archivo Municipal, junto con documentación histórica de ambas hermandades, son fuentes inagotables de datos al respecto.

Las noches de vísperas de esos días de fiesta, los animales eran conducidos desde las dehesas hasta los toriles instalados provisionalmente en la población; de aquí se entiende que en 1559 se dispusiera por la autoridad que los de a caballo fueran "con collares de cascabeles é con achas de fuego" para advertir la peligrosa presencia nocturna de los animales , y el día de la festividad eran corridos por profesionales o aficionados, en un coso eventualmente cerrado, ejecutándose una serie de suertes, hoy en desuso, como el salto con garrocha, la cuba de vino, el cesto de mimbres, la cinta en la cornamenta y otras muchas, así como el popular recorte o "corte" del toro de frente y a cuerpo limpio, que es la modalidad que ha perdurado hasta nuestros días con notable arraigo, como lo prueba la celebración de un Certamen nacional de cortes de novillos, fundado en 1981 por la Asociación Taurina "Los Cortes".

Aunque, con toda seguridad, pueden encontrarse documentos anteriores que aludan expresamente a los encierros de toros en Medina del Campo, cabe citar como el más renombrado el que tuvo lugar la noche anterior a la festividad de la Asunción de Nuestra Señora (15 de agosto) del año 1567, gracias al comentario que Santa Teresa incluyó en su Libro de Fundaciones en el que decía: "Llegamos a Medina del Campo víspera de Nª Sra. de Agosto, a las doce de la noche. Apeámonos en el monasterio de Santa Ana, por no hacer ruido; y a pie nos fuimos a la casa. Fue harta misericordia del Señor que aquella hora encerraban toros para correr otro día, no nos topar ninguno..." Tras el encierro, tenía lugar la corrida de los toros propiamente dicha, en la que se alternaba la lidia y muerte del animal -con suertes como el desjarrete, la vara larga o la espada- con juegos de cañas ejecutados por jinetes y caballeros llegados para la ocasión.

Los encierros que han llegado hasta nuestros días, han variado en su concepción y desarrollo. En 1873, el Ayuntamiento acuerda que los dos días de fiesta que la población dedicaba a su patrono, San Antolín, se aumentaran a seis -cinco años después los festejos se amplían a los ocho primeros días de septiembre- con la intención de agrupar días feriales, por entonces dispersos a lo largo del año. Por entonces, los toros eran corridos tres o cuatro días en varias funciones: muy de mañana se lidiaba el llamado "toro del alba", un "novillo bravo en puntas" que se documenta desde muy antiguo aunque sin fecha precisa , heredando la antigua tradición de correr un toro al despuntar el día; antes del mediodía se corría el "novillo de las once" y, por la tarde, a las cuatro, otros siete astados. El escenario era habitualmente la Plaza Mayor convenientemente atalancada para la ocasión; sin embargo, se sabe de otros lugares que fueron habilitados como cosos provisionales hasta la edificación de la plaza de toros de fábrica, inaugurada en 1949 ; citemos entre otros: el solar que ocupó el palacio de los Castroserna, las plazas del Mercado, San Agustín y de Segovia (donde hubo una "casona cerrada" en la que se ejercitaban caballeros con lanzas desde tiempos medievales), los restos ruinosos del cuartel -antes de su reconstrucción-, las inmediaciones de la estación vieja del ferrocarril y un largo etcétera.

Un día de Encierro en Medina

Si de antemano la población se ha multiplicado en cuanto al número de habitantes y visitantes don motivo de sus fiestas patronales, a la hora de presenciar el encierro todo se transforma, la gente o trasnocha o madruga, la algarabía está servida. Suenan las charangas con sus dianas para despertar al respetable que inmediatamente después del chocolate, churros, aguardiente o sopas de ajo, irá situando a los participantes en el encierro (que son todos), a cada uno en su sitio los que por activa o pasivamente van a participar, las personas mayores y niños buscando el lugar adecuado donde presenciar el encierro de la mejor forma posible, otros en las talanqueras o en el recorrido urbano preparados para la gran carrera, y otros a caballo o andarines por el campo ofreciendo una estampa difícil de explicar, mezclando el colorido de sus atuendos con las garrochas de los jinetes, los terruños de los barbechos o las rastrojeras recientes.

El encierro ha comenzado, a partir de ahora qué ocurrirá. Puede pasar de todo la manada puede salir con rapidez y desunida, mas despacio y reunida, pero siempre acompañada por esa cantidad de gente que impaciente cada vez se acerca más a los astados, el miedo va desapareciendo, el riesgo va aumentando, a campo abierto a pie o a caballo expuestos a recibir la siempre imprevista embestida de un toro, es la emoción de vivirlo in situé. Los minutos van pasando y la incertidumbre, la emoción de la gente que expectante se encuentra encaramada en el "embudo" de entrada o en las calles pendientes del sonido de la campana anunciadora de si los toros se han escapado o vienen arropados por los caballistas. La iglesia Colegiata y el Castillo de la Mota se erigen como testigos de excepción para desde sus alturas poder ver el encierro que transcurre por "los pedregales", el charco "lavaculos" o los barreros, ya se divisa la manada, una enorme nube de polvo indica la situación del encierro, ya falta poco; el encierro está a punto de llegar a la entrada de Medina del Campo.

Está a punto de comenzar la estampida, diez, veinte, o treinta mil personas han acudido a presenciar uno de los espectáculos más fascinantes de cuantos pueden celebrarse, el encierro de toros en Medina del Campo, los caballos con sus jinetes garrocha en ristre han azuzado a los toros que emprenden veloz carrera hacia las calles de Medina donde el público expectante acompaña a los toros con el ¡ay! ¡ay!. Con el miedo muchas veces causante del agarrotamiento en las piernas, o con la valentía de los mozos medinenses y comarcanos de correr al lado y delante de los toros por las calles de Medina hasta entrar en el albero de la plaza de toros.

Afortunadamente no ha habido que lamentar ninguna desgracia, salvo los consabidos pisotones, caídas o revolcones sin consecuencias. Pasado el mal trago, vamos a por el bueno, el almuerzo, el vino y la limonada, sigue la fiesta y mañana o pasado habrá otro encierro y volverá la incertidumbre, y habrá un mayor gentío, porque el que todavía no conoce los tradicionales y típicos encierros de Medina habrá tenido la oportunidad de entrenarse por distintos medios y a buen seguro acudirá, y en Median se le acogerá con los brazos abiertos para hacerle partícipe de un espectáculo incomparable: Los Tradicionales y Típicos Encierros de Medina del Campo.

Competición de Galgos

Protectora de Animales

Ciudades Hermanadas

Medina del Campo participa en la iniciativa de hermanamiento de ciudades promovida, entre otras instituciones, por la Unión Europea. A partir de esta iniciativa se pretenden establecer lazos con las siguientes ciudades con la celebración de ciclos culturales, intercambios o eventos deportivos:

Medinenses ilustres

Véase también

Enlaces externos

  1. Ministerio de Cultura. Bienes Culturales Protegidos [1]