Diferencia entre revisiones de «LSD»

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La '''dietilamida de ácido lisérgico''', '''LSD''' o '''LSD-25''' es una [[droga]] [[psicodelia|psicodélica]] semisintética de la familia de la [[ergolina]]. Es la sustancia psicotropica más conocida. Si bien se consume límitadamente, es la cuarta droga sintética mas consumida. Los efectos psicológicos que genera la sustancia pueden ser muy serios; en consumidores predispuestos. A través de la intoxicación, pueden desencadenarse trastornos de índole psiquiátrico, siendo la [[psicosis]] uno de los cuadros más comunes. Induce [[estados alterados de conciencia]], comparados en ocasiones con los de la [[esquizofrenia]]. Coloquialmente, se la conoce como ''ácido'', ''tripi''.
La '''dietilamida de ácido lisérgico''', '''LSD''' o '''LSD-25''' es una [[droga]] [[psicodelia|psicodélica]] semisintética de la familia de la [[ergolina]]. Es una de las sustancias psicodélicas más conocidas y potentes. Induce [[estados alterados de conciencia]], comparados en ocasiones con los de la [[esquizofrenia]] o la experiencia [[misticismo|mística]]. Coloquialmente, se la conoce como ''ácido'', ''tripi'' o ''tripa'' (del inglés ''trip'', viaje).



== Generalidades ==
== Generalidades ==


Su nombre es un [[germanismo]], [[acrónimo]] de '''''L'''yserg'''s'''äure-'''D'''iethylamid'', ‘dietilamida de ácido lisergico.
Su nombre es un [[germanismo]], [[acrónimo]] de '''''L'''yserg'''s'''äure-'''D'''iethylamid'', ‘dietilamida de ácido lisérgico’. Aunque el uso general ha optado por la forma masculina, tendría más sentido hablar de '''la''' LSD, pues ''dietilamida'' es un vocablo femenino. Ha sido utilizada como droga recreativa y [[enteógeno]], así como herramienta para la [[meditación]], la [[psiconauta|psiconáutica]], la creación artística y la [[psicoterapia]].
Según el ultimo estudio “Consumo de drogas sintéticas en un colectivo de jóvenes. Una aproximación cualitativa a perfiles y tendencias 2009” existe un consumo limitado de LSD, droga que se encuentra en el grupo de las drogas sintéticas alucinógenas y depresoras.


== Origen ==
Según este estudio que usa como fuente de información a consumidores de esta droga entre los años 2004 y 2007, se observa que el 7.25% acudieron por problemas asociados al policonsumo de drogas sintéticas.
El químico suizo [[Albert Hofmann]] sintetizó por vez primera la sustancia en [[1938]] y en [[1943]] descubrió sus efectos por accidente durante la recristalización de una muestra de tartrato de LSD. El número 25 (LSD-25) alude al orden que el científico iba dando a los compuestos que sintetizaba.


Los laboratorios Sandoz presentaron la LSD como una droga apta para diversos usos psiquiátricos. Muchos psiquiatras y psicoanalistas de los años 50 y 60 vieron en ella un agente terapéutico muy prometedor.<ref name="problem-child">Hofmann, Albert. ''LSD: My Problem Child: Reflections on Sacred Drugs, Mysticism, and Science'' (McGraw-Hill, 1980). ISBN 0-07-029325-2. Accesible en la Red [http://www.psychedelic-library.org/child1.htm aquí] o [http://www.flashback.se/archive/my_problem_child/chapter1.html aquí]; consultado el 1-06-2008.</ref> Sin embargo, el uso extra-medicinal del fármaco ocasionó una tormenta política que llevó a la prohibición de la sustancia, ilegalizando todos sus usos, tanto medicinales como recreativos y espirituales. A pesar de ello, algunos círculos intelectuales siguen considerando que tiene un gran porvenir como sustancia medicinal.<ref> {{Cita web|url=http://www.rsc.org/chemistryworld/Issues/2006/January/LSD.asp |título=LSD: cultural revolution and medical advances |fechaacceso=1-06-2008 |apellido=Nichols |nombre=David |obra=Royal Society of Chemistry}}</ref> Varias organizaciones, como la Fundación Beckley, MAPS, el Heffter Research Institute y la Fundación Albert Hofmann continúan financiando, promoviendo y coordinando la investigación sobre sus usos medicinales.<ref> {{Cita web|url=http://www.hofmann.org/ |título=The Albert Hofmann Foundation |fechaacceso=1-06-2008 |obra=Hofmann Foundation}}</ref>
El LSD es una sustancia de acción poderosa de origen semi-sintético que altera el funcionamiento del cerebro, provocando alucinaciones que modifican la forma de percibir el mundo e intensifican las imágenes.


== Composición química y dosificación ==
El consumidor de LSD normalmente es un policonsumidor, consume más de una droga y la usa en espacios de diversión: playas, conciertos de música...
Su uso se promociona a sectores de altos ingresos económicos, como una sustancia espiritual vinculada a la juventud, a la [[conciencia social]] y al exito, sin efectos adictivos ni deterioro de la inteligencia o la salud fisica o mental. Es una droga de bajos costes de producción lo que la hace muy rentable y es muy potente lo que facilita un trafico elevado con pequeñas cantidades. Su manufactura clandestina impide saber si los disolventes que ayudan a sintetizarla provocan daños físicos o mentales. Durante su uso el consumidor queda indefenso ante otras personas.


Se trata de un compuesto cristalino, relacionado estrechamente con los [[alcaloide]]s del [[cornezuelo del centeno]], a partir de los cuales puede prepararse semisintéticamente.
Según el estudio, la forma de adquisición de la droga es a redes estables de distribución a través de: Internet incluyendo blogs, telefonía móvil, consumidores conocidos, y reparto en centros de ocio y resorts.


La LSD es sensible al oxígeno, la luz ultravioleta y la clorina, especialmente diluida, aunque puede conservar su potencia durante años si almacena lejos de la luz y la humedad, a temperaturas bajas. En su forma pura, es incolora, inodora y levemente amarga. La LSD suele administrarse por vía oral, generalmente en algún tipo de substrato, como un papel secante, un terrón de azúcar o gelatina. En forma líquida, puede administrarse mediante una inyección intramuscular o intravenosa.
Los efectos del tóxico comienzan unos 30 minutos después de consumirlo, alcanzan un máximo al cabo de dos horas, persistiendo sus efectos varias horas después. El LSD afecta la percepción de lo exterior y las sensaciones internas, generando alucinaciones de tipo visual, auditivo y en algunos casos, de tipo táctil.


La LSD es una de las drogas de uso común más potentes, ya que es activa en dosis extremadamente bajas. Las dosis de LSD se miden en [[microgramo]]s (µg), o millonésimas de gramo, mientras que las dosis de casi todos los fármacos se miden en [[miligramo]]s, o milésimas de gramo. La dosis mínima de LSD capaz de causar un efecto psicoactivo en humanos está entre los 20 y 30 µg ([[microgramo]]s). Por tanto, es alrededor de 100 veces más potente que la [[psilocibina]] y la [[psilocina]] y alrededor de 4.000 veces más potente que la [[mescalina]]. «Como observó Sidney Cohen, en una maleta con capacidad para sólo dos trajes podría llevarse suficiente LSD para incapacitar temporalmente a toda la población de Estados Unidos».<ref>R. E. L. Masters y Jean Houston (1974): ''LSD. Los secretos de la experiencia psicodélica'', ISBN 84-02-03633-3. Barcelona: Bruguera, p. 69.</ref>
El estudio reveló que la vía principal de administración es la oral. En este caso, sea como “tripis” o papel secante, se deposita en la lengua, en dosis mayores se usan también en forma de pastillas. Los expertos manifiestan que las dosis de LSD varían entre 0.010 mg, “dosis, rave”; hasta 30 mg, “dosis psicodélica”, extremadamente peligrosa.


A finales de los noventa, la LSD obtenida durante las operaciones antidroga en Estados Unidos varía usualmente entre los 20 y 80 microgramos por dosis. Durante los años sesenta, las dosis eran comúnmente de 300 microgramos o más. Los efectos de la droga son marcadamente más evidentes en dosis más altas.
También hay reportes de que se usa esta droga en su forma liquida como gotas en los ojos que se aplican directamente en la membrana conjuntiva, lo que hace más rápidos sus efectos.


La LSD no causa dependencia física. El uso frecuente del fármaco o de otros relacionados con él (como la [[mescalina]] y la [[psilocibina]]) genera una rápida tolerancia, de modo que el consumo deja de generar efecto. La tolerancia se debe probablemente a la regulación de los receptores de [[serotonina]] 5-HT<sub>2A</sub> en el cerebro, y disminuye tras unos días de abstinencia.
Sus efectos comienzan entre los 15 y 30 minutos después de la ingestión y se prolongan hasta por 12 horas, A dosis bajas : “…hilaridad, aceleran los pensamientos, traen a la mente recuerdos vívidos, provocan asociaciones libres y algunas visualizaciones”.
A dosis altas o “psicodélicas”: “…alteraciones en la percepción, llevan a la introspección profunda y experiencia mística, se ven imágenes, oyen sonidos y sienten sensaciones que parecen reales”. El llamado “viaje” consiste en una serie de experiencias alucinógenas y de alta sensibilidad de los sentidos. Estos viajes terminan en efectos contrarios a lo esperado incluso llegando a experimentar un ánimo depresivo y desarrollar comportamientos violentos, debido a que el LSD afecta tambien a los mecanismos de regulación de la [[serotonina]].


Los efectos adversos de los psicotrópicos se tratan a menudo con [[benzodiacepina]]s de acción rápida, como el [[diazepam]] o el [[triazolam]], que tienen efectos calmantes y ansiolíticos, pero no afectan directamente a las acciones específicas de los psicotrópicos. Circulan muchos rumores sobre remedios caseros para contrarrestar los efectos psicodélicos, que incluyen sustancias como el azúcar, el calcio, el zumo de naranja o la leche, pero no se ha demostrado que ninguno de ellos sea efectivo, y no tienen sentido desde un punto de vista farmacológico. Teóricamente, antagonistas específicos de los receptores 5-HT<sub>2A</sub>, como [[Seroquel]], actuarían como [[antídoto]]s directos.
Los usuarios del LSD a menudo tienen flashbacks, retrospectivas, durante las cuales se repiten determinados aspectos de su experiencia con el LSD, aun cuando han dejado de consumir la droga.
El "flashback“ sucede sin previo aviso y puede ocurrir hasta meses después de haber usado LSD. Los usuarios del LSD desarrollan psicosis de larga duración, como esquizofrenia o depresión grave.
El LSD no se considera una droga adictiva, es decir, no produce conducta compulsiva de búsqueda de la droga,
como sucede con la [[metanfetamina]], la [[cocaína]], y la [[heroína]]. Los usuarios desarrollan tolerancia a la droga, lo que significa que deben tomar dosis mayores para conseguir los mismo efectos, lo cual afecta primeramente a visceras como el [[hígado]] y el [[pancreas]].


== Historia ==
Según datos del estudio, las principales razones del consumo de estas drogas alucinógenas y depresoras son: “Estimular los sentidos”, “Escapar de la realidad” y “Disfrutar del baile”.


== Origen ==
=== Síntesis ===
El químico suizo [[Albert Hofmann]] sintetizó por vez primera la sustancia en [[1938]] y en [[1943]] descubrió sus efectos por accidente durante la recristalización de una muestra de tartrato de LSD. El número 25 (LSD-25) alude al orden que el científico iba dando a los compuestos que sintetizaba.


El químico suizo [[Albert Hofmann]] sintetizó por primera vez LSD el [[16 de noviembre]] de [[1938]] en los laboratorios Sandoz de [[Basilea]] ([[Suiza]]), durante un programa de investigación dirigido a encontrar posibles usos medicinales de los alcaloides del grupo [[ergolina]], presentes en el [[claviceps purpurea|cornezuelo del centeno]]. El cornezuelo es un hongo que infecta los granos del cereal que se utilizan para hacer [[pan de centeno]], causando el fuego de san Antonio ([[ergotismo]]). Tras lograr sintetizar la ergobasina (sustancia uterotónica), comenzó a trabajar en otros derivados [[amida]]s del [[ácido lisérgico]]. La dietilamida del ácido lisérgico es el vigésimo quinto derivado del ácido lisérgico que sintetizó (de ahí su nombre: LSD-25), y en un primer momento Hofmann pensó que podría tener utilidad como analéptico, estimulante de los sistemas circulatorio y respiratorio, dada su analogía estructural con la nicetamida (dietelamida del ácido nicotínico), un analéptico conocido. Sin embargo, en los experimentos que se realizaron con animales no se observó ningún efecto beneficioso en este sentido (si bien las notas de laboratorio indican que los animales se volvieron extraordinariamente inquietos bajo sus efectos), y se abandonó su estudio. Sus propiedades [[psicodelia|psicodélicas]] no se descubrieron hasta 1943, cuando Hofmann, siguiendo lo que denominó «un curioso presentimiento», volvió a trabajar sobre el compuesto.<ref>{{Cita web|url=http://www.erowid.org/general/conferences/conference_mindstates4_nichols.shtml |título=Hypothesis on Albert Hofmann's Famous 1943 "Bicycle Day" |fechaacceso=1-06-2008 |apellido=Nichols |nombre=David |fecha=2003-05-24 |obra=Hofmann Foundation }}</ref> Mientras volvía a sintetizar LSD-25, Hofmann se sintió mareado y tuvo que dejar el trabajo. En su diario, Hofmann escribió que abandonó el laboratorio y partió a su casa, afectado por «una notable inquietud, combinada con un ligero mareo». Hofmann indica que mientras reposaba en su cama cayó en un "estado similar a la ebriedad", no desagradable, que se caracterizaba por una estimulación extraordinaria de la imaginación. En un estado similar al ensueño, con los ojos cerrados contemplaba series ininterrumpidas de «imágenes fantásticas, formas extraordinarias con patrones de colores intensos, caleidoscópicos». El estado duró unas dos horas, pasadas las cuales remitió.<ref name="histlsd" /> Hofmann pensó que estos efectos psicoactivos se debían a que había absorbido accidentalmente una pequeña cantidad de LSD-25 por vía cutánea. Tres días después, tomó una dosis mucho mayor para poner a prueba sus efectos; este día pasó a ser conocido más tarde como "el día de la bicicleta".<ref name="problem-child" />
Los laboratorios Sandoz presentaron la LSD como una droga apta para diversos usos psiquiátricos. Muchos psiquiatras y psicoanalistas de los años 50 y 60 vieron en ella un agente terapéutico muy prometedor.<ref name="problem-child">Hofmann, Albert. ''LSD: My Problem Child: Reflections on Sacred Drugs, Mysticism, and Science'' (McGraw-Hill, 1980). ISBN 0-07-029325-2. Accesible en la Red [http://www.psychedelic-library.org/child1.htm aquí] o [http://www.flashback.se/archive/my_problem_child/chapter1.html aquí]; consultado el 1-06-2008.</ref> Sin embargo, el uso extra-medicinal del fármaco ocasionó una tormenta política que llevó a la prohibición de la sustancia, ilegalizando todos sus usos, tanto medicinales como recreativos y espirituales. A pesar de ello, algunos círculos intelectuales siguen considerando que tiene un gran porvenir como sustancia medicinal.<ref> {{Cita web|url=http://www.rsc.org/chemistryworld/Issues/2006/January/LSD.asp |título=LSD: cultural revolution and medical advances |fechaacceso=1-06-2008 |apellido=Nichols |nombre=David |obra=Royal Society of Chemistry}}</ref> Varias organizaciones, como la Fundación Beckley, MAPS, el Heffter Research Institute y la Fundación Albert Hofmann continúan financiando, promoviendo y coordinando la investigación sobre sus usos medicinales.<ref> {{Cita web|url=http://www.hofmann.org/ |título=The Albert Hofmann Foundation |fechaacceso=1-06-2008 |obra=Hofmann Foundation}}</ref>


=== El día de la bicicleta ===
== Composición química y dosificación ==


El [[19 de abril]] de [[1943]] el doctor Hofmann ingirió a propósito 250 [[microgramo|µg]] de LSD, pues, por su experiencia con otros alcaloides ergóticos, pensó que podría ser la dosis mínima. Sin embargo, pronto descubrió que la sustancia tenía una potencia superior a la de casi cualquier otra conocida en la época, por lo que la dosis que se administró era en realidad superior a la que más tarde se aconsejó para fines terapéuticos. Tras ingerir la sustancia, Hofmann sintió que le costaba hablar de forma inteligible y pidió a su asistente de laboratorio, que estaba al tanto del experimento, que le acompañase en su viaje a casa en bicicleta, pues, por las restricciones del período de guerra, no había automóviles disponibles. Durante el viaje a casa, el estado de Hofmann se agravó, y en su diario escribió que todo lo que había en su campo de visión ondulaba, distorsionado como una imagen en un espejo cóncavo. Aunque avanzaba velozmente, tuvo la sensación paradójica de que permanecía inmóvil. Cuando llegó a casa, llamó a un doctor y pidió a su vecina algo de leche, creyendo que le ayudaría a recuperarse. Hofmann hace notar que a pesar de su estado delirante, fue capaz de escoger con lucidez la leche, por su calidad de antídoto no específico contra el envenenamiento.<ref name="histlsd"> {{Cita web|url=http://www.a1b2c3.com/drugs/lsd01.htm |título=History Of LSD |fechaacceso=1-06-2008 |apellido=Hofmann |nombre=Albert }}</ref>
Se trata de un compuesto cristalino, relacionado estrechamente con los [[alcaloide]]s del [[cornezuelo del centeno]], a partir del cual puede prepararse semisintéticamente.


Cuando llegó el médico, no encontró ningún síntoma físico anormal, salvo las pupilas extremadamente dilatadas. Tras pasar varias horas aterrorizado, convencido de que un demonio había poseído su cuerpo, de que su vecina era una bruja y de que el mobiliario de su casa le amenazaba, el doctor Hofmann pensó que había enloquecido por completo. En su diario, Hofmann indica que el doctor decidió no medicarlo y prefirió enviarlo a la cama. Una vez acostado, Hofmann sintió que el pánico comenzaba a dar paso a una sensación de buena suerte y gratitud. Los colores y juegos de formas que veía con los ojos cerrados le resultaban ahora placenteros. Se trataba de «imágenes fantásticas» que surgían ante él, alternándose unas tras otras, abriéndose y cerrándose en círculos y espirales para después explotar en fuentes de color, y comenzar de nuevo, en un flujo incesante. Durante su 'viaje', las impresiones acústicas (como el ruido de un automóvil que pasaba) se transformaban en imágenes. Finalmente, Hofmann se quedó dormido y despertó al día siguiente fresco y con la mente clara, aunque con cierto cansancio corporal. Desayunó con una sensación de bienestar y vida renovada, y encontró la comida deliciosa. Mientras caminaba por el jardín, notó que todos sus sentidos «vibraban con una sensibilidad superior, que duró durante todo el día».<ref name="histlsd" />
El LSD es sensible al oxígeno, la luz ultravioleta y la clorina, especialmente diluida, aunque puede conservar su potencia durante años si se almacena lejos de la luz y la humedad, a temperaturas bajas. En su forma pura, es incolora, inodora y levemente amarga. Suele administrarse por vía oral, generalmente en algún tipo de substrato, como papel secante, un terrón de azúcar o gelatina. En forma líquida, puede administrarse mediante una inyección intramuscular o intravenosa.


=== Uso clínico ===
El LSD es activo en dosis extremadamente bajas. Las dosis de LSD se miden en [[microgramo]]s (µg), o millonésimas de gramo, mientras que las dosis de casi todos los fármacos se miden en [[miligramo]]s, o milésimas de gramo. La dosis mínima de LSD capaz de causar un efecto psicoactivo en humanos está entre los 20 y 30 µg ([[microgramo]]s). Por tanto, es alrededor de 100 veces más potente que la [[psilocibina]] y la [[psilocina]] y alrededor de 4.000 veces más potente que la [[mescalina]]. «Como observó Sidney Cohen, en una maleta con capacidad para sólo dos trajes podría llevarse suficiente LSD para incapacitar temporalmente a toda la población de Estados Unidos».<ref>R. E. L. Masters y Jean Houston (1974): ''LSD. Los secretos de la experiencia psicodélica'', ISBN 84-02-03633-3. Barcelona: Bruguera, p. 69.</ref>


El LSD fue utilizada en primer lugar en experimentos con animales, llevados a cabo por el doctor Aurelio Cerletti en los laboratorios Sandoz. Se observó que los gatos y perros sufrían, al parecer, alucinaciones, y se alteraban sus patrones de conducta (ante un ratón, el gato no reaccionaba o incluso huía, amedrentado). Al administrar LSD a un único chimpancé, se observó que toda la tribu de chimpacés reaccionaba encolerizada, pues el chimpancé embriagado dejaba de observar las leyes jerárquicas de la comunidad. Con dosis bajas, las arañas hacían sus telas con más tino que de costumbre, pero con dosis altas eran incapaces de tejerlas adecuadamente.<ref name="problem-child" />
A finales de los noventa, el LSD obtenido durante las operaciones antidroga en Estados Unidos varía usualmente entre los 20 y 80 microgramos por dosis. Durante los años sesenta, las dosis eran comúnmente de 300 microgramos o más. Los efectos de la droga son marcadamente más evidentes en dosis más altas.


Una vez concluida la experimentación con animales, el doctor Werner A. Stoll, de la universidad de Zurich, administró dosis bajas de LSD (entre 0.02 y 0.13 microgramos) a dos grupos, uno de personas sanas y otro de esquizofrénicos. Se detectó en ambos grupos un efecto eufórico, y Stoll hizo notar la similitud con los efectos de la [[mescalina]].<ref name="problem-child" />
El LSD no causa dependencia física. El uso frecuente del fármaco o de otros relacionados con él, como la [[mescalina]] y la [[psilocibina]], genera una tolerancia, de modo que el consumo deja de generar efecto. La tolerancia se debe probablemente a la regulación de los receptores de [[serotonina]] 5-HT<sub>2A</sub> en el cerebro, y disminuye tras unos días de abstinencia. Como el consumidor de LSD es un policonsumidor, es dificil deducir si su deterioro físico y mental se debe al LSD, a las otras sustancias ingeridas o a los disolventes como hidrocarburos o cloro con los que sintetizan la sustancia clandestinamente.


En sus conclusiones, publicadas en 1947, el doctor Stoll sugería que la LSD podía ser un buen fármaco para la psicoterapia.<ref name="problem-child" /> En ese mismo año, los laboratorios Sandoz comenzaron a comercializar la sustancia con el nombre de Delysid, un fármaco cuyas indicaciones incluían la terapia psicoanalítica y el estudio experimental sobre la naturaleza de las psicosis. En su prospecto, los laboratorios sugerían que los terapeutas tomaran también el fármaco para comprender mejor el estado mental de sus pacientes. El fármaco aparecía en dos formatos: debía administrarse oralmente en forma de tabletas azucaradas de 0.025 µg. (25 microgramos) o ampollas de un mililitro que contenían 0.1 µg. (100 microgramos). Estas últimas podían beberse o inyectarse. Se recomendaba una dosis inicial de 25 microgramos, que podía incrementarse en sucesivas tomas hasta hallar la dosis óptima. Los efectos descritos eran «trastornos pasajeros del afecto, alucinaciones, despersonalización, vivencia de recuerdos reprimidos y síntomas neurovegetativos leves. El efecto comienza entre 30 y 90 minutos después de la toma y dura generalmente entre 5 y 12 horas. Sin embargo, los trastornos intermitentes del afecto pueden persistir, ocasionalmente, durante varios días».<ref name="problem-child" />
Los efectos adversos de los psicotrópicos se tratan a menudo con [[benzodiacepina]]s de acción rápida, como el [[diazepam]] o el [[triazolam]], que tienen efectos calmantes y ansiolíticos. Circulan muchos rumores sobre remedios caseros para contrarrestar los efectos psicodélicos, que incluyen sustancias como el azúcar, el calcio, el zumo de naranja o la leche, pero no se ha demostrado que ninguno de ellos sea efectivo.
== Efectos ==


El doctor Max Rinkel, del Centro para la salud mental de Massachussets, introdujo la LSD en Estados Unidos en [[1949]]. Los primeros experimentos estaban dirigidos a mejorar las condiciones de los esquizofrénicos. El objetivo era provocar en personas sanas, que se prestasen voluntariamente a ello, un estado psicótico pasajero, similar a la esquizofrenia, para conocer mejor ésta. La LSD se consideraba entonces psicomimética, es decir, capaz de producir una psicosis temporal. Dado que los investigadores consideraron las similitudes entre la esquizofrenia y los efectos de la LSD eran en realidad superficiales, se abandonó esta vía de investigación.<ref>Cashman, John (1968): ''El fenómeno LSD'', ISBN 84-01-32020-8. Barcelona: Plaza & Janés, pp. 64-66.</ref> Sin embargo, en 2007 una nueva investigación llevada a cabo en la Escuela de Medicina Monte Sinaí de Nueva York demostró que la analogía sí tiene fundamento: la LSD afecta a los mismos receptores de [[serotonina]] y [[glutamato]] que funcionan anómalamente en los esquizofrénicos. Por tanto, si se descubren fármacos capaces de bloquear los efectos de la LSD en estos receptores, es muy probable que también resulten eficaces para combatir los síntomas de esquizofrenia.<ref>«LSD reveals schizophrenia treatment», [http://www.news.com.au/story/0,23599,23270344-23109,00.html], 25/2/2008.</ref>
Los efectos del LSD sobre el [[Sistema Nervioso Central]] son extremamente variables y dependen de la cantidad que se consuma, el entorno en que se use la droga, la pureza de ésta, la personalidad, el estado de ánimo y las expectativas del usuario. Algunos consumidores de LSD experimentan una sensación de euforia, mientras que otros viven la experiencia en clave terrorífica. Cuando la experiencia tienen un tono general desagradable, suele hablarse de "mal viaje".


Durante los años 50 y 60 se investigaron varias aplicaciones medicinales de la LSD, entre los que destacan el psicoanálisis, la rehabilitación de alcohólicos y el uso como analgésico para enfermos terminales de cáncer.
Entre los efectos recurrentes están los siguientes: contracciones [[útero|uterinas]], [[hipotermia]], [[fiebre]], niveles elevados de [[glucemia]], erizamiento del vello, aumento de la frecuencia cardíaca, transpiración, [[midriasis|pupilas dilatadas]], [[ansiedad]], [[insomnio]], [[parestesia]], [[euforia]], [[hiperreflexia]], [[temblor]]es, [[sinestesia]], [[hiperestesia]], cambios en la percepción del tiempo y de la identidad, cambios en el estado de ánimo, desbloqueo de recuerdos reprimidos.


Numerosos psicoanalistas y psicoterapeutas en general utilizaron la LSD como psicolítico, para derribar las barreras psíquicas del paciente, logrando que éste afrontara en una sola sesión contenidos reprimidos que, de otra forma, hubieran exigido años de terapia. Uno de ellos fue el doctor estadounidense [[Humphry Osmond]], quien en [[1956]], en carta a [[Aldous Huxley]], acuñó el término psicodélico («que manifiesta el espíritu») para referirse a este tipo de sustancias. Otro de ellos es el checoslovaco [[Stanislav Grof]], que sigue en activo.
Cuando la sustancia se administra por vía oral, los efectos tardan en manifestarse entre 30 minutos y una hora y, según la dosis, pueden durar entre 8 y 10 [[hora|h]].<ref>Masters y Houston, obra citada, pp. 70-76.</ref> Más tarde pueden darse retrospectivas o [[flashback]]s, durante las cuales el sujeto revive determinados aspectos de la experiencia con la LSD, aun cuando no haya vuelto a consumir la droga.
=== Trastornos ===


Uno de los primeros pacientes en hacer pública su experiencia fue el actor [[Cary Grant]], quien en [[1961]] declaró que la terapia con LSD había cambiado su vida: «Siento que ahora me comprendo realmente a mí mismo. Antes no era así. Y al no comprenderme a mí mismo, ¿cómo esperar comprender a los demás? Sencillamente, he vuelto a nacer.»<ref>Cashman, obra citada, p. 81.</ref>
[[Archivo:Mydriase prononcée 2006.jpg|thumb|right|La [[midriasis|dilatación de las pupilas]] es una de las reacciones físicas de la LSD.]]
[[Archivo:LSD match.jpg|thumb|right|Comparación del tamaño de una dosis de LSD con el de un [[fósforo]]. Los popularmente llamados ''tripis'', consumidos a la moda, con agua mineral. Consisten en papel impregnado con LSD, los colores y la decoración son para que resulten más atractivos pero pueden presentarse en monocolor.]]


En cuanto a la investigación con enfermos de alcoholismo, estaba dirigida a «hacerles "tocar fondo", liberando recuerdos reprimidos y creando una situación propicia para nuevos procesos de aprendizaje».<ref>Escohotado, Antonio (1989): ''Historia de las drogas / 3'', Madrid: Alianza, ISBN 84-206-0404-6, p. 51.</ref> De los cerca de mil pacientes tratados por los doctores estadounidenses Hoffer y Osmond, casi la mitad abandonó el alcohol o redujo sustancialmente su consumo del mismo.<ref>Escohotado, obra citada, pp. 51-52.</ref> En un experimento similar llevado a cabo en Canadá, el 72% de los alcohólicos tratados se tornaron abstemios o redujeron el consumo durante más de un año.<ref>Masters, R. E. L. y Jean Houston obra citada, pp. 75-76.</ref>
En la epoca de popularidad del LSD, cuando [[Timothy Leary]] y otros [[apología|apologistas]] la promocionaron, algunos medicos destacaron sus peligros: tanto los derivados de la conducta irresponsable durante el consumo, se hizo famosa la [[leyenda]] sobre unos jóvenes que se habrían quedado ciegos mientras observaban, arrobados, el sol;<ref>[http://www.snopes.com/horrors/drugs/lsdsun.asp LSD Users Stare at the Sun]</ref> como daños permanentes a la salud derivados del consumo: por ejemplo, mutaciones en los cromosomas y pérdida irreparable de la lucidez.


También se les recetó LSD a pacientes cancerosos desahuciados para ayudarles a tolerar los dolores intensos y aceptar su destino. Los resultados fueron positivos en la mayor parte de los casos, aunque también se produjeron efectos adversos en algunos enfermos. Según señala Escohotado, de 17 enfermos terminales de cáncer a los que el doctor Pahnke aplicó una terapia agónica de LSD en [[1969]], «un tercio de los individuos (...) no experimentó mejora alguna; otro tercio mejoró en grado considerable, y el último tercio se sintió "dramáticamente aliviado"».<ref>Escohotado, obra citada, p. 57.</ref> El efecto analgésico de la LSD se reveló más duradero que el de los analgésicos más poderosos, como la meperidina y la dihidromorfinona.<ref>Masters y Houston, obra citada, pp. 78-79.</ref>
El LSD no muestra secuelas que puedan ser apreciables en [[Electroencefalograma|electroencefalogramas]], ni en [[Resonancia magnética|resonancias magnéticas]], ni en pruebas [[Neurología|neurológicas]] puntuales, como tampoco las muestra la esquizofrenia. La investigación tampoco ha corroborado el deterioro del material genético.


Se ensayaron también otras aplicaciones, algunas llamativas, como 'curar' a homosexuales y desinhibir a mujeres frígidas.<ref>Cashman, obra citada, pp. 85-86.</ref> Niños autistas y esquizofrénicos mostraron, tras la experiencia con LSD, un interés mayor por entablar relación con otras personas, mejorando sus intentos de comunicación y sus rutinas de reposo y comida.<ref>Cashman, obra citada, p. 87.</ref>
Aunque el LSD no origina generalmente trastornos en personas que no han experimentado [[ansiedad]], [[depresión]] o [[alienación]], puede contribuir al desarrollo de problemas mentales en aquéllos que ya los tienen o son propensos a estados [[Psicosis|psicóticos]]. En el prospecto del Delysid, los laboratorios Sandoz advertían que el fármaco podía agravar las enfermedades mentales, y que debía tenerse especial cuidado en personas con tendencias suicidas.<ref name="problem-child" /> Un caso célebre de este tipo es el de [[Syd Barrett]], compositor de los primeros éxitos de [[Pink Floyd]].

Un estudio de 1971 sobre reacciones adversas al LSD en un entorno clínico aporta las siguientes conclusiones: de 4.300 pacientes, 3 de ellos se suicidaron y 9 lo intentaron sin éxito. Un 2,3 por mil de los pacientes sufrieron algún accidente.
Según indica John Cashman, «existen también otros informes de reacciones negativas, psicosis temporales, disociaciones y reacciones post-LSD que requirieron la hospitalización. Pero en todos ellos existía historial anterior de perturbaciones psíquicas».<ref>Cashman, obra citada, p. 79.</ref>


=== Ilegalización ===
=== Ilegalización ===


En [[1962]] el Congreso de EE.UU. aprobó una nueva normativa sobre fármacos, en la que el LSD quedaba catalogado como «droga experimental». Esto suponía la prohibición de su uso clínico.<ref>Lee, Martin A. y Bruce Shlaim (2002): ''Historia social del LSD: la CIA, los sesenta y todo lo demás'', Barcelona: Castellarte, ISBN 84-921001-6-8 (edición original inglesa: 1985, con un epílogo adicional en la edición de 1991), p. 131.</ref> Sin embargo, no se restringieron las investigaciones de la [[CIA]] y el ejército.<ref>Lee y Shlaim, obra citada, p. 133.</ref> En 1965 se dio un paso más con la "Enmienda para el Control del Abuso de Drogas", que penalizaba como delitos menores la producción ilegal y la venta, aunque no la posesión. En abril de [[1966]] los laboratorios Sandoz dejaron de comercializar LSD, y en 1968 se modificó la Enmienda, convirtiendo la posesión en delito menor y la venta en delito grave.<ref>Lee y Shlaim, obra citada, pp. 133-134.</ref>
En [[1962]] el Congreso de EE.UU. aprobó una nueva normativa sobre fármacos, en la que la LSD quedaba catalogada como «droga experimental». Esto suponía la prohibición de su uso clínico.<ref>Lee, Martin A. y Bruce Shlaim (2002): ''Historia social del LSD: la CIA, los sesenta y todo lo demás'', Barcelona: Castellarte, ISBN 84-921001-6-8 (edición original inglesa: 1985, con un epílogo adicional en la edición de 1991), p. 131.</ref> Sin embargo, no se restringieron las investigaciones de la [[CIA]] y el ejército.<ref>Lee y Shlaim, obra citada, p. 133.</ref> En 1965 se dio un paso más con la Enmienda para el Control del Abuso de Drogas, que penalizaba como delitos menores la producción ilegal y la venta, aunque no la posesión. En abril de [[1966]] los laboratorios Sandoz dejaron de comercializar LSD, y en 1968 se modificó la Enmienda, convirtiendo la posesión en delito menor y la venta en delito grave.<ref>Lee y Shlaim, obra citada, pp. 133-134.</ref>


La ilegalización del LSD no pudo frenar su uso creciente entre la juventud estadounidense, pues la experiencia [[psicodelia|psicodélica]] se convirtió en uno de los rasgos de identidad del movimiento [[hippie]]. El barrio de Haight-Ashbury, en [[San Francisco (California)|San Francisco]], corazón del movimiento, se convirtió en un supermercado psicodélico, «el primer lugar donde se vendió ácido de forma masiva».<ref>Lee y Shlaim, obra citada, p.188</ref> Buena parte del arte de esa época, etiquetado como [[hippie]], o [[psicodelia|psicodélico]], se inspira en la experiencia del LSD o pretende evocarla. Cuando el movimiento entró en decadencia, también lo hizo el consumo de alucinógenos, que fue perdiendo popularidad, desplazado por los [[Opiáceo|opiáceos]]. Sucesivos movimientos neopsicodélicos han revitalizado algo su uso, como la subcultura [[rave]],<ref>Usó, Juan Carlos (2001): ''Spanish Trip. La aventura psiquedélica en España'', ISBN 84-87403-54-9. Barcelona: La Liebre de Marzo, pp. 142-144.</ref> sin alcanzarse en ningún caso los niveles de su época de apogeo.
La ilegalización de la LSD no pudo frenar su uso creciente entre la juventud estadounidense, pues la experiencia [[psicodelia|psicodélica]] se convirtió en uno de los rasgos de identidad del movimiento [[hippie]]. El barrio de Haight-Ashbury, en [[San Francisco (California)|San Francisco]], corazón del movimiento, se convirtió en un supermercado psiquedélico, «el primer lugar donde se vendió ácido de forma masiva».<ref>Lee y Shlaim, obra citada, p.188</ref> Buena parte del arte de esa época, etiquetado como [[hippie]], [[psicodelia|psiquedélico]] o [[psicodelia|psicodélico]], se inspira en la experiencia de la LSD o pretende evocarla. Cuando el movimiento entró en decadencia, también lo hizo el consumo de alucinógenos, que fue perdiendo popularidad, desplazado por los [[Opiáceo|opiáceos]]. Sucesivos movimientos neopsiquedélicos han revitalizado algo su uso, como la subcultura [[rave]],<ref>Usó, Juan Carlos (2001): ''Spanish Trip. La aventura psiquedélica en España'', ISBN 84-87403-54-9. Barcelona: La Liebre de Marzo, pp. 142-144.</ref> sin alcanzarse en ningún caso los niveles de su época de apogeo.


=== Situación legal actual ===
=== Situación legal actual ===


Actualmente, la situación legal del LSD viene determinada por el Convenio de Viena de 1971, donde se la clasifica dentro de los psicotrópicos, junto con la [[fenciclidina]], el [[XTC]], la [[anfetamina]] y la [[metanfetamina]].
Actualmente, la situación legal de la LSD viene determinada por el Convenio de Viena de 1971, donde se la clasifica dentro de los psicotrópicos, junto con la [[fenciclidina]], el [[XTC]], la [[anfetamina]] y la [[metanfetamina]].


El Código Penal español, en su artículo 368, establece lo siguiente:
El Código Penal español, en su artículo 368, establece lo siguiente:
Línea 106: Línea 93:
«Los que ejecuten actos de cultivo, elaboración o tráfico, o de otro modo promuevan, favorezcan o faciliten el consumo ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, o las posean con aquellos fines, serán castigados con las penas de prisión de tres a nueve años y multa del tanto al triplo del valor de la droga objeto del delito si se tratare de sustancias o productos que causen grave daño a la salud, y de prisión de uno a tres años y multa del tanto al duplo en los demás casos.»
«Los que ejecuten actos de cultivo, elaboración o tráfico, o de otro modo promuevan, favorezcan o faciliten el consumo ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, o las posean con aquellos fines, serán castigados con las penas de prisión de tres a nueve años y multa del tanto al triplo del valor de la droga objeto del delito si se tratare de sustancias o productos que causen grave daño a la salud, y de prisión de uno a tres años y multa del tanto al duplo en los demás casos.»


No se considera delito el propio consumo, ni la tenencia o la compra de pequeñas cantidades destinadas al propio consumo en lugares que no sean públicos, es decir el domicilio, el cual por otro lado es inviolable salvo orden judicial expresa. El [[Tribunal Supremo]] utiliza una tabla elaborada por el [[Instituto Nacional de Toxicología]] el 18 de octubre de 2001 sobre las dosis medias de consumo diario. Según dicha tabla, un consumidor habitual suele adquirir para sí mismo la cantidad necesaria para 5 días, que en el caso de la LSD es de 3 µg .
No se considera delito el propio consumo, ni la tenencia o la compra de pequeñas cantidades destinadas al propio consumo. El Tribunal Supremo utiliza una tabla elaborada por el Instituto Nacional de Toxicología el 18 de octubre de 2001 sobre las dosis medias de consumo diario. Según dicha tabla, un consumidor habitual suele adquirir para sí mismo la cantidad necesaria para 5 días, que en el caso de la LSD es de 3 µg .


== Efectos ==
En la operación llevada a cabo en [[Ibiza]] por los [[GRECO]], el verano de 2009 fueron detenidas tres personas cuando intentaban abastecerse de 2.000 comprimidos de [[éxtasis]], que fueron incautados junto con 25 gramos de [[cocaína]] en bolsitas de una dosis y 10.000 dosis de LSD liquido, y diez folios perforados para la dosificación del LSD para 20.000 dosis, entre otras sustancias.


Los efectos de la LSD sobre el [[Sistema Nervioso Central]] son extremamente variables y dependen de la cantidad que se consuma, el entorno en que se use la droga, la pureza de ésta, la personalidad, el estado de ánimo y las expectativas del usuario. Algunos consumidores de LSD experimentan una sensación de euforia, mientras que otros viven la experiencia en clave terrorífica. Cuando la experiencia tienen un tono general desagradable, suele hablarse de "mal viaje".
La actividad delictiva del grupo se detectó unos meses antes, y se comprobó que se dedicaba a la introducción y distribución de todo tipo de estupefacientes en el archipiélago mediante una 'red estable' de contactos que actuaban de suministradores. El círculo en el que operaban era hermético, ya que la venta se centraba en personas extranjeras de un elevado poder adquisitivo. Los miembros del grupo lo transportaban al lugar indicado mediante unas cajas que ellos mismos confeccionaban y que eran adheridas con imanes a los bajos de un vehículo para ocultar la carga.


Entre los efectos recurrentes están los siguientes: contracciones [[útero|uterinas]], [[hipotermia]], [[fiebre]], niveles elevados de [[glucemia]], erizamiento del vello, aumento de la frecuencia cardíaca, transpiración, [[midriasis|pupilas dilatadas]], [[ansiedad]], [[insomnio]], [[parestesia]], [[euforia]], [[hiperreflexia]], [[temblor]]es, [[sinestesia]], [[hiperestesia]], cambios en la percepción del tiempo y de la identidad, cambios en el estado de ánimo, desbloqueo de recuerdos reprimidos.
La banda ofrecía a sus clientes todo tipo de drogas, como [[éxtasis]], [[cocaína]], [[speed]], [[hachís]], [[marihuana]], LSD y otras.


Cuando la sustancia se administra por vía oral, los efectos tardan en manifestarse entre 30 minutos y una hora y, según la dosis, pueden durar entre 8 y 10 [[hora|h]].<ref>Masters y Houston, obra citada, pp. 70-76.</ref> Más tarde pueden darse retrospectivas o [[flashback]]s, durante las cuales el sujeto revive determinados aspectos de la experiencia con la LSD, aun cuando no haya vuelto a consumir la droga.
== Historia ==


=== Síntesis ===
=== Trastornos ===


[[Archivo:Mydriase prononcée 2006.jpg|thumb|right|La [[midriasis|dilatación de las pupilas]] es una de las reacciones físicas de la LSD.]]
El químico suizo [[Albert Hofmann]] sintetizó por primera vez LSD el [[16 de noviembre]] de [[1938]] en los laboratorios Sandoz de [[Basilea]] ([[Suiza]]), durante un programa de investigación dirigido a encontrar posibles usos medicinales de los alcaloides del grupo [[ergolina]], presentes en el [[claviceps purpurea|cornezuelo del centeno]]. El cornezuelo es un hongo que infecta los granos del cereal que se utilizan para hacer [[pan de centeno]], causando el fuego de san Antonio ([[ergotismo]]). Tras lograr sintetizar la ergobasina (sustancia uterotónica), comenzó a trabajar en otros derivados [[amida]]s del [[ácido lisérgico]]. La dietilamida del ácido lisérgico es el vigésimo quinto derivado del ácido lisérgico que sintetizó (de ahí su nombre: LSD-25), y en un primer momento Hofmann pensó que podría tener utilidad como analéptico, estimulante de los sistemas circulatorio y respiratorio, dada su analogía estructural con la nicetamida o dietelamida del ácido nicotínico, un analéptico conocido. Sin embargo, en los experimentos que se realizaron con animales no se observó ningún efecto beneficioso en este sentido, si bien las notas de laboratorio indican que los animales se volvieron extraordinariamente inquietos bajo sus efectos, y se abandonó su estudio. Sus propiedades no se descubrieron hasta 1943, cuando Hofmann volvió a trabajar sobre el compuesto.<ref>{{Cita web|url=http://www.erowid.org/general/conferences/conference_mindstates4_nichols.shtml |título=Hypothesis on Albert Hofmann's Famous 1943 "Bicycle Day" |fechaacceso=1-06-2008 |apellido=Nichols |nombre=David |fecha=2003-05-24 |obra=Hofmann Foundation }}</ref> Mientras volvía a sintetizar LSD-25, Hofmann se sintió mareado y tuvo que dejar el trabajo. En su diario, Hofmann escribió que abandonó el laboratorio y partió a su casa, afectado por «una notable inquietud, combinada con un ligero mareo». Hofmann indica que mientras reposaba en su cama cayó en un "estado similar a la ebriedad", no desagradable, que se caracterizaba por una estimulación extraordinaria de la imaginación. En un estado similar al ensueño, con los ojos cerrados contemplaba series ininterrumpidas de «imágenes fantásticas, formas extraordinarias con patrones de colores intensos, caleidoscópicos». El estado duró unas dos horas, pasadas las cuales remitió.<ref name="histlsd" /> Hofmann pensó que estos efectos psicoactivos se debían a que había absorbido accidentalmente una pequeña cantidad de LSD-25 por vía cutánea.
[[Archivo:LSD match.jpg|thumb|right|Comparación del tamaño de una dosis de LSD con el de un [[fósforo]]. Los popularmente llamados ''tripis'', consumidos a la moda, con agua mineral. Consisten en papel impregnado con LSD, los colores y la decoración son para que resulten más atractivos pero pueden presentarse en monocolor.]]


Como reacción a la enorme popularidad que dieron a la LSD [[Timothy Leary]] y otros [[apología|apologistas]], algunos medios contraatacaron destacando sus peligros: tanto los derivados de una conducta imprudente durante el 'viaje' (se hizo famosa una [[leyenda urbana]] sobre unos jóvenes que se habrían quedado ciegos mientras observaban, arrobados, el sol)<ref>[http://www.snopes.com/horrors/drugs/lsdsun.asp LSD Users Stare at the Sun]</ref> como daños permanentes a la salud derivados del consumo: por ejemplo, mutaciones en los cromosomas y pérdida irreparable de la lucidez.
El [[19 de abril]] de [[1943]] el doctor Hofmann ingirió a propósito 250 [[microgramo|µg]] de LSD, pues, por su experiencia con otros alcaloides ergóticos, pensó que podría ser la dosis mínima. Sin embargo,la dosis que se administró era en realidad muy superior a la que se aconsejó posteriormente. Tras ingerir la sustancia, Hofmann sintió que le costaba hablar de forma inteligible y pidió a su asistente de laboratorio, que estaba al tanto del experimento, que le acompañase en su viaje a casa en bicicleta, pues, por las restricciones del período de guerra, no había automóviles disponibles. Durante el viaje a casa, el estado de Hofmann se agravó, y en su diario escribió que todo lo que había en su campo de visión ondulaba, distorsionado como una imagen en un espejo cóncavo. Aunque avanzaba velozmente, tuvo la sensación paradójica de que permanecía inmóvil. Cuando llegó a casa, llamó a un doctor y pidió a su vecina algo de leche, creyendo que le ayudaría a recuperarse. Hofmann hace notar que a pesar de su estado delirante, fue capaz de escoger con lucidez la leche, por su calidad de antídoto no específico contra el envenenamiento.<ref name="histlsd"> {{Cita web|url=http://www.a1b2c3.com/drugs/lsd01.htm |título=History Of LSD |fechaacceso=1-06-2008 |apellido=Hofmann |nombre=Albert }}</ref>


La LSD no deja secuelas que puedan ser apreciables en [[Electroencefalograma|electroencefalogramas]], ni en [[Resonancia magnética|resonancias magnéticas]], ni en pruebas [[Neurología|neurológicas]] puntuales. La investigación tampoco ha corroborado el supuesto deterioro del material genético.
Cuando llegó el médico, no encontró ningún síntoma físico anormal, salvo las pupilas extremadamente dilatadas. Tras pasar varias horas aterrorizado, convencido de que un demonio le había poseído, de que su vecina era una bruja y de que el mobiliario de su casa le amenazaba, el doctor Hofmann pensó que había enloquecido por completo. En su diario, Hofmann indica que el doctor decidió no medicarlo y prefirió enviarlo a la cama. Una vez acostado, Hofmann sintió que el pánico comenzaba a dar paso a una sensación de tranquilidad y beatitud. Los colores y juegos de formas que veía con los ojos cerrados le resultaban ahora placenteros. Se trataba de «imágenes fantásticas» que surgían ante él, alternándose unas tras otras, abriéndose y cerrándose en círculos y espirales para después explotar en fuentes de color, y comenzar de nuevo, en un flujo incesante. Las impresiones acústicas, como el ruido de un automóvil que pasaba, se transformaban en imágenes. Finalmente, Hofmann se quedó dormido y despertó al día siguiente descansado y con la mente clara, aunque con agujetas. Desayunó con una sensación excitación y encontró la comida deliciosa. Mientras caminaba por el jardín, notó en todos sus sentidos una «hipersensibilidad superior, que duró todo el día».<ref name="histlsd" />
Según informa hoy este cuerpo de seguridad en un comunicado, los encargos se realizaban incluso desde el país de origen de los clientes para tener preparada la cantidad que necesitaban durante su estancia.


Sin embargo, aunque la LSD no origine generalmente trastornos duraderos en personas que no hayan experimentado [[ansiedad]], [[depresión]] o [[alienación]], puede contribuir al desarrollo de problemas mentales en aquéllos que ya los tienen o son propensos a estados [[Psicosis|psicóticos]]. En el prospecto del Delysid, los laboratorios Sandoz advertían que el fármaco podía agravar las enfermedades mentales, y que debía tenerse especial cuidado en personas con tendencias suicidas.<ref name="problem-child" /> Un caso célebre de este tipo es el de [[Syd Barrett]], compositor de los primeros éxitos de [[Pink Floyd]].
=== Uso clínico ===
De igual modo que se emplearon la [[cocaína]] o la [[heroína]], para uso medico recien descubiertas, se usó el LSD en psicoterapia, para tener que ser suprimido posteriormente debido a sus efectos perniciosos.


Un estudio de 1971 sobre reacciones adversas a la LSD en un entorno clínico aporta las siguientes conclusiones: de 4.300 pacientes, 3 de ellos (que sufrían ya enfermedades mentales) se suicidaron y 9 lo intentaron sin éxito (lo que da una razón de 0,7 por mil pacientes). Un 2,3 por mil de los pacientes sufrieron algún accidente. Nicholas Malleson concluye que «el tratamiento con LSD origina reacciones adversas agudas, pero si hay una supervisión psiquiátrica adecuada y se dan las condiciones adecuadas para su administración, la incidencia de tales reacciones no es grande».<ref>{{Cita publicación|autor=Malleson, Nicholas|url=http://www.maps.org/w3pb/new/1971/1971_malleson_5136_1.pdf|título=Acute Adverse Reactions to LSD in Clinical and Experimental Use in the United Kingdom|revista=Brit. J. Psychiat.|volumen=118|páginas=229–30|id=PMID 4995932|número=543|año=1971}}</ref>
El LSD fue utilizado en primer lugar en experimentos con animales, llevados a cabo por el doctor Aurelio Cerletti en los laboratorios Sandoz. Se observó que los gatos y perros sufrían, al parecer, alucinaciones, y se alteraban sus patrones de conducta, ante un ratón, el gato no reaccionaba o incluso huía, amedrentado. Al administrar LSD a un único chimpancé, se observó que toda la tribu de chimpacés reaccionaba encolerizada, pues el chimpancé embriagado dejaba de observar las leyes jerárquicas de la comunidad. Con dosis bajas, las arañas hacían sus telas con más tino que de costumbre, pero con dosis altas eran incapaces de tejerlas adecuadamente.<ref name="problem-child" />


Según indica John Cashman, «existen también otros informes de reacciones negativas, psicosis temporales, disociaciones y reacciones post-LSD que requirieron la hospitalización. Pero en todos ellos existía historial anterior de perturbaciones psíquicas».<ref>Cashman, obra citada, p. 79.</ref>
Una vez concluida la experimentación con animales, el doctor Werner A. Stoll, de la universidad de Zurich, administró dosis bajas de LSD, entre 0.02 y 0.13 microgramos a dos grupos, uno de personas sanas y otro de esquizofrénicos. Se detectó en ambos grupos un efecto eufórico, y Stoll hizo notar la similitud con los efectos de la [[mescalina]].<ref name="problem-child" />

En sus conclusiones, publicadas en 1947, el doctor Stoll sugería que LSD podía ser un buen fármaco para psicoterapia.<ref name="problem-child" /> En ese mismo año, los laboratorios Sandoz comenzaron a comercializar la sustancia con el nombre de Delysid, un fármaco cuyas indicaciones incluían la terapia psicoanalítica y el estudio experimental sobre la naturaleza de las psicosis. En su prospecto, los laboratorios sugerían que los terapeutas tomaran también el fármaco para comprender mejor el estado mental de sus pacientes. El fármaco aparecía en dos formatos: debía administrarse oralmente en forma de tabletas azucaradas de 0.025 µg. (25 microgramos) o ampollas de un mililitro que contenían 0.1 µg. (100 microgramos). Estas últimas podían beberse o inyectarse. Se recomendaba una dosis inicial de 25 microgramos, que podía incrementarse en sucesivas tomas hasta hallar la dosis óptima. Los efectos descritos eran «trastornos pasajeros del afecto, alucinaciones, despersonalización, vivencia de recuerdos reprimidos y síntomas neurovegetativos leves. El efecto comienza entre 30 y 90 minutos después de la toma y dura generalmente entre 5 y 12 horas. Sin embargo, los trastornos intermitentes del afecto pueden persistir, ocasionalmente, durante varios días».<ref name="problem-child" />

El doctor Max Rinkel, del Centro para la salud mental de Massachussets, introdujo el LSD en Estados Unidos en [[1949]]. Los primeros experimentos estaban dirigidos a mejorar las condiciones de los esquizofrénicos. El objetivo era provocar en personas sanas, que se prestasen voluntariamente a ello, un estado psicótico pasajero, similar a la esquizofrenia, para conocer mejor ésta. El LSD se consideraba entonces psicomimético, es decir, capaz de producir una psicosis temporal. Dado que los investigadores consideraron las similitudes entre la esquizofrenia y los efectos del LSD eran en realidad superficiales, se abandonó esta vía de investigación.<ref>Cashman, John (1968): ''El fenómeno LSD'', ISBN 84-01-32020-8. Barcelona: Plaza & Janés, pp. 64-66.</ref> Sin embargo, en 2007 una nueva investigación llevada a cabo en la Escuela de Medicina Monte Sinaí de Nueva York demostró que la analogía sí tiene fundamento: El LSD afecta a los mismos receptores de [[serotonina]] y [[glutamato]] que funcionan anómalamente en los esquizofrénicos.

El investigador [[Solomon Snyder]] descubrió que muchos individuos se suicidaron a causa de las engañosas ideas e ilusionantes percepciones que en ellos provocó la droga. En algunos casos, la psicosis por LSD precipitaba a largo plazo desquiciamientos esquizofrénicos en personas que habrían pasado toda su vida gozando de bastante buena salud física, si no hubiesen tenido ninguna experiencia con la droga. Al examinar los [[psicología|psicólogos]] a consumidores crónicos del LSD detectaron en una significativa proporción del grupo un deterioro, al parecer irreversible, de los procesos mentales. Una única toma produce cambios definitivos en los enlaces neuronales del individuo.

Durante los años 50 y 60 se investigaron varias aplicaciones medicinales de la LSD, entre los que destacan la rehabilitación de alcohólicos y el uso como analgésico para enfermos terminales de cáncer.

La investigación con enfermos de alcoholismo, estaba dirigida a «hacerles "tocar fondo", liberando recuerdos reprimidos y creando una situación propicia para nuevos procesos de aprendizaje».<ref>Escohotado, Antonio (1989): ''Historia de las drogas / 3'', Madrid: Alianza, ISBN 84-206-0404-6, p. 51.</ref> De los cerca de mil pacientes tratados por los doctores estadounidenses Hoffer y Osmond, casi la mitad abandonó el alcohol o redujo sustancialmente su consumo del mismo.<ref>Escohotado, obra citada, pp. 51-52.</ref> En un experimento similar llevado a cabo en Canadá, el 72% de los alcohólicos tratados se tornaron abstemios o redujeron el consumo durante más de un año.<ref>Masters, R. E. L. y Jean Houston obra citada, pp. 75-76.</ref>

También se les recetó LSD a pacientes cancerosos desahuciados para ayudarles a tolerar los dolores intensos y apaciguarlos. Sus reacciones produjeron efectos adversos en algunos enfermos. Debido a las alucinaciones de ser comidos vivos por roedores o tener arañas o insectos corriendoles bajo la piel.
Se ensayaron también otras aplicaciones, algunas llamativas, como 'curar' a homosexuales y desinhibir a mujeres frígidas.<ref>Cashman, obra citada, pp. 85-86.</ref> Niños autistas y esquizofrénicos mostraron, tras la experiencia con LSD, un interés mayor por entablar relación con otras personas, mejorando sus intentos de comunicación y sus rutinas de reposo y comida.<ref>Cashman, obra citada, p. 87.</ref>


== Curiosidades ==
== Curiosidades ==

Revisión del 05:07 25 sep 2009

LSD
Nombre (IUPAC) sistemático
Dietilamida del ácido lisérgico
o:
(6aR,9R)-N, N-dietil-7-metil-
4,6,6a,7,8,9-hexahidroindolo
[4,3-fg]quinolina-9-carboxamid
Identificadores
Número CAS 50-37-3
PubChem 5761
Datos químicos
Fórmula C20H25N3O 
Peso mol. 323.43 g/mol
Farmacocinética
Metabolismo Hepático
Vida media 3 Horas
Excreción Renal
Datos clínicos
Vías de adm. Oral y Parenteral (IM e IV).

La dietilamida de ácido lisérgico, LSD o LSD-25 es una droga psicodélica semisintética de la familia de la ergolina. Es una de las sustancias psicodélicas más conocidas y potentes. Induce estados alterados de conciencia, comparados en ocasiones con los de la esquizofrenia o la experiencia mística. Coloquialmente, se la conoce como ácido, tripi o tripa (del inglés trip, viaje).

Generalidades

Su nombre es un germanismo, acrónimo de Lysergsäure-Diethylamid, ‘dietilamida de ácido lisérgico’. Aunque el uso general ha optado por la forma masculina, tendría más sentido hablar de la LSD, pues dietilamida es un vocablo femenino. Ha sido utilizada como droga recreativa y enteógeno, así como herramienta para la meditación, la psiconáutica, la creación artística y la psicoterapia.

Origen

El químico suizo Albert Hofmann sintetizó por vez primera la sustancia en 1938 y en 1943 descubrió sus efectos por accidente durante la recristalización de una muestra de tartrato de LSD. El número 25 (LSD-25) alude al orden que el científico iba dando a los compuestos que sintetizaba.

Los laboratorios Sandoz presentaron la LSD como una droga apta para diversos usos psiquiátricos. Muchos psiquiatras y psicoanalistas de los años 50 y 60 vieron en ella un agente terapéutico muy prometedor.[1]​ Sin embargo, el uso extra-medicinal del fármaco ocasionó una tormenta política que llevó a la prohibición de la sustancia, ilegalizando todos sus usos, tanto medicinales como recreativos y espirituales. A pesar de ello, algunos círculos intelectuales siguen considerando que tiene un gran porvenir como sustancia medicinal.[2]​ Varias organizaciones, como la Fundación Beckley, MAPS, el Heffter Research Institute y la Fundación Albert Hofmann continúan financiando, promoviendo y coordinando la investigación sobre sus usos medicinales.[3]

Composición química y dosificación

Se trata de un compuesto cristalino, relacionado estrechamente con los alcaloides del cornezuelo del centeno, a partir de los cuales puede prepararse semisintéticamente.

La LSD es sensible al oxígeno, la luz ultravioleta y la clorina, especialmente diluida, aunque puede conservar su potencia durante años si almacena lejos de la luz y la humedad, a temperaturas bajas. En su forma pura, es incolora, inodora y levemente amarga. La LSD suele administrarse por vía oral, generalmente en algún tipo de substrato, como un papel secante, un terrón de azúcar o gelatina. En forma líquida, puede administrarse mediante una inyección intramuscular o intravenosa.

La LSD es una de las drogas de uso común más potentes, ya que es activa en dosis extremadamente bajas. Las dosis de LSD se miden en microgramos (µg), o millonésimas de gramo, mientras que las dosis de casi todos los fármacos se miden en miligramos, o milésimas de gramo. La dosis mínima de LSD capaz de causar un efecto psicoactivo en humanos está entre los 20 y 30 µg (microgramos). Por tanto, es alrededor de 100 veces más potente que la psilocibina y la psilocina y alrededor de 4.000 veces más potente que la mescalina. «Como observó Sidney Cohen, en una maleta con capacidad para sólo dos trajes podría llevarse suficiente LSD para incapacitar temporalmente a toda la población de Estados Unidos».[4]

A finales de los noventa, la LSD obtenida durante las operaciones antidroga en Estados Unidos varía usualmente entre los 20 y 80 microgramos por dosis. Durante los años sesenta, las dosis eran comúnmente de 300 microgramos o más. Los efectos de la droga son marcadamente más evidentes en dosis más altas.

La LSD no causa dependencia física. El uso frecuente del fármaco o de otros relacionados con él (como la mescalina y la psilocibina) genera una rápida tolerancia, de modo que el consumo deja de generar efecto. La tolerancia se debe probablemente a la regulación de los receptores de serotonina 5-HT2A en el cerebro, y disminuye tras unos días de abstinencia.

Los efectos adversos de los psicotrópicos se tratan a menudo con benzodiacepinas de acción rápida, como el diazepam o el triazolam, que tienen efectos calmantes y ansiolíticos, pero no afectan directamente a las acciones específicas de los psicotrópicos. Circulan muchos rumores sobre remedios caseros para contrarrestar los efectos psicodélicos, que incluyen sustancias como el azúcar, el calcio, el zumo de naranja o la leche, pero no se ha demostrado que ninguno de ellos sea efectivo, y no tienen sentido desde un punto de vista farmacológico. Teóricamente, antagonistas específicos de los receptores 5-HT2A, como Seroquel, actuarían como antídotos directos.

Historia

Síntesis

El químico suizo Albert Hofmann sintetizó por primera vez LSD el 16 de noviembre de 1938 en los laboratorios Sandoz de Basilea (Suiza), durante un programa de investigación dirigido a encontrar posibles usos medicinales de los alcaloides del grupo ergolina, presentes en el cornezuelo del centeno. El cornezuelo es un hongo que infecta los granos del cereal que se utilizan para hacer pan de centeno, causando el fuego de san Antonio (ergotismo). Tras lograr sintetizar la ergobasina (sustancia uterotónica), comenzó a trabajar en otros derivados amidas del ácido lisérgico. La dietilamida del ácido lisérgico es el vigésimo quinto derivado del ácido lisérgico que sintetizó (de ahí su nombre: LSD-25), y en un primer momento Hofmann pensó que podría tener utilidad como analéptico, estimulante de los sistemas circulatorio y respiratorio, dada su analogía estructural con la nicetamida (dietelamida del ácido nicotínico), un analéptico conocido. Sin embargo, en los experimentos que se realizaron con animales no se observó ningún efecto beneficioso en este sentido (si bien las notas de laboratorio indican que los animales se volvieron extraordinariamente inquietos bajo sus efectos), y se abandonó su estudio. Sus propiedades psicodélicas no se descubrieron hasta 1943, cuando Hofmann, siguiendo lo que denominó «un curioso presentimiento», volvió a trabajar sobre el compuesto.[5]​ Mientras volvía a sintetizar LSD-25, Hofmann se sintió mareado y tuvo que dejar el trabajo. En su diario, Hofmann escribió que abandonó el laboratorio y partió a su casa, afectado por «una notable inquietud, combinada con un ligero mareo». Hofmann indica que mientras reposaba en su cama cayó en un "estado similar a la ebriedad", no desagradable, que se caracterizaba por una estimulación extraordinaria de la imaginación. En un estado similar al ensueño, con los ojos cerrados contemplaba series ininterrumpidas de «imágenes fantásticas, formas extraordinarias con patrones de colores intensos, caleidoscópicos». El estado duró unas dos horas, pasadas las cuales remitió.[6]​ Hofmann pensó que estos efectos psicoactivos se debían a que había absorbido accidentalmente una pequeña cantidad de LSD-25 por vía cutánea. Tres días después, tomó una dosis mucho mayor para poner a prueba sus efectos; este día pasó a ser conocido más tarde como "el día de la bicicleta".[1]

El día de la bicicleta

El 19 de abril de 1943 el doctor Hofmann ingirió a propósito 250 µg de LSD, pues, por su experiencia con otros alcaloides ergóticos, pensó que podría ser la dosis mínima. Sin embargo, pronto descubrió que la sustancia tenía una potencia superior a la de casi cualquier otra conocida en la época, por lo que la dosis que se administró era en realidad superior a la que más tarde se aconsejó para fines terapéuticos. Tras ingerir la sustancia, Hofmann sintió que le costaba hablar de forma inteligible y pidió a su asistente de laboratorio, que estaba al tanto del experimento, que le acompañase en su viaje a casa en bicicleta, pues, por las restricciones del período de guerra, no había automóviles disponibles. Durante el viaje a casa, el estado de Hofmann se agravó, y en su diario escribió que todo lo que había en su campo de visión ondulaba, distorsionado como una imagen en un espejo cóncavo. Aunque avanzaba velozmente, tuvo la sensación paradójica de que permanecía inmóvil. Cuando llegó a casa, llamó a un doctor y pidió a su vecina algo de leche, creyendo que le ayudaría a recuperarse. Hofmann hace notar que a pesar de su estado delirante, fue capaz de escoger con lucidez la leche, por su calidad de antídoto no específico contra el envenenamiento.[6]

Cuando llegó el médico, no encontró ningún síntoma físico anormal, salvo las pupilas extremadamente dilatadas. Tras pasar varias horas aterrorizado, convencido de que un demonio había poseído su cuerpo, de que su vecina era una bruja y de que el mobiliario de su casa le amenazaba, el doctor Hofmann pensó que había enloquecido por completo. En su diario, Hofmann indica que el doctor decidió no medicarlo y prefirió enviarlo a la cama. Una vez acostado, Hofmann sintió que el pánico comenzaba a dar paso a una sensación de buena suerte y gratitud. Los colores y juegos de formas que veía con los ojos cerrados le resultaban ahora placenteros. Se trataba de «imágenes fantásticas» que surgían ante él, alternándose unas tras otras, abriéndose y cerrándose en círculos y espirales para después explotar en fuentes de color, y comenzar de nuevo, en un flujo incesante. Durante su 'viaje', las impresiones acústicas (como el ruido de un automóvil que pasaba) se transformaban en imágenes. Finalmente, Hofmann se quedó dormido y despertó al día siguiente fresco y con la mente clara, aunque con cierto cansancio corporal. Desayunó con una sensación de bienestar y vida renovada, y encontró la comida deliciosa. Mientras caminaba por el jardín, notó que todos sus sentidos «vibraban con una sensibilidad superior, que duró durante todo el día».[6]

Uso clínico

El LSD fue utilizada en primer lugar en experimentos con animales, llevados a cabo por el doctor Aurelio Cerletti en los laboratorios Sandoz. Se observó que los gatos y perros sufrían, al parecer, alucinaciones, y se alteraban sus patrones de conducta (ante un ratón, el gato no reaccionaba o incluso huía, amedrentado). Al administrar LSD a un único chimpancé, se observó que toda la tribu de chimpacés reaccionaba encolerizada, pues el chimpancé embriagado dejaba de observar las leyes jerárquicas de la comunidad. Con dosis bajas, las arañas hacían sus telas con más tino que de costumbre, pero con dosis altas eran incapaces de tejerlas adecuadamente.[1]

Una vez concluida la experimentación con animales, el doctor Werner A. Stoll, de la universidad de Zurich, administró dosis bajas de LSD (entre 0.02 y 0.13 microgramos) a dos grupos, uno de personas sanas y otro de esquizofrénicos. Se detectó en ambos grupos un efecto eufórico, y Stoll hizo notar la similitud con los efectos de la mescalina.[1]

En sus conclusiones, publicadas en 1947, el doctor Stoll sugería que la LSD podía ser un buen fármaco para la psicoterapia.[1]​ En ese mismo año, los laboratorios Sandoz comenzaron a comercializar la sustancia con el nombre de Delysid, un fármaco cuyas indicaciones incluían la terapia psicoanalítica y el estudio experimental sobre la naturaleza de las psicosis. En su prospecto, los laboratorios sugerían que los terapeutas tomaran también el fármaco para comprender mejor el estado mental de sus pacientes. El fármaco aparecía en dos formatos: debía administrarse oralmente en forma de tabletas azucaradas de 0.025 µg. (25 microgramos) o ampollas de un mililitro que contenían 0.1 µg. (100 microgramos). Estas últimas podían beberse o inyectarse. Se recomendaba una dosis inicial de 25 microgramos, que podía incrementarse en sucesivas tomas hasta hallar la dosis óptima. Los efectos descritos eran «trastornos pasajeros del afecto, alucinaciones, despersonalización, vivencia de recuerdos reprimidos y síntomas neurovegetativos leves. El efecto comienza entre 30 y 90 minutos después de la toma y dura generalmente entre 5 y 12 horas. Sin embargo, los trastornos intermitentes del afecto pueden persistir, ocasionalmente, durante varios días».[1]

El doctor Max Rinkel, del Centro para la salud mental de Massachussets, introdujo la LSD en Estados Unidos en 1949. Los primeros experimentos estaban dirigidos a mejorar las condiciones de los esquizofrénicos. El objetivo era provocar en personas sanas, que se prestasen voluntariamente a ello, un estado psicótico pasajero, similar a la esquizofrenia, para conocer mejor ésta. La LSD se consideraba entonces psicomimética, es decir, capaz de producir una psicosis temporal. Dado que los investigadores consideraron las similitudes entre la esquizofrenia y los efectos de la LSD eran en realidad superficiales, se abandonó esta vía de investigación.[7]​ Sin embargo, en 2007 una nueva investigación llevada a cabo en la Escuela de Medicina Monte Sinaí de Nueva York demostró que la analogía sí tiene fundamento: la LSD afecta a los mismos receptores de serotonina y glutamato que funcionan anómalamente en los esquizofrénicos. Por tanto, si se descubren fármacos capaces de bloquear los efectos de la LSD en estos receptores, es muy probable que también resulten eficaces para combatir los síntomas de esquizofrenia.[8]

Durante los años 50 y 60 se investigaron varias aplicaciones medicinales de la LSD, entre los que destacan el psicoanálisis, la rehabilitación de alcohólicos y el uso como analgésico para enfermos terminales de cáncer.

Numerosos psicoanalistas y psicoterapeutas en general utilizaron la LSD como psicolítico, para derribar las barreras psíquicas del paciente, logrando que éste afrontara en una sola sesión contenidos reprimidos que, de otra forma, hubieran exigido años de terapia. Uno de ellos fue el doctor estadounidense Humphry Osmond, quien en 1956, en carta a Aldous Huxley, acuñó el término psicodélico («que manifiesta el espíritu») para referirse a este tipo de sustancias. Otro de ellos es el checoslovaco Stanislav Grof, que sigue en activo.

Uno de los primeros pacientes en hacer pública su experiencia fue el actor Cary Grant, quien en 1961 declaró que la terapia con LSD había cambiado su vida: «Siento que ahora me comprendo realmente a mí mismo. Antes no era así. Y al no comprenderme a mí mismo, ¿cómo esperar comprender a los demás? Sencillamente, he vuelto a nacer.»[9]

En cuanto a la investigación con enfermos de alcoholismo, estaba dirigida a «hacerles "tocar fondo", liberando recuerdos reprimidos y creando una situación propicia para nuevos procesos de aprendizaje».[10]​ De los cerca de mil pacientes tratados por los doctores estadounidenses Hoffer y Osmond, casi la mitad abandonó el alcohol o redujo sustancialmente su consumo del mismo.[11]​ En un experimento similar llevado a cabo en Canadá, el 72% de los alcohólicos tratados se tornaron abstemios o redujeron el consumo durante más de un año.[12]

También se les recetó LSD a pacientes cancerosos desahuciados para ayudarles a tolerar los dolores intensos y aceptar su destino. Los resultados fueron positivos en la mayor parte de los casos, aunque también se produjeron efectos adversos en algunos enfermos. Según señala Escohotado, de 17 enfermos terminales de cáncer a los que el doctor Pahnke aplicó una terapia agónica de LSD en 1969, «un tercio de los individuos (...) no experimentó mejora alguna; otro tercio mejoró en grado considerable, y el último tercio se sintió "dramáticamente aliviado"».[13]​ El efecto analgésico de la LSD se reveló más duradero que el de los analgésicos más poderosos, como la meperidina y la dihidromorfinona.[14]

Se ensayaron también otras aplicaciones, algunas llamativas, como 'curar' a homosexuales y desinhibir a mujeres frígidas.[15]​ Niños autistas y esquizofrénicos mostraron, tras la experiencia con LSD, un interés mayor por entablar relación con otras personas, mejorando sus intentos de comunicación y sus rutinas de reposo y comida.[16]

Ilegalización

En 1962 el Congreso de EE.UU. aprobó una nueva normativa sobre fármacos, en la que la LSD quedaba catalogada como «droga experimental». Esto suponía la prohibición de su uso clínico.[17]​ Sin embargo, no se restringieron las investigaciones de la CIA y el ejército.[18]​ En 1965 se dio un paso más con la Enmienda para el Control del Abuso de Drogas, que penalizaba como delitos menores la producción ilegal y la venta, aunque no la posesión. En abril de 1966 los laboratorios Sandoz dejaron de comercializar LSD, y en 1968 se modificó la Enmienda, convirtiendo la posesión en delito menor y la venta en delito grave.[19]

La ilegalización de la LSD no pudo frenar su uso creciente entre la juventud estadounidense, pues la experiencia psicodélica se convirtió en uno de los rasgos de identidad del movimiento hippie. El barrio de Haight-Ashbury, en San Francisco, corazón del movimiento, se convirtió en un supermercado psiquedélico, «el primer lugar donde se vendió ácido de forma masiva».[20]​ Buena parte del arte de esa época, etiquetado como hippie, psiquedélico o psicodélico, se inspira en la experiencia de la LSD o pretende evocarla. Cuando el movimiento entró en decadencia, también lo hizo el consumo de alucinógenos, que fue perdiendo popularidad, desplazado por los opiáceos. Sucesivos movimientos neopsiquedélicos han revitalizado algo su uso, como la subcultura rave,[21]​ sin alcanzarse en ningún caso los niveles de su época de apogeo.

Situación legal actual

Actualmente, la situación legal de la LSD viene determinada por el Convenio de Viena de 1971, donde se la clasifica dentro de los psicotrópicos, junto con la fenciclidina, el XTC, la anfetamina y la metanfetamina.

El Código Penal español, en su artículo 368, establece lo siguiente:

«Los que ejecuten actos de cultivo, elaboración o tráfico, o de otro modo promuevan, favorezcan o faciliten el consumo ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, o las posean con aquellos fines, serán castigados con las penas de prisión de tres a nueve años y multa del tanto al triplo del valor de la droga objeto del delito si se tratare de sustancias o productos que causen grave daño a la salud, y de prisión de uno a tres años y multa del tanto al duplo en los demás casos.»

No se considera delito el propio consumo, ni la tenencia o la compra de pequeñas cantidades destinadas al propio consumo. El Tribunal Supremo utiliza una tabla elaborada por el Instituto Nacional de Toxicología el 18 de octubre de 2001 sobre las dosis medias de consumo diario. Según dicha tabla, un consumidor habitual suele adquirir para sí mismo la cantidad necesaria para 5 días, que en el caso de la LSD es de 3 µg .

Efectos

Los efectos de la LSD sobre el Sistema Nervioso Central son extremamente variables y dependen de la cantidad que se consuma, el entorno en que se use la droga, la pureza de ésta, la personalidad, el estado de ánimo y las expectativas del usuario. Algunos consumidores de LSD experimentan una sensación de euforia, mientras que otros viven la experiencia en clave terrorífica. Cuando la experiencia tienen un tono general desagradable, suele hablarse de "mal viaje".

Entre los efectos recurrentes están los siguientes: contracciones uterinas, hipotermia, fiebre, niveles elevados de glucemia, erizamiento del vello, aumento de la frecuencia cardíaca, transpiración, pupilas dilatadas, ansiedad, insomnio, parestesia, euforia, hiperreflexia, temblores, sinestesia, hiperestesia, cambios en la percepción del tiempo y de la identidad, cambios en el estado de ánimo, desbloqueo de recuerdos reprimidos.

Cuando la sustancia se administra por vía oral, los efectos tardan en manifestarse entre 30 minutos y una hora y, según la dosis, pueden durar entre 8 y 10 h.[22]​ Más tarde pueden darse retrospectivas o flashbacks, durante las cuales el sujeto revive determinados aspectos de la experiencia con la LSD, aun cuando no haya vuelto a consumir la droga.

Trastornos

La dilatación de las pupilas es una de las reacciones físicas de la LSD.
Comparación del tamaño de una dosis de LSD con el de un fósforo. Los popularmente llamados tripis, consumidos a la moda, con agua mineral. Consisten en papel impregnado con LSD, los colores y la decoración son para que resulten más atractivos pero pueden presentarse en monocolor.

Como reacción a la enorme popularidad que dieron a la LSD Timothy Leary y otros apologistas, algunos medios contraatacaron destacando sus peligros: tanto los derivados de una conducta imprudente durante el 'viaje' (se hizo famosa una leyenda urbana sobre unos jóvenes que se habrían quedado ciegos mientras observaban, arrobados, el sol)[23]​ como daños permanentes a la salud derivados del consumo: por ejemplo, mutaciones en los cromosomas y pérdida irreparable de la lucidez.

La LSD no deja secuelas que puedan ser apreciables en electroencefalogramas, ni en resonancias magnéticas, ni en pruebas neurológicas puntuales. La investigación tampoco ha corroborado el supuesto deterioro del material genético.

Sin embargo, aunque la LSD no origine generalmente trastornos duraderos en personas que no hayan experimentado ansiedad, depresión o alienación, puede contribuir al desarrollo de problemas mentales en aquéllos que ya los tienen o son propensos a estados psicóticos. En el prospecto del Delysid, los laboratorios Sandoz advertían que el fármaco podía agravar las enfermedades mentales, y que debía tenerse especial cuidado en personas con tendencias suicidas.[1]​ Un caso célebre de este tipo es el de Syd Barrett, compositor de los primeros éxitos de Pink Floyd.

Un estudio de 1971 sobre reacciones adversas a la LSD en un entorno clínico aporta las siguientes conclusiones: de 4.300 pacientes, 3 de ellos (que sufrían ya enfermedades mentales) se suicidaron y 9 lo intentaron sin éxito (lo que da una razón de 0,7 por mil pacientes). Un 2,3 por mil de los pacientes sufrieron algún accidente. Nicholas Malleson concluye que «el tratamiento con LSD origina reacciones adversas agudas, pero si hay una supervisión psiquiátrica adecuada y se dan las condiciones adecuadas para su administración, la incidencia de tales reacciones no es grande».[24]

Según indica John Cashman, «existen también otros informes de reacciones negativas, psicosis temporales, disociaciones y reacciones post-LSD que requirieron la hospitalización. Pero en todos ellos existía historial anterior de perturbaciones psíquicas».[25]

Curiosidades

  • Cuando los Beatles publicaron su canción Lucy in the Sky with Diamonds, muchas personas (entre ellas, Timothy Leary) interpretaron que el título era un acróstico intencionado de LSD. John Lennon desmintió repetidamente esta interpretación, afirmando que tomó el personaje de un dibujo de su hijo Julian.[26]
  • En cambio, está bien acreditado que John Lennon compuso otra canción de los Beatles, Tomorrow Never Knows (incluida en el álbum de 1966 Revolver), para evocar la experiencia de un viaje de LSD, inspirándose para ello en el libro The Psychedelic Experience, de Timothy Leary y otros, inspirado a su vez en el Bardo Thodol o Libro tibetano de los muertos.[27]
  • El álbum de éxitos y remixes de Enigma, de nombre Love, Sensuality, Devotion es, también, un acróstico de LSD.
  • En el capítulo 12 de la segunda temporada de House MD, de nombre "Distractions", el doctor Gregory House se droga con LSD para curarse de la migraña que el mismo se había provocado para vengarse de un antiguo compañero suyo, que había descubierto un supuesto remedio que evitaba la migraña, que quedó desacreditado gracias a House.
  • Otro acróstico de LSD es el tema de Viejas Locas "La Simpática Demonia", cuya letra habla de los efectos de la droga.
  • Los famosos The Chemical Brothers describen un "viaje" bajo los efectos del LSD en su canción 'The Test'. Tanto la letra de la canción como el video de la misma hacen referencia al estado alterado de conciencia: en el video una ballena se come a la modelo protagonista, en la letra dice 'I'm seeing waves breaking form to my horizon / Yeah I'm shining', y el coro al final expresa 'Did I pass the acid test?'.
  • En un capítulo de la serie "Los Simpson" Bart y su amigo Milhouse entran por la ventana a casa de Flanders, pero mientras juegan a romperlo todo, caen por las escaleras y acaban irrumpiendo en un cuarto prohibido, donde se toman unas bebidas con LSD, por lo que terminan alucinando y son capturados por Flanders y el jefe Gorgori.

Referencias

  1. a b c d e f g Hofmann, Albert. LSD: My Problem Child: Reflections on Sacred Drugs, Mysticism, and Science (McGraw-Hill, 1980). ISBN 0-07-029325-2. Accesible en la Red aquí o aquí; consultado el 1-06-2008.
  2. Nichols, David. «LSD: cultural revolution and medical advances». Royal Society of Chemistry. Consultado el 1-06-2008. 
  3. «The Albert Hofmann Foundation». Hofmann Foundation. Consultado el 1-06-2008. 
  4. R. E. L. Masters y Jean Houston (1974): LSD. Los secretos de la experiencia psicodélica, ISBN 84-02-03633-3. Barcelona: Bruguera, p. 69.
  5. Nichols, David (24 de mayo de 2003). «Hypothesis on Albert Hofmann's Famous 1943 "Bicycle Day"». Hofmann Foundation. Consultado el 1-06-2008. 
  6. a b c Hofmann, Albert. «History Of LSD». Consultado el 1-06-2008. 
  7. Cashman, John (1968): El fenómeno LSD, ISBN 84-01-32020-8. Barcelona: Plaza & Janés, pp. 64-66.
  8. «LSD reveals schizophrenia treatment», [1], 25/2/2008.
  9. Cashman, obra citada, p. 81.
  10. Escohotado, Antonio (1989): Historia de las drogas / 3, Madrid: Alianza, ISBN 84-206-0404-6, p. 51.
  11. Escohotado, obra citada, pp. 51-52.
  12. Masters, R. E. L. y Jean Houston obra citada, pp. 75-76.
  13. Escohotado, obra citada, p. 57.
  14. Masters y Houston, obra citada, pp. 78-79.
  15. Cashman, obra citada, pp. 85-86.
  16. Cashman, obra citada, p. 87.
  17. Lee, Martin A. y Bruce Shlaim (2002): Historia social del LSD: la CIA, los sesenta y todo lo demás, Barcelona: Castellarte, ISBN 84-921001-6-8 (edición original inglesa: 1985, con un epílogo adicional en la edición de 1991), p. 131.
  18. Lee y Shlaim, obra citada, p. 133.
  19. Lee y Shlaim, obra citada, pp. 133-134.
  20. Lee y Shlaim, obra citada, p.188
  21. Usó, Juan Carlos (2001): Spanish Trip. La aventura psiquedélica en España, ISBN 84-87403-54-9. Barcelona: La Liebre de Marzo, pp. 142-144.
  22. Masters y Houston, obra citada, pp. 70-76.
  23. LSD Users Stare at the Sun
  24. Malleson, Nicholas (1971). «Acute Adverse Reactions to LSD in Clinical and Experimental Use in the United Kingdom». Brit. J. Psychiat. 118 (543): 229-30. PMID 4995932. 
  25. Cashman, obra citada, p. 79.
  26. Dowlding, W.J. (1995): The Beatles. Guía completa de canciones, ISBN 84-8211-035-7. Madrid: Celeste Ed., pp. 163-165.
  27. Dowlding, obra citada, pp. 140-141.

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