Disputa limítrofe del desierto de Atacama

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Fronteras entre Perú, Bolivia y Chile antes y después de la Guerra del Pacífico.

La disputa por el corredor de Atacama[cita requerida] fue un diferendo sobre los límites entre la República de Chile y la República de Bolivia durante el siglo XIX, tras la independencia de ambos estados de la Corona española. El nombre proviene del área en la cual se encuentra ubicado el territorio en disputa. El diferendo se refería a la soberanía sobre el denominado «corredor de Atacama», una parte del desierto de Atacama, junto al océano Pacífico.

En el marco de esta controversia, Bolivia y Chile suscribieron tratados de límites en 1866 y 1874, tuvo lugar la Guerra del Pacífico (1879-1883) —en que se enfrentó Chile contra Bolivia y el Perú, como aliado de ésta—, luego de la cual firmaron un pacto de tregua en 1884 y, posteriormente, un tratado de paz y amistad en 1904, que implicó la anexión a Chile de toda la costa boliviana, finalizando así la controversia. En algún momento, la disputa también implicó a la Argentina, pues Bolivia, a cambio de la renuncia a continuar reivindicando la provincia de Tarija, le transfirió sus derechos soberanos de un sector de su territorio —la puna de Atacama—, el cual estaba bajo control de Chile al finalizar dicha guerra.

Hay quienes consideran que la controversia aún está en curso mientras Bolivia siga reclamando un acceso soberano al océano Pacífico, esto es, en tanto no se resuelva la llamada mediterraneidad de Bolivia.

Antecedentes

Los orígenes de la disputa vinieron de las fronteras establecidas en el Imperio español lo que sólo definió el desierto de Atacama como la frontera norte del Reino de Chile. Los historiadores bolivianos y chilenos discrepan en que si el territorio de Charcas, al principio parte del Virreinato del Perú, más tarde del Virreinato del Río de la Plata y por último de Bolivia, incluía acceso al mar. Apoyando sus reclamaciones con documentos diferentes, los bolivianos afirman que se hizo mientras los chilenos discrepan. Cuando Simón Bolívar estableció Bolivia como una nación en 1825, él reclamó el acceso al mar para Bolivia desatendiendo las reclamaciones de Chile, que había ganado la independencia 7 años antes, aunque la explotación económica de los recursos mineros de la región costera fuera conducida por compañías e intereses británicos, con el patrocinio de la élite chilena, cuyo país poseía una economía robusta e instituciones más estables.

Orígenes

La disputa fronteriza entre Bolivia y Chile, sobre el corredor de Atacama, una parte del desierto de Atacama, creció lentamente durante la primera mitad del siglo XIX. Lindan con el Desierto de Atacama por el Oeste y los Andes en el este. La geografía del área era un factor muy grande en la determinación, mientras la disputa fronteriza comenzaba. A causa de las montañas, el área tiene lluvias sólo 2 a 4 veces por siglo, haciéndolo uno de los sitios más secos en la Tierra.

Después de la independencia de Chile (1818) y Bolivia (1825) ninguno de los gobiernos siguientes de ambos países se preocuparon por la definición de sus fronteras. Los límites nacionales en el área del desierto de Atacama todavía no estaban definitivamente determinados cuando los depósitos de nitrato, plata y cobre fueron descubiertos en la zona. Tanto Bolivia como Chile establecieron reclamaciones competidoras por el territorio. El interés de otros países fue trazado debido a la importancia de los nitratos en la producción de fertilizante y explosivos; Gran Bretaña, España y Estados Unidos tenían una apuesta estratégica y económica en el control del recurso que concede su apoyo a los partidos diferentes. La influencia de Chile se puso en la zona disputada como mineros, algunos de ellos apoyada por compañías chilenas y extranjeras, comenzadas para avanzar northwards establecimiento de minas e instalaciones portuarias.

Tratado de límites de 1866 y 1874

Las fronteras nacionales en la región no habían sido claramente concordadas hasta 1866; los dos países habían negociado un tratado[1]​ que establecía el paralelo 24 como su límite, y dio derecho a Bolivia y Chile a compartir en ingresos fiscales en exportaciones minerales del territorio entre las 23 y 25 paralelas. Un segundo tratado en 1874 reemplazó este, dando derecho a Bolivia a cobrar ingresos fiscales completos entre los paralelos 23 y 24, pero se fijaban tasas impositivas sobre compañías chilenas durante 25 años.[1]​ Bolivia posteriormente se puso descontenta en el arreglo debido al estado financiero negativo del presupuesto nacional, sobre todo después de que un terremoto destruyó Cobija, la única pequeña ciudad costera fundada por bolivianos.

La Guerra del Pacífico

El tratado de 1874 permitió que Chile explotara el área sin la imposición de nuevos impuestos el periodo de 25 años. En 1878, otro gobierno boliviano aprobó el contrato que Chile consideraba una violación al tratado ya que intentaba levantar impuestos sobre una compañía de nitrato chilena. Chile protestó contra esta acción cuando en febrero de 1879, Bolivia confiscó las compañías y las ofreció al mejor postor. Como una respuesta a esta acción, el gobierno chileno vio el tratado como anulado y el ejército chileno ocupó Antofagasta. Bolivia declara el 1 de marzo de 1879 la de ruptura de comunicaciones con Chile y embargo de propiedades de ciudadanos chilenos, y busco la alianza con el Perú. Chile entonces declaró la guerra contra el Perú el 5 de abril de 1879. Dentro de cuatro años Chile ocupó territorios bolivianos y peruanos. Mientras las tropas bolivianas se retiraban de la región disputada antes en la guerra, el Ejército de Chile trató con el coronel Miguel Iglesias, para conseguir finalmente un tratado de paz.

Bajo los términos del Tratado de Ancón,[1] Chile debía ocupar las provincias de Tacna y Arica durante 10 años, después de que un plebiscito debía ser sostenido para determinar su nacionalidad. Los dos países dejaron durante décadas de convenir en los términos del plebiscito. Finalmente en 1929, por la mediación de los Estados Unidos bajo el presidente Herbert Hoover, un acuerdo fue alcanzado por que Chile se quedó con Arica; el Perú recuperó Tarata y Tacna y recibió una indemnización de 6 millones de dólares y otras concesiones.

En 1884, Bolivia firmó una tregua que dio el control a Chile de la costa boliviana entera, y su nitrato valioso, cobre y otros depósitos minerales. Al final de la guerra, Chile había obtenido el corredor de Atacama (como Provincia de Antofagasta, desde 1888) y la Tarapacá peruana (Provincia de Tarapacá, de 1884), convirtiendo a Bolivia permanentemente en un país sin salida al mar.

Tratado de 1904

Un tratado en 1904 hizo este arreglo permanente. A cambio Chile consintió en construir un ferrocarril que une la capital boliviana de La Paz con el puerto de Arica y la libertad garantizada del tránsito para el comercio boliviano por puertos y territorio chilenos.

Mediterraneidad de Bolivia

Oferta chilena de 1975

Mapa con la propuesta realizada por Augusto Pinochet en Charaña.

En 1975, el gobierno del dictador chileno Augusto Pinochet hizo una oferta a Bolivia que incluyó la cesión de territorio chileno al norte de Arica a Bolivia en la forma de un corredor con salida al Océano Pacífico a cambio de la misma proporción de tierra cedida de tierra boliviana en la frontera con Chile.

La oferta implicó la antigua tierra peruana y según el tratado de Ancón, Chile no podía dar antiguos territorios peruanos a otras naciones sin el acuerdo de Perú. El entonces Presidente de Perú Francisco Morales Bermúdez no dio visto bueno a estos cambios, pero propuso que la mitad hacia el Pacífico del corredor boliviano, no fuera solo de Bolivia, sino un territorio gobernado por los tres estados. Chile respondió que no podía aceptar esta soberanía compartida complicada. Unos sostuvieron que la oferta chilena fue hecha sólo para hacer crecer la amistad con Bolivia, cuando sabían que esto no resultaría, En cambio otros vieron el nulo interés de Perú de solucionar el problema de la mediterraneidad de Bolivia y el oportunismo político de sacar beneficio de la situación. Ese mismo año, las relaciones diplomáticas con Bolivia se rompieron. Actualmente Chile y Bolivia mantienen relaciones únicamente al nivel consular.

Historia reciente

Bolivia todavía sostiene reclamaciones sobre el corredor de Atacama que Chile rechaza ofreciendo en cambio sin restricción, pero no acceso marítimo soberano por el territorio para la exportación de gas natural boliviano y otras materias. Hoy los territorios perdidos por Bolivia y Perú dan casi el 40 % de sus ingresos al estado chileno, mientras el estado poseyó la compañía CODELCO explota las más grandes reservas de cobre del mundo.

Durante la Guerra Boliviana del Gas, la disputa despertó otra vez, cuando la mayor parte de los bolivianos, incluso ahora el presidente Evo Morales, se opusieron a la futura exportación de gas boliviano por el territorio chileno, lo cual querían las compañías del Gobierno y extranjeras. En 2004, el aniversario del tratado de 1904, las reclamaciones bolivianas fueron encendidas de nuevo, y las palabras gas-por-mar llegaron a ser el lema de la gente que se opuso a la exportación. La disputa se hizo evidente cuando el presidente chileno Ricardo Lagos afrontó al presidente boliviano Carlos Mesa en la Organización de Estados Americanos, y Mesa habló sobre el tema delante de todos los presidentes americanos.

Recientemente Michelle Bachelet en Chile, la primera mujer en ser presidenta de su país, y Evo Morales, el primer presidente de origen indio en Bolivia, han hecho esfuerzos para mejorar las relaciones entre los dos países. Sin embargo las pretenciones peruanas sobre el mar adyacente a Arica han sido vistas por Bolivia como una merma a su futura salida al mar por el norte de Arica, confiando en que en un futuro próximo se realizará el canje territorial y Bolivia tendrá una salida soberana al mar. De ocurrir esto y Perú ganar el litigio marítimo, Bolivia no tendría derecho a las 200 millas de mar territorial como los otros estados de la región, sino que poseería un pequeño triágulo marítimo de pocas millas cuadradas, enclaustrado entre los mares territoriales de Chile y Perú. Esta ofensiva diplomática peruana para obtener el mar adyacente a Arica a producido severos roces entre el gobierno de Evo Morales y el gobierno de Alan García.

Véase también

Referencias