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Diferencia entre revisiones de «Centralismo en Perú»

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=== Lima como el centro de riqueza comercial ===
=== Lima como el centro de riqueza comercial ===
Lima es conocida por su gran expansión comercial, en que opera su centro financiero para conectar con otros países.<ref>{{Cita libro|título=La inversión en el Perú, 2002-2003: entorno, industrias, regiones, financiamiento y estrategias empresariales|url=https://www.google.com.pe/books/edition/La_inversi%C3%B3n_en_el_Per%C3%BA_2002_2003/7AS4AAAAIAAJ|editorial=ESAN Ediciones|fecha=2002|fechaacceso=2023-03-17|isbn=9972-622-19-3|oclc=50198352|nombre=Santiago|apellidos=Roca T.|página=681|cita=Lima se convierte también en el centro financiero del país, pues los recursos generados en el resto del país fluyen hacia ella financian. [...] [La] estructura comercial regional-internacional alimenta la centralización económica en Lima y las grandes ciudades [...]}}</ref>{{Harvnp|Rey de Castro|2007||||pp=27-34|capítulo=Perfil del empresariado en el Perú|ps=|p=}} Para inicios del nuevo milenio, con 31 mil kilómetros cuadrados y casi el 3 % del territorio nacional, generó el 44 % del PBI.<ref name=":5">{{Cita publicación|url=https://revistas.upc.edu.pe/index.php/economia/article/view/338|título=Descentralizando Lima: ¿Por qué regionalizar la capital del Perú?|apellidos=Lora|nombre=Eugenio D’Medina|fecha=2013|publicación=Revista de Economía y Derecho|volumen=10|número=37|páginas=125–155|fechaacceso=2023-03-16|idioma=es|issn=1729-7958|cita=Hasta inicios de este milenio, el conglomerado Lima-Callao, conocido como Lima Metropolitana, se desplegaba sobre un área de 31.000 kilómetros cuadrados, que representa el 2,9 por ciento del territorio nacional. Por entonces albergaba al 32 por ciento de la población total y generaba el 44 por ciento del PBI, el 55 por ciento de la industria, el 58 por ciento del comercio, el 55 por ciento del gasto público y el 85 por ciento de la recaudación tributaria. Poseía el 37 por ciento de la fuerza laboral, que es, además, la más calificada del país, el 50 por ciento del ingreso nacional y el 83 por ciento de las colocaciones bancarias (Gonzales de Olarte 2000).}}</ref> Además, Lima representó casi el 55 % del PBI del sector industrial,<ref name=":5" /> cifra que superó al el 60 % en 2022.<ref>{{Cita web|url=https://www.infobae.com/america/peru/2022/06/05/sni-lima-concentra-casi-60-del-pbi-industrial-por-falta-de-politicas-sectoriales-en-las-macrorregiones/|título=SNI: Lima concentra casi 60% del PBI Industrial por falta de políticas sectoriales en las macrorregiones|fechaacceso=2023-03-15|fecha=5 de junio de 2022|sitioweb=infobae|idioma=es-ES}}</ref> En 1985, Lima ya concentraba una considerable parte de las 10 mil industrias del país.<ref>{{Cita publicación|url=https://cedoc.sisbib.unmsm.edu.pe/public/pdf/revistas/portada_debate/Debate%20N%C2%B036.pdf|título=Hacia el "made in Perú"|apellidos=O'Brien|nombre=Josselin|fecha=Diciembre de 1985|publicación=Debate|volumen=VII|número=36|páginas=39-40|fechaacceso=15 de abril de 2023}}</ref>
Lima es conocida por su gran expansión comercial, en que opera su centro financiero para conectar con otros países.<ref>{{Cita libro|título=La inversión en el Perú, 2002-2003: entorno, industrias, regiones, financiamiento y estrategias empresariales|url=https://www.google.com.pe/books/edition/La_inversi%C3%B3n_en_el_Per%C3%BA_2002_2003/7AS4AAAAIAAJ|editorial=ESAN Ediciones|fecha=2002|fechaacceso=2023-03-17|isbn=9972-622-19-3|oclc=50198352|nombre=Santiago|apellidos=Roca T.|página=681|cita=Lima se convierte también en el centro financiero del país, pues los recursos generados en el resto del país fluyen hacia ella financian. [...] [La] estructura comercial regional-internacional alimenta la centralización económica en Lima y las grandes ciudades [...]}}</ref>{{Harvnp|Rey de Castro|2007||||pp=27-34|capítulo=Perfil del empresariado en el Perú|ps=|p=}} Para inicios del nuevo milenio, con 31 mil kilómetros cuadrados y casi el 3 % del territorio nacional, generó el 44 % del PBI.<ref name=":5">{{Cita publicación|url=https://revistas.upc.edu.pe/index.php/economia/article/view/338|título=Descentralizando Lima: ¿Por qué regionalizar la capital del Perú?|apellidos=Lora|nombre=Eugenio D’Medina|fecha=2013|publicación=Revista de Economía y Derecho|volumen=10|número=37|páginas=125–155|fechaacceso=2023-03-16|idioma=es|issn=1729-7958|cita=Hasta inicios de este milenio, el conglomerado Lima-Callao, conocido como Lima Metropolitana, se desplegaba sobre un área de 31.000 kilómetros cuadrados, que representa el 2,9 por ciento del territorio nacional. Por entonces albergaba al 32 por ciento de la población total y generaba el 44 por ciento del PBI, el 55 por ciento de la industria, el 58 por ciento del comercio, el 55 por ciento del gasto público y el 85 por ciento de la recaudación tributaria. Poseía el 37 por ciento de la fuerza laboral, que es, además, la más calificada del país, el 50 por ciento del ingreso nacional y el 83 por ciento de las colocaciones bancarias (Gonzales de Olarte 2000).}}</ref> Además, Lima representó casi el 55 % del PBI del sector industrial,<ref name=":5" /> cifra que superó al el 60 % en 2022.<ref>{{Cita web|url=https://www.infobae.com/america/peru/2022/06/05/sni-lima-concentra-casi-60-del-pbi-industrial-por-falta-de-politicas-sectoriales-en-las-macrorregiones/|título=SNI: Lima concentra casi 60% del PBI Industrial por falta de políticas sectoriales en las macrorregiones|fechaacceso=2023-03-15|fecha=5 de junio de 2022|sitioweb=infobae|idioma=es-ES}}</ref> En 1985, Lima ya concentraba una considerable parte de las 10 mil industrias del país.<ref>{{Cita publicación|url=https://cedoc.sisbib.unmsm.edu.pe/public/pdf/revistas/portada_debate/Debate%20N%C2%B036.pdf|título=Hacia el "made in Perú"|apellidos=O'Brien|nombre=Josselin|fecha=Diciembre de 1985|publicación=Debate|volumen=VII|número=36|páginas=39-40|fechaacceso=15 de abril de 2023}}</ref> Para 1988 el 70 % de la industria de la manufactura se realizó en la metrópolis de Lima/Callao.<ref>{{Cita libro|edición=126va|título=The statesman's year-book : statistical and historical annual of the states of the world for the year 1989-1990|url=https://www.google.com.pe/books/edition/The_Statesman_s_Year_Book_1989_90/h03ODQAAQBAJ?gbpv=1&pg=PA1000|editorial=Macmillan|fecha=1989|fechaacceso=2023-05-07|isbn=978-0-230-27118-0|oclc=609404730|nombre=John|apellidos=Paxton|página=1000|nombre-editor=Palgrave|apellido-editor=Macmillan}}</ref>


Lima cambió radicalmente el panorama urbano en el siglo {{Siglo|XX|3=}}, del 26.9 % en 1940 al 70.1 % en 1993.<ref name=":542">{{Cita publicación|url=https://cedoc.sisbib.unmsm.edu.pe/public/pdf/revistas/portada_debate/Debate%20N%C2%B0108.pdf|título=Crecimiento urbano|apellidos=Ludeña Urquizo|nombre=Wiley|fecha=Diciembre de 1999/Enero de 2000|publicación=Debate|editorial=Apoyo Publicaciones|volumen=|número=108|páginas=22-24|fechaacceso=28 de abril de 2023}}</ref> Según el ''Mapa de pobreza provincial y distrital 2013'', 10 de los 20 distritos con menor incidencia de pobreza están en [[Lima Metropolitana]], zona que agrupa a 43 distritos.<ref>{{Cita publicación|url=https://revistasinvestigacion.unmsm.edu.pe/index.php/sociales/article/view/13432|título=Desigualdad, pobreza y migración en las provincias de Lima y el impacto del centralismo|apellidos=Miranda Valdivia|nombre=Franklin|fecha=2016|publicación=Investigaciones Sociales|volumen=20|número=37|páginas=131–147|fechaacceso=2023-03-16|idioma=es|issn=1818-4758|doi=10.15381/is.v20i37.13432}}</ref> Esto coincide con otra información de [[Instituto Nacional de Estadística e Informática|INEI]], para mediados de los años 2010 tres de los cinco distritos más ricos del Perú están en Lima ([[Distrito de San Isidro (Lima)|San Isidro]], [[Distrito de Miraflores (Lima)|Miraflores]] y [[Distrito de San Borja|San Borja]]) y cuentan con menos del 1 % de pobreza, además que poseen el mayor valor de terreno inmobiliario (que supera a los dos mil dólares por metro cuadrado).<ref>{{Cita libro|título=Los números de la felicidad en dos Perúes|url=https://faculty.up.edu.pe/en/publications/los-n%C3%BAmeros-de-la-felicidad-en-dos-per%C3%BAes|editorial=Universidad del Pacífico|fecha=2021|fechaacceso=2023-03-15|isbn=9972-57-459-8|oclc=1243262332|apellidos=Vásquez H.|página=33|nombre=Enrique|nombre2=Franklin|nombre3=Pedro|apellidos2=Ibañez|apellidos3=Mate|capítulo=El Perú de los distritos más pobres y ricos}}</ref> De hecho en los cinco distritos más ricos, sus pobladores son costeños urbanos empleados y con formación profesional universitaria.<ref>{{Cita publicación|url=https://revistas.unife.edu.pe/index.php/phainomenon/article/view/2276|título=Felicidad y Religión en dos Perúes|apellidos=Ibañez|nombre=Franklin|apellidos2=Mateu|nombre2=Pedro|fecha=2020-12-30|publicación=Phainomenon|volumen=19|número=2|páginas=343–358|fechaacceso=2023-03-15|idioma=es|issn=2708-5023|doi=10.33539/phai.v19i2.2276|apellidos3=Vásquez|nombre3=Enrique|apellidos4=Zúñiga|nombre4=Javier}}</ref>Históricamente, en 1985, Lima contenía el 27 % de las viviendas construidas.<ref>{{Cita publicación|url=https://cedoc.sisbib.unmsm.edu.pe/public/pdf/revistas/portada_debate/Debate%20N%C2%B036.pdf|título=El espacio se estrecha|apellidos=Lozada|nombre=Carlos|fecha=Diciembre de 1985|publicación=Debate|volumen=VII|número=36|fechaacceso=15 de abril de 2023|página=35}}</ref>
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Revisión del 00:05 7 may 2023

San Isidro (izquierda), en el moderno centro financiero de Lima.
Cajamarca (derecha), una de las ciudades más pobres del Perú cerca de la cuarta mina de oro más grande del mundo.[1][2]

Centralismo en Perú (también llamado centralismo limeño)[3]​ es un término que describe el fenómeno de un pequeño sector que produce y concentra la mayor riqueza y poder político en el Perú.[4][5]​ Este sector reúne a la élite acomodada en la costa del Océano Pacífico, particularmente en Lima, ciudad capital y más poblada del país.[6][7]

La práctica ocurrió en la historia del Perú al formarse la República Aristocrática donde se emergió una nueva forma gobierno.[4]​ Esta es referida por Víctor Andrés Belaunde como la «plutocracia costeña»,[8]​ y conllevó a grandes niveles de desigualdad económica,[9]alienación política y otras disparidades en las regiones rurales, con Lima adquiriendo la mayoría de los beneficios socioeconómicos de la nación.[6][7]​ Hasta el proceso de regionalización en los años 2000, Lima concentró a nivel nacional su población (1 de 3 habitantes), su industria (la mitad) y su economía administrativa (90 % de ingresos y 80 % de gastos del Estado).[10]​ Aun así con la reforma agriaría, existieron referencias sobre el reacomodo de la concentración de recursos y la formación de élites locales.[11][12]

Contexto

Historia y desarrollo político

Primeros años de república

Callao, un puerto ubicado cerca de Lima, fue uno de los centros de comercio del Imperio español.[13]​ Pasada la independencia de Perú —en que tuvo carácter regional (Cuzco, Arequipa y Huánuco), en contraposición del acomodado estilo de vida de Lima por el colonialismo de aquel entonces—[13]​ la élite económica centró su poder en las regiones costeras, mientras que las provincias rurales estaban gobernadas por las prácticas de servidumbre existentes por parte de los terratenientes de haciendas.[7][14][15][16][17]​ El gobierno de Perú mostró poca interferencia en el sector público y enfoque solo estuvo en su autoritarismo por corriente contra el federalismo,[18]​ la constitución de 1839,[19]​ y la Convención de 1855.[20]​ Durante los siguientes mandatos, Perú experimentó con frecuencia auges de materias primas que beneficiaron a las élites blancas en la costa, en lugar de pobladores de áreas rurales, con negocios enfocados en traer productos del interior de Perú para exportarlos a la costa.[14]​ También, para ganar su estatuto social y convertir a Lima, como el futuro centro financiero,[21]​ se aprovechó de sus rentas obtenidas por los recursos del guano,[20]​ lo que «[colocó] al resto de la nación bajo la influencia de sus centralizadoras fuerzas armadas y burocracia».[22]​ Desde el ámbito regional, la ciudad de Piura obtuvo un posteriormente protagonismo político asignándose el control absoluto del antiguo Cabildo, luego de establecer una de las primeras ciudades del virreinato en fundarse, como medio y espacio de perpetuación del poder regional.[13][23]

Cuando la globalización se intensificó a través del siglo XX, las brechas entre las áreas urbanas y rurales se incrementaron: las ciudades más pobladas aumentaron su capacidad para conectarse con la economía y aumentaron su riqueza, mientras las ciudades más pequeñas experimentaron una fuga de recursos y capital humano a ciudades más grandes.[24]​ Estuvo antecedida por la emergente aristocracia que gobernó en los últimos años 1890 (República Aristocrática),[4][25]​ y la formación de la burguesía en la costa peruana;[8]​ que recibió nombres varios como «plutocracia costeña» (Víctor Andrés Belaunde), «barones del azúcar y algodón» (APRA) y «oligarquía» (izquierda política).[26]​ El presidente Augusto Leguía consiguió que Lima ganase más edificaciones al tomar el proyecto de los Congresos Regionales solo para ganar funcionarios hacia la capital.[27]​ Hasta los años 1960, su modelo de desarrolló se basó en el laissez faire.[28]

El primer contacto con otras regiones en el siglo XX

Palais Concert, antiguo referente del centralismo, al referirse como «El Perú es Lima, Lima es [...] el Palais Concert».

El poder rural estuvo retraído al carecer de un contacto directo con el Estado, hasta 1920, cuando se promulgaron leyes a favor de las comunidades andinas.[29]​ Para mediados de ese siglo, cuando Lima concentró la mitad de la economía nacional por su atractivo industrial,[30]​ se tuvo en consideración el Ley de Promoción Industrial (1959),[28]​ en que se estableció el Fondo Nacional de Desarrollo Económico durante el segundo gobierno de Manuel Prado para planificar cómo se empleará el dinero.[31]​ Luego, cuando Fernando Belaúnde ganó las elecciones generales peruanas de 1963, gobernó con impulsar modestamente la industrialización y construcción de carreteras a los Andes.[31][32]​ Belaúnde sostuvo en una doctrina, llamada La conquista del Perú por los peruanos, que promovía la explotación de los recursos de la Amazonía y otras zonas periféricas del Perú a través de la conquista y colonización.[33]​ En un incidente de 1964, el denominado genocidio Matsé, el gobierno de Belaúnde atacó aquella etnia después de que dos de sus madereros fueran asesinados: ocurrió cuando las fuerzas armadas peruanas y aviones de combate estadounidenses lanzaron napalm a los grupos indígenas armados con arcos y flechas, con cientos de fallecidos.[33][34]

Muchos peruanos en áreas rurales no pudieron votar hasta 1979, cuando la constitución de ese año permitió votar a las personas analfabetas; por lo que, entre 1919 y 2021, once de dieciocho presidentes elegidos democráticamente en Perú procedieron de Lima.[35]​ Además, coincidiendo con la reforma agraria de 1969 para distribuir la riqueza, existen estudios sobre el breve surgimiento de la élite rural.[36]​ Sin embargo, al intentar nacionalizar industrias en el gobierno de Juan Velasco Alvarado,[28]​ solo se buscó la monopolización y el control político a nivel general desde el ámbito militar.[37][38]​ Además, se buscó descentralizar los medios de comunicación fuera de Lima, debido a las dificultades geográficas y lingüísticas.[39]​ El campesino, hacia los años 1980, pudo desarrollar su economía por medio de créditos rurales.[29]

El nuevo contacto con la región

Años después, con la privatización de empresas, una de las personas que buscó luchar al «centralismo limeño» fue Alejandro Toledo,[40]​ responsable del presupuesto participativo nacional y reformar la Constitución de 1993 para fomentar las entidades subnacionales.[41]​ Sin embargo, la riqueza obtenida entre 1990 y 2020 no fue distribuida a nivel nacional; los niveles de vida mostraban disparidades entre Lima, que era la ciudad más desarrollada, y regiones costeras similares, mientras que las provincias rurales permanecieron empobrecidas.[35][42][43]

Durante las elecciones generales peruanas de 2021, la candidatura de Pedro Castillo llamó la atención sobre la división del centralismo, influenciada por su rival Keiko Fujimori por tildarlo de «comunista», y un gran parte de su apoyo se obtuvo en las instituciones de poder en el país,[44]​ además de los peruanos en el extranjero.[35]​ En mayo de 2021, Americas Quarterly señaló que «la esperanza de vida en Huancavelica, [...] la región donde Castillo recibió su participación más alta del voto en la primera ronda, es siete años menor que en Lima. En Puno, donde Castillo recibió encima 47 % de los votos, la tasa de mortalidad infantil casi triplicó a la de Lima».[35]​ Las disparidades existentes en Perú provocaron una «fatiga de la globalización» según el investigador Raúl Asensio, lo que resultó en una polarización entre las áreas rurales y urbanas que vieron diferentes prioridades con respecto al estilo de vida, la economía y la política.[24]​ Asensio describió que Castillo, ya reconocido como un «verdadero peruano» por sus partidarios, pudo capitalizar los sentimientos de «fatiga de la globalización» compartidos por la población rural y establecer apoyo diciendo que revertiría el favoritismo de Lima y defendiendo derechos regionales.[24]

La zona minera, mayoritariamente al sur del país con los departamentos de Apurímac, Arequipa, Cusco, Moquegua, Madre de Dios, Puno y Tacna, forman 15,6% del PBI nacional, además que obtuvieron el 30 % del PBI en minería e hidrocarburos, según el Ministerio de Energía y Minas; sin embargo, esto no llevó a superar los puestos de trabajo y regiones como Puno permanecen como las más pobres del país.[45]​ Esta división creada por el centralismo de la élite seguida de la destitución presidencial apoyada por la propia oposición serían dos factores que contribuirían a la convulsión social de 2022-2023.[46][47]

Lima como el centro de riqueza comercial

Lima es conocida por su gran expansión comercial, en que opera su centro financiero para conectar con otros países.[48][49]​ Para inicios del nuevo milenio, con 31 mil kilómetros cuadrados y casi el 3 % del territorio nacional, generó el 44 % del PBI.[50]​ Además, Lima representó casi el 55 % del PBI del sector industrial,[50]​ cifra que superó al el 60 % en 2022.[51]​ En 1985, Lima ya concentraba una considerable parte de las 10 mil industrias del país.[52]​ Para 1988 el 70 % de la industria de la manufactura se realizó en la metrópolis de Lima/Callao.[53]

Lima cambió radicalmente el panorama urbano en el siglo XX, del 26.9 % en 1940 al 70.1 % en 1993.[54]​ Según el Mapa de pobreza provincial y distrital 2013, 10 de los 20 distritos con menor incidencia de pobreza están en Lima Metropolitana, zona que agrupa a 43 distritos.[55]​ Esto coincide con otra información de INEI, para mediados de los años 2010 tres de los cinco distritos más ricos del Perú están en Lima (San Isidro, Miraflores y San Borja) y cuentan con menos del 1 % de pobreza, además que poseen el mayor valor de terreno inmobiliario (que supera a los dos mil dólares por metro cuadrado).[56]​ De hecho en los cinco distritos más ricos, sus pobladores son costeños urbanos empleados y con formación profesional universitaria.[57]​Históricamente, en 1985, Lima contenía el 27 % de las viviendas construidas.[58]

La capital cuenta con dos sectores destacados para la industria inmobiliaria según la Cámara Peruana de la Construcción: «Lima Top» y «Lima Moderna».[59]​ También alberga empresas peruanas que opera en dicha ciudad y concentran la industria nacional para finales del siglo XX como son el Grupo Breca, el Grupo Romero y el Grupo Wiese.[60]​ Así como empresas emergentes como Intercorp (Rodríguez Pastor) y el Grupo Gloria (Rodríguez), que ocupan por debajo de las familias más ricas del país en 2022, los Brescia, bajo la marca Breca, y los Romero.[61]​ Varias familias desarrollaron sus vínculos políticos con los denominados hacedores de política después de la llegada de Velasco Alvarado al poder.[62]

Lima y su representación política

Si bien en la Constitución de 1979 se estableció el distrito múltiple, la formación en la versión de 1993 redujo la cantidad de representantes y limitó el derecho a la elección en otras regiones.[63]​ Lima como provincia cuenta con su distrito electoral con 35 congresistas en 2002, ocupando el 29 % de todos los escaños en el Congreso de la República, sin considerar otros distritos aledaños como Lima Región y Callao.[64]​ Para 2021, salvo excepciones como Guido Bellido, la mayoría de los congresistas electos no hablan fluidamente el idioma quechua.[65]

Existen estudios sobre el fenómeno de la clase alta en la costa peruana, donde surge la oligarquía, fue partícipe durante la República Aristocrática, en que destaca a Antero Aspíllaga su posible influencia en la política nacional.[66][67]​ Desde la publicación de La oligarquía en el Perú en 1968, se ha considerado los círculos sociales exclusivos para formarse con futuros influyentes nacionales como el Club de Regatas Lima, el Club Nacional, el Country Club Villa y el Real Club de Lima.[68][69]​ En 2022 se filtró una serie de diapositivas de estudiantes del Colegio San Silvestre, uno de los más caros en Lima, en que se establecían directrices para ingresar a círculos sociales exclusivos.[70]

Consecuencias

El centralismo atrajo la atención de empresas de otros países afines al sistema neoliberal que se estableció en la Constitución de 1993, ademáś de establecer su poder político alejado de la izquierda política y la participación de pobladores alejadas.[71]​ Es decir, el control político de la élite limitó el desarrollo a todo el Perú, donde fracasaron los movimientos progresistas e imposibilitaron en uniformlizar la economía nacional.[72]​ Una muestra de ello la considerable destinación del presupuesto nacional hacia su centralización.[73]​ También contribuyó al racismo sistémico en Perú al entablar una percepción que los limeños reciben educación de mayor calidad entre ellos mismos, a diferencia de los pobladores rurales,[17][46][74]​en que se visibiliza el uso del terruqueo.[65]

Uno de los principales problemas del centralismo es su abastecimiento, historiador Eduardo Arroyo considera que podría colapsar si no camina de la mano con la descentralización para que los inmigrantes puedan vivir en sus lugares de origen.[75]​ Una de las muestra es la llegada de nueva población más joven y con mayor movilidad, quienes también se mudaron de las regiones rurales a Lima para buscar una mejor vida,[76]​ lo que contribuyó a un desarrollo más lento en la provincia periférica en una población que envejece.[7]​ Sin embargo, la pobre reacción de las autoridades del Estado en la formación de empleo a los primeros inmigrantes en Lima también conllevó en la informalidad en el país.[77]

Análisis

El centralismo en el país fue descrito en investigaciones como «uno de los males estructurales que acompañó a la República desde sus inicios hasta el presente», con las disparidades entre las provincias y Lima uno de los mayores ejemplos de desigualdad de ingresos en América Latina.[7]​ A principios del siglo XX, los intelectuales peruanos de las provincias rurales empezaron a responder al centralismo promoviendo el regionalismo, o la expansión del desarrollo desde Lima a las regiones periféricas.[6][7]​ El análisis minucioso del fenómeno se inició con el filósofo marxista-leninista José Carlos Mariátegui en su ensayo «Regionalismo y centralismo» de sus Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana.[7]​ La idea influenció al Grupo Norte en Trujillo,[78]​ así como en doctrinas de la literatura indigenista en contra de la oligarquía y el dominio por extranjeros.[79]

El filósofo Francisco Miró Quesada, que fue uno de los directores suplementarios de El Comercio, señaló en un foro de 1964 sobre Fernando Belaúnde Terry que «todo lo que nos habían dicho sobre el Perú, sólo era válido para una pequeña porción de nuestra Patria».[80]​ El empresario Roque Benavides advirtió en una entrevista de 2017 que «el centralismo le hace daño al país y la densa burocracia y corrupción no hace sino ralentizar todos los procesos. Todo esto afecta al microempresario que quiere abrir su negocio. No permite que se puedan desarrollar sus proyectos ni formalizarse».[81]​ En 2002 se ha propuesto cambiar la Constitución de 1993 para cambiar el canon minero hacia la población indígena por la entonces primera dama Eliane Karp.[82]

En el contexto de la crisis socioeconómica de Perú durante la pandemia de COVID-19 en Perú, donde se evidenció la poca presencia de personal de médico por miles de habitantes en las diferentes regiones,[83]​ Kahhat afirmó que «las reformas de mercado en Perú han arrojado resultados positivos en términos de reducción de la pobreza... Pero lo que la pandemia dejó al descubierto, particularmente en Perú, es que se dejó intacto el pobre estado de los servicios públicos – específicamente en los servicios de salud».[43]​Algunos sociólogos notaron que los peruanos ven que todos los recursos naturales están en las zonas rurales pero todos los beneficios se concentran mayoritariamente en Lima.[42]

Véase también

Referencias

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  65. a b Zavala, Virginia; Almeida, Claudia (22 de diciembre de 2022). «“Motoso y terruco”: ideologías lingüísticas y racialización en la política peruana». Lexis 46 (2): 481-521. ISSN 0254-9239. doi:10.18800/lexis.202202.002. Consultado el 27 de marzo de 2023. «A excepción de Guido Bellido, quien fue socializado hablando quechua, los demás políticos mencionados hablan castellano como primera lengua y no producen fluctuación vocálica en su habla. Salvo Ollanta Humala, ninguno de los políticos mencionados es limeño: Otárola es de Huaraz; Lescano es de Puno; Zeballos, de Moquegua; Acuña, Castillo y Torres, de Cajamarca; y Bellido, del Cusco. Sabemos que, en un país tan centralista como el Perú, la geografía está racializada (Orlove 1993), en el sentido de que la categoría de “raza” resulta de una posición social modelada por el origen geográfico. Mientras más alto sea el origen geográfico de una persona, “menor” será su estatus social y mayor su cercanía a la indianidad. Ahora bien, es importante señalar que algunos políticos son solo motoseados (como [César]Acuña), mientras que otros son simultáneamente motoseados y terruqueados (como Bellido)». 
  66. Miller, Rory (30 de agosto de 1988). «La oligarquía costera y la república aristocrática en el Perú, 1895-1919». Revista de Indias 48 (182-183): 551-566. ISSN 1988-3188. doi:10.3989/revindias.1988.i182-183.551. Consultado el 17 de marzo de 2023. 
  67. Gonzales, Michael J. (1991-10). «Planters and Politics in Peru, 1895–19191». Journal of Latin American Studies (en inglés) 23 (3): 515-541. ISSN 1469-767X. doi:10.1017/S0022216X00015832. Consultado el 17 de marzo de 2023. «This leads to some general observations about the Aristocratic Republic as well as a detailed discussion of the 1906-7 campaign by Ramon Aspfllaga Barrera for election to Congress. This focus provides an analysis of both national and provincial electoral politics, and a close look at one of the most important political families of the period». 
  68. «“¿De qué colegio eres?”: Investigadores analizan a la clase alta limeña». elperuano.pe. Consultado el 17 de marzo de 2023. «La práctica del deporte del colegio [...] se refuerza en las playas y clubes exclusivos a las que estas familias privilegiadas asisten, como el Club de Regatas Lima, el Club Nacional, el Country Club Villa y el Real Club de Lima. [...] Reátegui, Grompone y Rentería explican que la clase alta del resto de la pirámide social peruana no solo se diferencia por los aspectos económicos y culturales de grupo. [...] Todo ello apunta al “posicionamiento” social de sus miembros.» 
  69. Rojas, Rolando; Zapata, Antonio (Diciembre de 2013). «Las promesas igualitarias del liberalismo criollo». ¿Desiguales desde siempre? miradas históricas sobre la desigualdad. Estudios sobre Desigualdad. IEP Ediciones. p. 190. ISBN 978-9972-51-445-6. OCLC 1027203829. Consultado el 9 de enero de 2023. «En cuanto a los cambios sociales, los indicadores más importantes son la aparición de las “sociedades” como nuevos espacios de sociabilidad, tanto en el mundo de las élites (Club Nacional y Club de la Unión) como de los trabajadores (sociedades de artesanos y de ayuda mutua). Por supuesto, estos cambios no repercutieron uniformemente en todo el país, sino particularmente en Lima y algunas ciudades vinculadas a la economía de exportación. En realidad, el guano inició la supremacía de Lima y de la costa sobre las regiones serranas, que en la colonia mantuvieron una importancia económica y en la temprana república mostraron protagonismo político». 
  70. «PPT San Silvestre: el polémico manual que explica cómo ‘ser sociable’ en uno de los colegios más caros de Lima». infobae. 4 de diciembre de 2022. Consultado el 1 de abril de 2023. 
  71. Avilés, William; Rosas, Yolima Rey (2017-09). «Low-Intensity Democracy and Peru’s Neoliberal State: The Case of the Humala Administration». Latin American Perspectives (en inglés) 44 (5): 162-182. ISSN 0094-582X. doi:10.1177/0094582X17705867. Consultado el 2 de mayo de 2023. «Democracy in Peru can only be fully understood with attention to the centrality of transnational relations, class and state power, and the ideological currents that operate within and transcend the nation-state. [...] In contrast to Ecuador and Bolivia, Peru has lacked an influential left national party with close connections to a powerful social movement, and indigenous groups have been unable to overcome their regional and localized struggles to establish a powerful indigenous rights organization on a national basis (Panfichi, 2011: 91)». 
  72. Orihuela, José Carlos (January–June 2020). «El consenso de Lima y sus descontentos: del restringido desarrollismo oligarca a revolucionarias reformas estructurales». Revista de historia (Concepción, Chile) 27 (1): 77-100. 
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Bibliografía