Los primeros habitantes del emirato se dedicaban al comercio de perlas, una actividad en la que basarían su economía hasta el siglo XX y que les permitiría tener relaciones comerciales con China, India y Pakistán, principalmente. Su progreso económico y la estratégica ubicación en el golfo Pérsico motivó la ambición de otras naciones para apoderarse de sus rutas comerciales. En 1766, Gran Bretaña se hizo con el control de las rutas que les unían con el golfo Pérsico, y desde entonces Dubái pasó a constituir un protectorado del Gobierno británico, situación que prevalecería por casi dos siglos. Desde 1833 la dinastía Al Maktum gobierna el emirato. El descubrimiento de petróleo en Dubái, en los años 1960, supuso un cambio significativo en la economía y administración de Dubái. En la década siguiente se formaron los Emiratos Árabes Unidos, dando término a su relación de dependencia con el Reino Unido.
El Gobierno de Dubái se rige por un sistema de monarquía constitucional, encabezado por el jeque Mohamed bin Rashid Al Maktum desde 2006. Existe la Municipalidad de Dubái, cuyos objetivos están orientados a la planificación urbana, los servicios a la ciudadanía y el mantenimiento de los servicios locales. La mayor parte de la población que reside en el emirato es extranjera y proviene mayormente del resto del continente asiático.
La insuficiencia cardíaca (IC) es un síndrome fisiopatológico, que resulta de cualquier trastorno, bien sea estructural o funcional del corazón, que cause la incapacidad de éste de llenar o bombear sangre en los volúmenes adecuados para satisfacer las demandas del metabolismo tisular o, si lo logra, lo hace a expensas de una elevación crónica de la presión de llenado ventricular.
No debe confundirse con la pérdida de latidos, lo cual se denomina asístole, ni con un paro cardíaco, que es cuando la función normal del corazón cesa con el subsecuente colapso hemodinámico que conlleva a la muerte.