Diferencia entre revisiones de «Nuestra Señora de Guadalupe (México)»

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De acuerdo con el canon católico, la Virgen de Guadalupe se apareció cuatro veces a [[Juan Diego Cuauhtlatoatzin]] en el cerro del [[Tepeyac]]. Tras una cuarta aparición, la Virgen ordenó a Juan Diego que se presentara ante el primer obispo de México, [[Juan de Zumárraga]]. Juan Diego llevaba en su [[ayate]] unas rosas —flores que no son nativas de México y tampoco prosperan en la aridez del Tepeyac— que cortó en el Tepeyac, según la orden de la Virgen. Juan Diego desplegó su ayate ante el obispo Juan de Zumárraga, dejando al descubierto la imagen de Santa María, morena y con rasgos indígenas. Las [[mariofanía]]s habrían tenido lugar en [[1531]], ocurriendo la última el [[12 de diciembre]] de ese mismo año, aunque el relato canónico de las apariciones del Tepeyac —el ''[[Nican mopohua]]''— fue publicado en [[1649]] en el marco de un resurgimiento del culto a la imagen guadalupana que se encontraba en retroceso desde principio del [[siglo XVIII]].
De acuerdo con el canon católico, la Virgen de Guadalupe se apareció cuatro veces a [[Juan Diego Cuauhtlatoatzin]] en el cerro del [[Tepeyac]]. Tras una cuarta aparición, la Virgen ordenó a Juan Diego que se presentara ante el primer obispo de México, [[Juan de Zumárraga]]. Juan Diego llevaba en su [[ayate]] unas rosas —flores que no son nativas de México y tampoco prosperan en la aridez del Tepeyac— que cortó en el Tepeyac, según la orden de la Virgen. Juan Diego desplegó su ayate ante el obispo Juan de Zumárraga, dejando al descubierto la imagen de Santa María, morena y con rasgos indígenas. Las [[mariofanía]]s habrían tenido lugar en [[1531]], ocurriendo la última el [[12 de diciembre]] de ese mismo año, aunque el relato canónico de las apariciones del Tepeyac —el ''[[Nican mopohua]]''— fue publicado en [[1649]] en el marco de un resurgimiento del culto a la imagen guadalupana que se encontraba en retroceso desde principio del [[siglo XVIII]].
{{fuenteprimaria|23|mayo}}
{{fuenteprimaria|23|mayo}}
La veracidad de las mariofanías fue puesta en duda por diversas personalidades a lo largo de la historia. Ya desde el mismo [[siglo XVI]], los [[franciscanos]] veían con recelo la [[veneración]] (aunque con rasgos de [[adoración]]) a la Virgen de Guadalupe —a la que los indígenas llamaban [[Tonantzin]], como a la antigua diosa de la tierra de los [[mexica]]s— porque veían en ella un engaño de los indígenas recién cristianizados. En [[1794]], fray [[Servando Teresa de Mier]] pronunció un sermón que profundizaba en las raíces del culto guadalupano que le costó la cárcel y el destierro. Más reciente fue la declaración hecha en 1996 por el [[arcipreste]] de la Basílica de Guadalupe, [[Guillermo Schulenburg]], en la cual negó que Juan Diego Cuautlatoatzin hubiese existido realmente.
La veracidad de las mariofanías fue puesta en duda por diversas personalidades a lo largo de la historia. Ya desde el mismo [[siglo XVI]], los [[franciscanos]] veían con recelo la [[veneración]] (aunque con rasgos de [[adoración]]) a la Virgen de Guadalupe —a la que los indígenas llamaban [[Tonantzin]], como a la antigua diosa de la tierra de los [[mexica]]s— porque veían en ella un engaño de los indígenas recién cristianizados. En [[1794]], fray [[Servando Teresa de Mier]] pronunció un sermón que profundizaba en las raíces del culto guadalupano que le costó la cárcel y el destierro. Más reciente fue la declaración hecha en 1996 por el [[arcipreste]] de la Basílica de Guadalupe, [[Guillermo Schulenburg]], en la cual negó que Juan Diego Cuautlatoatzin hubiese existido realmente.

== Origen del culto a la Virgen de Guadalupe en el Tepeyac ==

[[Archivo:20041229-Coatlicue_(Museo_Nacional_de_Antropolog%C3%ADa)_MQ.jpg|right|thumb|250px|El [[Tepeyac]] era el centro del culto a la diosa de la tierra antes de la llegada de los españoles. En la imagen, la más famosa efigie de [[Coatlicue]], procedente del Templo Mayor de Tenochtitlan. Cultura mexica, [[Período Posclásico mesoamericano|Posclásico Tardío]] (ss. XII-XV).]]

Desde la época prehispánica, el Tepeyac había sido un centro de devoción religiosa para los habitantes del [[valle de México]]. En esta eminencia geográfica localizada en lo que fuera la ribera occidental del [[lago de Texcoco]] se encontraba el santuario más importante de la divinidad nahua de la tierra y la fertilidad. Esta diosa era llamada [[Coatlicue]] {{etimología|náhuatl|cóatl-cuéitl|Señora de la falda de serpientes}}, que por otros nombres también fue conocida como Teteoinan {{etimología|náhuatl|téotl-nan|dios-madre|Madre de los dioses}} o Tonantzin {{etimología|náhuatl|to-nan-tzin|Nuestra venerable madrecita}}. El templo de Tonantzin Coatlicue fue destruido completamente como resultado de la [[conquista de México|Conquista]]. Conocedores de la importancia religiosa del santuario indígena del Tepeyac, los franciscanos decidieron mantener en el lugar una pequeña ermita. La decisión de mantener una ermita ocurrió en el marco de una intensa campaña de destrucción de las imágenes de los dioses mesoamericanos, a los que se veía como una amenaza para la correcta cristianización de los indígenas.<ref>Gruzinsky, 1994: 73-77.</ref> Uno de los primeros registros sobre la existencia de la ermita corresponde a la década de [[1530]]. Al templo se dirigían los indígenas siguiendo la tradición prehispánica. Dos décadas más tarde, no sólo los indígenas acudían a la ermita del Tepeyac a rendir culto a una imagen —"pintada", de acuerdo con los documentos de la época— de la [[Virgen María]]: la devoción hacia la imagen se había extendido entre los criollos hacia la mitad del [[siglo XVI]].

Canónicamente, la aparición de la imagen de la Virgen de Guadalupe se ubica en el año [[1531]], menos de medio siglo después de la caída de México-Tenochtitlan en manos de los españoles. Esta fecha aparece registrada en el ''[[Nican mopohua]]'', uno de los capítulos que integran el ''Huei tlamahuizoltica'', obra en lengua [[náhuatl]] que la tradición ha querido atribuir al indígena Antonio Valeriano pero que en realidad fue escrita por [[Luis Lasso de la Vega]].<ref>Gamboa Ojeda, 2004: 547.</ref> Sin embargo, es posible que la imagen que se veneraba en 1530 no sea la imagen mariana que se encuentra en la actualidad en el altar mayor del santuario del Tepeyac. La falta de documentos de la época dificultan el esclarecimiento de la historia de la aparición de la imagen de la Virgen en la ermita, aunque resulta bastante plausible que el arzobispo [[Alonso de Montúfar]] haya participado decisivamente en el hecho. En 1555, Montúfar había ordenado la remodelación de la ermita y la confió al clero secular. Quizá en este mismo episodio ocurrió la sustitución de la imagen antigua por la que se conoce en el presente.<ref>Gruzinsky, 1994: 104-105.</ref> Los primeros registros de la aparición de la imagen mariana en la ermita corresponden precisamente a los años de [[1555]] y [[1556]]. Entre otros testimonios tempranos del suceso se encuentran los ''[[Diarios de Juan Bautista]]'' y los ''[[Anales de México y sus alrededores]]''. El primer documentos afirma que "en el año de 1555 fue cuando se apareció Santa María de Guadalupe, allá en Tepeyacac",<ref>''Diario s de Juan Bautista'', s/f: 33.</ref> mientras que los ''Anales'' ubican el suceso un año más tarde: "1556 XII Pedernal: descendió la Señora a Tepeyácac; en el mismo tiempo humeó la estrella".<ref>''Anales de México y sus alrededores (A)'', Biblioteca Nacional de Antropología e Historia. Es necesario decir que la Iglesia Católica da la siguiente explicación para la "confusión" de las fechas que dan los textos indígenas para el milagro mariano: {{cita|En efecto, no se asombrará el lector si en los sucesivos documentos que presentaremos [los ''Anales de México y Tlatelolco''], un mismo hecho histórico es ubicado en 1510 ó 1531 ó 1556, etc.; se debe a la impericia de los indios de conciliar el calendario indígena con el juliano y luego, con el gregoriano (Rocha Cortés, s/f.)}}</ref> Años más tarde, el [[Chalco|chalca]] [[Domingo Francisco Chimalpahin Quauhtlehuanitzin]] recogería los primeros documentos en sus ''Relaciones de Chalco'', en los cuales ubica el suceso en 1556:

{{cita|Año 12-Pedernal, 1556 años. Iba quedando bien doblado y fuerte el muro de piedra que daría la vuelta a toda la ciudad de México. Para la obra hicieron reunir a toda la gente de todos los pueblos del rumbo, por orden de los jefes y según disposiciones de don Luis de Velasco, Visurrey. Así pudo terminarse la muralla. También entonces ocurrió la aparición, dicho sea con respeto, de nuestra querida madre, Sancta María de Guadalupe en el Tepeyácac.<ref>Chimalpahin, 1965: 288.</ref>}}

La imagen del Tepeyac siguió siendo llamada Tonantzin por los indígenas nahuas que acudían al santuario en romería. El nombre resultaba conveniente a los propósitos de la religión católica, en cuya doctrina María es la Madre de Dios, pero también es intercesora de los pecadores ante la divinidad. Cuando los españoles y criollos se apropiaron del culto, rebautizaron a la imagen con el nombre de Guadalupe, que obviamente hace alusión a la [[Virgen de Guadalupe (España)|efigie de la Virgen]] que se venera en [[Extremadura (España)|Extremadura]].<ref>Gruzinsky, 1994: 105.</ref>

Al fortalecimiento del culto a la Virgen del Tepeyac contribuyó de manera decisiva la realización del [[Primer Concilio mexicano]], que se celebró en la Ciudad de México entre el [[29 de junio]] y el [[7 de noviembre]] de [[1555]]. El concilio fue organizado por el arzobispo Alonso de Montúfar y reunió a numerosos representantes de las órdenes monásticas de la [[Nueva España]], entre ellos al franciscano [[Pedro de Gante]]; así como a los obispos Martín Sarmiento de Hojacastro (Tlaxcala), Tomás de Casillas (Chiapas), [[Juan López de Zárate]] (Oaxaca) y [[Vasco de Quiroga]] (Michoacán).<ref>Lundberg, 2006: 260.</ref> Entre otras cosas, el Primer Concilio de la Iglesia novohispana resolvió reglamentar la manufactura de las imágenes religiosas, especialmente las realizadas por los indígenas. También se decidió favorecer el culto a los santos patrones de cada pueblo ytodas las advocaciones marianas.<ref>Gruzinski, 1994: 110.</ref>

Desde la llegada de los franciscanos a México, los indígenas fueron instruidos en la pintura y se les permitió la producción de imágenes religiosas. De modo que cuando Montúfar se pronunció a favor de acabar con las "abusiones de pinturas e indecencia de imágenes" producidas por los indígenas que "no saben pintar ni entienden bien lo qué hacen",<ref>Citado en Toussaint, 1982: 100-101.</ref> en realidad estaba atacando la obra de los misioneros franciscanos representados por Pedro de Gante. El enfrentamiento sobre la producción de las imágenes religiosas y su papel en la [[cristianización]] de los indígenas era también el reflejo de los desencuentros entre el arzobispo de México y los franciscanos en lo referente al culto de la Virgen del Tepeyac. El 6 de septiembre de 1556, Montúfar pronunció una homilía en la cual se pronunciaba partidario de la promoción del culto a la Guadalupana entre los indígenas.<ref>Mayer, 2002: 23-24.</ref> El 8 de septiembre de ese mismo año, el arzobispo obtuvo una respuesta sumamente crítica por parte de los franciscanos en boca de [[Francisco de Bustamante]].<ref>O'Gorman, 1986: 70.</ref> La labor de la [[Orden Franciscana]] en la cristianización de América había estado imbuida por la filosofía [[Erasmo de Rotterdam|erasmiana]] que rechazaba la veneración de las imágenes, de modo que cuando Montúfar se mostró favorable a difundir el culto de la imagen del Tepeyac lo que obtuvo en contestación fue la siguiente declaración de Bustamante:

{{cita|[...] la devoción de esta ciudad ha tomado en una ermita e casa de Nuestra Señora que han intitulado de Guadalupe, es un gran perjuicio de los naturales porque les da a entender que hace milagros aquella imagen que pintó el indio Marcos.<ref>Sermón de Francisco de Bustamante, referido en la ''Información'' enviada por Alonso de Montúfar sobre la homilía del franciscano, citado en González de Alba, </ref>}}

Finalmente, la disputa entre los franciscanos y el Arzobispado de México se resolvió en favor de éste último. Para ello, Montúfar y sus partidarios tuvieron que moderar su discurso sobre la índole del culto a la Virgen de Guadalupe, aproximándose aparentemente a los preceptos defendidos por los franciscanos.<ref>Compárense los dos siguientes textos:
{{cita|[...] se ha predicado a los indios cómo han de entender la devoción de la imagen de Nuestra Señora, cómo no se hace la reverencia a la tabla ni a la pintura, sino a la imagen de Nuestra Señora, por razón de lo que representa, que es a la Virgen Maria, Nuestra Señora (''Información...'', 1556.)}}
{{cita|No porque este declarante entiende que la cruz e imágenes han de ser adoradas, antes cree, entiende y asílo hace que Xpo. se adora en la cruz y en la cruz se adora como cosa que representa a Xpo. y en este sentido lo escribió y lo entiende (Declaración del franciscano Mathurin Gilbert en el proceso inquisitorial en su contra, iniciado a instancias del obispo de Michoacán a causa de sus "ideas erróneas y escandalosas" plasmadas en ''Diálogo sobre la doctrina cristiana'', obra de su autoría escrita en lengua [[idioma purépecha|tarasca]], 1559; citado en Gruzinski, 1994: 115.}}</ref> La promoción oficial del culto guadalupano por parte de la Iglesia novohispana se inscribe en un proceso más amplio en el que la perspectiva humanista de los franciscanos y su obra misional fue sustituida por los preceptos adoptados oficialmente por medio de las resoluciones del [[Concilio de Trento]]. De acuerdo con éstas, la Iglesia debería promover y conservar el culto a las imágenes de Cristo, la Virgen y todos los santos, en una clara reacción contra la [[iconoclastia]] protestante que prosperaba en el norte de [[Europa]].<ref>Mayer, 2002: 22-23.</ref>

[[Archivo:Sahagun.jpg|thumb|200px|[[Bernardino de Sahagún]] (en la imagen), gran conocedor de la cultura y lengua de los [[nahua]]s, fue uno de los críticos al culto de la Virgen de Guadalupe durante el siglo XVI.]]

De modo pragmático, el [[Arquidiócesis de México|Arzobispado de México]] hizo caso omiso de las advertencias vertidas por los franciscanos sobre la confusión que podía generar el culto de la imagen del Tepeyac entre los recién cristianizados indígenas del centro de México. A la voz de Francisco de Bustamante se sumaría después la de otros misioneros, entre ellos, [[Bernardino de Sahagún]], que en su ''[[Historia general de las cosas de la Nueva España]]'' publicada en 1576 escribió que:

{{cita|Cerca de los montes hay tres o cuatro lugares donde solían hacer muy solemnes sacrificios, y que venían a ellos de muy lejanas tierras. El uno de estos es aquí en México, donde está un montecillo que se llama Tepeacac, y los españoles llaman Tepeaquilla y ahora se llama Nuestra Señora de Guadalupe; en este lugar tenían un templo dedicado a la madre de los dioses que llamaban Tonantzin, que quiere decir Nuestra Madre; allí hacían muchos sacrificios a honra de esta diosa, y venían a ellos de muy lejanas tierras [...]; y ahora que está allí edificada la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe también la llaman Tonantzin tomada ocasión de los predicadores que a Nuestra Señora la Madre de Dios la llaman Tonantzin. De dónde haya nacido esta fundación de esta Tonantzin no se sabe de cierto, pero esto sabemos de cierto que el vocablo significa de su primera imposición a aquella Tonantzin antigua, y es cosa que se debía remediar porque el propio nombre de la Madre de Dios Señora Nuestra no es Tonantzin sino Dios y Nantzin; parece esta invención satánica para paliar la idolatría debajo la equivocación de este nombre Tonantzin y vienen ahora a visitar a esta Tonantzin de muy lejos, tan lejos como de antes, la cual devoción también es sospechosa, porque en todas partes hay muchas iglesias de Nuestra Señora, y no van a ellas, y vienen de lejanas tierras a esta Tonantzin como antiguamente.<ref>Sahagún, 1956: libro XI.</ref>}} tambien eso sale en la biblia

== Títulos de la Virgen de Guadalupe ==

La imagen de la Virgen de Guadalupe de México tiene varios títulos y distinciones:
*patrona de la ciudad de [[México]] ([[1737]])
*patrona de los ciudadanos de la ciudad de [[Ponce]], en [[Puerto Rico]] ([[1757]])
*patrona de la Nueva España (1746) Patronato reconocido por Roma en el año de 1754 a traves del Papa Benedicto XIV
* Coronación Pontificia de la Virgen de Guadalupe (12-oct-1895)
*patrona de [[América Latina]] ([[1945]])
*[[Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe|patrona de los estudiantes del Perú]] (1951), por el papa [[Pío XII]]
*reina de México y emperatriz de América ([[2000]]), por el papa [[Juan Pablo II]].
*Nuestra Señora de Guadalupe es tambien la patrona de una Paroqui en Rio Claro, Golfito, Puntarenas, Costa Rica, en la Diosesis de San Isidro del General, para este pequeño pueblo es un gran honor tener a esta Virgen la Lupita como patrona de nuestra Iglesia

== Basílica ==

La [[Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe|basílica de Nuestra Señora de Guadalupe]] es el segundo santuario católico más visitado del mundo (después de la [[Basílica de San Pedro]] en el [[Vaticano]]), con más de 14 millones de visitantes todo el año en innumerables peregrinaciones desde todas las partes del país, aunque en 2006 superó a la Basílica de San Pedro en número de visitantes, convirtiéndose durante un año en el santuario católico más visitado del mundo.<ref>«La Basílica de Guadalupe es el santuario católico más visitado del mundo» ([http://www.eluniversal.com.mx/notas/435776.html diario ''El Universal''], 8 de julio de 2007).</ref>

El gran templo en que se venera esta imagen ha sido declarado basílica y santuario nacional por el Vaticano, siendo este recinto uno de los primeros santuarios [[Virgen María|marianos]] de América.

Se encuentra en La Villa de Guadalupe (conocida popularmente como «La Villita») en el norte de la ciudad de México.

El [[santuario guadalupano]] de [[Zamora]] dedicado a [[Nuestra señora de guadalupe]] es el mas grande de mexico y el tercero en América. Ocupa el tercer lugar más visitado después de la Basílica de Guadalupe en [[México]].

== Origen del nombre Guadalupe original ==

En España existían dos advocaciones previas de la Virgen de Guadalupe, en [[Cáceres (España)|Cáceres]] y en [[La Gomera]].

Los conquistadores conocían y veneraban a la Virgen de Guadalupe en la basílica construida en España por [[Alfonso XI]] en [[1340]].

El nombre Guadalupe (de la estatuilla [[Extremadura (España)|extremeña]] cuya copia llevaron los conquistadores a México) proviene del [[río Guadalupejo]] (nombre que viene de la unión de la palabra árabe "guada", río, y la contracción latina "lux-speculum", espejo de luz), supuestamente ocultada allí tras la invasión árabe de Hispania en el siglo VIII donde permaneció hasta su hallazgo por Gil Cordero.

== Origen de esta historia ==

El ''[[Nican Mopohua]]'' (‘aquí se narra’, en [[idioma náhuatl]]) es el título de la narración en la que se cuentan las apariciones de la Virgen de Guadalupe.
El elegante y complejo texto no está escrito en un náhuatl original sino en el lenguaje reformado en los conventos jesuitas.

En la Wikipedia en náhuatl se puede apreciar el texto original del Fue impreso en [[1649]] por el bachiller criollo Luis Lasso de la Vega ([[1605]]-[[1660]]), capellán del santuario de Guadalupe. Él se lo atribuye al doctor don Antonio Valeriano de [[Azcapotzalco]] (c.&nbsp;[[1520]]&nbsp;– c.&nbsp;[[1605]]), que habría sido un indígena noble del siglo anterior (pariente de Moctezuma Xocoyotzin, noveno rey azteca), y quien como estudiante del Colegio de Santa Cruz de Santiago Tlatelolco habría sido uno de los alumnos nahuas de fray [[Bernardino de Sahagún]] ([[1499]]-[[1590]]).
Según Lasso de la Vega, el indígena Valeriano había oído la historia directamente de labios de Juan Diego (quien —según el mismo Lasso— habría fallecido en [[1548]]).

Basándose en la fecha del Primer Concilio Provincial Mexicano —que se celebró en la ciudad de México entre junio y noviembre de [[1555]]—, el historiador Edmundo O’Gorman ([[1906]]-[[1995]]) opinaba que Antonio Valeriano había escrito el ''Nican mopohua'' en [[1556]].
En ese sínodo, el arzobispo Montúfar ordenó que se examinaran las historias de los santuarios y de los iconos venerados en México, y que todos los que no tuvieran suficiente fundamento se destruyeran.
Montúfar le habría ordenado al indígena Valeriano que escribiera una historia milagrosa que legitimara en México el culto a la Virgen de Guadalupe de España (que era la devoción del arzobispado de México).

El título del libro se deriva de las dos primeras palabras del texto, impresas en gruesos caracteres en su primera publicación. Forma parte de un texto más extenso, el ''Huei tlamahuizoltica'' (‘muy maravillosamente’, que son las dos palabras iniciales del texto). Este ''Huei tlamahuizoltica'' incluye —además del ''Nican mopohua''— textos introductorios, oraciones y el ''Nican motecpana'' (‘Aquí se pone en orden’) que es la lista de algunos milagros atribuidos a la Virgen en los años que siguieron a su primera aparición.

El sacerdote católico Luis Becerra Tanco ([[siglo XVII|s. XVII]]) cuenta que en una fiesta del [[12 de diciembre]] de [[1666]] —sólo diecisiete años después de la publicación del texto náhuatl— oyó a unos indígenas que durante la danza cantaban en náhuatl cómo la Virgen María se le había aparecido al indígena Juan Diego, cómo había curado al tío de éste y cómo se había aparecido en la tilma ante el obispo.<ref>Clodomiro L. Siller Acuña: ''La evangelización guadalupana'' (pág. 3), México,&nbsp;D.&nbsp;F.: Cuadernos Estudios Indígenas n.º&nbsp;1, 1984.</ref>

La obra está escrita en fina prosa poética (''tecpiltlahtolli:'' ‘lengua noble’) y tuvo varias traducciones, siendo las más difundidas las de:

*1666: presbítero Luis Becerra Tanco
*antes de 1688: [[Fernando de Alva Ixtlilxóchitl]] (historiador y gobernador de [[Texcoco]], [[1578]]-[[1650]]) traducción parafrástica al castellano, que aparece en ''La estrella del norte de México'' (1688) del presbítero Francisco de Florencia.
*1886: presbítero Agustín de la Rosa (traducción directa del náhuatl al latín)
*1926: licenciado Primo Feliciano Velázquez
*1978: presbítero Mario Rojas Sánchez (de la diócesis de [[Huejutla]])
*1978: presbítero Ángel María Garibay Kintana ([[1892]]-[[1967]])
*1989: Guillermo Ortiz de Montellano
*2002: Miguel León-Portilla (primera traducción [[laico|laica]]).

=== Aparición ante Juan Diego y Juan Bernardino ===

Según la leyenda narrada en el ''Nican Mopohua'', la [[Virgen María]] se había manifestado un siglo antes al indígena Juan Diego, quien era originario de [[Cuautitlán]] (que pertenecía al señorío de [[Texcoco]]), y a su tío Juan Bernardino, ambos convertidos al [[cristianismo]] pocos años atrás a raíz de la conquista [[España|española]].

El ''Nican Mopohua'' dice que la Virgen le reveló el nombre «Guadalupe» a Bernardino cuando éste se encontraba enfermo de gravedad. Los críticos escépticos opinan que es imposible que la Virgen se haya nombrado a sí misma Guadalupe ante el anciano, ya que Juan Bernardino no entendía la lengua castellana traída por los españoles al Nuevo Mundo, por tanto el diálogo tuvo que haberse desarrollado en la lengua nativa, que era el [[náhuatl]] (lengua viva hablada por más de 2,5 millones de personas), en la que no existen las consonantes ''g'' ni ''d''.

Una explicación de este error podría ser que la aparición haya dicho que era la Virgen Tequatlasupe, y que —debido a que para los españoles era muy difícil de pronunciar ese nombre— los españoles la llamaron «Virgen de Guadalupe» (relacionándola con la [[Virgen de Guadalupe (España)|Virgen de Guadalupe]] [[Extremadura|extremeña]]).

El obispo de México probablemente tenía interés en que el nombre de la virgen fuera el de Guadalupe, para así contar con la simpatía de [[Hernán Cortés]], quien era devoto de la Virgen de Guadalupe —patrona de su región ([[Extremadura]], [[España]])— y que llevaba consigo una imagen de madera.

Una segunda explicación es que quizá la Virgen de Guadalupe se comunicase en el idioma nativo de Juan Diego, pero usó su nombre de Guadalupe ([[Extremadura|extremeño]] de origen árabe).

=== Otra etimología del nombre ===

Según los guadalupanos mexicanos actuales, el nombre de la Virgen mexicana de Guadalupe podría ser una deformación de un nombre original desconocido —pronunciado en [[idioma náhuatl]]— con el que el indígena Juan Diego habría mencionado a la Virgen que se le había aparecido.

Varios escritores{{citarequerida}} han tratado de identificar palabras en idioma náhuatl que suenen parecido a Guadalupe y tengan algún significado religioso, para que pudieran ser el nombre que dijo la Virgen:
*''coatlallope'': ‘la que aplasta a la serpiente’ (siendo ''coatl:'' ‘serpiente’, ''a:'' preposición y ''llope:'' ‘aplastar’).
*''tequantlanopeuh:'' ‘la que tuvo origen en la cumbre de las peñas’.
*''tequatlasupe:'' ‘la que aplasta la cabeza de la serpiente’.
*''tlecuatlahlope:'' ‘la que nos salva de ser comidos’.
*''tlecuauhtlacupeuh:'' ‘la que viene volando de la luz como el águila de fuego’.
**''cuahtlapcupeuh''.
*''tlecuauhtlapcupeuh'': ‘la que procede de la región de la luz como el águila de fuego’.

=== Milagro ante fray Juan de Zumárraga ===

El ''Nican Mopohua'' dice que uno de los testigos de las apariciones de la Virgen de Guadalupe fue fray [[Juan de Zumárraga]], primer obispo de la ciudad de [[México,&nbsp;D.&nbsp;F.]].

La [[Virgen María]], en su advocación de Virgen de Guadalupe, se apareció en varias ocasiones ante el converso mexica [[Juan Diego Cuauhtlatoatzin]] el sábado [[9 de diciembre]] de [[1531]] en el cerro del [[Tepeyac]] y le pidió que fuera en busca del obispo y le dijera que ella solicitaba la creación de un templo en ese lugar.
El indígena fue en busca de fray [[Juan de Zumárraga]] para contarle de la solicitud de la virgen, pero fray Juan no creyó en las apariciones, pues este tipo de historias de apariciones espirituales era común, así que le pidió una prueba.

En respuesta a la petición del obispo, la Virgen pidió al indígena que, como pudiera, cortara unas [[rosa de Castilla|rosas de Castilla]] de la cumbre del cerro y se las llevara al obispo (En ese tiempo era invierno y la zona del cerro era una zona árida, no apta para el crecimiento de flores como las rosas). El indígena obedeció y guardó las rosas dentro de su tilma o ayate. Juan Diego bajó del cerro y pidió una audiencia ante el obispo para mostrarle la prueba. Al llegar donde estaba el obispo, el indio estiró su ayate para tender las rosas sobre la mesa. Sobre el ayate aparece la imagen estilizada (claramente artística, no fotográfica) de la Virgen de Guadalupe. La prueba para el fraile no fueron solamente las rosas, sino el milagro de la pintura de la Virgen de Guadalupe sobre el ayate.

La imagen que hoy en día conocemos sería la misma que la de ese día del año 1531, aunque estudios con luz UV delatan la presencia de dos pinturas anteriores de la virgen en el lienzo, siendo la tercera y última alrededor de 1650 .

==== Incoherencia ====

[[Archivo:Juan de Zumarraga.jpg|thumb|200px|El español [[Juan de Zumárraga]], primer arzobispo de México.]]

Fray [[Juan de Zumárraga]] vivió muchos años, escribió muchas cartas, notas y un catecismo.
Pero en ninguno de estos textos menciona haber sido testigo del milagro que le adjudicarían más de un siglo más tarde.
Por el contrario, dentro del catecismo —llamado ''Regla cristiana''— se pregunta lo siguiente:<br />
«¿Por qué ya no ocurren milagros?».<br />
Y responde él mismo: «Porque piensa el Redentor del mundo que ya no son menester».

=== Sincretismo ===

El culto a la Virgen de Guadalupe podría ser un [[sincretismo]] con la diosa [[mexica]] [[Tonantzin]] (que significa ‘nuestra madre’), la diosa de la muerte; la cual se sabe que los [[mexicas]] veneraban en ese mismo cerro del [[Tepeyac]].

Fray Bernardino de Sahagún lo menciona en uno de sus textos:

{{cita|Cerca de los montes hay tres ó cuatro lugares donde solían hacer muy solemnes sacrificios, y que venían a ellos de muy lejanas tierras. El uno de estos es aquí en México, donde está un montecillo que se llama Tepeacac, y los españoles llaman Tepeaquilla, y ahora se llama Nuestra Señora de Guadalupe. En este lugar tenían un templo dedicado a la madre de los Dioses, que ellos la llamaban Tonantzin, que quiere decir nuestra madre. Allí hacían muchos sacrificios a honra de esta diosa, y venían a ellos de muy lejanas tierras, de más de veinte leguas de todas estas comarcas de México, y traían muchas ofrendas: venían hombres y mujeres y mozos y mozas.|Fray [[Bernardino de Sahagún]]}}

En los escritos de Puebla (que se utilizaron para probar la santidad del indio Juan Diego) se eliminó —quizá deliberadamente, para evitar controversias acerca del sincretismo que se estaba realizando— el siguiente párrafo:

{{cita|Era grande el concurso de gente en estos días; y todos decían «vamos a la fiesta de Tonantzin»; y ahora que está allí edificada la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, también la llaman Tonantzin, tomando ocasión de los predicadores, que a Nuestra Señora la Madre de Dios la llaman Tonantzin. De dónde haya nacido esta fundación de esta Tonantzin no se sabe de cierto; pero esto sabemos de cierto, que el vocablo significa de su primera imposición a aquella Tonantzin antigua; y es cosa que se deberá remediar porque el propio nombre de la Madre de Dios, Señora nuestra, no es Tonantzin sino Dios y Nantzin. Parece esta invención satánica para paliar la idolatría debajo la equivocación de este nombre Tonantzin y vienen ahora á visitar á esta Tonantzin de muy lejos, tan lejos como antes; la cual devoción también es sospechosa porque en todas partes hay muchas Iglesias de Nuestra Señora y no van a ellas, y vienen de lejanas tierras a esta Tonantzin como antiguamente.|Fray [[Bernardino de Sahagún]]}}<!--

==Los mensajes==
{{referencias}}

La primera consecuencia que tuvo el milagro fue la evangelización, según se cuenta, de 25 millones de indígenas. Pueden haber sido un poco más, un poco menos, pero la cifra sigue siendo gigantesca igual. Más sabiendo que en la década que habia transcurrido solo habían abrazado la fe católica un puñado de indígenas. Ahora la pregunta que seguramente nos haremos es: ¿cómo? Bueno, razonando uno se da cuenta que los indígenas no sabían de los milagros en la imagen que en este último siglo varios científicos descubrieron. Además debemso recordar que en si mismos, eran personas cuya inocencia era tal que a la llegada de los españoles fueron deslumbrados con simples espejos. Pero la pintura tambien muestra otra cara.
Los aztecas no poseían un lenguaje alfabético como nosotros, sino que utilizaban símbolos. Eran muy minuciosos en su simbología. El tamaño de los símbolos, el color, la dirección, podian hacer cambiar totalmente el significado del mismo. La imagen de la Virgen de Guadalupe posee muchos símbolos, muchísimos. Estos fueron los que les dieron a entender a los indígenas quién era la Virgen María. Se mencionarán algunos a continuación:

A)La Virgen posee una túnica color turquesa. El turquesa era para los aztecas un color que sólo las personas de los más altos rangos podían usar. De ahí el significado de la Virgen de una persona noble, real.

B)La Virgen lleva el cabello suelto. Era propio de la costumbre azteca que las mujeres vírgenes usaran el cabello suelto. Con eso se entendía que María era virgen.{{cita requerida}}

C)Posee una cinta negra alrededor del vientre. Esto significaba en la costumbre azteca que la mujer estaba embarazada. María estaba embarazada del niño Jesús.

D)La túnica rosa posee símbolos. Hay uno en especial que no se repite en ningún otro lado. Se encuentra en el vientre de María (esta abajo de las tiras negras de la cinta negra), y es una flor. Si uno se fija, esa flor es un jazmín. El jazmín tiene cuatro pétalos y un centro. Para los aztecas, la flor del jazmín significaba, por asi decirlo, todo. Cada pétalo apunta el sur, norte, este y oeste. Y el centro apunta para arriba, el quinto 'hemisferio', donde para ellos habitaban los dioses. Bueno, el jazmín esta en el vientre, asi que hace referencia al niño que va a nacer, Jesús, el que sería el Rey de todo el Universo. A este símbolo se le conoce con el nombre de '''Nahui Ollin'''.

E)Si se fijan bien, abajo del vestido de María sobresale una parte del zapato. En verdad eso es una bota. En la cultura azteca, los bailarines usaban botas. Y ellos acostumbraban no solamente a rezar con palabras, sino bailando. Era un rezo con todo el cuerpo, completo digamos (lo mismo hacen las tribus africanas, y los mismos judíos lo hacían). Si se fijan bien, van a ver que la pierna izquierda de la Virgen María esta como un poco inclinada. Es decir, la virgen esta bailando. Que significa esto? que la Virgen esta adorando a Dios. Con esto se anula la idea de que la Virgen sea una diosa, porque los dioses no se alaban entre si.

F)El niño de abajo en una representación de Juan Diego. Es típica la imagen de la Virgen pisando a una serpiente, queriendo simbolizar que esta venciendo el mal. Bueno, el problema era que para los aztecas la serpiente era un animal sagrado. Significaba sabiduría. Y si aparecía la Virgen pisando una serpiente, iba a ver un choque de culturas. Entonces es así como que aparece el diablo, el mal, representado en un ángel. Fíjense que el propio diablo tiene cuerpo de niño y una cara más vieja. Esto significaba, como ustedes pueden imaginar, que la Virgen vencía al mal.

G)Sabrán ustedes que los aztecas eran un pueblo muy militar. Las dos órdenes militares mas poderosas eran los águilas y los jaguares. Estas dos ordenes aparecen en María. La de los águilas aparece en las alas del diablo, esas son alas de águila. Después, para los aztecas, el cielo nocturno con las estrellas era una gran piel de jaguar. Entonces la orden de los jaguares aparece en el manto turquesa de la Virgen María.

H)Luego, el color de la cara de la Virgen es mas bien mestizo. Lo que impulsa la Virgen entonces es el futuro mestizaje de lo que va a ser luego el pueblo latinoamericano. Propone que las dos culturas se mezclen y crezcan juntas. Que de hecho así pasó. Además, se cree que la propia Virgen tuvo ese color marroncito en la piel, porque en general la gente de la zona de Judea eran y son mas bien morochitos. Jesús igual..

I) Con relacion a lo anterior, también se puede ver que las manos de la Virgen son de diferente color (no se nota muy bien en la imagen que les pasé). Pero la mano izquierda es un poco mas oscura que la mano blanca derecha de la virgen. Tiene el mismo significado que el punto anterior: la union de los pueblos.

J)Después esta el tema que aparece el sol, la luna y las estrellas. Esto era increíble para los aztecas, porque para ellos estos tres cuerpos no podian coexistir pacíficamente juntos. El significado es que la Virgen trae orden y paz al universo.

K) Por último está el tema de que la Virgen se para sobre la luna. La palabra Mexica significa en la lengua azteca ''ombligo de la luna''. Con esto la Virgen quiere decir que se quiere quedar en México.

Cabe dar el dato, sea de paso, de que antes, en los doce años en que los españoles habian conquistado y gobernado la ciudad de México y alrededores, solamente un centenar de indígenas habian abrazado la religión creyente. Después de el milagro, se calcula que más o menos en un lapso sorprendentemente menor que los doce años, veinticinco millones (25.000.000) de indígenas se convirtieron a la nueva fe católica.

==Partes de la imagen==
===Los ojos===

Según varios estudiosos y hombres de ciencia que han inspeccionado la imagen se reflejan, en ambos ojos y en ubicación precisa en que reflejarían en un ojo humano vivo, algunas figuras extensivamente analizadas y parecen corresponder a la forma y tamaño de figuras humanas localizadas enfrente de la imagen el día que fue presentada la tilma ante el obispo. En 1929, Alfonso Marcué, quien era el fotógrafo oficial de la antigua Basílica de Guadalupe en la ciudad de México, descubrió lo que parecía una clara imagen de un hombre con barba reflejada en el ojo derecho de la Virgen.

Mas de 20 años después, el 29 de mayo de 1951, el dibujante mexicano José Carlos Salinas Chávez, redescubre la imagen de lo que parece ser un busto humano reflejado en el ojo derecho de la Virgen y también en el ojo izquierdo. Desde entonces, mucha gente ha tenido la oportunidad de inspeccionar de cerca los ojos de la Virgen en la tilma, incluyendo mas de 20 médicos oftalmólogos.

El primer reporte médico sobre los ojos de la imagen fue emitido por el prestigioso médico oftalmólogo mexicano Dr. Javier Torroella Bueno, el 27 de marzo de 1956, certificando la presencia del triple reflejo (Efecto de Samson-Purkinje) característico de todo ojo humano normal vivo y afirma que las imágenes resultantes se ubican exactamente según el citado efecto. Ese mismo año, el Dr. Rafael Torrija Lavoignet, examinó con mas detenimiento utilizando un oftalmoscopio y reportando las coincidencias anteriores notando además una inexplicable apariencia «viva» de los ojos al ser examinados. Otras inspecciones han sido realizadas por médicos oftalmólogos y con mayores o menores detalles todas concuerdan en general con las dos primeras.

Una nueva y fascinante clase de estudio y análisis comenzó en 1979, por el Dr. José Aste Tonsmann, un graduado de la Universidad de Cornell trabajando para IBM en procesamiento digital de imágenes, al digitalizar en altas resoluciónes la cara de la Virgen tomada directamente de la tilma original.

El Dr. Aste Tonsmann publicó sus últimos estudios efectuados con completos detalles y fotografías. Quizás uno de los aspectos mas fascinantes de su trabajo es su opinión de que no solo dejara su imagen impresa como prueba de su aparición al pueblo mexicano sino también ciertos mensajes que permanecieran escondidos en sus ojos para ser revelados cuando la tecnología permitiese descubrirlos y en el tiempo en que fueran mas necesarios, otra explicación es la presencia de pareidolias.

===Las manos===

En la tilma de la imagen de la Virgen de Guadalupe, sus manos están juntas en señal del recogimiento de la Virgen en profunda oración. Su mano izquierda es morena y llena, mientras que la derecha es más blanca y estilizada, pudiendo simbolizar la unión de dos razas distintas, la nativa americana y los europeos.

===El vientre===

Su imagen lleva el cabello suelto, lo que entre los [[azteca]]s era señal de una mujer embarazada.{{cita requerida}} (aunque poco más arriba dice que era propio de la costumbre azteca que usaran el cabello suelto las mujeres vírgenes).
Su gravidez se confirma por la forma aumentada de su abdomen, donde destaca una mayor prominencia vertical que transversal, correspondiendo a un embarazo casi en su última etapa. El cinto oscuro que lleva en sus manos marca también el embarazo de la Virgen. Se ubica arriba del vientre y cae en dos extremos trapezoidales, que en el mundo náhuatl representaban el fin de un ciclo y el nacimiento de una nueva era. En la imagen simboliza que con Jesucristo se inicia una nueva era tanto para el viejo como para el nuevo mundo, el cual está representado por una flor de cuatro pétalos llamada ''[[nahui ollin]]''.

===El aura===

La Virgen está rodeada de rayos de luz que le forman un halo dorado, o aura. El mensaje trasmitido es que ella es la madre de la luz, del sol, del niño sol, es decir del Dios grande y verdadero, y ella lo hace descender hacia el «ombligo de la luna» para que ahí nazca, alumbre y dé vida.

===Las estrellas del manto===

Se afirman que una posible prueba de la autenticidad de la tilma son las [[cuarenta y seis|46]] estrellas en su manto, las cuales no están puestas al azar, sino que corresponden a la posición de las constelaciones en el cielo del solsticio de invierno de [[1531]] (año de las apariciones).{{cita requerida}}

Si embargo un análisis sencillo demuestra que esa correspondencia no existe.[http://cortedelosmilagros.blogspot.com/2008/12/las-estrellas-del-manto-de-la-virgen-de.html] De hecho la distribución de las estrellas obedece a una simple distribución artistica.

== La Virgen de Guadalupe en la historia de México ==

La Virgen María de Guadalupe ha tenido un lugar importante en la historia de México, desde un poco después de la [[Conquista de México]], hasta nuestros días.

=== Independencia ===

Los Guadalupes, una sociedad secreta impulsada por los ideales liberales insurgentes, toman su nombre en honor de la Virgen de Guadalupe como símbolo de unidad nacional. Fueron los principales precursores de la Independencia de México.
El movimiento de independencia de México tuvo como primer estandarte la Virgen de Guadalupe. En su camino de [[Dolores Hidalgo (Guanajuato)|Dolores]] a [[San Miguel de Allende (Guanajuato)|San Miguel el Grande]] [[Miguel Hidalgo y Costilla]] se detuvo a orar en la iglesia de [[Atotonilco (Guanajuato)]] mientras sus seiscientos hombres esperaban en el atrio. Al salir enarboló la única imagen capaz de unir al pueblo para la empresa de la Independencia Nacional. La inscripción que se puso en las banderas de la revolución fue «Viva la religión. Viva nuestra Madre Santísima de Guadalupe. Viva [[Fernando VII]]. Viva la América y muera el mal gobierno».

El [[11 de marzo]] de [[1813]], desde [[Ometepec (Guerrero)]], expide [[José María Morelos]] un decreto exaltando a la Guadalupana, «para que sea honrada y todo varón declare ser devoto de la Santa Imagen, soldado y defensor de la Patria» y dos años después pediría como última concesión ir a orar a la virgen antes de ser ejecutado en [[Ecatepec de Morelos|Ecatepec]] en [[1815]].<ref>
{{cita libro
|autor=Lucas Alamán
|título=Historia de México, desde los primeros movimientos que prepararon su independencia en el año de 1808 hasta la época presente
|año=1849
| editorial = Imprenta de J.&nbsp;M. Lara
|id=ISBN
}}
</ref>

=== Primer Imperio de México ===

[[Agustín de Iturbide|Agustín I]] de México crea la ''Orden Nacional de Nuestra Señora de Guadalupe''.
A la muerte del emperador, en el otoño de [[1821]] cayó en desuso.

=== México independiente ===

*[[Guadalupe Victoria|Manuel Félix Fernández]] acampaba a un lado del arroyo en la Sierra Mixteca. Uno de sus hombres se atrevió a bajar hasta el agua y fue abatido por los arcabuces enemigos. El bravo general arrojó su sable a la otra orilla y gritó: «Va mi espada en prenda, voy por ella». Toda la tropa lo siguió hasta la victoria y él, agradecido, cambió su nombre por [[Guadalupe Victoria]] en agradecimiento a la Virgen por la victoria concedida. Posteriormente sería el primer presidente de México.
*Otro presidente, el general [[Vicente Guerrero]], peregrinó a Guadalupe para depositar personalmente a los pies de la Virgen las banderas y trofeos ganados a Barradas.
*[[Antonio López de Santa Anna]], Reactiva 30 años después de su fundación la ''Orden Nacional de Nuestra Señora de Guadalupe'' y consiguió el reconocimiento de la [[iglesia católica]] en [[1854]] por disposición del Papa [[Pío IX]]. Ese mismo año volvió a caer en desuso con el triunfo de la [[Revolución de Ayutla]].
*[[Ignacio Manuel Altamirano]], en su libro: ''Pasajes y leyendas y costumbres de México'', cuenta del presidente, general [[Juan Álvarez]], antiguo insurgente, que «...hizo su peregrinación oficial a la Villa de Guadalupe», y repite la misma frase hablando del general [[Ignacio Comonfort]], también presidente de México.
*El licenciado [[Benito Juárez]], presidente de la República, expide inteligentemente un decreto el 11 de agosto de 1859 por el que se declara día festivo el [[12 de diciembre]], y [[Sebastián Lerdo de Tejada]], Ministro de Justicia, Relaciones y Gobernación, comenta este hecho llamando «intocable» a la fecha guadalupana. Ambos sucesos se realizaron con fines sociopolíticos, más que religiosos.
*[[Valentín Gómez Farías]] encabeza una moción para «entronizar en el Congreso Nacional a Nuestra Santísima Madre de Guadalupe»

=== Segundo Imperio de México ===

[[Maximiliano I de México|Maximiliano I]] crea la Orden de Guadalupe una de las [[órdenes imperiales de México]] (originalmente ''Orden Nacional de Nuestra Señora de Guadalupe''), conocida oficialmente en el imperio como ''Orden Imperial de Nuestra Señora de Guadalupe''

=== Siglo XX ===

*El licenciado Manuel Garibi Tortoler cuenta que cuando se dio la orden de expulsar de México al general [[Plutarco Elías Calles]] (presidente de la República y fundador del [[Banco de México]]), los comisionados para ejecutar la orden lo sorprendieron durmiendo; en la mesa de noche, junto a su lecho, encontraron una imagen de la Virgen de Guadalupe y una lámpara encendida ante ella sin embargo se cuenta que lo que hacía era leer el libro "Mi Lucha" de Adolfo Hitler.
*El entonces presidente de México [[Adolfo López Mateos]] ([[1958]]-[[1964]]) fue cuestionado en una gira por Venezuela por una periodista quien le preguntó si la imagen de la Virgen de Guadalupe iba a formar parte del intercambio cultural México-Venezuela y la respuesta del presidente mexicano fue: «La imagen de la Virgen de Guadalupe no está sujeta a intercambio alguno, la imagen pertenece al pueblo creyente de México»; en rueda de prensa en [[Río de Janeiro (ciudad)|Río de Janeiro]], afirmó: «La imagen de la Virgen de Guadalupe no es considerada una obra pictórica porque las manos que la pintaron no son de este mundo..., es sin duda la más valiosa reliquia del género religioso que existe en México».
*En el año 2000, el entonces presidente electo [[Vicente Fox Quesada]] al conocer el resultado de las elecciones levantó un estandarte de la Virgen de Guadalupe, así mismo visitó la Basílica de Guadalupe en los días posteriores, hecho que molestó a no creyentes y a grupos masónicos, además de violar la ley al participar en actividades religiosas como representante de Ejecutivo.

== Canonización de Juan Diego ==

[[Archivo:Codice1548 chico.jpg|thumb|300px|El ''Códice Escalada''.]]
En 1998, la Congregación Vaticana para las Causas de los Santos decidió crear una comisión histórica para investigar la existencia histórica de [[Juan Diego Cuauhtlatoatzi|Juan Diego]]. Esta comisión encontró en la tradición oral indígena, decisiva en cualquier estudio de los pueblos mexicanos, y en algunos documentos como el llamado ''Códice Escalada'', fundamentos suficientes para afirmar la historicidad del indígena.

En el año 2002 el papa [[Juan Pablo II]] canonizó a Juan Diego.

== Controversia a favor y en contra ==
{{referencias}}

=== Guadalupanos anti-aparicionistas ===

Existen algunas opiniones contrarias, dentro de la misma Religión Católica.

En [[1995]], Guillermo Schulenburg ([[abad]]-director de la [[Basílica de Guadalupe]]) declaró a la revista católica mexicana ''Ixtus'' lo siguiente:<ref>Estas críticas declaraciones del abad Schulenburg (que le valieron la expulsión de la jefatura de la basílica) se publicaron en la revista mexicana católica ''Ixtus'', n.º&nbsp;15, en invierno de 1995.</ref>
:'''Ixtus''': ¿Existió [[Juan Diego]]?
:'''Schulenburg''': No. Es un símbolo, no una realidad.
:'''Ixtus''': ¿Entonces cómo encaja la beatificación que de él hizo el papa?
:'''Schulenburg''': Esa beatificación es un reconocimiento de culto, no es un reconocimiento de la existencia física y real del personaje; por lo mismo, no es propiamente una beatificación.

Semanas después de esta serie de declaraciones, Schulenburg tuvo que renunciar a su cargo de abad de la [[Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe|basílica de Guadalupe]] (habiendo ejercido el cargo por más de treinta años).<ref>[http://www.jornada.unam.mx/1996/09/07/lellega.txt.html Jornada.UNAM.mx]</ref>

=== Tela de maguey milagroso ===
[[Archivo:Virginmaguey2.jpg|thumb|200px|Los fieles guadalupanos creen que la tela milagrosa está hecha de maguey.]]

El primer estudio de la tela se remonta al año 1666. Algunos pintores de aquel tiempo obtuvieron el permiso para examinar atentamente la tilma y con sorpresa constataron que la pintura no tenía una preparación de fondo y por lo tanto era imposible pensar que la imagen hubiera sido pintada al óleo o al temple. Además, el agave, del que estaba hecha la tilma, es un material extremadamente deteriorable. Expuesto, sin ningún tipo de protección, en un lugar donde el clima húmedo, rico de partículas de salitre, podía corroer incluso el hierro, se habría estropeado en pocos años. En cambio, cuando se hicieron esas investigaciones ya habían pasado 135 años y aquel agave estaba intacto. Esta observación se ha hecho en todas las otras investigaciones científicas sucesivas, quedando siempre sin respuesta. Es una interrogante que se nos plantea también hoy día: ese agave es el único que existe en el mundo que después de 461 años está aún intacto.

La Iglesia Católica{{citarequerida}}<!--¿quién? Aportar nombres--> argumenta que la tela del ayate sobre el que está la imagen de la Virgen es de fibra vegetal de maguey. Por su naturaleza, esta fibra se descompone por putrefacción en mucho menos de medio siglo. Así ha sucedido con varias reproducciones de la imagen que se han fabricado con tejido de maguey. El ayate, sin embargo, ha resistido más de 470 años.

==== No maguey, sino lino y cáñamo ====

Según la revista ''Proceso'', en 1982, el perito José Sol Rosales (exdirector del Centro Nacional de Registro y Conservación para Obra Mueble, del INBA de México), a pedido del director de la basílica, Guillermo Schulenburg (que terminó siendo echado de la basílica trece años después, en 1995) examinó la tela con un microscopio estéreo y observó que la tela no es de ixtle o agave sino de [[lino]] con alguna mezcla de [[cánnabis|cáñamo]] o fibra de [[cactus]].<ref>La tela no es de magüey sino de lino (como las telas egipcias que se conservan desde hace más de 4000 años) [http://www.sectas.org/Secciones_Especiales/canonizacion/guadalupana.htm Sectas.org/Canonizacion].</ref>

=== No es obra humana ===

En 1751 se llevaron a cabo investigaciones por parte de siete pintores mexicanos, a la cabeza de los cuales estaba Miguel Cabrera, y también concluyeron que «el cuadro no había sido pintado por una mano humana». Les pareció que los colores estaban como «incorporados» a la trama de la tela. Los pintores quisieron hacer algunas copias de la imagen y durante el trabajo se dieron cuenta de que era prácticamente imposible reproducir fielmente la expresión y los rasgos de aquella figura, porque eran fruto de una técnica maravillosa e inexplicable, que aprovechaba perfectamente los graves defectos de la trama de la áspera tela. Constataron, por ejemplo que, en la boca, el labio superior seguía la imperfección del tejido, obteniendo profundidad y expresividad.

==== Falta de verosimilitud ====

La imagen de la tela no es [[naturalista]]: no trata de ser una fotografía de una persona real, sino que se trata claramente de una representación artística. El rostro y las manos no tienen ninguna pretensión de verosimilitud: son claramente artísticas.

Las fotografías de acercamiento indican que se han aplicado pigmentos para iluminar áreas del rostro y para oscurecer la textura de la tela.
También se ve un obvio resquebrajamiento<!-- y "flaking"--> de pintura a lo largo de las costuras de la tela.
El infrarrojo también muestra que hay líneas oscuras debajo de la pintura de las ropas de la Virgen, que sugieren que antes de pintar la tela se le hizo un bosquejo preparatorio.<ref>Comisión para la Investigación Científica de Afirmaciones Paranormales ([http://www.csicop.org/sb/2002-06/guadalupe.html]).</ref>

El retratista Glenn Taylor señala que la raya del pelo ha sido mal centrada (o sea, se ve centrada en este cuadro porque la Virgen tiene la cabeza inclinada, pero si irguiera la cabeza y mirara hacia el espectador, la raya le quedaría corrida varios centímetros hacia su izquierda).
Los ojos, incluidos los [[iris]], tienen rebordes —como sucede frecuentemente en las pinturas... aunque no en la realidad—. Esos rebordes parecen haber sido hechos con un pincel.
Esa y otras evidencias sugieren que probablemente la pintura fue copiada (por un artista no muy experto) de un original expertamente pintado.

==== El autor indígena del ayate ====

De hecho, durante una investigación formal de la tela en [[1556]] (año de la supuesta escritura del ''Nican Mopohua'') se declaró que la pintura «la pintó un indio el año pasado», específicamente el pintor indígena Marcos. Probablemente sería el pintor azteca Marcos Cipac de Aquino, quien trabajaba en la ciudad de México en esos años.

=== No es pintura ===

En 1791 tuvo lugar un accidente que evidenció otras sorpresas. Algunos trabajadores encargados de limpiar el marco de oro en el que en 1777 había sido encerrada la tilma, tenían que usar una solución acuosa de ácido nítrico al 50%. Pero mientras llevaban a cabo el trabajo, sin darse cuenta dejaron caer el líquido sobre la tela. Según las leyes químicas, aquel líquido habría provocado un daño irreparable. El ácido nítrico, en contacto con las proteínas presentes en los tejidos de origen animal o vegetal, les da un característico color amarillo y disgrega la celulosa. Pero en aquel caso no sucedió nada de esto. El líquido caído en la tilma se evaporó, dejando una débil mancha que con el tiempo desapareció totalmente.

En aquella ocasión se observó otra sorprendente característica: en la tilma no había ni rastro de polvo ni de insectos vivos o muertos. El cuadro de la Virgen repelía el polvo y los insectos. Este curiosísimo e inexplicable fenómeno, se ha constatado todas las veces que se han hecho investigaciones en este sentido.

En 1936 el profesor [[Richard Kuhn]], director de la sección de química del Kaiser Wilhelm Institut en [[Heidelberg]] (Alemania) —que dos años más tarde, en 1938, obtendría el premio Nobel de Química— tuvo la posibilidad de examinar dos hilos, uno rojo y uno amarillo, que se le enviaron desde México. Se le comunicó que ambos hilos provenían de la tilma milagrosa. El resultado de los análisis, llevados a cabo con las técnicas disponibles en aquel momento, demostraron que en las fibras no había restos de colorantes, ni vegetales, ni animales ni minerales.

A lo largo de los siglos, se hicieron añadidos pictóricos alrededor de la imagen primitiva de la Virgen. Estos añadidos se agrietaron y perdieron color, mientras que la imagen ha quedado siempre intacta, con los colores vivos que parecen frescos.

==== Pintura al temple ====

En 1982, el perito José Sol Rosales dictaminó que la tela fue preparada con una pincelada de imprimidor blanco ([[sulfato de calcio]]) y luego se pintó la imagen en [[pintura al temple]] (agua, pigmento y un medio de unión).
El experto opinó que el artista utilizó una paleta muy limitada, consistente en pigmentos de sulfato de calcio (conocido entonces como ''tizatl'') y
*negro (extraído del hollín del humo del [[ocote]]),
*blanco,
*azul,
*verde
*tierra
*carmín (elaborado a base de cochinilla) y
*oro.

El análisis detalló otras características de la pintura:
*su estilo,
*varias capas de pintura que se le aplicaron a lo largo del tiempo
*varias mutilaciones sufridas.

Rosales concluyó que la imagen no se habría generado sobrenaturalmente sino que habría sido un artista que utilizó los materiales y métodos del [[siglo XVI]].<ref>Pruebas de que la virgen fue pintada por un artista humano: [http://www.sectas.org/Secciones_Especiales/canonizacion/guadalupana.htm Sectas.org/Guadalupana.htm].</ref>

=== Ojos ultrarrealistas ===

En 1929, el fotógrafo Alfonso Marcué, estudiando algunos negativos de la imagen, observó que en el ojo derecho de la Virgen había una figura humana. El descubrimiento fue una sorpresa. Otros fotógrafos intentaron aclarar el hecho. En 1951, Carlos Salinas, fotógrafo oficial de la Basílica de Guadalupe, afirmó que había constatado que una figura humana se veía también en el ojo izquierdo. Entonces empezaron a interesarse también los médicos. Uno de éstos, Rafael Torrija Lavoignet, obtuvo el permiso de estudiar la imagen sin la protección del cristal. Entre 1956 y 1958, hizo cinco investigaciones sirviéndose de lupas y oftalmoscopios y confirmó la presencia de imágenes de figuras humanas en los ojos de la Virgen.

En el ojo humano se forman tres imágenes reflejadas por los objetos observados. Se llaman «imágenes de Purkinje-Sanson»: los nombres de los dos investigadores que las descubrieron en el siglo XIX. Dos de éstas son ‘rectas’, una en la superficie externa de la córnea, la segunda en la superficie externa del cristalino. La tercera, que se forma invertida, aparece en la superficie interna del cristalino. En teoría, tales imágenes reflejadas además en los ojos de una persona viva pueden ser vistas en una fotografía, pero no pueden verse en los ojos de un rostro humano dibujado sobre una tela. El fenómeno se hizo evidente cuando fue observado y estudiado con los medios modernos más sofisticados ligados a las computadoras.

En 1979 visitó México el ingeniero peruano José Aste Tonsmann. En Lima, donde había nacido, había estudiado en el Colegio de San Luis. Fue siempre el primero de la clase y se recibió en Ingeniería Civil en la Universidad Nacional de Ingeniería de Perú, donde también fue el mejor de su curso. Después consiguió una licenciatura en Filosofía y pasó a la Universidad Cornell, en los Estados Unidos, donde se especializó en Ingeniería de los Sistemas de Investigación a través de computadora. Trabajó con grandes empresas y dictó cursos en las más prestigiosas universidades estadounidense. Era, en definitiva, un investigador moderno calificado.

«No conocía nada de la Virgen de Guadalupe», explicó el ingeniero Aste Tonsmann. «Desde el primer día de mi llegada a México estaba muy interesado en digitalizar, a través de un elaborador, una señal representativa y característica de su cultura. Todavía no sabía cuál. Pensaba en el famoso Calendario azteca o en alguna cosa parecida. En aquellos días me cayó entre las manos una revista americana [sic, por estadounidense] que hablaba de los estudios hechos por el señor Carlos Salinas y se describían los detalles de la investigación en el ojo derecho de la imagen de la Virgen de Guadalupe. La noticia despertó mi interés y mi curiosidad. Me parecía que era un campo de investigación interesante. Me puse en contacto con los responsables del Santuario y empecé mis investigaciones».

El trabajo hecho por Aste en 23 años es asombroso. Sirviéndose de instrumentos de última generación, los que usa la NASA para descifrar las fotos enviadas por los satélites en el espacio, ha estudiado a fondo, en todos sus aspectos, los ojos de la imagen de la Virgen. Ha conseguido obtener ampliaciones de hasta 2.500 veces las dimensiones originales, con 25.000 [[píxeles]] por milímetro cuadrado.

Los ojos de la Virgen de Guadalupe, estudiados de esta forma, revelaron la presencia no de una única imagen, sino de una completa y compleja escena, de la que forman parte diez personajes. Se distinguen claramente: un indio sentado, desnudo, con la pierna izquierda apoyada en el suelo y la derecha doblada sobre la otra; tiene el pelo largo, recogido a la altura de las orejas, un pendiente y un anillo en el dedo. Junto a él, puede observarse un hombre anciano, casi calvo, barba blanca, nariz recta, cejas pronunciadas, con una lágrima que le desciende por la mejilla derecha: en este personaje se identificó al obispo Juan de Zumárraga. A su izquierda, se ve un hombre bastante joven, y se supone que se trata de Juan Gonzales, el intérprete. Más adelante, aparece el perfil de un hombre de edad madura, con barba y bigotes, nariz grande y aguileña, pómulos pronunciados, ojos hundidos y labios entrecerrados, que parece llevar una capucha: es un indio. En el momento en que está a punto de abrir su tilma, está mirando en dirección al anciano calvo.

De la descripción de estas imágenes, se comprende que la escena es la que aconteció cuando Juan Diego llevó las rosas al obispo. De esto se desprende que la Virgen estaba presente, sus ojos fotografiaron la escena y su imagen, que en aquel momento se imprimió en la tilma del indio, se conservó para siempre.

En la descripción de los varios personajes observados en los ojos de la Virgen, el ingeniero Aste individualizó también a una joven negra. Este detalle intrigó a los estudiosos ya que en tiempos de la aparición, en México, no había negros. Pero sucesivas investigaciones han esclarecido el enigma. Del testamento{{citarequerida}} del obispo Juan de Zumárraga se supo que tenía a su servicio una esclava negra, a la que, antes de morir, quiso concederle la libertad por los valiosos servicios prestados.

Junto a estos personajes, que se encuentran perfectamente descritos también por las crónicas{{citarequerida}} del tiempo en que se verificó el prodigio, José Aste individuó una segunda escena, separada de la primera, casi en segundo plano, con un grupo de personas anónimas, que podrían representar una familia azteca compuesta por padre, madre, abuelos y tres chiquillos.

==== Pareidolia ====

En 1985, el analista forense John F. Fischer y el escritor Joe Nickell informaron estas evidencias en una investigación iconográfica y folclórica de la imagen de Guadalupe en la revista estadounidense ''Skeptical Inquirer''.
También mencionaron algunas de las [[seudociencias]] que la imagen había atraído.

Por ejemplo, algunas personas declaraban ver rostros —incluido el de san Juan Diego— en fotografías magnificadas y retocadas del interior de los ojos de la Virgen, pero ello se considera sólo una evidencia de [[pareidolia]] (la habilidad imaginativa para percibir imágenes, al estilo de un [[test de Rorschach|test de Rórshaj]]).<ref>Según Joe Nickell y John F. Fischer: «The Image of Guadalupe: A folkloristic and iconographic investigation» (pág. 243-255). Revista ''Skeptical Inquirer'' 9:3, 1985.</ref>

== La fiesta de Guadalupe ==

La fiesta de la Virgen se celebra el [[12 de diciembre]].
La noche del día anterior, las iglesias en todo lo ancho y largo del país se colman de fieles para celebrar una fiesta a la que llaman «las mañanitas a la Guadalupana» o serenata a la Virgen.
El santuario de Guadalupe, ubicado en el cerro del [[Tepeyac]] en la [[México,&nbsp;D.&nbsp;F.|ciudad de México]], es visitado ese día por más de 5&nbsp;millones de personas.

Se tiene por costumbre que tales peregrinaciones no sólo incluyan fieles y organizadores, sino danzantes llamados [[matachín|matachines]], quienes lideran las procesiones hasta llegar a la basílica.

== Lugares de veneración ==

[[Archivo:Basilica de Guadalupe Monterrey 28.jpg|thumb|250px|Comercios alrededor de la iglesia de Guadalupe, en [[Monterrey (México)]].]]
*[[Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe]] (el principal, en la [[Ciudad de México]], [[D. F.]]).
*Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe (en [[Guadalajara, Jalisco]], México).
*[[Basílica de Guadalupe (Monterrey)|Basílica de Guadalupe]] (en [[Monterrey]], México).
*[[Santuario guadalupano]] (catedral nueva, en [[Zamora (Michoacán)|Zamora]], México).
*Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe (en [[San Luis Potosí]], México)
*Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe (en [[Matehuala (San Luis Potosí)|Matehuala]], México)
*Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe ([[Pachuca Hidalgo]], México)
*Parroquica de Nuestra Señora de Guadalupe (en [[Gomez Palacio]] [[Durango]], Mexico)
*Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, (en [[Tijuana (Baja California)|Tijuana]], México)
*Santuario Guadalupano de San Cristóbal (en [[Mérida (Yucatán)|Mérida]], México).
*Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en ([[Tuxtla Gutiérrez (Chiapas)|Tuxtla Gutiérrez]], México)

*[[Catedral de Ponce|Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe]] (en [[Ponce]], [[Puerto Rico]]).
*[http://www.elcarrizal.trimilenio.net Santuario Nacional Guadalupano] (en [[El Carrizal]], [[Venezuela]]).
*Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe (en [[Santa Fe]], Argentina)
*Convento franciscano de guadalupe (en Guadalupe, [[Zacatecas]], México)
*Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe (Via Aurelia. Roma, Italia)
*Santuario de Guadalupe (Ciudad de Guatemala)

== Véase también ==

*[[Juan de Zumárraga]]
*[[Juan Diego Cuauhtlatoatzin]]
*[[Movimiento de Amor San Juan Diego]]
*[[Guadalupe (Cáceres)]]
*[[Virgen de Guadalupe (España)]]

== Notas ==
{{Listaref|2}}

== Bibliografía ==

* (1556); <span style="font-variant:small-caps">''Información</span> que el señor Arzobispo de México D. Fray Alonso de Montúfar mandó practicar sobre un sermón que el 8 de septiembre de 1556 predicó fray Francisco de Bustamante acerca del culto de nuestra señora de Guadalupe'', versión paleográfica en línea de Fidel de Jesús Chauvet, http://www.proyectoguadalupe.com/documentos/infor_1556.html, consultada el 17 de diciembre de 2008.
*<span style="font-variant:small-caps">Chávez</span>, Eduardo: ''La verdad de Guadalupe''. México: Ediciones Ruz, 2009.
*<span style="font-variant:small-caps">Chimalpahin Quauhtlehuanitzin</span>, Domingo Francisco de San Antón Munón (1965): ''[[Relaciones originales de Chalco-Amaquemecan]]'', Fondo de Cultura Económica, México.
*<span style="font-variant:small-caps">De Sahagún</span>, Bernardino (1956): ''[[Historia general de las cosas de la Nueva España]]'', Porrúa, México.
*<span style="font-variant:small-caps">Escalada</span>, Xavier: ''Enciclopedia guadalupana'' (5 tomos). México: Enciclopedia Guadalupana AC.
*<span style="font-variant:small-caps">Galera Lamadrid</span>, Jesús: ''[[Nican Mopohua]], breve análisis literario e histórico''. México: Porrúa, 2001.
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*<span style="font-variant:small-caps">González de Alba</span>, Luis (s/f), "La Virgen Guadalupana, contradicción permanente", en ''Razonamientos'', (''3''), versión en internet http://amer.humanists.net/virgen.html, consultada el 17 de diciembre de 2008.
*<span style="font-variant:small-caps">Gruzinsky</span>, Serge (1994), ''La guerra de la imágenes. De Cristóbal Colón a "Blade Runner"'', Fondo de Cultura Económica, México.
*<span style="font-variant:small-caps">León-Portilla</span>, Miguel: ''Tonantzín Guadalupe, Pensamiento náhuatl y mensaje cristiano en el “Nican mopohua”''. México: Fondo de Cultura Económica, 2000.
*<span style="font-variant:small-caps">Siller Acuña</span>, Clodomiro L.: ''La evangelización guadalupana''. México,&nbsp;D.&nbsp;F.: Cuadernos Estudios Indígenas n.º&nbsp;1, 1984.
*<span style="font-variant:small-caps">Velázquez</span>, Primo Feliciano: ''La aparición de Santa María de Guadalupe''. México: Jus, 1931.

== Enlaces externos ==

{{commons|Our Lady of Guadalupe}}

=== Enlaces de carácter religioso ===

*[http://www.arquidiocesisgdl.org.mx/publicaciones/boletineclesiastico/2001/enero2001/lacienciaante.html ArquidiocesisGDL.org.mx] (la ciencia ante el misterio de los ojos de la imagen).
*[http://es.catholic.net/hispanoscatolicosenestadosunidos/589/1484/articulo.php?id=12567 Es.Catholic.net] (católicos en EE.&nbsp;UU.).
*[http://guadalupana.luxdomini.com/ Guadalupana.LuxDomini.com] (estudio histórico de la Virgen de Guadalupe).
*[http://www.oracionesydevociones.info/01900000_conf_19_v-guadalupe.htm OracionesYDevociones.info] (estudio del misterio de la Virgen de Guadalupe mexicana).
*[http://www.sancta.org/videos_s.html sancta.org/videos_s.html] (videos del «misterio» de los ojos de Guadalupe, por el Dr. Aste Tonsmann).
*[http://www.sanjuandiego.net/estudios/estrellas.htm SanJuanDiego.net] (estudio de las constelaciones griegas que aparecerían en el manto de la Virgen).
*[http://www.youtube.com/watch?v=QqKJ2GTXWH4 Tráiler de ''Guadalupe, la película'']
*[http://www.virgendeguadalupe.org.mx VirgenDeGuadalupe.org.mx] (sitio web oficial de la basílica de Santa María de Guadalupe]
*[http://gloria.tv/?media=3615(VÍDEO) Discovery Channel, Guadalupe entre la fe y la razón]
*[http://www.lugaresdemexico.com/santuario-desierto.html Lugares de México, Santuario del Desierto de nuestra señora de Guadalupe, San Luis Potosí]

[[Categoría:Advocaciones marianas]]
[[Categoría:Advocaciones marianas de México]]

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[[de:Guadalupe (Mexiko)]]
[[en:Our Lady of Guadalupe]]
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[[it:Nostra Signora di Guadalupe]]
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Revisión del 07:04 24 may 2009

Nuestra Señora de Guadalupe
273px
Reina de México y Emperatriz de América
Origen
Santuario Basílica de Guadalupe
Datos generales
Veneración Iglesia Católica
Festividad 12 de diciembre
Patrona de América, México y Filipinas

Nuestra Señora de Guadalupe es una advocación mariana cuya imagen se venera en la Basílica de Guadalupe, en el norte de la Ciudad de México. Para los católicos, es patrona de México y de toda América.

De acuerdo con el canon católico, la Virgen de Guadalupe se apareció cuatro veces a Juan Diego Cuauhtlatoatzin en el cerro del Tepeyac. Tras una cuarta aparición, la Virgen ordenó a Juan Diego que se presentara ante el primer obispo de México, Juan de Zumárraga. Juan Diego llevaba en su ayate unas rosas —flores que no son nativas de México y tampoco prosperan en la aridez del Tepeyac— que cortó en el Tepeyac, según la orden de la Virgen. Juan Diego desplegó su ayate ante el obispo Juan de Zumárraga, dejando al descubierto la imagen de Santa María, morena y con rasgos indígenas. Las mariofanías habrían tenido lugar en 1531, ocurriendo la última el 12 de diciembre de ese mismo año, aunque el relato canónico de las apariciones del Tepeyac —el Nican mopohua— fue publicado en 1649 en el marco de un resurgimiento del culto a la imagen guadalupana que se encontraba en retroceso desde principio del siglo XVIII.

La veracidad de las mariofanías fue puesta en duda por diversas personalidades a lo largo de la historia. Ya desde el mismo siglo XVI, los franciscanos veían con recelo la veneración (aunque con rasgos de adoración) a la Virgen de Guadalupe —a la que los indígenas llamaban Tonantzin, como a la antigua diosa de la tierra de los mexicas— porque veían en ella un engaño de los indígenas recién cristianizados. En 1794, fray Servando Teresa de Mier pronunció un sermón que profundizaba en las raíces del culto guadalupano que le costó la cárcel y el destierro. Más reciente fue la declaración hecha en 1996 por el arcipreste de la Basílica de Guadalupe, Guillermo Schulenburg, en la cual negó que Juan Diego Cuautlatoatzin hubiese existido realmente.

Origen del culto a la Virgen de Guadalupe en el Tepeyac

El Tepeyac era el centro del culto a la diosa de la tierra antes de la llegada de los españoles. En la imagen, la más famosa efigie de Coatlicue, procedente del Templo Mayor de Tenochtitlan. Cultura mexica, Posclásico Tardío (ss. XII-XV).

Desde la época prehispánica, el Tepeyac había sido un centro de devoción religiosa para los habitantes del valle de México. En esta eminencia geográfica localizada en lo que fuera la ribera occidental del lago de Texcoco se encontraba el santuario más importante de la divinidad nahua de la tierra y la fertilidad. Esta diosa era llamada Coatlicue (del náhuatl: cóatl-cuéitl ‘Señora de la falda de serpientes’), que por otros nombres también fue conocida como Teteoinan (del náhuatl: téotl-nan ‘dios-madre’‘Madre de los dioses’) o Tonantzin (del náhuatl: to-nan-tzin ‘Nuestra venerable madrecita’). El templo de Tonantzin Coatlicue fue destruido completamente como resultado de la Conquista. Conocedores de la importancia religiosa del santuario indígena del Tepeyac, los franciscanos decidieron mantener en el lugar una pequeña ermita. La decisión de mantener una ermita ocurrió en el marco de una intensa campaña de destrucción de las imágenes de los dioses mesoamericanos, a los que se veía como una amenaza para la correcta cristianización de los indígenas.[1]​ Uno de los primeros registros sobre la existencia de la ermita corresponde a la década de 1530. Al templo se dirigían los indígenas siguiendo la tradición prehispánica. Dos décadas más tarde, no sólo los indígenas acudían a la ermita del Tepeyac a rendir culto a una imagen —"pintada", de acuerdo con los documentos de la época— de la Virgen María: la devoción hacia la imagen se había extendido entre los criollos hacia la mitad del siglo XVI.

Canónicamente, la aparición de la imagen de la Virgen de Guadalupe se ubica en el año 1531, menos de medio siglo después de la caída de México-Tenochtitlan en manos de los españoles. Esta fecha aparece registrada en el Nican mopohua, uno de los capítulos que integran el Huei tlamahuizoltica, obra en lengua náhuatl que la tradición ha querido atribuir al indígena Antonio Valeriano pero que en realidad fue escrita por Luis Lasso de la Vega.[2]​ Sin embargo, es posible que la imagen que se veneraba en 1530 no sea la imagen mariana que se encuentra en la actualidad en el altar mayor del santuario del Tepeyac. La falta de documentos de la época dificultan el esclarecimiento de la historia de la aparición de la imagen de la Virgen en la ermita, aunque resulta bastante plausible que el arzobispo Alonso de Montúfar haya participado decisivamente en el hecho. En 1555, Montúfar había ordenado la remodelación de la ermita y la confió al clero secular. Quizá en este mismo episodio ocurrió la sustitución de la imagen antigua por la que se conoce en el presente.[3]​ Los primeros registros de la aparición de la imagen mariana en la ermita corresponden precisamente a los años de 1555 y 1556. Entre otros testimonios tempranos del suceso se encuentran los Diarios de Juan Bautista y los Anales de México y sus alrededores. El primer documentos afirma que "en el año de 1555 fue cuando se apareció Santa María de Guadalupe, allá en Tepeyacac",[4]​ mientras que los Anales ubican el suceso un año más tarde: "1556 XII Pedernal: descendió la Señora a Tepeyácac; en el mismo tiempo humeó la estrella".[5]​ Años más tarde, el chalca Domingo Francisco Chimalpahin Quauhtlehuanitzin recogería los primeros documentos en sus Relaciones de Chalco, en los cuales ubica el suceso en 1556:

Año 12-Pedernal, 1556 años. Iba quedando bien doblado y fuerte el muro de piedra que daría la vuelta a toda la ciudad de México. Para la obra hicieron reunir a toda la gente de todos los pueblos del rumbo, por orden de los jefes y según disposiciones de don Luis de Velasco, Visurrey. Así pudo terminarse la muralla. También entonces ocurrió la aparición, dicho sea con respeto, de nuestra querida madre, Sancta María de Guadalupe en el Tepeyácac.[6]

La imagen del Tepeyac siguió siendo llamada Tonantzin por los indígenas nahuas que acudían al santuario en romería. El nombre resultaba conveniente a los propósitos de la religión católica, en cuya doctrina María es la Madre de Dios, pero también es intercesora de los pecadores ante la divinidad. Cuando los españoles y criollos se apropiaron del culto, rebautizaron a la imagen con el nombre de Guadalupe, que obviamente hace alusión a la efigie de la Virgen que se venera en Extremadura.[7]

Al fortalecimiento del culto a la Virgen del Tepeyac contribuyó de manera decisiva la realización del Primer Concilio mexicano, que se celebró en la Ciudad de México entre el 29 de junio y el 7 de noviembre de 1555. El concilio fue organizado por el arzobispo Alonso de Montúfar y reunió a numerosos representantes de las órdenes monásticas de la Nueva España, entre ellos al franciscano Pedro de Gante; así como a los obispos Martín Sarmiento de Hojacastro (Tlaxcala), Tomás de Casillas (Chiapas), Juan López de Zárate (Oaxaca) y Vasco de Quiroga (Michoacán).[8]​ Entre otras cosas, el Primer Concilio de la Iglesia novohispana resolvió reglamentar la manufactura de las imágenes religiosas, especialmente las realizadas por los indígenas. También se decidió favorecer el culto a los santos patrones de cada pueblo ytodas las advocaciones marianas.[9]

Desde la llegada de los franciscanos a México, los indígenas fueron instruidos en la pintura y se les permitió la producción de imágenes religiosas. De modo que cuando Montúfar se pronunció a favor de acabar con las "abusiones de pinturas e indecencia de imágenes" producidas por los indígenas que "no saben pintar ni entienden bien lo qué hacen",[10]​ en realidad estaba atacando la obra de los misioneros franciscanos representados por Pedro de Gante. El enfrentamiento sobre la producción de las imágenes religiosas y su papel en la cristianización de los indígenas era también el reflejo de los desencuentros entre el arzobispo de México y los franciscanos en lo referente al culto de la Virgen del Tepeyac. El 6 de septiembre de 1556, Montúfar pronunció una homilía en la cual se pronunciaba partidario de la promoción del culto a la Guadalupana entre los indígenas.[11]​ El 8 de septiembre de ese mismo año, el arzobispo obtuvo una respuesta sumamente crítica por parte de los franciscanos en boca de Francisco de Bustamante.[12]​ La labor de la Orden Franciscana en la cristianización de América había estado imbuida por la filosofía erasmiana que rechazaba la veneración de las imágenes, de modo que cuando Montúfar se mostró favorable a difundir el culto de la imagen del Tepeyac lo que obtuvo en contestación fue la siguiente declaración de Bustamante:

[...] la devoción de esta ciudad ha tomado en una ermita e casa de Nuestra Señora que han intitulado de Guadalupe, es un gran perjuicio de los naturales porque les da a entender que hace milagros aquella imagen que pintó el indio Marcos.[13]

Finalmente, la disputa entre los franciscanos y el Arzobispado de México se resolvió en favor de éste último. Para ello, Montúfar y sus partidarios tuvieron que moderar su discurso sobre la índole del culto a la Virgen de Guadalupe, aproximándose aparentemente a los preceptos defendidos por los franciscanos.[14]​ La promoción oficial del culto guadalupano por parte de la Iglesia novohispana se inscribe en un proceso más amplio en el que la perspectiva humanista de los franciscanos y su obra misional fue sustituida por los preceptos adoptados oficialmente por medio de las resoluciones del Concilio de Trento. De acuerdo con éstas, la Iglesia debería promover y conservar el culto a las imágenes de Cristo, la Virgen y todos los santos, en una clara reacción contra la iconoclastia protestante que prosperaba en el norte de Europa.[15]

Bernardino de Sahagún (en la imagen), gran conocedor de la cultura y lengua de los nahuas, fue uno de los críticos al culto de la Virgen de Guadalupe durante el siglo XVI.

De modo pragmático, el Arzobispado de México hizo caso omiso de las advertencias vertidas por los franciscanos sobre la confusión que podía generar el culto de la imagen del Tepeyac entre los recién cristianizados indígenas del centro de México. A la voz de Francisco de Bustamante se sumaría después la de otros misioneros, entre ellos, Bernardino de Sahagún, que en su Historia general de las cosas de la Nueva España publicada en 1576 escribió que:

Cerca de los montes hay tres o cuatro lugares donde solían hacer muy solemnes sacrificios, y que venían a ellos de muy lejanas tierras. El uno de estos es aquí en México, donde está un montecillo que se llama Tepeacac, y los españoles llaman Tepeaquilla y ahora se llama Nuestra Señora de Guadalupe; en este lugar tenían un templo dedicado a la madre de los dioses que llamaban Tonantzin, que quiere decir Nuestra Madre; allí hacían muchos sacrificios a honra de esta diosa, y venían a ellos de muy lejanas tierras [...]; y ahora que está allí edificada la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe también la llaman Tonantzin tomada ocasión de los predicadores que a Nuestra Señora la Madre de Dios la llaman Tonantzin. De dónde haya nacido esta fundación de esta Tonantzin no se sabe de cierto, pero esto sabemos de cierto que el vocablo significa de su primera imposición a aquella Tonantzin antigua, y es cosa que se debía remediar porque el propio nombre de la Madre de Dios Señora Nuestra no es Tonantzin sino Dios y Nantzin; parece esta invención satánica para paliar la idolatría debajo la equivocación de este nombre Tonantzin y vienen ahora a visitar a esta Tonantzin de muy lejos, tan lejos como de antes, la cual devoción también es sospechosa, porque en todas partes hay muchas iglesias de Nuestra Señora, y no van a ellas, y vienen de lejanas tierras a esta Tonantzin como antiguamente.[16]

tambien eso sale en la biblia

Títulos de la Virgen de Guadalupe

La imagen de la Virgen de Guadalupe de México tiene varios títulos y distinciones:

  • patrona de la ciudad de México (1737)
  • patrona de los ciudadanos de la ciudad de Ponce, en Puerto Rico (1757)
  • patrona de la Nueva España (1746) Patronato reconocido por Roma en el año de 1754 a traves del Papa Benedicto XIV
  • Coronación Pontificia de la Virgen de Guadalupe (12-oct-1895)
  • patrona de América Latina (1945)
  • patrona de los estudiantes del Perú (1951), por el papa Pío XII
  • reina de México y emperatriz de América (2000), por el papa Juan Pablo II.
  • Nuestra Señora de Guadalupe es tambien la patrona de una Paroqui en Rio Claro, Golfito, Puntarenas, Costa Rica, en la Diosesis de San Isidro del General, para este pequeño pueblo es un gran honor tener a esta Virgen la Lupita como patrona de nuestra Iglesia

Basílica

La basílica de Nuestra Señora de Guadalupe es el segundo santuario católico más visitado del mundo (después de la Basílica de San Pedro en el Vaticano), con más de 14 millones de visitantes todo el año en innumerables peregrinaciones desde todas las partes del país, aunque en 2006 superó a la Basílica de San Pedro en número de visitantes, convirtiéndose durante un año en el santuario católico más visitado del mundo.[17]

El gran templo en que se venera esta imagen ha sido declarado basílica y santuario nacional por el Vaticano, siendo este recinto uno de los primeros santuarios marianos de América.

Se encuentra en La Villa de Guadalupe (conocida popularmente como «La Villita») en el norte de la ciudad de México.

El santuario guadalupano de Zamora dedicado a Nuestra señora de guadalupe es el mas grande de mexico y el tercero en América. Ocupa el tercer lugar más visitado después de la Basílica de Guadalupe en México.

Origen del nombre Guadalupe original

En España existían dos advocaciones previas de la Virgen de Guadalupe, en Cáceres y en La Gomera.

Los conquistadores conocían y veneraban a la Virgen de Guadalupe en la basílica construida en España por Alfonso XI en 1340.

El nombre Guadalupe (de la estatuilla extremeña cuya copia llevaron los conquistadores a México) proviene del río Guadalupejo (nombre que viene de la unión de la palabra árabe "guada", río, y la contracción latina "lux-speculum", espejo de luz), supuestamente ocultada allí tras la invasión árabe de Hispania en el siglo VIII donde permaneció hasta su hallazgo por Gil Cordero.

Origen de esta historia

El Nican Mopohua (‘aquí se narra’, en idioma náhuatl) es el título de la narración en la que se cuentan las apariciones de la Virgen de Guadalupe. El elegante y complejo texto no está escrito en un náhuatl original sino en el lenguaje reformado en los conventos jesuitas.

En la Wikipedia en náhuatl se puede apreciar el texto original del Fue impreso en 1649 por el bachiller criollo Luis Lasso de la Vega (1605-1660), capellán del santuario de Guadalupe. Él se lo atribuye al doctor don Antonio Valeriano de Azcapotzalco (c. 1520 – c. 1605), que habría sido un indígena noble del siglo anterior (pariente de Moctezuma Xocoyotzin, noveno rey azteca), y quien como estudiante del Colegio de Santa Cruz de Santiago Tlatelolco habría sido uno de los alumnos nahuas de fray Bernardino de Sahagún (1499-1590). Según Lasso de la Vega, el indígena Valeriano había oído la historia directamente de labios de Juan Diego (quien —según el mismo Lasso— habría fallecido en 1548).

Basándose en la fecha del Primer Concilio Provincial Mexicano —que se celebró en la ciudad de México entre junio y noviembre de 1555—, el historiador Edmundo O’Gorman (1906-1995) opinaba que Antonio Valeriano había escrito el Nican mopohua en 1556. En ese sínodo, el arzobispo Montúfar ordenó que se examinaran las historias de los santuarios y de los iconos venerados en México, y que todos los que no tuvieran suficiente fundamento se destruyeran. Montúfar le habría ordenado al indígena Valeriano que escribiera una historia milagrosa que legitimara en México el culto a la Virgen de Guadalupe de España (que era la devoción del arzobispado de México).

El título del libro se deriva de las dos primeras palabras del texto, impresas en gruesos caracteres en su primera publicación. Forma parte de un texto más extenso, el Huei tlamahuizoltica (‘muy maravillosamente’, que son las dos palabras iniciales del texto). Este Huei tlamahuizoltica incluye —además del Nican mopohua— textos introductorios, oraciones y el Nican motecpana (‘Aquí se pone en orden’) que es la lista de algunos milagros atribuidos a la Virgen en los años que siguieron a su primera aparición.

El sacerdote católico Luis Becerra Tanco (s. XVII) cuenta que en una fiesta del 12 de diciembre de 1666 —sólo diecisiete años después de la publicación del texto náhuatl— oyó a unos indígenas que durante la danza cantaban en náhuatl cómo la Virgen María se le había aparecido al indígena Juan Diego, cómo había curado al tío de éste y cómo se había aparecido en la tilma ante el obispo.[18]

La obra está escrita en fina prosa poética (tecpiltlahtolli: ‘lengua noble’) y tuvo varias traducciones, siendo las más difundidas las de:

  • 1666: presbítero Luis Becerra Tanco
  • antes de 1688: Fernando de Alva Ixtlilxóchitl (historiador y gobernador de Texcoco, 1578-1650) traducción parafrástica al castellano, que aparece en La estrella del norte de México (1688) del presbítero Francisco de Florencia.
  • 1886: presbítero Agustín de la Rosa (traducción directa del náhuatl al latín)
  • 1926: licenciado Primo Feliciano Velázquez
  • 1978: presbítero Mario Rojas Sánchez (de la diócesis de Huejutla)
  • 1978: presbítero Ángel María Garibay Kintana (1892-1967)
  • 1989: Guillermo Ortiz de Montellano
  • 2002: Miguel León-Portilla (primera traducción laica).

Aparición ante Juan Diego y Juan Bernardino

Según la leyenda narrada en el Nican Mopohua, la Virgen María se había manifestado un siglo antes al indígena Juan Diego, quien era originario de Cuautitlán (que pertenecía al señorío de Texcoco), y a su tío Juan Bernardino, ambos convertidos al cristianismo pocos años atrás a raíz de la conquista española.

El Nican Mopohua dice que la Virgen le reveló el nombre «Guadalupe» a Bernardino cuando éste se encontraba enfermo de gravedad. Los críticos escépticos opinan que es imposible que la Virgen se haya nombrado a sí misma Guadalupe ante el anciano, ya que Juan Bernardino no entendía la lengua castellana traída por los españoles al Nuevo Mundo, por tanto el diálogo tuvo que haberse desarrollado en la lengua nativa, que era el náhuatl (lengua viva hablada por más de 2,5 millones de personas), en la que no existen las consonantes g ni d.

Una explicación de este error podría ser que la aparición haya dicho que era la Virgen Tequatlasupe, y que —debido a que para los españoles era muy difícil de pronunciar ese nombre— los españoles la llamaron «Virgen de Guadalupe» (relacionándola con la Virgen de Guadalupe extremeña).

El obispo de México probablemente tenía interés en que el nombre de la virgen fuera el de Guadalupe, para así contar con la simpatía de Hernán Cortés, quien era devoto de la Virgen de Guadalupe —patrona de su región (Extremadura, España)— y que llevaba consigo una imagen de madera.

Una segunda explicación es que quizá la Virgen de Guadalupe se comunicase en el idioma nativo de Juan Diego, pero usó su nombre de Guadalupe (extremeño de origen árabe).

Otra etimología del nombre

Según los guadalupanos mexicanos actuales, el nombre de la Virgen mexicana de Guadalupe podría ser una deformación de un nombre original desconocido —pronunciado en idioma náhuatl— con el que el indígena Juan Diego habría mencionado a la Virgen que se le había aparecido.

Varios escritores[cita requerida] han tratado de identificar palabras en idioma náhuatl que suenen parecido a Guadalupe y tengan algún significado religioso, para que pudieran ser el nombre que dijo la Virgen:

  • coatlallope: ‘la que aplasta a la serpiente’ (siendo coatl: ‘serpiente’, a: preposición y llope: ‘aplastar’).
  • tequantlanopeuh: ‘la que tuvo origen en la cumbre de las peñas’.
  • tequatlasupe: ‘la que aplasta la cabeza de la serpiente’.
  • tlecuatlahlope: ‘la que nos salva de ser comidos’.
  • tlecuauhtlacupeuh: ‘la que viene volando de la luz como el águila de fuego’.
    • cuahtlapcupeuh.
  • tlecuauhtlapcupeuh: ‘la que procede de la región de la luz como el águila de fuego’.

Milagro ante fray Juan de Zumárraga

El Nican Mopohua dice que uno de los testigos de las apariciones de la Virgen de Guadalupe fue fray Juan de Zumárraga, primer obispo de la ciudad de México, D. F..

La Virgen María, en su advocación de Virgen de Guadalupe, se apareció en varias ocasiones ante el converso mexica Juan Diego Cuauhtlatoatzin el sábado 9 de diciembre de 1531 en el cerro del Tepeyac y le pidió que fuera en busca del obispo y le dijera que ella solicitaba la creación de un templo en ese lugar. El indígena fue en busca de fray Juan de Zumárraga para contarle de la solicitud de la virgen, pero fray Juan no creyó en las apariciones, pues este tipo de historias de apariciones espirituales era común, así que le pidió una prueba.

En respuesta a la petición del obispo, la Virgen pidió al indígena que, como pudiera, cortara unas rosas de Castilla de la cumbre del cerro y se las llevara al obispo (En ese tiempo era invierno y la zona del cerro era una zona árida, no apta para el crecimiento de flores como las rosas). El indígena obedeció y guardó las rosas dentro de su tilma o ayate. Juan Diego bajó del cerro y pidió una audiencia ante el obispo para mostrarle la prueba. Al llegar donde estaba el obispo, el indio estiró su ayate para tender las rosas sobre la mesa. Sobre el ayate aparece la imagen estilizada (claramente artística, no fotográfica) de la Virgen de Guadalupe. La prueba para el fraile no fueron solamente las rosas, sino el milagro de la pintura de la Virgen de Guadalupe sobre el ayate.

La imagen que hoy en día conocemos sería la misma que la de ese día del año 1531, aunque estudios con luz UV delatan la presencia de dos pinturas anteriores de la virgen en el lienzo, siendo la tercera y última alrededor de 1650 .

Incoherencia

El español Juan de Zumárraga, primer arzobispo de México.

Fray Juan de Zumárraga vivió muchos años, escribió muchas cartas, notas y un catecismo. Pero en ninguno de estos textos menciona haber sido testigo del milagro que le adjudicarían más de un siglo más tarde. Por el contrario, dentro del catecismo —llamado Regla cristiana— se pregunta lo siguiente:
«¿Por qué ya no ocurren milagros?».
Y responde él mismo: «Porque piensa el Redentor del mundo que ya no son menester».

Sincretismo

El culto a la Virgen de Guadalupe podría ser un sincretismo con la diosa mexica Tonantzin (que significa ‘nuestra madre’), la diosa de la muerte; la cual se sabe que los mexicas veneraban en ese mismo cerro del Tepeyac.

Fray Bernardino de Sahagún lo menciona en uno de sus textos:

Cerca de los montes hay tres ó cuatro lugares donde solían hacer muy solemnes sacrificios, y que venían a ellos de muy lejanas tierras. El uno de estos es aquí en México, donde está un montecillo que se llama Tepeacac, y los españoles llaman Tepeaquilla, y ahora se llama Nuestra Señora de Guadalupe. En este lugar tenían un templo dedicado a la madre de los Dioses, que ellos la llamaban Tonantzin, que quiere decir nuestra madre. Allí hacían muchos sacrificios a honra de esta diosa, y venían a ellos de muy lejanas tierras, de más de veinte leguas de todas estas comarcas de México, y traían muchas ofrendas: venían hombres y mujeres y mozos y mozas.

En los escritos de Puebla (que se utilizaron para probar la santidad del indio Juan Diego) se eliminó —quizá deliberadamente, para evitar controversias acerca del sincretismo que se estaba realizando— el siguiente párrafo:

Era grande el concurso de gente en estos días; y todos decían «vamos a la fiesta de Tonantzin»; y ahora que está allí edificada la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, también la llaman Tonantzin, tomando ocasión de los predicadores, que a Nuestra Señora la Madre de Dios la llaman Tonantzin. De dónde haya nacido esta fundación de esta Tonantzin no se sabe de cierto; pero esto sabemos de cierto, que el vocablo significa de su primera imposición a aquella Tonantzin antigua; y es cosa que se deberá remediar porque el propio nombre de la Madre de Dios, Señora nuestra, no es Tonantzin sino Dios y Nantzin. Parece esta invención satánica para paliar la idolatría debajo la equivocación de este nombre Tonantzin y vienen ahora á visitar á esta Tonantzin de muy lejos, tan lejos como antes; la cual devoción también es sospechosa porque en todas partes hay muchas Iglesias de Nuestra Señora y no van a ellas, y vienen de lejanas tierras a esta Tonantzin como antiguamente.

argumenta que la tela del ayate sobre el que está la imagen de la Virgen es de fibra vegetal de maguey. Por su naturaleza, esta fibra se descompone por putrefacción en mucho menos de medio siglo. Así ha sucedido con varias reproducciones de la imagen que se han fabricado con tejido de maguey. El ayate, sin embargo, ha resistido más de 470 años.

No maguey, sino lino y cáñamo

Según la revista Proceso, en 1982, el perito José Sol Rosales (exdirector del Centro Nacional de Registro y Conservación para Obra Mueble, del INBA de México), a pedido del director de la basílica, Guillermo Schulenburg (que terminó siendo echado de la basílica trece años después, en 1995) examinó la tela con un microscopio estéreo y observó que la tela no es de ixtle o agave sino de lino con alguna mezcla de cáñamo o fibra de cactus.[19]

No es obra humana

En 1751 se llevaron a cabo investigaciones por parte de siete pintores mexicanos, a la cabeza de los cuales estaba Miguel Cabrera, y también concluyeron que «el cuadro no había sido pintado por una mano humana». Les pareció que los colores estaban como «incorporados» a la trama de la tela. Los pintores quisieron hacer algunas copias de la imagen y durante el trabajo se dieron cuenta de que era prácticamente imposible reproducir fielmente la expresión y los rasgos de aquella figura, porque eran fruto de una técnica maravillosa e inexplicable, que aprovechaba perfectamente los graves defectos de la trama de la áspera tela. Constataron, por ejemplo que, en la boca, el labio superior seguía la imperfección del tejido, obteniendo profundidad y expresividad.

Falta de verosimilitud

La imagen de la tela no es naturalista: no trata de ser una fotografía de una persona real, sino que se trata claramente de una representación artística. El rostro y las manos no tienen ninguna pretensión de verosimilitud: son claramente artísticas.

Las fotografías de acercamiento indican que se han aplicado pigmentos para iluminar áreas del rostro y para oscurecer la textura de la tela. También se ve un obvio resquebrajamiento de pintura a lo largo de las costuras de la tela. El infrarrojo también muestra que hay líneas oscuras debajo de la pintura de las ropas de la Virgen, que sugieren que antes de pintar la tela se le hizo un bosquejo preparatorio.[20]

El retratista Glenn Taylor señala que la raya del pelo ha sido mal centrada (o sea, se ve centrada en este cuadro porque la Virgen tiene la cabeza inclinada, pero si irguiera la cabeza y mirara hacia el espectador, la raya le quedaría corrida varios centímetros hacia su izquierda). Los ojos, incluidos los iris, tienen rebordes —como sucede frecuentemente en las pinturas... aunque no en la realidad—. Esos rebordes parecen haber sido hechos con un pincel. Esa y otras evidencias sugieren que probablemente la pintura fue copiada (por un artista no muy experto) de un original expertamente pintado.

El autor indígena del ayate

De hecho, durante una investigación formal de la tela en 1556 (año de la supuesta escritura del Nican Mopohua) se declaró que la pintura «la pintó un indio el año pasado», específicamente el pintor indígena Marcos. Probablemente sería el pintor azteca Marcos Cipac de Aquino, quien trabajaba en la ciudad de México en esos años.

No es pintura

En 1791 tuvo lugar un accidente que evidenció otras sorpresas. Algunos trabajadores encargados de limpiar el marco de oro en el que en 1777 había sido encerrada la tilma, tenían que usar una solución acuosa de ácido nítrico al 50%. Pero mientras llevaban a cabo el trabajo, sin darse cuenta dejaron caer el líquido sobre la tela. Según las leyes químicas, aquel líquido habría provocado un daño irreparable. El ácido nítrico, en contacto con las proteínas presentes en los tejidos de origen animal o vegetal, les da un característico color amarillo y disgrega la celulosa. Pero en aquel caso no sucedió nada de esto. El líquido caído en la tilma se evaporó, dejando una débil mancha que con el tiempo desapareció totalmente.

En aquella ocasión se observó otra sorprendente característica: en la tilma no había ni rastro de polvo ni de insectos vivos o muertos. El cuadro de la Virgen repelía el polvo y los insectos. Este curiosísimo e inexplicable fenómeno, se ha constatado todas las veces que se han hecho investigaciones en este sentido.

En 1936 el profesor Richard Kuhn, director de la sección de química del Kaiser Wilhelm Institut en Heidelberg (Alemania) —que dos años más tarde, en 1938, obtendría el premio Nobel de Química— tuvo la posibilidad de examinar dos hilos, uno rojo y uno amarillo, que se le enviaron desde México. Se le comunicó que ambos hilos provenían de la tilma milagrosa. El resultado de los análisis, llevados a cabo con las técnicas disponibles en aquel momento, demostraron que en las fibras no había restos de colorantes, ni vegetales, ni animales ni minerales.

A lo largo de los siglos, se hicieron añadidos pictóricos alrededor de la imagen primitiva de la Virgen. Estos añadidos se agrietaron y perdieron color, mientras que la imagen ha quedado siempre intacta, con los colores vivos que parecen frescos.

Pintura al temple

En 1982, el perito José Sol Rosales dictaminó que la tela fue preparada con una pincelada de imprimidor blanco (sulfato de calcio) y luego se pintó la imagen en pintura al temple (agua, pigmento y un medio de unión). El experto opinó que el artista utilizó una paleta muy limitada, consistente en pigmentos de sulfato de calcio (conocido entonces como tizatl) y

  • negro (extraído del hollín del humo del ocote),
  • blanco,
  • azul,
  • verde
  • tierra
  • carmín (elaborado a base de cochinilla) y
  • oro.

El análisis detalló otras características de la pintura:

  • su estilo,
  • varias capas de pintura que se le aplicaron a lo largo del tiempo
  • varias mutilaciones sufridas.

Rosales concluyó que la imagen no se habría generado sobrenaturalmente sino que habría sido un artista que utilizó los materiales y métodos del siglo XVI.[21]

Ojos ultrarrealistas

En 1929, el fotógrafo Alfonso Marcué, estudiando algunos negativos de la imagen, observó que en el ojo derecho de la Virgen había una figura humana. El descubrimiento fue una sorpresa. Otros fotógrafos intentaron aclarar el hecho. En 1951, Carlos Salinas, fotógrafo oficial de la Basílica de Guadalupe, afirmó que había constatado que una figura humana se veía también en el ojo izquierdo. Entonces empezaron a interesarse también los médicos. Uno de éstos, Rafael Torrija Lavoignet, obtuvo el permiso de estudiar la imagen sin la protección del cristal. Entre 1956 y 1958, hizo cinco investigaciones sirviéndose de lupas y oftalmoscopios y confirmó la presencia de imágenes de figuras humanas en los ojos de la Virgen.

En el ojo humano se forman tres imágenes reflejadas por los objetos observados. Se llaman «imágenes de Purkinje-Sanson»: los nombres de los dos investigadores que las descubrieron en el siglo XIX. Dos de éstas son ‘rectas’, una en la superficie externa de la córnea, la segunda en la superficie externa del cristalino. La tercera, que se forma invertida, aparece en la superficie interna del cristalino. En teoría, tales imágenes reflejadas además en los ojos de una persona viva pueden ser vistas en una fotografía, pero no pueden verse en los ojos de un rostro humano dibujado sobre una tela. El fenómeno se hizo evidente cuando fue observado y estudiado con los medios modernos más sofisticados ligados a las computadoras.

En 1979 visitó México el ingeniero peruano José Aste Tonsmann. En Lima, donde había nacido, había estudiado en el Colegio de San Luis. Fue siempre el primero de la clase y se recibió en Ingeniería Civil en la Universidad Nacional de Ingeniería de Perú, donde también fue el mejor de su curso. Después consiguió una licenciatura en Filosofía y pasó a la Universidad Cornell, en los Estados Unidos, donde se especializó en Ingeniería de los Sistemas de Investigación a través de computadora. Trabajó con grandes empresas y dictó cursos en las más prestigiosas universidades estadounidense. Era, en definitiva, un investigador moderno calificado.

«No conocía nada de la Virgen de Guadalupe», explicó el ingeniero Aste Tonsmann. «Desde el primer día de mi llegada a México estaba muy interesado en digitalizar, a través de un elaborador, una señal representativa y característica de su cultura. Todavía no sabía cuál. Pensaba en el famoso Calendario azteca o en alguna cosa parecida. En aquellos días me cayó entre las manos una revista americana [sic, por estadounidense] que hablaba de los estudios hechos por el señor Carlos Salinas y se describían los detalles de la investigación en el ojo derecho de la imagen de la Virgen de Guadalupe. La noticia despertó mi interés y mi curiosidad. Me parecía que era un campo de investigación interesante. Me puse en contacto con los responsables del Santuario y empecé mis investigaciones».

El trabajo hecho por Aste en 23 años es asombroso. Sirviéndose de instrumentos de última generación, los que usa la NASA para descifrar las fotos enviadas por los satélites en el espacio, ha estudiado a fondo, en todos sus aspectos, los ojos de la imagen de la Virgen. Ha conseguido obtener ampliaciones de hasta 2.500 veces las dimensiones originales, con 25.000 píxeles por milímetro cuadrado.

Los ojos de la Virgen de Guadalupe, estudiados de esta forma, revelaron la presencia no de una única imagen, sino de una completa y compleja escena, de la que forman parte diez personajes. Se distinguen claramente: un indio sentado, desnudo, con la pierna izquierda apoyada en el suelo y la derecha doblada sobre la otra; tiene el pelo largo, recogido a la altura de las orejas, un pendiente y un anillo en el dedo. Junto a él, puede observarse un hombre anciano, casi calvo, barba blanca, nariz recta, cejas pronunciadas, con una lágrima que le desciende por la mejilla derecha: en este personaje se identificó al obispo Juan de Zumárraga. A su izquierda, se ve un hombre bastante joven, y se supone que se trata de Juan Gonzales, el intérprete. Más adelante, aparece el perfil de un hombre de edad madura, con barba y bigotes, nariz grande y aguileña, pómulos pronunciados, ojos hundidos y labios entrecerrados, que parece llevar una capucha: es un indio. En el momento en que está a punto de abrir su tilma, está mirando en dirección al anciano calvo.

De la descripción de estas imágenes, se comprende que la escena es la que aconteció cuando Juan Diego llevó las rosas al obispo. De esto se desprende que la Virgen estaba presente, sus ojos fotografiaron la escena y su imagen, que en aquel momento se imprimió en la tilma del indio, se conservó para siempre.

En la descripción de los varios personajes observados en los ojos de la Virgen, el ingeniero Aste individualizó también a una joven negra. Este detalle intrigó a los estudiosos ya que en tiempos de la aparición, en México, no había negros. Pero sucesivas investigaciones han esclarecido el enigma. Del testamento[cita requerida] del obispo Juan de Zumárraga se supo que tenía a su servicio una esclava negra, a la que, antes de morir, quiso concederle la libertad por los valiosos servicios prestados.

Junto a estos personajes, que se encuentran perfectamente descritos también por las crónicas[cita requerida] del tiempo en que se verificó el prodigio, José Aste individuó una segunda escena, separada de la primera, casi en segundo plano, con un grupo de personas anónimas, que podrían representar una familia azteca compuesta por padre, madre, abuelos y tres chiquillos.

Pareidolia

En 1985, el analista forense John F. Fischer y el escritor Joe Nickell informaron estas evidencias en una investigación iconográfica y folclórica de la imagen de Guadalupe en la revista estadounidense Skeptical Inquirer. También mencionaron algunas de las seudociencias que la imagen había atraído.

Por ejemplo, algunas personas declaraban ver rostros —incluido el de san Juan Diego— en fotografías magnificadas y retocadas del interior de los ojos de la Virgen, pero ello se considera sólo una evidencia de pareidolia (la habilidad imaginativa para percibir imágenes, al estilo de un test de Rórshaj).[22]

La fiesta de Guadalupe

La fiesta de la Virgen se celebra el 12 de diciembre. La noche del día anterior, las iglesias en todo lo ancho y largo del país se colman de fieles para celebrar una fiesta a la que llaman «las mañanitas a la Guadalupana» o serenata a la Virgen. El santuario de Guadalupe, ubicado en el cerro del Tepeyac en la ciudad de México, es visitado ese día por más de 5 millones de personas.

Se tiene por costumbre que tales peregrinaciones no sólo incluyan fieles y organizadores, sino danzantes llamados matachines, quienes lideran las procesiones hasta llegar a la basílica.

Lugares de veneración

Comercios alrededor de la iglesia de Guadalupe, en Monterrey (México).

Véase también

Notas

  1. Gruzinsky, 1994: 73-77.
  2. Gamboa Ojeda, 2004: 547.
  3. Gruzinsky, 1994: 104-105.
  4. Diario s de Juan Bautista, s/f: 33.
  5. Anales de México y sus alrededores (A), Biblioteca Nacional de Antropología e Historia. Es necesario decir que la Iglesia Católica da la siguiente explicación para la "confusión" de las fechas que dan los textos indígenas para el milagro mariano:
    En efecto, no se asombrará el lector si en los sucesivos documentos que presentaremos [los Anales de México y Tlatelolco], un mismo hecho histórico es ubicado en 1510 ó 1531 ó 1556, etc.; se debe a la impericia de los indios de conciliar el calendario indígena con el juliano y luego, con el gregoriano (Rocha Cortés, s/f.)
  6. Chimalpahin, 1965: 288.
  7. Gruzinsky, 1994: 105.
  8. Lundberg, 2006: 260.
  9. Gruzinski, 1994: 110.
  10. Citado en Toussaint, 1982: 100-101.
  11. Mayer, 2002: 23-24.
  12. O'Gorman, 1986: 70.
  13. Sermón de Francisco de Bustamante, referido en la Información enviada por Alonso de Montúfar sobre la homilía del franciscano, citado en González de Alba,
  14. Compárense los dos siguientes textos:
    [...] se ha predicado a los indios cómo han de entender la devoción de la imagen de Nuestra Señora, cómo no se hace la reverencia a la tabla ni a la pintura, sino a la imagen de Nuestra Señora, por razón de lo que representa, que es a la Virgen Maria, Nuestra Señora (Información..., 1556.)
    No porque este declarante entiende que la cruz e imágenes han de ser adoradas, antes cree, entiende y asílo hace que Xpo. se adora en la cruz y en la cruz se adora como cosa que representa a Xpo. y en este sentido lo escribió y lo entiende (Declaración del franciscano Mathurin Gilbert en el proceso inquisitorial en su contra, iniciado a instancias del obispo de Michoacán a causa de sus "ideas erróneas y escandalosas" plasmadas en Diálogo sobre la doctrina cristiana, obra de su autoría escrita en lengua tarasca, 1559; citado en Gruzinski, 1994: 115.
  15. Mayer, 2002: 22-23.
  16. Sahagún, 1956: libro XI.
  17. «La Basílica de Guadalupe es el santuario católico más visitado del mundo» (diario El Universal, 8 de julio de 2007).
  18. Clodomiro L. Siller Acuña: La evangelización guadalupana (pág. 3), México, D. F.: Cuadernos Estudios Indígenas n.º 1, 1984.
  19. La tela no es de magüey sino de lino (como las telas egipcias que se conservan desde hace más de 4000 años) Sectas.org/Canonizacion.
  20. Comisión para la Investigación Científica de Afirmaciones Paranormales ([1]).
  21. Pruebas de que la virgen fue pintada por un artista humano: Sectas.org/Guadalupana.htm.
  22. Según Joe Nickell y John F. Fischer: «The Image of Guadalupe: A folkloristic and iconographic investigation» (pág. 243-255). Revista Skeptical Inquirer 9:3, 1985.

Bibliografía

  • (1556); Información que el señor Arzobispo de México D. Fray Alonso de Montúfar mandó practicar sobre un sermón que el 8 de septiembre de 1556 predicó fray Francisco de Bustamante acerca del culto de nuestra señora de Guadalupe, versión paleográfica en línea de Fidel de Jesús Chauvet, http://www.proyectoguadalupe.com/documentos/infor_1556.html, consultada el 17 de diciembre de 2008.
  • Chávez, Eduardo: La verdad de Guadalupe. México: Ediciones Ruz, 2009.
  • Chimalpahin Quauhtlehuanitzin, Domingo Francisco de San Antón Munón (1965): Relaciones originales de Chalco-Amaquemecan, Fondo de Cultura Económica, México.
  • De Sahagún, Bernardino (1956): Historia general de las cosas de la Nueva España, Porrúa, México.
  • Escalada, Xavier: Enciclopedia guadalupana (5 tomos). México: Enciclopedia Guadalupana AC.
  • Galera Lamadrid, Jesús: Nican Mopohua, breve análisis literario e histórico. México: Porrúa, 2001.
  • Gamboa Ojeda, Leticia (2004), "Reseña a La Virgen de Guadalupe. Imagen y tradición, de David Brading", en Historia Mexicana, LII(2), pp. 546-551.
  • González de Alba, Luis (s/f), "La Virgen Guadalupana, contradicción permanente", en Razonamientos, (3), versión en internet http://amer.humanists.net/virgen.html, consultada el 17 de diciembre de 2008.
  • Gruzinsky, Serge (1994), La guerra de la imágenes. De Cristóbal Colón a "Blade Runner", Fondo de Cultura Económica, México.
  • León-Portilla, Miguel: Tonantzín Guadalupe, Pensamiento náhuatl y mensaje cristiano en el “Nican mopohua”. México: Fondo de Cultura Económica, 2000.
  • Siller Acuña, Clodomiro L.: La evangelización guadalupana. México, D. F.: Cuadernos Estudios Indígenas n.º 1, 1984.
  • Velázquez, Primo Feliciano: La aparición de Santa María de Guadalupe. México: Jus, 1931.

Enlaces externos

Enlaces de carácter religioso