Diferencia entre revisiones de «Sylvia atricapilla»

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Revisión del 10:50 16 feb 2008

 
Curruca capirotada
Estado de conservación
Preocupación menor (LC)
Preocupación menor (UICN)
Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Aves
Orden: Passeriformes
Familia: Sylviidae
Género: Sylvia
Especie: S. atricapilla
(Linnaeus, 1758)
Subespecies
  • Sylvia atricapilla atricapilla
  • Sylvia atricapilla heineken
  • Sylvia atricapilla pauluccii
  • Sylvia atricapilla koenigi
  • Sylvia atricapilla dammholzi
  • Sylvia atricapilla gularis
  • Sylvia atricapilla atlantis
  • Sylvia atricapilla riphaea

Sylvia atricapilla es el nombre científico usado en zoología para referirse a la comúnmente llamada curruca capirotada, siendo esta una pequeña especie de ave del género Sylvia dentro de la familia Sylviidae.

Se trata de una curruca frecuente, y localmente abundante, que está muy repartida por toda España.

Descripción

Mide entre 13 y 15 cm de longitud, con una envergadura de entre 20 y 23 cm, y un peso de unos 14 a 20 g. Presenta el cráneo levemente aplanado. El pico (en ambos sexos adultos) es negruzco con la mandíbula inferior gris pizarra. Los tarsos y los pies son gris azulado. El iris es de 3,5 mm de diámetro y de color castaño.[1]


Plumaje

A simple vista tiene un aspecto discreto e insignificante, ya que la sobriedad de su plumaje le permite pasar desapercibido para todo aquel que no haya aprendido a identificarlo, que lo confundirán con el gorrión común cada vez que se lo crucen fugazmente en su camino (ocurriendo esto más veces de lo que cabe imaginarse).

  • El macho, para quien sabe identificar esta especie, resulta inconfundible; el macho adulto presenta sus partes superiores (laterales de la cabeza, del cuello y el pecho) de color verde oliva, o bien puede describirse como un tono pardo grisáceo. El obispillo es gris claro. El vientre blanco. Su cola y las alas son de un gris negruzco. Se observa un capirote negro brillante que no rebasa los ojos.[2]
  • La hembra se diferencia del macho principalmente por el capirote que es pardo o castaño rojizo. El resto de las partes superiores son pardo oliváceas, y en los lados de la cara hay un tinte grisáceo. El pecho y los flancos son de un tono más pálido, algunas veces con un tinte gris, pero siempre se presenta con un color más pardo que el del macho.[2]
  • Los ejemplares inmaduros son similares a las hembras adultas, con el capirote castaño gengibre. Tal vez se pueda apreciar en la espalda y dorso de las alas un tinte más rojizo que en los adultos. El color de las partes inferiores, como son el pecho y los flancos, se presentan considerablemente más oscuros que en los adultos.[2]


Nota: Apenas se observan diferencias entre las distintas subespecies de Sylvia atricapilla, no obstante, morfológicamente sí que podrían encontrarse leves diferencias fácilmente apreciables.

Distribución global

Es una ave europea. Cría en casi toda Europa, en las Islas Canarias, noroeste de África y Asia occidental. Migrador parcial. De presencia permanente en las Islas Británicas, en el sudoeste de Francia, en toda Italia, en el sudoeste de los Balcanes y en toda la Península Ibérica, donde se caracteriza por ser uno de los pájaros más abundantes a todos los niveles, aunque en invierno aparecen en mayor número con la llegada de multitud de aves que arriban hacia finales de septiembre y en el mes de octubre, procedentes de otros puntos de Europa, ya que como es citado anteriormente casi todo el continente forma parte del área de cría de los migrantes estivales.

Subespecies

Hábitat

Cría en terrenos arbolados, umbríos y con denso sotobosque, aunque también pueden hacerlo en parques y jardines con abundante maleza, ya que siempre van de copa en copa, de mata en mata, e inquietamente de rama en rama. Ejemplos donde estas currucas se desarrollan son los robledales, fresnedas y otras formaciones de planifolios. También habitan bosques de coníferas y bosques mixtos. Evitan zonas muy secas. Cuando las ciudades ofrecen mayor cantidad de alimento, o por motivos climáticos, etc., recurren a estas, pasando desapercibidas por ser desconfiadas y a la vez activas.

Alimentación

Fruto del espino común.

La Curruca capirotada se alimenta de insectos, fruta cultivada y bayas o frutos silvestres. Durante la primavera se centra básicamente en la captura coleópteros y dípteros, aunque no son estos los únicos insectos que caen presa de este pajarillo. A partir del nacimiento de sus pollos se dedican a recoger infinidad de pequeñas orugas y larvas, mas estos también son cebados con cerezas, higos y otros frutos silvestres del tiempo. Durante el invierno ingieren gran cantidad de manzana, aprovechándose de las cosechas más próximas lo que les permite resistir el invierno sin apenas moverse de zonas reducidas. Les gustan los frutos de la hiedra, así como las bayas de las plantas de adorno que encuentran en jardines o parques. Presentes en su dieta podrían estar, el saúco, el espino, el aligustre, la rosa silvestre, la zarzamora, la madreselva, el tejo, el acebo, etc, sintiendo especial predilección por todos ellos.[4]

Voz

Ejemplar macho trinando.

La Curruca Capirotada es un pájaro incansable que se hace notar cantando constantemente y durante todo el año, tanto machos como hembras. Su trino es similar al de la curruca mosquitera, para no confundirlo ha de notarse que el de Sylvia atricapilla es más breve.[1]​ Presentan un canto agradable y variado que comienza con un gorjeo rico y algo desordenado, iniciando posteriormente una corta serie de silbidos. El estribillo tiene variaciones según las zonas y los clanes que se forman entre las currucas capirotadas. Cuando la curruca está alarmada lanza un seco y duro teck teck, que es repetido insistentemente de dos en dos, tomando un ritmo más rápido cuanto mayor sea la excitación. También es destacable la emisión de una serie de sonidos breves, en tono muy bajo, que realizan al aproximarse al nido.[2]

Vuelo

Presentan un vuelo ágil y activo, siendo este un pajarillo de actitud inquieta y atareada. Cuando vuelan de uno a otro matorral, lo hacen como a sacudidas, y en mayores distancias su vuelo es marcadamente ondulado. En el verano generalmente la hembra adulta va en pequeños grupos acompañada por 3 o 4 jóvenes, y en el invierno las parejas se mantienen unidas. Cuando van en bandas y están posados, al ser espantados cada uno vuela en dirección diferente.

Celo y cortejo

Esta curruca comienza a mostrarse sociable en otoño y durante el invierno. El celo se manifiesta pronto, sobre todo en los individuos sedentarios. Tanto durante la época del apareamiento como durante la incubación, los ejemplares machos defienden un espacio, o "reducido" territorio individual. Es entonces cuando se forman grupos de machos en torno a un matorral, entre la maleza, tal vez en las ramas más bajas de un árbol, o simplemente en su hábitat natural, y comienzan a perseguirse entre la vegetación, lanzando sonidos guturales frenéticamente y sin cesar. Para lograr dominar un determinado territorio, la curruca capirotada macho despliega todas sus armas, de tal forma que infla exageradamente el plumaje de su cuerpo, deja caer sus alas, quedando estas colgadas perezosamente como si les pesaran demasiado, mientras tanto, la cola se abre y se cierra, y el macho que se muestra con mayores "cualidades y valentía" consigue así dominar la situación, quedando por tanto dueño de un pequeño territorio.

Para presentarse ante las hembras, los machos de esta curruca se vuelven muy cantarines. Su cortejo es una exhibición de galanteo, con coreografías llenas de movimiento, agitando alas y cola, sin dejar de trinar entre los arbustos.[5][2]

Nido

Curruca con hierba seca en el pico para construir su nido.

El nido es una construcción muy pobre, "transparente", ligero y escaso en materiales. Normalmente es el macho quien elige el lugar de emplazamiento colocando allí dos o tres hierbas secas, aunque es la hembra quien principalmente lo construye. Entre el macho y la hembra consiguen terminarlo en unos 3 o 5 días generalmente. Los materiales de construcción usados por esta curruca son básicamente hierbas secas, musgo, y raicillas, estando forrado interiormente con pelos y hierba más fina, para lograr un cierto confort. Se localizan escondido en arbustos u otra maleza, sujetos en ramas débiles y a una altura del suelo que no suele bajar de 80 cm ni subir por encima del 1,70 m. Los polluelos permanecen en el nido durante un periodo de tiempo que oscila en unos 11 y 14 días.

Huevo

De color pardo grisáceo claro con muchas manchas y puntos marrones, pardos o grises. Presentan una media de tamaño de unos 19,4 x 14,6 mm aproximadamente. Esta curruca realiza dos puestas anuales, criando entre los meses de mayo y julio. La puesta normal viene siendo de 3 a 5 huevos, generalmente 4, que incubará durante unas 2 semanas (de 11 a 15 días).[6][2]

Longevidad

Su esperanza de vida depende directamente de los dos o tres primeros años desde su nacimiento, ya que si los superan, pueden llegar a vivir entre seis y siete años sin dificultad, siempre y cuando no caigan presa de algún predador, enfermen, o sufran algún tipo de accidente.[5]

Debe destacarse la hipersensibilidad de estos pájaros a los cambios bruscos de temperatura, principalmente a los enfriamientos, así como a los desarreglos alimenticios y digestivos, provocados por una dieta pobre tanto en cantidad como en calidad, que produce una carencia de los nutrientes necesarios para su desarrollo.

Enfermedades

Los parásitos que hospedan a Sylvia atricapilla son motivo de las posibles distintas enfermedades infecciosas que pueden afectar a estas aves. Un ejemplo es el parásito de la malaria de la curruca capirotada, que puede hacer bastante daño a la especie si su capacidad de transmisión y dispersión se presenta con demasiada potencia y facilidad.[7]

Predadores

Como toda pequeña ave de sotobosque, desde que es un simple polluelo la curruca capirotada puede ser presa de todo tipo de vertebrados, pues reptiles, diferentes pequeños mamíferos, y otras aves (como una simple urraca), codician este tipo de capturas.

También el ser humano puede convertirse en un "predador parcial" para un gran número de especies de aves, entre ellas la curruca capirotada, pues el dulce canto de estas aves las hace muy atractivas para mantenerlas en cautiverio, y existen todo tipo de prácticas ilegales por medio de las que se captura con redes y otros sistemas a estos pajarillos.

Galería de imágenes

Bibliografía

  • Bearhop S et al. Assortative Mating as a Mechanism for Rapid Evolution of a Migratory Divide. Science 2005, 310, 502 - 504
  • BirdLife International (2004). Sylvia atricapilla. 2006 IUCN Red List of Threatened Species. IUCN 2006. Recuperado el 12 de Mayo de 2006.

Fuentes y referencias

  1. a b Jim Flegg (Julio de 1992). ceac. p. 253. «Guía de campo: Pájaros de Europa. Página 198. ISBN 8432913073».  Falta el |título= (ayuda);
  2. a b c d e f ib305742. «Curruca capirotada en 'pajaricos'». Consultado el 2008-02-12|fechaacceso= y |Añoacceso= redundantes (ayuda). «Esta web recopila información obtenida de publicaciones y artículos de la Sociedad Española de Ornitología». 
  3. «Mönchsgrasmücke» |url= incorrecta con autorreferencia (ayuda) (en alemán). Consultado el 2008-02-14|fechaacceso= y |Añoacceso= redundantes (ayuda). «wikipedia versión en alemán». 
  4. «Ministerio de Medio Ambiente. Gobierno de España». Consultado el 2088-02-12|fechaacceso= y |Añoacceso= redundantes (ayuda). 
  5. a b «Curruca capirotada en www.rednaturaleza.com». Consultado el 2008-02-14|fechaacceso= y |Añoacceso= redundantes (ayuda). 
  6. «Curruca capirotada en www.mundofree.com». Consultado el 14 de febrero de 2008. «Guía Práctica de las Aves de España». 
  7. Javier Pérez-Tris (2005). «Implicaciones de la diversidad críptica de parásitos de la malaria aviaria». Consultado el 14 de febrero de 2088. «Universidad Complutense de Madrid». 

Enlaces externos