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Cuadro (arte)

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El archiduque Leopoldo Guillermo en su galería de pintura italiana, de David Teniers el Joven, 1651. Es un cuadro ricamente enmarcado, que reproduce muchos otros. Forma parte de una serie de al menos once obras similares.[1]
Huyendo de la crítica, de Pere Borrell del Caso, 1874. Es un notable trampantojo en el que el personaje pintado parece que "se sale del cuadro".

Cuadro, en el dominio de las bellas artes, particularmente en pintura, es un soporte pictórico de superficie plana, construido de cualquier material (tabla, lienzo, cartón, papel, cobre, materiales sintéticos más recientes como el metacrilato, o mezcla de materiales[2]​), habitualmente montado sobre un bastidor,[3]​ encuadrado por un marco y colgado de una pared. Sus formas y dimensiones son muy variadas. Sobre los cuadros los pintores realizan su obra artística. El término castellano "cuadro" (que significa genéricamente "de figura plana cerrada por cuatro líneas rectas")[4]​ se entiende como el "encuadre",[5]​ es decir, el espacio delimitado por los bordes de la composición (que muy habitualmente tiene forma rectangular); de tal modo que opera como una ficción de "ventana" a través de la que el espectador acepta la convención[6]​ de estar contemplando algo real.[7]

En esta acepción, la palabra "cuadro" es sinónimo de "pintura" en su acepciones de "obra pintada" y de "tabla, lámina o lienzo en que está pintado algo".[8]​ No obstante, no se consideran "cuadros" ni la cerámica pintada, ni los manuscritos iluminados, ni las pinturas murales; aunque es frecuente que imiten a los cuadros, en la técnica denominada quadro riportato ("cuadro transportado" en italiano). También ocurre que, en algunos casos, los frescos se puedan arrancar de las paredes y transportar a lienzo, convirtiéndolos en verdaderos cuadros (como se hizo con las Pinturas Negras de Goya). Más frecuentemente las láminas de grabado, los dibujos o las fotografías se enmarcan y cuelgan para su exhibición, convirtiéndose en cuadros.

Por su condición de arte mueble son el objeto predilecto del mercado de arte, las exposiciones de arte y de los museos, específicamente de las pinacotecas.

Terminología

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En su Histoire ancienne, Charles Rollin da una explicación del origen del término latino tabula (y el francés tableau) aplicado a lo que en castellano se denomina "cuadro":

Se afirma que los pintores antiguos pintaban únicamente sobre tablas de madera blanqueadas con yeso, de donde viene la palabra tabula, tableau, y que el uso del lienzo, entre los modernos, ni siquiera es muy antiguo.
On prétend que les anciens peintres ne peignaient que sur des tables de bois blanchies avec de la craie, d'où vient le mot de tabula, tableau ; et que l'usage de la toile, parmi les modernes, n'est pas même fort ancien.[9][10]

La utilización de tablas como soporte de la pintura religiosa de la Edad Media, particularmente en los frentes de altar, fue generando piezas cada ve más complejas, hasta llegar a los retablos, que reunían piezas de pintura, escultura y entorno arquitectónico. El término italiano pala[11]​ designa un cuadro de grandes dimensiones como "pieza de altar" (altarpiece en inglés). Una obra pictórica constituida por dos cuadros se denomina díptico, de tres tríptico y de más políptico.

Formato

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Los tipos de cuadros se diferencian por su formato, concepto que designa tanto su forma geométrica (rectangular -apaisado o vertical, muy habitualmente con la proporción áurea-, cuadrado, redondo -tondo-, ovalado, mixtilíneo -es frecuente la adaptación a marcos arquitectónicos, como el arco-, etc.) como sus dimensiones: los de grandes dimensiones se denominan monumentales o decorativos, los de dimensiones medias se denominan de caballete[12]​ y los de pequeñas dimensiones se denominan de gabinete.[10]​ No hay una normalización estricta de los límites entre estas divisiones, más allá de los requisitos técnicos del caballete (que sostiene un cuadro de pequeño o mediano formato de forma cómoda para el trabajo del pintor, permitiéndole variar la inclinación y la altura a su conveniencia); o lo que pueda significar el tamaño del cuadro para el grado de acercamiento que se exija a quien lo contemple y, a la inversa, al pintor un mayor grado de detalle. Las medidas normalizadas de bastidores (llamadas "universales" o "lienzo tradicional europeo"), que comienzan en 18 x 10 cm y terminan en 195 x 130 cm responden perfectamente a las necesidades de los cuadros de los cuadros de gabinete y caballete (pequeñas e intermedias dimensiones). Pinturas de dimensiones menores, más que cuadros, se denominarían miniaturas o camafeos.[13]

  • Ejemplos de cuadros de pequeñas dimensiones. Pueden sostenerse con facilidad en las manos y el artista puede, si lo desea, desplazarlos au plein air ("al aire libre", ante el paisaje que desea representarse);[14]​ así como colgarse en la pared de cualquier habitación y transmitirse con agilidad en el mercado artístico; además de corresponderse con buena parte de encargos eclesiásticos, obras devocionales y todo tipo de piezas religiosas,[15]​ cuyas medidas originales muy frecuentemente eran alteradas (cortando o añadiendo) para que cumplieran los requisitos de retablos o nuevos lugares donde debían encajar.[16]
  • Ejemplos de cuadros de dimensiones intermedias. Difícilmente los puede trasladar una sola persona, aunque deben de poder pasar por una puerta y pueden colgarse con facilidad en las galerías y salas de exposición habituales, en las estancias de palacios o casas ricas,[17]​ o en las capillas de las iglesias.[18]​ Para apreciarlos en su conjunto es necesario separarse unos pasos de ellos.
  • Ejemplos de cuadros de dimensiones monumentales. Necesitan un espacio muy amplio, como los que disponen los grandes museos, palacios y edificios públicos. Suelen ser objeto del encargo específico de un comitente.[19]​ Entre los de mayores dimensiones del mundo están las pinturas panorámicas (como el ciclorama) concebidas para exhibirse como un espectáculo inmersivo. Una parte de los cuadros que Claude Monet pintó en la extensísima serie Los nenúfares (unos 250, a lo largo de 31 años) tuvo un propósito similar, y se exhiben montados de forma circular.[20]
El Paraíso de Tintoretto (1588-1594), en la Sala del Maggior Consiglio del Palazzo Ducale de Venecia, se considera uno de los cuadros de mayores dimensiones del mundo[21]​ (óleo sobre lienzo de 765 × 2451 cm, de formato adaptado a su entorno arquitectónico). Solo el boceto ya medía 174,5 x 494 cm.[22]

Historia

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Iconostasio en el monasterio de Cocos (Isaccea, Rumanía).

El uso y la creación de cuadros pictóricos se remonta al Antiguo Egipto, donde los vestigios arqueológicos testimonian la realización de paneles de madera revestidos de yeso.[10]​ En la Antigua Grecia hubo pintura de caballete hacia el siglo IV a. C.[10]​ A las tablas de madera pintadas, con fines votivos, se las denominaba pinax (πίναξ). En el arte bizantino hubo desde el siglo X cuadros en mosaico;[10]​ aunque su más evidente aportación al concepto de cuadro son los iconos, cuya función litúrgica era ser exhibidos en el iconostasio de los templos, y que pueden fácilmente convertirse en cuadros devocionales[23]​ transportables como arte mueble a otras instituciones e incluso a domicilios particulares. En el arte medieval el cuadro reviste diferentes formas y soportes: pintura sobre tabla, marfil y bordados montados sobre cuadros.[10]

La pintura sobre cuadros se generalizó en Europa en el siglo XIV. A diferencia de los tapices o la pintura mural, el cuadro era un soporte decorativo independiente, que podría ser libremente desplazado y colgado en cualquier lugar.[10]​ Con el desarrollo del mercado del arte, el siglo XVI ve la aparición de los primeros coleccionistas de cuadros, que reúnen sus colecciones en gabinetes diseñados para tal propósito.[10]

El lienzo se generaliza como soporte de los cuadros pictóricos a partir de la escuela veneciana.

Detalle de El entierro del conde de Orgaz, de El Greco (1586). En la casulla de San Esteban está representada la escena del martirio de ese santo como si fuera un cuadro, lo que sirve para identificarlo. En otra parte del cuadro, la casulla de San Agustín, aparecen representados otros tres santos.
Los miembros de la familia de Carlos II de Estiria representados en La comunión de la Virgen, frente a un retablo "metapictórico", una de cuyos cuadros contiene a su vez otro recurso de ese tipo: La Verónica exhibiendo la imagen de Cristo en su paño. Atribuido a Juan Pantoja de la Cruz, ca. 1600.

El cuadro dentro del cuadro

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André Chastel y Julián Gállego proponen la explícita expresión "el cuadro dentro del cuadro" (título de uno de los ensayos del historiador francés, recopilado con otros, en Fables, Formes, Figures, 1978, y de un libro del historiador español, mismo año) para esa forma de representar un cuadro dentro del que el espectador está viendo; una forma de recursividad o autorreferencia de la pintura.[24]​ En una exposición del Museo del Prado esa autorreferencia, que implica no solo la recursividad de cuadros dentro de cuadros, sino toda representación de la propia actividad artística, se ha denominado "metapintura" (pintura de la pintura).[25]​ Refiriéndose a la pintura de Vermeer, se ha especulado sobre la posibilidad de que los cuadros representados dentro de sus cuadros fueran invenciones del mismo pintor, pinturas realmente existentes (algunas de ellas se han identificado efectivamente, y el autor pudo conocerlas aunque fuera a través de grabados) o paráfrasis de ellas. Algunas las usaba en varias obras, cambiándolas de tamaño y forma en distintas obras. En cuanto al valor alegórico o simbólico de tales cuadros interiores para el tema del cuadro mayor, hay menores evidencias, pues solo es claro en unos pocos casos, y en otros más sutil o indirecto.[26]

Mención aparte merecen la gran cantidad de ejemplos de pintores que se autorretratan en actitud de pintar un cuadro (visible o invisible -si lo que aparece es el reverso del cuadro-),[28]​ o que pintan en esa actitud a un colega suyo, a veces real (normalmente un pariente o un amigo pintor) y a veces imaginado (alegoría de la Pintura,[29]Apeles pintando a Campaspe, San Lucas retratando a la Virgen).[30]

Véase la categoría "Pinturas de interiores de museos" en Commons

Altar de los Patronos de Colonia, de Stefan Lochner, ca. 1440. Un tríptico enmarcado con los motivos decorativos característicos del Gótico flamígero.
Venus y Cupido, de Paris Bordone, ca. 1545-1550. Una pintura manierista italiana con un ancho marco profusamente decorado.
Niño sonriente, de Frans Hals (ca. 1625), un marco ancho, pero sobrio, para un pequeño tondo de escuela holandesa.

El marco es la mitad del cuadro

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La función del marco no es únicamente la protección de la obra pictórica, sino separarla del espacio real, contribuyendo a que la mirada del espectador se concentre (y participe de la convención del cuadro como "falsa ventana" en una pared); o, en ocasiones, forma parte de un trampantojo. De hecho, los marcos prolongan la superficie de los cuadros (la expresión tópica "el marco es la mitad del cuadro" se refiere parcialmente a ello). Aunque hay precedentes en la pintura antigua, es a finales de la Edad Media cuando los iniciales listones de madera van ganando en complejidad. Muchas veces eran diseñados por los propios pintores; y se observan diferencias significativas entre las diferentes escuelas nacionales a partir del siglo XVII (sobriedad en los holandeses y suntuosidad en los italianos, llegando a extremos en la Francia del Rococó). En sus inicios del siglo XIX, muchos museos despreciaron los marcos originales y los sustituyeron por marcos normalizados, simples y neutros; hasta que el historiador alemán Wilhelm von Bode realizó el primer estudio del tema en su artículo Los marcos, antes y ahora (1898), y desde 1904 impulsó la revisión de los marcos de la Gemäldegalerie de Berlin. [31]

Un ejemplo de marcos concebidos artísticamente son los del escultor y arquitecto renacentista italiano Jacopo Sansovino.[32]

Trampantojo: El reverso de un cuadro enmarcado, de Cornelius Norbertus Gijsbrechts, ca. 1668-1672.

Véase la galería de imágenes en Commons

Mirar un cuadro

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La particular complicidad entre pintor y público, que las convenciones artísticas han construido en torno a los cuadros (en mayor medida que en otros vehículos de expresión y comunicación visual), hace que la mirada del espectador, su sensibilidad estética y su contexto cultural sean esenciales. La expresión "mirar un cuadro" es un tópico de la relación de los cuadros con los visitantes de los museos y exposiciones.[33]

La masificación turística, junto con la irrupción de los teléfonos inteligentes que incluyen cámara fotográfica, ha significado una alteración esencial en la forma en que se mira los cuadros en los museos.[34]

Véase la galería de imágenes en Commons

Véase también

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Notas y referencias

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  1. Ver la categoría en Commons.
  2. Mezcla de materiales en el propio soporte del cuadro, no en el material pictórico (que se denominaría en unos casos collage y en otros técnica mixta). Los materiales de los que se puede construir el soporte no tienen más límite que la imaginación del artista: desde la segunda mitad del siglo XX los pintores del expresionismo abstracto y la pintura matérica utilizaban arpillera, alambre, escombros y todo tipo de objetos (el propio concepto de objet trouvé había llegado al arte con anterioridad, en el periodo de entreguerras). En cuanto a la escultopintura, lo que desafia es el propio concepto de cuadro como superficie plana.
  3. Real Academia Española. «bastidor». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).  "Armazón que sirve para fijar, encajar o soportar algo como un lienzo, una tela, un cristal de una ventana, etc. Sin[ónimos]: armazón, armadura, esqueleto, chasis, entramado." - El bastidor se menciona como novedad en el Dictionaire portatif de peinture, sculpture et gravure de Antoine-Joseph Pernety en 1757 - Véanse fuentes citadas en los artículos de Wikipedia en inglés Strainer bar y Stretcher bar, en francés Châssis (peinture) y en alemán Keilrahmen: Mayer, Ralph. The Artist's Handbook of Materials and Techniques. Viking Adult; 5th revised and updated edition, 1991. ISBN 0-670-83701-6 - André Béguin, Dictionnaire technique de la Peinture, pour les arts, le bâtiment et l'Industrie, tome 1, articles « châssis » et « organisation des surfaces », ed A.Béguin, 2001, p. 263 - Ingo Sandner: Konservierung von Gemälden und Holzskulpturen. Callwey, Pennsylvania 2009. - E. W. Kudrjawzew: Die Technik des Gemälderestaurierens. E. A. Seemann, Leipzig 1945 - Knut Nicolaus: Handbuch der Gemäldekunde. DuMont Buchverlag, Köln 2003, ISBN 3-8321-7288-2
  4. Real Academia Española. «cuadro». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). 
  5. Real Academia Española. «encuadre». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).  "Acción y efecto de encuadrar. ... Espacio que capta en cada toma el objetivo de una cámara." Real Academia Española. «encuadrar». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).  "Encerrar en un marco o cuadro. Sin[ónimos]: enmarcar. ... Encajar, ajustar algo dentro de otra cosa. Sin[ónimos]: delimitar, acotar, circunscribir, enmarcar. ... Delimitar apropiadamente una situación o un objeto mediante el objetivo de una cámara." - El encuadre en artes visuales tiene manifestaciones similares, pero no idénticas, en los dominios de cada una de ellas: encuadre pictórico, encuadre fotográfico -véase también composición fotográfica-, encuadre cinematográfico -véase también plano (cinematografía)-
    Tres son, para Balasz, los elementos que hacen del cine un arte: el primer plano, el encuadre y el montaje. El encuadre es "la porción de la realidad elegida con determinada perspectiva, mediante la cual el director expresa en el cuadro su voluntad subjetiva".
    ,
    • Ver fuentes citadas en Framing (visual arts) de la Wikipedia en inglés: Wind, Edgar (October 1938). "The revolution of history painting". Journal of the Warburg Institute. 2 (2): 117. doi:10.2307/750085. JSTOR 750085. S2CID 195030759. - Mark Galer, Photography Foundations for Art and Design, page 73
  6. Daniel de Gracia, Glosario de términos de sociología del arte, UOC:
    En el caso del ámbito artístico, el concepto de convención podría entenderse ... como una regularidad en la técnica, en el estilo, en los temas tratados o en cualquier otro aspecto de una obra artística, o bien podría verse como la manera concreta de proceder que es ampliamente aceptada y esperada a la hora de crear, desarrollar o presentar la obra o acto artístico. Howard S. Becker interpreta la convención como un conjunto de códigos que los actores que participan en el campo del arte comparten y que facilitan el desarrollo de colaboraciones entre ellos (artistas, comisarios, galeristas, etcétera). El público puede compartir asimismo un conjunto de convenciones con el mundo del arte cuando es capaz de descodificar el significado que el artista quiere transmitir con la obra e incluso llega a emocionarse con ella.

    Estas convenciones no son comunes para toda la comunidad artística, sino que, igual que en el ámbito académico, las convenciones adoptadas dependen de la disciplina en cuestión, en el ámbito artístico dependen del medio y de la tradición o movimiento en el que se inscribe el acto convencional en cuestión. ... Esta convención podría ser interpretada como económica, si pensamos que es una regularidad que se impone a los autores y autoras de manera irreflexiva, o sociológica, si creemos que este hecho se constituye como una recomendación o un principio normativo, que se sigue por considerarse la forma adecuada de enfrentar la exposición de un trabajo artístico. ...

    Véase también cuarta pared, unidades aristotélicas, sociología del arte, estética, teoría del arte.
  7. "Su forma se halla condicionada por su función social, esto es, ser colgada de la pared. Tradicionalmente, la pintura de caballete occidental subordina lo decorativo al efecto dramático. Recorta en la pared la ilusión de una cavidad como una caja escénica y, dentro de ésta, organiza las formas, la luz y el espacio." (Término: Pintura de caballete en Tesauros del patrimonio cultural de España, Ministerio de Cultura, Gobierno de España. Cita como fuentes a Esteban Lorente, J. F.; Borrás Gualis, G. M. y Álvaro Zamora, M.ª I. (1996), pp. 251-252 y Greenberg, C. (2006), p. 45.)
  8. Real Academia Española. «pintura». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). 
  9. Charles Rollin, Œuvres complètes de Rollin, volume 10, p. 96 lire en ligne
  10. a b c d e f g h Jean Philippe Breuille (editor), André Chastel (colaborador), L'Atelier du peintre et l'art de la peinture: dictionnaire des termes techniques, Essentiels Larousse, 1990. ISBN 2037400667, 9782037400664. Voz "tableau" pgs. 350-352.
  11. O ancona. Ver fuentes citadas en el artículo Pala d'altare de la wikipedia en italiano:
    • Eleonora Bairati e Anna Finocchi, Arte in Italia, Loescher editore
    • Giulio Cattaneo e Edi Baccheschi, L'opera completa di Duccio, Rizzoli editore
    • Chiara Frugoni, Pietro e Ambrogio Lorenzetti, Le Lettere editore
    • Martin Wackernagel, Il mondo degli artisti nel rinascimento fiorentino, Carocci editore
    • Birgit Laskowski, Piero della Francesca, collana Maestri dell'arte italiana, Gribaudo, Milano 2007. ISBN 978-3-8331-3757-0
    • André Chastel, Storia della pala d'altare nel Rinascimento italiano. B. Mondadori. 2006.
    • Christa Gardner von Teuffel, From Duccio's Maesta to Raphael's Transfiguration: Italian Altarpieces and their Settings, London 2005
  12. Ver fuentes citadas en esta nota de otro artículo.
  13. Por ejemplo:
  14. Compárese el caso de tres perspectivas de la Gran Vía de Madrid, de Antonio López: la primera, que lleva simplemente el título Gran Vía, la pintó en el mismo lugar, en el centro de la calzada de esa transitada calle durante seis años (1974-1981, óleo sobre tabla, 93,5 x 90,5 cm); las dos siguientes, pintadas desde lugares elevados y relativamente protegidos (un balcón y una azotea), de dimensiones solo algo mayores (Gran Vía, 1 de agosto, 7:30 horas, 2009-2011, óleo sobre lienzo. 130 x 130 cm) y (Gran Vía, 1 de agosto, 13:45 horas, 2010-2011. Óleo sobre lienzo. 130 x 120 cm).Exposición en el Museo Thyssen Bornemisza, 2011. Otra obras similar hizo en la Puerta del Sol (2010-2021) -Europa Press-. Para el óleo Madrid desde la torre de bomberos de Vallecas necesitó diez y seis años (1990-2006) y un conjunto de cinco lienzos (en total 250 x 406 cm) -Europa Press-.
  15. Por ejemplo, la Virgen de la pantalla de mimbre de Roberto Campin (óleo y temple sobre tabla, 63,4 x 48,5 cm), la Virgen de la silla de Rafael (ca. 1513-1514, óleo sobre tabla, 71 cm de diámetro -es un tondo-), la Virgen de la leche de Luis de Morales (ca. 1570, 84 × 64 cm) la Lippina de Filippo Lippi (1465, temple sobre tabla, 92 × 63,5 cm), el Noli me tangere de Correggio (1525, 130 × 103 cm), etc. De hecho, la mayor parte de las tablas de retablos y polípticos, consideradas individualmente como "cuadros" (como ocurría cuando se desmontaban), son obras de pequeño formato, y solo montadas juntas se corresponden con las dimensiones intermedias de una capilla o las monumentales de un altar mayor; por ejemplo, las tablas del monasterio de Santo Tomás de Ávila, ca. 1491: Santo Domingo y los albigenses, de 122 x 83 cm -ficha en la web del Museo del Prado-, Auto de Fe, de 154 x 92 cm -ficha en la web del Museo del Prado-, Aparición de la Virgen a una comunidad de dominicos, de 130 x 86 cm -ficha en la web del Museo del Prado-, la central Santo Domingo, de 177 x 90 cm -ficha en la web del Museo del Prado-, las cuatro de Pedro Berruguete, La Virgen de los Reyes Católicos de 123 × 112 cm, de autor no esclarecido, y otras (hoy dispersas, la mayor parte en el Museo del Prado) -Santander-Lasalle-; o las del mismo Pedro Berruguete en el retablo de Becerril de Campos, con cuatro profetas de poco más de 100 × 90 cm cada uno, dos ángeles de poco más de 100 × 90 cm cada uno, ocho con escenas de la vida de la Virgen de poco más de 140 × (anchura diferentes, entre 70 y 110) cm cada una y otra parcial (hoy desmontadas, en el Museo de Santa María de Becerril de Campos -palencia.com-. Véanse también arte cristiano, arte en la Iglesia católica, arte mariano, etc.
  16. Por ejemplo, las piezas de los retablos del convento de las Descalzas Reales (Valladolid), que inicialmente eran telas italianas de variada procedencia, montadas in situ por Santiago Morán (Información: Restaurados los retablos barrocos de las Descalzas Reales de Valladolid y Pintura florentina en el convento de las Descalzas Reales: Un reflejo de la Toscana en Valladolid en Domus Pucelae); mientras que La Adoración de los Reyes Magos (Rubens, Prado) pasó de tener 259 × 381 a 355,5 × 493 cm cuando el pintor volvió a encontrarse con su obra en Madrid en 1629, veinte años después de haberla pintado inicialmente en Amberes.
  17. Por ejemplo, las Poesías que pintó Tiziano para Felipe II, de dimensiones en torno a 180 × 200 cm, y que no se pintaron para un espacio concreto, pero siempre pensando en una estancia grande, pero discreta; o El jardín de las delicias de El Bosco (ca. 1500-1505, óleo sobre tablas, 220 cm × 195 cm el panel central, el doble de ancho cuando el tríptico se despliega), que parece ser que decoraba una estancia del palacio de los Nassau en Bruselas.
  18. Por ejemplo, el Políptico de Gante, de los hermanos Van Eyck, que desplegado mide 350 × 223 cm (son doce tablas al óleo) o El Descendimiento de Van der Weyden (ca. 1436, 220 cm × 262 cm); el Díptico de Melun de Jean Fouquet (ca. 1450, óleo sobre tabla, 120 × 224 cm); o piezas de tipo pala, como El bautismo de Cristo de Verrocchio, 177 × 171 cm, La Anunciación de Fra Angelico (ca. 1425-1426, temple sobre tabla, 194 × 194 cm), la Madonna del cuello largo de Parmigianino (ca. 1534-1540, óleo sobre lienzo, 216 × 123 cm), La conversión de San Pablo en el camino a Damasco de Caravaggio (1604, óleo sobre lienzo, 230 × 175 cm), la Madonna del duque de Urbino de Piero della Francesca (1472, temple y óleo sobre tabla, 251 × 173 cm), el Altar de los Patronos de Colonia de Stefan Lochner (1440-1442, 260 × 285 cm el panel central, el doble de ancho cuando se despliega), El Pasmo de Sicilia de Rafael (1515-1517, 318 × 229), o La Gloria, de Tiziano (1554, óleo sobre lienzo, 346 × 240 cm). Algunas piezas pueden llegar a dimensiones verdaderamente monumentales, como El Lavatorio de Tintoretto (1549, óleo sobre lienzo, 210 cm × 533 cm), el Martirio de San Lorenzo de Pellegrino Tibaldi (óleo sobre lienzo, 420 x 310 cm -que, a pesar de ser la pieza central del retablo mayor de la basílica de El Escorial, apenas llega a destacar sobre el conjunto, que mide 30 metros- artehistoria), El Descendimiento de Rubens (1611-1614, óleo sobre tabla, 420 × 310 cm), o El entierro del conde de Orgaz, de El Greco (1588, óleo sobre lienzo, 480 x 360 cm). Los polípticos abiertos también pueden alcanzar grandes dimensiones, como el Políptico del juicio final de Van der Weyden (ca. 1444-1450, óleo sobre tabla, 215 × 560 cm), el Altar de Isenheim, de Grunewald (1512-1516, temple y óleo sobre tabla, 770 x 590 cm), o el Retablo de doña María de Aragón, de El Greco (seis lienzos, que en conjunto mediría más de 6 x 4 metros).
  19. Un caso extremo es Cena en casa de Leví, de Veronés (1573, óleo sobre lienzo, 555 cm × 1310 cm), encargado para el refectorio del convento dominico de San Juan y San Pablo en Venecia. Ejemplos de comisiones de grandes dimensiones en la pintura contemporánea: para Antonio López, La familia de Juan Carlos I (1994-2014, 300 x 339,5 cm); para Picasso, El Guernica (1937, 776,6 × 349,3 cm); para Antoni Tàpies Les quatre cròniques (1990, técnica mixta sobre madera, 251 × 600 cm) lahornacina-XTEC-grupenciclopedia en la sala de su nombre en el Palau de la Generalitat (200 metros cuadrados) b01arquitectes. Son ejemplo paradigmático los encargos institucionales de pintura de historia. Sin ser un encargo concreto, Jackson Pollock se caracteriza por sus enormes cuadros, como One: Number 31, 1950 (269,5 x 530,8 cm) MOMA.
  20. Durante los años 1920, el Estado francés construyó dos piezas ovales para la exposición permanente de ocho cuadros de la misma altura (2 m) pero de distinta longitud(de 5,99 m a 17,00 m). El conjunto forma una superficie de unos 200 m² que Monet deseaba que se colgaran en círculo, como si el paso de las horas del día o de las estaciones del año fuera pasando ante los ojos del espectador que, puesto en el centro, fuera girando. La exposición abrió al público el 16 de mayo de 1927, unos meses después de la muerte del pintor. [Joel Isaacson, « Monet, (Oscar-)Claude », Grove Art Online (DOI 10.1093/gao/9781884446054.article.T059077).]
  21. Echols, Robert; Ilchman, Frederick (2018). Tintoretto: Artist of Renaissance Venice. Yale University Press. p. 38. ISBN 9780300230406. Fuente citada en los artículos Il Paradiso de la Wikipedia en italiano y en inglés
  22. Web del Palacio Ducal de Venecia - HA! - Web del Museo Thyssen - Vozpopuli
  23. Devotional Art en Paul Getty Museum: "Throughout the Middle Ages, various types of paintings and manuscripts were created to aid Christians in their religious devotion. This production increased in the early 14th century with the rise of the mendicant (preaching) orders of the Franciscans and the Dominicans... Private Devotion - Individual worship outside the Mass also took place in private family chapels and in the cells of monks and friars, and smaller panel paintings, such as diptychs and small triptychs, enhanced this devotion." - Ian Chilvers, The Oxford Dictionary of Art: "A fairly small religious painting suitable as a focus for private worship, as opposed to an altarpiece intended for public display. Certain prints and sculptures can also be considered devotional images"
  24. El cuadro dentro del cuadro - seguido de - La figura en el marco de la puerta en Velázquez, edición de Libros de la resistencia, 2015. Ambos obras (Chastel -editorial Flammarion, 1978- y Gállego -editorial Cátedra, 1978), citadas junto una posterior, de Pierre Georgel y Anne Marie Lecoq (Le peinture dans le peinture, Dijon, Musée des Beaux Arts, 1983), por Lily Litvak, La dama ante el espejo, en Imágenes y textos, pg. 56.
  25. Metapintura. Un viaje a la idea del arte, exposición en el Museo Nacional del Prado (15/11/2016 - 19/2/2017). - Reseña en El Diario.
  26. Grego J. M. Weber, Uso de la técnica de pintura dentro de una pintura de Vermeer - Un nuevo enfoque, Rijksmuseum, en Google Art and Culture (la versión española, posiblemente traducción de la inglesa).
  27. Hay obras que representan otros años del Salón de París: Carlos X premiando a los galardonados del Salón de 1824, de François Joseph Heim (ficha en Commons); El Salon de 1874, de Camille-Léopold Lassalle (ficha en Commons)
  28. Reversos, Museo Nacional del Prado. Madrid (7/11/2023 - 3/3/2024). El Museo Nacional del Prado muestra por primera vez la trasera de Las meninas, web del Museo del Prado, 2 de noviembre de 2023.
  29. Alegoría de la Pintura en Commons
  30. Véase Pincelada#Representación de pinceladas y muchos otros ejemplos Autorretrato de Maria Schalcken
  31. Capítulo con este título en Christiane Stukenbrock y Barbara Töpper, 1000 OBRAS MAESTRAS DE LA PINTURA EUROPEA, DEL SIGLO XIII AL XIX, Könemann, Colonia, 2005 ISBN: 3833114940. Es ampliamente glosado en El marco más allá del cuadro, Ars Facto, 6 de abril de 2020.
  32. Helena Celdrán, Cuando el marco de un cuadro es también una obra de arte, 20 minutos, 29.05.2015:
    La Galería Nacional de Londres exhibe marcos datados entre 1560 y 1590 que representan el paso del renacimiento al barroco.

    Las piezas sólo incluyen pinturas en dos casos, en el resto, permanecen vacías para que el visitante las aprecie como obras esculturales.

    Denominados marcos de Sansovino —por el escultor y arquitecto Jacopo Sansovino (1486-1570)— rompieron con la idea del marco como borde contenido.

    Hasta el 13 de septiembre, la National Gallery de Londres presenta Frames in Focus: Sansovino Frames (Marcos bajo el foco: marcos de Sansovino), una exhibición de marcos que merecen considerarse por sí mismos como obras de arte

    El director del centro, Nicholas Penny, explica que el objetivo es "ayudar al visitante" a apreciar el marco como lo haría con un exquisito mueble ornamentado, interpretarlo como una pieza "a la vez escultural y arquitectónica". Caroline Campbell, comisaria de la pinacoteca británica espera que el visitante se de cuenta de cómo "el marco moldea la experiencia" de contemplar una pintura.

  33. Mirar un cuadro, RTVE: "Serie dirigida por Alfredo Castellón para ayudar a conocer mejor el valor plástico de un total de 109 obras de arte del Museo del Prado y otros museos españoles." - Antonio Molina, Mirar y ver una obra de arte, en The Conversation, 2 abril 2019: "Para ver un cuadro lo primero que hay que hacer es cerrar los ojos. Pararse a pensar cuánto tiempo tenemos para dedicar a su contemplación. ... hay cuadros que, por el enigma que contienen, por su belleza o su perfección, pueden ser objeto de estudio de una vida entera... un cuadro está hecho para los ojos y la sensibilidad, pero también para la inteligencia y el conocimiento. A menudo suponen un conjunto de saberes, a veces sorprendentes. No solo de técnica artística, sino de historia, filosofía, mitología, etc."
  34. Gema Pajares, "La Gioconda": Una influencer con 20.000 visitas diarias - La abarrotada sala donde se exhibe temporalmente la obra de Leonardo en el Louvre ha alarmado al mundo del arte: los principales museos españoles opinan sobre este «caso extremo» de masificación, La Razón, 28.07.2019 - Juan Losa, La dura batalla de los museos frente a la masificación - Las principales pinacotecas tratan de hacer frente a un nuevo tipo de visitante que desborda la salas más emblemáticas y ralentiza la circulación en el interior de los museos, Público, 22/06/2019 - Joaquín Guzmán, Masificación en los museos y banalización de la cultura, Culturplaza, 6/08/2017