Secesionismo lingüístico

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 18:16 23 sep 2020 por SeroBOT (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.

El secesionismo lingüístico es la actitud de querer separar una variedad lingüística del idioma al cual pertenece normalmente, con el objetivo de hacer ver que esa variedad es una lengua distinta. Este fenómeno comenzó a estudiarse en la sociolingüística catalana[1]​ pero se puede constatar en otras partes del mundo.

En catalán y occitano

Características comunes

En el espacio occitanocatalán, el secesionismo lingüístico es un fenómeno bastante reciente, desarrollado a partir de la década de 1970. Se caracteriza por:[2]

  • Un rechazo inasumido del desarrollo del catalán y del occitano como lenguas normales de comunicación en la sociedad. A lo mejor ese es el motivo principal que explica el secesionismo lingüístico en lenguas subordinadas como ahora el catalán o el occitano. así el secesionismo lingüístico representa de hecho una incapacidad de revertir la diglosia y la sustitución lingüística. Simultáneamente se acompaña de una ideología que idealiza la coexistencia entre la lengua subordinada (una variedad del catalán o de occitano) y la lengua dominante (español, francés, italiano), negando o minimizando el conflicto lingüístico. Estigmatiza como principal enemigo, no la lengua objetivamente dominante, sino a su propia lengua de la que se pretende separa una variedad regional.
  • Una ruptura y una contradicción con las tradiciones de los movimientos renacentistas en catalán y occitano, que afirman la unidad dentro del occitano y del catalán desde el siglo XIX.
  • Una ignorancia (a menudo voluntaria) de la búsqueda e investigación en lingüística románica que afirma la unidad del catalán y del occitano.[3]
  • Crispaciones en la identidad sobre los dialectos que se quiere considerar como lenguas aparte.
  • Una ausencia de éxito (o bien una posición muy marginal) en la investigación científica en lingüística.[4]
  • Un lobbying activo frente a los medios políticos regionales.
  • La adhesión a una grafía o a una prescripción que rompe la unidad lingüística y que exagera las particularidades dialectales.

En el catalán

En el catalán hay tres casos:

  • El secesionismo lingüístico valenciano, o blaverismo, aparece a finales de los años 70, durante la transición democrática. Se sostiene por ciertos sectores culturales y políticos conservadores de la sociedad valenciana, que son considerados "post-franquistas" por los partidarios de la unidad del catalán, y estos últimos son considerados por los secesionistas como imperialistas modernos. El impacto en la población es matizado: la mayoría de valencianos llaman "valenciano" a su lengua, pero están divididos sobre la cuestión de la unidad de la lengua catalana; algunos admiten que "valenciano" es otro nombre posible para el "catalán" y otros afirman que el "valenciano" es una lengua distinta del "catalán". El impacto del blaverismo es nulo en la comunidad científica de los lingüistas pero sí impactó en la política valenciana imponiendo ideología al Estatuto valenciano que aún hoy perdura pero en un grado marginal debido a la presencia de la Acadèmia Valenciana de la Llengua. Los "blaveros" escriben el valenciano siguiendo normativas no oficiales como las llamadas «normes del Puig» y siguen los decretos de la Real Acadèmia de Cultura Valenciana, mientras que los partidarios de la unidad y la mayoría de instituciones aceptan la normativa oficial de la Academia Valenciana de la Lengua, las conocidas como «normes de Castelló».
  • El secesionismo lingüístico balear, bastante marginal, se sostiene por ciertos grupos culturales. Se insiere en una tendencia más amplia pero bastante desorganizada y débil llamada gonellismo, que se opone a la estandarización del catalán.
  • El secesionismo lingüístico en la Franja de Aragón (zona catalanoparlante de Aragón) es bastante marginal y ha aparecido recientemente. Se sostiene por grupos ligados con movimientos que rehúyen la presencia de la lengua catalana en Aragón como el Partido Aragonés.[5]

En occitano

En occitano, hay tres casos:

  • El secesionismo lingüístico auvernense está defendido desde los años 70 por Piare Bonaud que fundó la norma bonaudiana, el "Cercle Terre d'Alvèrnia" y la revista Bisa Nèira (Bïzà Neirà). El impacto en la población es despreciable. El medio cultural auvernense está dividido entre la visión unitaria del occitano (partidarios de la norma clásica) y el secesionismo (partidarios de la norma bonaudiana).
  • El secesionismo lingüístico provenzal ha aparecido en los años 1970 con Loís Baile y está reactivado desde los años 90 por Felip Blanchet y por grupos como la "Union Provençala" ("Unioun Prouvençalo") o el "Collectiu Provença" ("Couleitiéu Prouvènço"). Este secesionismo reivindica la norma mistraliana (pero no es representativo del conjunto de los usuarios de la norma mistraliana, que son tradicionalmente partidarios de la unidad del occitano). El impacto en la población es débil. El medio cultural provenzal está dividido entre la visión unitaria de la lengua (con partidarios tanto de norma mistraliana del occitano como de la norma clásica) y el secesionismo (solo con partidarios de la norma mistraliana). El Consejo Regional de Provenza-Alpes-Costa Azul votó una resolución el 5 de diciembre de 2003 que aprobaba el principio de la unidad del "occitano o lengua de oc" y del hecho que el provenzal forma parte.
  • El secesionismo lingüístico gascón, sostenido desde los años 90 por Joan Lafita, que creó en la década del 2000 un "Institut Bearnés e Gascon". El impacto en la población es despreciable. El medio cultural gascón adhiere casi de forma unánime la visión unitaria de la lengua. El secesionismo de Joan Lafita propone dos sistemas gráficos originales, un desvío anti-normativo de la norma clásica y un desvío anti-normativo de la norma mistraliana (más exactamente, se trata de un desvío de la "grafía febusiana" que es la versión gascona de la norma mistraliana). En el Valle de Arán, el gascón es definido de manera oficial como una variedad del occitano. El Estatuto de Arán de 1990 presenta el gascón aranés como variedad de la lengua occitana y propia de Arán ("L'aranès, varietat de la llengua occitana i pròpia d'Aran"). También el estatuto de autonomía de Cataluña reformado el 2006 lo confirma con esta fórmula: "La lengua occitana, denominada aranés en Arán".

En rumano

El rumano es la lengua del estado de Moldavia como del estado de Rumanía. Durante la ocupación soviética de Moldavia, hasta el 1989, el poder soviético impuso el alfabeto cirílico y pretendió que el "moldavo" era una lengua distinta del rumano. Los lingüistas opinan que este secesionismo lingüístico no tiene ninguna validez científica.[3]​ La Moldavia del final de la era soviética (a partir de 1989) y después la Moldavia independiente (desde el 1991) llaman "moldavo" la lengua oficial pero este moldavo (el rumano de Moldavia) recibe en la práctica la misma codificación que el rumano de Rumanía (excepto algunos detalles menores). Eso garantiza sólidamente la unidad de la lengua rumana.

Hoy en día, solo el poder autoproclamado de Transnistria (zona bajo el control ruso, en secesión con Moldavia) vuelve a imponer el alfabeto cirílico al rumano, el que llama "moldavo" y pretende nuevamente ser una lengua diferente al rumano. De toda manera el poder transnistriano privilegia el ruso y frena el desarrollo del rumano.

En serbocroata

Para más detalles, véase idioma serbocroata.

El serbocroata tiene una gran unidad estructural, reconocida por los lingüistas especializados en lenguas eslavas.[6]​ Pero es hablado por poblaciones que tienen conciencias nacionales muy diferentes: los croatas, los bosníacos (eslavos de religión musulmana) y los serbios. Así, desde el hundimiento de Yugoslavia el 1991, el serbocroata ha perdido su codificación unitaria y su estatus de lengua oficial, estando ahora dividido entre las tres lenguas oficiales que siguen codificaciones diferentes: el croata, el bosnio y el serbio. De esta manera y más recientemente, también se están haciendo movimientos hacia una codificación diferenciada para el montenegrino.

Así, el sistema de base común, el serbocroata, continua existiendo de facto a través de su estructura lingüística intacta: es un diasistema o una lengua por distancia. En cambio se cultiva mediante cuatro formas voluntariamente divergentes, el croata, el bosnio, el montenegrino y el serbio, los cuales son lenguas por elaboración.[7]

Comparaciones

Los secesionismos lingüísticos que se olfatean en catalán, occitano y rumano son minoritarios y no consensuales. No paran para nada la dinámica mayoritaria que hace que estas lenguas guarden funcionamientos bastante unitarios.

Al contrario, el secesionismo lingüístico en el serbocroata es un fenómeno ahora mayoritario, consensual y fuertemente institucionalizado. Esto es lo que hace que se pueda autorizar en decir que este secesionismo lingüístico haya dado "lenguas por elaboración" para calificar el croata, el bosnio, el montenegrino y el serbio, ya que las elaboraciones divergentes se han implantado fuertemente en la práctica general.

Véase también

Referencias

    • STRUBELL Miquel (1991) "Catalan in Valencia: the story of an attempted secession", Swiss Academy of Social Science Colloquium on Standardization: Parpan / Coira (Grisons) 15-20 d'abril del 1991
    • PRADILLA Miquel Àngel (1999) "El secessionisme lingüístic valencià", dins: PRADILLA Miquel Àngel (1999) (ed.) La llengua catalana al tombant del mil·leni, Barcelona: Empúries, p. 153-202.
    • "secessionisme lingüístic", en: RUIZ I SAN PASCUAL Francesc, & SANZ I RIBELLES Rosa, & SOLÉ I CAMARDONS Jordi (2001) Diccionari de sociolingüística, col·l. Diccionaris temàtics, Barcelona: Enciclopèdia Catalana.
  1. SUMIEN Domergue (2006) La Standardisation pluricentrique de l'occitan: nouvel enjeu sociolinguistique, développement du lexique et de la morphologie, col·l. Publications de l'Association Internationale d'Études Occitanes 3, Turnhout: Brepols, p. 49.
  2. a b BÈC Pèire (1970-71) = BÈC Pierre (collab. Octave NANDRIS, Žarko MULJAČIĆ) Manuel pratique de philologie romane, París: Picard, 2 vol.
  3. KREMNITZ Georg, "Une approche sociolinguistique", in KIRSCH F. Peter, & KREMNITZ Georg, & SCHLIEBEN-LANGE Brigitte (2002) Petite Histoire sociale de la langue occitane: usages, images, littérature, grammaires et dictionnaires, col·l. Cap al Sud, F-66140 Canet: Trabucaire, p. 109-111 [versió actualitzada i traducció parcial de: HOLTUS Günter, & METZELTIN Michael, & SCHMITT Christian (1991) (dir.) Lexikon der Romanistischen Linguistik. Vol. V-2: Okzitanisch, Katalanisch, Tübingen: Niemeyer]
  4. AVUI, ed. (28 de octubre de 2009). «El PAR pretén denominar 'aragonès' al català de la Franja». Archivado desde el original el 7 de septiembre de 2010. Consultado el 23 de mayo de 2010. 
  5. COMRIE Bernard, & CORBETT Greville G. (2002), The Slavonic Languages, Londres / Nova York: Routledge [1a ed. 1993]
  6. Lengua por distancia y lengua por elaboración son conceptos del lingüista Heinz Kloss. Véase:
    • KLOSS Heinz (1967) "Abstand languages and Ausbau languages", Anthropological linguistics 9: 29-41.
    • KLOSS Heinz (1978) Die Entwicklung neuer germanischer Kultursprachen seit 1800, col·l. Sprache der Gegenwart-Schriften des Instituts für Deutsche Sprache n° 37, Düsseldorf: Schwann [1a ed. 1952, Munic: Pohl]