Río Jarama

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Río Jarama

El Jarama a su paso por Titulcia.
Ubicación geográfica
Cuenca Tajo
Nacimiento Peña Cebollera (Sierra de Ayllón, Sistema Central)
Desembocadura Río Tajo por Aranjuez (Madrid) (margen derecha)
Coordenadas 41°09′58″N 3°32′18″O / 41.166111111111, -3.5383333333333
Ubicación administrativa
País EspañaBandera de España España
División Guadalajara Guadalajara
Comunidad de Madrid Comunidad de Madrid
Cuerpo de agua
Longitud 190 km
Superficie de cuenca 11.596,81[1]km²
Caudal medio 32,10 /s
Altitud Nacimiento: 2.119 m
Desembocadura: 482 m
Mapa de localización
Afluentes del Tajo (el Jarama es el nº 1)

El río Jarama es un río de España, uno de los afluentes más importantes del río Tajo.

Nace en las estribaciones de la peña Cebollera (también conocida como pico de las Tres Provincias, en El Cardoso de la Sierra en la sierra de Ayllón, Sistema Central), justo en la confluencia entre las provincias de Madrid, Guadalajara y Segovia, junto la Angostura en los pinares y robledales de El Cardoso de la Sierra (Guadalajara).

Discurre por las provincias de Guadalajara y Madrid y es el río más largo de los que recorren la Comunidad madrileña, atravesándola de norte a sur por su mitad este, sirviendo algunos de sus tramos de límite entre Madrid y Castilla-La Mancha.

Sus principales afluentes son, por la margen derecha, los ríos Lozoya, Guadalix y Manzanares; y, por la izquierda, el Jaramilla, el Henares y el Tajuña.

En el primer tramo de su recorrido, bordea el hayedo de Montejo, constituyendo el límite entre las provincias de Madrid y Guadalajara. Se interna en la provincia de Guadalajara a la altura de La Hiruela, discurriendo por Colmenar de la Sierra, Matallana, donde recibe por su margen izquierda las aguas del Río Jaramilla, y El Vado, donde sus aguas son represadas en el embalse que lleva el nombre de la antigua población anegada (El Vado).

Vuelve a ser el límite entre las provincias de Madrid y Guadalajara al recibir el caudal del río Lozoya, poco antes de llegar a la altura del pueblo de Patones de Abajo, donde inicia su tramo medio. A partir de aquí, sigue una dirección norte-sur, y al llegar al término municipal de Talamanca de Jarama penetra en la provincia de Madrid, dejando a su derecha el municipio Madrid a la altura del aeropuerto de Madrid-Barajas. El río tuvo que ser levemente desviado durante la última ampliación del aeropuerto, con el objeto de construir la pista 15R-33L. Este tramo medio, de baja pendiente finaliza en el término de San Fernando de Henares.

Pasado el aeropuerto recibe sus principales afluentes: Henares, Manzanares y Tajuña. A medio kilómetro, aguas abajo de la desembocadura del Manzanares se encuentra la presa del Rey, que es un azud desde donde se abastece la Real Acequia del Jarama que riega la vega baja de este río en su margen derecho.[2]​ Finalmente desemboca en el Tajo un poco antes de llegar a Aranjuez, constituyendo allí la mayor parte de su caudal.

Actualmente el Jarama y su entorno constituye el único corredor biológico que atraviesa de Norte a Sur la región de Madrid, jugando un papel fundamental en su delicado equilibrio ecológico, tan afectado por su importantísima actividad urbana e industrial.

Medio físico

Desembocadura del río Lozoya, a la izquierda, en el Jarama durante el temporal de lluvias de febrero de 1978.

El valle del Jarama se caracteriza por la amplitud de sus terrazas y su fertilidad, anunciando ya un paisaje típico de regadío todavía mezclado con agricultura de secano.[3]

Desde el punto de vista litológico, destaca la presencia de calizas en la zona de Torrelaguna y Patones, que contrastan con las pizarras, los gneis y los esquistos de la parte alta. Desde entonces se abre una amplia vega arcillosa en la orilla derecha y margosa en la izquierda, donde es límite del páramo de la Alcarria.

Embalses

Embalse del Vado.

Aparte de los embalses de El Vado y de la Presa del Rey, actualmente en uso, a lo largo del río aparecen unos cuantos más cuyas estructuras son visibles, aunque su uso haya cesado en buena parte de ellos. En la parte alta del río, en las cercanías de La Hiruela, queda un molino harinero que ha sido restaurado y que desvía el agua del río a través de un caz. Forma parte de los atractivos turísticos de este pueblo. En el entorno hay ruinas de varios molimos más. Siguiendo río abajo, y poco después de que el Lozoya desemboque en él, hay un curioso embalse que normalmente mantiene sus compuertas abiertas. Es la presa de captación de los pozos Ranney, llamado también embalse de Valdentales. Estos pozos captan las aguas filtradas por el lecho arenoso del río, y no han sido utilizados por el Canal de Isabel II en los últimos años. Poco más abajo un pequeño azud, situado junto a un puente colgante, alimentaba un cad que hacia funcionar un molino harinero situado junto al puente de la carretera que une Torremocha de Jarama con Uceda y actualmente es utilizado para celebración de "eventos".

Más abajo en la urbanización Caraquiz hay una nueva presilla originando lo que se conoce como "El Lago de Caraquiz" de uso recreativo. Poco más abajo, antes de llegar a Talamanca de Jarama, un nuevo azud alimenta un caz que sirve para riegos y que también movió algún molino. Como curiosidad este caz pasa por debajo del puente romano de Talamanca de Jarama.

Compuertas del embalse de Valdentales.

Pero si hay algo que ha proliferado en el río Jarama, han sido los grandes embalses diseñados y que se han quedado sobre el papel. El 21 de julio de 1954 se aprobaron técnicamente el proyecto del embalse de Bonaval y el anteproyecto del embalse de Matallana.[4]​ Este último estaba destinado a ser usado combinado con el de El Vado, igual que en el Lozoya se hacía entonces con el del Villar y Puentes Viejas, con un sistema de canales perimetrales que derivaran las aguas turbias de El Vado. El de Bonaval serviría para embalsar las aguas turbias derivadas y poder ser luego empleadas para el riego. Ninguno de los dos se ha ejecutado hasta el momento. El proyecto del embalse de Matallana, de 150 hm3, ha sido desempolvado en varias ocasiones: en 1993 por Joaquín Leguina y posteriormente por Alberto Ruiz-Gallardón,[5]​ pero su impacto medioambiental es un gran obstáculo para su construcción. Para finalizar también hubo un proyecto de otro embalse todavía mayor en el Jarama medio situado unos kilómetros antes de la afluencia del Lozoya y que pretendía embalsar 280 hm3, parte de ellos trasvasados desde el Sorbe y que se pretendía terminar alrededor de 1978.[6]​ De este proyecto solo han quedado unas zanjas a ambos lados del río que suman cerca de 700 m y que se ejecutaron para estudiar su cimentación.

Etimología

La raíz sar-, «fluir, discurrir», da nombre en diferentes lenguas indoeuropeas, como en el sánscrito sará- «líquido, fluido», sarít-, «arroyo», griego oros y latín serum, «líquido lechoso». Hidrónimos derivados de esa raíz, se encuentran en la fuente Sar (Santa María del Campo, Burgos); el arroyo Sarrión (Coaña, Asturias); arroyo de Sara (Rodeiro, Pontevedra), Sarria (Lugo); la fuente de Sora (Langás, Zaragoza); y con la alteración /S/ inicial de la árabe tenemos por ejemplo el río Jarama. También existe el río Sarno en el golfo de Nápoles y el más importante afluente del río Rin, el río Sarre en francés o río Saar en alemán.

En el caso de España la raíz "*ser- / *sor-" se atribuye al antiguo europeo, un idioma que también da forma a la mayoría de la hidronimia de las otras penínsulas mediterráneas, la itálica y la balcánica y que en nuestro país sólo tuvo las excepciones de las iberizadas regiones de Aragón, Cataluña y Levante.

Algunos autores indican por otra parte que el término Jarama deriva de un vocablo bereber que significa río de frontera o de nadie, papel que tuvo la zona norte del río entre los siglos IX y XI. El pueblo bereber también es de origen europeo y fue empujado a Hispania durante la invasión musulmana del siglo VIII, por lo que éste origen es también compatible con la derivación de la raíz indoeuropea. En efecto pudieron ser los bereberes quienes emplearan esta denominación, pues en el territorio comprendido entre Medinaceli y Madrid, incluyendo Alcalá, Guadalajara y el espacio situado entre los valles del Jarama y el Henares, se asentó durante los siglos IX y X el clan de los Banu Salim, perteneciente a la tribu bereber Masmuda, quienes ejercieron su gobierno en nombre de los Omeyas, protegiendo la región de las revueltas de los muladíes toledanos y de los bereberes de Santaver.

Historia y patrimonio

La cuenca media del valle del Jarama cuenta con un patrimonio cultural y natural de gran importancia, como las atalayas andalusíes (torres de vigilancia de piedra localizadas en lugares estratégicos), el embalse de El Atazar, el entorno de Patones, el bosque de alcornoques de Torrelaguna, etc.[3]

Los ecosistemas de ribera constituyen auténticos corredores ecológicos, que conectan distintos ecosistemas y facilitan el desplazamiento de muchas especies de vertebrados. Los grupos humanos del Pleistoceno no han sido ajenos a estas ventajas del medio fluvial. Ciertas actividades desarrolladas por los grupos humanos durante el Pleistoceno en los valles fluviales proporcionaron registro arqueológico susceptible de ser preservado por el medio fluvial. El tramo bajo del valle del Jarama dispone de uno de los registros paleolíticos del tránsito del Pleistoceno Medio al Superior más completos de la Península Ibérica, además en un mismo marco ecológico y geográfico.

El hallazgo en 2001 de industria lítica y fauna atribuible al primer tercio del Pleistoceno Superior en la cantera de áridos HAT en San Martín de la Vega convirtieron a la cuenca del Jarama en un área privilegiada para la comprensión del inicio del Paleolítico Medio.[7]

En 1936 fue línea de frente en la guerra civil española y escenario de la batalla del Jarama. Numerosos vestigios recuerdan en la orilla oriental del Jarama a las milicias de la República Española y en la occidental a las tropas sublevadas.[8]

Descripciones en la literatura

Una de las más famosas descripciones del río aparecen al comienzo de la novela "El Jarama", de Rafael Sánchez Ferlosio, que resultó ganadora del Premio Nadal.

Describiré brevemente y por su orden estos ríos, empezando por Jarama: sus primeras fuentes se encuentran en el gneis de la vertiente Sur de Somosierra, entre el Cerro de la Cebollera y el de Excomunión. Corre tocando la Provincia de Madrid, por La Hiruela y por los molinos de Montejo de la Sierra y de Pradeña del Rincón. Entra luego en Guadalajara, atravesando pizarras silurianas, hasta el Convento que fue de Bonaval. Penetra por grandes estrechuras en la faja caliza del cretáceo – prolongación de la del Pontón de la Oliva, que se dirige por Tamajón a Congostrina hacia Sigüenza. Se une al Lozoya un poco más abajo del Pontón de la Oliva. Tuerce después al Sur y hace la vega de Torrelaguna, dejando Uceda a la izquierda, ochenta metros más alta, donde hay un puente de madera. Desde su unión con el Lozoya sirve de límite a las dos provincias. Se interna en la de Madrid, pocos kilómetros arriba del Espartal, ya en la faja de arenas diluviales del tiempo cuaternario, y sus aguas divagan por un cauce indeciso, sin dejar provecho a la agricultura. En Talamanca, tan sólo, se pudo hacer con ellas una acequia muy corta, para dar movimiento a un molino de dos piedras. Tiene un puente en el mismo Talamanca, hoy ya inútil, porque el río lo rehusó hace largos años y se abrió otro camino. De Talamanca a Paracuellos se pasa el rio por diferentes barcas, hasta el Puente Viveros, por donde cruza la carretera de Aragón-Cataluña, en el kilómetro dieciséis desde Madrid...
Rafael Sánchez Ferlosio. El Jarama. 1955.

Véase también

Referencias

  1. Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas. Datos fisicos de las corrientes clasificadas por el CEH. Miniesterio de Fomento y Ministerio de Medio Ambiente.
  2. Arroyo Ilera, Fernando. "Orígenes y antecedentes de la Real Acequia del Jarama", en Estudios geográficos, 249/249. 2002.
  3. a b "Valle del Jarama", en Sierra Norte de Madrid.
  4. "Decreto de 10 de agosto de 1954". BOE 14 septiembre 1954.
  5. Olaya, Vicente G.Ruíz Gallardón pretende la construcción de dos grandes embalses en Guadalajara, en El País. 7 de marzo de 1997.
  6. Ministerio de Obras Públicas, Canal de Isabel II: Memoria del quinquenio 1970-1974
  7. J. PANERA, A. PÉREZ-GONZÁLEZ, S. RUBIO JARA y C. SESÉ" "El yacimiento paleolítico de Hat en el valle del Jarama: Una aportación del Cuaternario de la cuenca de Madrid al debate sobre el inicio del Paleolítico Medio", en Geología y conservación del patrimonio. 20/26. 2004.
  8. "El valle del Jarama", en Aranjuez.ws.

Bibliografía

Enlaces externos