Película perdida

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Foto instantánea de Une partie de cartes (1896), la primera película de Georges Méliès.
Afiche del film Cleopatra (1917), del cual quedan sólo fragmentos, pues las películas se quemaron durante un incendio de la Fox.
Extraña foto tomada en 1922, durante la filmación de Number Thirteen. El film quedó inconcluso, y las escenas filmadas hoy día son consideradas como perdidas.
Toma del film colombiano Garras de oro (1926), considerado como perdido, a pesar de que de él se tienen algunas fotos.

Un film perdido o una película perdida es un largometraje o un cortometraje de cine que no existe en ningún archivo de este tipo de material,[1][2]​ a nivel mundial, e incluso en ninguna colección privada.[3]

Las expresiones « film perdido » o « cinematografía perdida » igualmente son utilizadas en el sentido literal para designar películas de las cuales ciertas escenas o ciertas secuencias han sido efectivamente perdidas, no editadas, y/o descartadas de versiones alternativas que sí existen hoy en día.

De tanto en cuanto es encontrada una copia de un « film perdido » (de una película que se creía perdida); y esa copia o copias son entonces catalogadas bajo el nombre de filmes Lázaro. Ello ocurrió por ejemplo con Robín de los bosques, película de 1922.

Un film que no existe en su integralidad es calificado como « film parcialmente perdido ».

Razones de la pérdida de un film

La mayoría de las películas perdidas son del cine mudo o de los primeros años del cine sonoro, es decir de entre los años 1894 y 1930 aproximadamente.[4]​ La fundación de preservación de películas de Martin Scorsese, estima que el 80% de las películas de cine de esa época están perdidas. [5]

Numerosos filmes de los comienzos del cine se perdieron por causa de la presencia de nitrato,[6]​ particularmente inestable e inflamable, en películas fotográficas-cinematográficas.

El fuego también destruyó archivos enteros; por ejemplo, un incendio en un almacén en 1937 destruyó todos los negativos originales de la Twentieth Century Fox filmados antes de 1935.[7]​ Por otra parte, una película puede deteriorarse rápidamente si no es preservada en un ambiente con temperatura y humedad controladas.

No obstante, la causa más frecuente de la pérdida de filmes mudos fue la destrucción intencionada, dado que estas películas tenían poco o ningún valor comercial con posterioridad a 1930, fin de la era del cine mudo.

A este respecto, el conservacionista Robert A. Harris dijo:

La plupart des premiers films n'a pas survécu à cause de la vente en masse des studios. Il n'y avait aucune raison de sauver ces films. Ils avaient simplement besoin d'une chambre forte mais le matériel était cher à l'époque pour les studios.[8]
Robert A. Harris.
La mayoría de los films se han perdido o destruido por causa entre otras de las ventas en masa por parte de los propios estudios cinematográficos, que en el primer tercio del siglo XX no observaban razones para salvar o preservar estas películas. Tal vez para conservar este material en buen estado, simplemente se hubiera tenido que acondicionar correctamente un depósito, pero en la época ello fue considerado demasiado caro y sin un retorno claro.
Theda Bara en Cleopatra, film de 1917.

Además, muchos de los primeros filmes de Warner Bros Entertainment y de First National Pictures se perdieron, porque esos estudios aplicaban el procedimiento de sonido sobre disco, el cual utilizaba registros separados para imagen y sonido usando un fonógrafo especial y, en consecuencia, muchas de las bobinas sin su audio asociado fueron desechadas por presuponerlas inútiles. El señalado sistema técnico tuvo un giro fundamental en 1930, cuando se popularizó el procedimiento del sonido sobre la propia película.

Véase que antes de la era del sistema de grabación VHS y de la televisión, se consideraba que las películas tenían muy poco valor luego de su pérdida de interés comercial en las salas de cine. Y por esta razón, muchas películas fueron deliberadamente destruidas por los estudios de producción, con el fin de ganar espacio y reducir sus costos de almacenamiento. Así, muchos negativos en Technicolor de los años 1920 y 1930, fueron simplemente desechados con el objetivo de ganar espacio, cuando por política comercial, los estudios entonces rechazaban retomar sus filmes que estaban en cofres Technicolor. Además, muchos filmes fueron reciclados, para así recuperar la plata contenida en las películas, perdiendo de esta manera el registro de las escenas.

También ciertas impresiones fueron vendidas intactas (completas o en parte) a personas que tenían aparatos privados de proyección, y que deseaban poseer escenas de sus filmes favoritos con la finalidad de exhibirlos a sus relaciones durante sus reuniones privadas.

A fin de preservar las películas a base de nitrato, se hicieron copias sobre películas de salvamento a base de celulosa o incluso gracias al registro digital, a pesar de que la opción de la celulosa fue inicialmente más apreciada que la opción numérica en la mayoría de los archivos, a causa de la mayor longevidad probada de la primera opción, así como de una mayor similitud de la misma respecto de la forma original.

Véase por ejemplo el caso de Theda Bara : De los 40 filmes que realizó esta actriz, solamente tres y medio de ellos han sobrevivido. Otro ejemplo es el caso de Clara Bow : De sus 57 filmes, 20 están absolutamente perdidos, y 5 hoy día están incompletos. [9]

Por cierto también hay casos especiales o excepcionales : Todas las películas de Charlie Chaplin sobrevivieron, incluso muchos metrajes inutilizados de 1914, con excepción de A Woman of the Sea (que el propio Chaplin destruyó) así como una de sus primeras películas realizada con Keystone Studios titulada Her Friend the Bandit.

Películas perdidas después de 1950

El formato de películas de salvaguardia de 35 mm fue introducido en 1949. Este formato tenía un material de base mucho más estable que la precedente película de nitrato, y la prueba contundente de ello fue que muy pocos filmes se perdieron a partir de los años 1950. No obstante lo señalado, se debe admitir que en el nuevo material ciertos colores se atenuaban o desaparecían, y que además el síndrome del vinagre amenazaba las películas, aunque obviamente también continuaron siendo importantes las condiciones del almacenamiento en cuanto a la calidad y longevidad del material preservado. [10]

Gregory Walcott en la película Plan 9 from Outer Space, de Ed Wood.

La mayoría de los principales filmes de los años 1950 sobrevivieron hasta hoy día, con excepción de los primeros filmes pornográficos y de algunos de las llamadas series B, los cuales se perdieron.

Debe lamentarse la pérdida de algunas películas de realizadores conocidos,[11]​ como por ejemplo:

  • The Undergraduate, de Ed Wood (1972), así como Take It Out In Trade del mismo realizador (1970), del cual solamente quedan algunos fragmentos sin sonido. Además, durante años se creyó que estaba perdido Necromania de 1971, también de Ed Wood, hasta que una versión editada vio la luz en una compra-venta de ocasión, en 1992, y años más tarde, una copia antes inédita le siguió en el año 2001. [12]​ También una copia entera de un precedente film pornográfico de Ed D. Wood Jr., titulado The Young Marrieds, fue reencontrado en el año 2004.
  • The Noble Experiment de 1955, el primer film de Tom Graeff, se considera perdido. En esta obra, Tom Graeff es el realizador, autor, y actor, donde interpreta a un genio científico incomprendido.
  • La mayoría de los primeros filmes de Andy Milligan igualmente son considerados perdidos.
  • Además muchas películas realizadas con fines educativos, religiosos, o de formación profesional, de los años 1940 hasta los años 1970, también están perdidas, ya que en su momento se consideró que eran mejorables, o que directamente no valían la pena, es decir, que eran de muy dudosa calidad.

Ciertas versiones (Blanco y negro, color, con o sin sonido, etc.) de algunos filmes, están posiblemente perdidas, como por ejemplo muchos de los primeros filmes en color: La isla misteriosa de Lucien Hubbard (The Mysterious Island) de 1929 así como The Show of Shows de John G. Adolfi, existen sólo parcialmente o no existen en color, ya que las copias adicionales para los archivos fueron hechas en blanco y negro.

Por su parte, dos filmes en 3-D de 1954, Top Banana y Southern Passage, sólo existen en formato 2-D, ya que únicamente se archivó una de las copias, en lugar de las dos necesarias para conseguir el efecto 3-D.

Películas en riesgo

Muchos filmes importantes de la era del cine mudo, películas donde intervienen actores célebres y reconocidos, obras del séptimo arte con indiscutidos talentos creativos, no se han perdido pero existen a través de un único ejemplar en los museos del cine o en colecciones privadas. Y en muchos de estos casos, se trata de filmes que jamás fueron copiados, ni digitalizados, ni preservados de ninguna manera.

Películas con banda de sonido perdida

Algunos filmes producidos con el sistema del sonido sobre disco, como por ejemplo vitaphone, en los que el disco estaba separado de la película, hoy día son considerados perdidos, pues los discos con el registro sonoro se perdieron o se dañaron, mientras que las imágenes afortunadamente aún se conservan.

Muchas películas de vitaphone hoy día existen sólo a través de las imágenes y, por el contrario, de otras únicamente han llegado a nuestros días los discos con los sonidos, pero sin las imágenes correspondientes.

Por su parte, unas cuantas películas con sonido estereofónico de mediados de los años 1950, fueron registradas sobre bobinas magnéticas de 35 mm, ya que en esa época, para el registro estereofónico se usaron cintas magnéticas simples (tales como las de cuatro pistas de Fox, forma de registro que inicialmente se convirtió en el estándar de la banda sonora estereofónica). Filmes tales como "La Maison de cire" [13]​ ("House of Wax"), "The Caddy", "La Guerre des mondes" ("The War of the Worlds"), "The 5,000 Fingers of Dr. T", y también "Tant qu'il y aura des hommes" ("From Here to Eternity"), que al origen fueron registrados sobre cintas de tres pistas, hoy día tienen su sonido magnético utilizable únicamente sobre cintas con pistas ópticas monofónicas. Toda la química propia del manejo magnético aplicada a la película de base triacetato, fue la causa efectiva del deterioro del film autocatalítico ("síndrome del vinagre"). Y es que mientras los estudios pudieron utilizar un negativo óptico monofónico que podía ser impresionado, los ejecutivos y responsables no sintieron la necesidad de preservar las versiones estereofónicas sobre bandas sonoras.

Filmes impropios para la comercialización

El término « film perdido » igualmente fue aplicado por error a las películas que sobrevivieron en integralidad, pero que jamás fueron presentadas al público en formatos tales como Video Home System o Digital Versatile Disc, y que incluso jamás fueron difundidas por la televisión, y entre estas películas, pocas tienen liberados los derecho de autor, y pocas están disponibles en bootleg (ediciones no autorizadas y en calidades por cierto variables).


  • El film de John Wayne, Escrito en el cielo (The High and the Mighty), de 1954, es también un célebre ejemplo; esta obra fue vista por última vez en la televisión en 1982, y no se editó en vídeo antes de 2005 (en soporte DVD).
  • Debido a la presencia de escenas que mostraban actividades ilegales, el documental sobre los Rolling Stones llamado Cocksucker Blues fue prohibido de darlo a difusión, salvo en presencia del realizador Robert Frank.
  • El film de 1982 Inchon, de Terence Young, jamás salió a la luz en ningún formato, después de su desastrosa presentación inicial en las salas de cine.
  • El film de animación canadiense Heavy Metal, inspirado en el comic francés de fantasía y ciencia ficción Métal hurlant aparecido en 1981, fue brevemente comercializado a mediados de los años 1980, en cadenas de televisión-cable como HBO, pero las difusiones fueron raras, por causa de la reciente aparición de la videograbadora y de la industria del Home video de la época. El film finalmente se editó y difundió en VHS a partir de 1996, y por tanto hoy día está disponible a través de "DVD Collector".[14]

Filmes reencontrados o redescubiertos

Ocasionalmente, las copias de un film (así como las emisiones de televisión) que son consideradas perdidas, pueden ser finalmente encontradas. Por ejemplo, la versión de Frankenstein de 1910 estuvo perdida durante décadas, hasta que una copia fue reencontrada en los años 1970 en el domicilio de un coleccionista. Algo similar ocurrió con el film Ricardo III de James Stuart Blackton dado a conocer en 1912, pues una copia fue reencontrada en 1996 y restaurada por el American Film Institute.

Lo mismo pasó con ciertos episodios de Doctor Who en un determinado momento considerados perdidos, y que fueron encontrados luego de años en colecciones privadas, como por ejemplo el caso del episodio Tomb of the Cybermen.

A veces, un film se cree perdido en su estado de origen, por causa de una restauración o modificación, por haberse aplicado el procedimiento de colorización o algún otro método de recuperación.

La jaula, el episodio piloto televisual original de Star Trek, dado a conocer en 1964, solamente sobrevivió en su versión blanco y negro, hasta llegados los años 1980, cuando los elementos de color fueron reencontrados, permitiendo así producir una versión enteramente en color.

A principio de los años 2000, el film alemán Métropolis de Fritz Lang — que fue distribuido en varios montajes diferentes en el curso de los años — fue finalmente restaurado en forma muy cercana a la versión original, a través de la reparación de lo necesario por edición asistida por ordenador. De todas maneras, la cuarta parte de la película de origen fue considerada perdida, según el distribuidor Kino Video de la obra restaurada en DVD. Y el 1 de julio de 2008, los expertos del cine de Berlín declararon que una copia completa de montaje, de los 210 minutos originales del film, había sido finalmente ubicada [15]​ en los archivos del "Museo del Cine" en la ciudad de Buenos Aires (Argentina). [16]

Filmes realizados con partes de filmes perdidos

Muchos filmes fueron realizados juntando fragmentos de filmes perdidos. Así por ejemplo Decasia, aparecido en 2002, está únicamente compuesto de secuencias encontradas en estado ruinoso y luego unidas, lo que a lo producido da un efecto de poema de tono abstracto entre luminosidad y oscuridad. [17]​ Asimismo, el film más histórico Lyrisch Nitraat de Peter Delpeut (de 1990), también se generó uniendo secuencias encontradas en una caja en un cine de Amsterdam.

En 1993, Delpeut realizó Forbidden Quest, formado con secuencias de los comienzos del cine y de la fotografía, y combinando archivos con nuevo material, con el fin de contar una historia ficticia sobre una expedición a la Antártica destinada al fracaso.

El documental-parodia Forgotten Silver [18]​ pretendía mostrar secuencias reencontradas de los comienzos del cine, pero en lugar de ello, los realizadores utilizaron secuencias frescas, haciéndolas pasar como filmes perdidos. [19]

En cuanto al film Eldorado de Bouli Lanners, dado a difusión en 2008, retoma secuencia de filmes amateur encontradas por azar en una compraventa de ocasión, material ese que no llevaba ni fechas ni nombres.

Notas y referencias

  1. Jugoslovenska Kinoteka (la filmoteca oficial yugoslava)
  2. Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México
  3. Centros de documentación audiovisual
  4. (en español y en varios idiomas) La era del cine mudo: filmes presumidos perdidos (L'ère du muet : présumés perdus // Presumed lost films), consultado el 22 de julio de 2008.
  5. Cinemanía, 10 películas que nunca veremos (y que nos gustaría ver), 4 de diciembre de 2011.
  6. La conservación de las películas
  7. Little Ferry, New Jersey, 18 de julio de 1937.
  8. (en inglés) Robert A. Harris' Statement at the Film Preservation Study, National Film Preservation Board, en la Biblioteca del Congreso, Washington D.C., febrero de 1993, consultado por última vez el 17 de octubre de 2012.
  9. (en inglés) Clara Bow.net (Maytime Found), varios artículos, como por ejemplo Long-Lost Silent Films Return to America.
  10. Marta Borrachero, El “Síndrome del vinagre” ataca la memoria audiovisual española, LaSemana.es, noviembre 6 de 2006.
  11. (en inglés) 50 Lost Movie Classics, diciembre 17 de 2006.
  12. (en inglés) New Yorker: In the Vault, artículo de periódico aparecido en The New Yorker.
  13. (en francés) "La Maison de cire".
  14. (en inglés) DVD Collector: Advanced Library Management
  15. (en inglés) Metropolis reborn (la renaissance de "Metropolis", el renacimiento de "Metropolis").
  16. (en inglés) The Local: Lost scenes of 'Metropolis' discovered in Argentina.
  17. (en francés) Hors champ: Les films de Bill Morrison, notes sur l'imaginaire de la ruine au cinéma, consultado el 29 de julio de 2008.
  18. (en inglés) Forgotten Silver
  19. (en francés) Artículo sobre Forgotten Silver en el site du cinéphile.

Artículos conexos

Enlaces externos