Diferencia entre revisiones de «Historia de Rumania»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Diegusjaimes (discusión · contribs.)
m Revertidos los cambios de 90.168.193.117 a la última edición de Venator
Línea 13: Línea 13:


* La primera colonia milesia es también la primera colonia griega de [[Dobruja]], [[Istria]] o ''Istro'' (''Histría'' o ''Hístros''), nacida a mediados del siglo VII a. C. en la desembocadura del [[Danubio]] , en la costa occidental del [[Mar Negro|Ponto Euxino]].
* La primera colonia milesia es también la primera colonia griega de [[Dobruja]], [[Istria]] o ''Istro'' (''Histría'' o ''Hístros''), nacida a mediados del siglo VII a. C. en la desembocadura del [[Danubio]] , en la costa occidental del [[Mar Negro|Ponto Euxino]].
{{AP|Istria|La colonia griega de Istria}}
Histria[[http://ro.wikipedia.org/wiki/Histria]]
* En el [[siglo VI a. C.|siglo VI a. C.]] , los colonos de [[Heraclea|Heraclea Póntica]] fundan [[Mangalia|Calatis]], la actual Mangalia .
* En el [[siglo VI a. C.|siglo VI a. C.]] , los colonos de [[Heraclea|Heraclea Póntica]] fundan [[Mangalia|Calatis]], la actual Mangalia .
* A inicios del [[siglo V a. C.|siglo V a. C.]], los [[Mileto|milesios]] fundan [[Tomis]] , que adquirirá importancia en la época romana.
* A inicios del [[siglo V a. C.|siglo V a. C.]], los [[Mileto|milesios]] fundan [[Tomis]] , que adquirirá importancia en la época romana.

Revisión del 20:11 9 abr 2010

La Prehistoria

Los orígenes del poblamiento rumano datan del periodo paleolítico y continuaron lentamente hasta el neolítico (hasta el III milenio a. C.). Con ello han dejado numerosas realizaciones de la vida cotidiana y artística en diversas culturas como Hamangia, Cucuteni Ariuşd y Bolan Gulmenita. Con la llegada de los pueblos indoeuropeos, estos habitarían la península de los Balcanes y los valles del Danubio dando lo mejor de sus habilidades de civilización durante la Edad de Bronce con los tracios. Las primeras referencias históricas fueron de los geta - dacios, que asimilarían la cultura de otros pueblos como los celtas y griegos.

La Antigüedad

La colonización griega

La colonización griega se inicia en el siglo VII a. C. en toda la franja costera del mar Negro y del mar de Mármara.
En menos de 50 años el litoral fue colonizado de un extremo a otro, sobre todo por Mileto (90 colonias). En el litoral rumano fueron fundadas Calatis y Tomis . En los siglos VI y V a. C. estas ciudades prosperaron importando del Asia Menor, de Corinto y de Atenas objetos suntuarios destinados a la aristocracia del interior e intercambiados por cereales y esclavos. Luego se convirtieron en centros de producción artesanal para el mercado tracio.

Están atestiguadas la inclinación al lujo y la prosperidad de la aristocracia de los getas del bajo Danubio. Prosperidad desconocida por los dacios de Transilvania.

La helenización fue un suceso decisivo en la historia de todas las regiones ribereñas del Ponto Euxino, a las que confirió una fisonomía cultural casi inalterada hasta la antigüedad tardía.

  • La primera colonia milesia es también la primera colonia griega de Dobruja, Istria o Istro (Histría o Hístros), nacida a mediados del siglo VII a. C. en la desembocadura del Danubio , en la costa occidental del Ponto Euxino.

Del siglo IV a. C. hasta la época romana

Para el siglo IV a. C. , las noticias históricas sobre los antiguos rumanos (getas) son más frecuentes, al verse involucrados en sucesos de gran alcance:

De los siglos III y II a. C. , las fuentes históricas callan casi totalmente.
Pero el historiador latino Pompeyo Trogo, dice que en este período, creció el poder de los dacios por obra del rey Lubostenes. Es una noticia aislada pero coincide con el resultado de las investigaciones.

De finales del siglo II a. C. , data la fortaleza de Costeşti , la primera en orden cronológico, de una serie de obras defensivas imponentes, estratégicamente distribuidas a lo largo de la vertiente carpática.

Con la desaparición de los celtas de Transilvania , el centro del poder político de los tracios se desplaza de los Balcanes y el bajo Danubio a la región carpática , donde tiene inicio el proceso de unificación de las tribus dacias, culminada por el rey Berebistas (o Burebista) en la primera mitad del siglo I a. C.

Época romana

Hacia el 70 a. C., Rumania fue poblada por los dacios, que eran diversas tribus procedentes de Tracia y residían a la orilla izquierda del río Danubio. El primer rey fue Burebista, quién gobernó hasta el año 44 a. C. pero posteriormente su reino se desintegró. Al iniciarse el Siglo II y después de intermitentes guerras con el Imperio romano, el rey Decébalo fue finalmente vencido por las tropas imperiales del emperador Trajano en 106, hecho histórico que fue registrado en la Columna de este último en Roma.

Con la dominación imperial, Rumania tuvo las bases de su cultura y lengua latinas, lo que distingue este país de sus vecinos que en su mayoría son de ascendencia eslava (a excepción de los húngaros que son fino-ugrios). Para el 275, las tribus godas invadieron el territorio y causaron la retirada administrativa de los romanos.

La Edad Media

Después de la retirada romana, el territorio de la actual Rumania se adelantó a la edad medieval, siendo objeto de invasiones como las de los godos, hunos, ávaros, eslavos, magiares, y búlgaros. A pesar de las frecuentes guerras, la población romanizada conservó la lengua e identidad latina. La presencia de palabras como "Dumnezeu" ("Dominus Deus"), "biserica" ("basilica") o "Paste" ("Pascua") en rumano sugiere una primera cristianización en el idioma latín. Después los protorumanos fueron influenciados por el patriarcado bizantino y el búlgaro.

En el Siglo XI dominaban los pechenegos y en el siglo XII los cumanos, pero existían en tierras de la actual Rumania pequeños principados con dueños rumanos. En el siglo XIV se formaron los estados rumanos Valaquia y Moldavia, que existirán hasta su unión bajo Alexandru Ioan Cuza, en 1859.

Posteriormente los mongoles de la Horda de Oro invadieron el país (1237-1242). Luego los alemanes se establecieron en Transilvania, fundando en ella varias ciudades. Hasta fines del Siglo XIII, los húngaros se apoderaron de esta última región, y la nobleza rumana perdió gradualmente sus derechos.

Con ello se pusieron las bases de los tres principados que se unificarían alrededor del siglo XIX: Transilvania, Moldavia y Valaquia, quienes no solo tuvieron que guerrear contra el reino de Hungría (más tarde contra el Imperio habsbúrgico), sino también contra Polonia y el Imperio otomano.

La lucha contra la dominación otomana

Miguel el Valiente, fresco en la catedral de Alba Iulia

A partir del siglo XV, los moldavos y valacos tuvieron que pelear insistentemente contra los turcos en defensa de su libertad y de la fe cristiana. Valaquia y Moldavia nunca fueron provincias del Imperio Otomano, aunque sus príncipes tuvieron que pagar tributo a los sultanes en repetidas ocasiones, para mantener su independencia. Hubo algunos períodos de logros culturales y de completa independencia, como durante el reinado de los voivodas Mircea I, Esteban III, Miguel el Valiente (consiguió la primera unión de los principados Transilvania, Valaquia y Moldavia, fue asesinado a las órdenes de los austriacos un año después) o Vlad Draculea (este último, recordado por sus crueldades, es comúnmente considerado como el arquetipo que Bram Stoker uso en su Drácula).

De todos modos la administración del país recayó primero en los voivodas, y, después, en el siglo XVIII, en los Fanariotas (gobernantes griegos nombrados por el Sultán). Muy pronto también Austria no solo gobernaría en Transilvania sino también se introdujo en la pelea contra los turcos a lo largo de los siglos XVII y XVIII.

Nicolae Mavrocordat, primer gobernador fanariota de los principados del Danubio.

Hacia la independencia

Con la expansión e influencia del Imperio ruso a partir de 1775, la Revolución francesa, las Guerras napoleónicas y la independencia de Grecia, ya Rumania proclamaba también su autodeterminación nacional con Tudor Vladimirescu, quién abolió la administración fanariota en favor del principado. Luego se sumó la Guerra de Crimea con el apoyo de Francia. Con ello aparecerían rasgos de una democracia burguesa a partir de 1860.

La aparición de la monarquía constitucional tomó forma con Alexandru Ioan Cuza quien, en 1859, fue elegido príncipe de Moldavia y Valaquia, haciendo que estas impulsasen la unificación rumana en 1866, cuando estos países formaron el reino de Rumania. Con Carol I finalmente se hizo respetar la libertad del reino con los tratados de San Stefano y la Conferencia de Berlín, ambas en 1878.

Consolidación del país

Mientras se desarrollaba la independencia, Moldavia y Valaquia se unificaron no solo políticamente sino económica y socialmente como el preludio a la formación nacional en el siglo XIX. Para 1878, se inició la reconquista del territorio nacional de dos antiguas provincias rumanas :Besarabia y Dobruja.

En el plano económico, las reformas de Cuza y más tarde las de Carol I, generaron malestar y oposición entre las clases terratenientes pero no así en la burguesa que necesitaba impulsar la modernización e industrialización del país y la secularización de los bienes clericales. Así mismo, la vida política empezaba a democratizarse en torno a los partidos liberal y conservador.

Con respecto a Transilvania,antigua porvincia rumana , la dominación austrohúngara acarreó serios problemas políticos y étnicos por el predominio de los húngaros en la economía de tipo terrateniente y la consecuente desigualdad con los rumanos de la región.

De la Primera Guerra Mundial al Período de Entreguerras

La "Gran Rumanía" tras la Primera Guerra Mundial, incorporando Transilvania, Besarabia y Bucovina y numerosas minorías.

Durante la Primera Guerra Mundial, Rumania en un principio fue neutral hasta 1916, pero el rey Carol I falleció en 1914 y fue sucedido por su sobrino Fernando I. Fernando firmó un tratado con la Triple Entente, que le permitiría incluir a Transilvania en su reino. Rumania declaró la guerra al Imperio austrohúngaro el 14 de agosto de 1916, causando la reacción y ocupación de gran parte del país por las Potencias Centrales, el Imperio otomano y Bulgaria, lo que hizo incurrir al país en serios sacrificios hasta que el 10 de noviembre de 1918 los rumanos recobraron la iniciativa, reconquistaron el país ,incluso la provincia de Transilvania , habitada en gran mayoria por rumanos.

El 1 de diciembre de 1918, los rumanos de Transilvania, Banato y Tara Ungureasca, representados por una Gran Asamblea Nacional, votaron la unificación con Rumania, en la ciudad de Alba Iulia. La unión (menos la del territorio Tara Ungureasca) fue reconocida internacionalmente a través de los tratados de Saint Germain-en-Laye y Trianon. La unión de Basarabia con Rumania fue decidida por el Sfatul Ţării ("Consejo del País") de Basarabia, en el 27 de marzo de 1918, y lo mismo pasó en Bucovina, completando así la formación de la "Gran Rumania". Posteriormente el país se incorporó a la Sociedad de Naciones, el 28 de junio de 1919.

El período entre las dos guerras fue muy problemático para Rumania, pues los problemas con la reforma agraria se ahondaron dando una solución parcial, la expropiación de áreas propias de los terratenientes. Luego, se tuvo una excelente estabilidad política hasta la Gran Depresión de 1929, en la cual el país quedó vulnerable a los ataques fascistas y huelgas obreras.

En el plano exterior, y con la ascensión de Miguel I y Carol II se hicieron alianzas defensivas con la tradicional Entente, así como con la Pequeña Entente, Polonia y Francia. También realizó esfuerzos por el desarme mundial y la indemnización de daños de guerra.

La Segunda Guerra Mundial y el fin de la Monarquía

El caudillo rumano Antonescu (derecha) junto al ministro de exteriores alemán Ribbentrop.

Para 1938, Rumania entró en tiempos críticos con la dictadura autocrática del rey Carol II, ya que éste promulgó una constitución que restringía la democracia y la proscribía los partidos políticos. Esto fue una respuesta a la creciente ola de manifestaciones hacia el fascismo. Pero en 1940 el país se vio presionado por Alemania y Hungría a irse tras el bando del Eje. Fue con este último país que sufrió serias amputaciones territoriales en una parte considerable de Transilvania y posteriormente con Besarabia, que la Unión Soviética se anexionó para constituir la República Socialista Soviética de Moldavia. También cedió la Dobrudja meridional a Bulgaria en los Acuerdos de Craiova.

En el plano interno, tales situaciones afectaron la credibilidad del rey Carol II, hasta el punto de abdicar en favor de Miguel I, bajo presión de la organización fascista Guardia de Hierro colocando también a Ion Antonescu como jefe de gobierno. Muy pronto las cosas se agravaron con la derrota del ejército alemán en Stalingrado, lo que motivó una insurrección popular que derribó la dictadura de Antonescu el 23 de agosto de 1944, haciendo poner de nuevo la autoridad real y peleando en contra del Eje hasta la capitulación alemana.

Otro factor en el desarrollo de la guerra es el avance del partido comunista, que a partir de la liberación del país por los rusos, se fue acercando constantemente al poder político hasta que en 1947, luego de vencer en las elecciones (a través de un fraude electoral), forzó la caída de la monarquía y la proclamación de la república popular el 31 de diciembre de ese mismo año.

El Período Comunista

Con la proclamación de la república, se formó un Consejo de Estado presidido por Petru Groza, se procedió a eliminar la oposición multipartidista al Partido Comunista Rumano. Desde entonces, el sistema se ciñó al modelo soviético proclamando las constituciones de 1948, 1952 y 1965. Esto significó el incorporar al país profundos cambios partiendo de la nueva industrialización y la nacionalización de la economía, y por otro, vincularse al Pacto de Varsovia y a la COMECON en el plano externo.

Pero en cada éxito que produciría en la economía, también surgieron temores de posibles fracasos, cosa que con el tiempo se hicieron patentes a partir de su distancia con el bloque soviético. Aun así, también dio impulso al comercio con los países occidentales como Estados Unidos, España, y Alemania Occidental pese al detrimento de sus vecinos y de la población rumana.

Con la elección de Nicolae Ceausescu en 1965, se mantuvo una originalidad política, abogando la soberanía nacional dentro del socialismo, de modo que los primeros años de su política le fueron favorables pero también desaprobaba las intervenciones de la Unión Soviética como las de Checoslovaquia y Afganistán. Pese a ello mantuvo buenas y prudentes relaciones con el bloque soviético en varios acuerdos militares y económicos. Restableció relaciones con Alemania y se destacó en las cuestiones del Medio Oriente. Durante la Guerra de los Seis Días, se negó a romper relaciones con Israel.

Pero en el plano interno, mantuvo la férrea estructura comunista en contra de sus disidentes, de modo que la economía, pese a que estaba muy bien empezó a tener síntomas de un deterioro, al igual que el resto de los países del bloque. En la década de 1980 ya todos los recursos escaseaban, lo que dio lugar a fuertes protestas y manifestaciones que fueron uno de los detonantes de la caída del régimen.

Precisamente Ceaucescu odió las reformas efectuadas en la Unión Soviética (la perestroika y el glásnost) lo que le hizo reforzar su política estalinista en todo el país, terminando en los disturbios de Timisoara en 1988, lo que llevó a que el ejército y la clase política finalmente lo derrocaran en la navidad de 1989 y posteriormente lo juzgaran y ajusticiaran en secreto, junto con su esposa Elena. Luego Corneliu Mănescu e Ion Iliescu se pusieron al frente del país hasta las primeros días de 1990.

La transición y el siglo XXI

En 1990, Rumania ingresó de golpe a la transición hacia la economía de mercado y el retorno a la democracia multipartidista bajo la administración de Ion Iliescu, quien decidió acabar con las medidas comunistas y establecer medidas de austeridad, pese a que aun continuaban los problemas económicos como el desempleo y los bajos salarios. En el plano político, se proclamó la constitución de 1991 y la consiguiente reelección de Iliescu como presidente. Mientras éste gobernaba como presidente, Petre Roman como premier intentó sin éxito apaciguar las protestas obreras, por lo que se vio obligado a dimitir en favor de Theodor Stolojan.

Más aún, con la transición se planteó el problema de las minorías étnicas, con los gitanos, y con los húngaros en Transilvania. Estos últimos se agruparon en la Unión Democrática Magiar de Rumanía, que pasó a formar parte del gobierno en 1996. El gobierno central se vio obligado a reconocer los derechos etnolingüísticos de las minorías en 1994. Aprovechando estos problemas, el ex-monarca Miguel I, intentó sin éxito restaurar la monarquía.

En 2004, Rumanía ingresó en la OTAN con la aceptación de la mayoría de su población. Con respecto a la Unión Europea, se realizaron negociaciones de ingreso desde 1993, las cuales trajeron como consecuencia reformas económicas y finalmente el ingreso del país en la UE a partir del 1 de enero de 2007.

Véase también

Enlaces externos