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Revisión del 12:49 30 oct 2009

Regne de Mallorca
Reino de Mallorca

Reino de la Corona de Aragón y parte de la Monarquía Hispánica


1231-1707


Escudo
Bandera Escudo
Ubicación de Reino de Mallorca
Ubicación de Reino de Mallorca
Capital (Ciudad de Mallorca) Palma
Idioma principal Catalán (variante Balear)
Religión Católica
Gobierno Monarquía
Rey
 • 1231 - 1276 Jaime I
 • 1700 - 1746 Felipe IV (V de Castilla)
Historia
 • Conquista de Mallorca 1231
 • Decretos de Nueva Planta 25 de enero de 1707
Superficie
 • 1239 4992 km²
Población
 • 1239 est. 50 000 
     Densidad 10 hab./km²


El Reino de Mallorca fue creado por Jaime I el Conquistador tras su conquista en 1231. En 1262 murió Alfonso, el primogénito del rey. Entonces, Jaime redactó un nuevo testamento por el que otorgaba Mallorca a su hijo Jaime. Esta disposición es el origen del Reino privativo de Mallorca, estructurado de forma definitiva en el testamento de 1272. Así, cuando Jaime I falleció en 1276, la Corona de Aragón quedó para el hijo mayor, Pedro (conocido como Pedro el Grande), y el reino de Mallorca para el siguiente, Jaime, que reinaría con el nombre de Jaime II. El testamento también establecía que el rey de Mallorca sería vasallo del de Aragón.

El reino comprendía las islas BalearesMallorca, Menorca (todavía bajo el poder de un soberano musulmán aunque tributaria desde 1231), Ibiza y Formentera—. El rey era asimismo señor de los condados del Rosellón y la Cerdaña y los territorios que el Conquistador conservaba en Occitania (el señorío de Montpellier, el vizcondado de Carlades, en Auvernia, y la baronía de Omelades, contigua a Montpellier).

La herencia de Jaime era escasa y débil pero significativa: un enclave mediterráneo estratégico y unos territorios entre dos grandes reinos, la Francia de los Capetos y la Corona de Aragón, los cuales estaban también en constante lucha. Consciente de la fragilidad del reino de Mallorca, Jaime I proyectó la conquista de Cerdeña para unirla al nuevo reino. Igualmente entró en negociaciones para concertar el matrimonio de su hijo Jaime con Beatriz de Saboya, hija del conde Amadeo de Saboya. Ninguno de los planes tuvo éxito.

El reino privativo de Mallorca

A la muerte de Jaime I, el rey de Mallorca no presta homenaje a Pedro el Grande. Ocupado éste en diversos problemas dentro del reino, no sería hasta 1279 cuando el monarca mallorquín se avino a reconocer que tenía sus estados en feudo del rey de Aragón. Una de las consecuencias sería que el reino de Mallorca no tendría Cortes, y que el rey de Mallorca tendría que acudir a las de Aragón para prestar homenaje al rey de Aragón. Mediante el tratado de Perpiñán (1279), fruto del desequilibrio de poder entre la Corona de Aragón y el reino de Mallorca, se mantuvo el control político-económico de Aragón sobre el reino de Mallorca, restableciendo la unidad jurisdiccional de la Corona de Aragón, rota por el testamento de Jaime I. Este hecho condicionaría durante toda la existencia del reino de Mallorca las relaciones entre ambos. La falta de Cortes agravaría posteriormente la desvertebración de un reino ya de por sí disperso, al carecer éste de una institución común más allá de la monarquía.

Los reyes privativos del Reino de Mallorca

Árbol genealógico de los reyes de Mallorca: reyes de la Corona de Aragón y de Mallorca (en amarillo), y reyes privativos de Mallorca (en rosa). A partir de Pedro IV, el reino de Mallorca queda incorporado a la Corona de Aragón.

Jaime II de Mallorca reinaría durante más de dos décadas y se esforzó en garantizar la viabilidad del reino. Impulsó una vasta política de colonización agraria, con la creación de núcleos rurales; incrementó las rentas reales; favoreció la creación de consulados en el Norte de África y en el Reino de Granada; creó un nuevo sistema monetario para el reino; fomentó la creación de industrias textiles; procedió a incrementar el poder real sobre la nobleza y la Iglesia; e impulsó la construcción de palacios y castillos (palacios-castillos de Perpiñán y de Palma de MallorcaLa Almudaina–, catedral de esta última, castillo de Bellver). La apertura de proceso a los Templarios y posterior supresión de la orden permitiría la incautación de las rentas de la Orden en las islas.

  • Sancho I de Mallorca, conocido como el Pacífico (1311-1324). Tercer hijo de Jaime II, heredero tras la renuncia de sus dos hermanos mayores. En la primera parte de su reinado prosiguió las medidas de su padre para garantizar la estabilidad y viabilidad del reino. Encuentra dificultades para mantener el poder real ante la demanda de mayor autonomía de la ciudad de Mallorca (Palma). Desarrolla también un programa de construcción naval, para lo cual extorsiona a la comunidad judía de la isla. La segunda parte de su reinado se vio afectada por la falta de hijos del rey, hecho que quería aprovechar el rey Jaime II de Aragón para revertir el reino de Mallorca a la Corona de Aragón. En su testamento declara heredero a su sobrino Jaime.
  • Jaime III de Mallorca, conocido como el Temerario (1324-1349). Llega al trono a los 9 años, por lo que un consejo de regencia se hace cargo del gobierno del reino durante su minoría. La situación es difícil, puesto que Jaime II de Aragón no ceja en su reclamación de reversión del trono mallorquín. El consejo de regencia consigue que, en 1325, el rey de Aragón renuncie a reclamar los derechos de sucesión al trono mallorquín, tras la condonación de una gran deuda que Jaime adquirió con el rey Sancho, con motivo de la conquista por parte de aquel de Cerdeña. Este hecho, aunque despejó el problema sucesorio, sumió al reino en una importante crisis financiera.

Jaime se vio obligado a desarrollar una política seguidista respecto de la de Aragón. Así, se vio obligado a participar en la guerra con Génova (1329-1336), lo que se tradujo en pérdida de mercados para el reino. Fue necesario volver a recurrir a nuevos impuestos y multas a la comunidad judía, lo que, sin embargo, no fue suficiente para superar la crisis financiera. Los problemas del reino parecían no tener fin, puesto que en 1341 Pedro el Ceremonioso de Aragón abre proceso a Jaime III para arrebatarle el reino de Mallorca. El proceso, manejado por el rey Pedro, concluye en 1343 condenando a Jaime III a la confiscación de todos sus bienes. En mayo de 1343 Pedro conquista el archipiélago balear. En 1344, los condados de Rosellón y Cerdaña. Jaime sólo conserva sus posesiones francesas. Tras la venta de dichas posesiones en 1349 al rey de Francia, desembarca en Mallorca. El rey es vencido y muerto en la batalla de Llucmajor (25 de octubre de 1349). El reino de Mallorca se reincorpora así definitivamente a la Corona de Aragón.

  • Jaime IV de Mallorca (fallecido en Soria en 1375) e Isabel de Mallorca, hijos de Jaime III, fueron reyes en el exilio y reclamaron el trono de Mallorca, pero sin resultado, aunque son respetados y venerados como reyes por los insulares.

Causas de la desaparición del reino privativo

La desaparición del reino privativo de Mallorca era inevitable en el contexto internacional de la época, caracterizado por diferentes conflictos:


En este contexto no era posible permanecer neutral, sobre todo porque la neutralidad requería, en primer lugar, fortaleza. Y éste no era el caso del reino de Mallorca, la cual, para mayor infortunio, tenía vínculos vasalláticos con las coronas de Francia (a través de Montpellier) y de Aragón. Por otra parte, los intentos de financiar los costes del mantenimiento de la neutralidad mediante el aumento de impuestos produjo reacciones adversas por parte de sus súbditos.

Véase también

Enlaces externos