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El [[15 de abril]] de [[1815]], una revolución terminó con el gobierno unitario de [[Carlos María de Alvear]]. Los revolucionarios exigieron la convocatoria de un Congreso General Constituyente. Inicialmente se enviaron diputados de todas las provincias iniciando las sesiones el 24 de marzo de 1816. Cada delegado representaba 15.000 habitantes.
El [[15 de abril]] de [[1815]], una revolución terminó con el gobierno unitario de [[Carlos María de Alvear]]. Los revolucionarios exigieron la convocatoria de un Congreso General Constituyente. Inicialmente se enviaron diputados de todas las provincias iniciando las sesiones el 24 de marzo de 1816. Cada delegado representaba 15.000 habitantes.

Liga Federal
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En rojo, la Liga de los Pueblos Libres en 1815, parte de las Provincias Unidas del Río de la Plata

La Liga Federal se origina en la acción (por ejemplo con Las instrucciones del año XIII) de José Gervasio Artigas para establecer un sistema de gobierno federal en las Provincias Unidas del Río de la Plata. Tal liga, también llamada Unión de Los Pueblos Libres, fue inicialmente constituida por las provincias de Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, la Provincia Oriental, la de Santa Fe y los pueblos de Misiones bajo el control de Andrés Guazurary. Contra la Liga Federal se oponía el centralismo de los llamados unitarios instalados principalmente en la ciudad de Buenos Aires (aunque existían unitarios en las otras principales ciudades incluyendo a Montevideo).

Téngase en cuenta, para dimensionar la magnitud de tal conjunto, que en esas fechas – entre 1814 y 1820– el territorio de las Provincias Unidas del Río de la Plata del que la actual Argentina es una continuidad histórica, constaba de menos de catorce provincias, estando ocupadas las cuatro provincias del Alto Perú (en la actual Bolivia), y en dudoso control el resto, por el peligro de recuperación realista en el norte y el oeste.
El lema argentino: EN UNIÓN Y LIBERTAD, se corresponde con el otro nombre de la Liga Federal: Unión de los Pueblos Libres.

Tras fracasar un intento de conciliación con el directorio de Buenos Aires, Artigas convocó a un Congreso de diputados en Concepción del Uruguay, conocido como Congreso de Oriente, que se reunió desde el 29 de junio de 1815. En este Congreso los diputados de la Liga Federal proclamaron la unidad federal de todos los pueblos e independencia no sólo de España sino de todo poder extranjero (...)
Contenido
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* 1 Banderas de la Liga Federal y sus provincias
o 1.1 Primeros Años (Unión de los Pueblos Libres)
* 2 Banderas de la Liga Federal y sus provincias
o 2.1 Agresión luso-brasileña a la Liga Federal
* 3 Banderas de la Liga Federal y sus provincias
o 3.1 Juan Manuel de Rosas
* 4 Véase también

Banderas de la Liga Federal y sus provincias [editar]
Primeros Años (Unión de los Pueblos Libres) [editar]

Primera bandera de los Pueblos Libres, también adoptada como propia por Corrientes en 1815.

Bandera de la Provincia Oriental, también conocida como Bandera de Artigas. Es reconocida también como una segunda bandera de la Liga Federal o Unión de los Pueblos Libres, una variante de esta bandera es la bandera de Entre Ríos.

Bandera cordobesa de 1815.

Bandera de Misiones de 1815 hasta 1827, reestablecida con tonalidad más azul en la actualidad.

La primera etapa de la Liga Federal concluye en 1820 al ser derrotado Artigas por los luso-brasileños en Tacuarembó y tras esta catástrofe y el vacío de poder entrar rápidamente en conflicto las provincias integrantes de dicha Liga. Después del exilio de José Gervasio Artigas en Paraguay, Francisco Ramírez, el gobernador de Entre Ríos creó la República de Entre Ríos e invadió a la provincia de Corrientes.
Banderas de la Liga Federal y sus provincias [editar]
Agresión luso-brasileña a la Liga Federal [editar]
Artículo principal: Invasión Luso-brasileña

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Bandera de Corrientes 1822.

Bandera de la Provincia de Entre Ríos adoptada por Pascual Echagüe el 28 de diciembre de 1833

Bandera de los Treinta y Tres Orientales, grupo de orientales que lideraron la resistencia contra la invasión brasileña a su provincia. Se convirtió de hecho en la bandera de la Provincia Oriental mientras formó parte de las Provincias Unidas (1825–1828).

Bandera del Estado Oriental del Uruguay entre 1828 y 1830.
Banderas de la Liga Federal y sus provincias [editar]
Juan Manuel de Rosas [editar]

Tras ser ocupada la Provincia Oriental por los luso-brasileños y luego por los brasileños, dando origen a la Guerra del Brasil, el sistema de equilibrios cambia. Luego de la guerra, y tras la independencia de la provincia Oriental en 1828, la Provincia de Buenos Aires adoptó un singular federalismo y formó una nueva Liga Federal, que gradualmente pasará a llamarse Federación Argentina entre —1829-1852 — en contraposición a la denominada Liga Unitaria. En esta segunda etapa, la Liga estaba formada por las provincias de la Argentina que formaban parte del Pacto Federal. Bajo el control político del gobernador porteño, Juan Manuel de Rosas, la Liga Federal terminó prevaleciendo por sobre su homóloga unitaria, formando de hecho la Confederación Argentina en 1835.

Última versión de la bandera de Buenos Aires hacia 1850, y por extensión, de la Confederación Argentina.

Bandera de Entre Ríos 1833-1852 al final de la Liga Federal.

Bandera de Corrientes después de 1823.

Segunda bandera de Santa Fe (1825).


== El Congreso de Tucumán ==
== El Congreso de Tucumán ==

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Alegoría de la declaración de independencia, obra de Luis de Servi.

La Declaración de la Independencia de la Argentina fue una decisión tomada por el Congreso de Tucumán que sesionó en la ciudad de San Miguel de Tucumán de las entonces Provincias Unidas en Sudamérica. Fue proclamada el 9 de julio de 1816 en la casa que era propiedad de Francisca Bazán de Laguna, la cual fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1941. Con dicha declaración, se rompían los vínculos de dependencia política que los gobiernos locales tenían con la monarquía española.

Antecedentes

En 1814, el rey Fernando VII regresaba al trono de España. Esta situación le quitó argumentos de acción a los hombres que habían iniciado la Revolución de Mayo e instaurado la Primera Junta bajo la premisa de la Máscara de Fernando VII. Ya no podían actuar en nombre del rey de España porque éste volvía a estar en el poder efectivo. España quería reconquistar sus colonias. Los realistas (los partidarios del colonialismo) habían triunfado en Sipe-Sipe, Guaqui, Vilcapugio y Ayohuma y eran fuertes en el Alto Perú actual Bolivia. Desde allí pensaban atacar las bases de patriotas ya entonces al mando de José de San Martín e invadir todo el territorio de Argentina teniendo como objetivo la ciudad de Buenos Aires.

El 15 de abril de 1815, una revolución terminó con el gobierno unitario de Carlos María de Alvear. Los revolucionarios exigieron la convocatoria de un Congreso General Constituyente. Inicialmente se enviaron diputados de todas las provincias iniciando las sesiones el 24 de marzo de 1816. Cada delegado representaba 15.000 habitantes.

El Congreso de Tucumán

Varios territorios que habían pertenecido al Virreinato del Río de la Plata no pudieron hacer llegar sus representantes: algunos por haber recaído ante los realistas, otros por estar acometidos por la invasión luso-brasileña. Todas las provincias de la Liga Federal (Banda Oriental, Corrientes, Entre Ríos, Misiones y Santa Fe) intentaron allegar a sus representantes pero estos fueron aprisionados por los agentes del Directorio unitario instalado en Buenos Aires, sólo por su situación estratégica y por la habilidad de sus diplomáticos una sola provincia con gobierno federalista logró hacer llegar sus representantes: Córdoba la cual, aunque no logró hacer triunfar las ideas federales, sí representó el ideario preconizado por José Gervasio Artigas. En cuanto a Paraguay, tal territorio se declaró independiente (tras haber estado confederado) ante las actitudes hipercentralistas del Directorio establecido en la ciudad Buenos Aires, en cuanto a los territorios de la Patagonia, Comahue y el Gran Chaco se encontraban bajo el dominio de los llamados pueblos originarios. El Congreso se inició con la presencia de 33 diputados.

Casa de la Independencia Argentina

Es de notar que, pese a una hegemonía de representantes de todas las provincias con signo "unitario" el Congreso de San Miguel de Tucumán expresó en gran parte intenciones federales mantenidas por José de San Martín, Manuel Belgrano y Bernardo de Monteagudo entre otros de sus principales realizadores, sin embargo la situación de guerra abierta con la monarquía española y la creciente injerencia del Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve hizo que, tácticamente, muchos de los que podían tener simpatías por el federalismo, decidieran abroquelarse monolíticamente en una especie de "unitarismo" coyuntural ante los ataques externos.

Por otra parte, el Congreso del 9 de julio de 1816, aunque no logró (dadas las circunstancias que exigían un abroquelado) hacer prevalecer un sistema federal (y de este modo una Constitución), reivindicó la casi totalidad de lo declarado en el llamado Congreso de Oriente reunido a pedido por José Gervasio Artigas en Arroyo de la China durante abril e instituido el 29 de junio de 1815, entre otras cruciales intenciones que se establecieron en el Arroyo de la China, en el Congreso de Tucumán se proclamó la declaración de independencia argentina respecto de España y (tras una semana) de toda otra dominación extranjera.

Según la decisión de los propios delegados, la presidencia del Congreso era rotativa y cambiaba cada mes. Este cuerpo, tenía además, la facultad de intervenir en casi todos los asuntos que se presentaban a su consideración. Esto provocó interminables debates.

La votación finalmente se concretó el 9 de julio. En ese momento presidía el cuerpo, el representante de San Juan, Francisco Narciso de Laprida. Ningún país reconoció, en ese momento, la independencia nacional. Las discusiones posteriores giraron en torno de la forma de gobierno que debía adoptarse para el nuevo Estado.

Las labores del Congreso continuaron en Buenos Aires, donde comenzó a deliberar en 1817, y donde sancionó la Constitución Argentina de 1819. El Congreso fue disuelto en 1820, tras la derrota del Directorio en la batalla de Cepeda, que marcó el inicio de la anarquía del Año XX.

Acta de la Independencia

Declarada por el Congreso de las Provincias Unidas en Sudamérica.

En la benemérita y muy digna ciudad de San Miguel de Tucumán a nueve días del mes de Julio de 1816: terminada la sesión ordinaria, el Congreso de las Provincias Unidas continuó sus anteriores discusiones sobre el grande, augusto y sagrado objeto de la independencia de los pueblos que lo forman. Era universal, constante y decidido el clamor del territorio por su emancipación solemne del poder despótico de los reyes de España, los representantes sin embargo consagraron a tan arduo asunto toda la profundidad de sus talentos, la rectitud de sus intenciones e interés que demanda la sanción de la suerte suya pueblos representados y posteridad. A su término fueron preguntados ¿Si quieren que las provincias de la Unión fuese una nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli? Aclamaron primeramente llenos de santo ardor de la justicia, y uno a uno reiteraron sucesivamente su unánime y espontáneo decidido voto por la independencia del país, fixando en su vitual la declaración siguiente:

"Nos los representantes de las Provincias Unidas en Sud América, reunidos en congreso general, invocando al Eterno que preside el universo, en nombre y por la autoridad de los pueblos que representamos, protextando al Cielo, a las naciones y hombres todos del globo la justicia que regla nuestros votos: declaramos solemnemente a la faz de la tierra, que es voluntad unánime e indubitable de estas Provincias romper los violentos vínculos que los ligaban a los reyes de España, recuperar los derechos de que fueron despojados, e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando séptimo, sus sucesores y metrópoli. Quedan en consecuencia de hecho y de derecho con amplio y pleno poder para darse las formas que exija la justicia, e impere el cúmulo de sus actuales circunstancias. Todas y cada una de ellas así lo publican, declaran y ratifican comprometiéndose por nuestro medio al cumplimiento y sostén de esta su voluntad bajo el seguro y garantía de sus vidas haberes y fama. Comuníquese a quienes corresponda para su publicación. Y en obsequio del respeto que se debe a las naciones, detállense en un manifiesto los gravísimos fundamentos impulsivos de esta solemne declaración." Dada en la sala de sesiones, firmada de nuestra mano, sellada con el sello del Congreso y refrendada por nuestros diputados secretarios.

El 19 de julio, en sesión secreta, el diputado Medrano hizo aprobar una modificación a la fórmula del juramento. Donde decía «independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli», se añadió:

"...y toda otra dominación extranjera"

Firmantes de la Declaración de la Independencia

Declaración de la Independencia de las Provincias Unidas en Sudamérica, redactada en español y quechua
Presidente
Vicepresidente
Secretarios
Diputados

Estuvieron imposibilitados de presentarse tres diputados:

Celebración oficial del 9 de Julio

El 6 de julio de 1826, el presidente Bernardino Rivadavia ordenó que el 9 de Julio se conmemorase juntamente con el 25 de Mayo pues consideraba que la repetición de estas fiestas irroga perjuicios de consideración al comercio e industria.

Pero Juan Manuel de Rosas, durante su segundo gobierno, y a punto de celebrar los 20 años de la declaración de la Independencia, dispuso mediante un decreto promulgado el 11 de junio de 1835, que la celebración del 9 de Julio debía hacerse con los mismos preceptos que el 25 de Mayo.

Se reproducen aquí los artículos primero y segundo del mencionado decreto:

Art. 1º- En lo sucesivo el 9 de Julio será reputado como festivo de ambos preceptos, del mismo modo que el 25 de Mayo; y se celebrará en aquel misa solemne con Te-Deum en acción de gracias al ser Supremo por los favores que nos ha dispensado en el sostén y defensa de nuestra independencia política, en la que fuese posible, el muy Reverendo Obispo Diocesano, pronunciándose un sermón análogo a este memorable día.
Art. 2º- En la víspera y el mismo día 9 de Julio, se iluminará la ciudad, la Casa de Gobierno y demás edificios públicos, haciéndose tres salvas en la Fortaleza y buques del Estado, según costumbre.[1]

Notas

  1. Crónica Histórica Argentina, Tomo II, p 184, (1968) Ed. CODEX

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