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A finales de 1891 viaja a [[Europa]] donde permanece alrededor de siete años. Durante su estadía por estas tierras conoce a grandes hombres de letras como [[Émile Zola|Zola]], [[Ernest Renan|Renan]] y [[Miguel de Unamuno|Unamuno]]. A su regreso al Perú asume la dirección de la [[Biblioteca Nacional del Perú|Biblioteca Nacional]] (1912) en reemplazo de Don [[Ricardo Palma]]. Muere el [[22 de julio]] de [[1918]] en la ciudad de Lima.



El Señor De Las Pelotas Grandes....





Revisión del 17:58 11 may 2009

Manuel González Prada

González en 1905
Información personal
Nacimiento 5 de enero de 1844
Lima, Perú Perú
Fallecimiento22 de julio de 1918
Lima, Perú
Sepultura Cementerio Presbítero Matías Maestro Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Peruana
Religión Ateísmo Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
Padre Francisco González de Prada Ver y modificar los datos en Wikidata
Cónyuge Adriana de Verneuil Ver y modificar los datos en Wikidata
Hijos Alfredo González Prada Ver y modificar los datos en Wikidata
Educación
Educado en
Información profesional
Ocupación Escritor, filósofo y político
Partido político National Union Ver y modificar los datos en Wikidata

José Manuel de los Reyes González de Prada y Ulloa, conocido como Manuel González Prada (Lima, 5 de enero de 1844 - Lima, 22 de julio de 1918), fue un ensayista, pensador anarquista y poeta peruano. Como ensayista es considerado uno de los mejores nacidos en su patria.

En el plano literario se le considera el más alto exponente del realismo peruano, así como por sus innovaciones poéticas se le denominó el "Precursor del Modernismo americano". Se destacó por ser un ferviente crítico de la sociedad en que le tocó vivir, tendencia que se acentuaría, después de la Guerra del Pacífico.

Durante la guerra con Chile, participó en las batallas de San Juan y Miraflores. Al producirse la invasión de Lima, por tropas chilenas, se recluiría en su casa en señal de protesta. Concluida la guerra se reincorporaría a la vida pública haciendo sentir su marcado sentimiento anti-chileno.

A finales de 1891 viaja a Europa donde permanece alrededor de siete años. Durante su estadía por estas tierras conoce a grandes hombres de letras como Zola, Renan y Unamuno. A su regreso al Perú asume la dirección de la Biblioteca Nacional (1912) en reemplazo de Don Ricardo Palma. Muere el 22 de julio de 1918 en la ciudad de Lima.



Biografía

Manuel González Prada, en 1915.

Sus padres fueron Francisco González de Prada y Josefa Álvarez de Ulloa, pero el futuro escritor renegó de su hidalguía y se identificó con los indígenas, agricultores, proletarios y marginados del Perú; como su nombre real le disgustaba por sus connotaciones, eligió firmar más abreviada y republicanamente como Manuel González Prada.

Pertenecía a una de las familias más aristocráticas de Lima, muy imbuida de gran devoción religiosa. Por ambas líneas su familia descendía de la céltica Galicia, pero contaba también con alguna sangre irlandesa por parte de una de sus abuelas maternas, hija de madre española y padre irlandés. Este, de apellido O'Phelan, emigró de Irlanda en el siglo XVIII por motivos religiosos a las católicas colonias del rey de España.

Otra de sus rebeldías fue adoptar una peculiar ortografía fonética inspirada en los principios de Andrés Bello. Sin estudios disciplinados, pero de amplia y profunda cultura (dejó una biblioteca de tres mil volúmenes cuidadosamente leídos), durante ocho años vivió recluido en su hacienda de Mala dedicado a los trabajos del campo y a investigaciones químicas para fabricar almidón industrial, para luego dedicarse muy activamente al periodismo en publicaciones como El Comercio, de donde le echaron, o en efímeras revistas cuales Los Parias o La Lucha. De ahí pasó a la política, en la cual se mostró librepensador, anarquista, feminista y profundamente anti-español. Su postura hipercrítica en el terreno de las ideas y de la literatura le granjeó no pocos enemigos y le metió en variopintas polémicas periodísticas, en las que, a la manera de uno de sus modelos, Ernest Renan, nunca se defendió y siempre atacó.

Viajó por toda Europa (1891-1898) y en París tuvo un curioso lance con Paul Verlaine a causa del honor mancillado de una señora, insultada en plena calle por el poeta simbolista, que andaba por entonces borracho perdido. Fundó y fue el alma del Círculo Literario, que poco después pasó a constituirse en el partido político Unión Nacional. Desde sus tribunas lanzó flamígeras proclamas nacionalistas, por las cuales mereció el calificativo, por parte de su propio panegirista Rufino Blanco Fombona, de "gallardo animal de presa". Era un enemigo de todo lo viejo y decadente en ideas y literatura y un gran partidario de la europeización del Perú.

Manuel González Prada, el filósofo peruano más influyente del Siglo XIX.

En un célebre discurso en Lima, el año 1886, proclamó: "¡Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra!", convocando a la lucha por el cambio social, contra las malas ideas y los malos hábitos, contra leyes y constituciones ajenas a la realidad peruana, contra la herencia colonial, contra los profetas que anunciaban el fracaso definitivo de América Latina.

Convertido en la voz del nuevo Perú, que debía surgir de la derrota de la Guerra del Pacífico, denunció los males que el país arrastraba por siglos, entre ellos la indiferencia por la condición infrahumana del indígena; su prédica, hecha en un estilo implacable y cientificista con raíces positivistas (fue un gran divulgador del pensamiento de Auguste Comte, si bien luego se volvió hacia lo que más detestaba éste, el anarquismo), fue creciendo en intensidad y radicalismo, como lo demuestran sus obras.

Al volver de un viaje por Europa (1898), empezó a divulgar las ideas anarquistas que había descubierto en Barcelona, y fue identificándose cada vez más con los movimientos obreros anarcosindicalistas. Como prosista, González Prada es recordado principalmente por Pájinas libres (1894), que le valió los honores de una excomunión, y Horas de lucha (1908), ensayos donde muestra una creciente radicalización de sus planteamientos. Defendió todas las libertades, incluidas la de culto, conciencia y pensamiento y se manifestó en favor de una educación laica. En el artículo Nuestros indios (1904), explica la supuesta inferioridad de la población autóctona como un resultado lógico del trato recibido y de la falta de educación.

Evolucionó desde el posromanticismo hacia el pleno Modernismo en reacción contra la tradición española, lo que le llevó a fijar sus modelos en otras literaturas; muy preocupado por el lenguaje y el estilo, en sus comienzos se advierten modelos alemanes: traduce a Friedrich Schiller, Chamisso, Heine, etcétera. Su prosa ensayística, muy trabajada estilísticamente, simula sin embargo la espontaneidad; busca la concisión y está preñada de ironía, cultura y humor. Miguel de Unamuno, gran admirador suyo, escribió sobre su libro Pájinas libres: "Es uno de los pocos, de los muy pocos libros latinoamericanos, que he leído más de una vez; y uno de los pocos, de los poquísimos, de los cuales tengo un recuerdo vivo". Como poeta, publicó Minúsculas (1901) y Exóticas (1911), que son verdaderos catálogos de innovaciones métricas y estróficas, como los delicados rondeles y triolets que adaptó del francés. Sus Baladas peruanas (1935) recogió tradiciones indígenas y escenas de la conquista española que fueron escritas a partir de 1871. También reunió una colección de sus epigramas y sátiras en Grafitos, París, 1917; en este género se muestra un gran escritor, fulgurante e inteligente, a causa de su poder de síntesis y la precisión de sus ataques contra escritores, políticos e ideas. Sin duda alguna poseía una gran penetración de juicio y una gran modernidad en su pensamiento. En diversas ocasiones ensaya el verso polirrítmico sin rima, el verso alcmánico, la estrofa espenserina, el pantum, el estornelo, el rispetto, la balada etcétera. Es completamente suya la invención del verso polirritmo sin rima, dando impulso al verso libre en la poesía hispanoamericana. En su libro Exóticas (1911), publicado tardíamente una vez más, sorprende por sus novedades métricas (ritmos continuos y proporcionales, laudes, polirritmos sin rima). Al igual que Swinburne, González Prada escribió baladas y tuvo seguidores en sus innovaciones métricas: el poeta Alberto Ureta con el triolet y Juan Parra del Riego con el polirritmo sin rima. José Santos Chocano, César Vallejo y José María Eguren fueron influidos por el poeta de los rondeles también.

Fue la figura más discutida e influyente en las letras y la política del Perú en el último tercio del siglo XIX. Poeta, pensador, ideólogo, periodista y reformador radical en todos los frentes, se convirtió en una personalidad de relieve continental en un momento dominado por el Modernismo. Precisamente, el crítico español Federico de Onís lo considera "el fundador de la ideología moderna de América"; asimismo, también es reconocido como el precursor de la corriente estética genuinamente latinoamericana: el modernismo.

Finalmente, es de destacar su Discurso del Politeama (1888), en el que plantea el problema de si el Perú existe o no como nación, ya que desde la creación de la República Peruana este tema fue eludido. Los próceres criollos evitaron responder a la pregunta de ¿Qué somos? Lo evitaron porque algunos de ellos se definieron como "españoles americanos" y el culto por lo hispano, la añoranza de la Madre Patria, caracterizaba al grupo criollo hegemónico en el Perú y, al mismo tiempo, acrecentaba su desprecio por lo indígena. Jamás llegó a existir rasgo alguno de identidad colectiva que definiera a los peruanos como nación.

Pensamiento y acción política

Los escritos políticos de González Prada se caracterizan por la crítica al Estado Peruano que el veía que servía a los intereses de la oligarquía limeña. En el ensayo "Nuestros Indios" se da un importante intento de pensar la realidad peruana y latinoamericana desde la posición anarquista. Allí primero cuestiona las concepciones de la sociología de su época y desarrolla un posicionamiento sobre la cuestión de la raza y su subordinación en ese contexto poscoloniales en el cual se entrecruza con una explotación de clase. Al final del ensayo propone que los indígenas construyan instancias comunitarias de autodefensa contra los latifundistas. En este aspecto afirma que "Hay un hecho revelador: reina mayor bienestar en las comarcas más distantes de las grandes haciendas, se disfruta de más orden y tranquilidad en los pueblos menos frecuentados por las autoridades"[1]​ Sus posiciones y análisis influirían en el pensamiento del marxista peruano José Carlos Mariátegui, a pesar de las divergencias profundas sobre el orden político a seguir.

Sus posiciones sobre el anarquismo y la anarquía están expuestas en su libro La anarquía de 1901. Allí recoge varios ensayos y expone lo que llama el "ideal anárquico" como "la libertad ilimitada y el mayor bienestar posible del individuo, con la abolición del Estado y la plutocracia.".[2]

Con respecto a la revolución afirma que:

Desde la Reforma y, más aún, desde la Revolución Francesa, el mundo civilizado vive en revolución latente: revolución del filósofo contra los absurdos del Dogma, revolución del individuo contra la omnipotencia del Estado, revolución del obrero contra las explotaciones del capitalismo, revolución de la mujer contra la tiranía del hombre, revolución de uno y otro sexo contra la esclavitud del amor y la cárcel del matrimonio; en fin, de todos contra todo".[2]

Por otro lado en el texto se encuentran ensayos sobre diferentes temas como el primero de mayo, la Comuna de París, así como uno sobre "La policía" en donde analiza la esencia autoritaria y clasista de la institución policial así como su clara tendencia hacia la corrupción.


Katty.

Ensayos publicados

Poesía publicada

Poemarios

Poemas

  • triolet
  • Amar sin ser querido
  • El amor
  • El pajaro ciego
  • La tempestad
  • Los amancaes

Notas

Bibliografía

  • Bechelli, Ricardo Sequeira. Nacionalismos anti-racistas: Manoel Bomfim e Manuel Gonzalez Prada, dissertação de mestrado, Universidade de São Paulo, 2002
  • Chang-Rodríguez, Eugenio. "El ensayo de Manuel González Prada". Revista Iberoamericana 95, Vol. 42 (1976): 239-249.
  • González Prada, Adriana de. Mi Manuel. Lima: Cultura Antártica, 1947.
  • Mariátegui, José Carlos. Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana. México: Serie Popular, ERA, 1988: 227-238.
  • Muratta Bunsen, Eduardo. "El pensamiento filosófico de don Manuel González Prada". En Filosofía y sociedad en el Perú. Ed. Augusto Castro. Primera edición. Lima: PUCP/IEP/Universidad del Pacífico, 2003: 129-143.
  • Podestá A., Bruno. "Ricardo Palma y Manuel González Prada: Historia de una enemistad". Revista Iberoamericana 78, Vol. 38 (1972): 127-132.
  • Sacoto, Antonio. "González Prada y el indigenismo peruano". En Del ensayo hispanoamericano del siglo XIX. Quito: Casa de la Cultura Ecuatoriana, 1988.
  • Sánchez, Luis Alberto. Escritores representativos de América. Tres volúmenes. Madrid: Editorial Gredos, 1963; véase "Manuel González Prada", vol ll: pp 155-175.
  • Tauzin Castellanos, Isabelle, ed. Manuel González Prada: escritor entre dos mundos. Lima: Instituto Francés de Estudios Andinos, 2006.
  • Ward, Thomas. La anarquía inmanentista de Manuel González Prada. Lima: Universidad Ricardo Palma/Editorial Horizonte, 2001.
  • Ward, Thomas. La resistencia cultural: la nación en el ensayo de las Américas. Lima: Universidad Ricardo Palma, 2004: 160-177.

Véase también

Enlaces externos