Imhotep

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Imhotep

Estatuilla de Imhotep.
Información personal
Nacimiento 2650–2600 a. C
Antiguo Egipto
Fallecimiento Siglo XXVII a. C. Ver y modificar los datos en Wikidata
Antiguo Egipto
Residencia Antiguo Egipto
Familia
Madre Kheredu-ankh Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Área Medicina, Matemática, Ingeniería, Astronomía, Arquitectura
Cargos ocupados Sabio Ver y modificar los datos en Wikidata

Imhotep (en griego Ἰμούθης; pronunciación en español: Im-jo-tep) (aprox. 2690 - 2610 a. C.), o Imutes, fue un erudito egipcio polímata, sabio, inventor, médico, matemático, astrónomo y el primer ingeniero y arquitecto conocido en la historia.[1][2]

Sumo sacerdote de Heliópolis, fue chati del faraón Necherjet Dyeser (Zoser), y diseñó la Pirámide escalonada de Saqqara, durante la dinastía III. El significado de la palabra Imhotep es «el que viene en paz».[3]

Es el primer científico cuyo nombre ha llegado hasta el presente. No solo era médico, también era matemático, ingeniero, arquitecto y astrónomo: esto indica que tenía los conocimientos operativos de aritmética y geometría necesarios para manejar aquellas disciplinas.

Los títulos honoríficos atribuidos a Imhotep son:

Tesorero del rey del Bajo Egipto, Primero después del rey del Alto Egipto, Administrador del Gran Palacio, Señor hereditario, Sumo sacerdote de Heliópolis, Imhotep el constructor, escultor, hacedor de vasijas de piedra...
Inscripción en la base de la estatua de Dyeser (Zoser) hallada en Saqqara.

Antes de él, nadie había tenido su nombre inscrito al lado del de un faraón, y en sus títulos no se menciona el de médico, pero sí el de productor de recipientes: quizá sólo constan los que usó para la construcción[cita requerida].

Médico[editar]

Estatuilla de Imhotep, Museo del Louvre.

La importancia de la medicina egipcia se traduce en la figura de Imhotep, considerado como el fundador de la medicina egipcia y, por ende, de la occidental y autor del papiro Edwin Smith acerca de curaciones, dolencias y observaciones anatómicas (aunque este texto probablemente fue escrito alrededor del 1700 a. C., con añadidos de otros médicos).[4]​ La concepción mítico-religiosa de la enfermedad, en el Egipto de Imhotep, conducía a un enfoque mágico-religioso y empírico a la terapia médica. Es decir, una combinación de ritos, prácticas quirúrgicas y un extenso recetario farmacológico. También se registran algunos intentos de racionalización, como los que se aprecian en el papiro Smith, que describe 48 casos clínicos sin mencionar causas ni tratamientos mágicos y aportando un enfoque racional sobre el tratamiento de ciertas enfermedades y las heridas.[4]

En este texto Imhotep recomienda el uso de vahos de opiáceos como anestésico. Describe observaciones anatómicas, el examen, diagnóstico, tratamiento y pronóstico de numerosas heridas con todo detalle. Los tratamientos son racionales, y en un solo caso se recurre a remedios mágicos. El papiro contiene las primeras descripciones de suturas craneales, de la meninge, la superficie externa del cerebro, del líquido cefalorraquídeo, y de las pulsaciones intracraneanas. Según un grabado de una losa sepulcral en Saqqara, Imhotep preconizaba la aplicación de presión en las arterias carótidas para calmar el dolor de cabeza, al disminuir el flujo de sangre al cerebro. Imhotep afirmaba que el pulso era un índice del corazón y de las condiciones del enfermo.[5]

Es citado en el Canto del arpista, composición literaria datada en el Imperio Medio:

He oído sentencias de Imutes (Imhotep) y de Dyedefhor, que se citan como proverbios...
Hazte por tanto el día dichoso, y no te canses nunca de esto.
Canto del Arpista.

Arquitecto[editar]

Imhotep fue el autor del complejo funerario de la "Pirámide Escalonada" de Saqqara, cerca de Menfis[6]​ en tiempos del rey Dyeser (2650 a. C.).[4]​ La pirámide necesitó la extracción, transporte y montaje de miles de toneladas de piedra caliza, desafío notable ya que, hasta ese momento, tal material nunca se había utilizado en grandes construcciones, para las que se usaban ladrillos de barro sin cocer (adobe), fáciles de hacer y baratos.

Complejo funerario de Saqqara.

Un gran problema técnico era el peso de la piedra: Imhotep lo solucionó en parte usando bloques relativamente pequeños, más fáciles de transportar y manejar. Por otra parte, las columnas son decorativas o están adosadas a los muros, sin sustentar mucho peso. Hay que tener en cuenta que en esta época el metal utilizado en herramientas era el cobre, poco adecuado para estos trabajos.

Tuvo que organizar todo el proceso de construcción, controlar el trabajo de cientos de obreros, y realizar la primera ciudad funeraria: rodeada por una muralla de unos mil quinientos metros de perímetro, construyó diversas edificaciones como decorado, y hacia el centro erigió una pirámide de seis gradas con una altura de sesenta metros. A su vez, se excavó en la roca del terreno, bajo la pirámide, la que sería la tumba de Dyeser (Zoser) y un conjunto de galerías para almacenar miles de vasijas funerarias, muchas grabadas con los nombres de sus predecesores.

Imhotep como dios[editar]

Durante siglos, los egipcios consideraron a Imhotep como el dios de la medicina y la sabiduría y se le representa sentado, como a los escribas, con un papiro desplegado sobre sus rodillas, tocado con un casquete. Ciertamente, en la época de Ptolomeo fue elevado a rango de dios.[7]

En el Imperio Nuevo fue venerado como patrón de los escribas y deificado en el periodo tardío de Egipto, para lo cual fue identificado con Nefertum, hijo de Ptah y Nut (o Sejmet). Posteriormente se le vinculó al dios Thot –una práctica común en el Antiguo Egipto–. Su veneración como protector de los escribas se debe a una de sus grandes innovaciones relacionadas con la mejora de la escritura gracias a la utilización de una tinta más eficaz hecha a partir de ahumar el agua, procedimiento que fue incorporado por otras culturas y civilizaciones posteriores[8].

Su culto principal estaba en Menfis. También fue venerado en Tebas, File y Deir el-Medina, en la época ptolemaica, junto a Hathor, Maat y Amenhotep, otro ingeniero deificado. Su prestigio era tan grande que su fama llegó hasta los griegos, que lo conocían como Imutes y le asimilaron a su dios Asclepio, el Esculapio romano.[9]

Imhotep
en jeroglífico
M18G17R4
X1 Q3
 
 
M18G17R4
 
 
M17M17G17R4

Agradecimiento a Imhotep[editar]

"Te saludo querida divinidad ¡Imhotep, hijo de Ptah! (...) Los hombres te aplauden y las mujeres te adoran. Todos exaltan tu bondad para que les cures (..) Te traen ofrendas y regalos. Te profieren alabanzas (..) Que ingieras cerveza con tus hermanos los viejos dioses, y alimenta luego a los espíritus rectos". Inscripción encontrada en el templo de Karnak.

Representaciones[editar]

Imhotep en la cultura popular[editar]

Imhotep ha inspirado diversos personajes de la cultura popular, aunque en la mayoría de casos tan sólo ha sido utilizado su nombre y el origen egipcio, desvirtuando su personalidad real y sus logros.

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. Asimov, Isaac: Enciclopedia biográfica de ciencia y tecnología (1987) , Madrid, pág. 1.
  2. World History Encyclopedia. [1]
  3. Orlando Mejía Rivera Introducción crítica a la historia de la Medicina. Universidad de Caldas, 1999; pág. 447. ISBN 958-8041-19-8.
  4. a b c Fernando Lamata Cotanda, Fernando Lamata, José María Segovia de Arana Manual de administración y gestión sanitaria. Ediciones Díaz de Santos, 1998; pág. 11. ISBN 84-7978-346-X.
  5. Juan Surós Batlló, Juan Surós Forns. Semiología médica y técnica exploratoria. Elsevier España, 2001; pág. 234. ISBN 84-458-1080-4.
  6. Ibid ref. 1.
  7. Ibid, ref. 1.
  8. Coronado, Martí P. (Junio de 2017). «IMHOTEP, EL GRAN MAGO DE EGIPTO». Revista Más Allá de la Ciencia. (339): 70-78. 
  9. Manuel B. Cossío, José Pijoán, Jean Roger Rivière. Summa Artis, historia general del arte. Espasa-Calpe, 1931; pág. 69. Procedente de la Universidad de Míchigan. Digitalizado el 25 de enero de 2007.
Referencias digitales

Bibliografía[editar]

  • Cormack, Maribelle (1965). Imhotep: Builder in stone. New York, NY: Franklin Watts. 
  • Dawson, Warren R. (1929). Magician and Leech: A study in the beginnings of medicine with special reference to ancient Egypt. London, UK: Methuen. 
  • Garry, T. Gerald (1931). Egypt: The home of the occult sciences, with special reference to Imhotep, the mysterious wise man and Egyptian god of medicine. London, UK: John Bale, Sons and Danielsson. 
  • Hurry, Jamieson B. (1978). Imhotep: The Egyptian god of medicine (2nd edición). New York, NY: AMS Press. ISBN 978-0-404-13285-9. 
Hurry, Jamieson B. (2014). Imhotep: The Egyptian god of medicine (reprint edición). Oxford, UK: Traffic Output. ISBN 978-0-404-13285-9. 
  • Wildung, Dietrich (1977). Egyptian Saints: Deification in pharaonic Egypt. New York University Press. ISBN 978-0-8147-9169-1. 
Wildung, Dietrich (1977). Imhotep und Amenhotep: Gottwerdung im alten Ägypten [Imhotep and Amenhotep: Deification in ancient Egypt] (en alemán). Deustcher Kunstverlag. ISBN 978-3-422-00829-8. 

Enlaces externos[editar]