Diferencia entre revisiones de «Dialecto andaluz»

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Revisión del 19:01 18 nov 2009

Mapa de distribución de seseo y ceceo en Andalucía.

El andaluz[1]​ es una variedad o dialecto[2]​ de la lengua castellana que se habla en Andalucía (España) y que, dependiendo del criterio usado, puede extenderse a zonas de Extremadura, partes de la Región de Murcia, Ceuta, Melilla y Gibraltar.

Noticias históricas

Existen noticias literarias históricas que apuntan que desde antiguo existe la conciencia de que en Andalucía se habla el castellano de un modo particular, tanto a nivel léxico y fonológico como morfosintáctico. En este sentido Francisco Delicado en La lozana andaluza dice: ...si quisieren reprehender que por qué no van muchas palabras en perfecta lengua castellana, digo que, siendo andaluz y no letrado y escribiendo para darme solacio y pasar mi fortuna que en este tiempo el Señor me había dado, conformaba mi hablar al sonido de mis orejas, que es la lengua materna y su común hablar entre mujeres.[3]

Asimismo Cervantes en el capítulo II de El Quijote dice: ...no había en toda la venta sino unas raciones de un pescado que en Castilla llaman abadejo, y en Andalucía bacalao, y en otras partes curadillo, y en otras truchuela.[4]

En El Buscón de Quevedo se hacen unas observaciones acerca de la pronunciación de la /h/ en Sevilla: Ea, quite la capa buzè, y parezca hombre, que verà esta noche todos los buenos hijos de Sevilla, y porque no le tengan por maricon, abaxe esse cuello, y agovie de espaldas [...] y haga buzè de la g, h, y de la h, g, diga conmigo: Gerida, mogino, gumo, paheria, mohar, habali, y harro de vino.[5]

Prosper Merimée en su novela Carmen (1845) da noticias de la característica pronunciación andaluza de la /s/: Una vez encendido el cigarro, escogí el mejor de los que me quedaban y le pregunté si fumaba. —Sí, señor —respondió. Eran las primeras palabras que articulaba y me di cuenta de que no pronunciaba la s al modo andaluz, de donde saqué en conclusión que era un viajero como yo [...]. Añade el autor en una nota las siguientes palabras: Los andaluces aspiran la s y la confunden en la pronunciación con la c suave y con la z, que los españoles pronuncian como la th inglesa. Con la sola palabra Señor se puede reconocer a un andaluz.[6]

Consideración lingüística y contexto lingüístico

Desde el punto de vista lingüístico, dados sus rasgos fonéticos, léxicos y morfológicos que lo diferencian del resto de hablas peninsulares, el andaluz encaja en la definición de dialecto y es considerado como tal por la mayoría de los lingüistas.[7]

El andaluz como dialecto del castellano histórico o del español normativo

Dialectos del español en España

Desde un punto de vista diacrónico, el andaluz se define como una variedad o dialecto, bien de la lengua castellana primigenia, bien de la lengua española normativa.[8]​ En el primer caso, se defiende que el andaluz es un dialecto que proviene del castellano histórico, entendido como la variedad linguística primigenia con más peso específico en la formación del idioma español. En el segundo caso, se define al andaluz como una variedad lingüística proveniente de la lengua española propiamente dicha, entendida ésta como el sistema lingüístico normativo y culto que, basado en el castellano primigenio, fue conformándose intelectualmente a lo largo de la historia mediante la síntesis de elementos provenientes de las variedades dialectales de la Península Ibérica, el aporte de elementos de otras lenguas españolas y el influjo de diversas lenguas extranjeras.

Desde el punto de vista sincrónico, el andaluz se diferencia significativamente de la lengua española académica o normativa. Desde esta misma perspectiva, existen diferencias entre el andaluz y los otros dialectos del español que existen en España, que son más o menos significativas dependiendo de los casos. El dialecto andaluz es el dialecto del español más hablado en la península Ibérica.

El andaluz como lengua pidgin aljamiada-mozárabe-castellana

No obstante lo expuesto anteriormente, existe una corriente muy minoritaria de lingüistas que opinan que el andaluz no proviene en su totalidad del castellano, sino que es más bien una hibridación lingüística; una lengua pidgin que combina rasgos fonéticos, morfológicos y sintácticos de la aljamía y de la lengua mozárabe, con una base léxica fundamentalmente castellana, matizada con una minoría léxica mozárabe, además de una fuerte aportación morfosintáctica también castellana. Por ello, estos lingüístas opinan que el andaluz no debe ser considerado diacrónicamente un dialecto del castellano, sino una lengua pidgin mozárabe-castellana.

Sin embargo, muchos de los rasgos fonéticos del andaluz han sido explicados habitualmente como una evolución "natural" de la fonética castellana, comparable a la sufrida por otros dialectos romances. Además la mayoría de los lingüistas defienden una evolución innovadora propia de la mayoría de rasgos morfológicos y sintácticos del andaluz, sin necesidad de sustrato mozárabe. Las personas que mantienen la génesis mozárabe del dialecto andaluz, suelen estar en la órbita del andalusismo.[9]

La proyección del andaluz en Canarias e Hispanoamérica

La relación del dialecto andaluz con los dialectos del español existentes fuera de la Península Ibérica, es mucho mayor que la que éstos tienen con las variantes dialectales de la mitad norte de España. El dialecto canario, el español chileno, el rioplatense o el español caribeño, tienen en común con el andaluz muchos de sus rasgos característicos. Según algunos estudiosos donde predomina más la influencia andaluza en América es en Puerto Rico ya que fueron más de 800,000 inmigrantes andaluces a la isla caribeña, más del 85% de la población en Puerto Rico son descendientes de andaluces y de canarios, por lo tanto el dialecto ha pasado de generación a generación.[cita requerida]

Fonética y fonología

El dialecto andaluz está caracterizado por una serie de particularidades o especificidades, que lo diferencian del Español normativo, en los niveles lingüísticos fonético, fonológico, morfológico, sintáctico, semántico y léxico. Sin embargo, sus rasgos fonéticos peculiares son los más conocidos y mencionados tradicionalmente. Hay que tener en cuenta que cada uno de estos rasgos tiene una distribución geolectal y sociolectal diferente, y que en muchos casos se dan también en otros vernaculares del castellano de la península Ibérica peor estudiados que los de Andalucía.

Igualación de /l/ y /r/ implosivas

Sustitución de /l/ sucedida de consonante por la /r/. El cambio inverso, /r/ sucedida de consonante por /l/, es bastante menos común.

Ese senió arto qu' está d'espardas tié mucha mardá (Ese señor alto que está de espaldas tiene mucha maldad)
L'arcarde comió argunos durzes armendra nel' armuerso (El alcalde comió algunos dulces de almendra en el almuerzo)

Véase su distribución geográfica

Igualación de los sonidos de /s/ y /θ/ iniciales o intervocálicos

Tendencia que se soluciona mediante ceceo o seseo. Aunque no influye en ningún caso en la ortografía de las palabras.

Ejemplo: Las cosas deven dezí se con senciyé (Las cosas deben decirse con sencillez)
Solución ceceante: Las coθas deven deθí θe con θenθiyé (idem. anterior)
Solución seseante: Las coSas deven deSí Se con SenSiyé (idem. anterior)

Véase su distribución geográfica

Igualación de la elle y de la ye

Yeísmo o pronunciación de la elle como ye.

Quien no á visto Seviya no á visto maraviya (Quien no ha visto Sevilla no ha visto maravilla)
La chiquiya qu'está sentá n'aqueya siya, lo mismo canta por alegrías que por soleares (La chiquilla que está sentada en aquella silla, lo mismo canta por alegrías que por soleares (soleares, se escribe así ya que es un palo del flamenco y es el plural de soleá, aunque soleá en si provenga de soledad)

Pérdida de la /ð/ intervocálica

Existe una tendencia generalizada a la pérdida de la /ð/ intervocálica, y puntual en el caso de la /d/ inicial.

La pescaera é mu menúa (La pescadera es muy menuda)
Mi mare se quexa de que no hago ná (Mi madre se queja de que no hago nada)
Me quearé'n la caye tola madrugá (Me quedaré en la calle toda la madrugada)

Véase su distribución geográfica

Pérdida de las consonantes finales /r/, /l/ y /d/

La reconversión industria' nos va a pone' contra la pare' (La reconversión industrial nos va a poner contra la pared)

Véase su distribución geográfica

Pérdida de la /n/ implosiva ante /x/

Se suprime la /n/ implosiva ante la /x/ (jota ortográfica) aspirada o ante la 'g' que suena como jota.

¡Qué mal a'ḥe tiene la niña de Beḥumea (¡Qué mal ángel[10]​ tiene la niña de Benjumea!)
Antié fui a la plaza a comprá naraḥa y a la loḥa a comprá pesca'o (Anteayer fui a la plaza a comprar naranjas y a la lonja a comprar pescado)

Obsérvese como la pérdida de la ene produce una nasalización de la vocal anterior.

Pérdida ocasional de la /r/

La desaparición de la /r/ intervocálica no es un fenómeno generalizado pero se produce con frecuencia en algunas palabras.

¡Pa'ece mentira! ¡Mi'a que te lo dije! (¡Parece mentira! ¡Mira que te lo dije!)
¿Qué quie'es que te diga? (¿Qué quieres que te diga?)
¡Viva la Viḥen der Rocío! (¡Viva la Virgen del Rocío!. En este caso, obsérvese como la /g/ pronunciada como /h/ aspirada, permite que la /r/ actúe como si fuera intervocálica

Pérdida puntual de la /n/

Existe un caso puntual de caída de la /n/ intervocálica.

Si tie'es que irte, vete ya (Si tienes que irte, vete ya)

Pérdida puntual de la /m/

Existen un caso puntual de caída de la /m/.

Ira, ira como baila el nota ese (Mira, mira como baila el nota ese)

Pérdida puntual de la /o/

Existe dos casos muy similares de pérdida puntual de la /o/.

Est'y pensando que v'y a tené que trabajá mucho si quiero aprobá (Estoy pensando que voy a tener que trabajar mucho si quiero aprobar)

Pérdida ocasional de la /e/

El artículo masculino singular "el", puede perder la "e" cuando precede a nombres que empiezan por vocal.

L'abuelo se puso l'abrigo largo (El abuelo se puso el abrigo largo)
Se me ha roto l'abanico (Se me ha roto el abanico)
L'andaluz es un dialecto del español (El andaluz es un dialecto del español)

En algunos casos, esta pérdida puede producir una cierta ambigüedad genérica.

L'armocafre está rota (El almocafre está roto)

Pronunciación de la /s/ predorsal o coronal plana

En Andalucía predomina la pronunciación de la /s/ predorsal y /s/ coronal plana, frente a la /s/ apical que domina en el resto de la España peninsular. Tanto los hablantes seseantes como los distiguidores de /s/ y /z/ usan una de esas eses. Asimismo, los ceceantes usan ocasionalmente una de ellas cuando alteran su modo habitual de hablar en determinados contextos o por motivos fáticos.

Véase su distribución geográfica

Pronunciación de la ch fricativa

Realización fricativa del sonido castellano "ch", llegando a sonar como la "ch" francesa, la "sh" inglesa o la "sch" alemana.

La mushasha tiene osho shiquillos (La muchacha tiene ocho chiquillos)

Véase su distribución geográfica

Aspiración de la /x/ (jota)

Pronunciación aspirada de la /x/ (jota ortográfica) y de la 'g' cuando suena como jota, pronunciando una /h/ aspirada a la manera inglesa o alemana (ḥ).

En la playa de Ḥetares se ḥunta mucha ḥente de Arḥeciras (En la playa de Getares se junta mucha gente de Algeciras)
Er ḥitano coḥió su ḥaca y se fue a Ḥerez (El gitano cogió su jaca se fue a Jerez)

Véase su distribución geográfica

Aspiración de la /h/ procedente de /f/ latina inicial

Se conserva la articulación aspirada de la "h" originada de la f latina inicial que en español es muda. En algunos casos, también se aspiran otras haches que no proceden de efe latina.

Estoy ḥarto de comé ḥigos (Estoy harto de comer higos)
Me he ḥinchao de comé ḥabas porque tenia mucha ḥambre (Me he hinchado de comer habas porque tenía mucha hambre)

Esta aspiración se ha considerado tradicionalmente un rasgo muy característico de los andaluces y, por ello, ha llegado a ser parodiada dentro y fuera de Andalucía, usándose en palabras que originalmente no lo tienen.

¡Qué ḥarte tienes! (¡Qué arte tienes!)
En San Juan vienen los jándalos[11] (En San Juan vienen los andaluces)

Véase su distribución geográfica

Aspiración de la /f/ castellana.

Se aspira la "f" procedente del latín y que se conserva en el castellano actual.

Huimos al parque (Fuimos al parque)

Aspiración de consonantes implosivas

Las consonantes implosivas r, s, z, x, c, p, t, d, g, b, f y j se aspiran. Esta aspiración modifica la consonante que le sigue geminándola de forma variable según las características de dicha consonante.

Aspiración de la /r/ implosiva sucedida de /n/ y /l/

Ante las combinaciones fonéticas /rn/ y /rl/ se produce la aspiración de la /r/ implosiva y la geminación de la /n/ o de la /l/, como en:

Caḥl·los quiere compraḥl·le a su mujé un collar de peḥl·las (Carlos quiere comprarle a su mujer un collar de perlas)
Van a traeḥn·nos pieḥn·na de cordero de la caḥn·nicería (Van a traernos pierna de cordero de la carnicería)

Obsérvese que a causa de la geminación la aspiración se vuelve nasal y que dicha nasalización llega a afectar a la vocal que sucede a la /l/ o a la /r/.

Aspiración de la /s/ implosiva sucedida de /p/ y /k/ (c y qu)

Por efecto de la aspiración de la /s/, la /p/ y la /k/ se geminan y pasan a ser consonantes aspiradas, no oclusivas.

Esa farta de reḥp·peto es una vergüenza eḥc·candalosa (Esa falta de respeto es una vergüenza escandalosa)

Aspiración de la /s/ o /k/ ("c") implosiva sucedida de /t/

Por efecto de la aspiración de la /s/, la /t/ se gemina y pasa a ser alveolar, no oclusiva

Eḥt·taré eḥt·tudiando to'o er día (Estaré estudiando todo el día)

Un fenómeno relativamente reciente es la transformación de la /t/ geminada en entorno aspirante [ht:] en una africada [t͡s]:[12]

AFI [e.t͡sa'ɾe e.t͡su.ðjan.do 'to: ɾ̩ 'ði.a] (Estaré estudiando todo el día)

Casos especiales son las las fricativas (f, s, y z), en que la geminación sustituye casi por completo a la aspiración.

No hay deffile' (no hay desfile)
AFI ['e.so: 's:a.koh 'p:e.sã] (Esos sacos pesan)
AFI ['ki.ta.te lo: θ:a'pa.to:] (Quítate los zapatos)

Aspiración de la consonante implosiva sucedida de oclusiva sonora /b/, /d/, /g/

En lugar de geminarse, las oclusivas sonoras se transforman en fricativas.[13][14]

Lof farcos se han hundi'o' (Los barcos se han hundido)
Er castillo d'arena s'a 'effarata'o con las olas' (El castillo de arena se ha desbaratado con las olas)
AFI [no se βe 'ðe:.θe a'ki] (No se ve desde aquí)
AFI [la 'te.la ra:'xa:] (La tela rasgada)

Véase su distribución geográfica

Aspiración de consonantes finales y sandhi

Las consonantes finales se aspiran de la misma manera que la implosivas, y generan los mismos fenómenos de nasalización de las vocales precedentes y de geminación de las consonantes posteriores. Es muy frecuente que no se aspire la /s/ final ni se nasalice la /n/ final de una palabra si la palabra que sigue comienza con vocal. En estos casos puede producirse una resilabización de las dos palabras afectadas. Por ejemplo, mis ojos → "mi-so-ho(h)", van a comer → "va-na-co-mé", las aguas → "la-ha-gua(h)".

A veces, los hablantes andaluces pronuncian de la manera normativa española consonantes que habitualmente aspiran, para evitar la ambigüedad de la homofonía o como consecuencia de la diglosia. Así, es habitual que la primera palabra implicada sea la encargada de marcar el plural, manteniéndose la vocal final de la segunda palabra libre de los efectos de la aspiración.

[la 'βaɾ.ka] (la barca)
[la: 'ɸaɾ.ka] (las barcas)

Véase su distribución geográfica

Heheo

Existe una variedad en la realización de las sibilantes denominada heheo, que consiste en la aspiración de la /s/ inicial o intervocálica, produciendo un sonido igual a la /g/ o /j/ andaluza. Este fenómeno se produce ocasionalmente entre que los hablantes que cecean, según la situación comunicativa y el grado de relajación.

Noḥotros tenemos de to'o (Nosotros tenemos de todo)
Te he dicho que ḥí (Te he dicho que sí)
¿Tú ḥabes lo que ha dicho de ti? ¿No? (-¿Tú sabes lo que ha dicho de ti? ¿No?)

Véase su distribución geográfica

Nasalización por aspiración

Muchos estudios dialectológicos han señalado la nasalización del andaluz, sin embargo este fenómeno no ha sido estudiado específicamente. Con frecuencia se produce la nasalización como consecuencia de la aspiración,[15]​ tanto en palabras aisladas como en la unión de palabras.

Nasalización de las vocales que anteceden a /n/ final

Además de la nasalización de vocales como consecuencia de la aspiración de la consonantes implosivas, existe un caso más de nasalización. En las palabras terminadas en "n", dicha consonante se debilita velarizándose o desaparece, provocando en ambos casos la nasalización de la vocal que la precede.

Vãn a la estaciõn (Van a la estación)

Tendencia a la elisión y a la fusión de palabras

Existe en Andalucía una mayor tendencia a la elisión que en otras partes de España. Además de la desaparición de la preposición "de", corriente en todo el dominio lingüístico español, es muy frecuente en Andalucía la desaparición de la "e" de la preposición "en" si está antecedida por una vocal.

La luna brilla 'n er pozo (La luna brilla en el pozo)
Há 'r favó de í (Haz el favor de ir)

Morfosintaxis

Conservación en el uso etimológico de los pronombres átonos le, la y lo; lo que es lo mismo, ausencia de leísmos, laísmos y loísmos en la mayor parte del territorio andaluz. La influencia de otros dialectos está introduciendo el leísmo en expresiones como "le saludé", en lugar de "lo saludé".

En gran parte de Andalucía Occidental se emplea "ustedes" en lugar de "vosotros" con la particularidad de que se produce una solución mixta, con uso del pronombre "ustedes" con las formas verbales de "vosotros"

¿Ustedes sois de Cádiz o de San Fernando? (¿Vosotros sois de Cádiz o de San Fernando?)

En el mismo ámbito geográfico, en las formas verbales pronominales y en el modo imperativo se usa -se.

¡Sentarse y callarse! (¡Sentaos y callaos!)
Venirse a mi casa y traérselo to'o (Venid a mi casa y traedlo todo)

El uso de "ustedes" para referirse a la segunda persona singular sin distinción de formalidad también se da en Canarias y es la única forma empleada en Hispanoamérica, aunque en estas regiones va acompañado de formas verbales de tercera persona.

Suele darse la anteposición del artículo al nombre propio de personas, sobre todo en contextos familiares. Este rasgo también se da en muchos otros vernaculares del mundo hispanohablante (con variados grados de estigmatización), y en catalán y portugués.

Er Migué y la María son primos (Miguel y María son primos)

Algunos rasgos fonéticos influyen en el nivel morfosintáctico como las situaciones de homofonía que no existen en el Español normativo, provocada por la pérdida de consonantes. Para solucionar la posible ambigüedad que pueda surgir, se recurre a modelos sintácticos más o menos codificados, a los diminutivos y a las formas adverbiales.

De chico me pasé la vi'a jugando en la vía der tren (De pequeño me pasé la vida jugando en la vía)
La mar está malamente (La mar está muy mal)

Con frecuencia se produce un cambio del género de algunas palabras. Este rasgo suele ser más frecuente en Andalucía Occidental.

Er chinche es rojo y negro (La chinche es roja y negra)
La jambre es mu mala (El hambre es muy mala)
Er sartén está caliente (La sartén está caliente)

Como señaló Lorca, existe en Andalucía un claro gusto por el diminutivo[16]​ que traspasa el habitual ámbito del sustantivo para llegar incluso a las formas verbales.

Esá mujé está echaíta a perdé por tu curpita (Esa mujer se ha echado a perder por tu culpa)

Uso de la preposición "de" entre un verbo conjugado y otro verbo en infinitivo.

Yo propuse de hacer una barbacoa a mis amigos (Yo propuse hacer una barbacoa a mis amigos)

Uso del verbo "ser" en lugar del verbo "haber" para el pretérito pluscuamperfecto del subjuntivo.

Fuera o fuese cantado (Hubiera o hubiese cantado)

Semántica y léxico

También existen particularidades andaluzas el nivel léxico-semántico.

Existe un rico léxico andaluz[17]​ que está compuesto por palabras originadas en Andalucía, así como por vocablos de uso característico en ella pero de origen árabe, mozárabe, latino, romaní, etc. Asimismo el dialecto andaluz usa múltiples arcaísmos propios del castellano antiguo. En muchos casos, este léxico se comparte con algunos dominios dialectales hispanoamericanos. Sin embargo, no todo el léxico andaluz está recogido en el diccionario de la RAE, siendo el número de andalucismos presentes en él ligeramente inferior al léxico argentino, aragonés, castellano, chileno etc. Es destacable el Vocabulario Andaluz, publicado por Antonio Alcalá Venceslada en 1933.

Desde el punto de vista semántico, las peculiaridades léxicas del andaluz quizás son más abundantes, pues frecuentemente se usan vocablos españoles con un significado distinto al habitual.

Ortografía, gramática y literatura

Aunque la definición de dialecto no requiere que estos posean ni ortografía ni gramática normativa, ni literatura, el andaluz presenta en mayor o en menor medida estos tres aspectos.

Gramática

El dialecto andaluz no posee una gramática normativa distinta a la española. Sin embargo, a lo largo de la historia se han elaborado varias propuestas de gramática del andaluz, que no llegaron a aprobarse oficialmente. La última se elaboró durante la II República española, y fue presentada a Las Cortes junto con un Estatuto de Autonomía para Andalucía, pero debido al estallido de la Guerra Civil Española, no llegó a aprobarseMayo 2007[cita requerida].

Ortografía

Aunque hoy por hoy no existe una ortografía normativa del andaluz, no han sido pocos quienes han tratado de crearla, reflejando con mayor o menor fortuna algunos de sus rasgos, por lo general, no extensibles a todo el conjunto de Andalucía. Algunos piensan que se ha echado en falta la existencia de un sistema de trascripción simple y eficaz que lejos de querer romper con la unidad ortográfica del español, pudiera reflejar el habla andaluza en las expresiones en que la ortografía española no cumple bien su finalidad.

En la actualidad hay varios intentos de creación de una ortografía para el andaluz, como los diversos presentados por la Junta de Escritores en Andaluz (Hunta d'Ehkritoreh n'Andalú).

Literatura

Algunas obras literarias históricas en que se emplea el dialecto andaluz son las siguientes:

Hay diversas obras escritas en andaluz, las cuales se pueden ver circular por internet, como en esta página, en esta y en esta.

La diversidad interna del andaluz

El andaluz es un dialecto oral que nunca ha sido unificado ni normalizado oficialmente. Por ello, sus rasgos característicos se presentan de distinta manera a lo largo del territorio de Andalucía. Esta diversidad interna hace que algunos estén en contra de la denominación "dialecto andaluz", y prefieran referirise a la realidad lingüística de la región usando el término "las hablas andaluzas". No obstante, el andaluz presenta una gran uniformidad desde el punto de vista lingüístico, pues las principales divergencias que se observan en él son de orden fonético, y suelen estar causadas por las mismas tendencias. Además, estas divergencias se superponen las unas a las otras, formando un entramado en el que no se puede establecer fronteras claras, como se desprende el siguiente apartado.

Distribución geográfica de sus rasgos característicos

Los rasgos fonéticos y fonológicos del dialecto andaluz tienen una distribución geolectal y sociolectal diferente. Muchos de ellos se dan también en otros vernaculares del español de España.

Igualación de /l/ y /r/ implosivas

Es común en la mayor parte del dominio andaluz. En determinadas localizaciones se da la sustitución de la /r/ por la /l/, fenómeno muy común en la República Dominicana, Puerto Rico y Cuba. Ejemplo: cuelpo en vez de "cuerpo" o saltén en lugar de "sartén". Se da también en diversas variantes en Extremadura de norte a sur, aunque allí esta igualación goce de menor vitalidad.

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Igualación de los sonidos de /s/ y /θ/ iniciales o intervocálicos

En el mapa pueden verse a grandes rasgos las zonas de Andalucía ceceantes, seseantes y distinguidoras. Nótese que la ciudad de Cadiz, es un área seseante aunque no esté indicada.

A pesar de la tradicional percepción del ceceo como fenómeno rural, existen una buena cantidad de ciudades en Andalucía con mayoría ceceante. Málaga, segunda ciudad más grande de Andalucía, conserva una mayoría de hablantes ceceantes, a pesar del seseo con /s/ coronal propio de ciertos barrios (La Caleta o El Palo) y del descenso de ceceantes en favor de la distinción, por influjo de la inmigración desde zonas no ceceantes. Jerez de la Frontera, con la mayor población de su provincia, es una ciudad mayoritariamente ceceante, aunque existe un porcentaje creciente de hablantes con distinción o seseo, el ceceo sigue predominando. Al contrario que en la capital provincial, Cádiz, donde predomina el seseo, aunque tiene gran influencia de los demás municipios de la provincia que si son ceceantes. Huelva ha recibido el influjo de los venidos desde el seseante Andévalo o la sierra distinguidora, además de gran cantidad de ciudadanos no andaluces llegados en las últimas décadas, no obstante lo cual el ceceo mantiene cierto vigor en esta ciudad. Otras ciudades de Andalucía que tienen la solución ceceante como proporcionalmente mayoritaria son Marbella, Dos Hermanas, Sanlúcar de Barrameda, Utrera, Algeciras, San Fernando, El Puerto de Santa María, Vélez-Málaga, o El Ejido.

Las grandes capitales del seseo de Andalucía son Cádiz, Sevilla y Córdoba. En las dos primeras se usa /s/ predorsal, mientras que en Córdoba se usa la /s/ coronal plana, caracterizando entre las tres ciudades los dos tipos de seseo andaluz. El seseo es mayoritario en el Andévalo onubense, Sierra Norte de Sevilla, la propia ciudad de Sevilla y parte de su área metropolitana por la recientemente influencia de la capital. También se da en las comarcas de la Alta y Baja Campiña cordobesa, así como la Subbética de la provincia de Córdoba (con un forzamiento curioso del sonido /s/ coronal plano, siendo máxima exponente la ciudad de Lucena). También en los Llanos de Antequera, al norte de la provincia de Málaga, predomina el seseo aunque coexiste con el ceceo según el área y el sociolecto. El seseo se adentra en el noroccidental de la provincia de Granada, en zonas del oeste y del valle del Guadalquivir en la provincia de Jaén y es casi testimonial en Almería.

Por todo lo dicho sobre el ceceo y el seseo, no puede decirse que uno de ellos sea occidental y el otro oriental, como se observa en el mapa. Además hay zonas en Andalucía donde se da la distinción entre /s/ y /θ/, debido a la influencia de las hablas de transición entre el andaluz y el castellano. Asimismo existen muchos hablantes andaluces que distinguen /s/ y /θ/ debido a la diglosia generada por el sistema educativo oficial en todo el territorio.

El seseo también se da en algunas zonas de Murcia y Extremadura. En Murcia aparece en Cartagena y en Extremadura se da en ciertas localidades cercanas a la frontera portuguesa y en Fuente del Maestre.[19]​ El ceceo también es tradicional en Malpartida de Plasencia (Cáceres). Tanto el seseo canario y de las variedades hispanoamericanas, como el más restringido ceceo americano, tienen su origen en el modelo de no distinción de /s/ y /θ/ surgido en Andalucía.

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Pérdida de la /d/ intervocálica e inicial

Se da en toda Andalucía. Es también muy común en toda Extremadura y algunas variantes de asturiano. La caída de la /d/ en la formación de participios y de adjetivos derivados de ellos, según el sufijo -ado es común en toda España, donde dicha pérdida también se da en otros casos puntuales.

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Pérdida de las consonantes finales /r/, /l/ y /d/

Se da en prácticamente todo el dominio dialectal. La caída de la /d/ final es común a la mayor parte de España. En algunas zonas /r/ y /l/ se igualan en /l/ en lugar de omitirse. Tras la caída de una /l/ o una /r/ la vocal suele mostrarse más abierta, especialmente en Andalucía Oriental.

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Pronunciación de la /s/ predorsal o coronal plana

La /s/ predorsal y la /s/ la coronal plana es un hecho lingüistico propio de Andalucía y zonas dispersas de Extremadura.[20]​ Su uso es mayoritario en Andalucía, incluso en las zonas distinguidoras de /s/ y /z/, no seseantes ni ceceantes (véase el mapa) y en los contextos coyunturales de habla enfática de hablantes que habitualmente cecean, se da uno de los dos tipos de ese andaluza. Sin embargo también se da de forma natural la /s/ apical en zonas de Sierra Morena y en el extremo nordeste. Fuera de estas zonas minoritarias, el uso de la ese castellana está restringido al habla de los medios de comunicación y a situaciones formales de diglosia. No obstante, incluso en tales contextos, el uso de la ese predorsal o de la ese coronal plana es mayoritario.

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Pronunciación de la /ch/ fricativa

La pronunciación fricativa de la /ch/ también es un rasgo discontinuo, que aparece en las provincias de Cádiz, Sevilla y Málaga, en los dos tercios sureños de la de Granada y testimonial en el sur de Almería. En Huelva, Córdoba y Jaén su uso mayoritario se limita a algunas poblaciones concretas.

En Hispanoamérica, la š se reencuentra en el oriente de Cuba, República Dominicana, norte de México (Chihuahua) y Panamá.

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Aspiración de la /j/

La pronunciación de la /g/ y la /j/ como /h/ aspirada, se da en toda Andalucía Occidental, y se adentra en las tres provincias orientales en una diagonal imaginaria noroeste-sureste, desapareciendo a partir de esa línea, coincidiendo en gran medida con el área de distinción entre /s/ y /z/ (mitad suroccidental de Granada, poniente almeriense y pequeñas zonas de la de Jaén). En Jaén se produce el efecto contrario a la aspiración, pronunciándose la "j" como uvular vibrante sorda ([X]), una articulación semejante a un ronquido.

La aspiración de la jota se da también en casi toda Extremadura y sur de la provincia de Salamanca y buena parte de Cantabria.

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Aspiración de la /h/ procedente de /f/ latina inicial

En las zonas rurales se ha conservado más que en las urbanas, especialmente en Andalucía Occidental. Es un rasgo que también está presente en Extremadura (extremeño y castúo), en asturiano oriental y en buena parte de Cantabria.

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Aspiración de consonantes implosivas

La aspiración de las consonantes implosivas junto con los fenómenos derivados de geminación y nasalización se dan en toda Andalucía.

En gran parte de la mitad sur de la Península Ibérica, también se da la aspiración de la /s/ y /z/, así como la /x/ postvocálica no se diferencia de la /s/ en ningún dialecto de España, salvo habla enfática. Del mismo modo, la letras /c/, /p/, /t/, /g/, /b/ y /f/ en posición postvocálica no son pronunciadas en ningún dialecto rural de España. La /d/ postvocálica sólo se pronuncia, salvo habla enfática, en unas pocas áreas del norte (Valle del Duero y País Vasco).

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Aspiración de consonantes finales

Aparece también en Extremadura y el oeste de Toledo.

Suele hacerse distinción entre Andalucía Occidental y Andalucía Oriental.

En la parte Occidental tienden a reducir su timbre, siendo levemente perceptibles, e incluso pueden llegar a omitirse en el habla descuidada. En la parte Oriental, incluyéndose muchos hablantes cordobeses y malagueños, suele producirse junto con la aspiración de la consonante una extraordinaria abertura de la vocal precedente, que, en algunas zonas, puede llegar a afectar a otras vocales de la palabra u oración. Dicha apertura adquiere un timbre especialmente peculiar y característico en torno a las provincias de Granada, Jaén y zonas limítrofes, resultando ser más moderada más hacia el centro ó sur.

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Heheo

El heheo es un fenómeno que no se relaciona con un territorio concreto, sino que por lo general se registra de manera ocasional, según la situación comunicativa y grado de relajación del hablante.

Aunque su distribución no se halla aún suficientemente estudiada, suele considerarse un rasgo habitual de las zonas rurales, aunque ciertas expresiones "heheantes" lexicalizadas han llegado a convertirse en coletillas, usadas en gran parte de Andalucía por hablantes en los que no se manifiesta heheo en ningún otro contexto.

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Consideración social

El "mal hablar" de los andaluces y la diglosia

Motivos históricos, sociales y políticos han llevado a creer a muchos españoles, entre ellos andaluces, que el andaluz no es un dialecto sino una tosca y aleatoria deformación de la lengua española.

De esta manera, ha existido tradicionalmente una visión negativa del dialecto andaluz por parte de los hablantes de otras variedades lingüísticas de España. De hecho, existen referencias que desprecian, rechazan o condenan al andaluz desde principios del siglo XVI. Tal concepción se apoya en dos creencias:

  • La primera, que el andaluz es una "deformación vulgar" del español "correcto", lo cual es una idea extralingüística.
  • La segunda, que el andaluz es producto de la ignorancia y del atraso cultural de los andaluces, lo que obviaba dos hechos fundamentales: La antigüedad de los rasgos dialectales andaluces es muy anterior a la crisis socioeconómica andaluza, y el hecho de que el andaluz no sólo se caracteriza por sus rasgos fonéticos, sino también por un abundante léxico propio y por rasgos morfosintácticos y semánticos peculiares.

A esta idea negativa del andaluz en la conciencia colectiva de los hablantes españoles de otras variedades, se sumaba la existencia de un influyente grupo de andaluces que a lo largo de la historia han rechazado el andaluz, intentando adaptarse voluntariamente a la prestigiosa variedad septentrional. Esto puede explicarse debido a que la educación, el prestigio social y la cultura académica, siempre han ido unidas en Andalucía a la lengua española culta, mientras que la forma dialectal andaluza siempre se ha identificado con lo popular e iletrado. Por ello puede decirse que tradicionalmente en Andalucía se ha producido una fuerte diglosia, que siempre ha relegado al andaluz a la oralidad y a registros lingüísticos familiares y cotidianos.

El complejo de inferioridad lingüístico de los andaluces

Las circunstancias descritas en el apartado anterior, han desarrollado un fuerte complejo de inferioridad lingüístico entre muchos andaluces, que nunca han tenido en su dialecto un modelo lingüístico de prestigio.

En la actualidad, aunque se ha producido una leve liberación de complejos y prejuicios seculares (más teórica que práctica), se sigue teniendo una percepción negativa del dialecto andaluz por parte de los propios andaluces y por gran número de españoles no andaluces. En ese sentido, es visible y frecuente la vergüenza que muchos andaluces sienten a utilizar su variedad lingüística ante un auditorio no andaluz.

Asimismo, la escasa presencia del dialecto andaluz en los medios de comunicación es muy reveladora. En la Radio y Televisión de Andalucía, los locutores suelen hablar el español normativo o, a lo sumo, un español con cierto acento "andaluz", limitado a la aspiración de la /s/, el seseo y a otros fenómenos fonéticos más o menos aceptados. El libro de estilo de Canal Sur, que considera "vulgar" la mayoría de los rasgos dialectales andaluces, es un testimonio del papel que se da al dialecto andaluz en los medios de comunicación gubernamentales.[21]

Dialecto andaluz frente a "Modalidad Lingüística Andaluza"

Frente a la denominación lingüística mayoritaria "Dialecto andaluz", en medios extralingüísticos se impone la denominación "Modalidad Lingüística Andaluza". Esta última nomenclatura es la usada por los que niegan que el andaluz es un dialecto de la lengua histórica castellana desde el punto de vista diacrónico, y por los que niegan que tampoco es un dialecto de la lengua española actual, desde un punto de vista sincrónico.

Consideración institucional

Desde el punto de vista legal e institucional, el dialecto andaluz es definido como "Modalidad lingüística andaluza", en los términos en que se expresa en el apartado anterior, por el Estatuto de Autonomía de Andalucía de 2007 y por la Consejería de Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía, careciendo de órgano lingüístico ofical o academia que lo regule desde la Junta de Andalucía.

El andaluz en la música popular

El andaluz se emplea como elemento insustituible en las letras del género flamenco y en la música andaluza tradicional de otra índole, como queda recogido en la obra de Antonio Machado y Álvarez "Demófilo" El folk-lore andaluz, de 1883.

En el campo de la música popular actual, el grupo No me pises que llevo chanclas publicó a principios de los años 1990 el Diccionario Agropó ("agro-pop"), el cual, en clave de humor, reúne expresiones, palabras y frases típicas andaluzas con gramática y ortografía propias y su posterior "traducción" al español normativo. En la actualidad, son cada vez más numerosos los grupos musicales andaluces que deciden crear sus letras en andaluz. Los ejemplos más modernos pueden ser Chambao, Mojinos Escozíos, Jesuly, O'funk'illo, Er Koala, Hora Zulu, No me pises que llevo Chanclas, SFDK, entre otros.

Bibliografía

  • ALBADULÍ, Paco. Una historia del habla andaluza, II reunión de escritores-as en andaluz
  • ALVAR, Manuel. Textos andaluces en trascripción fonética. Ed. Gredos. 1995.
  • ALVAR, Manuel (director). Manual de dialectología hispánica. El español de España. Ed. Ariel, 1999. Especialmente los capítulos "¿Qué es un dialecto?", "Dialectología y cuestión de prestigio" y "Andaluz", todos de Manuel Alvar.
  • BECERRA HIRALDO, José María. Lenguas especiales de Andalucía: Repertorios léxicos. Universidad de Granada. 1992.
  • FRAGO GARCÍA, Juan Antonio. Historia de las hablas andaluzas. Ed. Arco Libros. 1993.
  • MONDÉJAR, José. Dialectología andaluza. Estudios. Ed. Don Quijote. 1991.
  • NÚÑEZ MUÑOZ, Federico y CABALLERO ESCRIBANO, Eduardo. Diccionario Agropó. Ed. Universidad de Sevilla. 1990.
  • ONIEVA, Juan Luis. Ortografía y vocabulario para andaluces. Ed. Playor. 1985.
  • ZAMORA VICENTE, Alonso. Dialectología española. 2ª ed. (ampliada). Ed. Gredos, 1967. 6ª reimpresión. 1996.

Notas y referencias

  1. Véase la 3ª acepción del término andaluz en el Diccionario de la Real Academia Española. Nótese que la abreviatura "U. t. c. s. m." quiere decir "usado o usada también como sustantivo".
  2. Véase la 2ª y 3ª acepción del término dialecto en el Diccionario de la Real Academia Española
  3. DELICADO, Francisco. Lozana andaluza (1528). Edición digital facsímil. Biblioteca Virtual del Instituto Cervantes. Fol. 52 rº.
  4. DE CERVANTES, Miguel. Don Quijote de la Mancha (1604). Edición del IV Centenario. Edición y notas de RICO, Francisco. Real Academia Española. Asociación de Academias de la Lengua Española. Alfaguara, 2004. ISBN 84-204-6728-6. Pág. 56.
  5. DE QUEVEDO, Francisco. Historia y Vida del Gran Tacaño (1626). Biblioteca Cervantes Virtual
  6. MERIMÉE, Prosper (1803-1870). Carmen. Edición y traducción de López Jiménez, Luis y López Esteve, Luis Eduardo. Nº 3 de la Colección Letras Universales de la Ed. Catedra, Madrid. 1989. ISBN 84-376-0811-2. Pág. 107.
  7. FERNÁNDEZ-SEVILLA, Julio (1976). «Objetividad y subjetividad. Datos para el nombre de un dialecto». Revista de dialectología y tradiciones populares 32 (1/4). ISSN 0034-7981 , p.173-184. 
  8. "Aun siendo sinónimo de español, resulta preferible reservar el término castellano para referirse al dialecto románico nacido en el Reino de Castilla durante la Edad Media, o al dialecto del español que se habla actualmente en esa región" Cita del Diccionario Panhispánico de Dudas. 2005. Pp. 271-272
  9. Obsérvese que andalusismo (de al-Ándalus) y andalucismo (de Andalucía) son corrientes que tienen distinto ámbito geográfico e histórico pero que frecuentemente se solapan.
  10. La expresión tener "mal ángel" o ser un "mal ángel" significa en Andalucía ser desagradable o no tener gracia. Véase la definición del diccionario de la Real Academia Española, que recoge el concepto con la ortografía malaje
  11. Definición de jándalo en el Diccionario de la RAE
  12. Moya Corral, José Antonio; Baliña García, Leopoldo I y Cobos Navarro, Ana María (2007). «La nueva africada andaluza» (pdf). Las hablas andaluzas y la enseñanza de la lengua. Actas de las XII Jornadas sobre la enseñanza de la lengua española (Granada: Juan Antonio Moya Corral y Marcin Sosiński): 275--281. Consultado el 25 de febrero de 2009. 
  13. Alvar, Manuel (marzo de 1993). «Notas de asedio al habla de Málaga». Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2007. Original: Puerta Nueva, revista de Educación (Alicante: Juan Antonio Moya Corral y Marcin Sosiński): 6-13. 
  14. Villena Ponsoda, Juan Andrés (1987). Forma, sustancia y redundancia contextual: el caso del vocalismo del español andaluz. Málaga: Universidad de Málaga. ISBN 84-7496-146-7. 
  15. La nasalización es muy común en contextos de aspiración y se da también en Chile o en los dialectos caribeños.
  16. Granada ama lo diminuto. Y en general toda Andalucía. El lenguaje del pueblo pone los verbos en diminutivo. GARCÍA LORCA, Federico. Impresiones y paisajes. Impresiones. Granada. Paraíso cerrado para muchos. 1918
  17. Diccionario o tesoro de andalusismos
  18. El esquilaor (parodia de El trovador de Antonio García Gutiérrez)
  19. Seseo de Fuentes del Maestre y Seseo de Cheles
  20. Canarias es un caso aparte.
  21. ALLAS LLORENTE, José María-DÍAZ; SALGADO, Luis Carlos (2004). http://www.canalsur.es/html/portal/com/bin/contenidos/zona_descarga/libro_estilo/1156755897443_libro_estilo_cstv_c2and.pdf |urlcapítulo= sin título (ayuda). En Radio Televisión de Andalucía, ed. Libro de Estilo de Canal Sur Televisión y Canal 2 Andalucía. p. 483. ISBN 84-609-0453-9. 

Véase también

Enlaces externos