Diferencia entre revisiones de «Virreinato del Río de la Plata»

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El 6 de noviembre de 1777 el virrey dictó el "Auto de libre internación" con lo cual quedó autorizado el comercio de Buenos Aires con Perú y Chile.
El 6 de noviembre de 1777 el virrey dictó el "Auto de libre internación" con lo cual quedó autorizado el comercio de Buenos Aires con Perú y Chile.

MIERDA CN PELOS


== Historia ==
== Historia ==

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Plantilla:Antigua división territorial

Río de la Plata, mapa de 1600

El Virreinato del Río de la Plata fue un entidad territorial, integrante del Imperio español, establecida por la Corona española durante su periodo de dominio americano. Fue creado provisionalmente el 1 de agosto de 1776 y en forma definitiva el 27 de octubre de 1777 por orden del rey Carlos III a propuesta de su ministro de Indias, José de Gálvez y Gallardo.

El Virreinato del Río de la Plata integró los territorios de las gobernaciones de Buenos Aires, Paraguay, Tucumán, Santa Cruz de la Sierra y los corregimientos del Alto Perú y Cuyo, que en la actualidad son parte de las repúblicas de Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, el sur del Brasil, la Intendencia de Puno, en la actualidad, parte de la República del Perú y posiblemente una franja en la costa tropical de Chile (no aceptado por la historiografía chilena); además incluyó nominalmente también las islas de Fernando Poo (hoy Bioko) y Annobón en la actual Guinea Ecuatorial en África,[1]​ cedidas por Portugal en 1777, aunque falló el intento por colonizarlas. La Revolución de Mayo en 1810 (precedida por las de Chuquisaca y La Paz de 1809) puso fin a su unidad y culminó con la segregación de aquellos territorios respecto del poder español.

Pedro de Cevallos fue encargado por la Corona para la creación excepcional del virreinato con sede en Buenos Aires, para lo cual tomó para sí la Real cédula de San Ildefonso el 1 de agosto de 1776. Se le enviaba con la intención de "tomar satisfacción de los portugueses por los insultos cometidos en el Río de la Plata", de modo que su administración sobre el territorio platense y las ciudades de Cuyo incorporadas tendrían en principio un fuerte carácter militar. En ese momento inaugural el Virreinato del Río de la Plata incluyó a todo el territorio que actualmente son los estados brasileños de Río Grande del Sur (llamado por los españoles Río Grande de San Pedro), Santa Catarina y amplias zonas que en estos días son parte de Paraná y Mato Grosso del Sur así como pequeños sectores que actualmente corresponden al oeste del Mato Grosso; en efecto, Ceballos inició su campaña intentando llevar el límite de los territorios portugueses al este de la línea de Tordesillas y para esto los desalojó de las plazas de Colonia del Sacramento, Río Grande y la población de Nuestra Señora del Destierro en la isla de Santa Catalina.

La enorme superficie que abarcaba el Virreinato del Perú dificultaba las tareas del gobierno y, por ese motivo, se segregó de su territorio el Virreinato del Río de la Plata. Otros motivos que influyeron en la decisión de efectuar esta separación fueron: los avances de los ingleses; la presión portuguesa sobre la Colonia del Sacramento y toda la Banda Oriental así como todos los otros territorios limítrofes entre hispanos y luso-brasileños; la creciente importancia que iba cobrando Buenos Aires como centro comercial; la importancia del estuario del Río de la Plata como entrada al continente y la defensa de los puertos de Buenos Aires y Montevideo, y las sucesivas expediciones inglesas y francesas sobre las costas patagónicas que pretendían esas zonas.

La Ruta del Galeón

La ruta monopólica oficial (o "Ruta del Galeón") para las remesas de plata, oro, esmeraldas, etc. que salían hacia España desde el Virreinato del Perú, era regularmente desde los puertos peruanos hasta la Ciudad de Panamá. Desde allí los cargamentos de riquezas eran llevados a Portobelo y desde ese puerto las armadas de galeones surcaban el Mar Caribe y el Seno Mexicano (Golfo de México) hasta La Habana, para luego alcanzar el puerto de Cádiz. Portobelo era, con Cartagena de Indias y La Habana, uno de los baluartes principales para la protección de la Ruta del Galeón. El 21 de noviembre de 1739 los ingleses capturaron, saquearon y destruyeron Portobelo, lo que demostró paulatinamente a las autoridades españolas que convenía oficializar una ruta más segura y hasta entonces usada para el "contrabando ejemplar": la que desde el Alto Perú "bajaba" las riquezas por el "Camino Real", pasando por Salta, Córdoba hasta llegar al puerto de Buenos Aires, puerto que había crecido precisamente con el estraperlo o "contrabando ejemplar".

El 6 de noviembre de 1777 el virrey dictó el "Auto de libre internación" con lo cual quedó autorizado el comercio de Buenos Aires con Perú y Chile.

Historia

La creación del Virreinato del Río de la Plata se hizo con la fusión de los territorios del Alto Perú, las gobernaciones del Paraguay, Tucumán y del Río de la Plata y el corregimiento de Cuyo que hasta entonces era parte de la Capitanía General de Chile.

El 1 de agosto de 1776 el rey Carlos III dictó una Real Cédula creando provisoriamente el Virreinato, concediéndole a Pedro de Cevallos el carácter de "Virrey, Gobernador, Capitán General y Superior Presidente de la Real Audiencia de Charcas". La jurisdicción del Virreinato fue indicada en la Real Cédula:

Las provincias de Buenos Aires, Paraguay, Tucumán, Potosí, Santa Cruz de la Sierra, Charcas y los corregimientos, pueblos y territorios a que se extiende la jurisdicción de aquella Audiencia de Charcas, correspondiendo así mismo bajo vuestro mando y jurisdicción los territorios de las ciudades de Mendoza y San Juan del Pico, que hoy se hallan dependientes de la jurisdicción de Chile, con absoluta independencia del Virrey del Perú y del Presidente de Chile[2]

El 20 de febrero de 1777, Pedro de Cevallos, al frente de una flota de 116 barcos, ocupó la isla de Santa Catalina. Luego se dirigió al sur de la Banda Oriental y el 30 de mayo se apoderó de la Colonia del Sacramento (que luego arrasó). En septiembre continuó la ofensiva en el Este del territorio y tomó la fortaleza de Santa Teresa y el fuerte de San Miguel, avanzando sobre la población de Río Grande, pero la ofensiva fue detenida por la firma de la paz entre España y Portugal.

El Tratado de San Ildefonso entre España y Portugal en 1777, concedió la soberanía española sobre la Colonia del Sacramento y la isla San Gabriel, pero obligó a España a renunciar definitivamente al territorio de Río Grande, al este de la Banda Oriental, que había ido siendo ocupado paulatinamente por Portugal y cuya posesión se había consolidado con el Tratado de Madrid (1750).

Según otra Real Cédula dictada en San Lorenzo el 27 de octubre de 1777, se da por definitivamente constituida la administración virreinal y se terminó con su mero carácter excepcional:

(...) Don Juan José de Vertiz, Teniente General de mis Reales Ejércitos: Por mi cédula de 1º de agosto del año próximo pasado, tuve por conveniente nombrar para Virey, Gobernador y Capitan General de las Provincias del Rio de la Plata, y distrito de la Audiencia de Charcas con los territorios de las ciudades de Mendoza y San Juan de la Frontera ó del Pico de la Gobernacion de Chile, al Capitan General de mis Reales Ejércitos don Pedro de Cevallos, mediante las circunstancias que entónces concurrian para ello, y durante se mantuviese este Capitan General en la comision á que fue destinado en esa América meridional. Y comprendiendo ya lo muy importante que es á mi Real servicio y bien de mis vasallos en esa parte de mis dominios la permanencia de esta dignidad, porque desde Lima á distancia de mil leguas no es posible atender al Gobierno de las espresadas Provincias tan remotas, ni cuidar á que el Virey de ellas dé la fuerza y conservacion de ellas en tiempo de guerra: He venido en resolver la continuacion del citado empleo de Virey, Gobernador y Capitan General de las Provincias de Buenos Aires, Paraguay, Tucuman, Potosi, Santa Cruz de la Sierra, Charcas, y de todos los corregimientos, pueblos y territorios á que se estiende la jurisdiccion de aquella Audiencia, comprendiéndose assi mismo bajo del propio mando y jurisdiccion, los territorios de las ciudades de Mendoza y San Juan del Pico, que estaban a cargo de la gobernacion de Chile, con absoluta independencia del Virey de Perú y del presidente de Chile (...)

La ciudad de la Santísima Trinidad y puerto de Santa María del Buen Ayre fue elegida como capital del virreinato, porque su puerto abastecía un amplio mercado. Con el Reglamento de Libre Comercio de 1778, el puerto de Buenos Aires tuvo vinculaciones con España y con casi toda América. Sin embargo, por su fondo arenoso, en sus muelles no podían amarrarse buques de gran calado. Por esto, el puerto de Montevideo, con fondo de piedras y mayor profundidad daba ventajas naturales que le permitieron ganar una importancia comparable al de Buenos Aires o aún mayor. Esto le granjeó en varias oportunidades enfrentamientos con la capital del virreinato.

También Montevideo en poco tiempo se transformó en un gran centro comercial. Su estratégica posición le permitía un gran movimiento de buques mercantes. La ciudad creció rápidamente, en especial el sector social vinculado al comercio, principalmente ganadero. Para la ciudad, el negocio que más prosperó fue el llamado comercio de tránsito: las mercaderías que pasaban por el puerto de Montevideo pagaban un impuesto por los días de permanencia en el mismo. Todo este desarrollo económico y social que experimentó la zona, no venía acompañado de reformas administrativas que se acomodaran a ese crecimiento económico.

Para su mejor administración, la Real Ordenanza de Intendentes de Ejército y Provincia del 28 de enero de 1782 dividió el Virreinato del Río de la Plata en ocho intendencias.

Se suprimieron los corregimientos y gobiernos políticos militares a excepción de los de Montevideo y Misiones.

El 14 de abril de 1783 fue dictada la Real Cédula creadora de la Real Audiencia de Buenos Aires, "la cual tenga por distrito la provincia de este nombre y las tres del Paraguay, Tucumán y Cuyo".

El 5 de agosto de 1783 el rey hizo en San Ildefonso 17 modificaciones a la Real Ordenanza de 1782. Restaurando los gobiernos político militares de Moxos y Chiquitos y modificando las intendencias.

En 1806 y 1807 se produjeron las Invasiones Inglesas al Río de la Plata, debido a la toma de Buenos Aires por los británicos, el virrey Sobremonte se trasladó a Córdoba, ciudad a la que declaró capital interina del virreinato el 14 de julio de 1806.

El 25 de mayo de 1810 se produjo la Revolución de Mayo en Buenos Aires, durante la cual fue depuesto el virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros.

El gobernador intendente realista de Asunción, Bernardo de Velasco remitió a Buenos Aires una nota comunicando la separación de la Provincia del Paraguay del Virreinato del Río de La Plata, Velasco y sus adictos formaron una junta el 24 de junio de 1810, junta que reiteró su fidelidad a la monarquía española de Fernando VII y al Consejo de Regencia de Cádiz. El 17 de junio de 1811 un congreso nombra una junta gubernativa presidida por Fulgencio Yegros, siendo depuesto Velasco.

El 13 de julio de 1810, el virrey del Perú proclamó la reincorporación del territorio de la Audiencia de Charcas al virreinato del Perú, hasta el final de la guerra. Lo hizo a pedido del presidente de Charcas y del gobernador de Potosí.

El 19 enero de 1811, Francisco Javier de Elío declaró a Montevideo capital del virreinato y asumió como virrey del Río de la Plata (cargo para el que fue nombrado por el Consejo de Regencia de España e Indias el 31 de agosto de 1810), pero la población rural de la Banda Oriental rechazó la autoridad del nuevo virrey en febrero de 1811, hecho conocido como "el Grito de Asencio". El 11 de mayo de ese año, José Gervasio Artigas derrotó en el paraje Las Piedras al jefe realista José Posadas, quedando Elío sólo con el control de la Colonia del Sacramento y la sitiada ciudad de Montevideo, mientras que las tropas revolucionarias de Artigas controlaban el resto de la Banda Oriental.

El 20 de octubre de 1811, Elío y el gobierno de Buenos Aires firmaron un armisticio que devolvía al control realista la Banda Oriental y las villas entrerrianas de Gualeguaychú, Gualeguay y Concepción del Uruguay. El virrey Elío regresó a España el 18 de noviembre de 1811, dejando su cargo de virrey en enero de 1812.

La ciudad de Salta volvió al control realista el 29 de enero de 1812, permaneciendo en su poder hasta febrero de 1813.

El 23 de junio de 1814 el gobernador de Montevideo, Gaspar de Vigodet, se rindió ante las tropas revolucionarias, quedando la Banda Oriental libre del poder español.

El 6 de diciembre de 1822, el coronel español Pedro Antonio de Olañeta se retiró del territorio jujeño que había invadido, hecho que marca el final de la presencia española en lo que fuera el territorio del Virreinato del Río de la Plata (sin considerar el territorio de la Audiencia de Charcas que había vuelto al Virreinato del Perú el 13 de julio de 1810).

El virreinato rechaza a José I

Napoleón Bonaparte y José I enviaron al marqués de Sassenay al Río de la Plata con el fin de hacer jurar lealtad al nuevo monarca impuesto en España por la ocupación francesa y dar a conocer la abdicación de los reyes españoles. El marqués de Sassenay llegó a Buenos Aires en julio de 1808, el virrey Liniers realizó consultas con la Real Audiencia y con el Cabildo de Buenos Aires para decidir que posición tomar, pero tanto el Cabildo como la Audiencia rechazaron las exigencias francesas y quemaron los pliegos que les había presentado el enviado de Napoleón, a quien otorgaron un breve plazo para abandonar la ciudad. El marqués de Sassenay se dirigió a Montevideo pero allí fue apresado por el gobernador De Elío. El 21 de agosto se realizó en Buenos Aires la proclamación y jura de Fernando VII como soberano español. En setiembre de 1808 Liniers declaró la guerra a Napoleón y a José I y reconoció la Junta Central de Sevilla. Ésta envió a Goyeneche como delegado para hacer jurar en el Perú y el Río de la Plata lealtad a la Junta de Sevilla y posteriormente envió a Cisneros como nuevo virrey en reemplazo de Liniers.[3]

Virreyes del Río de la Plata

Lista de virreyes del Río de la Plata desde 1776 hasta 1810.
Casa Real o Dinastía real. Rey de España. Virrey.
Casa de Borbón. Carlos III.

(1759-1788)

Carlos IV.

(1788-1808)

Fernando VII.

(Marzo 19 de 1808-Mayo 6 de 1808)

Carlos IV. (Mayo 6 de 1808-Junio 6 de 1808)

Junta Suprema Central y Consejo de Regencia de España e Indias. (2)

(1808-1813)

Casa de Borbón. Fernando VII.

(1813-1833)

Durante este período, dejan de existir los virreyes porque tras la Revolución del 25 de mayo de 1810 empezó a haber otra forma de gobierno.
La Primera Junta y los demás gobiernos administraron las Provincias Unidas del Río de la Plata que habían sucedido al Virreinato del Río de la Plata al deponer a Cisneros. El virreinato continuó en Montevideo, Paraguay y el Alto Perú (Bolivia) hasta que el primero cayó en poder de Buenos Aires.

En julio de 1825 el rey Fernando VII nombró como virrey del Río de la Plata a Pedro Antonio de Olañeta, pero él había muerto tres meses antes en la Batalla del Tumusla (Bolivia). Pese a que en 1816 el Virreinato del Río de la Plata se declara oficialmente independiente de España

Datos

(1): Los virreyes que no nacieron en España fueron: Juan José de Vértiz y Salcedo que nació en Mérida de Yucatán, actual México; y Santiago de Liniers y Bremond quien nació en Niort, Francia.

(2): Durante la ocupación francesa de España gobernó la Junta Suprema Central desde el 25 de septiembre de 1808 seguida luego por el Consejo de Regencia de España e Indias en nombre de Fernando VII. Los franceses impusieron a José I de la Casa de Bonaparte como rey de España, el cual no fue reconocido por los virreyes de toda América ya que el 30 de enero de 1810 el Consejo de Castilla declaró nulas las abdicaciones de Bayona.

Tras la derrota en la Batalla de los Arapiles del 22 de julio de 1812, José I, abandonó Madrid para ir hacia Francia; a su paso por Vitoria, fue alcanzado por las tropas del Duque de Wellington que derrotaron a su ejército. Salió de España definitivamente el 13 de junio de 1813. Mientras tanto el Virreinato del Río de la Plata gobernó bajo «La Máscara de Fernando». Fernando VII empezó a gobernar oficialmente en 1813 y nunca acepto que los virreinatos fueran independientes, siempre los vio como posesiones privadas del Rey aunque los territorios ya se habían segregado, para él siempre existieron los virreinatos e inclusive llegó nombrar a varios virreyes.

(3): Pese a la resolución del Cabildo abierto del 25 de mayo de dar por concluidas las funciones del virrey Cisneros, el Consejo de Regencia de Cádiz nombró virrey del Río de la Plata a Javier de Elío, quien llegó a Montevideo a principios de 1811, declaró a esa ciudad capital del virreinato y a Buenos Aires, ciudad rebelde y bloqueó su puerto.

(4): Es el único que ha sido elegido dos veces virrey. En 1799 Avilés y del Fierro marchó a Buenos Aires como Virrey del Río de la Plata y el 20 de junio de 1800 es nombrado Virrey del Virreinato del Perú, aunque no ocupó el cargo hasta el año siguiente.

(5): Se debe aclarar que en diversos textos suele aparecer Sobremonte, el nombre de «Sobre Monte» era firmado así, separadamente, en los documentos que obran en Córdoba y en donde él se desempeñara como Gobernador Intendente, razón por la que se adopta esta ortografía.

Fecha de Expedición del título de virrey del Río de la Plata.[4]
1776 – 1º de agosto. Pedro de Cevallos. (1)
1777 – 27 de octubre. Juan José de Vértiz y Salcedo.
1783 – 13 de agosto. Nicolás del Campo y Rodríguez de Salamanca.
1789 – 21 de marzo. Nicolás de Arredondo.
1794 – 5 de febrero. Pedro de Melo de Portugal y Villena.
----------------------------. Antonio Olaguer y Feliú.
1797 – 25 de octubre. Gabriel de Avilés y del Fierro.
1800 – 14 de julio. Joaquín del Pino y Rozas.
1804 – 10 de noviembre. Rafael de Sobre Monte.
1807 – 24 de diciembre. Jacques Antoine Marie de Liniers et Bremond. (Santiago de Liniers y Bremond)
1809 – 11 de febrero. Baltasar Hidalgo de Cisneros.
1810 – 31 de agosto. Francisco Javier de Elío.

Organización territorial del Virreinato

El territorio del Virreinato del Río de la Plata poseyó dos sucesivas organizaciones territoriales:

  • la primera que va de 1776 a 1782 implicaba la existencia de una sola audiencia y se mantuvieron las gobernaciones, gobiernos y corregimientos con los que se había constituido el virreinato: 4 gobernaciones y 3 corregimientos, quedando bajo su dependencia 5 gobiernos político militares (o "provincias subordinadas"), 20 corregimientos de indios, dos corregimientos de españoles subordinados y una comandancia político militar. El Corregimiento de Cuyo fue transferido desde la Real Audiencia de Chile a la de Charcas. Se agregaron en 1778 la Superintendencia de los Establecimientos Patagónicos (1778-1785) y la efímera Gobernación de Fernando Poo y Annobón (1778-1780);
  • a partir de 1782 se aplicó el régimen de gobernaciones intendencias, creándose 8 de ellas a las que se le dio el nombre de provincias y los corregimientos pasaron a ser partidos, ordenándose suprimir los gobiernos político militares. Pero en 1783 se efectuó un reordenamiento (que es la que se observa en el mapa), suprimiendose tres intendencias y creándose otras tres y restableciéndose la Real Audiencia de Buenos Aires, los gobiernos político militares fueron mantenidos a excepción del de Chucuito. La Superintendencia de los Establecimientos Patagónicos subsistió hasta 1785, cuando fue transformada en la Comandancia de Patagones. En 1784 fue creada la Intendencia de Puno con parte de la de La Paz y fue luego transferida al Virreinato del Perú en 1796, desde 1787 tres partidos de esta intendencia pasaron a integrar la nueva Real Audiencia del Cuzco, a la que se integraron los demás desde 1796. Al momento de la Revolución de Mayo en 1810, las 8 intendencias tenían bajo su dependencia a 40 partidos, 4 gobiernos político militares y dos tenencias de gobierno. Existían además varias comandancias político militares ubicadas en zonas de frontera con el Brasil portugués y por esto particularmente militarizadas y otras ubicadas en puntos estratégicos y vulnerables, las cuales estaban bajo la dependencia directa del virrey.

Eclesiásticamente todo el virreinato formaba una provincia, la de Charcas, de cuyo arzobispo eran sufragáneos 6 obispos diocesanos, siendo el de Salta creado en 1806. Al pasar al Virreinato del Perú la intendencia de Puno en 1796, los partidos de Chucuito y Paucarcolla continuaron dependiendo del obispado de La Paz.

Economía

El nombre mismo del Virreinato sugiere cuál fue el producto económico que resultó basal para la economía de éste: la plata obtenida principalmente de las minas ubicadas en el Alto Perú (de todas las minas la más célebre fue la del cerro Potosí), la misma región altoperuana era gran productora de otros minerales: cobre, estaño, oro. Esta base económica significó el desarrollo de un tránsito carretero que generalmente "bajaba" desde el Alto Perú hasta el puerto de Buenos Aires siguiendo el Camino Real, tal tránsito supuso por su parte la cría de mulas (es decir, también de caballos y asnos) la cual se realizaba principalmente en las ciudades del Tucumán. Este tránsito promovió una industria cuasi artesanal de carretas (en las ciudades de San Miguel de Tucumán y en la ciudad de Mendoza), las carretas muy lentas eran casi siempre tiradas por bueyes y sus marchas por extensos itinerarios se reducían a unas pocas leguas por día. El tráfico de plata fue de este modo el principal rubro de exportaciones desde el Virreinato hacia Europa. Tal tráfico frecuentemente estaba asociado con el contrabando y un intercambio de plata por gente esclavizada llevada desde el África hasta el puerto de Buenos Aires para luego ser "distribuida" en diversas zonas.

La mayoría de la población se concentraba en las zonas altoperuanas, pobres en producciones agrícolas y ganaderas; esto significó el desarrollo de nuevos centros y circuitos productivos y comerciales dentro del Virreinato: la región pampeana y las Vaquerías del Mar pobladas por inmensas greyes de vacunos proveyó de carne barata no solo a las poblaciones del Alto Perú sino a las del Brasil portugués, en el segundo de los casos se efectuaba contrabando masivo desde la Banda Oriental y las Misiones Orientales siguiendo luego la Ruta del ganado hasta Curitiba y de allí hasta la "feria" de Sorocaba; los rodeos de ganados realengos (es decir ganados que al carecer de dueños precisos nominalmente eran pertenecientes a la corona española aunque en los hechos, al ser cimarrones, solían resultar de usufructo público) requirieron un tipo especial de trabajador libre: los gauchos, muchas veces arrieros que transportaban los ganados en pie por pistas o huellas durante cientos de kilómetros. La zona de las Misiones y el Paraguay fue sede de cultivos de hierba mate, cultivos iniciados por los jesuitas. El mate abastecía a casi todo el Virreinato e incluso a la Capitanía General de Chile. Otros cultivos alimenticios surgieron merced a la demanda altoperuana: vinos (en Salta, Tarija, Cuyo, Córdoba), aguardientes y singanis; e incluso plantaciones de olivo, principalmente en La Rioja y Catamarca pero las plantaciones oliveras fueron en gran medida taladas para evitar que compitieran con el monopolio español.

Del mismo modo el Alto Perú no lograba autoabastecerse con sus producciones de lanas de auquénidos y resultó un cliente que facilitó la plantación de algodón en Santiago del Estero y el establecimiento de una incipiente industria textil, en la cual se elaboraba el algodón junto con la lana de caprinos, ovinos y auqénidos en Santiago del Estero, Catamarca, Salta, La Rioja así como de talabartería en Tucumán. Por otra parte la ciudad de Córdoba se encontraba beneficiada al ser la encrucijada de las rutas que unían el oeste con el este y el norte con el sureste del Virreinato, tal encrucijada hacía que fuera común designar como "El Arriba" a todo el territorio ubicado al norte y oeste de la ciudad de Córdoba y como "El Abajo" a todo el territorio ubicado al sur y al este de la misma ciudad.

Por lo demás la agricultura para alimentar a las poblaciones dispersas se encontraba reducida a una agricultura de subsistencia, en muchas ocasiones solo horticultura.

Siempre que se plantea el análisis de una economía corresponde considerar entre uno de los factores básicos el transporte, en particular la velocidad del mismo, en tal sentido en los terrenos más fácilmente transitables que eran (como aún hoy) los de la planísima región pampeana, las velocidades a caballo promedio eran de unas 8 a 10 leguas diarias; las carreras a "revientacaballos" (con chasquis que cambiaban de caballos en cada posta) hacían recorrer (en la región pampeana) 800 kilómetros en diez días, la distancia entre la ciudad de Mendoza y la ciudad de Buenos Aires era cubierta a galope (por el sistema de chasquis) en 22 días recorriéndose para ello unos 1.100 kilómetros que alternaban relieves llanos y escarpados. El sistema oficial de correos en el territorio que luego sería del Virreinato fue establecido en 1750 y se mejoró y reorganizó con postas en 1771. El transporte de cargas por tierra insumía tiempos inverosímiles para la gente de la actualidad: una carreta de ruedas macizas tirada por cuatro bueyes sanos y fuertes tardaba 3 meses en recorrer 1.000 kilómetros.

La navegación fluvial era relativamente rápida "bajando" los ríos: Desde Asunción a la ciudad de Buenos Aires se tardaba aproximadamente 15 días pero la "subida" o el navegar el río Paraná en contracorriente aguas arriba (con la tecnología de entonces se lograba una velocidad de tan solo tres millas por hora) demandaba casi tres meses, y más frecuentemente unos 112 días.

Instituciones coloniales

En 1793 la Real Imprenta de Niños Expósitos publicó la Guía de forasteros en la ciudad y Virreynato de Buenos-Aires, en ella se contiene un listado de instituciones del virreinato residentes en Buenos Aires:

  • Secretaría del Virreinato
  • Superintendencia general de Hacienda
  • Real Audiencia Pretorial
  • Tribunal y Real Audiencia de cuentas
  • Junta superior de Real Hacienda
  • Junta superior de Propios y Arbitrios
  • Junta superior de apelaciones de Real Hacienda
  • Junta superior de aplicaciones
  • Junta provincial de temporalidades
  • Junta de diezmos
  • Junta de Almonedas
  • Santa Cruzada
  • Comisaría de la Santa Inquisición
  • Montepio de Ministerio de Justicia y Real Hacienda
  • Tesorería general de Ejército y Real Hacienda
  • Almacenes de Real Hacienda, Artillería de Marina
  • Real Aduana
  • Real Renta de Tabacos
  • Administración principal de correos
  • Contaduría General de Propios y Arbitrios del Virreinato.

Bibliografía

  • Abad de Santillán, Diego (1965). Historia Argentina. Buenos Aires: TEA (Tipográfica Editora Argentina). 
  • Luna, Félix (1994). Breve historia de los argentinos. Buenos Aires: Planeta / Espejo de la Argentina. 950-742-415-6. 

Notas

  1. Consulado Honorario de Guinea Ecuatorial en Rumania
  2. Audibert, Alejandro (1892). «Capítulo IX». Los límites de la antigua provincia del Paraguay. Buenos Aires: La Economía de Iustoni Hnos. y Cia. [1]. 
  3. La Revolución según Mariano Moreno
  4. Las fechas de inicio de gestión corresponden a la toma efectiva de posesión del cargo y no a la expedición del título. El 12 de junio de 1778 el virrey Cevallos firmó la Memoria a su sucesor y el 26 del mismo mes entregó el mando a Vertiz y Salcedo.

Véase también

Enlaces externos