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Desde el más primitivo [[animismo]], que otorga vida a todo lo semoviente o dotado de movimiento y evolución, así como a las fuerzas de la naturaleza (el aire, el agua, el fuego, la vegetación, los astros), muchas de estas categorías pueden asociarse y formar criaturas mixtas, como el [[ángel]] o los dioses medio animales de los egipcios. El fantasma vendría a ser una entidad del quinto tipo por su origen humano, bien diferenciada de [[duende]]s, [[diaño]]s, [[demonio]]s, [[elfo]]s, [[silfo]]s y [[hada]]s, restos de religiones desaparecidas a los que [[Heinrich Heine]] llamaba "dioses en el exilio". Para la mentalidad moderna, que ha desvitalizado el cosmos transformándolo en una cosa o una mecanicismo y absorbiendo toda su vida en el yo y el [[antropocentrismo]] desde el [[Renacimiento]], es por eso más fácil creer en fantasmas que en esos otros tipos de criaturas, cuyo predicamento estaba más extendido por el mundo antiguo [[Politeísmo|politeísta]] y la [[Edad Media]]. El pensamiento prelógico y primitivo no distingue niveles entre lo real y lo imaginario, se revela contra la idea inaceptable y abstracta de la muerte, y considera que lo que aparece en los sueños posee una existencia real, justificándose en la existencia del mundo onírico o de los sueños, que puede, así, identificar la imagen de un ser desaparecido por la muerte que aparece en estos con un ser real no afectado por la desaparición y la muerte y que se encuentra en otro grado de existencia, menos patente pero igualmente real; es más, puede calmar la inquietud exitencial que provocan los sentimientos de culpa y el hecho de la [[muerte]]. |
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Revisión del 11:14 24 jul 2009
Los fantasmas (del griego φάντασμα, "aparición"), en el folclore de muchas culturas, son supuestos espíritus o almas desencarnadas que se manifiestan entre los vivos de forma perceptible (por ejemplo, tomando una apariencia visible, produciendo sonidos u olores o desplazando objetos —poltergeist—), principalmente en lugares que frecuentaban en vida, o en asociación con sus personas cercanas.
Descripción
Quienes dicen haberlos visto los describen como siluetas o sombras oscuras o blanquecinas, difuminadas o nebulosas, antropomórficas, de carácter inmaterial y trasparentes a veces, que flotan y pueden no tener contorno definido a los pies. Su aparición no suele sobrepasar el espacio de un minuto y cuando ocurren la temperatura baja sensiblemente y suele haber fenómenos asociados como olores penetrantes, ruidos, golpes, música o voces. Se ligan a un lugar y realizan actos repetitivos; su actitud no suele ser comunicativa, sino más bien huidiza, y se diría que tienen más miedo de nosotros que nosotros de ellos. Algunas personas, sin embargo, los llamados clarividentes o medium, dicen poder observarlos con más frecuencia.
Origen
La creencia en aparecidos o revenants, espectros, ánimas, almas en pena, wraith, almas errantes o fantasmas ha generado una amplia literatura (novela gótica o de terror), inspira la cinematografía y el teatro y ha generado innumerables leyendas y mitos, si es que estos, por el contrario, no la han originado a ella; la ciencia considera la creencia en fantasmas un tipo de superstición muy asentado en la naturaleza humana, porque se alimenta de la necesidad de creer en la vida eterna, como la religión, y sublima la muerte inaceptable por medio del acto apotropaico de creer en que pervive la conciencia tras la muerte. Estudios recientes indican que muchos occidentales creen en fantasmas; en sociedades donde la religión tiene mucho predicamento, como los Estados Unidos, una encuesta demostró que el 32% de sus habitantes cree en la existencia de fantasmas y en la vida después de la muerte o más allá.
Desde antiguo la mitología, la religión y otras manifestaciones de foklore o literatura han creído, o pretendido creer, en la existencia de entidades sobrenaturales o númenes más o menos inmmateriales de varios tipos:
- 1. Naturales o no humanos.
- 2. Abstractos.
- 3. Animales o animalizados.
- 4. Antropomórficos.
- 5. Humanos.
Desde el más primitivo animismo, que otorga vida a todo lo semoviente o dotado de movimiento y evolución, así como a las fuerzas de la naturaleza (el aire, el agua, el fuego, la vegetación, los astros), muchas de estas categorías pueden asociarse y formar criaturas mixtas, como el ángel o los dioses medio animales de los egipcios. El fantasma vendría a ser una entidad del quinto tipo por su origen humano, bien diferenciada de duendes, diaños, demonios, elfos, silfos y hadas, restos de religiones desaparecidas a los que Heinrich Heine llamaba "dioses en el exilio". Para la mentalidad moderna, que ha desvitalizado el cosmos transformándolo en una cosa o una mecanicismo y absorbiendo toda su vida en el yo y el antropocentrismo desde el Renacimiento, es por eso más fácil creer en fantasmas que en esos otros tipos de criaturas, cuyo predicamento estaba más extendido por el mundo antiguo politeísta y la Edad Media. El pensamiento prelógico y primitivo no distingue niveles entre lo real y lo imaginario, se revela contra la idea inaceptable y abstracta de la muerte, y considera que lo que aparece en los sueños posee una existencia real, justificándose en la existencia del mundo onírico o de los sueños, que puede, así, identificar la imagen de un ser desaparecido por la muerte que aparece en estos con un ser real no afectado por la desaparición y la muerte y que se encuentra en otro grado de existencia, menos patente pero igualmente real; es más, puede calmar la inquietud exitencial que provocan los sentimientos de culpa y el hecho de la muerte.
Historia
La creencia en fantasmas se testimonia desde los primeros textos escritos sumerios y egipcios: el fantasma de Enkidú se apareció a Gilgamesh en la llamada Epopeya de Gilgamesh. También se encuentra extendida por otras civilizaciones de muy distinto desarrollo cultural. Una de las teorías que intentan explicar la religión los derivaría de la tendencia del pensamiento primitivo y prelógico a considerar que el mundo de los sueños forma también parte del real; por tanto, ver en sueños a personas fallecidas indica que no han muerto y que pueden interferir en la vida real. El origen de los fantasmas, pues, no sería distinto al de la religión en general.
En las civilizaciones orientales (como la china e india), muchos creen en la reencarnación o transmigración de las almas. Agregada a esta visión y dentro del estudio de la Metafísica, los fantasmas son almas que rehúsan ser 'recicladas' en el curso del Samsara (ciclo de la reencarnación), porque han dejado alguna tarea por terminar. Los metafísicos y exorcistas de diversas religiones pueden ayudar al fantasma a reencarnarse o hacerlo desaparecer orientándolos o mandándolos a otra dimensión de existencia. En la creencia china e india, además de reencarnar, un fantasma puede también optar a la inmortalidad transformándose en semidiós y puede a través de su elevación espiritual trascender diversos planos o servir a los seres humanos, o bien puede bajar al infierno y sufrir ciclos karmáticos. En Japón, la religión shintoísta reconoce la existencia de espíritus de todo tipo y acepta la creencia en fantasmas como parte de la vida cotidiana.
En Occidente la creencia en fantasmas se fue difuminando desde la creencia irracional en ellos de la Edad Media al escepticismo de la Ilustración en el siglo XVIII, cuando el padre Feijoo, embutido en una lucha sin cuartel contra las supersticiones, llegó a decir que "no hay fantasma ni espectro que no desaparezca al conjuro de una buena tranca". Sin embargo, todavía hoy se ve a los fantasmas como almas en pena que no pueden encontrar descanso tras su muerte y quedan atrapados entre este mundo y el otro. La imposibilidad de encontrar descanso responde a una tarea que el difunto ha dejado pendiente o inconclusa ("promesa"): así, puede tratarse de una víctima que reclama venganza o un criminal que, por alguna causa, (haber sido enterrado con símbolos sagrados, por ejemplo) ve diferido su ingreso en el purgatorio o infierno. En la mayoría de las culturas contemporáneas, las apariciones de fantasmas están asociadas a una sensación de miedo y son fuente importante de estudio de recién nacidas pseudociencias, como la parapsicología. Aún es también importante dentro del estudio de ciertas religiones, como el Islam, el Budismo, Jainismo, Hinduismo, Shintoismo, Espiritualismo y Cristianismo, aunque cada una lo estudia de modo diferente. En las creencias de la Nueva Era, se intenta racionalizar la creencia tradicional afirmando que los fantasmas son cúmulos de energía negativa o que se trata de imágenes holográficas de personas que han dejado impregnado el ambiente con su imagen y sus actividades.
El Fantasma y la Economía
Como tema de creación artística literaria, la creencia en fantasmas es tema goloso que ha suscitado mucho negocio editorial, teatral, cinematográfico, radiofónico y televisivo. También supone una atracción turística notable para ciertos lugares históricos. Eso provoca la aparición de grandes intereses creados en torno a las apariciones, llegándose incluso a distintos grados de fraude y al rechazo interesado y oscurecimiento de toda explicación mínimamente racional de este tipo de fenómenos, que explotan el miedo y lo morboso económicamente sin el más mínimo interés en elucidar la verdad que exista en el fondo del asunto, dejada siempre en una estricta ignorancia que, además, favorece la estafa, la riqueza y el lucro. La desconfianza, el método científico, el empirismo y el escepticismo son, pues, requisitos imprescindibles para abordar con seriedad un fenómeno como este.
Fantasmas y Parapsicología
Para no ser pseudociencia, la parapsicología tiene en cuenta la psicología del engaño y procura documentar cualquier testimonio de los llamados fantasmas y controlar rigurosamente las circunstancias en que se producen alejándose de cualquier prejuicio cognitivo. Numerosos investigadores distinguen, por una parte, las apariciones de ectoplasmas obtenidas con ciertas medium espiritistas fraudulentas a comienzos del siglo XX (Eusépia Palladino, Douglas D. Home, Rudi Schneider, Franek Kluski) de las de ciertos investigadores serios (Charles Richet, Schrenk-Notzing, Gustave Geley, etc.) que acreditaron los fenómenos con las condiciones de observación que disponían en su época y, por otra parte, del encantamiento de los fantasmas, una subcategoría del cual es el llamado poltergeist o "espíritu burlón".
La parapsicología documenta que los fantasmas pueden ser de personas vivas o muertas y de personas o animales. Los fantasmas de personas vivas (bilocación) han sido documentados también, así como fenómenos denominados psicofonías y teleplastias. Determinadas personas, los llamados clarividentes, están imbuidos al parecer de una cierta percepción extrasensorial que les permitiría poder observarlos o sentirlos a menudo y obtener información privilegiada e inédita de los mismos, algunas veces por procedimientos como la escritura automática o la psicometría, y hay ocasiones en que, en efecto, parece que ha logrado obtenerse información útil que ha ayudado a esclarecer desapariciones y crímenes a la policía, como por medio de los clarividentes Rosemarie Kerr, Sally Headding o Nancy Orlen Weber. Los fantasmas más frecuentes poseen una tipología escindida en tres clases:
- Visiones que realizan actos repetitivos
- Encantamientos duraderos de lugares concretos.
- Poltergeist, fenómenos de duración más reducida ligados a una persona, por lo general adolescente o joven, en la que se mueven objetos solos, se escuchan golpes repetitivos o ruidos y se encienden o apagan luces.
Fantasmas y Espiritismo
Según el Espiritismo o "doctrina espírita", como se decía en el siglo XIX desde que este movimiento fue configurado por Allan Kardec y la teósofa Helena Petrovna Blavatsky, el alma humana sobrevive a la muerte del cuerpo material y dispone de un otro cuerpo llamado periespíritu. Los fantasmas serían seres humanos desencarnados capaces de manifestarse haciendo perceptible el periespíritu a los sentidos ordinarios. En el vocabulario espiritista no se utiliza la palabra fantasma, sino espíritu, ente o entidad. Algunas almas no habrían pasado a otro nivel de existencia por miedo a quemarse eternamente, por simple obstinación o por poseer demasiado apego a este nivel de existencia o a algunas cosas y personas de este nivel de existencia.
Fantasmas y Catolicismo
La iglesia católica considera perjudicial, dañoso, autodestructivo y pecaminoso el uso de la Ouija, del Tarot y de cualquier ceremonia o procedimiento no religioso con el cual se obtenga comunicación con la otra vida; según exorcistas y demonólogos como el padre José Antonio Fortea, recurrir a estos ritales, fuera de ser extremadamente peligroso desde un punto de vista psicológico, supone dejar puerta abierta para que entre el Diablo.
¿Comunicación con fantasmas?
A medida que el hombre moderno ha ido desarrollando nuevas tecnologías de comunicación, los interesados en obtener información de fantasmas las han usado y así se habla de psicofonías o grabaciones sonoras en las que supuestamente se oye la voz o los movimientos de algún difunto, o de psicoimágenes, imágenes estáticas o en movimiento en las que presuntamente puede distinguirse alguna presencia fantasmal.
Sin embargo, quienes pretenden justificar la existencia de otro mundo y la posible comunicación con el mismo deben justificar primero por qué casi todas las manifestaciones espirituales suelen reducirse a manifestaciones psicológicas de engaño o autoengaño, o fraudes, como con devastadora frecuencia han demostrado ilusionistas expertos como Harry Houdini o James Randi, quienes saben desde luego que lo que ocurre en nuestra mente es de factura mucho más simple que lo que ocurre en la realidad fuera de ella.
Esto no basta para desanimar, sin embargo, a quienes creen en alguna manifestación divina o macabra que es una liberación de energia del cuerpo, esto es, una "evolución" de esta vida terrenal hacia otra en un mundo ultraterreno, y hay caos desconcertantes de clarividencia y percepción extrasensorial que aún aguardan explicación satisfactoria.
Algunos intentos de resolver racionalmente estos fenómenos han sido formulados por físicos como Roger Penrose, quienes creen posible la transmisión de información nerviosa mediante corrientes cuánticas a nivel subatómico que pueden ser amplificadas mediante los microtúbulos existentes en las neuronas; además, la insólita lógica cuántica permite distorsiones temporales y eso explicaría muchos de los fenómenos paranormales, como expone en su Las sombras de la mente: hacia una compresión científica de la consciencia (Barcelona: Editorial Crítica, 1996). Explicaciones científicas concurrentes han sido formuladas por Stuart Hameroff o recogidas empíricamente por Raymond Moody.
Fantasmas célebres
Algunas historias de fantasmas parecen ser leyendas urbanas universales, como la de La Dama Blanca o autoestopista fantasma. De todas formas, el carácter huidizo de estos fenómenos parece indicar que los fantasmas tienen más miedo de las personas que (algunas) personas de los fantasmas.
En Escocia
- Castillo de Edimburgo. En el Castillo de Edimburgo han sido vistos numerosos fantasmas. El más célebre es el de un gaitero, cuya música resuena a menudo entre los muros. El segundo es el de un tocador de tambor que se ha aparecido a los visitantes y lugareños desde mediados del siglo XVII. Nadie sabe quién pueda ser, pero parece querer prevenir al castillo de los peligros.
En Inglaterra
- En el Palacio de Hampton Court una cámara de seguridad grabó el 22 de diciembre de 2003 en un vídeo el hipotético fantasma de una de las esposas de Enrique VIII. Algunos dicen que es el espectro de Catalina Howard, tercera mujer del soberano, condenada por adulterio. Otros, que es una broma. Circulas muchas leyendas sobre este lugar.
- Museo nacional de Greenwich: Ralph Hardy, un eclesiástico de la Columbia británica, tomó en 1966 una fotografía hoy célebre. Tenía simplemente la intención de fotografiar la bella escalera de la Casa de la Reina del Museo Nacional de Greenwich. Tras revelarla, la foto mostró una forma velada que subía la escalera y parecía coger la pasarela con las dos manos.
- Castillo de Muncaster. Numerosos visitantes dicen haber visto fantasmas y haber escuchado gritos de niños, pasos de personas que parecían marchar penosamente y otros ruidos inexplicables en los pasillos y la gran sala del castillo. Una dama blanca, fantasma de una jovencita, Mary Bragg, asesinada ante las puertas del castillo en el siglo XIX, se pasearía también regularmente en el recinto de los jardines.
- Raynham Hall, en el condado de Norfolk. La foto de un fantasma fue tomada en 1936 en la gran escalera. El retrato de The Brown Lady ("La dama castaña") es ciertamente la más célebre y más contemplada de las fotos de aparecidos. El fantasma parece ser el de Lady Dorothy Townshend, esposa de Charles Townshend, segundo vizconde de Raynham, proprietario de Raynham Hall a comienzos del siglo XVII. El rumor quiere que Dorothy, ante su matrimonio con Charles, fue la amante de Lord Wharton. Aunque según los documentos legales Dorothy haya sido enterrada en 1726, se sospecha sin embargo de la autenticidad de estas exequias. Charles habría sospechado la infidelidad y habría montado esta mascarada para enfermar a Dorothy y encerrarla en una habitación o emparedarla durante años hasta su verdadera muerte.
- Bases militares del Reino Unido. Algunos fantasmas de pilotos han sido observados y registrados, como el de Bruce Barrymore Halpenny.
- La villa de York reivindica el título de la villa más encantada de Europa, y cuenta con fantasmas que se remontan a la época romana y que se dice ver aparecer en las murallas, los teatros, las puertas vacías, las iglesias y las casas históricas.
En el País de Gales
- Castillo de Bodelwyddan. Entre los muchos fantasmas que se han manifestado en este castillo, del cual algunas partes remontan al siglo XVII, hay uno que consiste en una dama en vestido victoriano en la galería de esculturas y ha sido vista por uno de los guías. Un soldado ha aparecido en una de las galerías (el castillo de Bodelwyddan era usado por oficiales y como centro de convalecencia durante la I Guerra Mundial). Se han visto también unas siluetas difuminadas en los pasillos, así como una dama que llevaba un traje azul y un peinado en el salón de té.
- Castillo de Caerphilly. Una Dama verde se pasea de torre en torre y unos fantasmas de soldados patrullan cuando ya no hay necesidad.
- Castillo de Carew, en el Pembrokeshire. Reputado como encantado por el espectro de sir Roland Rhys y el de un pariente suyo asesinado una noche tras haber rehusado la mano de su hija; se oye un susìro que lo maldice.
- Castillo de Gwydir. El fantasma más importante es una mujer que habita el ala norte y el pasillo entre el hall de Meredith y la Gran Cámara. Cuando el fantasma aparece la temperatura desciende y una pestilencia extraordinaria se expande alrededor.
- El fantasma del The Queen’s Head Hotel en Monmouth. Entre los numerosos fantasmas que han sido señalados en este hotel, donde se ha intentado asesinar a Olivier Cromwell. Será el tercer albergue más encantado del País de Gales.
En Francia
- La Abadía de Mortemer cuenta al parecer con el fantasma de Mathilde la Emperatriz, hija pequeña de Guillermo el Conquistador; aparecería las noches de luna llena.
- El Castillo de Combourg, situado en Combourg, Ille-et-Vilaine, donde Chateaubriand pasó una pequeña parte de su infancia, posee el fantasma de un gato. Esta leyenda da nombre a una de las torres del castillo, la «Torre del Gato», en la que el futuro escritor tenía su habitación.
- El Castillo de Veauce; poseería el fantasma de Lucía. Según el antiguo propietario, tenía citas con él todas las noches. Este castillo está situado en Veauce en el Allier.
- Saint-Benoist-sur-Mer. Es una pequeña villa de la Vendea, visitada al parecer todas las noches por el caballo Mallet, que persigue a los paseantes despistados.
En los Estados Unidos
- Lady in gray o Mujer de gris, fotografiada varias veces en una biblioteca de los Estados Unidos; es un fantasma inocente, tímido y huidizo, y parece tener miedo de las personas desconocidas.
- Fantasmas del Mundo de la Música de Bobby Mackey. Los fantasmas de los asesinos de una bailarina llamada Pearl y de la misma bailarina han aparecido en este club de música country, construido sobre un matadero.
En España
- Las teleplastias de Bélmez o Caras de Bélmez que siguen sin explicación científica alguna.
Otros fantasmas
Hay asimismo un par de vídeos desconcertantes que esperan aclaración científica, y fantasmas en Japón y otros lugares.
Fantasmas y literatura
Son muchos los escritores que han tratado el tema, generalmente desde el punto de vista de la creación de cuentos de terror. Empezó el género con el Romanticismo, a fines del siglo XVIII, pero fue en el XIX cuando conoció su máximo auge. Algunos autores: E. T. A. Hoffmann, Sheridan Le Fanu, M. R. James, R. L. Stevenson, Henry James, Edith Wharton, Algernon Blackwood, Arthur Machen, M. P. Shiel, etc. (Véase Cuento de terror).
Véase también
- Los cazafantasmas (película)
- Parapsicología
- Espiritismo
- Exorcista
- Ser espiritual
- Doppelgänger
- Ouija
- Supernatural
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga una galería multimedia sobre Fantasma.
- Los fantasmas más famosos de Edimburgo
- Cronología de apariciones a lo largo de la historia
- Organización Nacional de Investigaciones Parapsicológicas www.onipa.org
- La fantasma de Tasajeras
- El alimento de los fantasmas