Nueva Francia

Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 15:11 24 sep 2020 por SeroBOT (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
Virreinato de Nueva Francia
Vice-royauté de Nouvelle-France
Virreinato
1534-1763





Localización de Nueva Francia en América del Norte
Coordenadas 46°49′00″N 71°12′00″O / 46.81666667, -71.2
Capital Quebec
Entidad Virreinato
 • País Reino de Francia
Idioma oficial Francés
 • Otros idiomas Lenguas iroquesas
Lenguas algonquinas
Lenguas siux
Otras lenguas indígenas
Población hist.  
 • S. XVIII est. 90 000 [1]​ hab.
Religión Católica
Período histórico Colonización francesa de América
 • 1534 Primeros asentamientos en el río San Lorenzo
 • 10 de febrero
de 1763
Tratado de París
Forma de gobierno Gobernación colonial
Rey

Francisco I
Luis XV
Gobernador

Samuel de Champlain
Pierre de Rigaud de Vaudreuil
Legislatura Consejo Soberano de Nueva Francia
Miembro de Imperio colonial francés
Precedido por
Sucedido por
Pueblos nativos de los Estados Unidos
Imperio español
Confederación Iroquesa
Provincia de Quebec (1763-1791)
Nueva Escocia
Tierra de Rupert
Isla de Terranova
Luisiana (Nueva España)

El Virreinato de Nueva Francia (en francés: Vice-royauté de Nouvelle-France) o Virreinato de La Nueva Francia (Vice-royauté de la Nouvelle-France), y generalmente conocido como Nueva Francia (Nouvelle-France), fue la entidad territorial del Imperio colonial francés que comprendía todas las colonias francesas de Norteamérica, desde la desembocadura del río San Lorenzo hasta el delta del Misisipi, pasando por el territorio del valle de Ohio. Existió durante buena parte de los siglos XVI, XVII y XVIII, constituyendo la principal colonia francesa en esta época. Su existencia se puede enmarcar en el período que se extiende desde la exploración del río San Lorenzo por Jacques Cartier en 1534 hasta la cesión de estos territorios a Gran Bretaña y a España tras el Tratado de París de 1763.

Historia

Primeras exploraciones

En 1524, el navegante italiano Giovanni da Verrazzano exploró la costa oriental y llamó al nuevo territorio Francesca, en honor al rey Francisco I de Francia. En 1534, Jacques Cartier levantó una cruz en la península de Gaspesia y reclamó las tierras en nombre de Francisco I. Sin embargo, en un principio Francia no estaba interesada en respaldar la reivindicación mediante asentamientos. Barcos de pesca franceses continuaron cruzando el Atlántico hasta el río San Lorenzo, estableciendo alianzas con tribus indias que fueron de notable importancia una vez que Francia comenzó a ocupar la tierra. Los comerciantes franceses se percataron de que la región del río San Lorenzo producía pieles, en especial pieles de castor que eran difíciles de encontrar en Europa, ya que el castor europeo estaba cerca de la extinción. Finalmente, la Corona francesa decidió colonizar el territorio para asegurar y extender su influencia en América.

Evolución territorial de Nueva Francia entre 1534 y 1763.
Hacia 1700.
Hacia 1756.

Los vastos territorios que pasaron a ser conocidos como Acadia y Canadá estaban habitados por pueblos nómadas amerindios y también había asentamientos de hurones e iroqueses, en la obra de Giovanni Battista Ramusio se indica un asentamiento iroqués cerca del actual Montreal. Las tierras estaban llenas de riquezas naturales por explotar que atrajeron la atención de los europeos. Hacia 1580, las compañías francesas se habían establecido y se habían fletado barcos para llevar pieles a Europa. La interacción entre nativos y europeos en este primer periodo es desconocida en gran medida, debido a la falta de documentos históricos. Los primeros intentos de establecer asentamientos permanentes concluyeron en un fracaso. En 1598, se estableció un puesto comercial en la isla Sable, cerca de la costa de Acadia, pero no tuvo éxito. En 1600, se estableció otro puesto en Tadoussac (hoy en la provincia de Quebec), pero solo cinco colonos sobrevivieron el invierno. En 1604, se fundó un asentamiento en la isla Santa Cruz (Île-Saint-Croix), que fue trasladado a Port-Royal en 1605, para ser abandonado en 1607, restablecido en 1610 y destruido definitivamente en 1613.

Apogeo

Los primeros intentos por colonizar los territorios aledaños al Misisipi habían resultado en rotundos fracasos. Quebec se fundó en 1608 y Montreal en 1642. Las colonias crecieron lentamente, en parte porque a las minorías religiosas no se les permitía establecerse; Nueva Francia era solamente católica.

Hacia mediados del siglo XVII la penetración francesa era bastante modesta (el Censo de población de Nueva Francia de 1666 arrojaba una población de 3 215 habitantes[2]​). Debido a estos fracasos, en 1663 el rey Luis XIV decidió tomar cartas en el asunto y la colonización de América quedó bajo estricto control de la Corona francesa. A partir de entonces se dio un increíble impulso a la colonización. Habiendo explorado el valle del río hasta su boca, desde Canadá, en 1682, René Robert Cavelier, Sieur de La Salle nombró al gran cinturón central del territorio Louisiane (Luisiana), en honor al rey Luis XIV de Francia. En 1684, había dejado Francia con cuatro barcos y trescientos colonos para establecer una colonia en la boca del Misisipi. La Colonia de Luisiana fue fundada en 1699 y su capital, Nueva Orleans, en 1718. Francia pronto entró en conflicto con Gran Bretaña, cuyas colonias tenían frontera con las colonias francesas en varios lugares.

Reparto de Luisiana y Canadá (1763) entre Gran Bretaña y España, que a su vez entregó a los británicos la Florida.

En su momento de mayor extensión (antes del Tratado de Utrecht de 1713), el territorio de Nueva Francia comprendía desde la isla de Terranova al lago Superior y desde la bahía de Hudson al golfo de México. En esta época el territorio alcanza su apogeo territorial y político, y se dividía en cinco colonias, cada una con su propia administración: Canadá, Acadia, Bahía de Hudson, Terranova y el Territorio de Luisiana.

Caída y final

La cercanía a las colonias británicas, dadas las cada vez mayores extensiones de Nueva Francia, solo podía provocar nuevos conflictos, especialmente después de la Guerra de Sucesión Española. En 1756 estalló el conflicto en Europa, la que iba a ser la Guerra de los Siete Años que también tuvo un frente bélico en las colonias de América. El conflicto aquí recibió el nombre de Guerra Franco-india (y constituía ya el cuarto enfrentamiento colonial entre ambas potencias) e iba a durar 9 años, en un principio con claro predominio francés, aunque el resultado final le fue favorable a Gran Bretaña al conquistar Canadá. La paz se alcanzó con el Tratado de París el 10 de febrero de 1763 y supuso la pérdida de todas las posesiones continentales francesas (y por ende, el final de la Nueva Francia), ya que tuvo que ceder Luisiana a España en compensación por la pérdida de Florida en manos de los británicos. La Luisiana española iba a estar bajo soberanía hispana durante 40 años, hasta 1803, año en que Carlos IV entregó a Napoléon Bonaparte (entonces Cónsul de la República Francesa) el territorio en el Tratado de Aranjuez (1801). Esta segunda soberanía francesa duró poco, porque al año siguiente pasó a los Estados Unidos mediante la Venta de Luisiana.

Demografía

Los colonos franceses que poblaban la provincia francesa del Canadá provenían principalmente de las antiguas provincias de Francia de Aunis, Bretaña, Normandía, Poitou, Saintonge y del País Vasco francés.

Véase también

Fuentes

Bibliografía

Referencias

  1. Havard, Vidal, Histoire de l'Amérique française, Flammarion, 2003, p. 67.
  2. «Statistics for the 1666 Census». Library and Archives Canada. 2006. Archivado desde el original el 4 de septiembre de 2015. Consultado el 3 de diciembre de 2011. 

Enlaces externos