Ir al contenido

Hegemonía del dólar estadounidense

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 13:48 31 oct 2014 por Mapep (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.

Se llama hegemonía del dólar estadounidense a la hegemonía monetaria del dólar estadounidense en la economía global. Henry C.K. Liu popularizó el término Dollar hegemony en su artículo "La Hegemonía del Dolar debe terminar" (Dollar Hegemony has to go) en Asia Times, en abril de 2002. Dicho artículo fue citado por William Clark,[1]Immanuel Wallerstein del Fernand Braudel Center,[2]​ Greg Moses,[3]​ y James Robertson.[4]

El término describe un fenómeno geopolítico iniciado en el siglo XX, en el cual el dólar estadounidense, una moneda fiduciaria, se convierte en la principal moneda de reserva y de referencia a nivel internacional. A junio de 2013, el dólar representa el 62% de las reservas globales.[5]

Antecedentes

Con anterioridad al dólar estadounidense, se utilizaba la libra esterlina como moneda de referencia a nivel internacional. Al igual que el dólar, la libra respaldaba inicialmente su valor en oro (llamándose a esta relación patrón oro). Este respaldo fue abandonado por el gobierno británico al finalizar la Primera Guerra Mundial.

Consolidación de la hegemonía

Tres factores han sido determinantes para que la hegemonía del dólar tenga lugar y se consolide: los Acuerdos de Bretton Woods, la cotización en dólares del petróleo, y el surgimiento del comercio global desregulado.

Acuerdos de Bretton Woods

Estos acuerdos establecen en 1945 el uso del dólar a nivel global, siempre que su valor estuviese respaldado en oro. En 1971, durante la presidencia de Richard Nixon, se rompe con dicha relación.[5]​ Por lo cual el dólar ya no se respalda en el oro, sino exclusivamente en la confianza que le otorga la sociedad, consolidándose a partir de allí su carácter pleno como moneda fiduciaria. Sin perjuicio de ello, continúa su presencia hegemónica en las finanzas globales.

Cotización en dólares del precio del petróleo

Ocurre a partir de la crisis del petróleo de 1973. Los países exportadores de petróleo (agrupados en la Organización de Países Exportadores de Petróleo, OPEP) obtienen un importante ingreso de divisas en dólares. Este dinero sería destinado parcialmente al desarrollo de sus economías, pero también encontraría como destino el endeudamiento de varios países latinoamericanos que se encontraban bajo regímenes dictatoriales (originando la crisis de la deuda latinoamericana de comienzos de la década de 1980). El grueso de estas deudas, estaban también nominadas en dólares.

Surgimiento de un comercio financiero global desregulado

A partir del final de la Guerra Fría, la mayoría de las transacciones globales, incluyendo a los países de la ex Unión Soviética, seguirían apoyándose en el dólar estadounidense. China, como potencia económica global, se convierte en el principal acreedor de EEUU, manteniendo buena parte de sus reservas en bonos de deuda de ese país norteamericano. Contribuyen además las crisis inflacionarias de los países latinoamericanos (consecuencia de las crisis de deuda anteriores), destacándose los casos de Brasil, Argentina y Ecuador.

Ventajas para Estados Unidos

La hegemonía del dólar le da a Estados Unidos una posición ventajosa en el plano internacional, ya que le permite tener frecuentemente déficits presupuestarios, cubriéndolos con la emisión de moneda.[5]

Asimismo, el país no debe asumir los costos asociados a la conversión de su moneda por otras, dado que la mayor parte del comercio con otras naciones se mueve en dólares.

Impacto en las economías latinoamericanas

En Ecuador, tras varias crisis inflacionarias, se ha realizado en 1999 un reemplazo total de su moneda nacional por el dólar, es decir, una dolarización. Esto ha generado una estabilización monetaria, pero a su vez un aumento en el costo de vida para los ecuatorianos.

En Argentina, la avidez por la moneda norteamericana ha generado severos problemas de balanza de pagos durante la segunda mitad del siglo XX e inicios del siglo XXI. En la década de 1990, se implementó una política de convertibilidad, por la cual se fijaba el valor del peso argentino al del dólar. Se buscaba frenar la inflación y estabilizar la moneda nacional, por medio de políticas liberales que incluyeron una apertura comercial y una flexibilización de las condiciones de empleo, facilitando los despidos e incrementando la desocupación y la pobreza. A pesar del elevado costo social, no se logró evitar la constante fuga de divisas. Junto con la pérdida de competitividad que implicaba la paridad peso-dólar y el fuerte nivel de endeudamiento, fueron factores desencadenantes de la crisis de diciembre de 2001. A partir de la misma, se rompió la paridad entre ambas monedas, y continuó la mencionada avidez por el dólar, que ha retroalimentado los problemas inflacionarios del país. En 2011, un 45% de la demanda de dólares provenía de pequeños ahorristas.

Críticas y posibles alternativas

La hegemonía monetaria del dólar estadounidense ha dado lugar a numerosas críticas y a propuestas para establecer alternativas. En la primera cumbre del bloque BRICS, sus países criticaron el rol del dólar como moneda de reserva mundial.[6]

Proyectos de moneda global

En el año 1969, el Fondo Monetario Internacional instrumenta los llamados Derechos Especiales de Giro (DEG o SDR, por su significado en inglés), que representan una moneda global respaldada inicialmente por cinco divisas nacionales: el dólar estadounidense, la libra esterlina, el yen japonés, el marco alemán y el franco francés. Estas dos últimas serían reemplazadas por el euro a partir de 1999. Los DEG constituyen, por tanto, una canasta de estas cuatro monedas, pensada para utilizarse como unidad de cuenta y no en transacciones internacionales.[7]​ A marzo de 2014, su volumen equivale a aproximadamente 316.000.000.000 USD.[7]

Durante la gestión del economista francés Dominique Strauss-Kahn entre 2007 y 2011, el FMI intentó impulsar el uso de los DEG como principal moneda de reserva global, en reemplazo del dólar.[8]​ El volumen de DEGs se incrementó drásticamente en dicho período, sobre todo como respuesta a la crisis global de 2008.[7]​ Strauss-Kahn renuncia al cargo en mayo de 2011 por una acusación de ataque sexual. [8]​ Luego, en una reunión de directores del organismo efectuada en octubre del mismo año, se considera que no debe incrementarse el tamaño de la canasta en DEGs, aludiendo a la necesidad de evitar supuestos costos excesivos y confusiones para los usuarios del instrumento. La iniciativa no ha prosperado desde entonces.[9]

Avance del yuan

El crecimiento de la economía china a partir de finales del siglo XX ha dado vigor a su moneda, el yuan, que ha incrementado su valor respecto del dólar estadounidense.[10]​ Esto posiciona a la divisa china como una posible alternativa para utilizarse como reserva a global.[11]​ A partir de la década de 2010, el gobierno chino ha impulsado medidas orientadas a la internacionalización del yuan.[10]​ Estas medidas incluyen la presencia de los bancos chinos en las principales plazas financieras del mundo, así como la realización de acuerdos de respaldo monetario mutuo con varios países (swap financieros).[5]

Rol de las criptomonedas

La aparición de las llamadas criptomonedas, como Bitcoin, representan un nuevo paradigma en materia de reserva de valor. El Bitcoin, por ejemplo, ha incrementado su valor unitario de 0,003 USD en 2010 a más de 400 USD en 2014, si bien sufre de bruscas variaciones en su cotización.

El uso de estas criptomonedas en actividades ilegales, así como la imposibilidad por parte de los gobiernos de establecer políticas impositivas sobre transacciones realizadas a través de dicho medio, son motivo de controversias. Bolivia y Ecuador se han convertido en los primeros países en prohibir explícitamente el uso de criptomonedas, en junio y julio de 2014 respectivamente.[12][13]​ En el caso particular de Ecuador, cuya economía se encuentra dolarizada, se ha dispuesto además la creación de una criptomoneda nacional y oficial.[12]

Véase también

Referencias

  1. Ratical.org
  2. Binghamton
  3. Dissidentvoice.org
  4. Prosperityuk.com
  5. a b c d «El dólar lucha por retener su hegemonía como moneda de reserva universal». El Economista. Consultado el 29 de septiembre de 2014. 
  6. «Emergentes advierten contra la hegemonía del dólar». La Red 21. Consultado el 29 de septiembre de 2014. 
  7. a b c «Derechos especiales de giro (DEG)». Fondo Monetario Internacional. Consultado el 29 de septiembre de 2014. 
  8. a b «Was Dominique Strauss-Kahn Trying to Torpedo the Dollar?» (en inglés). Global Research. Consultado el 29 de septiembre de 2014. 
  9. «IMF Executive Board Discusses Criteria for Broadening the SDR Currency Basket» (en inglés). Fondo Monetario Internacional. Consultado el 29 de septiembre de 2014. 
  10. a b «El yuan, listo para destronar al dólar en 2015». El Economista. Consultado el 29 de septiembre de 2014. 
  11. «El yuan podría disputar la hegemonía del dólar como moneda de reserva». RT. Consultado el 29 de septiembre de 2014. 
  12. a b «Ecuador prohibió los Bitcoin, pero crearía otra moneda virtual similar». Télam. Consultado el 29 de septiembre de 2014. 
  13. «BCB prohíbe uso de moneda virtual conocida como Bitcoin». Página Siete. Consultado el 29 de septiembre de 2014.