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En varias situaciones durante los tres primeros siglos del cristianismo, el Obispo de Roma, considerado el sucesor del apóstol Pedro, intervenía en las comunidades para ayudar a resolver conflictos, ejemplos fueron los papas [[Clemente I]], [[Víctor I]] y [[Calixto I]].<ref>As primeiras listas de papas diziam que o segundo papa após Pedro, foi [[São Lino]]. Eamon Duffy, ''Saints and Sinners: A History of the Popes'' (Yale Nota Bene, 2002) Apêndice A.</ref><ref name="The Primacy of Peter">Fr. Nicholas Afanassieff: ''"The Primacy of Peter"'' Ch. 4, pgs. 126-127 (c. 1992)</ref> En los primeros tres siglos de su historia, la Iglesia se organizaba en tres patriarcas, los [[Patriarca de Antioquía|obispos de Antioquía]], con jurisdicción sobre [[Siria]], y más tarde sobre [[Asia Menor]] y [[Grecia]], [[Alejandría]] de la jurisdicción de [[Egipto]], y [[Roma]] de la jurisdicción del occidente.<ref name="New Advent">{{Citar web |url=http://www.newadvent.org/cathen/11549a.htm |título=Patriarch and Patriarchate|língua= Inglês|autor= |obra= |data= |acessodata=1-7-2010}}</ref> Más tarde los obispos de [[Constantinopla]] y [[Jerusalén]] se añadieron los patriarcas, por razones administrativas.<ref name="New Advent" /> El [[Primer Concilio de Nicea]] en el año [[325]], consideró al obispo de Roma como el "primus" (primero) entre los patriarcas, estableciéndolo así en sus cuartos, quintos y sextos cánones, "siguiendo la tradición antigua"<ref>Congar, Yves. Elgisé et papauté. Les Éditions du Cerf. [[1994]]. ISBN 2-204-05090-3</ref>, aunque muchos interpretan que este título como el "[[primus inter pares]]" (primero entre iguales). Se consideró también que el patriarca de Roma poseía una autoridad especial debido a su relación con Pedro.<ref>Radeck, Francisco; Dominic Radecki (2004). Tumultuous Times . St. Joseph's Media. p. 79. ISBN 978-0-9715061-0-7.</ref>
En varias situaciones durante los tres primeros siglos del cristianismo, el Obispo de Roma, considerado el sucesor del apóstol Pedro, intervenía en las comunidades para ayudar a resolver conflictos, ejemplos fueron los papas [[Clemente I]], [[Víctor I]] y [[Calixto I]].<ref>As primeiras listas de papas diziam que o segundo papa após Pedro, foi [[São Lino]]. Eamon Duffy, ''Saints and Sinners: A History of the Popes'' (Yale Nota Bene, 2002) Apêndice A.</ref><ref name="The Primacy of Peter">Fr. Nicholas Afanassieff: ''"The Primacy of Peter"'' Ch. 4, pgs. 126-127 (c. 1992)</ref> En los primeros tres siglos de su historia, la Iglesia se organizaba en tres patriarcas, los [[Patriarca de Antioquía|obispos de Antioquía]], con jurisdicción sobre [[Siria]], y más tarde sobre [[Asia Menor]] y [[Grecia]], [[Alejandría]] de la jurisdicción de [[Egipto]], y [[Roma]] de la jurisdicción del occidente.<ref name="New Advent">{{Citar web |url=http://www.newadvent.org/cathen/11549a.htm |título=Patriarch and Patriarchate|língua= Inglês|autor= |obra= |data= |acessodata=1-7-2010}}</ref> Más tarde los obispos de [[Constantinopla]] y [[Jerusalén]] se añadieron los patriarcas, por razones administrativas.<ref name="New Advent" /> El [[Primer Concilio de Nicea]] en el año [[325]], consideró al obispo de Roma como el "primus" (primero) entre los patriarcas, estableciéndolo así en sus cuartos, quintos y sextos cánones, "siguiendo la tradición antigua"<ref>Congar, Yves. Elgisé et papauté. Les Éditions du Cerf. [[1994]]. ISBN 2-204-05090-3</ref>, aunque muchos interpretan que este título como el "[[primus inter pares]]" (primero entre iguales). Se consideró también que el patriarca de Roma poseía una autoridad especial debido a su relación con Pedro.<ref>Radeck, Francisco; Dominic Radecki (2004). Tumultuous Times . St. Joseph's Media. p. 79. ISBN 978-0-9715061-0-7.</ref>
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== Iglesia Católica Apostólica Romana ==
== Iglesia Católica Apostólica Romana ==

Revisión del 14:51 28 jul 2010

El catolicismo (del griego καθολικός (katholikós) "universal, que comprende todo") es un término general usado para describir a la fe católica, su teología, doctrina, liturgia, principios éticos y características y normas de comportamiento, al igual que al conjunto de seguidores del catolicismo como un todo.[1]​ El término catolicismo se usa por lo general para hablar de la experiencia cristiana compartida por los cristianos que viven en comunión con la Iglesia de Roma.[2]

De manera más exclusiva el término se refiere solamente a la Iglesia Católica Apostólica Romana, compuesta por 23 iglesias sui iuris que se encuentran en completa comunión con el Papa y que en conjunto reúnen a más de mil millones de fieles[3]​ (un sexto de la población mundial y más de la mitad de todos los fieles cristianos).[4][5]​ La principal característica distintiva de la Iglesia católica es el reconocimiento de la autoridad y primacía del Papa, obispo de Roma.[nota 1]​ Sin embargo hay varias iglesias que comparten también el nombre de católicas, como son la Iglesia ortodoxa y las Antiguas iglesias orientales, la Iglesia asiria del Oriente y las iglesias de la Comunión Anglicana.[6][nota 2]

Historia del catolicismo

El nombre de iglesia católica (o catolicismo) se ha utilizado para referirse a la "iglesia universal" desde el siglo I. Algunos historiadores sugieren que los propios apóstoles podrían haber utilizado el término para describir a la iglesia.[7]​ Registros escritos de la utilización del término constan de las cartas de Ignacio, apostol de Juan, que probablemente fue ordenado por el propio Pedro.[7][8]

En varias situaciones durante los tres primeros siglos del cristianismo, el Obispo de Roma, considerado el sucesor del apóstol Pedro, intervenía en las comunidades para ayudar a resolver conflictos, ejemplos fueron los papas Clemente I, Víctor I y Calixto I.[9][10]​ En los primeros tres siglos de su historia, la Iglesia se organizaba en tres patriarcas, los obispos de Antioquía, con jurisdicción sobre Siria, y más tarde sobre Asia Menor y Grecia, Alejandría de la jurisdicción de Egipto, y Roma de la jurisdicción del occidente.[11]​ Más tarde los obispos de Constantinopla y Jerusalén se añadieron los patriarcas, por razones administrativas.[11]​ El Primer Concilio de Nicea en el año 325, consideró al obispo de Roma como el "primus" (primero) entre los patriarcas, estableciéndolo así en sus cuartos, quintos y sextos cánones, "siguiendo la tradición antigua"[12]​, aunque muchos interpretan que este título como el "primus inter pares" (primero entre iguales). Se consideró también que el patriarca de Roma poseía una autoridad especial debido a su relación con Pedro.[13]

Iglesia Católica Apostólica Romana

La Iglesia católica apostólica romana se extiende principalmente en países de Europa del suroeste, Europa central y de América Latina y en Filipinas.

Es la iglesia cristiana con mayor extensión y la más antigua de las religiones cristianas, de la cual se derivan otras iglesias autodenominadas católicas, su centro actual es el Vaticano, en Roma (Italia), donde reside el Papa, quien es considerado por los católicos romanos como cabeza del Colegio de los Obispos, en tanto que sucesor de San Pedro, Vicario de Cristo y Pastor de la Iglesia. La sede papal residió en Aviñón, Francia, en un breve período de tiempo de la Baja Edad Media.

Dogmas de Fe

Los dogmas católicos son las creencias esenciales que identifican y definen el credo católico frente a otras confesiones cristianas, si bien algunas de estas creencias son comunes a otras denominaciones cristianas (e.g. Encarnación, Trinidad). Para un católico el dogma es una verdad revelada por Dios y propuesta por la Iglesia, para la creencia de los fieles.

Los dogmas católicos se basan en la Biblia y en la Tradición Apostólica. Así como los hebreos tenían su tradición (que fue la base de gran parte de los libros del Antiguo Testamento), así los católicos tienen la tradición apostólica transmitida de generación en generación de forma escrita y oral.

Algunos dogmas esenciales son:

Sacramentos

Los católicos reconocen siete sacramentos, los cuales fueron instituidos por el mismo Jesucristo:

Sacramentos de iniciación cristiana

Bautismo

Nominalmente, la palabra bautizar significa "sumergir", "introducir dentro del agua"; la inmersión en el agua simboliza el acto de sepultar al catecúmeno en la muerte de Cristo de donde sale por la resurrección con El (cfr. Rm. 6, 3-4; Col 2, 12) como nueva criatura (2 Co. 5, 17; Ga. 6, 15) (Catecismo, n. 1214).

Entre los sacramentos, ocupa el primer lugar porque es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida en el espíritu y la puerta que abre el acceso a los otros sacramentos. Según el catecismo (n. 1213), por el Bautismo los cristianos son liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegan a ser miembros de Cristo y son incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su misión.

  • San Pablo lo denomina baño de regeneración y renovación del Espíritu Santo (Tit. 3, 5);
  • San León Magno compara la regeneración del bautismo con el seno virginal de María;
  • Santo Tomás, asemejando la vida espiritual con la vida corporal, ve en el bautismo el nacimiento a la vida sobrenatural.
Comunión

La Sagrada Eucaristía culmina la iniciación cristiana. Los que han sido elevados a la dignidad del sacerdocio real por el Bautismo y configurados más profundamente con Cristo por la Confirmación, participan por medio de la Eucaristía con toda la comunidad en el sacrificio mismo del Señor. [14]

Cabe mencionar que para el catolicismo romano la Eucaristía no representa un símbolo sino que es Jesucristo mismo con su cuerpo, sangre, alma y divinidad presentes en la Eucaristía, debido a esto es llamado El Santísimo Sacramento.

Confirmación

Con el Bautismo y la Eucaristía, el sacramento de la Confirmación constituye el conjunto de los "sacramentos de la iniciación cristiana", cuya unidad debe ser salvaguardada. Es preciso, pues, explicar a los fieles que la recepción de este sacramento es necesaria para la plenitud de la gracia bautismal (cf OCf, Praenotanda 1). En efecto, a los bautizados "el sacramento de la confirmación los une más íntimamente a la Iglesia y los enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo. De esta forma se comprometen mucho más, como auténticos testigos de Cristo, a extender y defender la fe con sus palabras y sus obras" (LG 11; cf OCf, Praenotanda 2) [15]

Sacramentos de curación

Penitencia, llamado también Confesión o Reconciliación

De acuerdo con el catecismo de la Iglesia católica:

  • Se le denomina sacramento de conversión porque realiza sacramentalmente la llamada de Jesús a la conversión (cf Mc 1,15), la vuelta al Padre (cf Lc 15,18) del que el hombre se había alejado por el pecado.
  • Se denomina sacramento de la Penitencia porque consagra un proceso personal y eclesial de conversión, de arrepentimiento y de reparación por parte del cristiano pecador.
  • Es llamado sacramento de la confesión porque la declaración o manifestación, la confesión de los pecados ante el sacerdote, es un elemento esencial de este sacramento. En un sentido profundo este sacramento es también una "confesión", reconocimiento y alabanza de la santidad de Dios y de su misericordia para con el hombre pecador.
  • Se le llama sacramento del perdón porque, por la absolución sacramental del sacerdote, Dios concede al penitente "el perdón y la paz" (OP, fórmula de la absolución).
  • Se le denomina sacramento de reconciliación porque otorga al pecador el amor de Dios que reconcilia: "Dejaos reconciliar con Dios" (2 Co 5,20). El que vive del amor misericordioso de Dios está pronto a responder a la llamada del Señor: "Ve primero a reconciliarte con tu hermano" (Mt 5,24). [16]
Unción de los enfermos (antes llamada extremaunción)

Con la sagrada unción de los enfermos y con la oración de los presbíteros, toda la Iglesia entera encomienda a los enfermos al Señor sufriente y glorificado para que los alivie y los salve. Incluso los anima a unirse libremente a la pasión y muerte de Cristo; y contribuir, así, al bien del Pueblo de Dios" (LG 11). [17]

Sacramentos de servicio a la comunidad

Matrimonio

"La alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio de toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole, fue elevada por Cristo Nuestro Señor a la dignidad de sacramento entre bautizados" (CIC, can. 1055,1) [18]

Orden Sagrado

El Orden es el sacramento gracias al cual la misión confiada por Cristo a sus Apóstoles sigue siendo ejercida en la Iglesia hasta el fin de los tiempos: es, pues, el sacramento del ministerio apostólico. Comprende tres grados: el episcopado, el presbiterado y el diaconado. [19]

Conceptos

Los mandamientos de Dios

Los diez mandamientos: según el Catecismo de la Iglesia Católica, adaptados de los libros de Éxodo (20, 2-17) y Deuteronomio (5, 6-21), son los siguientes:

  1. Amar y adorar a Dios sobre todas las cosas.
  2. Respetar el Nombre del Señor.
  3. Santificarás el Día del Señor.
  4. Honrar al padre y madre.
  5. No matar.
  6. No cometer acciones impuras.
  7. No robar.
  8. No levantar falso testimonio ni mentir.
  9. No consentir en pensamientos impuros.
  10. No codiciar bienes ajenos.

Todos éstos se resumen en uno solo: Amarás a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo.

Los cinco preceptos de la Iglesia[20]

  1. Celebrar la eucaristía entera todos los domingos y fiestas de guardar.
  2. Confesar los pecados mortales al menos una vez al año, y en peligro de muerte, y si se ha de comulgar.
  3. Comulgar al menos por Pascua de Resurrección.
  4. Ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo manda la Santa Madre Iglesia.
  5. Ayudar a la Iglesia en sus necesidades.

Las bienaventuranzas

  1. Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos
  2. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán la tierra
  3. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados
  4. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados
  5. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia
  6. Bienaventurados los puros de corazón, porque ellos verán a Dios
  7. Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios
  8. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos (Mt 5:10)
  9. Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan contra vosotros toda clase de calumnias por mi causa. Alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande en el cielo

Los siete pecados capitales


A los pecados capitales se les oponen siete virtudes:

Además, se consideran las Virtudes Teologales y las Cardinales.

Virtudes teologales

Virtudes cardinales

Pecados veniales y mortales

Con base en lo anterior el catecismo de la Iglesia Católica reconoce dos tipos de pecados, veniales y mortales.[21]​ Para que un pecado sea mortal (infracción grave que destruye la caridad del hombre) se requieren tres condiciones: ‘Es pecado mortal lo que tiene como objeto una materia grave (falta a uno de los 10 mandamientos) que sea cometido con pleno conocimiento (que la persona sepa que la falta es un pecado) y deliberado consentimiento (que la persona esté consciente de lo que hace y no lo haga bajo presión de personas o circunstancias).

El pecado venial es una infracción leve, que si bien no rompe la relación de amistad del hombre con Dios, como lo hace el pecado mortal, sí deteriora esa relación, y dispone al hombre para caer en pecado mortal. En palabras del padre Jorge Loring, en el libro "Para Salvarte", una tos pequeña, pero descuidada, puede llevar a la sepultura. Un punto negro en un diente no es nada, pero si no se lo enseñas al dentista, pronto todo el diente quedará dañado, y hasta puede ser necesaria la extracción.

Actos buenos y actos malos

Según el catecismo de la Iglesia católica, existen actos buenos y actos malos (cf. 1755-1756), donde un acto moralmente bueno supone al mismo tiempo la bondad del objeto, del fin y de las circunstancias. Una finalidad mala corrompe la acción, aunque su objeto sea de suyo bueno (como orar y ayunar "para ser visto por otros").

En cambio un acto malo puede ser malo ya sea porque el objeto de la elección sea malo (como blasfemar) o porque la finalidad de ese acto sea ilícita. Independientemente de las circunstancias y de las intenciones, son siempre gravemente ilícitos por razón de su objeto; por ejemplo, la blasfemia y el perjurio, el homicidio y el adulterio. No está permitido hacer el mal para obtener un bien.

Dones del Espíritu Santo

Son siete:

Catolicismo en el mundo actual

Porcentaje de la población católica.

Catolicismo liberal

La corriente que durante el siglo XIX se denominó catolicismo liberal, tiene raíces que se remontan varios siglos atrás. En este caso, a la época del Renacimiento, ligadas al llamado humanismo cristiano, cuyo principal exponente fue Desiderius Erasmus de Rotterdam, y para el caso español, el grupo de intelectuales reunidos en torno a la Universidad de Alcalá de Henares, fundada por el cardenal Jiménez de Cisneros.

Más adelante, en el siglo XVIII, la Ilustración influyó en varios círculos de católicos franceses, belgas, alemanes y holandeses, constituyéndose doctrinas (regalismo, galicanismo, molinismo, febronianismo y josefismo, entre otras) que exaltaban el individualismo y la racionalización de las concepciones y expresiones religiosas (libre albedrío, moral austera, rechazo a las prácticas barrocas) al igual que una modificación de la organización religiosa, al apoyar los intentos de creación de Iglesias nacionales.

Posición de la Iglesia Católica Apostólica Romana

El catolicismo contemporáneo se distingue por sus intentos de conciliar su doctrina con los conocimientos científicos y proclamar la Doctrina Social de la Iglesia Católica Apostólica Romana como forma de influir en la vida sociopolítica mundial.

  • Posición contraria al aborto: El aborto es considerado por la Iglesia Católica el asesinato de un ser humano inocente (ya que consideran que el huevo o cigoto ya es un ser humano desde el mismo momento de la concepción). La Iglesia Católica defiende la inclusión como delito penal del aborto tanto para la madre como para el que lo practica (no sólo es contraria al aborto como derecho sino tambien a su despenalización, cualquiera que sea el caso en el que se encuentre la madre, el feto, etc).
  • La eutanasia no es aceptada porque la Iglesia Católica defiende el exclusivo derecho de Dios sobre la vida del hombre por encima del que tiene el hombre sobre sí mismo. Esta posición es compatible con la no prohibición de la pena de muerte en casos extremos.
  • Oposición a la planificación familiar mediante métodos anticonceptivos: se basa en el concepto de sexualidad que tiene la Iglesia Católica, por la que la sexualidad es a la vez expresión de «amor y unión», de un lado, y fuerza de «procreación», del otro. Los dos aspectos, según la Iglesia Católica, no se pueden separar el uno del otro. La iglesia sí acepta el método de Billings y el método Ogino-Knaus a los que considera naturales.
  • Oposición a la clonación: Dado que para conseguir un solo feto "viable" se debe "sacrificar" innumerables fetos que no cumplen los requisitos, la Iglesia se muestra en contra de tales prácticas, abarcados en lo que se conoce como "Fecundación in Vitro".
Además, afirman que la dignidad humana exige que un niño nazca de un acto de amor sexual de dos personas de distinto sexo.

Véase también

Notas

  1. La Iglesia católica reconoce al Papa como su líder universal, sin embargo las distintas iglesias "católicas" tienen como cabeza a otras figuras y no reconocen la autoridad papal. Ejemplos son la Iglesia ortodoxa que reconoce al Patriarca de Constantinopla, y la Comunión Anglicana, que tiene como cabeza al Monarca británico.
  2. Es importante notar que estas iglesias, aunque llamadas católicas, son denominaciones completamente independientes de la Iglesia católica de Roma, cada una habiendo seguido un paso evolutivo distinto, y con dogmas y creencias distintos a los de la Iglesia de Roma.

Referencias

  1. McBrien, Richard P. (1994). Catholicism. HarperCollins. pp. 3-19. ISBN 9780060654054. 
  2. Rausch, Thomas P.; Catherine E. Clifford (2003). Catholicism in the Third Millennium. Liturgical Press. ISBN 9780814658994.  , xii.
  3. O Annuarium Statisticum Ecclesiae (ISBN 978-88-209-7928-7) indica 1,114,966,000 como número total de fieles en el último día de 2005.
  4. «Number of Catholics and Priests Rises». Zenit News Agency. 12-02-2007. Consultado el 21 de febrero de 2008. 
  5. Marty, Martin E., Chadwick, Henry, Pelikan, Jaroslav Jan (2000). "Christianity" in the Encyclopædia Britannica Millennium Edition. Encyclopædia Britannica Inc. «The Roman Catholics in the world outnumber all other Christians combined.» 
  6. Gros, Jeffrey; Eamon McManus, Ann Riggs (1998). Introduction to Ecumenism. Paulist Press. pp. 154–155. ISBN 978-0-8091-3794-7.
  7. a b Ray, Stephen. Upon this Rock. San Francisco, CA: Ignatius Press, 1999. p.119.
  8. Woodhead, Linda (2004). «An Introduction to Christianity». Cambridge University Press. Consultado el 18 de noviembre de 2008.  Parámetro desconocido |dateformat= ignorado (ayuda)
  9. As primeiras listas de papas diziam que o segundo papa após Pedro, foi São Lino. Eamon Duffy, Saints and Sinners: A History of the Popes (Yale Nota Bene, 2002) Apêndice A.
  10. Fr. Nicholas Afanassieff: "The Primacy of Peter" Ch. 4, pgs. 126-127 (c. 1992)
  11. a b «Patriarch and Patriarchate».  Parámetro desconocido |acessodata= ignorado (se sugiere |fechaacceso=) (ayuda); Parámetro desconocido |língua= ignorado (se sugiere |idioma=) (ayuda)
  12. Congar, Yves. Elgisé et papauté. Les Éditions du Cerf. 1994. ISBN 2-204-05090-3
  13. Radeck, Francisco; Dominic Radecki (2004). Tumultuous Times . St. Joseph's Media. p. 79. ISBN 978-0-9715061-0-7.
  14. Catecismo de la Iglesia Católica, 1322-1419
  15. Catecismo de la Iglesia Católica, 1285-1321
  16. Catecismo de la Iglesia Católica, 1422-1498
  17. Catecismo de la Iglesia Católica, 1499-1532
  18. Catecismo de la Iglesia Católica, 1601-1666
  19. Catecismo de la Iglesia Católica, 1536-1600
  20. Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica
  21. Juan 5.17

Enlaces externos