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Nemrod se dice fue el fundador del primer reino formado después del [[Diluvio universal]], y por ende el primer Rey que existió. El Génesis señala que edificó [[Babel]], [[Uruk]], [[Akkad]] y [[Calneh]] en la región sur de Mesopotamia, y [[Nínive]], [[Resen]], [[Rehoboth-Ir]] y [[Calah]] en el Norte.
Nemrod se dice fue el fundador del primer reino formado después del [[Diluvio universal]], y por ende el primer Rey que existió. El Génesis señala que edificó [[Babel]], [[Uruk]], [[Akkad]] y [[Calneh]] en la región sur de Mesopotamia, y [[Nínive]], [[Resen]], [[Rehoboth-Ir]] y [[Calah]] en el Norte.

'''La Verdad acerca de la NAVIDAD'''

¿Dónde se originó la costumbre de celebrar la Navidad? ¿Tiene su fundamento en la Biblia o en el paganismo? ¡En este folleto se revelan algunas verdades sorprendentes! ¿Conoce usted el origen del árbol de Navidad, de “Papá Noel” y del intercambio de aguinaldos?

ERA NOCHE BUENA. Los niños habían hecho el pesebre y esperaban ansiosos la venida de Papá Noel cargado de regalos. Al amanecer del día 25 de diciembre encontraron una gran cantidad de paquetes con juguetes y dulces debajo de un flamante árbol de Navidad. Sus padres les aseguraban que todo aquello lo había traído Papá Noel durante la noche mientras ellos dormían.

¿Acaso dudaban los niños de lo que sus padres les decían? ¡Claro que no! Lo daban por hecho. ¿A usted no le sucedió lo mismo?
Muy pocos se han detenido a pensar por qué creen lo que creen, por qué observan determinadas costumbres. La mayoría de nosotros aprendimos a aceptar todo sin vacilar.
¿Por qué sucede esto? ¿Por instinto ovejuno? No exactamente.
Por naturaleza tenemos la tendencia a hacer lo mismo que hacen los demás… aunque estén equivocados. Las ovejas siguen el rebaño hasta el degolladero. Pero los humanos debemos fijarnos hacia dónde vamos.

¿Cuál fue el origen de la Navidad?
¿Es la Navidad realmente la celebración del nacimiento de Jesucristo? ¿Nació Jesús un 25 de diciembre?
Los apóstoles originales, quienes conocieron a Jesús personalmente y fueron instruidos por Él, ¿celebraban su cumpleaños el 25 de diciembre? ¿La idea se les ocurrió alguna vez? Si la Navidad es la festividad más importante del cristianismo, ¿por qué tantas personas que no son cristianas la observan? ¿Lo sabe usted?
¿Por qué es época de intercambiar regalos con nuestros parientes y amistades? ¿Tiene esta costumbre su origen en los magos quienes le presentaron obsequios al niño Jesús? Las respuestas nos pueden sorprender.
La mayoría de las personas “suponen” muchas cosas acerca de la Navidad… cosas que realmente no son ciertas. Pero no supongamos nada, sino que busquemos los hechos.

Lo que dicen las enciclopedias
La palabra “navidad” es una contracción de “natividad”, que significa natalicio. Esta fiesta hizo su aparición en la Iglesia Católica y de allí se extendió al protestantismo y al resto del mundo.
Ahora bien, ¿de dónde la recibió la Iglesia Católica? No fue de las enseñanzas del Nuevo Testamento. No fue de la Biblia ni de los apóstoles quienes habían sido instruidos personalmente por Jesucristo. La Navidad se introdujo en la Iglesia durante el siglo cuarto, proveniente del paganismo.
Puesto que la celebración de la Navidad fue introducida en el mundo por la Iglesia Católica Romana y no tiene otra autoridad que la de ella misma, veamos lo que dice al respecto la Enciclopedia Católica (edición de 1.911):
“La Navidad no estaba incluida entre las primeras festividades de la Iglesia… los primeros indicios de ella provienen de Egipto… Las costumbres paganas relacionadas con el principio de enero se centraron en la fiesta de la Navidad”.
En la misma enciclopedia, bajo “Día Natal”, encontramos que Orígenes, uno de los padres de la Iglesia, reconoció la siguiente verdad: “…No vemos en las escrituras que nadie haya guardado una fiesta ni celebrado un gran banquete el día de su natalicio. Sólo los pecadores [como Faraón y Herodes] celebraban con gran regocijo el día en que nacieron en este mundo".
La Encyclœpedia Britannica, edición de 1.946, dice: “La Navidad no se contaba entre las antiguas festividades de la Iglesia…” No fue instituida por Jesucristo ni por los apóstoles, ni por autoridad bíblica. Fue tomada más tarde del paganismo.
La Enciclopedia Americana, edición de 1.944, dice: “La Navidad… de acuerdo con muchas autoridades no se celebró en los primeros siglos de la Iglesia Cristiana, ya que la costumbre del cristianismo en general era celebrar no el natalicio sino la muerte de personas importantes. [La “Comunión”, o mejor dicho, la Pascua, instituida por autoridad bíblica en el Nuevo Testamento, es una conmemoración de la muerte de Cristo.]… En memoria de este acontecimiento [el nacimiento de Cristo] se instituyó una fiesta en el siglo cuarto. En el siglo quinto, la Iglesia Occidental dio orden de que fuese celebrada para siempre, en el mismo día de la antigua festividad romana en honor del nacimiento del Sol, ya que no se conocía la fecha exacta del nacimiento de Cristo”.
Tomemos nota de este hecho importante: Estas autoridades históricas demuestran que durante los primeros dos o tres siglos de nuestra era los cristianos no celebraban la Navidad. Esta fiesta fue introducida en la Iglesia Romana en el siglo cuarto de nuestra era ¡y no fue hasta el siglo quinto que se estableció como fiesta oficialmente cristiana!

Jesús no nació un 25 de diciembre
¡Jesucristo ni siquiera nació en la época del año en que ahora se observa la Navidad! Cuando Él nació, “había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño” (Lucas 2.8). Esto jamás pudo haber acontecido en Judea en el mes de diciembre. Los pastores traían sus rebaños de los campos y los encerraban a más tardar a mediados de octubre para protegerlos de la estación fría y lluviosa que se acercaba. La Biblia misma prueba, en Cantares 2.11 y Esdras 10.9, 13, que el invierno era época de lluvias, lo cual hacía imposible que los pastores permanecieran de noche en el campo con sus rebaños.
“Era una antigua costumbre de los judíos de aquellos tiempos sacar sus rebaños a los campos y desiertos alrededor de la Pascua (a principios de la primavera) y traerlos nuevamente a casa al comenzar las primeras lluvias” (Adam Clarke Commentary, Comentario de Adán Clarke, volumen 5, página 370).
El mismo comentarista declara: “Los pastores vigilaban sus rebaños día y noche mientras permanecían fuera. Puesto que la primera lluvia caía a principios del mes de chesvan, que corresponde a parte de los meses de octubre y noviembre [comienza en octubre], vemos que los rebaños permanecían en el campo todo el verano. Ahora bien, según el relato bíblico los pastores todavía no habían recogido sus rebaños, lo que hace suponer que el mes de octubre no había comenzado aún y que, por lo tanto, nuestro Señor no nació un 25 de diciembre, cuando no había rebaños en los campos. No pudo haber nacido después del mes de septiembre, ya que los rebaños aún estaban en el campo de noche. Con esto, debemos descartar la natividad en diciembre. El pastoreo nocturno de los rebaños en los campos es un hecho cronológico."
Cualquier enciclopedia u otra autoridad nos puede confirmar el hecho de que Cristo no nació un 25 de diciembre. La Enciclopedia Católica lo dice claramente.
La fecha exacta del nacimiento de Jesucristo es totalmente desconocida. Esto lo reconocen todas las autoridades. La falta de espacio en esta publicación nos impide mostrar las escrituras que indican que este acontecimiento sucedió a principios de otoño, posiblemente en el mes de septiembre, alrededor de seis meses después de la Pascua.
Si Dios hubiera querido que guardáramos y celebráramos el cumpleaños de Jesucristo, no habría ocultado la fecha.

¿Cómo se introdujo en la Iglesia?
¿Cómo pudo esta fiesta pagana introducirse en el mundo cristiano occidental?
The New Schaff-Herzog Encyclopedia of Religious Knowledge (La nueva enciclopedia de conocimiento religioso, de Schaff-Herzog) lo explica claramente en su artículo sobre la Navidad: “No puede determinarse con precisión… hasta qué punto la fecha de esta festividad dependió de la pagana Brumalia (25 de diciembre), que seguía a la Saturnalia (17-24 de diciembre) y conmemoraba el día más corto del año y el nuevo Sol. Las festividades paganas de Saturnalia y Brumalia estaban demasiado arraigadas en las costumbres populares para ser suprimidas por la influencia cristiana… La festividad pagana, con su alboroto y jolgorio, gustaba tanto que los cristianos vieron con agrado una excusa para continuar celebrándola sin mayores cambios en el espíritu y la forma de su observancia. Predicadores cristianos de Occidente y del Oriente Cercano protestaron contra la frivolidad indecorosa con que se celebraba el nacimiento de Cristo, mientras los cristianos de Mesopotamia acusaban a sus hermanos occidentales de idolatría y de culto al Sol por aceptar como cristiana esta festividad pagana”.
Recuérdese que el mundo romano había sido pagano. Antes del siglo cuarto los cristianos eran pocos, aunque su número iba en aumento, y eran perseguidos por el gobierno y los paganos. Pero con el advenimiento del emperador Constantino quien en el siglo cuarto se declaró cristiano y elevó al cristianismo a un nivel de igualdad con el paganismo, el mundo romano comenzó a aceptar este cristianismo popularizado y los nuevos adeptos sumaron centenares de millares.
Tengamos en cuenta que esta gente había sido educada en las costumbres paganas, siendo la principal aquella fiesta idólatra del 25 de diciembre. Era una fiesta de alegría y gozaba de un espíritu especial. ¡Le gustaba al pueblo! ¡No querían suprimirla! El artículo ya citado de The New Schaff-Herzog Encyclopedia of Religious Knowledge explica cómo el reconocimiento del día domingo por parte de Constantino, día en que antes los paganos adoraban al Sol, y cómo la influencia del maniqueísmo pagano, que identificaba al Hijo de Dios con el Sol, dieron motivo a estos paganos del siglo cuarto, ahora convertidos en masa al cristianismo, para acomodarle a su fiesta pagana del 25 de diciembre (día del nacimiento del dios Sol) el título de día del nacimiento del Hijo de Dios.
¡Así fue como la “Navidad” se introdujo en nuestro mundo occidental! Aunque le demos otro nombre, sigue siendo la misma fiesta pagana de culto al Sol. Sólo ha cambiado el nombre. Podemos llamar “león” a una liebre, mas no por esto deja de ser liebre. La Encyclœpedia Britannica dice: “A partir del año 354 algunos latinos pudieron haber trasladado la fecha del 6 de enero al 25 de diciembre, la cual era entonces una fiesta mitraica… o cumpleaños del invencible Sol… Los sirios y los armenios, aferrándose a la fecha del 6 de enero, acusaban a los romanos de idólatras y adoradores del Sol, sosteniendo… que la fiesta del 25 de diciembre había sido inventada por los discípulos de Cerinto…”

El verdadero origen de la Navidad
Hemos visto, pues, que la Navidad llegó al mundo por medio de la Iglesia Católica y que ella la recibió del paganismo. Ahora bien, ¿de donde la sacaron los paganos? ¿Cuál fue su verdadero origen?
La Navidad es una de las principales tradiciones del sistema corrupto llamado Babilonia, y como tal es censurado en las profecías y enseñanzas bíblicas. ¡Tiene sus raíces en la antigua Babilonia de Nimrod! Sí. ¡data de la época inmediatamente posterior al diluvio!
Nimrod, nieto de Cam, hijo de Noé, fue el verdadero fundador del sistema babilónico, sistema de la competencia organizada, de imperios y gobiernos humanos, del sistema económico del lucro, el cual se ha apoderado del mundo desde entonces. Nimrod construyó la torre de Babel, la Babilonia original, Nínive y muchas otras ciudades. Organizó el primer reino de este mundo. El nombre Nimrod se deriva de la voz hebrea marad que significa “rebelar”.
De escritos antiguos aprendemos que fue este hombre quien comenzó la gran apostasía mundial organizada que ha dominado al mundo desde tiempos inmemoriales hasta ahora. Nimrod era tan perverso que se dice se casó con su propia madre cuyo nombre era Semíramis. Muerto prematuramente, su llamada madre-esposa, Semíramis, propagó la perversa doctrina de la supervivencia de Nimrod como ser espiritual. Sostenía que de la noche a la mañana un gran árbol (tipo siempre verde) surgió de una cepa muerta, lo cual simbolizaba el nacimiento de Nimrod a una nueva vida. Ella declaró que en cada aniversario de su natalicio Nimrod dejaría regalos en el árbol. La fecha de su nacimiento era el 25 de diciembre. He aquí el verdadero origen del árbol de Navidad.
Con tramas e intrigas Semíramis se convirtió en la “reina del cielo” babilónica, y Nimrod, bajo diversos nombres, se convirtió en el “divino hijo del cielo”. Después de varias generaciones de esta adoración idólatra, Nimrod también se tornó en el falso mesías hijo de Baal, el dios Sol. En este falso sistema babilónico “la madre y el hijo” (Semíramis y Nimrod nacido nuevamente) se convirtieron en los principales objetos de adoración. Esta veneración de “la madre y el hijo” se extendió por todo el mundo, con variación de nombres según los países y las lenguas. Por sorprendente que parezca, encontramos el equivalente de la Madona ¡mucho antes del nacimiento de Jesucristo!
Así fue como en los siglos cuarto y quinto, mientras los paganos del mundo romano se convertían en masa al “cristianismo” llevando consigo sus antiguas creencias y costumbres paganas y disimulándolas bajo nombres cristianos, se popularizó también la idea de “la madre y el hijo”, especialmente en época de Navidad. Las tarjetas de Navidad, los villancicos y las escenas del pesebre reflejan este mismo tema.
Quienes fuimos criados en este mundo babilónico, quienes hemos escuchado y aceptado estas cosas durante toda la vida, hemos aprendido a venerarlas como algo sagrado. Jamás dudamos. Jamás nos detuvimos a investigar si estas costumbres tenían su origen en la Biblia o en la idolatría pagana.
Nos asombramos al conocer la verdad y, desgraciadamente, hay quienes se ofenden ante la verdad escueta. Pero Dios ordena a sus ministros fieles: “Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta y anuncia a mi pueblo su rebelión” (Isaías 58.1). Increíble como parezca, estos son hechos reales en la historia y en la Biblia.
El verdadero origen de la Navidad está en la antigua Babilonia. ¡Está envuelto en la apostasía organizada que ha mantenido engañado al mundo desde hace muchos siglos! En Egipto siempre se creyó que el hijo de Isis (nombre egipcio de la “reina del cielo”) nació un 25 de diciembre. Los paganos en todo el mundo conocido celebraron esta fecha siglos antes del nacimiento de Jesucristo.
Jesús el verdadero Mesías, no nació un 25 de diciembre. Los apóstoles y la Iglesia primitiva jamás celebraron el natalicio de Cristo en esa fecha ni en ninguna otra. No existe en la Biblia mandato ni instrucción alguna para hacerlo. Pero sí existe el mandato de observar, no festejar, la fecha de su muerte (1 Corintios 11.24-26; Juan 13.14-17).
Así fue como los “misterios caldeos”, inventados por la esposa de Nimrod nos fueron legados - con nuevos nombres cristianos - por las religiones paganas.

Otras costumbres paganas
Además de las tradicionales costumbres navideñas de nuestros pueblos, hemos adoptado otras que con ser de origen pagano logran una acogida entusiasta. La “flor de Navidad” y el madero que se enciende en la chimenea son “vestigios de épocas precristianas”, según la Enciclopedia Americana. La corona verde o guirnalda que adorna las puertas de tantos hogares es igualmente pagana. De ella dice Frederick J. Haskins en su libro Answers to Questions (Respuestas a algunas preguntas): “Se remonta a las costumbres paganas de adornar edificios y lugares de adoración para la festividad que se celebraba al mismo tiempo de la Navidad. El árbol de Navidad viene de Egipto y su origen es anterior a la era cristiana”.
Aun las velas, símbolo tradicional de la Navidad, son una vieja costumbre pagana, pues se encendían al ocaso para reanimar al dios Sol cuando éste se extinguía para darle paso a la noche.

También el Papá Noel
“Papá Noel”, o “Santa Claus”, es el mismo “San Nicolás”, obispo católico del siglo quinto. La Encyclœpedia Britannica, edición 11, volumen 19, páginas 648-649, dice: “San Nicolás, obispo de Mira santo venerado por los griegos y los latinos el 6 de diciembre… Se dice que una leyenda según la cual regalaba clandestinamente dotes a las tres hijas de un ciudadano pobre… dio origen a la costumbre de obsequiar regalos en secreto la víspera del día de San Nicolás [6 de diciembre], fecha que después se cambió al día de Navidad. De allí la asociación de la Navidad con Santa Claus…”
Los padres castigan a sus niños por decir mentiras pero al llegar la Navidad ¡ellos mismos se encargan de contarles la mentira de “Papá Noel”, los “Reyes Magos” o del “Niño Dios” !Entonces, ¿por qué nos extraña que al llegar a la edad adulta también crean que Dios es un mito?
Cierto niño, sintiéndose tristemente desilusionado al conocer la verdad, le comentó a un amiguito: “Sí, ¡y también me voy a informar acerca del tal Jesucristo!”
¿Es cristiano enseñarles a los niños mitos y mentiras? Dios dice “No engañaréis ni mentiréis el uno al otro” (Levítico 19.11). Aunque a la mente humana le parezca bien y lo justifique, Dios también dice: “Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte”.
Estudiados los hechos, pues, vemos con asombro que la costumbre de celebrar la Navidad en realidad no es costumbre cristiana sino pagana ¡Ello constituye uno de los caminos de Babilonia en que el mundo ha caído!

¿Es bíblico el intercambio de regalos?
Para algunas personas este es el punto más importante de todo lo que se refiere a la observancia de la Navidad: la época de comprar e intercambiar regalos. Al respecto muchos exclamarán triunfalmente: “¡Para esto sí tenemos autorización bíblica! ¿Acaso Jesucristo al nacer no recibió regalos de los magos?”
Nuevamente la verdad nos ha de sorprender. Primero, veamos el origen histórico de la costumbre de dar aguinaldos para después ver lo que nos dice la Biblia al respecto.
Citamos lo siguiente de la Bibliotheca Sacra, volumen 12, páginas 153-155: “El intercambio de regalos entre amigos es característico tanto de la Navidad como de la Saturnalia y los cristianos seguramente lo tomaron de los paganos, como lo demuestra con claridad la amonestación de Tertuliano”.
La verdad es que la costumbre de intercambiar regalos con amigos y parientes durante la época navideña, ¡no tiene absolutamente nada que ver con el cristianismo! Aunque nos parezca extraño. ¡ello no celebra el nacimiento de Jesucristo ni lo honra a Él! Supongamos que alguna persona que usted estima está celebrando su cumpleaños. ¿La honraría usted comprando cantidades de regalos para todos los demás parientes y amigos; haciendo caso omiso de la persona a quien desea honrar? ¿No le parece absurdo desde este punto de vista?
Sin embargo, esto es precisamente lo que hace la gente en todo el mundo. Observan un día en que Cristo no nació, gastando todo el dinero que logran reunir para obsequiar regalos a sus parientes y amigos. Pero años de experiencia nos enseñan que los cristianos profesos suelen olvidarse de dar algo a Cristo y a su Obra en el mes de diciembre. Este suele ser el mes en que más sufre la Obra de Dios. Aparentemente la gente está tan ocupada intercambiando aguinaldos que no se acuerdan de Cristo ni de su Obra. Después, durante enero y aun febrero, tratan de recuperar todo lo que gastaron en Navidad, de modo que muchos, en lo que se refiere al apoyo que dan a Cristo y su Obra, no vuelven a la normalidad hasta marzo.
Veamos lo que dice la Biblia en Mateo 2.1, 11 respecto a los regalos que llevaron los magos cuando nació Jesucristo. “Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido?… Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra”.

¿Por qué le llevaron regalos a Cristo?
Notemos que los magos preguntaron por el niño Jesús, nacido rey de los judíos. Pero, ¿por qué le llevaron regalos? ¿Por ser su cumpleaños? ¡De ninguna manera!, ya que ellos llegaron varios días o semanas después de su nacimiento. Entonces, ¿lo hicieron para darnos ejemplo? ¡No! Tomemos nota. Ellos no intercambiaron regalos; más bien “le ofrecieron presentes” a Él, a Cristo. ¡No intercambiaron regalos con sus amigos y familiares, ni entre ellos mismos!
¿Por qué? El mencionado comentario bíblico de Adán Clarke, volumen 5, página 46, dice: “Versículo 11. (Le ofrecieron presentes.) En el Oriente no se acostumbra entrar a la presencia de reyes y grandes personajes con las manos vacías. Esta costumbre es señalada con frecuencia en el Antiguo Testamento y aún persiste en el Oriente y en algunas islas… del Pacífico Sur”.
¡Ahí está! ¡Los magos no estaban instituyendo una nueva costumbre cristiana de intercambiar regalos para honrar el nacimiento de Jesucristo! Actuaron de acuerdo con una antigua costumbre oriental que consistía en llevar regalos al presentarse ante un rey. Ellos llegaron en persona ante la presencia del Rey de los judíos. Por tanto llevaron obsequios de la manera que lo llevó la reina de Sabá a Salomón y así como hoy los llevan quienes visitan a un jefe de estado.
La costumbre de dar aguinaldos no tiene nada que ver con este acontecimiento; más bien es la continuación de una antigua costumbre pagana. En vez de honrar a Cristo, lo que hace es atrasar su Obra cada año en la época navideña.

¿Honra a Cristo realmente?
Ahora veamos un argumento utilizado con frecuencia para justificar la observancia de la Navidad.
Hay quienes insisten en que a pesar de tener sus raíces en una costumbre pagana, ahora no se observa la Navidad para honrar a un falso dios, el dios Sol, sino para honrar a Jesucristo.
¿Que nos dice la palabra de Dios al respecto? “No caigas en la trampa detrás de ellos [los pueblos paganos] no consultes a sus dioses ni averigües como les daban culto dichos pueblos, para hacer tú lo mismo. Tú no harás lo mismo con el Señor, tu Dios, porque ellos hacían a sus dioses cosas que detesta y abomina el Señor” (Deuteronomio 12.30-31, Nueva Biblia Española).
Asimismo, el profeta Jeremías nos advierte con respecto a las costumbres tradicionales de la sociedad que nos rodea: “Dice el Señor: No imitéis la conducta de los paganos… Los ritos de esos pueblos son falsos” (Jeremías 10.2-3, Nueva Biblia Española).
Dios nos dice claramente en su manual de instrucciones para nosotros - la Biblia - que no aceptará esta clase de culto aunque sea con la intención de honrarlo a Él. Nos dice que eso es abominable y por tanto no lo honra a Él sino a los falsos dioses paganos. Dios no quiere que lo honremos “como nos dicte nuestra propia conciencia”. Jesucristo dijo claramente: “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren” (Juan 4.24). ¿Qué es verdad? El mismo Jesús dijo que su Palabra, la Santa Biblia, es verdad. (Juan 17.17). La Biblia dice que Dios no aceptará el culto de personas que, queriendo honrar a Cristo, adopten una costumbre pagana.
De nuevo, Jesús dijo: “Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres” (Mateo 15.9). La observancia de la Navidad es un mandamiento de hombres y esto lo ha prohibido Dios. Jesucristo dijo además: “Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición” (Mateo 15.6).
Esto es precisamente lo que hacen hoy millones de personas. Desechan el mandamiento de Dios. Su mandamiento con respecto a la celebración de costumbres paganas para honrar o adorar a Dios es clarísimo: “Tú no harás lo mismo con el Señor, tu Dios”. Sin embargo, la mayoría de la personas toman a la ligera este mandamiento y lo invalidan siguiendo la tradición de los hombres al observar la Navidad.
¡No nos equivoquemos! Dios nos permite desobedecer. Nos permite seguir las costumbres de los hombres. Nos permite pecar. Pero también nos advierte que habrá un día de juicio en el que ¡segaremos lo que hayamos sembrado! Jesucristo fue la Palabra viviente y personal de Dios, y la Biblia es la Palabra de Dios escrita. ¡Por esas palabras seremos juzgados para toda la eternidad! No debemos hacer caso omiso de ellas ni tomarlas a la ligera.

Estamos en Babilonia sin saberlo
La Navidad se ha convertido en una fiesta comercial, sostenida en parte por las compañías y campañas publicitarias más grandes. En muchos lugares vemos a un “Papá Noel” disfrazado. Los anuncios publicitarios nos mantienen engañados sobre el “espíritu navideño”. Los diarios que publican estos anuncios también publican editoriales que exaltan y elogian la festividad pagana y su “espíritu”. La gente crédula está tan convencida que muchos se ofenden al conocer la verdad. Pero el “espíritu de Navidad” es revivido cada año, no para honrar a Cristo ¡sino para vender mercancías! Como todos los engaños de Satanás, la Navidad también se presenta como “ángel de luz”, algo aparentemente bueno, Todos los años se derrochan miles de millones en compras… ¡mientras la causa de Cristo sufre por ello! ¡Esto es parte del sistema económico de Babilonia!
Nos hemos denominado naciones cristianas, pero sin saberlo estamos realmente en Babilonia, tal como lo predijo la Biblia. Apocalipsis 18.4 nos advierte: “Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas”.
Este año, en lugar de intercambiar regalos, ¿por qué no invertir ese dinero en la Obra de Dios?


== Tradiciones y leyendas ==
== Tradiciones y leyendas ==

Revisión del 02:57 29 jul 2009

Grabado de Nimrod sujetando un ciervo.

Nemrod o Nimrod fue un monarca de Mesopotamia, mencionado en el capítulo 10 del libro de Génesis, quien además figura en numerosas leyendas y cuentos.

Varias ruinas preservan el nombre de Nemrod,[1]​ y también aparece en la midrash. La tradición lo presenta como un tirano impío que construyó la Torre de Babel.

Referencia Bíblica

La mención que en la Biblia se hace de Nimrod es bastante limitada. Según la "hipótesis documental" del origen de la Biblia, son los escritores de la Tradición yahvista quienes hacen la más antigua mención de Nemrod que se conoce hasta hoy, y que data del año 950 a.C.[1]​ Sin embargo, para aquellos que consideran a Moisés como el autor del libro de Génesis, la referencia es aun mucho más antigua, entre el año 1480 a.C. al 1450 a.C.

Es descrito como hijo de Cush, Nieto de Cam, bisnieto de Noé; y como "el primero que llegó a ser poderoso en la tierra" y un "un osado cazador ante los ojos de Jehová".

También se menciona en I Crónicas y en el libro del profeta Miqueas, capítulo 5, verso 6.

Nemrod se dice fue el fundador del primer reino formado después del Diluvio universal, y por ende el primer Rey que existió. El Génesis señala que edificó Babel, Uruk, Akkad y Calneh en la región sur de Mesopotamia, y Nínive, Resen, Rehoboth-Ir y Calah en el Norte.

Tradiciones y leyendas

Aunque la Biblia no lo dice, desde tiempos antiguos la tradición ha considerado a Nimrod como el constructor de la Torre de Babel. Dado que la torre fue construida en su territorio y durante su reinado, se asume que fue bajo su dirección que la construcción se inició. Pero también hay otras fuentes extrabíblicas que señalan lo contrario, alegando que Nimrod no se encontraba en la región de Sinar cuando la construcción comenzó.

Según tradiciones hebreas, Nemrod era descendiente de Mizraim por linea materna, pero su padre fue Cush hijo de Cam, de quien heredó su primera posesión territorial, la cual pronto extendió. Su nombre se volvió proverbial como un "osado cazador". Su reino comprendía Babel (Babilonia), Erech (Uruk), Accad (Akkad), y Calneh, en la tierra de Sinar, también conocida como la tierra de Nimrod (ver Genesis 10: 8-10; 1 Cronicas 1: 10; Miqueas 5: 6).

Josefo escribió:

...fue Nemrod quien los incitó a tal afrenta y menosprecio hacia Dios. El era un nieto de Cam, el hijo de Noé, un hombre atrevido, y de gran fortaleza de manos. Los persuadió de que no le atribuyeran a Dios, como si fuera por medio de él que obtenido felicidad, sino a creer que fue su propio esfuerzo lo que les alcanzó esa felicidad. Fue cambiando gradualmente su gobierno en una tiranía, al no hallar otra manera de apartar la gente de temor de Dios, sino induciéndolo a una tonta dependencia de su poder…

Ahora la multitud estaba más que lista para seguir la determinación de Nemrod, y a considerar una muestra de cobardía el someterse a Dios; y construyeron una torre, sin reparar en dolor, ni siendo en lo más mínimo negligente con el trabajo: y, a causa de la multitud empleada en ello, creció muy alta, más rápido de lo que ninguno hubiera esperado; pero su anchura era tal, y estaba tan fuertemente construida, que a pesar de su gran altura parecía, a la vista, ser menor de lo que realmente era. Fue construida con ladrillos cocidos, pegados con mezcla hecha con brea, de manera que no permitiera el paso del agua. Cuando Dios vio que actuaron tontamente, Él no quiso destruirlos completamente, puesto que no crecieron más sabios por la destrucción de los pecadores anteriores; pero Él causó un tumulto entre ellos, produciendo en ellos idiomas diversos, y causando con esa multiplicidad de idiomas, el no poder entender uno con otro. El lugar en donde construyeron la torre ahora se llama Babilonia, debido a la confusión de esa lengua, la que entendían fácilmente antes; y para los hebreos por la palabra Babel, confusión…

El Libro de los Jubileos menciona el nombre "Nebrod" (forma griega de Nemrod) señalándolo como el padre de Azurad, esposa de Eber y madre de Peleg (8:7). De esto ser cierto, Nemrod sería un ancestro de Abraham, y por ende, del Mesías.

Una antigua obra árabe, conocida como Kitab al-Magall o el Libro de los Rollos (que forman parte de la Literatura Clementina) señala que Nemrod edificó los poblados de Hadâniûn, Ellasar, Seleucia, Ctesiphon, Rûhîn, Atropatene, Telalôn, entre otros; y que inició su reinado sobre la tierra cuando Reu tenía 163 años, reinando por 69 años, edificando Nisibis, Raha (Edessa) y Harran cuando Peleg tenía 50 años. Incluso dice que Nemrod vio en el cielo un manto negro y una corona, y de inmediato llamó a Sasan y le ordenó que le hiciera una corona como la que había visto. Según este relato, Nimrod fue también el primer rey en usar corona. También dice que se hizo correr el rumor de que la corona que Nimrob usaba había descendido del cielo, y que Nemrod estableció un culto al fuego, y promovió la idolatría. Dice además, que por tres años recibió instrucción de Bouniter, un supuesto cuarto hijo de Noé.

En el libro de Las Recogniciones (R 4.29), otra de las Literaturas Clementinas, Nemrod es identificado como el rey asirio Ninus, quien es señalado en los escritos del historiador griego Ctesias como el fundador de Ninive. Mientras que en otra de las Literaturas Clementinas las Homilias (H 9.4-6), Nemrod es identificado como Zoroastro.

La obra apócrifa de "Los Tesoros" (Cueva de los Tesoros (ca. 350)) contiene un relato acerca de Nemrod muy similar al del Kitab al-Magall, con la diferencia de que Nisibis, Edessa y Harran se supone que fueron edificadas por Nemrod cuando Reu tenía 50 años, hay que inicó su reinado como primer rey cuando Reu tenía 130 años. En esta versión, el artífice de la corona de Nemrod es llamdo Sisan, el cuarto hijo de Noé Yonton.

En los escritos en lengua Gueza o Ge'ez titulado El Conflicto de Adán y Eva con Satanás (ca. Siglo V) también contiene una historia similar a la de Los tesoros, solo que a la corona se le llama Santal, y el supuesto cuarto hijo de Noé que instruye a Nimrod es llamado Barvin.

En la Historia de los Profetas y los Reyes del historiador musulmán del siglo IX al-Tabari, Nemrod construye la torre en Babil, Allah la destruye, y el lenguage de la humanidad, que según este escrito era el siriaco, es confundido en otras 72 lenguas. Otro historiador musulmán del siglo XIII, Abu al-Fida cuenta la misma historia, añadiendo que a Eber (un ancestro de Abraham) se le permitió mantener la lengua original, que en este caso es el hebreo, y esto debido a que él no tomó parte en la construcción de la torre.

Una leyenda armenia cuenta que Haik, el fundador de Armenia, venció a Nemrod en una batalla cercas del Lago Van.

Según unas crónicas medievales húngaras tituladas Gesta Hunnorum et Hungarorum, los ancestros de los hunos y los húngaros, (Hunor y Magor, respectivamente) eran dos gemelos hijos de Menrot (hijo de Tana) y Eneth. En algunas de las diferentes versiones de esta leyenda (Gesta Hungarorum, Chronicon Pictum), se refieren a Menrot como Nemrod, el hijo de Kush, el "el rey sabio y justo" de la "maravillosamente hermosa y próspera ciudad de Ur" ("Ur" es además un nombre húngaro para Dios.) y Atila el Huno es mencionado como hijo de Bendeguz (Mundzuk), nieto del gran Nemrod el rey de los Hunos, Medos, Godos, Daneses, "el Terror del Mundo, el Castigo de Dios". Dado que Nemrod vivió en los albores de la humanidad y Atila vivió en la Edad Media, miles de años después, en imposible que sea su bisnieto.

Una tradición sugiere que Nemrod fue muerto por un animal salvaje. Otra tradición dice que Shem lo mató por hacer que la gente adorara a Baal. Luego descuartizó el cadáver y repartió sus pedazos para desalentar a otros idolatras. Pero Semiramis, su mujer, recolectó los pedazos y los unió, y luego proclamó que había vuelto a vivir, pero que se había convertido en un dios, muy parecido a la leyenda de Isis y Osiris[cita requerida]. Hay otra mención de Nemrod que esta en el libro de Jasher 27:7, que adjudica su muerte a Esaú (nieto de Abraham), quien supuestamente lo decapitó.

El malvado Nemrod vs. el justo Abraham

La Biblia no menciona ningún encuentro entre Nemrod y Abraham. Tal cosa es poco probable, pues hay un lapso de siete generaciones entre ellos. Abraham nació alrededor del año 2000 a.C., mientras que Peleg, quien según la Biblia nació poco después de que Dios confundiera las lenguas en la Torre de Babel (Génesis 10: 25), nació unos 200 años antes que Abraham. Nimrod era bisnieto de Noé mientras que Abraham esta separado de Noé diez generaciones (Génesis 10,11). Sin embargo, tradiciones judías tardías los ponen enfrentándose.

Estas tradiciones aparecen por primera vez en los escritos de Pseudo-Philo (Van Der Toorn y Van Der Horst 1990, p. 19), continúa en el Talmud, y va a través de escritos rabínicos de la Edad Media,[2]​ y aun en nuestros días rabinos contemporaneos continúan añadiendo a estas tradiciones.[cita requerida]

En general, estas versiones presentan a Nemrod como un hombre opuesto a Dios. Algunas señalan que se autoproclamó un dios, y que fue adorado por sus subditos. Y en algunas ocasiones se le presenta acompañado de su consorte Semiramis la cual también era adorada como una diosa. (vease tambien Ninus)

Cuentan que una señal en los astros anunció a Nemrod y a sus astrologos el nacimiento de Abraham, quien pondría fin a la idolatría. Así que Nemrod ordeno matar todo s los niños recién nacidos. Sin embargo, la madre de Abraham escapó y dio a luz secretamente. Algunas versiones la ponen dando a luz en el campo, donde pasta el ganado, otras la colocan en un establo.

Al crecer Abraham confrontó a Nemrod y le dijo que desistiera de su idolatría, por lo cual Nemrod ordenó que fuera quemado. Algunas versiones dicen que se recogió madera por cuatro años para quemar a Abraham en la hoguera más grande que jamás se hubiera visto. En todas Abraham es echado al fuego y sale caminando.

En algunas versiones, Nemrod entonces declara la guerra a Abraham. Nemrod entonces se presenta comandando un enorme ejército, pero Abraham trae un ejército de insectos que destruye el ejército de Nemrod. Algunas versiones dicen que un mosquito entró hasta el cerebro de Nemrod volviéndolo loco (lo mismo dice la tradición judía que sucedió con Tito, el emperador romano que destruyó el Templo de Jerusalen).

En algunas versiones Nemrod se arrepiente y acepta a Dios, ofreciendo cuantiosos sacrificios, los cuales Dios rechaza. Otras versiones dicen que Nemrod dio a Abraham, como obsequio de reconciliación, el siervo Eliezer, de quien algunas versiones dicen era el propio hijo de Nemrod. Sin embargo en la Biblia se dice que Eleazar era de Damasco, ciudad siria; y no de Asiria ni de Babilonia, territorios sobre los que gobernó Nemrod.

Y así por el estilo continúan los cuentos sobre Nemrod producidos por la tradición judía, algunos más absurdos e infantiles que otros. En su mayoría copiando situaciones que aparecen en la Biblia, pero poniendo a Nemrod y Abraham como protagonistas.

La misma confrontación se presenta extensivamente en el Qur'an Islámico. Aunque en algunos de los cuentos judíos se presenta a Nemrod como arrepintiéndose al final, en los cuentos musulmanes siempre se le presenta como malvado obstinado hasta el fin. En una de las confrontaciones de Nemrod con Ibrahim (forma árabe del nombre Abraham), Ibrahim argumenta que Alá es el único que da y quita vida. A lo que Namrod responde haciendo traer a dos reos condenados a muerte, y a uno deja ir libre, y ordena matar al otro, para demostrar que él también puede dar vida o muerte. Entonces Ibrahim le dice que Alá hace salir el sol por el este, y entonces le dice a Namrod que si él es dios, que haga al sol salir por el oeste. Nimrod, perplejo y furioso, ordena que Ibrahim sea arrojado al fuego, pero Alá proteje a Ibrahim.

Ya lo presenten como arrepentido al final o no, Nemrod permanece en la tradición judia e islámica como un personaje malvado emblemático, y un arquetipo de idolatría. En los escritos rabínicos, incluso los de hoy en día, se hace referencia a él casi invariablemente como "el malvado Nemrod"(en hebreo: נמרוד הרשע‎), y para los musulmanes es "Nimrod al-Jabbar" (Nimrod el tirano).

La trascendecia de los cuentos sobre una confrontación entre Nemrod y Abraham se daja ver en "Cuando el Rey Nemrod" , una de las más conocidas canciones folclóricas escritas en el lenguaje Ladino, aparentemente escrita durante el reinado de Alfonso X de Castilla.[3]

Interpretaciones

Judíos y cristianos han interpretado las palabras "delante del Señor" en la frase "osado cazador delante del Señor", como indicativo de rebelión. Por otro lado, la mayoría de los expertos no creyentes, aseveran que las palabras "delante del Señor" significan solo eso, "delante del Señor", y que no son de ninguna manera un indicativo del caracter o actitud de Nimrod. Sin embargo, esas mismas palabras son usadas con frecuencia en la Biblia para referirse al caracter y el proceder de los individuos: "Y Asa hizo lo recto ante los ojos del Señor, como David su padre." 1 Reyes 15: 11 "Y Nadab, hijo de Jeroboam, comenzó a reinar sobre Israel... E hizo lo malo ante los ojos del Señor..." 1 Reyes 15: 25, 26

Otro dato que crea conflicto es que Nemrod, siendo descendiente de Cam, reinara sobre territorio de Sem. Pero esa aparente contradicción desaparece si se toma en cuenta que no es hasta que Dios confunde las leguas de la gente, que ocurre la división territorial mencionada. Antes de los eventos de la Torre de Babel, la mayor parte de la humanidad estaba conglomerada en un mismo sitio. Incluso, uno de los objetivos de la Torre era precisamente ese, el que todos pudieran vivir juntos como una sola nación, sin ser esparcidos sobre la faz de la tierra (Génesis 11: 4).

Historiadores y estudiosos de la mitología han tratado de encontrar conexión entre Nemrod y los personages mitológicos de diferentes civilizaciones. Marduk (Merodach), ha sido sugerido como un posible arquetipo de Nemrod, especialmente a principios del siglo XX. [cita requerida] Algunos sugieren que las conquistas imperiales atribuidas a Nemrod pueden estar basadas en las conquistas del rey asirio Tukulti-Ninurta I (Dalley et al., 1998, p. 67). Alexander Hislop, en su escrito The Two Babylons (Chapter 2, Section II, Sub-Section I) concluye en que Nemrod debe ser reconocido como Ninus, quien segú la mitología griega fue un rey de Mesopotamia y esposo de Semiramis; y también con todas las divinidades de las diferentes culturas del Mediterraneo, y con la religión persa de Zoroastro. Su identificación con Ninus implica el aceptar como verdaderas las Recogniciones Clementinas; y su identificación con Zoroastro implica aceptar las Homolias Clementinas, ambos trabajos pertenecientes a la Literatura Clementina.[4]​ Ninus y Semiramis (quien también pudiera ser identificada como Venus) reinaron en Ninive para el año 1269 AC, aunque otros escritos griegos ponen a Ninus entre los años 2060-2009 AC en Eusebio.

David Rohl, al igual que Hislop, identifica a Nemrod con un sinnúmero de deidades mediterráneas; entre estas están Asar, Baal, Dumuzi y Osiris. En la toería de Rohl, Enmerkar el fundador de Uruk es el personaje en el cual originalmente se inpiraron las leyendas de Nemrod, por la historia de Enmerkar y el Señor de Aratta (véase: [4]) tiene unas pocas similitudes con la leyenda de Nimrod y la Torre de Babel, y porque el sufijo "KAR" en el nombre Enmerkar significa "cazador". Además, se dice que Enmerkar construyó "ziggurats" en Uruk y en Eridu, la cual Rohl postula que era la original Babel. Sin embargo, tal y como puede ser dicho que Nimrod es un personaje lengendario inspirado en Enmerkar o en cualquier otro, bien se puede decir todo lo contrario; que son todos los otros personajes los que fueron inspirados en Nimrod. Además, no son raros los casos de gobernantes que ha querido legitimar o enaltecer su gloria vinculando su origen a grandes monarcas del pasado, incluso en nuestros días.

Debido a que otra ciudad que se dice construida por Nimrod fue Accad, otra teoría más antigua lo identifica con Sargón el Grande, abuelo de Naram-Sin, ya que, según la Lista Real Sumeria, ese rey primero edificó Agade (Akkad). La aseveración de la Lista de los Reyes Sumerios de que fue Sargón quien edificó Akkad ha sido muy cuestionada.

La Iglesia del Gran Dios asevera que Nimrod debe ser identificado con el dios egipcio Osiris, y que fue el padre de Gilgamesh.[5]

Nimrod aparece en versiones tempranas de la historia de los Libre Masones, de quien se dice que fue uno de los fundadores de la fraternidad. Según la Enciclopedia de la Libre Masonería: una leyenda en la Antigua Constitución se refiere a Nimrod como uno de los fundadores de la Masonería (York MS., No. 1).

En fin, es tanto lo que se ha escrito y especulado sobre Nimrod, que es difícil identificar qué parte pueda ser verdad y cual no. En lo que sí concuerdan muchos de los escritos es en que fue el primer monarca de la historia de la humanidad, siendo posiblemente el fundador del reino sumerio. Esto pudiera ser una evidencia de que la frase "delante del Señor" en el libro de Génesis implica que estaba en oposición a Dios, dado que en la Biblia se deja ver que los gobiernos monárquicos no son los favoritos de Dios (1 Samuel 8); sino que prefería un orden social sencillo, de estilo patriarcal, que sólo lo reconociera a Él como rey. También se le adjudica la construcción de las primeras metrópolis que existieron en el mundo después del Diluvio, lo que pudiera tomarse como algo opuesto a la voluntad de Dios, quien pareciera preferir que los seres humanos vivieran en el campo en contacto con la naturaleza, y no apiñados en ciudades. Esto sin olvidar que fue Caín quien edificó la primera ciudad antes del Diluvio (Génesis 4: 17). Otro punto en el que muchos concuerdan, es su identificación como el dios sol. Si es cierto que Nimrod fue adorado como el dios sol, definitivamente estuvo en oposición a Dios.

References

  • The Legacy of Mesopotamia; Stephanie Dalley et al. (Oxford, Oxford University Press, 1998)
  • Noah's Curse: The Biblical Justification of American Slavery; Stephen R. Haynes (NY, Oxford University Press, 2002)
  • "Nimrod before and after the Bible" K. van der Toorn; P. W. van der Horst, The Harvard Theological Review, Vol. 83, No. 1. (Jan., 1990), pp. 1–29
  1. a b Harris, Stephen L., Understanding the Bible. Palo Alto: Mayfield. 1985.
  2. Plantilla:Daat enc
  3. Full original text and an English translation appear in the Ladino wikipedia article; see also [1], [2], [3]
  4. Homily IX
  5. "Syncretismas!" by Martin G. Collins Forerunner, December 1995

Enlaces externos