El aceite de guindilla es típicamente de color rojo a causa del licopeno. Se elabora a partir de aceite vegetal, a menudo aceite de soja o de sésamo, si bien pueden usarse aceite de oliva[1], aceite de girasol u otros. Puede incluir otras especias, como pimienta de Sichuan, ajo o pimentón, que se empapan en el aceite. Las recetas industriales pueden incluir otros tipos de aceite, agua, ajo seco, salsa de soja y azúcar. Las recetas destinadas a Occidente también sugieren otros aceites populares, como el de colza, semilla de uva o cacahuete, y cualquier guindilla seca o fresca. Los sólidos se depositan típicamente en el fondo del envase en el que se almacena.[2] Cuando se usa, el cocinero puede elegir la cantidad de sólido a verter, usándose a veces solo el aceite, sin ningún sólido.[3]
Comercialización
El aceite de guindilla está disponible comercialmente en tarros de cristal,[4] si bien también puede prepararse desde cero en casa.[5] Suele estar disponible a petición en los restaurantes chinos.