Diferencia entre revisiones de «Impactación fecal»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Creado al traducir la página «Fecal impaction»
(Sin diferencias)

Revisión del 03:07 21 oct 2018

Fecal impaction

Plain abdominal X-ray showing a huge fecal impaction extending from the pelvis upwards to the left subphrenic space and from the left towards the right flank, measuring over 40 cm in length and 33 cm in width.
Especialidad Gastroenterology

Una retención fecal es una masa sólida e inmóvil de heces que se puede desarrollar en el recto como resultado de estreñimiento crónico. Un término relacionado es carga fecal que se refiere a un gran volumen de heces en el recto de cualquier consistencia.[1]

Señales y síntomas

Los síntomas incluyen estreñimiento crónico. Puede haber incontinencia fecal y desbordamiento de la diarrea (encopresis) como heces líquidas pasando alrededor de la obstrucción. Las complicaciones pueden incluir necrosis y úlceras del tejido rectal. Dolor abdominal e hinchazón también podrían presentarse dependiendo de la severidad de la condición. La pérdida de apetito también puede ocurrir.

Causas

Hay muchas causas posibles; por ejemplo, la inactividad física, no comer lo suficiente (especialmente fibra), y no beber suficiente agua. Los medicamentos tales como opioides analgésicos (suboxone, metadona, codeína, oxicodona e hidrocodona) y ciertos sedantes que reducen el movimiento intestinal pueden causar materias fecales demasiado grandes, duras y/o secas para expulsar. Enfermedades o condiciones específicas, tales como síndrome del intestino irritable, trastornos neurológicos, diabetes y enfermedades auto-inmunes  como amiloidosis, enfermedad celíaca, lupus y esclerodermia pueden causar estreñimiento. El hipotiroidismo puede causar estreñimiento crónico debido a las contracciones del intestino grueso lentas, perezosas o más débiles. Los suplementos de hierro o para aumentar los niveles de calcio en la sangre son también posibles causas. Las lesiones de la médula espinal son igualmente una causa común.

La extracción manual de una retención fecal se requiere a menudo con pacientes obesos, después de un enema de bario, y en adultos mayores mal hidratados.[cita requerida]

Prevención

La reducción de los medicamentos opiáceos, (cuando sea posible, tolerable y seguro; la prescripción de los cambios de medicación debe ser realizada bajo la supervisión de un médico), y la ingesta adecuada de líquidos (agua) y fibra en la dieta diaria y ejercicio.[cita requerida]

Tratamiento

El tratamiento requiere tanto del recurso usado para la retención como del tratamiento para evitar futuras recurrencias. La disminución de la motilidad del colon resulta en heces secas y duras que en caso de retención fecal se compactan en una gran masa dura que no puede ser expulsada del recto.

Varios métodos de tratamiento son utilizados para eliminar la retención como ablandamiento de las heces, lubricación, o romperlo en pedazos lo suficientemente pequeños para su eliminación. Los enemas y laxantes osmóticos pueden ser utilizados para ablandar las heces al aumentar el contenido de agua hasta que estén lo suficientemente suaves para ser expulsadas. Los laxantes como el citrato de magnesio trabajan en cuestión de minutos hasta 8 horas para empezar a actuar, pero aun así, pueden no ser suficiente para expulsar las heces.

Los laxantes pueden causar calambres e incluso dolor severo cuando el paciente intenta evacuar el contenido del recto bloqueado por la masa fecal. El polietilenglicol (PEG 3350) puede ser utilizado para aumentar el contenido de agua de las heces sin calambres;[cita requerida] sin embargo, ya que puede tomar de 24 a 48 horas para que surta efecto, no se adapta bien a los casos en que la retención debe ser eliminada inmediatamente debido al riesgo de complicaciones o dolor severo. Enemas y supositorios trabajan aumentando el contenido de agua y estimulan el peristaltismo para ayudar en la expulsión, y ambos trabajan mucho más rápido que los laxantes orales.

Debido a que los enemas funcionan entre 2-15 minutos, no dan tiempo suficiente para que una masa fecal grande sea ablandada. Incluso si el enema tiene éxito en el desprendimiento de las heces retenidas, las heces pueden ser demasiado grandes para ser expulsadas a través del canal anal. El uso de enemas de aceite mineral puede ayudar a la lubricación de las heces para facilitar el paso. En los casos donde los enemas no eliminan la retención, el polietilenglicol puede usarse en un intento de suavizar la masa durante 24 a 48 horas, o si el retiro inmediato de la masa es necesario, el retiro manual puede ser realizado aplicando lubricante en el ano y usando un dedo enguantado con un movimiento como de pala para romper la masa fecal. A menudo se realiza sin anestesia general, aunque la sedación puede ser utilizada. En la mayoría de los procedimientos, la anestesia general puede ser utilizada, aunque su uso aumenta el riesgo de daño en el esfínter anal. Si todos los otros tratamientos fallan, la cirugía puede ser necesaria.[cita requerida]

Los individuos que han padecido una retención fecal tienen alto riesgo de futuras retenciones. Por lo tanto, el tratamiento preventivo debe ser iniciado en los pacientes después de la extirpación de la masa. El aumento de fibra en la dieta, aumentando el consumo de líquidos, el ejercicio diario, e intentar regularmente defecar cada mañana después de comer debe ser promovido en todos los pacientes.

A menudo, las condiciones médicas subyacentes causan retenciones fecales; estas condiciones deben ser tratadas para reducir el riesgo de futuras retenciones. Muchos tipos de medicamentos (en particular la mayoría de los opioides para el dolor como la codeína) reducen la motilidad del colon, aumentando la probabilidad de retenciones fecales. Si es posible, los medicamentos deben ser recetados que evitar el efecto secundario de estreñimiento.[cita requerida]

Dado que todos los opioides pueden causar estreñimiento,[2]​ se recomienda que todo paciente que use opioides para el dolor deben tomar medicamentos para prevenir el estreñimiento. El uso diario de laxantes o enemas deben ser evitados por la mayoría de las personas, ya que puede causar la pérdida normal de la motilidad del colon. Sin embargo, para los pacientes con complicaciones crónicas, medicación diaria bajo la dirección de un médico puede ser necesaria.

Polyetileneglicol 3350 puede ser tomado diariamente para ablandar las heces sin el riesgo significativo de efectos adversos, que son comunes con otros laxantes. En particular, los laxantes estimulantes no deben ser utilizados con frecuencia debido a que puede causar dependencia en la que un individuo pierde la función normal del colon y es incapaz de defecar sin tomar un laxante.[3]​ El uso frecuente de laxantes osmóticos se debe evitar, dado que pueden causar el desequilibrio de electrólitos.

Fecaloma

Un fecaloma es una forma más extrema de la retención fecal, dando a la acumulación la apariencia de un tumor.[4]

Un fecaloma puede desarrollarse a medida que la materia fecal poco a poco se estanca y se acumula en el intestino y aumenta de volumen hasta que el intestino se deforma.[5]​ Se puede presentar obstrucción crónica del tránsito de las heces, como en el megacolon[6]​ y estreñimiento crónico. Algunas enfermedades, como la enfermedad de Chagas, la enfermedad de Hirschsprung y otros daños al sistema nervioso autonómico en la mucosa del colon (Auerbach plexo) pueden causar fecalomas extremadamente grandes o "gigantes", los cuales tienen que ser retirados mediante cirugía. Rara vez, un fecalito se forma alrededor de un bezoar, u otro higroscópico o núcleo desecante.

Fecalomas distales o sigmoides, a menudo puede ser retirados digitalmente o por un catéter que lleva un flujo de líquido (agua u otros solventes o lubricantes). La intervención quirúrgica en forma de colectomía sigmoide,[8]​ proctocolectomía o ileostomía[9]​ puede ser necesaria sólo cuando todas las medidas conservadoras de evacuación fallan. Los intentos de eliminación pueden tener graves e incluso letales efectos, como la ruptura de la pared del colon a través del catéter o un ángulo agudo del fecaloma (perforación), seguido por septicemia. Una perforación estercoral es una condición que se caracteriza por la perforación del intestino debido a la necrosis de la presión de una masa fecal o fecaloma.[10][11]

Referencias

  1. (UK), National Collaborating Centre for Acute Care (2007). Faecal incontinence the management of faecal incontinence in adults. London: National Collaborating Centre for Acute Care (UK). ISBN 0-9549760-4-5. 
  2. Opioid#Constipation
  3. «Alterations in colonic anatomy induced by chronic stimulant laxatives: the cathartic colon revisited». Journal of Clinical Gastroenterology 26 (4): 283-6. June 1998. PMID 9649012. doi:10.1097/00004836-199806000-00014.  Parámetro desconocido |vauthors= ignorado (ayuda)
  4. Farlex medical dictionary https://medical-dictionary.thefreedictionary.com/fecaloma |url= sin título (ayuda). Consultado el 4 de enero de 2018. 
  5. Yucel, AF; Akdogan, RA; Gucer, H (February 2012). «A giant abdominal mass: fecaloma.». Clinical Gastroenterology and Hepatology 10 (2): e9-e10. PMID 21749849. doi:10.1016/j.cgh.2011.06.030. 
  6. Rajagopal, A; Martin, J (June 2002). «Giant fecaloma with idiopathic sigmoid megacolon: report of a case and review of the literature.». Diseases of the Colon and Rectum 45 (6): 833-5. PMID 12072639. doi:10.1007/s10350-004-6306-x. 
  7. Fagelman, D; Warhit, JM; Reiter, JD; Geiss, AC (June 1984). «CT diagnosis of fecaloma.». Journal of computer assisted tomography 8 (3): 559-61. PMID 6725706. doi:10.1097/00004728-198406000-00040. 
  8. Garisto, JD; Campillo, L; Edwards, E; Harbour, M; Ermocilla, R (5 February 2009). «Giant fecaloma in a 12-year-old-boy: a case report.». Cases Journal 2 (1): 127. PMC 2642792. PMID 19196473. doi:10.1186/1757-1626-2-127. 
  9. Altomare, DF; Rinaldi, M; Sallustio, PL; Armenise, N (March 2009). «Giant fecaloma in an adult with severe anal stricture caused by anal imperforation treated by proctocolectomy and ileostomy: report of a case.». Diseases of the Colon and Rectum 52 (3): 534-7. PMID 19333059. doi:10.1007/DCR.0b013e318199db36. 
  10. Kumar, P; Pearce, O; Higginson, A (January 2011). «Imaging manifestations of faecal impaction and stercoral perforation.». Clinical radiology 66 (1): 83-8. PMID 21147303. doi:10.1016/j.crad.2010.08.002. 
  11. Hsiao, TF; Chou, YH (January 2010). «Stercoral perforation of colon: a rare but important mimicker of acute appendicitis.». The American journal of emergency medicine 28 (1): 112.e1-2. PMID 20006219. doi:10.1016/j.ajem.2009.02.024.