Ir al contenido

Diferencia entre revisiones de «Elecciones presidenciales de Argentina de 1951»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Línea 129: Línea 129:
|bgcolor=#E32636 |
|bgcolor=#E32636 |
| [[Archivo:Emblema del Partido Socialista Argentino.svg|50px|link=Partido Socialista (Argentina)]]
| [[Archivo:Emblema del Partido Socialista Argentino.svg|50px|link=Partido Socialista (Argentina)]]
| [[Imagen:Alfredo palacios young.jpg|100px]]||'''[[Alfredo Palacios]]'''
| [[Imagen:Alfredo Palacios.jpeg|100px]]||'''[[Alfredo Palacios]]'''
| [[Imagen:Américo Ghioldi.JPG|100px]]||'''[[Américo Ghioldi]]'''
| [[Imagen:Américo Ghioldi.JPG|100px]]||'''[[Américo Ghioldi]]'''
|}
|}

Revisión del 04:45 5 dic 2017

← 1946 • Bandera de Argentina • 1958 →
Elecciones presidenciales de Argentina de 1951
Fecha Domingo 11 de noviembre de 1951
Tipo Presidencial
Período 4 de junio de 1952
4 de junio de 1958

Demografía electoral
Población 17,328,734
Hab. registrados 8,633,998
Votantes 7,593,948
Participación
  
87.95 %  3.4 %
Votos válidos 7,483,959 (98,55%)
Votos nulos 109,989 (1,55%)[1]

Resultados
Juan Domingo Perón – PP / PPF
Votos 4,745,168  219.1 %
  
63.40 %
Ricardo Balbín – UCR
Votos 2,415,750  100.1 %
  
32.28 %
Reynaldo Pastor – PDN
Votos 174,399  
  
2.33 %
Rodolfo José Ghioldi – PC
Votos 71,318  
  
0.95 %

Mapa del resultado de la elección
Elecciones presidenciales de Argentina de 1951

Presidente de Argentina

Las elecciones presidenciales de Argentina de 1951 se llevaron a cabo el 11 de noviembre y contaron con la participación de casi el 88% de los electores registrados. Fueron las primeras elecciones en que las mujeres pudieron ejercer su recién adquirido derecho al voto;[2]​ también fueron las primeras en que se pudieron elegir mediante voto directo a los legisladores y al vicepresidente. Resultó reelecto el presidente Juan Domingo Perón y como vicepresidente Juan Hortensio Quijano, siendo la primera reelección presidencial inmediata de la historia argentina. Estas elecciones se caracterizaron porque la fórmula vencedora obtuvo el mayor porcentaje de sufragios en relación a los habitantes inscritos desde que se instaló el sufragio universal en Argentina en 1947, siendo también el mayor porcentaje desde que se instaló el voto secreto en 1912 (superando por 1.73 puntos al porcentaje obtenido por Hipólito Yrigoyen en 1928). También fueron las últimas elecciones hasta 1989 en las que un período presidencial constitucional finalizaría con éxito.

Antecedentes

Perón con una copia de la Constitución de 1949.

Una vez como presidente, luego de ganar la elección de 1946, Perón comenzó un programa de nacionalización de industrias clave para el desarrollo de una economía rentista fincada en el excedente de las exportaciones argentinas. Se nacionalizó el Banco Central, la industria ferrocarrilera (con el fin de reorganizar desde el gobierno la distribución y transportación de materias primas a los puertos importantes del país bajando los costos de transportación), y creó el Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (IAPI), que tenía por fin centralizar el comercio exterior y crear el excedente económico entre el precio que el Instituto fijaba y al que se compraba en Europa, para luego ser redistribuido entre los distintos sectores económicos de la Argentina.[3]

La Constitución Argentina de 1949, sancionada durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón (1946-1952), incorporó los derechos de segunda generación que caracterizan al constitucionalismo social: integró los derechos de los trabajadores (decálogo del trabajador); la igualdad de hombres y mujeres en las relaciones familiares; la autonomía universitaria; los tres artículos económicos que establecen la función social de la propiedad; el deber del capital de estar al servicio del bienestar social y las reglas para la intervención del Estado en la economía (normas sobre nacionalizaciones y el control estatal de los servicios públicos).

De cara a las elecciones presidenciales venideras, las de 1951, la reforma más importante en la nueva Constitución de 1949 fue la eliminación del sistema de Colegio Electoral, vigente desde la sanción de la primera constitución, para dar paso a la elección directa del presidente, del vicepresidente y de los legisladores por voto popular mayoritario. Además, se permitía por primera vez la reelección inmediata del Presidente y sin la imposición de un límite de mandatos, permitiendo por primera vez que un presidente fuese elegido indefinidamente.[4]

Candidaturas

Partido Peronista

Boleta electoral de la fórmula Perón-Quijano.
Discurso de Eva Perón conocido como el discurso de renunciamiento. Emitido por LRA Radio Nacional en 1951.

Durante la primera mitad de 1951 no era claro que Juan Domingo Perón optaría por la reelección. El 25 de julio de ese año, la Confederación General de Trabajadores hizo público su deseo de que el presidente participara en las elecciones de noviembre. Una semana después, la CGT también incluyó a Evita Perón en su fórmula presidencial, como vicepresidenta. La primera dama expresó de inmediato su rechazo a la propuesta política de la Confederación. Sin embargo, en el “Cabildo abierto del justicialismo”, que se celebró el 22 de agosto en las avenidas 9 de julio y Belgrano de Buenos Aires, con la presencia de más de dos millones de personas.[5]Ángel Borlenghi se pronunció insistentemente a favor de la candidatura de Evita:

Dos millones de personas presenciaron el acto de la presentación de la fallida fórmula Perón-Eva Perón.
«…los empleados de comercio decimos, y los sindicatos obreros dicen, y toda la clase trabajadora organizada repite, con la CGT, que aunque Eva Perón no quiera aceptar, en eso también vamos a ser indisciplinados nosotros y vamos a hacer lo que nos parece, que es imponerla como candidata, porque con eso derrotamos a nuestros enemigos, refirmamos el movimiento justicialista, defendemos a la Revolución, y la Nueva Argentina, potente, tendrá un nuevo halito, un nuevo aliento y una frescura y lozanía que la hará marchar firme y segura hacia la senda de su grandeza futura».

Ahí, frente a los más de dos millones de personas que aclamaban su participación en la elección presidencial, Eva Perón pidió a los trabajadores que no la obligaran a “hacer algo que no quería hacer”. Ante la exigencia de la multitud y el rechazo a su negativa a aceptar la candidatura, Evita pidió unas horas más para decidir y conminó a los presentes a desconcentrarse. Horas más tarde, ya desde la residencia oficial argentina, Eva Perón dirigió a la nación un mensaje transmitido por la radio, para anunciar su decisión irrevocable de declinar la candidatura a la vicepresidencia.[6]​ Este acto es conocido como el renunciamiento.

Ante la decisión definitiva de Evita, el Consejo Superior del Partido Peronista decidió aceptar como causa de fuerza mayor la voluntad inquebrantable de la primera dama y retirar su candidatura, apoyada por los entusiasmos sindicalistas, para colocar a Quijano en la fórmula como acompañante de Perón en la elección.[7]

La deteriorada salud de Eva Perón resultó a la postre un factor determinante del fracaso de su candidatura a vicepresidente. La salud de Quijano también estaba deteriorada, y de hecho moriría antes que Evita, el 23 de abril de 1952, sin haber asumido su segundo mandato, dejando la vicepresidencia vacante hasta 1954.

Unión Cívica Radical

Ricardo Balbín y Arturo Frondizi, candidatos de la Unión Cívica Radical a presidente y vicepresidente.

Tras la disolución de la Unión Democrática, luego de la derrota electoral de 1946, la Unión Cívica Radical (UCR) era el principal bloque opositor al gobierno peronista. Como tal, el radicalismo era víctima de una frecuente persecución de parte del peronismo. A finales de la década de 1940, la UCR se enfrentaba a una ruptura interna entre unionistas (partidarios de mantener la alianza Unión Democrática) y los intransigentes, impedida únicamente por la fuerza unificadora de convertirse en el principal partido de la oposición. En este contexto, el candidato presidencial de la UCR fue Ricardo Balbín, recientemente liberado tras su período de encarcelamiento en 1950. Su compañero de fórmula fue el intransigente Arturo Frondizi, del ala más centroizquierdista del partido.[8]

Balbín y Frondizi integraban el llamado Bloque de los 44 (los 44 diputados radicales intransigentes electos en las elecciones de 1946). Frente al peronismo, el bloque de los 44 sostuvo una posición de apoyo a la sanción de leyes sociales y relacionadas con el nacionalismo económico, pero se opuso a las normas de características anti-democráticas, como aquellas que limitaban las libertades de expresión y prensa, o conferían amplias facultades a la policía. También se opuso al acuerdo que propuso el gobierno con Standard Oil, para la explotación de yacimientos petrolíferos, entregándole un predio de 50.000 kilómetros cuadrados. Los diputados del bloque de los 44 fueron perseguidos por el gobierno peronista y criticados por la dirigencia unionista radical, que consideraba a este bloque "colaboracionista".[9]

La UCR, al igual que los demás partidos de la oposición, encontraba gran dificultad en el acceso a los medios de comunicación y era frecuentemente hostigada por el gobierno, lo que provocó que la oposición boicoteara la mayor parte de los debates en la Cámara de Diputados y todos los del Senado en el período previo a las elecciones.[8]

Terceros partidos

A pesar de que el consenso generalizado de que la Unión Cívica Radical era el único partido político con la capacidad electoral de derrotar al peronismo había llevado a la mayoría de los terceros partidos a apoyar a dicho partido en las anteriores elecciones legislativas, el fin del sistema de Colegio Electoral llevó al fin de la visión de cualquier reunificación de la Unión Democrática.[10]​ El Partido Demócrata Nacional, antiguo partido gobernante de la Década Infame, presentó la candidatura de Reynaldo Pastor, para presidente, y Vicente Solano Lima, para vicepresidente, siendo la primera vez que presentaba una candidatura presidencial en elecciones libres.

El Partido Comunista presentó a Rodolfo Ghioldi como candidato a presidente, con Alcira de la Peña como compañera de fórmula, siendo De la Peña la primera candidata mujer a vicepresidente de la historia electoal argentina. El Partido Socialista, por su parte, sostuvo la candidatura presidencial de Alfredo Palacios (que en 1904 se había convertido en el primer diputado socialista electo en la historia de América Latina), con Américo Ghioldi como candidato a vicepresidente. En aquellos momentos, tanto el comunismo como el socialismo se encontraban profundamente deslegitimados por su adhesión a la Unión Democrática en las elecciones de 1946,[11]​ y el peronismo había capitalizado la mayoría (sino el total) del voto obrero.[11]

Principales candidaturas

Partido Candidato a presidente Candidato a vicepresidente
Juan Domingo Perón Hortensio Quijano
Ricardo Balbín Arturo Frondizi
Reynaldo Pastor
Vicente Solano Lima
Rodolfo José Ghioldi Alcira de la Peña
Alfredo Palacios Américo Ghioldi

Resultados

Eva Perón, ya enferma, votando en el Hospital de Avellaneda.
Primer sufragio femenino en Santa Rosa, provincia de La Pampa.

Las elecciones se realizaron el 11 de noviembre, con una aplastante victoria para el Partido Peronista, siendo reelegido Perón con más del 63% de los votos (la mayor victoria electoral de un candidato presidencial argentino desde la instauración del voto secreto) contra el 32% de Ricardo Balbín. Ningún otro candidato superó el 3% de los votos.[12]

En estas elecciones, el voto femenino fue ejercido por primera vez. Sobre un total de 8.623.646 empadronados, 4.225.467 eran mujeres (48,9% del padrón). Votó el 90,32% de las ciudadanas inscriptas. Un 64% de las mujeres votó al peronismo, un porcentaje ligeramente superior al de los varones, del 63%. Asimismo, el Partido Peronista Femenino logró elegir 23 diputadas, tres delegadas de territorios nacionales y 6 senadoras ―las únicas mujeres presentes en el Congreso Nacional―,[13]​ y 80 legisladoras provinciales.[14]

Además, con el objetivo de dotar una mayor autonomía a los territorios nacionales, el gobierno convirtió en provincias a La Pampa y a Chaco, prosiguiendo con la provincialización de Misiones en 1953 y de Neuquén, Río Negro, Formosa, Chubut y Santa Cruz en 1955 a partir de allí esas provincias eligieron a sus gobernadores, que antes eran designados por el Poder Ejecutivo. Así mismo pudieron designar a través del voto por primera vez a sus senadores y diputados nacionales.[15]

Fórmula Partido Votos Porcentaje
Juan Perón-Hortensio Quijano Partido Peronista-Partido Peronista Femenino 4.745.168 63.40
Ricardo Balbín-Arturo Frondizi Unión Cívica Radical 2.415.750 32.28
Reynaldo Pastor-Vicente Solano Lima Partido Demócrata Nacional 174.399 2.33
Rodolfo Ghioldi-Alcira de la Peña Partido Comunista 71.318 0.95
Alfredo Palacios-Américo Ghioldi Partido Socialista 54.920 0.74
Genaro Giacobini-Jorge Francisco Rivero Partido Salud Pública 5.512 0.07
Luciano Molinas-Juan A. Díaz Arana Partido Demócrata Progresista 2.625 0.03
José Fernando Penelón-Beniamino A. Semiza Concentración Obrera 1.396 0.01
Votantes registrados 8.633.998
Votantes participantes 7.593.948 87.95
Votos válidos 7.471.088 98.55
Votos no válidos 122.860 1.55
Total 7.593.948 100
Fuente: Todo Argentina

Consecuencias

De este modo fue reelegido Juan Domingo Perón. Sin embargo el reelecto vicepresidente Juan Hortensio Quijano falleció antes de asumir su segundo mandato, por lo cual en 1954 se celebraron comicios para vicepresidente. Ya iniciado su segundo periodo presidencial, Perón pasó de buscar una alianza con la iglesia (como en su primer mandato) a atacarla sistemáticamente, contribuyendo a la creciente oposición de sectores organizados de la sociedad en su contra, siendo derrocado por un golpe de estado en 1955.[16]

Galería

Notas y referencias

  1. Incluye votos en blanco
  2. Hammond, Gregory, The Women's Suffrage Movement and Feminism in Argentina From Roca to Peron, University of New Mexico Press, 2011.
  3. Braun, Herbert, “Populazos, populitos, populismos”, en Guy Hermet, Soledad Loaeza y Jean-Francois Prud’homme (eds.), Del populismo de los antiguos al populismo de los modernos, México, El Colegio de México, 2001, pp. 251-274.
  4. Nohlen, Dieter, Elections in the Americas, Oxford, University Press, vol. I, 2005.
  5. «22 de agosto de 1951. Cabildo Abierto del Justicialismo», artículo de Mónica Amaré, en el sitio web de la UNSAM (Universidad Nacional de San Martín), 2006, pág. 10]
  6. Fragmentos de los discursos pronunciados por Eva Perón el 22 de agosto de 1951 http://www.youtube.com/watch?v=OFmRGwLLliE
  7. Eickhoff, Georg, "El 7 de Octubre al revés: la desmovilización del pueblo peronista por medio del renunciamiento de Eva Perón”, Desarrollo Económico: Revista de Ciencias Sociales, 36 (1996), pp. 635-660.
  8. a b Todo Argentina: 1951
  9. El Bloque de los 44
  10. Recalde, Artiz. La Constitución Argentina de 1949, génesis y caída
  11. a b Rosa, 216
  12. Mark P. Jones et. al., "Argentina" en Nohlen, Dieter, Elections in the Americas, Oxford, University Press, vol. I, 2005.
  13. Colombo, Susana (8 de marzo de 2002). «Hace 50 años las mujeres lograban entrar al Congreso». Clarín. Consultado el 15 de junio de 2016. 
  14. Ceruti, Leónidas (11 de noviembre de 2015). «A 64 años de que las mujeres argentinas votasen por primera vez». La Izquierda Diario. Consultado el 9 d junio de 2016. 
  15. Luciano de Privitellio: “Los límites de la abstra cción: individuo, sociedad y sufragio en los territorios Nacionales en VI Jornadas de Historia Política Programa Buenos Aires, UNMdP, octubre 2010.
  16. Braun, Herbert, “Populismos latinoamericanos”, en Marco Palacios y Gregorio Weinberg (eds.), Historia General de América Latina, Paris, UNESCO-Trotta, vol. VIII, pp. 371-375.

Enlaces externos