Usuario:Sr.Pug/Origen de la vida

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El origen de la vida en biología es la forma y época en que se originó la vida. Este es un tema controvertido y tiene implicaciones filosóficas y teológicas; es difícil establecer los mecanismos concretos debido al análisis indirecto.

Grand prismatic Spring del Parque Nacional Yellowstone. Se supone que el ambiente de esta balsa con elevadas temperaturas y ambiente reductor (ausencia de oxígeno y otras sustancias oxidadas), sería parecida al ambiente primigenio de los mares de la Tierra

Entre la comunidad científica, parece muy establecida la teoría que la vida evolucionó a partir de materia inerte en algún momento ahora hace entre 3.900 y 3.500 millones de años antes de la actualidad. Este tema también incluye conjeturas e ideas referentes en la hipótesis de un posible origen extraplanetari o extraterrestre de la vida, que habría sucedido durante los últimos 13.700 millones de años de evolución del universo conocido después del big bang. Categoria:Articles amb referències puntuals demanades des de desembre de 2016

Los estudios sobre el origen de la vida constituyen un campo limitado de investigación, a pesar de su profundo impacto en la biología y la comprensión humana del mundo natural. Los progresos en esta área son generalmente lentos y esporádicos, a pesar de que todavía atraen la atención de muchos, dada la importancia de la cuestión. Existe una serie de observaciones que apuntan las condiciones fisicoquímicas en las cuales pudo emerger la vida, pero todavía no hay un cuadro razonablemente completo sobre cómo pudo ser este origen. Estas explicaciones no pretenden discernir sobre aspectos religiosos que examinan el papel de la voluntad divina en el origen de la vida (creacionismo), ni sobre aspectos metafísicos que ilustren las causas primigenias.

Hipótesis del origen de la vida[editar]

Desde los inicios de los tiempos, el ser humano se ha preguntado qué era su origen y el origen de los animales. A la pregunta, le ha dado diferentes respuestas que han evolucionado a lo largo de los años. Primeramente, en muchas culturas se pensaba que la vida lo habían forjado los dioses. Después de la caída del Imperio romano, de los siglos VI al XIX, se creyó que fue fruto de la magia y surgió espontáneamente.[1]

También ha habido una hipótesis llamada panspèrmia cósmica, que se fundamenta en el hecho que la esencia de la vida ronda por todo el Universo y a la Tierra ha sido posible gracias a la llegada de estas "entonces de vida" del universo. Esta hipótesis fue defendida por Arrhenius, uno de los padres de la química de la edad moderna, pero es una de las primeras que dejó de banda la relación entre el origen de la vida y los dioses o la magia que algunos pueblos le atribuyen. Esta hipótesis fue ideada por el filósofo griego Anaxágoras, que vivió entre los años 500 aC y 428 aC.

  • Panspèrmia: la vida se originó en el espacio.
  • Síntesis abiótica: la vida proviene de moléculas orgánicas.

Condiciones iniciales[editar]

La evolución química de la vida se produjo durante la formación del sistema solar y la Tierra. La Tierra se formó hace unos 4.500 millones de años. Alrededor del solo giravoltaven masas de pocos kilómetros de diámetro denominadas planetoides. Estas fueron chocando entre si, haciéndose menos numerosas y cada vez más grandes. Después se gastaron algunas fuentes radiactivas del interior de estos planetoides. Esto generó un aumento de la temperatura importante que provocó la fusión de los diferentes materiales que componían la Tierra e hizo una diferenciación por densidad de sus elementos químicos y que sus componentes más densos fueran a parar a las capas más profundas y el menos densos como el silicio, el carbono, el aluminio y el calcio se situaran en zonas más superficiales. Poco después, la temperatura superficial descendió y se va solidificar, formando una delgada corteza terrestre producida por la entrega de energía que hacen todos los astros luminosos. En el final de esta fase llamada acreción cataclísmica, la Tierra como todos los planetas que restan sin mucha atmósfera estuvo sometida a una lluvia de objetos celestes que hicieron grandes cráteres inmensos ya desaparecidos debido a la regeneración de la corteza terrestre.

La corteza primitiva estaba agujereada con numerosos volcanes, con constantes erupciones que dieron lugar a una atmósfera formada por CO2, CH4, NH3, H2 y sobre todo por vapor de agua. También hay que decir que esta atmósfera no contendía oxígeno. El vapor de agua se condensó, formando los mares y los ríos. Se sabe que hace 3.900 millones de años ya había agua en estado líquido a la Tierra, porque se han detectado rocas sedimentarias que tienen aquella edad. Los gases que formaban la atmósfera, como que a la vegada eran poco ligeros, se disolvieron en los mares formando un "caldo primitivo" o, más técnicamente, se formuló la teoría del caldo prebiòtic.

El caldo primitivo es la disolución acuosa compleja formada por compuestos orgánicos e inorgánicos presente en la Tierra antes de la aparición de los primeros seres vivos y de donde se originó la aparición de sistemas autopoètics, según las tesis de varios estudiosos sobre el origen de la vida.

Historia[editar]

Después de que Louis Pasteur refutés casi de manera incontestable la teoría de la generación espontánea, siguiendo los pasos dejados por Spallanzani y otros que lo precedieron, se planteó la necesidad de resolver el origen de la vida desde un punto de vista no espontáneo. Así pues, la vida se tendría que haber generado en un ambiente primigenio en qué determinadas condiciones ambientales, físicas y químicas, principalmente, pudieran generar seres vivos a partir de la materia inerte.

El ruso Alexander Oparin fue uno de los pioneros en este campo, publicando el 1894 el libro El origen de la vida unos pocos años después de que Charles Darwin publicara El origen de las especies. Oparin integró conocimientos de la época sobre biología, paleontología, química, geología y astronomía en un intento para explicar el origen de la vida desde un punto de vista no espontáneo. Postuló que la vida se había generado por partículas col·loïdals proteíniques que se fueron agregando formando el que denominó coacervats. Esto sucedió en un caldo primitivo. Después de la formación del planeta Tierra, este se fue enfriando progresivamente finos hace unos 5.000 millones de años en que la temperatura de la Tierra permitió la aparición de grandes masas de agua líquida a la superficie. Oparin suponía que esta agua era rica en sustancias orgánicas.

El físico alemán Erwin Schrödinger (en la obra Qué es la vida? El aspecto físico de la vida) aportó a la teoría del caldo primitivo la idea que los seres vivos tenían que seguir las leyes ya establecidas por la ciencia y que probablemente tendríamos que descubrir de nuevas. Eliminó el aspecto más esotérico de la creación de la vida a la Tierra reafirmando el materialismo biológico.

Stanley L. Miller hizo numerosos experimentos sobre el tema, su investigación se ha centrado preferentemente en el estudio tanto de la síntesis como de la estabilidad de los compuestos orgánicos que pueden tener relevancia prebiòtica. Fue el primero, junto con Harold Urey (su profesor), que consiguió una simulación química al laboratorio sobre el origen de la vida. Su experimento consistía a disolver en agua el que sería la atmósfera primitiva (CH4, NH3, H2O, H2) con la ayuda de la electricidad. El experimento fue un éxito porque obtuvo adenina a partir de cianhídric. La adenina no es vida, pero está un componente esencial, puesto que forma parte de la ATP, ARN y el ADN. Con este experimento, se argumenta la aparición de estas moléculas complejas y orgánicas, pero todavía no consideradas "vida". Estas moléculas, pero, pudieron evolucionar. Probablemente, por alguna razón, se concentraron y se asociaron de tal manera que formaron largas cadenas moleculares. Esto se podría haber producido debido a la evaporación parcial de balsas donde se encontraran atrapadas, que en algún momento se evaporaron parcialmente o que, por el que dice Miller: "Cuando congelas una @mescla de agua y de moléculas orgánicas, el hielo que se forma primero es más puro que el líquido", uno se puede uno imaginar que estas moléculas también se pudieron concentrar en un medio frío.

Joan Oró aportó algunas novedades sintetizando adenina a partir de una @mescla que contendía compuestos orgánicos más simples, agua y gases, y aplicando descargas eléctricas de alto voltaje, a partir de los trabajos de Miller y colaboradores. Intentaba reproducir las condiciones de la Tierra primitiva. La adenina es uno de los componentes imprescindibles de los ácidos nucleicos presentes en todos y cada uno de los seres vivos y virus que actualmente pervivimos en la Tierra.

Definición de la vida[editar]

Es difícil fijar la frontera entre la vida y la materia inerte, así como los diferentes aspectos que definen un ser vivo como tal. Erwin Schrödinger, en su libro Qué es la vida? (1944), planteó varios aspectos sobre la complejidad asociada a la vida que explica con la aparente contradicción respecto a la segunda ley de la termodinámica. Es decir, que los sistemas químicos tienden al "desorden" químico o entropía, mientras que los seres vivos mantienen una elevada organización. Su composición elemental (esencialmente carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, fósforo) es fuerza diferente de la de la misma corteza terrestre (mayoritariamente silicio, oxígeno, calcio, hierro). Schrödinger postuló que la vida no contravenía las leyes de la termodinámica, sino que los seres vivos simplemente obtienen energía del medio que los rodea para mantener esta diferencia. Es decir, que los fotoautòtrofs obtienen la energía lumínica proveniente del solo mientras que los quimiòtrofs y los heterótrofos obtienen la energía a partir de la materia inorgánica u orgánica que los rodea. Así, el orden interno de los seres vivos proviene de la "desorganización" química; técnicamente, los seres vivos aumentan la entropía de su medio para disminuirla internamente. Así pues, los seres vivos son unos grandes dissipadors de energía. Por otro lado, según Schrödinger, los seres vivos también tienen la capacidad de replicarse, es decir, producir nuevos seres vivos a partir de ellos mismos y postula teóricamente la presencia de un "cristal aperiòdic" que contendría la información genética (en la publicación de Qué es la vida? todavía se desconocía la estructura química del ADN y hasta se pensaba que las proteínas podían ser las portadoras de la información genética). Hoy en día las diversas definiciones de vida consideran tres características esenciales:

  1. Replicación: los seres vivos son capaces de producir descendencia.
  2. Relación: los organismos responden de manera diferente a los estímulos provenientes del medio que los rodea, tanto otros seres vivos como las condiciones abióticas.
  3. Nutrición: los seres vivos requieren una o varias fuentes de materia y energía para mantener su complejidad.

Los polinucleótidos[editar]

La progresiva complicación de las moléculas consistió en la reproducción imperfecta de las moléculas orgánicas consideradas por algunos "vivas". Esta reproducción fue posible gracias a las partículas llamadas polinucleòtids, que son partículas encargadas de traer la información genética con polímeros que estos contienen más moléculas más pequeñas; dos ejemplos de los polinucleòtids son el ADN y el ARN. Estos tipos de polinucleòtids se clasifican también según el tipo de estructura molecular, puesto que pueden ser desoxinucleòtids (ADN) o nucleótidos (ARN).

Las diferentes formas de vidas competían para imponer sus polinucleòtids sobre el resto y, por lo tanto, para reproducirse; despacio, los nucleótidos (que es la estructura molecular de los seres que funcionan con ARN) eran más perfectos y complejos. Primeramente, no había una sustancia llamada enzimas, que sirven para incrementar la velocidad de las reacciones moleculares, pero estos polinucleòtids hacían uso de los iones que estaban disueltos en el mar como enzimas.

Parece que los primeros polinucleòtids eran cadenas sencillas de ARN, pero actualmente incluso muchos virus tienen material genético en forma de ADN. Debe de hacer unos 3.800 millones de años que el ADN se impuso sobre el ARN como depositario de la información genética. Seguramente se decantó por la mejor estabilidad de las dobles cadenas de ADN frente a las de ARN y la posibilidad que la información genética fuera almacenada con una copia homóloga. No se sabe como, pero se estableció relación entre las proteínas que utilizaban los nucleótidos y los desoxinucleòtids.

Las primeras células procariotas[editar]

Las primeras células que poblaron la Tierra, ya hace 3.500 millones de años, eran células procariontes (arqueobacteris), es decir, que no tenían núcleo interno separado por una membrana que recoge la información del ADN (y este ADN, curiosamente, tenía la propiedad de ser circular y no lineal), y fueron probablemente heterótrofos que obtenían la energía de la fermentación de las moléculas orgánicas presentes en el océano primitivo, de tal manera que la lenta evolución de la vida no había servido sólo para la misma regeneración y evolución sino también para la alimentación de estos nuevos organismos. Se cree que la vida proviene de una única célula procarionte. Las células procariontes tienen una estructura muy simple pero, no obstante, tienen la propiedad de reproducirse rápidamente por fisión binaria; bajo condiciones óptimas, son capaces de dividirse cada 20 minutos y, por lo tanto, originar 4.101.000 células en 12 horas.

Esta gran capacidad de reproducirse hizo que fueran capaces de hacer una rápida evolución a partir de mutaciones y de la selección natural. Pronto, pero, el alimento organomolecular empezó a escasear a medida que iba creciendo la población de las células heterótrofas. Así que la evolución dio la virtud a algunas especies de aprovechar el carbono en forma de CO₂ de la atmósfera y convertirlo en energía química. Apareció la fotosíntesis, que modificó la atmósfera dejando atrás la ya dicha "atmósfera primitiva" debido a la aparición de grandes masas de oxígeno. (Producto residual de la fotosíntesis, CO2 > C (que es la parte aprovechable por los seres autótrofos) + O2 (que se disipa en el medio).) A lo largo de millones de años, a partir de la acumulación del oxígeno se formó una sustancia con propiedades muy diferentes, a la cual le debemos de la vida en la corteza continental que se llama ozono. El ozono formó una capa, el nombre de la cual obviamente es dado en honor suyo: "la capa de ozono", que nos protege de los rayos UVA.

Aun así, aquí no se acaba el problema y no quedó resuelto con un equilibrio ecológico, puesto que el oxígeno residual era tóxico (siendo para estos letales, o no los dejaba progresar su desarrollo físico) para los seres heterótrofos que tenían una respiración anaerobia estricta. Así pues, la presencia de oxígeno aconteció la llamada crisis del oxígeno. Estos, en lugar de utilizar oxígeno como acceptadors finales de electrones utilizaban el hidrógeno u otros como sulfatos y nitratos. Estos acceptadors finales de electrones, no son más que una parte del metabolismo de la respiración de un ser vivo que se dedica a intervenir en esta respiración. La respiración se dedica a expulsar el exceso de CO2 y a producir energía haciendo una reacción química. En los seres vivos anaerobios, denominados arqueobacteris, esta reacción química la producían haciendo una fermentación a partir de una deshidratación de un compuesto orgánico. Con la presencia abundante de oxígeno, las bacterias no podían hacer el proceso de fermentación del alimento organomolecular que todavía quedaba y no pudieron hacer todas las otras funciones de reproducción y desarrollo. Estas células sólo tuvo tres opciones: morir, refugiarse en zonas inaccesibles para el oxígeno o evolucionar. Así que algunas evolucionaron y pudieron extraer más energía de los alimentos con la utilización metabólica del oxígeno, creando la respiración aeròbia que ahora conocemos, y consiste en la expulsión del exceso de CO2 y a la vegada producir energía siguiendo un ciclo llamado ciclo de Krebs.

Cuando finalmente se acabaron las reservas orgánicas de las primeras moléculas orgánicas, otra vez en esta todavía joven vida, las células heterotròfes tuvieron que evolucionar para asegurar su supervivencia. Estas, hasta en aquel momento, se habían alimentado de las reservas orgánicas de las primeras moléculas, pero debido a su agotamiento tuvieron que hacer un cambio para poder alimentarse de las moléculas orgánicas producidas previamente por seres autótrofos, que ahora los mantenían también en el aspecto de la respiración.

Dentro del grupo de las células procariontes bacterianas, que si clasificamos la vida por reinos, están dentro del reino de las moneres, se formaron dos grupos, los arqueobacteris también dichos arquees, y las bacterias (que son todas las bacterias a excepción de los arqueobacteris). Los arqueobacteris son las primeras células que se originaron en la Tierra; hay varios grupos: a algunos se los denomina sulfurosos, puesto que eran productores de metano, a otros termofilis (organismos con tendencia a ir hacia ambientes con temperaturas altas) y finalmente los halòfils. Pero la gran diferencia que había entre los dos tipos de bacterias era que los arquees eran anaerobios y las bacterias aerobis. También hay grandes diferencias en el código genético de unos y otros. Además, algunas características de estas células, a pesar de ser estas más antiguas que el resto de bacterias, se asemejan más a las células eucariontes. Y es por todo esto que hay fuentes de información que dicen que los arqueobacteris no se incluyen dentro de los grupos de las bacterias.

Las primeras células eucariotas[editar]

Las células procariontes fueron las protagonistas de la vida terrestre durante 2.000 millones de años y tuvieron tiempos para ir perfeccionando su metabolismo. Pero ahora hace 1.400 millones de años apareció la primera célula eucarionte, es decir, una célula que tiene un núcleo con su información genética. Para la aparición de esta primera célula eucarionte, fue necesaria la aparición de una membrana plasmática que independizara el ADN del medio, tuvo que desarrollar un sistema de reparación de daños que pudiera sufrir el ADN, tuvo que desarrollar de un sistema de traducción ADN-ARN, también le va caler a la vida para acontecer una célula eucarionte un "interruptor molecular" que desencadenara, en el momento adecuado, la división de la célula en dos células hijas, un sistema adecuado para transportar los nutrientes del exterior en el interior del ser. Finalmente, también le va caler un metabolismo mínimo para extraer la energía de los azúcares y transformarla en el intercambiador de energía.

Teoría sobre la aparición de las primeras células eucariotas[editar]

De cómo pudo pasar todo esto sin que la célula muriera en el intento de cambio hay una teoría formulada por Lynn Margulis, una bióloga con un gran currículum. Esta teoría habla de la endosimbiosi, una teoría tildada de antidarwinista, pero la teoría de Darwin cuando se trata de cromosomas y de vida simple, es inválida. Pero todo y esta excepción, esta teoría no se puede abolir como hacen en los Estados Unidos. La teoría que ideó Lynn Margulis para explicar la aparición de la célula eucarionte consiste en la unión de dos formas de vida para formar una. Recordando los arqueobacteris, que por falta de alimento y porque además eran anaerobios, ahora resultaban en peligro de extinción, se asociaron con algunas bacterias formando una asociación. Estuvieron durante un breve periodo en una fase flexible en que los dos seres eran independientes y tenían libertado de movimientos, como cuando una rèmora se engancha en un tiburón, haciendo el arqueobacteri de huésped o de "simbiont" y con libertad de separarse si cambiaban las condiciones. Pero, a diferencia otras uniones simbióticas, un golpe pasada la etapa flexible se convertía en una asociación estable, quedando la arqueobacteri al núcleo y la bacteria al exterior.

Esta teoría se basa en el hecho que la suma de los componentes de las bacterias y los arqueobacteris está a menos de tres componentes de unas células eucariontes llamadas cilios-flagelos, mitocondrias y plastos fotosintéticos que conservan muchas propiedades de las células procariontes. Y todo esto es un indicio bastante convincente para afirmar que hubo asociaciones, que en un principio debían de ser temporales y que estas asociaciones en un momento dado acontecieron permanentes dando lugar a la célula eucarionte. Otro argumento para decir que esta afirmación es cierta es afirmar que este no es un caso aislado. Un ejemplo es la relación entre un insecto y su parásito (como el pulgón y B. afidicola). Hace 150 millones de años, sus antepasados eran muy diferentes del que son ahora. Durante este tiempo, el pulgón, que es el insecto, ha evolucionado pero su parásito, la B. Afidicola, también ha evolucionado conjuntamente con este. Esta larga coevolución ha originado una dependencia mutua de los dos organismos: la bacteria no se puede cultivar, no se puede criar en ninguno otro entorno que no sea este; y el pulgón necesita la bacteria para obtener el nitrógeno para su metabolismo.

Aparte, la bióloga Lynn Margulis argumenta su teoría diciendo esto: Hay cuatro observaciones que permiten afirmar el origen simbiogénico de la célula eucariotas:

  1. Que los organismos nucleados evolucionaron por fusión es más evidente en las plantas, porque en sus células se puede observar fácilmente la integridad de los orgánulos de que se componen.
  2. Químicamente, la vida es tan conservadora, que encara hoy podemos deducir el orden específico en qué determinados bacterias se fusionaron para convertirse en la célula verde que es el alga.
  3. Que la simbiogénesis actuó como motor evolutivo lo demuestra el hecho que los genes adicionales que aparecen en el citoplasma de las células animales, vegetales y otros de nucleados no son nada nuevos, más bien al contrario (tienen un origen bacteriano que pone de manifiesto un pasado violento y competitivo, con periodos de tregua).
  4. Las bacterias se convirtieron en orgánulos después de diferentes episodios evolutivos y hoy en día, además de formar parte de una de las divisiones fundamentales de la biología, ocupan todos los nichos ecológicos y acompañan todos los organismos llamados superiores.

La evolución de la atmósfera[editar]

Con la aparición de los seres autótrofos y después su gran extensión, la atmósfera de aquel momento ya se asemejaba al actual. La Tierra pasó de tener una atmósfera reductora, con una concentración de dióxido de carbono superior al 90 por ciento, y sin oxígeno, a tener una atmósfera oxidadora (la concentración actual de oxígeno es del 21 por ciento, con una concentración de dióxido de carbono que actualmente es del 0,036 por ciento. En aquel momento (hace 1.000 millones de años, 900 millones de años después de la aparición de la primera célula eucariotas), la atmósfera tenía una composición porcentual pareciendo a esta: 78% de nitrógeno, 18% de dióxido de carbono y 4% de oxígeno.

Procesos que se establecieron antes de la aparición de los seres pluricelulares[editar]

Todas las innovaciones a escala celular tuvieron lugar antes de la aparición de cualquier ser pluricelular. Cuando surgieron, ya se habían definido las principales ramas de formas de vida, ya se pudieron diferenciar los hongos y las algas, los dos todavía con aspecto unicelular. También antes de la aparición del primer organismo pluricelular se habían establecido los procesos de mitosis (tipos de reproducción celular en que a partir de la división de una célula se forman dos con el mismo número de cromosomas que lo del progenitor; a pesar de no ser nuestro tipo de reproducción la mitosis, es la más frecuente en la natura), meiosis (división de una célula con una reducción de cromosomas a la mitad porque esta mitad se tenga que unir con otra mitad para tener el mismo número de cromosomas que su progenitor. Esta reproducción es típica de los animales y plantas actuales que se reproducen sexualmente), y de la fecundación en algunos protoctists.

La aparición de los primeros organismos pluricelulares[editar]

Los organismos pluricelulares representan un paso muy grande en la evolución de la vida que sucedió hace 700 millones de años. Como su nombre indica, están formados por más de una célula; pero estas no actúan como unidades independientes, sino que cada una que forma el organismo se especializa en unas determinadas funciones concretas. Cada una de las células cambia según su función, pero aún así en su núcleo hay el mismo ADN que en el núcleo de todas las células del ser y a esto se denomina diferenciación celular. Todos los seres pluricelulares en el principio de su creación están formados por una célula que se va multiplicando con el mismo ADN. Pero, en este ADN, sólo una parte de los genes está activada por una célula que es específica para hacer la función concreta.

Los primeros seres que se concibieron en la vida como seres pluricelulares fueron los hongos y las algas; esto es fácil de saber porque son los únicos con antecedentes unicelulares. La diferencia entre los hongos y las algas, pero, es grande. Los hongos están formados por células eucariòtiques, y son heterótrofos, es decir, no tienen clorofila y no hacen la fotosíntesis. Como tal·lofítics que son, son incapaces de fabricar tejidos y esto se debe de al hecho que son todavía noveles en la vida pluricelular. Los hongos junto con las bacterias hacen un papel muy importante en los ecosistemas y esto es debido al hecho que se dedican a la putrefacción de la materia orgánica. Las algas están incluidas en el reino de los protists junto con los protozoos. Hay que decir que este reino está definido por exclusión, en estos hay todos los seres que no se pueden clasificar en ninguno de los otros cuatro reinos. Las algas son autótrofas, definidas también como tal·lofíticas con clorofila.

La aparición del reino vegetal[editar]

El origen del reino vegetal proviene de los líquens. Los líquenes evolucionaron formando estructuras parecidas a musgos, a pesar de que realmente todavía se consideraban líquenes. El auténtico musgo, con el nombre científico de briofití, apareció hace unos 500 millones de años. El origen del reino vegetal -Metàfitos- proviene de los líquenes. Los líquenes evolucionaron formando líquenes parecidos a musgos: ahora podemos encontrar un descendente de estos llamado musgo blanco, que realmente no es más que un liquen. El musgo, o briofití, no es tan diferente de los líquenes del que parece, tienen células conductoras pero que no llegan a formar un auténtico tejido conductor; por lo tanto, cada parte del organismo tiene que ser próximo al agua, esto hace que no sean mucho altas y sólo estén en zonas especialmente húmedas. Con transcurso del tiempo, algunos de estos pudieron evolucionar hacia otras estructuras, como por ejemplo los helechos, las cuales ya tenían un tejido conductor y podían crecer en zonas de alta montaña formando los primeros bosques de la historia. Despacio, con el paso de la evolución, se fueron formando otros grupos de plantas más preparadas para la supervivencia, como lo son las gimnospermas y las angiospermas.. Así pues, se puede decir que los briofitins, o musgos, han sido imprescindibles para la evolución del reino vegetal; disponían de células conductoras que los permitían absorber agua no muy lejana, de este modo tienen que estar en zonas bastante húmedas y su medida es fuerza pequeña.

La aparición del reine animal[editar]

Portada de la primera edición del origen de las especies

Hace 450 millones de años, fruto de la evolución de los protozoos formando los metazous (grupo de organismos pluricelulares que eran capaces de fabricar tejidos) surgieron los primeros animales. Los primeros animales, según el que muestran, poseían una simetría radial y un plan corporal diploblàstic. Los diploblàstics tenían dos capas diferentes para proteger sus larvas (el ectoderma, que es la capa externa de la cual derivan la epidermis y el sistema nervioso; y el endoderma, la capa embrionaria de la cual deriva el aparato respiratorio). Poco después, aparecieron los triploblàstics con una capa más denominada mesoderma, que creaba otros muchos órganos en la larva. Este cambio todavía no se explica como pudo ser. Pero el que sí que se sabe es que los primeros animales existentes fueron marinos (claramente invertebrados) y, si los clasificáramos, pertenecerían a los actuales grupos llamados: equinodermos, celentéreos y las esponjas.

Referencias[editar]

Ved también[editar]

Bibliografía[editar]

  • Colección RBA de Louresse, Diccionario de Biología, Barcelona, 2002.
  • Carraggio, Santiago. Nueva Enciclopèdia Catalana del estudiante de Ciencias Biológicas, Barcelona, 1999.
  • Cuello Subirana, José. Atlas de Biología fundamental. Barcelona, 1999.
  • Aleksandr Oparin. El origen de la vida. Ed. Fontana, ISBN 84-7672-851-4.
  • Aleksandr Oparin; Haldane, John B. S. "El origen de la vida". Universitat de València, 2006 · Breviaris, 11, ISBN 9788437064345.

Enlaces externos[editar]

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