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=== Rocky Pontoni ===
=== Rocky Pontoni ===
Rocky Pontoni cantaba en español los temas de [[Neil Sedaka]].
Rocky Pontoni cantaba en español los temas de [[Neil Sedaka]].
Rocky Pontoni fue uno de los primeros cantantes nuevaoleros, apodado “El Feo que Canta Lindo”. Su nombre real era Orlando Amador Pontón, nacido en Ramos Mejía el 25 de Junio de 1939, en el seno de una familia de tradición musical. Sus padres, Víctor Pontón y María José Baioco, formaban el dúo Los Llaneros, con los seudónimos de Mery y Armando. Hermano de su padre era el cantante Miguel Amador, mientras que el coreógrafo y cantante Eber Lobato era su hermano mayor, nacido del primer matrimonio de su madre. Comenzó a cantar joven, y durante un tiempo alternó sus actuaciones con estudios de medicina, aunque finalmente se decidió por el canto. Empezó a grabar en RCA en 1960, siendo quien mejor interpretó en versiones en castellano los éxitos de Neil Sedaka, a favor del parecido de su voz con la del cantante americano. Grabó en RCA el LP "Rocky". Otros temas aparecieron en simples, EPs y en los muy exitosos LP de las series “Explosivos” y “El Club del Clan”: "Es una Bomba", "Yo Sé que te Quiero", "Cúrame La Herida", "Esta Noche Mi Amor, Esta Noche", "Chica De Calendario", "Fugitiva", "Edad", "Feliz Cumpleaños Dulces 16", "Buenas Noches Angel Mío", "Diablito", "Tengo Miedo", “Cerca de un Ángel”, “Es Dificil Decir Adios”, “Con un Beso”.
La carrera de Rocky Pontoni no tuvo la continuidad que sus primeros éxitos y su voz permitían presumir. Se alejó de RCA por problemas con el empresario Ricardo Mejía y pasó a grabar en Music Hall, donde registró una hermosa versión de "Canción Triste", "Papá Walt Disney" -homenaje al creador de tantos personajes queridos-, "Tú que Eres Primavera", "Cariñosa", "Amor", "Yo No Sé", "El Sol", "Una Noche Más", "María Cristina", "Noche de Luna", "Gracielita", "Dulce Amor Mío".
Entre 1967 y 1979 se radicó en España con su esposa y sus tres hijos, Víctor, María Cristina y Eber. Allí grabó para el sello Vergara, dedicándose a difundir temas del folklore argentino. Debido a una enfermedad se alejó del medio artístico. Falleció en 1990.

Fuente: rockolafree.com.ar


=== Horacio Molina ===
=== Horacio Molina ===

Revisión del 15:10 26 ene 2010

1963. Tapas de discos de El Club del Clan. De izquierda a derecha: Palito Ortega, Jolly Land, Johnny Tedesco (arriba) y Violeta Rivas (abajo)

El Club del Clan fue un programa de televisión argentino, transmitido en varios países de América Latina a comienzos de los años sesenta, que reunió a un grupo de cantantes beat-pop que cantaban en español (algo inhabitual para la época) y lograron una enorme difusión popular, y que tuvo una notable influencia en los gustos musicales de una parte sustancial de la juventud. Algunos de sus miembros eran:

La Nueva Ola

El Club del Clan tuvo su origen en lo que se llamó «La Nueva Ola», una serie de artistas juveniles contratados por RCA y difundidos bajo ese eslogan a partir de 1959, con el fin de competir localmente en el mercado del rock and roll, que monopolizaba el estadounidense Elvis Presley.

La idea original fue del ecuatoriano Ricardo Mejía, directivo de RCA. El sello grabador realizó una estrategia inicial de difusión con centro en la grabación de discos y la realización de recitales públicos en sus instalaciones y shows televisivos (Swing, juventud y fantasía en Canal 7; La cantina de la guardia nueva en Canal 11).

Los tres primeros artistas en ser contratados fueron Rocky Pontoni (Orlando Amador Pontón), Marty Cosens (Rubén Cosentino) y Mariquita Gallegos. En los años siguientes serían contratados otros músicos que tendrían una larga actuación en el pop argentino, entre ellos:

La RCA realizaba versiones en castellano de famosos temas extranjeros, adaptadas por Ben Molar y algunos casos por su hermano Rafael Molar.

El primer gran hit de esa serie llamada Explosivos, previa a El Club del Clan, fue el tema Eso, eso, eso de Los TNT, en 1960. Luego siguieron la famosa La novia, cantada por Antonio Prieto y Llorando me dormí, interpretada por Bobby Capó y Violeta Rivas. Se trató de éxitos inéditos, que superaban cada uno el millón de copias vendidas y que se hicieron conocidos en todo el continente.

En los programas de televisión, la RCA contrató a Hugo Moser con el fin de diseñar las personalidades que los cantantes de la nueva ola debían representar ante el público.

El Club del Clan

Como una continuación natural del éxito de La Nueva Ola pergeñada por Ricardo Mejía, en 1962 el sello RCA Víctor y el Canal 13 de televisión de Buenos Aires, firmaron un contrato para poner en el aire un programa semanal, musical-juvenil, denominado El Club del Clan.

El Club del Clan salió al aire por primera vez el sábado 10 de noviembre de 1962 a las 20:30, bajo la dirección de María Inés Andrés.

La estructura del programa presentaba a un clan juvenil, un grupo de amigos en el que cada artista representaba un personaje con una personalidad relativamente estereotipada, a la que correspondía un cierto género musical: melódico, tango, twist, bolero, cumbia, ritmos caribeños.

Lógicamente, los números musicales que constituían el eje del programa, pero durante el curso del programa los jóvenes también conversaban y protagonizaban situaciones humorísticas creadas por Quique Atuel.

Poco a poco los covers comenzaron a ser reemplazados por canciones propias de los más creativos del programa, entre los que se destacaban Chico Novarro, Palito Ortega (asociado con Dino Ramos) y el propio Ricardo Mejía (bajo el seudónimo de Henry Becerra). La orquesta y los arreglos estaban a cargo de Oscar Toscano.

El éxito del programa fue histórico. En 1963 fue el segundo en audiencia, luego de Viendo a Biondi (con el humorista Pepe Biondi), con 55,3 puntos, algo realmente sorprendente, para la época (un solo televisor por familia aún estructurada alrededor de la autoridad patriarcal), si se tiene en cuenta que era un programa dirigido al gusto juvenil. Los jóvenes habían formulado la consigna espontánea de cada sábado no se podía salir hasta que terminase El Club del Clan. En un año se lanzaron tres álbumes con las canciones que se cantaban en el programa, que se agotaron. Los cantantes se transformaron en ídolos juveniles y producían escenas de histeria colectiva, mientras que los clubes se disputaban su presencia en vivo.

En 1964 se realizó la segunda temporada, pero los otros canales tomaron medidas para recuperar posiciones. Canal 9 le ofreció a las principales figuras contratos por diez veces más dinero, debido a lo cual varios de ellos (Palito Ortega, Chico Novarro y Violeta Rivas, entre otros) se pasaron al exitoso programa Sábados continuados, conducido por Antonio Carrizo. Por su parte Canal 7 puso en el aire un programa similar que se llamó Ídolos de la juventud.

El Club del Clan contrató entonces nuevos artistas:

Pero el éxito de 1963 ya no era repetible. Ese año, el 12 de marzo se estrenó la película El club del clan, con dirección de Enrique Carreras, pero el programa de televisión fue levantado.

Simultáneamente llegaba a la Argentina la beatlemanía que modificó de raíz el gusto juvenil y abrió un nuevo panorama musical-contracultural que en 1967 estallaría con el tema La balsa de Los Gatos.

Los artistas

Jolly Land

La rosarina Jolly Land daba una imagen de rubia ingenua y simpática, reconocible por su amplia sonrisa. Era la coqueta del clan. Cantaba en inglés y simbolizaba al grupo frente al público. En el curso del programa formó pareja con el ecuatoriano Ricardo Mejía, creador y director general del proyecto, con quien se casó. Charly García la inmortalizó en una canción de su grupo Serú Girán, Mientras miro las nuevas olas, donde dice: «¿Te acuerdas de El Club del Clan y la sonrisa de Jolly Land?».[1]

Johnny Tedesco

Johnny Tedesco (Alberto Felipe Soria) fue el primero en volverse una estrella. Su personaje era precisamente el de un ídolo rockero, joven y rubio. Hacía temas del que a su vez era su ídolo, Elvis Presley. Usaba «jopo» (pelo ondeado sobre la frente) y suéters llamativos que impuso como moda. Las jóvenes suspiraban por él y se le abalanzaban para tocarlo y besarlo.

Nicky Jones

Nicky Jones (Norberto Fago) había sido contratado con su banda The Rocklands. Se caracterizaba por su gran sentido del humor, sus camisas floreadas y guirnaldas de flores, de estilo hawaiano. Cantaba temas humorísticos.

Lalo Fransen

Lalo Fransen (Norberto Fransoni) había integrado Los Paters, una de los primeras bandas de rock and roll de Argentina, creada en 1958, en ese momento con el nombre de Danny Santos, donde hacía un cóver del éxito de Marty Robbins, Saco de sport blanco, y un solo de guitarra en Me olvidé de olvidarla, de Elvis Presley. Su personaje en el Clan era el de un joven de clase alta, al que los miembros del clan llamaban play boy. Todas sus canciones eran sobre temas de amor.

Raúl Lavié

Antes de ser contratado para El Club del Clan, Raúl Lavié (Raúl Alberto Peralta) era cantante de tango. Su personaje era el del «canchero» del grupo, el estereotipo del joven porteño de clase media que «se las sabía todas». Cantaba en castellano temas de Paul Anka. Más adelante se casaría con Pinky, una conocida conductora de programas de TV.

Perico Gómez

Perico Gómez era el único afroamericano. Usaba un sombrero de galera. Su música era la cumbia.

Galo Cárdenas

Galo Cárdenas era ecuatoriano. Debido a su registro de tenor, cantaba canciones líricas. Se casó con Cachita Galán.

Cachita Galán

Cachita Galán era una joven de simpatía desbordante. Su música eran los ritmos caribeños.

Raúl Cobián (Tanguito)

Tanguito era el tanguero del clan, adoptando la pose de un compadrito. Obviamente su música era el tango. Cobián no debe ser confundido con el cantante de rock Tanguito, llamado José Alberto Iglesias Correa. Precisamente debido a que Cobián ya usaba el nombre artístico Tanguito, Iglesias tuvo que cambiar el suyo por Ramsés VII.

Chico Novarro

Chico Novarro (Bernardo Mitnik), llegó al programa con cierto reconocimiento sobre sus condiciones de autor de boleros y canciones tropicales. Era el cumbiero del grupo y cantaba temas de aire caribeño, un estilo que la orquesta de Tito Alberti había instalado no muchos años antes. Ya en esos años compuso hits populares como El camaleón, El orangután, Despeinada (en coautoría con Palito Ortega). Con el tiempo se volvería uno de los más talentosos compositores argentinos con canciones como Un sombrero de paja, Carta de un león a otro, Algo contigo, Un sábado más, entre otras.

Palito Ortega

Palito Ortega (Ramón Bautista Ortega Saavedra) era presentado como «el chico triste de las canciones alegres». Su personaje melancólico quizás se inspirara en James Dean. Gracias a sus canciones propias muy pegadizas se transformó en el símbolo y figura indiscutible de El Club del Clan.

Violeta Rivas

Violeta Rivas

Violeta Rivas (Ana María Adinolfi) fue otra de las figuras simbólicas de El Club del Clan. Inicialmente cantaba en castellano los éxitos de Mina y Rita Pavone. Siempre usaba vestidos llamativos, floreados, que llegaban a parecer ridículos para los gustos tradicionales de la época. Luego se casaría con Néstor Fabián en una ceremonia muy difundida por los medios de comunicación.

Los Red Cap’s

Los Red Cap’s fueron una banda pop creada en el mismo programa, que integraban Palito Ortega (batería), Johnny Tedesco (guitarra), Lalo Fransen (guitarra) y Nicky Jones (bajo).

Pino Valente

Pino Valente hacía de «el tano» del Clan y cantaba los hits de los artistas triunfadores en el Festival de San Remo.

Rocky Pontoni

Rocky Pontoni cantaba en español los temas de Neil Sedaka.

Horacio Molina

Horacio Molina

Horacio Molina cantaba boleros susurrándolos. Es el padre de la música Juana Molina.

La fabricación de ídolos

El Club del Clan y los procesos de comercialización musical que lo acompañaron pusieron en evidencia los mecanismos de creación de ídolos por parte de la industria cultural, abriendo un debate sobre el valor de los mismos.

Tres años después de terminado el ciclo, la revista Panorama publicó un artículo titulado Ídolos de barro,[2]​ escrito por Luis Santagada, analizando el fenómeno. La nota empezaba con la siguiente frase:

Era un ídolo mas de la nueva ola, reunía miles de acalorados adolescentes, que bramaban al compás de sus urticantes canciones, en los clubes de barrio. Cobraba jugosos cachés. Se desinfló como casi todos. Esto es vox pópuli en el ambiente. El mayor fenómeno de venta popular de discos y suceso público, la Nueva Ola, ha sido barrida por el olvido. Nada queda de Nicky Jones, Tanguito, Jolly Land, Johnny Tedesco, Rocky Pontoni. Sólo Palito Ortega ha sobrevivido, trabajosamente.

Ricardo Mejía declaraba en esa nota que el ídolo era básicamente una creación comercial:

Con las mismas posibilidades de aquel entonces, yo me comprometo a crear otro Palito Ortega igual o mejor que el actual.

El tema fue tratado también con un enfoque crítico (y trágico) por la película Pajarito Gómez, una vida feliz (1965) de Rodolfo Kuhn, protagonizada por Héctor Pellegrini (Pajarito Gómez), María Cristina Laurenz, Nelly Beltrán y Lautaro Murúa, en la que se muestra «ese tipo de música» como un producto artificial que no expresa la sensibilidad profunda de ningún sector social, y que termina destruyendo a sus propias estrellas, arrojadas a la basura como un producto usado.

Notas

Véase también

Enlaces externos