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Diferencia entre revisiones de «Cultura olmeca»

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La presencia olmeca se certifica en [[México]] (costa del Golfo, costa del Pacífico y altiplano central). Más allá de las fronteras mexicanas, las pruebas de una presencia olmeca se encuentran en [[Guatemala]], [[Belice]], [[El Salvador]], [[Honduras]], [[Nicaragua]] y [[Costa Rica]].
La presencia olmeca se certifica en [[México]] (costa del Golfo, costa del Pacífico y altiplano central). Más allá de las fronteras mexicanas, las pruebas de una presencia olmeca se encuentran en [[Guatemala]], [[Belice]], [[El Salvador]], [[Honduras]], [[Nicaragua]] y [[Costa Rica]].
Entre los centros de principal importancia pueden mencionarse : [[San Lorenzo]] (Veracruz), [[La Venta]] (Tabasco), Chalcatzingo (Morelos), [[Teopantecuanitlán]] (Guerrero) y [[Takalik Abaj]] en Guatemala.
Entre los centros de principal importancia pueden mencionarse : [[San Lorenzo]] (Veracruz), [[La Venta]] (Tabasco), Chalcatzingo (Morelos), [[Teopantecuanitlán]] (Guerrero) y [[Takalik Abaj]] en Guatemala.

Cabe recalcar que los sitios de los descubrimientos en los terrenos de la Venta en Tabasco fueron donados para su estudio por el que fuera propietario de los mismos, el señor Epigmenio Ramos (qepd).


== Religión ==
== Religión ==

Revisión del 04:36 2 dic 2009

Civilización Olmeca

Localización geográfica aproximada
Datos
Cronología 1200 - 400 adC
Localización Región del Golfo (México)

Es el nombre que recibe una cultura que se desarrolló en Mesoamérica durante el Preclásico Medio. Aunque se han encontrado indicios de su presencia en amplias zonas de esta área cultural, se considera que el área nuclear olmeca —o zona metropolitana— abarca la parte sureste del estado de Veracruz y el oeste de Tabasco. Se desconoce a ciencia cierta la filiación étnica —esto es, quiénes son los descendientes de este pueblo—, aunque hay numerosas hipótesis que han intentado resolver la incógnita de la identidad de los olmecas. En ese sentido, es necesario hacer la aclaración de que el etnónimo olmeca les fue impuesto por los arqueólogos del siglo XX, y no deben ser confundidos con los olmeca-xicalancas, que fueron un grupo que floreció en el Epiclásico en sitios del centro de México como Cacaxtla.

Durante mucho tiempo se consideró que la olmeca era la cultura madre de la civilización mesoamericana. Sin embargo, no está claro el proceso que dio origen al estilo artístico identificado con esta sociedad, ni hasta qué punto los rasgos culturales que se revelan en la evidencia arqueológica son creación de los olmecas del área nuclear. Se sabe, por ejemplo, que algunos de los rasgos propiamente olmecas pudieron haber aparecido primero en Chiapas o en los Valles Centrales de Oaxaca. Entre otras incógnitas que están pendientes de respuesta definitiva está la cuestión de los numerosos sitios asociados a esta cultura en la Depresión del Balsas (centro de Guerrero). Sea cual haya sido el origen de la cultura olmeca, la red de intercambios comerciales entre distintas zonas de Mesoamérica contribuyó a la difusión de muchos elementos culturales que son identificados con la cultura olmeca, incluidos el culto a las montañas y las cuevas, el culto a la Serpiente Emplumada como deidad asociada a la agricultura, la simbología religiosa del jade e incluso el propio estilo artístico, que fue reelaborado intensamente en los siglos posteriores a la declinación de los principales centros de esta sociedad.

Área nuclear olmeca

Yacimientos arqueológicos en el área nuclear olmeca

Con todo y que la cultura olmeca tuvo una difusión que alcanzó la mayor parte de Mesoamérica —excepto en la región de Occidente, que siguió un desarrollo cultural más o menos autónomo hasta finales del Preclásico—, una de las regiones donde se han encontrado las evidencias más claras de la presencia de esta cultura es la parte sur de la Llanura Costera del Golfo, comprendida entre los ríos Papaloapan y Grijalva, que corresponde a la mitad norte del Istmo de Tehuantepec. Actualmente, esta zona corresponde al sureste del estado de Veracruz y el poniente de Tabasco. Se trata de una zona de un clima cálido y muy húmedo, condiciones climatológicas que seguramente poseyó también en la antigüedad precolombina.

El área nuclear olmeca es irrigada por caudalosos ríos que bajan de las estribaciones de la Sierra Madre de Oaxaca y la Sierra Madre Oriental, como el Coatzacoalcos, San Juan y Tonalá. Debido a la humedad de la zona y de las fuentes de estos ríos, en temporada de lluvias los desbordamientos de las corrientes son una constante. Aunque en la actualidad la vegetación de esta región de la República Mexicana ha sido ampliamente modificada por la acción del hombre, antiguamente estuvo recubierta por una espesa selva tropical, que era el hábitat de numerosas especies que en la actualidad se encuentran a punto de desaparecer en el territorio mexicano, entre ellas el jaguar, las aves de plumajes preciosos como guacamayas y quetzales; reptiles de diversas especies, y mamíferos como el jabalí y el tapir.

La región posee suelos ricos en humus y de espesores considerables. El petróleo crudo brota a flor de suelo entre la vegetación. Sin embargo, carece de muchos de los materiales que son característicos de los objetos de estilo olmeca encontrados en esta zona y en otras partes de Mesoamérica. Entre ellos se incluye la obsidiana, el jade, la serpentina y el cinabrio. Para obtener piedra sólida para sus materiales, los habitantes de esta región recurrieron a las canteras de la Sierra de los Tuxtlas —conocida también como sierra de Santa Martha o de San Andrés—, que les proveyeron de basalto y otras rocas volcánicas que emplearon en la construcción y en la escultura. Sin embargo, estas fuentes de materiales pétreos se encuentran a más de cien kilómetros de distancia respecto a sitios como San Lorenzo y La Venta, lo que puede dar una idea del nivel de organización que se requirió para trasladar —sin animales de carga y sobre un suelo cenagoso— esos monolitos que se miden en decenas de toneladas hasta los centros políticos de la cultura olmeca.

La identidad de los olmecas

El nombre "olmeca" significa en náhuatl "gente del país del hule". Este vocablo era utilizado por los mexicas para nombrar a varios pueblos, étnica y lingüísticamente diversos, que ocuparon la región de Veracruz y Tabasco a través de los siglos. En lengua náhuatl, derivado de las palabras olli -refiriendo al caucho usado para la concepción de las pelotas del juego de pelota- y -mecatl, sufijo gentilicio. El término fue acuñado por Valliant y Saville —quienes lo emplean por primera vez al final de la década de 1920—[1]​ para designar a los portadores de la cultura que produjo las monumentales cabezas de piedra que se han descubierto en distintos yacimientos arqueológicos en la que actualmente es llamada área nuclear olmeca. Desde luego, el etnónimo es muy posterior a los propios aludidos: la memoria de la identidad étnica de los llamados olmecas fue desconocida incluso para los mesoamericanos precolombinos.

Los primeros exploradores modernos aplicaron el nombre olmeca a las ruinas y el arte redescubiertos en la época de los mexicas , mucho antes de que fuera entendido que tales ruinas fueron abandonadas más de mil años antes de la época en que los mexicas les conocían como olmecas. No se sabe qué nombre los antiguos olmecas utilizaron para denominarse a sí mismos; algunas cuentas más recientes de Mesoamérica parecen referirse a los olmecas antiguos como los habitantes de Tamoanchan, el país de la abundancia.

Historia

Se estima que los indicios más antiguos de la cultura Olmeca son de alrededor de 1200 a. C., y los más recientes son aproximadamente del año 500 a. C. La civilización Olmeca se constituyó principalmente alrededor de 3 centros ceremoniales: San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes, además de manifestarse en otros sitios como Laguna de los Cerros.

El centro olmeca más antiguo registrado es el de San Lorenzo (1150 a. C. aprox.), situado en la cuenca del río Coatzacoalcos, en el estado de Veracruz. El inicio del florecimiento de la cultura olmeca en este sitio comenzó alrededor del año 1150 a. C., época de la que datan la mayor parte de las esculturas y elementos arquitectónicos que caracterizan a la cultura olmeca, muchos de los cuales se conservan en el sitio. San Lorenzo fue saqueado en el año 900 a. C., y las esculturas monumentales sufrieron un intento de destrucción; algunas se enterraron, y otras fueron trasladadas al centro ceremonial La Venta.

La Venta es el centro ceremonial más grande, ubicado en el actual municipio de Huimanguillo, está trazado sobre un eje Norte-Sur. Se han encontrado un gran número de tumbas con ajuares muy ricos, con cerámica y figurillas de piedra. También se han encontrado cabezas colosales y tronos. Se cree que pudo llegar a albergar hasta a 18.000 habitantes. Sufrió una gran decadencia y fue abandonado y destruido, aunque se desconocen los motivos.

El centro ceremonial de Tres Zapotes fue el último en desarrollarse. Es el más conocido porque fue el que sobrevivió hasta una época más cercana, pero la civilización olmeca que se desarrolló aquí fue una cultura ya en decadencia, no el esplendor que vivió en los centros ceremoniales anteriores.

Estos centros ceremoniales tenían función de ciudades, y en ellos se construyeron edificaciones de tierra y adobe, por lo cual han perdurado pocos restos. Se construyeron montículos con templos en la parte superior, lo que se podía considerar como un precursor de las pirámides mesoamericanas. También construyeron edificaciones en torno a patios centrales, característicos de las civilizaciones posteriores en la zona. Desde el 900 a. C. existen pruebas de bruscos cambios políticos; como muestra, el intento de destrucción de algunas de las cabezas olmecas.

Historia de las investigaciones sobre los olmecas

La abuelita, escultura del yacimiento arqueológico de La Venta

La cultura olmeca fue descubierta en la segunda mitad del siglo XIX. En 1862, el viajero mexicano Jose María Melgar y Serrano descubrió, fortuitamente, en Hueyapan (Veracruz), el primer monumento olmeca: una cabeza colosal. En los años 1920, Frans Blom de la universidad de Tulane descubre el sito arqueológico de La Venta (Tabasco), pero erróneamente asigna las ruinas a los mayas. Al final de los años treinta, el arqueólogo norteamericano Matthew Stirling, del instituto Smithsoniano de Washington, lleva las primeras excavaciones detalladas de algunos sitios olmecas de la costa del Golfo como La Venta, Tres Zapotes y San Lorenzo. Durante los años cuarenta, Miguel Covarrubias y Alfonso Caso afirman que la cultura olmeca es antigua y constituye la "cultura madre" de Mesoamérica. A partir de los años 1950, la antigüedad de los olmecas es confirmada por métodos de Carbono 14.

Si para la mayoría de los especialistas como Michael D. Coe o Richard Diehl, la cultura olmeca es originaria de la costa del Golfo (ZMO: Zona Metropolitana Olmeca), para la escuela francesa promovida por Christine Niederberger[2]​ y desarrollada en particular por Caterina Magni,[3]​ la cultura olmeca aparece como un conjunto multiétnico y plurilingüístico que se extiende sobre la mayor parte de Mesoamérica desde 1200 hasta 500 a. C. La presencia olmeca se certifica en México (costa del Golfo, costa del Pacífico y altiplano central). Más allá de las fronteras mexicanas, las pruebas de una presencia olmeca se encuentran en Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Entre los centros de principal importancia pueden mencionarse : San Lorenzo (Veracruz), La Venta (Tabasco), Chalcatzingo (Morelos), Teopantecuanitlán (Guerrero) y Takalik Abaj en Guatemala.

Religión

El Señor de Las Limas.

Su religión desarrolló todos los temas importantes encontrados en los cultos posteriores. Tenían una religión politeísta, gran número de sus dioses eran relacionados con la agricultura y otros elementos como el sol, el agua, los volcanes, etc.

El centro de su religión es el culto al jaguar, y aparece representado en la iconografía olmeca. Se le representaba con la característica boca olmeca, de forma trapezoidal, con las comisuras hacia abajo y el labio superior muy engrosado. En muchos casos con colmillos muy pronunciados, adornos supraciliares y el cráneo hendido. Siempre aparece representado de la misma manera. No se sabe qué tipo de dios pudo ser. Se cree que pudo ser origen del dios de la lluvia, que se desarrollará posteriormente en muchos puntos de Mesoamérica.

Hay muchos animales considerados dioses, como el caimán, sapos, reptiles, todos animales de la zona. Normalmente, aparecen mezclados entre ellos, cabezas de unos y cuerpos de otros, creando seres mitológicos. En ocasiones para sus representaciones religiosas tienden a la abstracción, con lo cual no se sabe exactamente qué pudo significar.

Se cree que pudo ser una religión dinástica, sus dioses estarían relacionados directamente con los gobernantes, con los señores de los centros ceremoniales, gobernantes con poderes sobrenaturales, descendientes directos de las divinidades.

Es una religión compleja, que no se ha conseguido descifrar aún. Pero se cree que pudo tener toda una doctrina aceptada por el pueblo, para justificar, explicar y legitimar a los linajes gobernantes, las desigualdades sociales, las fuerzas sobrenaturales y establecer vínculos entre éstas y los gobernantes. La religión estaría institucionalizada, con un cuerpo doctrinal y su panteón. De esta forma también los líderes gubernamentales utilizaban un símbolo de una figura de animal para identificarse.

Cultura

Ya que la cultura olmeca fue la primera civilización en mesoamérica, se afirma o se especula que muchos logros mesoamericanos tuvieron lugar por primera vez en el seno de su cultura. Entre otras cosas, se acredita a los olmecas el desarrollo del juego de pelota, el calendario, la escritura y la epigrafía.

Se cree que los olmecas fueron los primeros en desarrollar una escritura jeroglífica para su lenguaje, en 2002 se descubrió un caso que data de 650 a. C.,[4]​ y en 2006 otro de 900 a. C.,[5]​ lo cual supera en antigüedad a la escritura zapoteca, y convierte a la escritura olmeca en la más antigua del hemisferio occidental. Se han encontrado ciertas representaciones en algunas estelas que podrían ser petroglifos, y según algunos historiadores cuenta la vida de un gobernante, pero todavía no tiene la unanimidad de la comunidad internacional.

Arte olmeca

Cabeza olmeca, en La Venta.

El arte olmeca era muy complejo, tiene muchos elementos que aún se están investigando. Los más importantes y conocidos son posiblemente las Cabezas colosales Olmecas, que son un ejemplo de escultura monumental y una de sus mejores representaciones artísticas. Se cree que pueden representar a guerreros o a jefes. Se conocen 17 ejemplares, la mayoría de ellos repartidos entre el Museo de Antropología de Xalapa y el Parque Museo La Venta. Una característica llamativa de estas cabezas colosales es la marcada apariencia negroide, lo que ha llevado a diferentes conjeturas. Se han lanzado hipótesis, después rechazadas, que sugieren algunos contactos interoceánicos en tiempos antiguos. Las nueve primeras cabezas que se encontraron, estaban primero en San Lorenzo, y se trasladaron a La Venta, donde fueron enterradas. Se cree que podrían representar cabezas de enemigos, de ahí el enterramiento; o de jefes, y se enterraron cuando éstos murieron. Se cree que podrían tener rasgos idealizados, felinos, y de ahí ese aspecto. También se cree que son guerreros y no dioses por los cascos que llevan. Fueron construidas con basalto traído desde grandes distancias. Pesan varias toneladas, y miden hasta tres y cuatro metros de altura.

Los olmecas realizaron más esculturas de este tipo, como El luchador olmeca, que muestra un personaje barbado, con brazos y piernas doblados, lo que le da un aspecto realista único en todo el arte prehispánico. También hay otras obras importantes como El enano de jadeíta o El Señor de las Limas. Esta última escultura lleva entre los brazos a un niño, que en realidad se cree que es una divinidad, con rasgos propios del hombre-jaguar, al que se ha llamado erróneamente baby-face (cara de niño), y probablemente representa el nacimiento del dios jaguar.

Hay otro tipo de escultura, los altares, que son bloques trapezoidales, con representaciones religiosas esculpidas en los laterales, y tienen un agujero del que sale un personaje, que tiene la forma de una boca de dragón o jaguar, que probablemente represente el nacimiento de un dios desde el inframundo.

Se han encontrado en esa misma zona elementos de alfarería, figurillas y fragmentos cerámica que corresponden al periodo de crecimiento entre el año 1500 y el 1150 a. C. La cerámica es lo más pobre de la cultura, normalmente monocroma, y sin una gran variedad de tipología. De color negro y sin decoración elaborada. El uso del basalto y de la obsidiana comenzaron a destacarse en esa época. Se constata el uso de cuarzo, piritas y todas las piedras duras. También se usaron otro tipo de piedras, como el jade, para realizar máscaras funerarias.

Bibliografía

Lectura adicional

  • Ramírez, Felipe (2004), "El área metropolitana Olmeca y su papel en un sistema estatal segmentario: el caso de Laguna de los Cerros y San Lorenzo"/En Revista del Posgrado en Estudios Mesoamericanos/No. 6/FFyL/UNAM/México.
  • Ramírez, Felipe (2008). "Los Olmecas y su influencia en Mesoamérica: ¿cuestión de opinión o cuestión de evidencia?"/En El Mediterráneo americano: población, cultura e historia/XXVII Mesa Redonda de la Sociedad Mexicana de Antropología/SMA-UNAM-IIA/México.

Véase también

Referencias

  1. Carrasco Dávila, 2004.
  2. Niederberger (1987), pp 745-750
  3. Magni (2003), pp 43-49
  4. Script Delivery: New World writing takes disputed turn
  5. Writing May Be Oldest in Western Hemisphere

Enlaces externos