Cerro Ballena

Cerro Ballena
Bien Nacional de Chile

Concentración in situ de tres ejemplares de rorcual, dos adultos y un juvenil, tal y como aparecieron en la excavación.[1]
Localización geográfica
Continente América del Sur
Ecorregión Desierto de Atacama
Coordenadas 27°02′32″S 70°47′42″O / -27.042086111111, -70.79505
Localización administrativa
País ChileBandera de Chile Chile
División Bandera de la Región de Atacama Región de Atacama
Subdivisión Provincia de Copiapó
Municipio Caldera
Localidad Caldera
Datación
Rango temporal: 9,03 Ma - 6,45 Ma
Era Cenozoico
Periodo Neógeno
Época Mioceno
Edad Tortoniano a Mesiniano
Información geológica
Formación geológica Formación Bahía Inglesa
Litología principal areniscas
Ambiente de formación marino
Medio sedimentario bahía
Información paleontológica
Taxón principal cetáceos
Tafonomía mortandad en masa, esqueletos completos
Historia del yacimiento
Descubrimiento 1965, 2010
Excavaciónes Consejo de Monumentos Nacionales, Museo Nacional de Historia Natural, Universidad de Chile, Instituto Smithsoniano
Investigadores principales Mario Suárez Palacios, Nicholas Pyenson

Cerro Ballena es un yacimiento paleontológico con una inusual concentración de restos de cetáceos, ubicado en el desierto de Atacama (Chile), junto a la Carretera Panamericana a pocos kilómetros al norte del puerto de Caldera. El yacimiento está datado entre 9,03 y 6,45 millones de años, del Tortoniano al Mesiniano (edades finales de la época Mioceno) y destaca por los más de 40 ejemplares fósiles recuperados de cetáceos muy bien conservados y en conexión anatómica. También se han hallado fósiles de pinnípedos, peces vela, perezosos acuáticos e invertebrados marinos, así como trazas fósiles.[1]

El sitio fue descubierto en 1965, y su excavación sistemática la realizó en el periodo 2010-2012 un equipo internacional multidisciplinar, compuesto por científicos de Chile, Argentina, Brasil, Estados Unidos y Costa Rica.[2]​ Está protegido por la ley desde 2012.

Geología[editar]

El yacimiento se ubica en un afloramiento de nueve metros de espesor de areniscas de grano fino a muy fino correspondientes a la Formación Bahía Inglesa. La sedimentación se produjo en un medio marino durante un episodio transgresivo y de subsidencia tectónica de esta parte de la costa.[1]

Sistemática[editar]

Pistas fósiles[editar]

Peces[editar]

Mamíferos[editar]

Además de esqueletos de 11 grandes cetáceos sin determinar.

En otros afloramientos de la Formación Bahía Inglesa se han descrito fósiles del pingüino Pygoscelis grandis.[3]

Biocronología[editar]

La datación de los fósiles se ha establecido por correlación con yacimientos peruanos de El Jahuay y el Horizonte Montemar, ambos en la cuenca de Sacaco (Arequipa), con fósiles similares de Thalassocnus natans y Carcharodon hastalis. La datación de Cerro Ballena se situaría en un momento intermedio a la edad de ambos yacimientos, entre 9,03 Ma (Tortoniano) y 6,45 Ma (Mesiniano).[1]

Tafonomía[editar]

Las acumulaciones de cetáceos parecen ser debidas a eventos de muerte masiva, aunque en diferentes momentos —los restos se encuentran en cuatro niveles estratigráficos distintos—, pero debido probablemente a las mismas causas. Se supone que cada episodio de mortandaz en masa fue provocado por toxinas secretadas por algas. Este tipo de intoxicación suele ser la mayor causa de mortandad en masa de mamíferos marinos, pues afectan simultáneamente a múltiples especies en amplias áreas geográficas.[1]

Historia[editar]

La presencia de restos de ballenas en este lugar se conoce desde 1965, a raíz de los trabajos de construcción de la ruta 5. Los hallazgos nunca fueron difundidos y el nombre de Cerro Ballena, como se le llamó entonces por los habitantes de Caldera, se eclipsó.[2]

En 2010, como consecuencia de la ampliación de la carretera, Mario Suárez Palacios, paleontólogo curador del Museo Paleontológico de Caldera, junto al director del Museo Regional de Atacama, llamaron la atención de las autoridades y se iniciaron, ya bajo la dirección del Consejo de Monumentos Nacionales, los trabajos de recuperación de los primeros indicios fósiles. En breve vieron que la cantidad de restos que aparecían superaba con creces las expectativas y que el tiempo necesario para llevar a buen fin los trabajos interferiría con las obras de la carretera. Por ello, se contó con la colaboración del Museo Nacional de Historia Natural de Chile, la Universidad de Chile y el equipo del estadounidense Nicholas Pyenson del Instituto Smithsoniano, especialista en cetáceos y otros mamíferos marinos.[2]

Los trabajos se desarrollaron entre 2010 y 2012, descubriendo más de 40 esqueletos completos o parciales, que han supuesto el mayor yacimiento de fósiles de vertebrados de Chile y la declaración del sitio como Bien Nacional. Está proyectándose trasladar el Museo Paleontológico de Caldera a esta ubicación para preservar el yacimiento con los fósiles in situ y desarrollar un parque temático.[2]

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. a b c d e Pyenson, N. D.; Gutstein, C. S.; Parham, J. F.; Le Roux, J. P.; Carreño Chavarría, C.; Little, H.; Metallo, A.; Rossi, V.; Valenzuela-Toro, A. M.; Velez-Juarbe, J.; Santelli, C. M.; Rubilar Rogers, D.; Cozzuol, M. A. y Suárez, M. A. (2014). «Repeated mass strandings of Miocene marine mammals from Atacama Region of Chile point to sudden death at sea». Proceedings of the Royal Society B, 281(1781): 20133316
  2. a b c d López, L. y Cox, M. (2013) «Conversación con Mario Suárez Palacios». CMNcasos, 2: 5-38 Archivado el 9 de noviembre de 2014 en Wayback Machine.
  3. Walsh, Stig y Suárez, Mario (2006). «New penguin remains from the Pliocene of Northern Chile». Historical Biology 18 (2): 115-126. Archivado desde el original el 9 de agosto de 2017. Consultado el 1 de febrero de 2019. 

Enlaces externos[editar]