Campo de Gurs

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Gurs, une drôle de syllabe,
comme un sanglot
qui ne sort pas de la gorge.

Louis Aragon

Gurs, una extraña sílaba,
como un sollozo
que no consigue salir de la garganta

(Gurs, leído como gyyyyyrs)

El campo de Gurs fue un campo de refugiados construido por el gobierno francés en 1939 tras la caída de Cataluña y el fin de la Guerra Civil Española para dar acogida a aquellos que huían de España por temor a las represalias del franquismo. Al comenzar la Segunda Guerra Mundial, el gobierno francés internó en él a ciudadanos alemanes y de otros países considerados afines a éste, así como a franceses considerados peligrosos por sus ideas políticas y a presos por delitos comunes.

Tras el armisticio firmado con la Alemania Nazi en 1940 por el gobierno de Vichy, fue empleado como campo de concentración para judíos de cualquier nacionalidad excepto francesa y personas consideradas peligrosas por el gobierno. Tras la liberación de Francia, se internó brevemente en Gurs a prisioneros de guerra alemanes, colaboracionistas franceses y combatientes españoles que habían participado en la resistencia contra la ocupación alemana, pero cuya decidida voluntad de terminar con la dictadura fascista impuesta por el general Francisco Franco los hacía peligrosos a los ojos de los Aliados, antes de su cierre definitivo en 1946.

El campo

Tras la victoria de Franco sobre la República española en 1939, numerosos combatientes, junto con sus familiares y otras personas que temían la represalia franquista, huyeron a Francia. El gobierno francés construyó varios campos para dar acogida a estos refugiados. El más importante fue el de Gurs, construido junto a la ciudad del mismo nombre, en la región de Aquitania del departamento de los Pirineos Atlánticos, 84 kilómetros al este de la costa atlántica y 34 kilómetros al norte de la frontera española.

Para el emplazamiento se eligió un cerro alargado, con el lomo plano, de tierra arcillosa, cuya utilidad agrícola era prácticamente nula: algo de maíz y dehesa para ganado vacuno. La construcción comenzó el 15 de marzo de 1939, y estaba aún incompleta cuando el primer grupo de refugiados llegó al mismo el 4 de abril.

Archivo:Gurs - Ilot (2).jpg
Ilot

Condiciones

El campo medía unos 1.400 metros de largo y 200 de ancho, una superficie de 28 hectáreas. Una única calle lo atravesaba a lo largo. A ambos lados de esta calle se cercaron parcelas de 200 metros de largo y 100 de ancho, llamadas ilots ("islotes"), siete a un lado y seis al otro. Las parcelas estaban separadas de la calle y entre sí por alambradas. Éstas eran dobles por la parte trasera, formando un pasillo por el que circulaban los guardias del exterior.

En cada parcela se montaron 30 barracones, en total 382. Este tipo de barracones había sido inventado por el ejército francés durante la Primera Guerra Mundial; instalados cerca del frente pero fuera del alcance de la artillería enemiga, servían para acoger durante unos pocos días a los soldados que llegaban de sus cuarteles y esperaban la asignación de la trinchera que habían de defender. Estaban construidos con delgadas tablas de madera y cubiertos con tela embreada, siendo todos de construcción y tamaño idéntico. No estaban provistos de ventanas ni de otra ventilación. No protegían del frío y pronto la tela embreada se fue deteriorando, dejando entrar el agua de la lluvia. No existían armarios y se dormía sobre sacos llenos de paja colocados sobre el suelo. Cada uno tenía una superficie de 25 y en ocasiones de máxima ocupación del campo, en cada barracón llegaron a alojarse 60 personas.

La comida era escasa y pésima; no había servicios sanitarios, ni existía agua corriente ni saneamiento. El campo no estaba drenado. La zona, debido a la cercanía del Atlántico, recibe mucha lluvia, lo que hacía que el campo arcilloso fuese, exceptuando los meses de verano, un permanente barrizal. Los reclusos, con las pocas piedras que encontraban, construían sendas para atajar malamente el problema del barro. Trozos de alambre que habían sido desprovistos de sus espinos, se tendieron entre los barracones y los retretes para, a modo de barandilla, facilitar el tránsito de las personas.

En cada ilot existían rudimentarios aseos, no muy distintos de abrevaderos para animales, y un tablado de unos 2 metros de altura, a los que se accedía mediante peldaños y sobre los que estaban construidos los retretes. Debajo del tablado estaban colocadas grandes tinas que recogían los excrementos. Una vez llenas, eran transportadas en carros fuera del campo. Las alambradas tenían una altura de 2 metros; no estaban electrificadas, ni había torres de vigilancia con guardias apuntando sus ametralladoras a los internados. El clima era radicalmente distinto al de un campo de concentración; no hubo ejecuciones ni sadismo por parte de los guardias.

Alrededor del campo se construyeron las dependencias para alojar a la administración y al cuerpo de guardia. La administración y custodia del campo estuvo bajo mando militar hasta el otoño de 1940, pasando a la administración civil al instalarse el régimen de Vichy.

Internados

Procedentes de España

Los reclusos que llegaron de España fueron diferenciados en cuatro grupos con denominaciones francesas, aquí traducidas al español:

Brigadistas
Habían pertenecido a las Brigadas Internacionales luchando por la república española. Por sus nacionalidades (alemana, austríaca, checa, etc.) no les era posible volver a sus países de origen. Unos consiguieron huir y otros muchos acabaron por alistarse en la legión extranjera francesa.
Vascos
Eran gudaris (nacionalistas vascos) que habían salido del cerco de Santander y, trasladados por mar al bando republicano, habían continuado luchando fuera de su tierra. Por la cercanía en Gurs con su tierra de origen, prácticamente todos consiguieron encontrar avales que les permitieron abandonar el campo y encontrar trabajo y refugio en Francia.
Aviadores
Eran miembros del personal de tierra de la aviación republicana. Al tener oficio mecánico les resultó fácil encontrar empresarios franceses que al darles trabajo, les permitió abandonar el campo.
Españoles
Eran agricultores y de oficios poco reclamados. No tenían a nadie en Francia que se interesase por ellos. Eran un carga para el gobierno francés y por ello éste les animó, de acuerdo con el gobierno franquista, a que volviesen a España. Así lo hizo la gran mayoría, siendo entregados en Irún a las autoridades franquistas desde donde eran trasladados al campo de Miranda de Ebro para su depuración de responsabilidades políticas.

De 1939 a otoño de 1940, el idioma que dominó en el campo fue el español. Los reclusos crearon una orquesta y construyeron un campo de deportes. El 14 de julio de 1939, fiesta nacional francesa, los 17.000 internados procedentes de España se formaron marcialmente en el campo de deportes y cantaron la Marsellesa, ofreciendo a continuación demostraciones deportivas y conciertos de coro e instrumentales.

Los alemanes de las Brigadas Internacionales editaron un periódico en alemán con el nombre de "Lagerstimme K.Z. Gurs" del que hubo más de 100 ediciones. Los habitantes de los lugares vecinos podían acercarse al campo y vender alimentos a los reclusos. Durante algún tiempo, el comandante permitió que unas mujeres recluidas alquilasen un carro con caballo y les dejaba salir del campo y comprar más económicamente provisiones. Había servicio de correo y, también ocasionalmente, se permitían las visitas.

Los "indeseables"

Al comenzar la Segunda Guerra Mundial, el gobierno francés decidió emplear el campo también para alojar presos comunes y ciudadanos de países enemigos. El primer contingente de los mismos llegó a Gurs el 21 de mayo de 1940, once días después de que el gobierno alemán iniciase su campaña occidental con la invasión de los Países Bajos. A los españoles y brigadistas que aún permanecían en el campo, se sumaron:

  • alemanes que se encontraban en Francia, sin importar su etnia ni orientación política, en condición de extranjeros ciudadanos de una potencia enemiga. Entre ellos destacaba el importante número de judíos alemanes que habían huído precisamente del régimen Nazi.
  • ciudadanos de países que estaban en la órbita del Reich, como Austria, Checoslovaquia, Italia o Polonia.
  • activistas franceses de izquierda (sindicalistas, socialistas, anarquistas y, especialmente, comunistas), a los que se tenía por peligrosos ante el pacto soviético-alemán; los primeros de estos llegaron el 21 de junio de 1940, y la mayoría fue reubicada en otros campos antes del fin del mismo año.
  • pacifistas que se negaban a trabajar en la industria de guerra.
  • representantes de la extrema derecha francesa que simpatizaban con el régimen nazi.
  • presos comunes evacuados ante el avance alemán de cárceles situadas en el norte del país.
  • presos en espera de juicio por delitos comunes.

A diferencia de los españoles, por los que se había sentido generalmente simpatía, los internos de la segunda oleada fueron conocidos como "les indésirables", los indeseables.

Régimen de Vichy

Con el armisticio entre Francia y Alemania en junio 1940, la región en la que se hallaba situado el campo formó parte del territorio gobernado por el gobierno de Vichy, pasando a la autoridad civil. El comandante militar, antes de entregar el mando, quemó los archivos para dificultar al nuevo gobierno francés la localización y persecución de los muchos reclusos que avisados del cambio de mando, habían huído, desapareciendo entre la población francesa que les dio cobijo. Pero, por otro lado, al ser quemados los archivos, a muchos ex-reclusos les fue difícil reclamar tras finalizar la guerra las compensaciones que les correspondían por haber estado encerrados.

700 de los prisioneros, internados sólo en razón de su nacionalidad o por ser afines del régimen nazi, fueron liberados entre el 21 de agosto —fecha de la llegada a Gurs de la comisión inspectora enviada por el gobierno alemán— y octubre. El gobierno de Vichy utilizó el campo de Gurs para encerrar en él a:

  • disidentes políticos.
  • judíos no nacionalizados franceses.
  • judíos alemanes deportados por las SS desde Alemania.
  • personas que habían cruzado ilegalmente la frontera de la zona ocupada por los alemanes.
  • españoles que huían de la España franquista.
  • españoles que ya habían estado en el campo y, liberados en el otoño de 1940, vagaban por el país sin tener ocupación.
  • españoles procedentes de otros campos que tuvieron que ser clausurados por hacerse inhabitables o a causa de su escaso contingente.
  • apátridas.
  • personas del entorno de la prostitución.
  • homosexuales.
  • personas de etnia gitana.
  • indigentes.

Judíos deportados de Baden

En octubre de 1940 llegó la época más penosa del campo. El Gauleiter ("gobernador") nazi de la región de Baden en Alemania había sido nombrado también Gauleiter de la vecina región francesa de Alsacia. En Baden residían unos 7.500 judíos; eran en gran parte mujeres, niños y personas mayores, puesto que los hombres jóvenes y de edad media habían huido de Alemania o habían desaparecido en los campos de concentración nazis.

La situación posibilitó al Gauleiter tomar noticia de que el campo de Gurs estaba muy vacío, con lo que el 25 de octubre de 1940 se decidió evacuar a los judíos de Baden (entre 6.500 y 7.500, según las fuentes) a Gurs en la llamada Operación Bürckel, quedando encerrados allí bajo administración francesa. Las condiciones de vida eran aún más duras y durante el año que permanecieron en el campo, más de un millar pereció víctima de enfermedades, especialmente tifus y disentería.

De los sobrevivientes, unos 700 lograron escapar y casi 2.000 obtuvieron finalmente visados que les permitieron emigrar. Los restantes, varios miles, permanecieron en el campo, y los varones en mejores condiciones físicas fueron reclutados en los batallones de trabajo franceses.

La deportación de los judíos alemanes a Gurs en octubre de 1940 es un caso único en la historia del holocausto. Por un lado, se trata de la única deportación de judíos realizada hacia el oeste de Alemania por el régimen nazi. Por otro lado, la conferencia de Wannsee en la que se precisó el arriba mencionado programa de exterminio, tuvo lugar en enero de 1942.

No se han conseguido noticias precisas sobre los motivos de esta deportación. Sólo existe la sospecha de que pudiera haberse tratado de poner en marcha el llamado Plan Madagascar, una iniciativa de Eichmann tendiente a trasladar toda la población judía de Europa a la isla homónima. En este caso, esta deportación fue a su vez él único intento conocido de llevar este plan adelante, y las protestas del gobierno francés evitaron ulteriores acciones en este sentido.

Organizaciones de ayuda

A partir del 20 de diciembre de 1940, varias organizaciones de socorro intervinieron prestando sus servicios: además del gobierno vasco en el exilio, se instalaron en Gurs puestos del Socorro Suizo, de organizaciones judías francesas toleradas por el régimen de Vichy y de organizaciones protestantes como los cuáqueros, CIMADE e YMCA. A pesar de encontrarse situado el campo en una zona en la que los habitantes en su gran mayoría profesan el catolicismo, ni una sola organización católica ofreció su ayuda a los recluidos. El 15 de febrero de 1941 se sumaría la Oeuvre de Secours aux Enfants, "Obra de Socorro a los Niños", que instalría un puesto médico y obtendría permiso para retirar de Gurs a numerosos niños, a los que alojaría en casas particulares en toda Francia.

El campo día a día

No era difícil huir del campo: ni las alambradas eran muy espesas ni la vigilancia muy severa. Pero mal vestidos, sin dinero, sin conocimiento del idioma del país, las personas que huían eran pronto encontradas y devueltas al campo. Aquí eran internados como castigo durante un tiempo en el ilot llamado "de los represaliados". En caso de reincidencia, eran enviados a otro campo. Pero cuando se contaba con ayuda exterior, la huída, bien a España, bien a un cobijo en suelo francés, tenía éxito. Fueron 755 los que lo tuvieron.

Deportaciones al Este

Al ponerse en marcha en los campos de Polonia el programa de exterminio físico de los judíos, los 5.500 judíos que se encontraban en Gurs fueron entregados por el gobierno de Vichy al régimen Nazi; tras inspeccionar el campo, el capitán de las SS Theodor Dannecker ordenó el 18 de julio de 1942 que se preparasen para su traslado al este de Europa. A partir del 6 de agosto, fueron enviados en convoys al campo de Drancy, en las afueras de París, y luego en gran parte asesinados en los campos llamados de solución final. La mayoría de ellos fue destinada a Auschwitz.

Francia liberada

Al retirarse los alemanes de la zona a causa del avance de la invasión aliada en Francia, los nuevos responsables franceses encerraron en Gurs a paisanos acusados de colaborar con los ocupantes alemanes y también a españoles que habiendo encontrado refugio en Francia y luchado en la resistencia francesa contra la ocupación alemana, pretendían ahora entablar un conflicto armado en la frontera franco-española. No interesando a Francia enfrentarse con Franco, tuvo durante un corto tiempo encerrados a estos españoles en Gurs. Brevemente alojó también a prisioneros de guerra alemanes.

Desmantelamiento

El campo fue desmantelado en 1946, cayendo en el olvido. El cerro se ha ido cubriendo de espesa vegetación que aún así no consigue absorber las aguas que manan de la tierra arcillosa. Se ven unas pocas piedras que eran caminos y bases de los barracones y que durante algún verano grupos de jóvenes rescatan entre la maleza para poner en evidencia la miseria en la que unas 64.000 personas tuvieron que vivir en alguna de las varias épocas del campo.

Archivo:Gurs - El horror (2).jpg
Campo de Gurs - El horror

El campo de Gurs hoy

En la región, el nombre de campo de Gurs es como una losa de piedra maldita clavada en el cerro del que pocos quieren acordarse, incluso en el resto de Francia. Las organizaciones judías mismas se avergüenzan de lo poco que hicieron por salvar la vida a los judíos encerrados en Gurs mientras esperaban ser trasladados a los campos de exterminio, ya que el campo siempre estuvo regido por el gobierno francés y con un poco de dinero para sobornar a los guardianes franceses y a los carabineros españoles en la cercana frontera española, un importante número de judíos habría podido salvar la vida, pasando a España y de aquí a Portugal o norte de África.

L´Amicale y L´Apell de Gurs

En 1979, al cumplirse el 40 aniversario de la creación del campo, jóvenes de la región comenzaron a airear la historia del olvidado campo mediante conferencias a las que invitaron a antiguos recluidos. El hecho tuvo amplia difusión en la prensa francesa, alemana y española; como consecuencia, al año siguiente se reunieron en Gurs los días 20 y 21 de junio un centenar de antiguos detenidos, llegados de numerosos países, así como personas que pertenecieron a la Resistencia francesa y supervivientes de campos de exterminio, creando la asociación L'Amicale de Gurs. Elaboraron el comunicado L'apell de Gurs, en el que destacan palabras como ... Gurs, símbolo de combate y de sufrimiento de los pueblos de Europa ... Gurs, campo de concentración, llama a la vigilancia, a la unión, a la acción para que el hombre pueda vivir libre y digno.

Desde esa fecha se celebra anualmente en Gurs una conmemoración en la que participan organizaciones judías, representantes de ciudades de Baden, exreclusos o sus familiares y personas de muchas otras nacionalidades que quieren hacer constar con su presencia la obligación, que debe pasar de generación a generación, de no olvidar los actos criminales de los regímenes dictatoriales que asolaron Europa durante el siglo XX.

Estado actual

Existe en el campo una reconstrucción de un pabellón de sección triangular, hecha con delgadas tablas de madera cubiertas con cartón embreado, como testimonio de los cientos de pabellones idénticos a este modelo que fueron vivienda de los encerrados. Unos monumentos recuerdan el campo de les Gursiens, como eran llamados los encerrados por los habitantes de los poblados cercanos y como ellos mismos, los encerrados, acabaron por denominarse.

Cementerio

Archivo:Gurs - Cementerio (2).jpg
Campo de Gurs - Cementerio

Con la agreste vegetación que oculta el campo que estuvo ocupado por los ilots contrasta la placidez del gran cementerio judío costeado y exquisitamente cuidado por las ciudades alemanas de las que eran habitantes los judíos alemanes deportados.

La asociación francesa de comunidades judías de los Basses-Pyrénées que, tras la liberación en 1944 se hizo cargo del mantenimiento del cementerio, colocó en él un monumento a la memoria de las víctimas. Pero el cementerio quedó de año en año cada vez más descuidado. El alcalde de Karlsruhe, al recibir noticia de este hecho en el año 1957, tomó la iniciativa de que su ciudad había de hacerse cargo de la conservación del cementerio, siendo apoyado por las asociaciones judías de Baden.


Contactó para participar en el proyecto con las localidades de Baden de las que habían sido deportados sus ciudadanos judíos a Gurs. El estado francés a su vez hizo entrega del cementerio durante una duración de 99 años al órgano superior de las asociaciones judías de Baden. Restaurado, fue abierto el 26 de marzo de 1963. Las ciudades alemanas de Karlsruhe, Friburgo, Mannheim, Heidelberg, Pforzheim, Constanza y Weinheim mantienen económicamente la conservación del cementerio.

Desde el año 1985 existe en el campo un memorial de los combatientes de la guerrra civil española internados en él y en el cementerio se encuentran enterrados en una separata fallecidos de este grupo de internados. En el año 2000, el Volksbund Deutsche Kriegsgräberfürsorge renovó en profundidad el cementerio.

Cifras de internados en el campo de Gurs

Refugiados llegados de España
(5 de abril al 31 de agosto de 1939)
Vascos 6.555
Brigadistas 6.808
Aviadores 5.397
Españoles 5.760
Total 24.520
Otros
(1 de septiembre al 30 de abril de 1940)
Total 2.820
Indeseables
(1 de mayo al 24 de octubre de 1940)
Españoles 3.695
Alemanes y austríacos 9.771
Franceses 1.329
Total 14.795
Internados durante la legislación antisemita
(25 de octubre 1940 al 31 de octubre 1943)
Alemanes de Baden 6.538
Procedentes del campo de Cyprien 3.870
Españoles 1.515
Otros 6.262
Total 18.185
Últimos internados por el gobierno de Vichy
(9 de abril 1944 al 29 de agosto de 1944)
Total 229
Internados tras la liberación
(30 de agosto 1944 al 31 de diciembre 1945)
Prisioneros de guerra alemanes 310
Españoles antifranquistas 1.475
Colaboradores con los ocupantes alemanes 1.585
Total 3.370
Resumen
Total antes de la liberación 60.559
Total después de la liberación 3.370
Total de personas internadas (1939-1945) 63.929

Bibliografía

  • Laharie, Claude (1993). «Le camp de Gurs, 1939-1945, un aspect méconnu de l´histoire de Vichy». Biarritz: Societé Atlantique d´Ímpression. ISBN 2-84-127000-9. 
  • Lingner, Max (1982). «Gurs. Bericht und Aufruf. Zeichnungen aus einem französischen Internierungslager 1941.». Berlin: Dietz Verlag. ISBN 3-87-682757-4. 
  • Mittag, Gabrielle (1996). «Es gibt Verdammte nur in Gurs». Tübingen: Attempto Verlag. ISBN 3-89-308233-6. 

Notas

  • En el archivo Archives Départementales des Pyrénées-Atlantiques en Pau se encuentran los fondos del campo con comunicados oficiales con el ministerio o con la prefectura, listado de fallecidos, fichas de recluidos, cartas censuradas, actas personales con datos sobre huídas, enfermedades, mal comportamiento, etc., actos culturales celebrados, datos sobre las organizaciones de ayuda, etc.
  • En Oloron existe un museo dedicado al campo. Destacan cartas y diarios cedidos por personas que estuvieron internadas.
  • Jorge Semprún escribió la obra teatral "Gurs" por encargo de los teatros Central de Sevilla, Nacional de Niza y Capuchinos de Luxemburgo.

Enlaces externos