Usuario:Muwatallis II/Taller/005

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Colt
Potrillo

Ilustración de un bergantín estadounidense similar.
Banderas
Bandera de España Bandera de Chile
Historial
Astillero Posiblemente en un astillero de Baltimore, Estados Unidos
Tipo Bergantín
Botado ¿1812?
Asignado : 22 de abril de 1813
Bandera de España: 2 de mayo de 1813
Bandera de Chile: 18 de enero de 1820
Baja : 2 de mayo de 1813
Bandera de España: 18 de enero de 1820
Bandera de Chile: s/d
Destino : Sublevado
Bandera de España: Capturado por Chile
Bandera de Chile: s/d
Características generales
Desplazamiento 180 t o 260 t
Aparejo 2 mástiles
Armamento Chile (1813):
• 8 cañones de 12 lbs
• 10 cañones de 10 lbs
• 2 cañones de 6 lbs
• 2 pedreros
Monarquía española:
16 o 18 cañones
Propulsión Vela

El Potrillo fue una embarcación mercante que había sido adquirida por el gobierno de Chile en 1813, en el marco de la guerra de emancipación chilena, con el propósito de ser armada en guerra. Es una de las dos unidades navales con las que contó el naciente Estado chileno, del período histórico conocido como la Patria Vieja.

En su primera misión, bajo el pabellón chileno de ese período, se sublevó y se unió al bando realista en donde realizó un largo y trabajado servicio naval en el Pacífico sur. Posteriormente fue recapturado por los chilenos en 1820. No hay datos de su destino final.

Construcción y características[editar]

Era un buque de origen estadounidense. Se cree que fue construido en 1812 en Baltimore, para uso comercial.

Esta embarcación era del tipo bergantín que contaba con dos palos, mesana con velas cuadradas y trinquete con vela cangrejera. Tenía un muy buen andar y una notable flexibilidad de maniobras, ya que además de su gran y bien distribuida superficie vélica, podía utilizar remos.

También podía ser acondicionado para uso militar.

Historia[editar]

Al servicio privado[editar]

Su propietario original habría sido el capitán estadounidense Masena Monson, que la nombró Colt y la utilizó para el comercio de cabotaje.

A comienzos de 1812 habría emprendido un viaje a China desde Baltimore, en función comercial, con una tripulación de 30 hombres y artillada para la ocasión con 8 cañones de 12 libras, 10 cañones de 10 libras, 2 cañones de 6 libras y 2 pedreros. Desde las costas orientales salió de Cantón rumbo a Chile, trayendo manufacturas chinas. Durante la navegación se le habría cambiado el nombre a Potrillo.

En septiembre arribó a Coquimbo, no sin antes hacer una recalada forzada en la cercana bahía de La Herradura debido a la persecución de la fragata Bretaña, uno de los cuantos corsarios realistas desplegados en las costas chilenas por el virrey del Perú José Fernando de Abascal para atacar el comercio libre autorizado por el gobierno revolucionario de Chile.[1]

Al servicio del gobierno chileno de la Patria Vieja[editar]

En 1813 se hallaba en Valparaíso, siendo comprado con todo su equipo en 16.000 pesos de la época por el gobierno chileno[nota 1]​por un decreto dictado el 22 de abril, en el que también fue adquirido en arriendo la fragata Perla. Fue la segunda en llevar el pabellón chileno de ese período.

Su adquisición se debía a la imperiosa necesidad del gobierno de formar una flotilla naval para contrarrestar la acción de los corsarios realistas, y también para impedir la llegada de auxilios o refuerzos realistas al territorio desde el Perú o Chiloé.[2]

Mantuvo el nombre que tenía al momento de su adquisición. Como ya se encontraba artillado sólo se completó su tripulación y las armas menores. Fueron reclutados 90 hombres, chilenos y extranjeros. Para comandarla fue elegido el capitán Edward Barnewall, marino mercante estadounidense y segundo oficial de ella cuando le pertenecía a Monson. ​A fines de abril se hallaba regularmente listo para prestar servicio en conjunto con la Perla, a la que debía secundar en las operaciones marítimas que realizara contra los realistas.

El 2 de mayo zarpó junto con la Perla, en la que sería la primera operación naval chilena, que consistía en levantar el bloqueo realista de Valparaíso que era sostenido por la fragata corsaria Warren. Sin embargo, en la aproximación de ambos hacia el corsario, la Perla se terminó sublevando rápidamente y se unió a los realistas. En poco tiempo también gran parte de su tripulación empezó a sublevarse, pasándose igualmente al bando adversario.[3]​Uno de sus marineros relata lo sucedido a bordo:

"Estupefacto de horror ante tan villana conducta de parte de La Perla, y encontrándonos en un pequeño bergantín con dos grandes buques a sus costados y con nuestra propia tripulación amotinada, determinamos hacer fuerza de velas y procurar ganar otra vez el puerto de Valparaíso. Notamos entonces que las drizas de la vela mayor estaban cortadas, y que la tripulación se negaba a volver a Valparaíso, gritando a una "¡A Lima, a Lima!" El amotinamiento se había hecho general. Los soldados apunta­ban sus fusiles cargados a mi pecho, gritándo­me que me rindiera si quería escapar con vi­da. Al pedir ayuda a mis paisanos, no tuve respuestas, como que ya habían sido supedi­tados por el número y encerrados en el casti­llo de proa."
Testimonio del tipógrafo y marino estadounidense Samuel Burr Johnston.[4]

En su tripulación los sublevados fueron liderados por un marinero inglés apellidado Gordon y un contramaestre llamado Juan de Dios Álvarez, quienes redujeron a los pocos tripulantes leales y tomaron el control del buque.[5]​Todo esto había sido parte de un complot realista orquestado en tierra para frustrar el primer intento naval de Chile.[6]

Al servicio de la monarquía española[editar]

Luego de aquél suceso fue remitido al Callao junto con la Perla, arribando al lugar a mediados de mayo, en donde pasó luego a servicio formal en la Real Armada española con el mismo nombre y armado con 16 o 18 cañones. A partir de ese momento realizó funciones de control, escolta, transporte, enlace y abastecimiento en las costas del Pacífico sur desde el apostadero naval del Callao.

A finales de julio hizo su primera salida con el pabellón español, bajo el mando del teniente de fragata Juan Pareja, con la misión encargada por Abascal de dirigirse a la bahía de Arauco para investigar la situación del Ejército Real de Chile y luego pasar a Chiloé.[nota 2]​Cuando navegaba hacia su objetivo capturó el 6 de agosto a la altura de Coquimbo a la fragata mercante Nueva Limeña, buque comercial del Perú que se había sublevado en Pisco y que procuraba dirigirse a Valparaíso.[8]

Tras retornar a comienzos de septiembre de su comisión, se alistó para volver a salir en compañía del corsario Warren y la también fragata corsaria Cantabria en persecución de dos supuestos buques chilenos armados que rondaban las costas peruanas. Luego de practicar un breve reconocimiento entre el 20 y 23 de septiembre se comprobó que no existía ninguna amenaza.[9]

El 9 de octubre volvió a salir del apostadero, ahora al mando del teniente de fragata Simón Londoño, con dirección al sur para auxiliar a los realistas de Chile pero previamente escoltando algunas leguas mar adentro a la fragata mercante San Juan que iba a Cádiz con caudales.[9]​Pasó por Chiloé y en los primeros días de noviembre fondeó en Arauco con un socorro en dinero y noticias para el ejército,[nota 3]​zarpando del lugar a mediados de ese mes hacia el Callao.[nota 4]

Al regresar al Callao a principios de diciembre, volvió a zarpar el 1 de enero de 1814 con la corbeta Sebastiana para conducir a Arauco a la expedición del brigadier Gabino Gaínza. Luego de fondear con las tropas a finales del mismo mes, pasó a bloquear Talcahuano junto con su consorte hasta su capitulación, realizando posteriormente bloqueos esporádicos sobre Valparaíso.

El 19 de julio zarpó otra vez del Callao con la Sebastiana, y también con el navío de línea Asia recién llegado de Cádiz, para transportar a Talcahuano a la expedición del general Mariano Osorio. Cumplida esa comisión en agosto, volvió a realizar bloqueos esporádicos en Valparaíso.

Restablecido el gobierno monárquico en Santiago, luego de la batalla de Rancagua librada a comienzos de octubre, escoltó en noviembre a Coquimbo a la fragata mercante Aurora que llevaba un contingente militar de 500 hombres a cargo del coronel Ildefonso Elorreaga, quien desde ese lugar retomó el control de todo el norte chileno en los últimos días de diciembre.

Al servicio del gobierno chileno de la Patria Nueva[editar]

Véase también[editar]

Notas y referencias[editar]

Notas[editar]

  1. Se cree que el arribo a Chile del bergantín Potrillo fue gestionado o propuesto por el agente especial estadounidense en Chile, Joel Roberts Poinsett, y otros residentes de la misma nacionalidad, como una forma soterrada de proporcionar apoyo a la causa independentista.
  2. A Arauco debía llevar al clérigo Juan de Dios Bulnes que por encargo del virrey tenía que adentrarse en el territorio para recopilar información sobre el ejército realista que para esos momentos se hallaba aislado en Chillán, y en Chiloé debía dejar al comandante Ramón Jimenes Navia que tenía órdenes de organizar un nuevo batallón de infantería con los locales como unidad de refuerzo para el ejército en Chile.[sic][7]
  3. Llevaba una ayuda pecuniaria para el ejército consistente en 8.000 pesos de la época y la información de un próximo nuevo refuerzo proveniente del archipiélago.[sic][10]
  4. Al zarpar al Callao traía a bordo al clérigo Bulnes, algunos oficiales chilenos hechos prisioneros durante la campaña terrestre y además el encargo al virrey de auxiliarlos con tropas.[sic][11]

Referencias[editar]

  1. Barros Arana, 1887, VIII: 603 a 612.
  2. Barros Arana, 1888, IX: 61.
  3. García Reyes, 1846: 5 y 6.[1]
  4. Guerrero Lira, U de Chile.[2]
  5. Lopéz Urrutia, 2008: 6. ISBN 978-0-6151-8574-3
  6. Barros Arana, 1888, IX: 80.
  7. Barros Arana, 1888, IX: 166.
  8. Sotelo, 2015, Capitulo 8: 299.
  9. a b Sotelo, 2015, Capitulo 8: 300.
  10. Barros Arana, 1888, IX: 267.
  11. Barros Arana, 1888, IX: 268.

Bibliografía[editar]

  • Diego Barros Arana, Historia General de Chile, Santiago, Año: 1884-1902.
  • Jorge Ortiz Sotelo, La Real Armada en el Pacífico Sur. El Apostadero Naval del Callao, 1746-1824, México, 2015. ISBN 978-607-8348-61-9
  • Gonzalo Bulnes, Historia de la Expedición Libertadora del Perú (1817-1822), Tomo I, Santiago, Año: 1887.

Enlaces externos[editar]