San Lorenzo de Tarapacá

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San Lorenzo de Tarapacá
Localidad

San Lorenzo de Tarapacá ubicada en Chile
San Lorenzo de Tarapacá
San Lorenzo de Tarapacá
Coordenadas 19°55′27″S 69°30′39″O / -19.9241, -69.5109
Entidad Localidad
 • País Chile
 • Región Bandera de Tarapacá Tarapacá
 • Provincia Iquique
Fundación 1536
Altitud  
 • Media 1350 m s. n. m.
Población (2002)  
 • Total 135 hab.
Huso horario UTC-4 (Abril a Septiembre)
 • en verano UTC-3 (Septiembre a Abril)

San Lorenzo de Tarapacá (del aimara: tarapacá ‘ave de rapiña o posada de arbusto’) es una localidad de la Provincia del Tamarugal, en la Región de Tarapacá, Chile. Administrativamente pertenece a la Comuna de Huara a una altitud de 1350 metros.

Se halla en medio de la Quebrada de Tarapacá, una de las más fértiles de la región, lo que propició su ocupación desde tiempos prehispánicos, muestra de ello son los yacimientos arqueológicos circundantes, en especial la que se presume haya sido la más poblada ciudad de esta zona del Tahuantinsuyo a la llegada de los españoles, manteniendo cierto prestigio en los primeros años de la república, cuando pertenecía al Perú, por ser cuna de prestigiosos políticos, militares y hacendados.

Historia de San Lorenzo

Se sabe que la quebrada estuvo habitada desde el siglos XII aproximadamente, por los vestigios encontrados en el asentamiento de Caserones, a unos 25 km al poniente de Tarapacá, en la ruta de Camino del Inca. A finales del siglo XVI el Señor de Chucuito tenía bajo sus dominios los valles Lupacas. Como parte del Reyno de Chucuito al inicio de la conquista española, Felipe Lucaya fue curaca en Tarapacá.

Si bien no cuenta con fundación oficial, la primera misa fue el día de San Lorenzo y ya estaba ocupada en 1536, cuando las expediciones de Diego de Almagro y Pedro de Valdivia pasaron por ella, en la ruta del Inca (que iba desde el Cusco a las tierras de Tucma y Chili). Las buenas condiciones climáticas favorecieron su poblamiento rápido, y el establecimiento (acá y en el cercano poblado de Huarasiña) de una sociedad criolla entroncada con las más altas casas españolas, limeñas, potosinas, cusqueñas y arequipeñas.

Desde el punto de vista religioso era sede de una Parroquia dependiente del Obispado de Arequipa y del punto de vista administrativo formó parte del Corregimiento de San Marcos de Arica de la Frontera hasta fines del siglo XVIII en que se segregó junto a las parroquias de Santo Tomé de Camiña, San Andrés de Pica y Sibaya, para formar el Correjimiento de San Lorenzo de Tarapacá, el que por las reformas administrativas borbónicas se convirtió a los pocos años (1782) en uno de los siete Partidos de la Intendencia de Arequipa, dependientes aún del Virreinato del Perú, pero por medio de la Real Audiencia de Santiago de los Caballeros del Cusco.

Gracias a las actividades económicas y lo intenso del comercio de la región, las familias de Tarapacá se hicieron de grandiosas fortunas, gracias a la producción vitivinícola y su comercio a Lima y Potosí y el establecimiento del Real Asiento de Minas de Plata de Huantajaya, la segunda veta argentífera más importante del Alto y Bajo Perú en las postrimerías de la Colonia. Entre estas familias destacó la de don Basilio de La Fuente, quien financió importantes obras en la quebrada durante el siglo XVIII.

Con la época de la Independencia fue sitio de disputa entre realistas e independentistas. José de San Martín proclama su independencia el 28 de julio de 1821.

La zona perteneció al Departamento de Arequipa, luego al Departamento de Litoral (Provincias de Arica y Tarapacá), en 1841 al Departamento de Moquegua (Provincias de Moquegua, Tacna, Arica y Tarapacá), para declararlo Departamento de Tarapacá en 1878, compuesto a su vez por las provincias de Iquique y Tarapacá, momento en el cual perdió relevancia frente al puerto de Iquique, entre otros factores, por epidemias de malaria que asolaron la quebrada. Esta situación politico - administrativa duró pocos años, ya que fue sometido a dominio chileno a causa de la Guerra del Pacífico en 1879, luego de la Campaña de Tarapacá, para integrarse a Chile por el Tratado de Paz de Ancón, firmado entre Chile y Perú en 1884.

En esta localidad se sucedieron numerosos hechos bélicos de importancia a fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, como la ocupación por parte de las tropas de Túpac Amaru II, de Túpac Catari y de Tomás Paniri, desde el Cusco y el Altiplano, sublevaciones que fueron sofocadas por las tropas virreinales enviadas desde Arequipa y Arica. También fue escenario de los primeros intentos de Independencia del Perú, ya que fue una de las ciudades de la época que influidas por el silogismo altoperuano, como por las influencias del Virreinato del Río de la Plata, enarbolaron la enseña blanca y celeste de los patriotas de Buenos Aires, hitos que también se vieron rápidamente frenados por los independentistas que dominaban desde Arequipa y Arica. Durante la Etapa de Consolidación nacional del Perú, fue ocupada por tropas bolivianas que reclamaban para sí todas las provincias del sur del Perú, como Moquegua, Tacna, Arica, Chucuito y Tarapacá, pero los mismos tarapaqueños se alzaron en armas para expulsar a los invasores, situación que se repitió en 1879, durante la Guerra del Pacífico, en que tropas aliadas del Perú y Bolivia, vencieron al Ejército de Chile en la Batalla de Tarapacá, sin embargo a causa de la derrota final de los aliados en esta guerra, Chile conquistaría estos territorios.

Actualmente ha perdido relevancia en favor de otras ciudades y localidades de la región, siendo sólo un pueblo de 135 habitantes, pero rico en cultura y tradición.

Geografía

En medio del desierto, en el punto en que las quebradas que bajan de los Andes al mar, son interrumpidas por la vastedad de la Pampa del Tamarugal, se halla este pueblo que se encuentra casi completamente destruido por el tiempo, los terremotos, guerras y el abandono de sus habitantes. Se encuentra a 1.350 msnm y a 177 km de la actual capital regional de Tarapacá, la ciudad de Iquique, en medio de la Quebrada que lleva su nombre.

Actualmente posee una población de 135 habitantes, aunque durante festividades y patronales, principalmente la festividad de San Lorenzo, su número se eleva a varios millares de aquellos que descienden de los primitivos habitantes de la región.

Monumentos

  • Iglesia Parroquial de San Lorenzo: data del siglo XVII y es representativa del estilo surperuano, con techo de mojinete a dos aguas y con un alto campanario de espigada figura que rompe con el esquema de la iglesia (de orden incásico), siendo de orden clásico. Estuvo en muy mal estado, luego del terremoto del 13 de junio de 2005, pero ha sido reconstruida y refaccionada completamente por tratarse de un importante lugar turístico que reúne a cientos de miles de personas para el 10 de agosto, día en que se celebra al santo.
  • Palacio de Gobierno: otrora imponente edificio solariego del que hoy sólo quedan las arcadas del ingreso y la amplia escalinata que daba al zócalo que lo precedía. Luego del terremoto de 2005, las arcadas se encuentran en ruinas.
  • Convento de las Carmelitas: frente a la Plaza Mayor de la localidad, está en ruinas y cerrado por sus actuales dueños, es un edificio que ha sufrido muchas transformaciones y deterioros del tiempo. Fue sede de la única orden religiosa femenina del Sur del Perú, quienes además cumplían labores médicas en la región.
  • Monolito de la Guerra del Pacífico: conmemorativo de la Batalla de Tarapacá, acaecida el 27 de noviembre de 1879, siendo derrotado el Ejército de Chile, por las tropas aliadas del Perú y Bolivia.
  • Gigante del Cerro Unitas: llamado popularmente Gigante de Atacama, es un geoglifo antropomorfo de 84 metros de largo trazado en el cerro Unitas, por los antiguos pueblos habitantes de la zona.

Tarapaqueños Ilustres

Véase también

Referencias