Helia Bravo Hollis

Helia Bravo Hollis
Información personal
Nacimiento	30 de septiembre de 1901 ; Mixcoac (México)
Fallecimiento	26 de septiembre de 2001 (99 años); Ciudad de México (México)
Nacionalidad	México
Educación
Educada en	Universidad Nacional Autónoma de México; Instituto Politécnico Nacional ;
Alumna de	Isaac Ochoterena
Información profesional
Área	naturalista, botánica, exploradora, profesora
Empleador	Universidad Nacional Autónoma de México
Abreviatura en botánica	Bravo
Distinciones	Cactus d'or (1980); Doctorado honoris causa por la Universidad Nacional Autónoma de México (1985) ;
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Helia Bravo-Hollis (30 de septiembre de 1901 - 26 de septiembre de 2001) fue una botánica mexicana, distinguida con los títulos de Investigadora Emérita y doctora honoris causa de la UNAM. Por largos años desarrolló su actividad científica en la Facultad de Ciencias (UNAM).

Estudios

Realizó su aprendizaje básico en la Villa de Mixcoac, Distrito Federal. Su vocación por los seres vivos fueron las recorridas dominicales, con sus padres.

Muy buenos promedios de primaria. Aunque los conflictos armados de 1914 trastocan a su familia, termina la básica y en 1919 comienza el bachillerato.

En San Ildefonso (Escuela Nacional Preparatoria), en ciudad de México, fue para ella un recinto muy interesante, con profesores como: Vicente Lombardo Toledano, Sotero Prieto, Erasmo Castellano, Antonio Caso, Isaac Ochoterena (le transmite las ciencias biológicas).

Terminado su bachillerato exitosamente, sigue medicina; pues no existía la carrera de biología en la Universidad Nacional, y tenía presión familiar por esa profesión. Por suerte, se abre Biología, un año después, en la Escuela de Altos Estudios, y pide el cambio. Tuvo profesores como Antonio Caso, Carlos Hoffman, Isaac Ochoterena, Eduardo Caballero, Federico Mulleried.

Luego, en 1931, se gradúa de Maestra en Ciencias Biológicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, con la tesis Contribución al conocimiento de las cactáceas de Tehuacán

Desarrollo en biología

Trabajaba en Zoología, sobre protozoarios de vida libre y no, publicando nueve contribuciones, de 1921 y 1927, aun siendo estudiante, al lado del profesor Isaac Ochoterena. También se integra al cuerpo docente de la Escuela Nacional Preparatoria como ayudante y después como profesora.

Es invitada a colaborar en la Dirección de Estudios Biológicos de la Universidad Nacional, que con el proceso de autonomía universitaria de 1929, es el "Instituto de Biología de la UNAM".

En 1930, es responsable del "Herbario Nacional", incursionando en botánica, con las florísticas regionales, y taxonomías en cactáceas. Publica la 1ª edición de Las Cactáceas de México, en 1937.

En los 1950s se reincorpora a la vida académica y es catedrática de Botánica en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN. Dos años después se reincorpora al Instituto de Biología de la UNAM. En ese periodo comparte con la maestra Débora Ramírez Cantú la responsabilidad del Herbario Nacional.

Retoma los estudios florísticos, mas en regiones tórridas del oriente de México y los taxonómicos en cactáceas. Organiza una colección viva de cactáceas y otras plantas suculentas con el propósito de registrar cambios durante el desarrollo y evaluar caracteres morfológicos.

Se convierte en la promotora del "Jardín Botánico de la UNAM", fundado en 1959, y que dirige en los 1960s.

Fue cofundadora de la Sociedad Mexicana de Cactología, en 1951.

Se dedica al estudio taxonómico de cactáceas de México, y avanza a la región mesoamericana, generando una monografía completa y actualizada. Hace trabajo de campo y de herbario, y difunde ese conocimiento por publicaciones, congresos y conferencias. Y enseña.

En su vasta obra Bravoana hay 60 años de ciencia taxonómica; explora México, muchas veces con colegas del Instituto de Biología como Maximino Martínez, Eizi Matuda, Leonila Vázquez, Faustino Miranda, Hernando Sánchez-Mejorada, y miembros de la Sociedad Mexicana de Cactología.

Hace registros de variabilidad morfológica de las especies, consultando herbarios nacionales y extranjeros y estableciendo vínculos con colegas especialistas europeos y estadounidenses, como Edward F. Anderson, Lyman Benson, Franz Buxbaum, David Hunt, George Lindsay y Marshall Taylor.

Su obra científica es de más de 160 publicaciones, 60 taxa descritos y 59 cambios nomenclaturales.

Bravoana tiene el mérito de haber expandido varios campos de investigación: protozoología, flora acuática (lemnáceas del Valle de México), flora y vegetación de zonas tropicales y áridas (Escárcega, Campeche; Valle del Mezquital y Actopan, Hidalgo) y la taxonomía de cactáceas.

Honores

La Maestra Bravo, ha obtenido distinciones y reconocimientos nacionales e internacionales. La más reciente fue por su contribución a la Flora de Metztitlán, Hidalgo, durante el decreto de formación de la Reserva de la Biosfera de Metztitlán, en 2000.