Ir al contenido

Giovanni I de Ventimiglia

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 15:37 16 ago 2014 por Cornelhac11 (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
Escudo de armas de la casa de Ventimiglia.
Escudo de armas del marqués de Irache: casa de Ventimiglia combinado con la casa de Altavilla, desde 1433.[1]
Casa de Prades, actualmente integrada en la casa de Medinaceli.
Casa de Moncada durante el Virreinato de Sicilia, actualmente integrada en la casa de Medinaceli.

Giovanni I de Ventimiglia Aragón (1383 - 1475) fue hijo de Enrico II de Ventimiglia y de Bartolomea d’Aragona Palizzi,[2]​ hija de Bartolomeo d’Aragona[3]​ (descendiente del infante Sancho de Aragón y Castilla[4]​), conde de Cammarata y barón de Militello y de su esposa, Macalda Palizzi, señora de Cammarata.[5]

Títulos

Biografía

Giovanni, hijo de Enrico II de Ventimiglia y de Bartolomea d’Aragona, nace presumiblemente en el año 1383. Sucedió a su padre en el condado de Geraci en 1398 y dos años más tarde debió empuñar las armas contra su padrino y tutor, que había abusado de su cometido en beneficio propio. Con ayuda de algunos fieles, logró recuperar lo que le pertenecía así como expulsar de sus dominios a su padrino-tutor.

Asignado por el soberano un nuevo tutor, Jaime de Prades, influyente personaje en la corte de Martino I de Sicilia, afianzó su posición que se consolidó aun más con su fidelidad a la corona cuando su tío Antonio, conde de Collesano, fue arrestado en 1408 por rebelión. Cuando murió en 1415, le dejó en herencia las baronías de Gratteri y Caronia, San Mauro y Pollina, más el feudo de Fisauli.

Desde aquel año pasó a ser el cabeza de la casa de Ventimiglia en Sicilia, ya que el primogénito de su tío Antonio había sido desheredado por su propio padre. Y como jefe de la casa de Ventimiglia fue considerado por el propio rey Fernando I de Aragón cuando autorizó el matrimonio concertado por Giovanni I entre su prima Constanza de Ventimiglia, hija y heredera universal de su tío Antonio, con Gilberto Centellas. Dicho enlace fue dotado con las baronías de Gratteri y Caronia.

El XV conde de Geraci (aún no marqués), con 14 años sirvió a su rey Martín el Joven en la pacificación de varias revueltas de algunos barones locales, y con 24 años fue el capitán general de las tropas del mismo rey para la conquista de Cerdeña.[10]

Desde el inicio de su vida pública se distinguió por su constante adhesión a la corona. En primer lugar apoyó a la joven Blanca en su cometido de virreina (esposa viuda de Martin el joven) durante la larga lucha que sostuvo con el poderoso conde de Módica y justiciero mayor del reino Bernardo de Cabrera, ya que ésta no había tenido investidura directa del rey. Martin el joven, tras su inesperada muerte sin descendencia el 25 de julio de 1409, dejó el trono siciliano a su padre Martino I de Aragón, pero 10 meses más tarde, el 31 de mayo de 1410) murió este mismo, también sin más descendencia. Hubo entonces un período de importantes desórdenes dinásticos: la corona de Aragón quedaba vacante.[11][12]

En 1430, después de la ocupación de Malta por los sarracenos, fue investido virrey de Sicilia, expresamente encargado de la defensa de la isla y dotado de prerrogativas inusuales: se puso en sus manos todo el peso de la jurisdicción militar, civil y criminal. Ese mismo año, el rey Alfonso V de Aragón el Magnánimo le concede (para él y sus sucesores) el ejercicio del Diritto di merum et mixtum inperium[13]​ en sus feudos de Geraci, San Mauro, Gangi, Castelbuono, Tusa, Pollina, Castel di Lucio, Tusa Sottana, Ciminna e Termini.

Ese mismo año, habiendo sido nombrado virrey de Sicilia por Alfonso el magnánimo, fue retado en duelo por Fadrique de Aragón,[14]​ conde de Luna, hijo ilegítimo de Martin el joven, que pretendió el trono de Sicilia ante la ruptura dinástica que produjo la muerte sin sucesión legítima de su padre y más tarde de su abuelo Martín I de Aragón, y que acabó desembocando en el compromiso de Caspe para designar un nuevo rey para la corona de Aragón. Fadrique de Aragón también fue uno de los candidatos en dicho compromiso de Caspe.

En 1433 recibió del rey Alfonso[15]​ la renta de 2000 ducados anuales a cuenta de los impuestos recaudados por la ciudad de Nápoles. En ese mismo año, obtuvo del mismo rey autorización para modficar el blasón de su casa,[16]​ incluyendo los dos cuarterones con las armas de los Altavilla, sus ancestros normandos, reyes de Sicilia.

En los inicios de 1436,[17]Alfonso elevó a marquesado el condado de Geraci, pero con cambio de denominación a Irache. Era esta la primera investidura de un título superior al de conde en Sicilia, y con este nombramiento Giovanni de Ventimiglia se puso por derecho a la cabeza del brazo militar del parlamento de Sicilia.

En 1455 es nombrado papa Calixto III, ante quien se presenta Giovanni de Ventimiglia como embajador del rey Alfonso V. A continuación y por este mismo papa, Giovanni fue nombrado General de la Iglesia romana.[18]

El 16 de enero de 1464 el [Anexo:Virreyes de Sicilia|virrey] Requesens lo citó a un parlamento de Messina, que se celebraría el 8 de febrero del mismo año, a pesar de su avanzada edad y reducida movilidad, pero no llegó a celebrarse por causa de la muerte del conde-marqués.[19]

A comienzos de 1467 sufrió una larga y penosa enfermedad, pués el 12 de julio de ese mismo año el rey Fernando le escribió una carta interesánsose por su salud, así como reconociéndole sus méritos ante la corona.[20]

En varias ocasiones fue nombrado embajador por su rey.[21]

Pasó sus últimos años de vida en el castillo de Castelbuono. Posiblemente no todos estos años fueron felices debido tanto a las enfermedades[22]​ propias de su edad como a sus permanentes desencuentros con su primogénito Antonio, motivo por el cual no fue su heredero universal: a su nieto Giovanni Guglielmo de Ventimiglia, barón de Cimina, le dejó también en herencia la baronía de Sperlinga.

Testó ante el notario Andrea Perdicoro di Polizzi el 20 de marzo de 1473, creando un fideicomiso con todos sus feudos, y con exclusión total de sus hijas, a las que compensaría con importantes dotes en metálico. Dicho fideicomiso fue confirmado por el rey Ferrante, con privilegios del 25 de noviembre de 1497 y 13 de octubre de 1500, y ejecutado en Palermo a 4 de marzo de 1502.[23]

También dejó en su testamento la donación de 10 000 florines a la Iglesia de San Francesco en Castelbuono, para la construcción de una gran capilla de planta octogonal y dedicada a San Antonio de Padua, que, como escribe Orazio Cancila debería servir de mausoleo de la familia, dando acogida a los restos mortales, los suyos en primer lugar, aunque ya estuviese enterrado en otro sitio.[24]

Servicio de armas

Con solo 24 años de edad, acompañó a su rey Martín el joven en la campaña de la conquista de Cerdeña. Cuando murió Martín el joven en 1409, Giovanni I regresó a Sicilia, protegiendo en todo momento a la regente Blanca contra la facción del conde de Módica, que querían despojar a la corona de Aragón.[25]

El joven conde de Geraci apoyó desde sus inicios la causa del rey Fernando I de Aragón en su sucesión al trono de Aragón el 28 de junio de 1412, en el llamado Compromiso de Caspe, así como el consiguiente establecimiento de su nueva línea dinástica.[26]

En 1420 el conde se hayó en Córcega con el séquito del rey Alfonso V de Aragón el Magnánimo, aportando numerosas tropas mantenidas a expensas de su propio patrimonio personal. Tomó Calvo y asedió la capital, San Bonifacio.[27]​ y el año siguiente en Campania, donde el soberano, nombrado heredero por la reina Juana II de Nápoles, acudió en su auxilio conta los anjiovinos.

En octubre de 1421 estuvo en el asedio de Acerra y, al frente de un contingente compuesto por infantería y caballería, tuvo un encuentro contra el insigne militar Muzio Attendolo Sforza di Codignola, paralizando el avance de su ejército hasta recibir el refuerzo de Picinino, cerrándole el paso en el río Clanio.[28]​ El 22 de mayo de 1422, Alfonso el magnánimo le concedió como recompensa una renta vitalicia de 200 onzas a cargo de rentas obtenidas del puerto de Tusa y 100 onza a cargo de Soltanto.

En 1423 en la batalla de Porta Capuana (Nápoles), fue capturado y retenido por los Sforza, aunque liberado poco tiempo después gracias a un intercambio de prisioneros. Tras su liberación, en el mismo año fue nombrado Gran almirante del reino de Sicilia, título que, por algunos historiadores, no tenía relevancia desde el punto de vista militar ya que consistía en extraer beneficio (para la Corona) de la actividad corsaria, reservándose para él y sus tripulaciones una pequeña parte del botín. De hecho tenía mucho relieve por la actividad industrial de los astilleros, por guardar los negocios navales y la jurisdicción sobre los marineros y mercaderes.

En 1432 se hayó al costado de su soberano como uno de los dos comandantes de batalla en el ataque a la isla de Yerba, frente a Túnez, dentro de la campaña emprendida contra la piratería bereber en el Mediterráneo.[29]

En 1435, a la muerte de la reina Juana II de Nápoles, Alfonso no aceptó la designación de Renato de Anjou como heredero del trono de Nápoles, disponiéndose a la conquista del reino. Mientras que él mismo permaneció en la isla de Sicilia para armar y organizar una flota con la que marchar contra Nápoles, envió al conde-marqués a Puglia con un contingente de sicilianos, en su mayor parte formado por súbditos del propio conde. Así pertrechado, derrotó en Gioia del Colle al ejército agiovino, dirigido por el hijo del capitán Ventura Cadalora. Saqueó Turi y ocupó el castillo de Capúa, plaza en la que más tarde él mismo fue asediado. En agosto de aquel mismo año, la flota de Alfonso fue derrotada por los genoveses en el curso de una feroz batalla delante de Ponza, siendo el mismo rey capturado y entregado en Milán a Filippo María Visconti.[30]

Durante su cautividad, el soberano aragonés accedió a una alianza y fue puesto en libertad, mientras el conde-marqués, por su parte, consiguió negociar con Ventura Cadalora el fin del asedio al castillo, recobrando así su libertad de acción.

El rey Alfonso, en reconocimiento a su capitán, se ocupó personalmente que fuesen también puestos en libertad los hijos del conde-marqués, que también habían sido hecho prisioneros en Ponza, y por los cuales los genoveses pedían un importante rescate.[31]

En 1437 y 38 continuó batallando, participando en las acciones en torno a Capúa y en el asedio de Nápoles, poniendo también a la disposición de su soberano sus importantes recursos financieros, tanto como para ser compensado más tarde con la cesión de la ciudad de Sciacca, con todas sus rentas. Entretanto la guerra continuaba: entre 1440 y 1443 se batió en Chieti, Troia (alta Capitanata), Sessano y finalmente entró en Nápoles junto al rey Alfonso. También por estas últimas acciones recibió innumerables reconocimientos, la castellanía de Roccella,[32]​ las tierras y el castillo de Bitonto (tierras de Bari), el castillo de la Carignola y el de Serracapriola (Capitanata) y también algunas rentas vitalicias y exenciones del pago de impuestos aduaneros. A continuación fue enviado por su soberano a Grecia, al frente de una flota con infantería, a la reconquista del ducado de Neopatria y Atenas y después se trasladó a Epiro donde dispersó a las milicias turcas que estaban ocupando el feudo de su yerno, el príncipe Carlo II de Tocco, déspoto de Larta.[33]

El 22 de mayo de 1443 la reina María le obsequió con dos carneros de bronce, atribuidos a Lisipo, y que Giovanni I hizo colocar flanqueando la entrada principal de la fortaleza de Siracusa, entonces su residencia, aunque más tarde los trasladó e instaló en Castelbuono, siendo finalmente desplazados a Palermo.[34]

A su regreso a Italia en 1445 recibió el mando de una de las armadas de la alianza establecida entre el rey Alfonso, el sumo pontífice y el duque de Milán contra el príncipe Sforza, fuerte en Florencia y Venecia.

En 1448, truncó con rapidez y astucia una rebelión en Siracusa: convocó a los promotores de la revuelta a discutir sobre sus divergencias con el soberano. Una vez reunidos en el castillo de Maniace y tras un copioso banquete, ante la evidencia de la imposibilidad de llegar a una posición común, les cortó la cabeza a todos, quizás rememorando el episodio de Ramiro II de Aragón el monje en la Campana de Huesca. La revolución fue inmediatamente sometida. El virrey, para recompensarlo por su acción, le hizo entrega de dos esculturas de bronce del siglo III AC atribuidos a Lisippo, que representan a sendos carneros postrados, y que están expuestos en el mismo castillo de Maniace[35]​ de aquella ciudad.[36]

Entre 1452 y 1454 toma parte en las operaciones de la alianza Veneto-Napolitana contra Francesco Sforza, convertido ya en duque de Milán, y en representación de su soberano firmó el Tratado de Lodi, que estableció un periodo de estabilidad y sosiego entre los más poderosos estados italianos.

En la primavera de 1455 y con las arcas vacías a causa de la inactividad a que le obligó la paz de Lodi, Jacobo Piccinino[37]​ amenazó Bolonia y la Romaña, pero el duque de Milán reforzó los objetivos con 4000 hombres de refuerzo, así que Piccinino decidió cambiar de objetivo: cruzó los Apeninos y cercó Sena, cuyos habitantes reclamaron la ayuda de Calixto III, sumo pontífice.[38]​ Por aquella época Calixto III estaba preparando un considerable ejército para una nueva cruzada, pero lo usó para frenar a Piccinino, al que declaró que combatiría con la misma voluntad y tenacidad que a los turcos.[39]​ Al frente de su ejército puso al conde-marqués Giovanni de Ventimiglia, siendo capitanes del mismo personas tan relevantes como Napoleón Orsini, Steffano Colonna, los hermanos Deifobo y Ascanio de Aguillara.[40]

Concluida la paz, ya de por si inestable, salpicada además por frecuentes escaramuzas y reyertas provocadas por mercenarios ociosos, fue a Nápoles, a la corte del rey Alfonso, donde permaneció hasta después de la muerte del soberano. Cuando su heredero, Juan II de Aragón y Sicilia, tomó el poder, concedió al conde-marqués Giovanni un amplio reconocimiento de sus servicios prestados a la corona, confirmándole en todas y cada uno de las concesiones efectuadas por su padre Alfonso, así como el título de Gran almirante del reino de Sicilia a su hijo Antonio de Ventimiglia.

El inicio del reinado de Ferrante fue recibido por una sublevación en Calabria, seguido de una revuelta en Puglia, lo que favoreció un desembarco de los Anjou con abundantes tropas. Entre sus capitanes se encontraban importantes barones del reino, incluido el mismo cuñado de Ferrante, Marino Marzano, príncipe de Rossano y duque de Sessa.

Entre junio de 1460 y 1463, a pesar de que el conde-marqués estaba en el umbral de los 80 años, jugó un papel decisivo en los acontecimientos próximos al ser nombrado consejero del soberano: fue encargado de la defensa de Nápoles, participó en sus consejos de guerra, desarrolló estrategias para llevar la rebelión a Calabria y así conseguir ayuda para combatir al príncipe de Taranto. En esos mismos días fue llamado por el rey Juan II, iniciando un viaje a España hasta su retorno en mayo de 1463, cuando regresó a finalmente a Castelbuono.

De los relatado sobre sus empresas, su factor diferencial en una época en que cambiar de bandera era una constante de todas las más relevantes figuras militares del tiempo, fue precisamente la inquebrantable fidelidad con que toda su vida sirvió a la corona de Aragón, batiéndose por ella en Sicilia, Nápoles, Grecia y en cualquier otro sitio al que hubiese sido llamado, ofreciendo siempre no solo su persona y su vida, también su propio patrimonio con una disponibilidad sin límites. Y quizás fuese por esto mismo que su nombre no figure en lo más alto de la historia de los grandes generales y condotieros de la época: la fidelidad no paga porque no es noticia.

Sepultura

Inscripción que figura en la lápida sepulcral de Giovanni I de Ventimiglia, I marqués de Irache y XV conde de Geraci, hoy en la capilla de San Antonio (mausoleo de los Ventimiglia) de la iglesia de San Francesco di Castelbuono:

Aquí yace Giovanni Conde de Ventimiglia primer Marqués de Geraci. A la edad de 8 años con un séquito de pocos hombres atacó a su padrino y su guarnición y recuperó todos sus bienes, de los cuales se había apropiado con el engaño de su autoridad de tutor.
En Sicilia, no habiendo cumplido aún los 14 años de edad, cuando el rey Martino se halló en dificultades por la rebelión de la ciudad magníficamente fortificada y de algunos Barones, primero en defender la regia majestad, opuso resistencia con su furia y detuvo el avance.
A la edad de 23 años, pasó a Cerdeña con el Rey Martino, hijo de Martino, siéndole asignado el mando de un batallón Real, se batió por su Rey, tanto cuando aún estaba vivó como después de su muerte, y dominó a los rebeldes que querían destruir y saquear todo y pacificó el Reino.
Habiendo seguido a Alfonso V en la guerra de Nápoles, puso en fuga a Sforza Cotignola cerca del róo Clanio y, después de la derrota naval del Rey, no dispersa sus tropas: además hace huir a Jacopo Cadalora, la Reina Isabella y destruye totalmente la caballería; y obliga al Patriarca de Aquilea a abandonar el asedio de Capúa y, sometidas muchas ciudades, defendió Capúa y de forma esforzada consiguió salvar no solo al Reino, también a su Majestad el Rey.
Rechazó a Renato de Anjou en el ataque a la ciudad de Nápoles, contra la cual marchaba con tropas bien pertrechadas y lo puso en fuga en batalla en la cercanías de Troia, en la que el Rey Alfonso mandaba el ala derecha del ejército y él la izquierda y, compartiendo la gloria del rey, su valor le permitió reivindicar no poca parte de la victoria.
Nombrado abanderado de la Santa Sede, no solo una vez sino en circunstancias diversas, superó en pericia militar a Francesco Sforza, Giacomo Piccinino y otros valerosos líderes, y, después de haber disuelto sus tropas y debilitado sus defensas, levantó la suerte y la fortuna de los Pontífices Romanos, restituyéndoles campos y ciudades y defendió la libertad y dignidad de la Iglesia Romana.
Nuevamente en Sicilia, apagó con rapidez y sagacidad la revuelta de la ciudad de Siracusa y evitó la ruina de toda la nobilísima ciudad y de casi todo el Reino, matando a los pocos instigadores de la conjura.
En Oriente y con pocos ejércitos, dispersó y destruyó en varias batallas al adiestrado ejército del Emperador de Turquía, que aspiraba a privar a Carlos, Príncipe de la Alcarniana, su yerno, del principado que ya perteneció a su abuelo y a su padre. Rechazó las tentativas de aquel Emperador, reforzando y elevando nuevamente a su antigua categoría y dignidad a Carlos, que había estado prácticamente perdido.
En África, el Rey Alfonso, gracias a su pericia, su valor y su astucia, hizo huir vergonzosamente al rey de Mauritania Boferio cerca del puerto de Gerba; hizo innumerables prisioneros entre las tropas de aquel y abrió una vía de acceso a aquel Reino.
Regresa en calidad de Virrey de Reino de Sicilia, en el que recaía también la prestigiosa tarea de Gran Almirante, y gobernó el Reino de Nápoles.
Combatió contra el enemigo 60 veces, con otras tantas victorias.
Administró y gobernó todo con astucia, valor, autodeterminación y éxito, manteniendo salva e íntegra la majestad de su rey, entre sus amigos y aliados, y en las vicisitudes de las guerras sostuvo a los ejércitos Reales con sus propios medios y su propio patrimonio, llegando a vender para ello varias de sus ciudades fortificadas.
Vivió 91 años.

Matrimonio y descendencia

Casó en primeras nupcias con Águeda de Prades y Moncada,[41]​ hija de Jaime de Prades, condestable de Aragón, almirante y virrey de Sicilia, y de su consorte, Juana de Moncada y Peralta,[42]​ hija de Marco Moncada, conde de Agusta, Adernó y Esclasana y de su primera mujer Juana de Peralta, hija del conde Ramón de Peralta y de su esposa la infanta Isabel de Aragón, hija natural de Federico II de Sicilia y de Sibilla Sormella. Tuvieron descendencia:

  • Antonio de Ventimiglia, II marqués de Irache, que sigue.
  • Fernando Ventimiglia y Nortman.[43]
    • Alfonso Ventimiglia (muerto en duelo por Pietro de Benedictis, hijo del maestro secreto[44]​ del reino de Sicilia Cristoforo De Benedictis)
  • Giovanni Ventimiglia y Nortman.[45]
  • Archida de Ventimiglia y Nortman, arzobispo de Messina, que murió año 1426.
  • Raimondeta (m. 1449), casó con Carlo di Tocco, duque de Leucade, conde de Zante, despoto de Larta y de la Acarnania, duque de Cefalonia, príncipe de Epiro. Tuvieron múltiple descendencia, siendo su heredero Leonardo Tocco, despoto de Larta, con sucesión.

Casó Giovanni I en segundas nupcias con Isabella de Ventimiglia Moncada, hija de Paolo Ventimiglia, barón de Ciminna y de su esposa, Giovannella Moncada, hija de los marqueses de Malta y condes de Augusta.

  • Giovanna, casó en primeras nupcias con Baltasar de Ventimiglia, conde de Sperlinga, pero enviudó joven. Más tarde, fue investida condesa de Ciminna y de Sperlinga (los títulos del marido) en 1453, aunque renunció a ellos en 1479 en favor de un pariente de la casa de Ventimiglia, ya que en el mismo año de 1453 casó nuevamente con Guglielmo Raimondo IV de Moncada, II conde de Caltanissetta, con descendencia.

Fuentes

Siendo posiblemente la persona más relevante de la casa de Ventimiglia y uno de los generales más notorios de su época y entorno, existe bastante documentación sobre su persona, entre ellos los trabajos realizados tanto por Orazio Cancila (casi toda su obra está disponible en Mediterranea ricerche storica) como por Carlo Fisber Polizzi (director del Centro Studi Ventimigliani).

Otras fuentes:

  • Acta notarial del consentimiento de los Condes de Caltabellota, Collesano, Marqués de Geraci y otros nobles constituidos como brazo militar del Parlamento General de Sicilia reunido en la Iglesia de San Nicolas de Messina, a Guillermo Ramón de Moncada, Conde de Adernó, para vender y enajenar la jurisdicción y tierras de Paternó (sicilia) a la Corona., Archivo Histórico Nacional sección Nobleza, Ref. ES.41168.SNAHN 71.69.2.7//MONCADA, CP.401, D. 17, fechado en 11/04/1463 en Messina (Sicilia, Italia).
  • De Francisco de Ventimiglia al Rey. Restitución del Castillo de Roccella., Archivo de la Corona de Aragón, real Cancillería, cartas Reales, Ref. ES.08019/1.1.1.3.2//ACA,CANCILLERIA,Alfonso IV (V) Sin fecha. 062bis, fechado el 20 de octubre (no pone el año, pero muy posiblemente sea de 1444) en Gratteri.
  • Memorial genealógico de Don Juan de Ventimiglia, elevado a S.M. en el año 1660, que consta en el expediente de pruebas formado en el año 1671 a don Lanceloto Fernando Castelli Marchesi, para su ingreso en la Orden de Santiago (Sección de Órdenes Militares-Santiago-Año 1671- Exp. Num. 1722).
  • Se conservan actas del Notario Andrea de Perdicario di Polizzi del 20/03/1473, según Francesco María Emanuelle e Gaetani en su obra Appendice alla Sicilia Nobile, Tommo Primo, Palermo 1775.

Línea de sucesión en el marquesado de Irache


Predecesor:
Enrico II de Ventimiglia
Casa de Ventimiglia
1383 - 1475
Sucesor:
Antonio de Ventimiglia

Notas y referencias

  1. En 1433 Giovanni I de Ventimiglia recibió de su rey, Alfonso el magnánimo permiso para modificar el antiguo escudo de los Ventimiglia, que había estado usando hasta el momento, para encuadrarlo con las armas de los Altavilla. Referencias: Feudalità viva, C. Filangeri, Pag 31 y Esempi di Pittura siculo-catalana tra i nebrodi e le madonie: il maestro di Migaido, Grazia Musolino, Archivio Storico Messinese (Società Messinese di Storia Patria, Vol 64 dal la fondazione III serie LV), Messina 1993, Pag 30.
  2. El contrato matrimonial se firmó en Messina el 20 de mayo de 1363 ante el notario Pietro di Giovanni
  3. Bartolomeo d'Aragona fue el primogénito y heredero de Vinciguerra d'Aragona. El apellido Aragón proviene de su bisabuelo, Pedro III de Aragón, del que desciende por línea masculina directa (aunque su abuelo, Sancho, fue ilegítimo). Sucedió a su padre como conde de Cammarata en algún momento entre los años 1379 y 1381, con propiedades tan importantes como los castillos de Motta, S. Agata y Pietra d'Amico). Se opuso a la sucesión de Martin I de Aragón en 1390 y fue gran senescal de Sicilia el 10 de Julio de 1391, junto al barón de Castronovo. En 1391 añadió los feudos de Ficarra, Raccuja, Librizzi, Galati, Calatabiano, Oliveri, Piraino, Sant'Angelo di Brolo, Tortorici, Zuppardino y Naso (Con el castillo de Capo d'Orlando). Se reveló contra la Corona a comienzos de 1393, actitud que depuso en 1396 gracias a la intercesión de Guglielmo de Ventimiglia. Pero en 1397 Bartolomeo se rebeló nuevamente, esta vez junto a Guglielmo Raimondo de Moncada y Antonio de Ventimiglia, conde de Collesano. El desenlace de esta segunda aventura fue más drástico que el anterior: nuevamente reducido, tuvo que exiliarse junto a sus compañeros de aventuras, para jamás regresar a Sicilia. Por su parte, la familia Ventimiglia perdería definitivamente el inmenso feudo de Collesano. Después de que el rey Martín pusiera fin a sus disputas con la Iglesia, Bartolomeo tuvo que acudir al exilio, eligiendo la corte de Ladislao de Nápoles. En 1400 armó una pequeña flota en un último intento para regresar a Sicilia, fuese como fuese, pero el plan se estropeó, permaneciendo en el exilio hasta su misma muerte. Su hija fue Bartolomea, esposa de Enrico III de Ventimiglia, conde de Geraci, y madre de Giovanni I Ventimiglia, virrey de Sicilia y Duque de Atenas, Governador de Nápoles, I marqués de Irache (1436), conde de Montesarchio, señor de Bitonto, Sciacca, Cefalù, etc).
  4. Sancho o Sanciolo d'Aragona (m. 1334) fue hijo ilegítimo de Federico II de Sicilia y de su esposa Giovanna d'Auria. Casó con Lucia Palizzi, hija del conde de Novara. Sancho fue barón de Militello y siempre utilizó su título de infante. Su primogénito fue Vinciguerra d'Aragona, que en 1355 se rebeló nuevamente contra su primo Frederick III, y en diciembre de ese mismo año le envió a Patti como capitán, donde estuvo sirviendo hasta diciembre de 1356. En 1357, solo un año más tarde, junto a Guglielmo Rosso y Corrado Spadafora, respectivamente capitan y defensor del Castillo de Lipari, implicó a su joven hermano Sancho (Sanciolo) en otra rebelión, esta vez pro-Angevina. Pero en Marzo de 1359 cayó junto a los Anjou y suplicó el perdón de su primo, Federico III. Más tarde fue investido con los feudos de Termini y el condado de Novara, heredados del abuelo materno en 1364. De su sobrino Mattiotto, el hijo de su hermano Sancho, heredó el condado de Cammarata en 1369. En 1371 se convirtió en el nuevo barón de Militello (el título principal de su propio padre) y de San Marco. Entre 1365 y 1368 desempeñó el cargo de Gran Canciller de Sicila, sustituyendo a Enrico Rosso. Le sucedió como heredero universal su hijo Bartolomeo. En 1366 construyó la Torre Vinciguerra, en Gioiosa Marea, la cual aún conserva el nombre. También cosntruyó un Castillo en la cima de Gioiosa Guardia.
  5. Castelbuono Medievale e i Ventimiglia, capítulo 7: Vita e morte di Francesco I, Pag 101-160.
  6. Fasti di Sicilia], Vincenzo Castelli príncipe de Torremuza, Gentilhombre de cámara con ejercicio de S.M. Siciliana, Volumen II, Editor Giuseppe Pappalarbo, Messina 1820, Pag 398-403.
  7. Storia Cronologica dei Vicerè Luogotenenti e Presidenti del Regno di Sicilia, Pag 35.
  8. Después de la revolución del vespro (1282), el reino de Sicilia se desvinculó de la casa de Anjou y se constituyó en dominio de los reyes de Aragón. En ningún momento las fuerzas políticas quisieron ir más allá, rechazando toda vinculación con el resto de los dominios de la corona de Aragón fuera de la unión personal con el soberano, como demuestra el parlamento de 1413, al exigir que el rey, o en su defecto, el príncipe heredero pudiese ser coronado en Palermo como rey principal y apartado sin tener dependencia de ninguna otra parte (comu re princhipali et appartatu senza haviri dependencia de altra parte). Para corresponder a estas exigencias, se creo la figura del vicario (virrey), un alter-ego del propio rey que permitía desdoblar su personalidad, siendo el primero de ellos el infante Juan, duque de Peñafiel, nombrado en 1415. Pero esta medida no acabó de convencer al Parlamento, que resolvió en 1416 aclamar a don Juan como rey, pero este rechazó. Para evitar un conflicto mayor, Alfonso V plantó su corte en Sicilia, convocó nuevamente al parlamento y recibió el juramento de los Sicilianos: quedaba así establecida la deseada unión personal de Sicilia al rey, no a la corona de Aragón. De hecho, Sicilia nunca se sintió integrada en la corona de Aragón, siendo bastantes las revueltas que se originaron por la nunca aceptada presencia de nobles de la Corona en la Isla. Esta situación, incómoda para los reyes aragoneses, sufrió varios intentos de variación a lo largo del tiempo: don Fernando el católico quiso mermar bastante la autonomía de los virreyes, consciente del riesgo que implicaba el inmenso poder que estos adquirían en el desempeño de sus funciones. El emperador Carlos V no tuvo más remedio que volver al espíritu inicial, exigido siempre por el parlamento siciliano. Pero para minimizar riesgos y ya que el virrey que nombrase era de facto un nuevo rey, solo confió en personas extraordinariamente fieles a su persona, de su total y absoluta confianza. No es de extrañar que, cuando el en 1558 el virrey Juan de Vega describe al monarca su actual posición le dijese: También me podrá decir VM, pues el virrey es rey de Sicilia. Más tarde, [[Felipe II de España|Felipe II] intentó nuevamente una racionalización de tal autonomía, al pretender que el virrey fuese un representante del verdadero rey. Para esto introdujo sustanciosos cambios: la duración de cada virreinato no tendría ya carácter indefinido, sino por un corto periodo de tiempo (máximo 3 años), renovaciones simultáneas de gran cantidad de altos cargos y más medidas en esta dirección, para evitar el excesivo arraigo de los vicarios reales en el ámbito social y político del territorio. Felipe II y el Gobierno de Italia, Manuel Rivero Rodríguez, Sociedad estatal para la conmemoración de los centenarios de Felipe II y Carlos V, ISBN 84-95146-10-X, Edita Closas-Orcoyen Paracuellos del Jarama 1998, Pag 17 y 72.
  9. Giovanni I de Ventimiglia, marchese di Geraci, Carlo F. Polizzi, Centro studi ventimigliani, [1].
  10. Historia cronologica delli signori vicerè di Sicilia, Cioè dall’anno 1409 fino al 1697 presente, Vincenzo Auria Palermitano, stamperia Pietro Coppola, Palermo 1697, Pag 8.
  11. Por una parte, Bernardo de Cabrera, jefe militar de la expedición de los Martinos en 1391 y nombrado barón de Módica como recompensa, viendo que repentinamente quedaba vacante el trono y sin posibilidad de sucesión ya que se había extinguido la línea principal, siendo el cargo oficial más elevado de la isla, creyó llegada su oportunidad y por todos los medios a su alcance, incluida la fuerza, trató de casarse con la virreina Blanca de Navarra, buscando una posterior legitimación a sus pretensiones de acceder al trono. Por otro lado, el parlamento siciliano se reunió en Taormina en 1411 y atribuyéndose la facultad para designar al nuevo monarca, impulsó la candidatura de Federico de Luna, hijo natural de Martino el joven como sucesor a la corona.
  12. Finalmente el consejo del reino de Aragón, formado por representantes de los reinos de Aragón, Valencia y el principado de Cataluña, reunido en Caspe, llegó a un acuerdo y eligió a Fernando I de Aragón llamado el de Trastámara y/ó el de Antequera como rey de la Corona de Aragón, en la que estaba englobada Sicilia. Era el año 1412 y se cerraba así el período de una monarquía independiente siciliana para comenzar tres siglos de dominación española, comúnmente conocidos como la época de los virreyes. A partir de entonces, aunque el rey estaba obligado a jurar los capítulos y privilegios del reino, el régimen administrativo y el derecho público españoles determinaron el funcionamiento y características de las instituciones sicilianas.
  13. Diritto di merum et mixtum inperium era la delegación del ejercicio de la alta y baja justicia civil y penal, que comprendía prerrogativas tales como el derecho de infringir condenas de muerte, incluida la totura y mutilaciones. Ver Merum et mixtum imperium nella Sicilia feudal], escrito por la doctora Rossella Cancila, Mediterranea Ricerche Storiche, Anno V, Dicembre 2008, Universidad de Palermo.
  14. Storia Cronologica dei Vicerè Luogotenenti e Presidenti del Regno di Sicilia, Pag 35.
  15. En su calidad de regente, vicario y gobernador general del reino de Nápoles por cuenta de la reina Juana II.
  16. En 1433 Giovanni I de Ventimiglia recibió de su rey, Alfonso el magnánimo permiso para modificar el antiguo escudo de los Ventimiglia, que había estado usando hasta el momento, para encuadrarlo con las armas de los Altavilla. Referencias: C. Filangeri, Feudalità viva, cit., Pag 31 y Archivio Storico Messinese (Società Messinese di Storia Patria) num. 64, Messina 1993, Grazia Musolino, Esempi di Pittura siculo-catalana tra i nebrodi e le madonie: il maestro di Migaido, Pag 30.
  17. En 1433 Giovanni I de Ventimiglia recibió de su rey, Alfonso el magnánimo permiso para modificar el antiguo escudo de los Ventimiglia, que había estado usando hasta el momento, para encuadrarlo con las armas de los Altavilla. Referencias: Feudalità viva, C. Filangeri, Pag 31 y también Esempi di Pittura siculo-catalana tra i nebrodi e le madonie: il maestro di Migaido, Grazia Musolino, Archivio Storico Messinese (Società Messinese di Storia Patria, Vol 64 dal la fondazione III serie LV), Messina 1993, Pag 30.
  18. Historia cronologica delli signori vicerè di Sicilia, Cioè dall’anno 1409 fino al 1697 presente, Vincenzo Auria Palermitano, stamperia Pietro Coppola, Palermo 1697, Pag 10.
  19. Storia Cronologica dei Vicerè Luogotenenti e Presidenti del Regno di Sicilia, Pag 64.
  20. * Codice aragonese o sia lettere regie, ordinamenti ed altri atti governativi dei savrani aragonesi in Napoli, Lettera CLXI, Pag 228.
  21. Discorsi postumi del Signor Lellis di alcune poche nobili famiglie, Carlo de Lellis y Domenico Conforto, Nápoles 1701, Pag 4.
  22. A comienzos de 1467 debió sufrir una larga enfermedad, pués el 12 de julio ee ese mismo año el rey Fernando le escribió una carta interesándose por su salud, así como reconociéndole sus méritos ante la corona. Codice aragonese o sia lettere regie, ordinamenti ed altri atti governativi dei savrani aragonesi in Napoli, per cura del CAV professore Francesco Trinchera, Volume I, Giuseppe Catanco 1866 Napoli, Pag 228.
  23. Conservatoria di Registro Investiture, Registro 1173, foglio 5 y también Archivio di Stato di Palermo, fondo Belmonte, Vol 3, Testamento di Giovanni Ventimiglia, 20 marzo 1473 y también Castelbuono medievale e i Ventimiglia, Orazio Cancila, Pag 104.
  24. Para su decoración donaba tres imágenes de plata de la Virgen María y de los Arcángeles Gabriel y Miguel y dos carneros de plata. Para el desempeño de las funciones religiosas, también donó dos grandes cuencos de plata con su blasón esculpido, así como un inciensiario y una naveta de plata, para contener el agua bendita. Destinaba asímismo 1500 ducados para la adquisición de vestimentas sacerdotales, cálices, patenas, candelabros y cuanto fuese necesario para el culto de la Iglesia.
  25. Storia Cronologica dei Vicerè Luogotenenti e Presidenti del Regno di Sicilia, Abad Giovanni Evangelista di Blasi e Gambacorta, dalla stamperia Oretea, Via dell’Albergaria 240, Palermo 1842, Pag 35.
  26. Historia cronologica delli signori vicerè di Sicilia, Cioè dall’anno 1409 fino al 1697 presente, Vincenzo Auria Palermitano, stamperia Pietro Coppola, Palermo 1697, Pag 8.
  27. Storia Cronologica dei Vicerè Luogotenenti e Presidenti del Regno di Sicilia, Pag 35 y también en Historia cronologica delli signori vicerè di Sicilia, Cioè dall’anno 1409 fino al 1697 presente, Vincenzo Auria Palermitano, stamperia Pietro Coppola, Palermo 1697, Pag 8.
  28. Documenti per la storia di Caivano, Pascarola, Casolla Valenzana e Sant'Arcangelo, Giacinto Libertini, Istituto di Studi Atellani, 2003. Extraido de Anales de la Corona de Aragón, de Gerónimo Zurita, Zaragoza 1610, Vol III, Pag 148 (Bataglia del ponte di Casolla) y también en Storia del regno di Napoli, Angelo Di Costanzo, Libro decimoquarto, Pag 259.
  29. Geraci Sículo, Enza Paruta, ISBN 978-88-89943-36-6, 2009 Edizioni Arianna, Pag 35.
  30. Storia Cronologica dei Vicerè Luogotenenti e Presidenti del Regno di Sicilia, Pag 37.
  31. Storia Cronologica dei Vicerè Luogotenenti e Presidenti del Regno di Sicilia, Pag 37.
  32. Con el derecho de administrar la Justicia civil y penal y la renta de 300 onzas al año sobre los derechos de exportación de las mercancias locales.
  33. Ver también (enlace Wiki italiana).
  34. Annali della città di Messina, Pag 327.
  35. Castillo de Maniace
  36. Geraci Sículo, Enza Paruta, ISBN 978-88-89943-36-6, 2009 Edizioni Arianna, Pag 35.
  37. Jacobo y Francesco fueron hijos de Niccolò Piccinino, el famoso Condotiero. Ambos hermanos también llegaron a ser condotieros
  38. Giacomo Piccinino, el otrora formidable general, fue privado de recursos a causa de la paz de Lodi. Sin otra empresa con la que poder subsistir e instigado por el propio rey Alfonso de Nápoles, Giacomo Piccinino cruzó los Apeninos y se adentro en territorios de la Iglesia, amenazando en la primavera de 1455 la ciudad de Sena, con el consiguiente temor general de la población. Para proteger la ciudad, el papa Calixto III envió el ejército de la Iglesia, con gran contrariedad personal pues era el contingente que tenía preparado para marchar contra los turcos, su obsesión personal, y fue llamado como capitán general del mismo desde Sicilia a Juan de Ventimiglia (“Ioannes comes de Vigintimiliis constituitur capitaneus generalis gentium armorum S.D.N. Pape”. En 14 de abril de 1455 ya había dado orden Calixto III “vicariis in temporalibus Rom. Ecclesie subiectis, ut non permittant transire Iac. Piccininum in terras ecclesiae” Regest. 436, f.1 Archivo secreto pontificio, Breve del papa a Bolonia, de 11 de mayo de 1455. El original se halla en el archivo público de Bolonia, sección Q, libro 3.), hallándose también entre dichas tropas, entre otros, Napoleón Orsini, Stéfano Colonna y dos hijos del conde Everso de Aquillara, Deifobos y Ascanio. En las cercanías del lago Trasimeno, a las tropas del papa se unieron también las del duque de Milán. Giacomo Piccinino atacó por sorpresa el grueso del ejército papal, sembrando inicialmente la confusión, pero fue rechazado y obligado a refugiarse en Castiglione della Pescaja, fortaleza prácticamente inexpugnable. A pesar del asedio al que fue sometida la fortaleza, los refugiados lograron ser socorridos desde el exterior con avituallamientos, provistos por el rey Alfonso V de Aragón, lo que hizo que el conflicto se demorase más de lo previsto. Como Giovanni I de Ventimiglia permitió que Giacomo Piccinino siguiese vivo, fue amonestado por el mismo Calixto III (Breve de reprensión de Calixto III a Giovanni de Ventimiglia, fechado en Roma a 9 de julio de 1455, sito en Archivo público de Milán en la sección Estado, Roma, 1461). En el mismo archivo también se encuentra una carta de “Jacobus archiepiscopus Ragusenus, commissarius et gubernatus” a Francesco Sforza, en la que defiende a Giovanni I con estas palabras: “Al prelibato capitaneo io non cognosco che in questa impresa di quanto ce è stato facto li se possa imponere mancamento alguno, etc”). Como elemento de juicio para entender la acción del marqués de Irache, quizás quepa comentar que Calixto III confiaba atraer a Alfonso V de Aragón, el protector e instigador de Piccinino, como su principal aliado y líder de la gran fuerza cristiana contra el turco con la que soñaba el pontífice. Como el Papa no podía enfadarse directamente con Alfonso V, lo hizo con su general. Historia de los Papas, desde fines de la edad media, Ludovico Pastor, Versión de la IV edición alemana, por el R.P. Ramón Ruiz Amado, de la compañía de Jesús, Vol II (Nicolao V y Calixto III, 1447-1458), Libro IV, Edita Gustavo Gil, Barcelona 1910. “la cuestión de Oriente”, “Empresa de Piccinino contra Sena”, Pag 363.
  39. Geraci Sículo, Enza Paruta, ISBN 978-88-89943-36-6, 2009 Edizioni Arianna, Pag 34.
  40. Ioanes Comes de Vigintimiliis constituitur capitaneus generalis gentium armorum S.D.N. Pape 1455 XV. Cal. Iul. (17 Junio) Aº 1º Regest. 465, f.61. En 14 de Abril de 1455, ya había dado orden Calixto III Vicariis intemporalibus Rom. ecclesie subiectis, ut non permittant transire Iacc. Piccininum in terras ecclesiae Regest. 436. f. 1. Archivo secreto pontificio. CF. El breve del Papa a Bolonia, de 11 de Mayo de 1455. El original se haya en el Archivo Público de Bolonia, Q. lib. 3. Parace ser que la relación entre Calixto III y Giovanni de Ventimiglia no fueron siempre cordiales: existe otro documento que refleja ciertas tensiones entre ambos: el 9 de Julio de ese mismo año está fechado un documento de Calixto III a Giovanni titulado Breve de reprensión de Calixto III a Giovanni de Ventimiglia, Archivo Público de Milán, donde está clasificado por error en la categoría Pot. Est. Roma 1461. Al parecer, Giovanni quiso dejar el servicio del Papa tras recibir esta misiva, pero el 13 de Agosto el Arzobispo de Ragusa escribe una carta en defensa de Giovanni de Ventimiglia, que finalmente permanece hasta expulsar a Piccinino. La carta del arzobispo de Ragusa también se encuentra en el Archivo público de Milán.
  41. Anales de la corona de Aragón, Vol. 4, Libro X, Pag 421.
  42. Giovanna era hija del conde Matteo de Moncada y de su segunda esposa, Alvira Ventimiglia, es decir, Jaime de Prades y Enrico Ventimiglia eran cuñados.
  43. Federico de Luna, conde de Luna, fue hijo ilegítimo del rey Martino el joven. Usó este parentesco para legitimizar sus intereses personales, pretendiendo ser el heredero del reino de Sicilia, a pesar del trato honorable que recibió tanto por parte de Fernando el justo como por Alfonso el magnánimo. Más adelante, Alfonso destituyó a Federico de Luna del cargo de gran almirante de Sicilia, por lo que se rebeló contra la corona y partió a combatir junto a soberano de Castilla, con el cual Alfonso estaba en guerra. Pero antes de dejar Sicilia, el conde de Luna convenció a los hermanos Fernando y Giovanni de Ventimiglia, hijos 2º y 3º del conde-marqués, para que le acompañaran en su aventura española. El conde-marqués quedó sumamente irritado (sic) de la felonía de sus hijos. Escribió al conde de Luna recriminándole haber seducido a sus hijos para que le secundasen en su traición. Trás un nuevo cruce de misivas destempladas, el conde de Luna retó a duelo al conde-marqués para dirimir la contienda. Storia Cronologica dei Vicerè Luogotenenti e Presidenti del Regno di Sicilia, CAPO IX. Giovanni Ventimiglia conte di Geraci, Niccolò Speciale, Guglielmo Moncada vicerè, e poi Pietro Felice, e Adamo de Asmundo presidenti. Giovanni di Blasi, dalla stamperia Oretea, Via dell’Albergaria 240, Palermo 1842.
  44. Secretos: instituidos por Federico II de Sicilia, inicialmente en la grandes ciudades, como responsables locales de la administración de las arcas y recaudaciones regias. Más adelante, en las pequeñas villas se implementaron los vicesecretos. Toda la tesorería real la controlaba el maestro secreto, el jefe de todos, a excepción de los secretos de Palermo, Messina y Catania, que eran independientes y reportaban directamente al rey. Fasti di Sicilia, descritti da Vincenzo Castelli, principe di Torremuzza e gentiluomo di camera, Volume II, Presso Giuseppe Pappalarbo, Messina 1820, Pag 441.
  45. Misma referencia que su hermano Fernando.

Enlaces y Bibliografía