Diferencia entre revisiones de «Diabetes mellitus tipo 2»

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*[http://www.diagnosticdiabetes.com/index.php?info=2 Diagnostico de diabetes.]
* [https://www.diabetesalud.com DIABETESALUD] (Múltiples especialistas para ayudar a diabéticos)
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#http://escuela.med.puc.cl/publ/TemasMedicinaInterna/ttodiabetes.html, para el tratamieno de la diabetes.
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Revisión del 22:38 3 may 2009

La diabetes mellitus tipo 2 es una enfermedad metabólica caracterizada por altos niveles de glucosa en la sangre (hiperglicemia) debido a una resistencia celular a las acciones de la insulina, combinada con una deficiente secreción de insulina por el páncreas. Un paciente puede tener más resistencia a la insulina, mientras que otro puede tener un mayor defecto en la secreción de la hormona y los cuadros clínicos pueden ser severos o bien leves. La diabetes tipo 2 es la forma más común dentro de las diabetes mellitus y la diferencia con la Diabetes mellitus tipo 1 es que los pacientes no requieren de la administración exógena de insulina para su sobrevivencia, sin embargo, cerca del 30% o más de los pacientes con diabetes tipo 2 se ven beneficiados con la terapia de insulina para contralar el nivel de glucosa en sangre.[1]

La deficiente disponibilidad de las funciones de la insulina hace que se afecte el metabolismo celular, resultando en un aumento en los ácidos grasos, en los niveles circulantes de triglicéridos y un decenso en la concentración de la lipoproteína de alta densidad (LDH). La cetoacidosis puede ocurrir en estos pacientes como resultado de estrés, como una infección, la administración de ciertos medicamentos como los corticosteroides, deshidratación o más control de la enfermedad.[1]

Causas e incidencias

La diabetes es causada por un problema en la forma en que el cuerpo produce o utiliza la insulina. Puede haber una resistencia a la insulina o una producción insuficiente de insulina para la utilización en las células del cuerpo. Por lo general, la diabetes tipo 2 se desarrolla gradualmente, debido a que el páncreas se va deteriorando con el tiempo, por la sobreproducción de insulina en primera instancia y el posteriormente el déficit.

Dentro de los factores de riesgos de desarrollar la diabetes tipo 2 tenemos:

  • Los antecedentes familiares y la genética, juegan un papel importante.
  • Un bajo nivel de actividad.(Sedentarismo)
  • Una dieta deficiente.
  • Peso excesivo, especialmente alrededor de la cintura.

Otros factores predisponentes son:

  • Raza/etnia (las poblaciones de afroamericanos, hispanoamericanos e indígenas americanos tienen altos índices de diabetes)
  • Edad superior a 45 años
  • Intolerancia a la glucosa identificada previamente por el médico
  • Presión arterial alta (Hipertensión)
  • Colesterol HDL de menos de 35 mg/dL o niveles de triglicéridos superiores a 250 mg/dL (Dislipidemia)
  • Antecedentes de diabetes gestacional en las mujeres.

De la población total de diabéticos, el mayor porcentaje (± 90%) corresponde a la Diabetes mellitus tipo 2.

Cuadro clínico

Con frecuencia, las personas con diabetes tipo 2 no presentan síntoma alguno. En caso de presentarse síntomas, éstos pueden ser:

  • Visión borrosa o cambios repentinos en la visión.
  • Disfunción eréctil.
  • Fatiga, sensación de cansancio.
  • Infecciones frecuentes, generalmente en las encías u orina.
  • Aumento del apetito excesivo a toda hora, también llamado polifagia.
  • Aumento de la sed excesiva, también llamado polidipsia.
  • Aumento de la micción frecuente, y en grandes cantidades; también llamado poliuria.
  • Náuseas y vómitos.
  • Hormigueo, entumecimiento en manos y pies.
  • Picazón en la piel y genitales.
  • Cortaduras y heridas que tardan en cicatrizar.
  • Piel seca.

La diabetes tipo 2 (no insulino dependiente), puede pasar inadvertida por muchos años, y en algunos casos ésta es diagnosticada cuando ya se han producido daños irreversibles en el organismo. Por eso es recomendable que todas las personas se realicen un examen de glicemia por lo menos una vez al año.

Diagnóstico

El diagnóstico de Diabetes Mellitus se establece por medio de la medición de glicemias plasmáticas, de acuerdo a alguno de los siguientes criterios estrictos:

  1. Síntomas de diabetes (poliuria, polidipsia, baja de peso no explicada o un aumento de peso, según cada persona) asociada a glicemia tomada al azar > 200 mg/dl
  2. Glicemia plasmática en ayunas > 126 ml/dl
  3. Glicemia plasmática 2 horas después de una carga de 75 g glucosa > 200 mg/dl

En ausencia de síntomas, estos resultados deben confirmarse en un segundo examen. La prueba de tolerancia a la glucosa no es recomendable para uso rutinario.

En relación a estos criterios existen condiciones intermedias como la glicemia anormal en ayunas (entre 110 y 125 mg/dl) y la intolerancia a la glucosa (glicemia 2 h postcarga entre 140 y 199 mg/dl). Ambas situaciones se asocian a mayor riesgo de diabetes y de patología cardiovascular.

Los valores de glicemia medidos con cintas reactivas en sangre capilar, o la medición de hemoglobina glicosilada A1c (HbA1c) no son aceptables para confirmación del diagnóstico de diabetes.

Tratamiento

A todos los pacientes diabéticos debe insistirseles en la creación o mantención de hábitos saludables de vida, eliminación del hábito de fumar y restricción del consumo de alcohol y sal. Debe buscarse dirigidamente la coexistencia de hipertensión arterial y dislipidemia, la cual ha de ser tratada agresivamente en caso de padecerla. Se recomienda mantener un control médico regular. Se considera que un control metabólico adecuado se obtiene con niveles de glicemia en ayuno de 100-120 mg/dl, glicemias postprandiales menores a 140 mg/dl (180 mg/dl en > 60 años) y concentraciones de hemoglobina glicosilada A1c menores a 6,5 - 7%.

El tratamiento de la Diabetes Mellitus comprende etapas que secuencialmente son:

  1. Régimen nutricional y ejercicio
  2. Drogas hipoglicemiantes orales
  3. Asociación de drogas orales
  4. Insulinoterapia

Estas etapas deben cumplirse escalonadamente en esta secuencia, evaluando las respuesta metabólica para avanzar o permanecer en esa etapa, debido a que se puede tener un buen control con cualquiera de estas etapas. La educación en diabetes debe aplicarse paralelamente en cada una de estas instancias. Los pacientes diabéticos deben mantener un régimen con restricción parcial de hidratos de carbono, prefiriendo aquellos con bajo índice glicémico y distribuyéndolos en las distintas comidas a lo largo del día. Debe considerarse la actividad física propia de cada paciente.

Debe estimularse el ejercicio físico aeróbico, regular, de intensidad moderada, al menos 3 veces a la semana, previa evaluación cardiovascular, retinal y de la sensibilidad protectora de los pies. Estas medidas no farmacológicas son recomendables durante toda la evolución de la enfermedad, independiente si se requiere o no tratamiento farmacológico asociado. Si el paciente demuestra mantener niveles elevados de glicemia o HbA1c con el tratamiento no farmacológico, se recomienda iniciar hipoglicemiantes orales.

La mayoría de los pacientes diabéticos tipo 2 tienen sobrepeso u obesidad, condición que se asocia frecuentemente a la resistencia insulínica; por ello inicialmente se recomienda el uso de sensibilizadores a insulina como biguanidas (metformina). Otro tipo de medicación para un paciente diabético tipo 2, pueden ser los secretagogos de insulina como sulfonilureas (clorpropamida, glibenclamida, glipizida, glimepiride) o metiglinidas (repaglinida y nateglinida). En el caso de que no se obtenga un control metabólico adecuado es posible utilizar combinaciones de hipoglicemiantes orales con diferentes mecanismos de acción.

La evolución natural de la diabetes tipo 2 es hacia un progresivo deterioro de la función secretora de insulina de la célula beta, de modo que un porcentaje importante de pacientes requerirá en algún momento de su evolución el uso de insulina, medida que inicialmente puede combinarse con hipoglicemiantes orales. La insulinoterapia en la diabetes tipo 2 es una alternativa terapéutica adecuada en aquellos pacientes que no logran un adecuado control con dosis máximas de hipoglicemiantes orales o en caso de un stress agudo. Los esquemas terapéuticos de insulina deben permitir un adecuado control metabólico, utilizando insulinas de acción lentas, ultralentas, intermedia, rápida o ultrarrápida, y cuya correcta indicación dependerá del contexto clínico del paciente. Esta responsabilidad cae específicamente en el dominio del especialista o médico.

Dieta y peso

La planificación de comidas consiste en elegir alimentos saludables y en comer la cantidad adecuada, a la hora adecuada. Se recomienda trabajar en colaboración con el médico para aprender qué cantidades de grasa, proteína y carbohidratos necesita en la dieta. Es necesario que los planes específicos de comidas se adapten a los hábitos y preferencias personales.

Es importante controlar el peso y comer una dieta bien equilibrada. Algunas personas con diabetes tipo 2 pueden dejar de tomar medicamentos después de una pérdida de peso intencional, aunque la diabetes sigue estando presente. Un dietista certificado puede ser de ayuda para determinar las necesidades dietarias específicas.

Actividad física

Hacer ejercicio en forma regular es importante para todas las personas, pero especialmente si la persona tiene diabetes. El ejercicio regular ayuda a controlar la cantidad de glucosa en la sangre y también ayuda a quemar el exceso de calorías y grasa para que la persona pueda controlar el peso.

El ejercicio beneficia la salud en general, mejorando el flujo sanguíneo y la presión arterial. Disminuye la resistencia a la insulina incluso sin pérdida de peso. El ejercicio también aumenta el nivel de energía del cuerpo, baja la tensión y mejora la capacidad para manejar el estrés.

Información que se debe tener en cuenta al momento de iniciar un programa de ejercicios:

  1. Hablar con su médico antes de iniciar un programa de ejercicios.
  2. Escoger una actividad física que se disfrute y que sea apropiada para el estado físico actual.
  3. Hacer ejercicios diariamente y, de ser posible, a la misma hora.
  4. Revisar en casa los niveles de azúcar en la sangre antes y después de hacer ejercicio.
  5. Llevar alimentos que contengan un carbohidrato de rápida acción, en caso de que los niveles de glucosa en la sangre bajen demasiado durante o después del ejercicio.
  6. Portar una tarjeta de identificación como diabético y un teléfono celular o monedas para hacer una llamada en caso de emergencia
  7. Tomar abundante líquido que no contenga azúcar antes, durante y después del ejercicio.
  8. Los cambios en la intensidad o duración de los ejercicios pueden requerir una modificación en la dieta o la medicación para mantener los niveles de glucosa dentro de los límites apropiados.

Complicaciones

Hay tres tipos de complicaciones:

  • Agudas:

Hipoglicemia: es la baja presencia de azúcar en la sangre y un factor esencial en las personas con diabetes. Algunos de los indicios de la hipoglucemia son: temblores, mareos, sudoraciones, dolores de cabeza, palidez, cambios repentinos en estados de ánimo, entre otros.

Hiperglicemia: es la alta presencia de azúcar en la sangre y también es un factor influyente en las personas que tiene diabetes y deberá mantenerse controlada, debido que la continua mantención de este padecimiento traera complicaciones crónicas a largo plazo. Algunos síntomas incluyen aumento de sed, de hambre, respiración acelerada, náusea o vómito, visión borrosa y resequedad de la boca.

  • Crónicas

Las complicaciones a largo plazo, entre otras, son:

  1. Retinopatía diabética (enfermedad de los ojos)
  2. Nefropatía diabética (enfermedad de los riñones)
  3. Neuropatía diabética (daño de los nervios)
  4. Enfermedad vascular periférica (daño en los vasos sanguíneos/circulación)
  5. Colesterol alto (dislipidemia), hipertensión arterial, ateroesclerosis y arteriopatía coronaria

Cuidado de los pies

Las personas con diabetes son muy propensas a los problemas en los pies. La diabetes puede causar daños en los nervios, lo cual significa que la persona puede no sentir una herida en el pie hasta que aparezca una infección o una llaga grande. La diabetes también puede dañar los vasos sanguíneos, lo cual hace más difícil para el cuerpo combatir las infecciones.

Para prevenir las lesiones en los pies, una persona con diabetes debe adoptar una rutina diaria de revisión y cuidado de los pies que consiste en lo siguiente:

  • Revisarse los pies cada día e informar de cualquier úlcera, cambio o signo de infección.
  • Lavarse los pies todos los días con agua tibia y un jabón suave, y luego secarlos muy bien(especialmente interdigital).
  • Suavizar la piel seca con una loción o con vaselina.
  • Protegerse los pies con zapatos cómodos, que ajusten bien y que no queden apretados.
  • Ejercitarse a diario para promover una buena circulación.
  • Visitar a un podologo para que identifique problemas en los pies o para que extirpe callos o callosidades en los mismos (importante: nunca tratar de extirpar las callosidades uno mismo, debido a la posibilidad de producir heridas graves que posteriormente será una complicación por infección o gangrena)
  • Quitarse los zapatos y las medias durante la visita al médico y recordarle que los examine.
  • Dejar de fumar, pues el consumo de tabaco empeora el flujo de sangre a los pies.

Cuidado continuo

Una persona con diabetes de tipo 2 debe visitar al médico especialista en diabetes cada 3 meses y realizarse un examen completo que incluye:

  • Hemoglobina glicosilada (HbA1c): es un promedio trimestral del nivel de glucosa en la sangre. Esta prueba mide cuánta glucosa se ha estado adhiriendo a los glóbulos rojos y a otras células. Un nivel alto de HbA1c es un indicador de riesgo de sufrir complicaciones a largo plazo. Actualmente, la Asociación Estadounidense para la Diabetes (ADA, por sus siglas en inglés) recomienda un nivel de HbA1c menor a 7% para protegerse de complicaciones. Esta prueba se debe realizar cada tres meses
  • Control de la presión arterial
  • Examen de pies y piel
  • Oftalmoscopia
  • Examen neurológico

Las siguientes evaluaciones se deben llevar a cabo al menos una vez al año:

  • Microalbúmina aleatoria (análisis de orina para detectar proteínas)
  • BUN y creatinina sérica
  • Colesterol, HDL y triglicéridos en suero
  • ECG
  • Examen de la retina dilatada

Expectativas

Se pueden reducir los riesgos de complicaciones a largo plazo debido a la diabetes. Si se controla la glucosa en la sangre y la presión arterial, se puede reducir el riesgo de muerte, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y otras complicaciones. La reducción de HbA1c incluso al 1% puede disminuir el riesgo de complicaciones en un 25%.

Referencias

  1. a b Katzung, Bertram G. (2007). «Chapter 41. Pancreatic Hormones & Antidiabetic Drugs.». Basic & Clinical Pharmacology (9 edición). McGraw-Hill. ISBN 0071451536. 
  • Robbins y Cotran; Patología Estructural y Funcional
  • Mosquera y Galdos; Farmacología Clínica
  • Brunner y Suddarth; Enfemería Medico Quirúrgica
  • American Diabetes Association. Diabetes mellitus and exercise
  • La Organización Mundial de la Salud, prevención y control de Enfermedades
  • Trabajos de medicina de iespana
  • Arágon y Orbiz; El pie Diabetico

Enlaces externos

  • DIABETESALUD (Múltiples especialistas para ayudar a diabéticos)
  1. http://escuela.med.puc.cl/publ/TemasMedicinaInterna/ttodiabetes.html, para el tratamieno de la diabetes.
  2. http://www.oms.org/, Organización Mundial de la Salud.
  3. http://estudiabetes.com/, para conocer a otras personas con diabetes.