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Besas

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Bessas
Información personal
Nacimiento años 470 Ver y modificar los datos en Wikidata
Tracia (Bulgaria) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento Siglo VI Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Militar Ver y modificar los datos en Wikidata
Cargos ocupados Magister militum Ver y modificar los datos en Wikidata
Lealtad Imperio bizantino Ver y modificar los datos en Wikidata
Rango militar Magister militum
Conflictos Guerra Íbera, Guerra Gótica, Guerra Lázica

Bessas (griego: Βέσσας, antes de 480 - después de 554) fue un general bizantino de origen godo y nacido en Tracia, principalmente conocido por su participación en las guerras de Justiniano I. Se distinguió en la lucha contra los persas sasánidas en la Guerra Íbera y bajo el mando de Belisario en la Guerra Gótica, pero después de la salida de Belisario de Italia fracasó frente a los resurgidos godos siendo en gran parte responsable de la pérdida de Roma en el año 546. Volviendo a oriente en deshonra, fue nombrado comandante en la Guerra Lázica a pesar de su avanzada edad. Allí se redimió con la reconquista de Petra, pero su posterior inutilidad llevó a Justiniano a despedirlo y exiliarlo a Abjasia.

Origen

Según el historiador contemporáneo Procopio de Cesarea, Bessas nació en la década de 470, en una familia noble de procedencia goda establecida en Tracia desde tiempo atrás, formando parte de la comunidad goda que no había seguido a Teodorico el Grande en 488 para invadir Italia, entonces en poder de Odoacro.[1][2]​ Procopio remarca la fluidez con la que hablaba el gótico,[1][3]​ pero otro escritor contemporáneo, Jordanes, afirma que provenía del asentamiento de Castra Martis, comprendido por sármatas y algunos hunos (Getica 265 ).[1]​ Estas evidencias han sido interpretadas de diversas formas, inclinandose la mayoría de los estudiosos modernos hacia un origen godo.[4]​ Sin embargo, según Patrick Amory, es imposible sacar desde las fuente escritas una conclusión definitiva acerca de su origen étnico. Amory sostiene que Bessas fue un ejemplo típico de la «borrosa identidad etnográfica» que exisitía entre los pueblos balcánicos durante el siglo sexto, sobre todo entre los militares.[5]

Carrera en oriente

Mapa del área fronteriza entre el Imperio bizantino y Persia

Muy poco se sabe sobre los primeros años de la vida y carrera de Bessas: se unió al ejército imperial en su juventud y de acuerdo con Procopio ya estaba «experimentado en la guerra» en el 503, cuando estalló la Guerra Anastasiana con los persas sasánidas. Tomó parte en la guerra como oficial, pero no se sabe nada de sus servicios allí.[1]​ Por otra parte de le identifica con un comes del mismo nombre mencionado en una carta del obispo Jacobo de Serugh (ca. 521).[1]​ Si esta identificación es válida, entonces Bessas era un monofisita (probablemente moderado).[6]

Reaparece en el 531, durante la Guerra Íbera contra Persia, cuando fue nombrado dux Mesopotamiae, estableciendo Martirópolis como su base. En este puesto, Bessas lideró 500 soldados de caballería contra el ejército persa que se mantenía en la misma zona fronteriza, comprendido por 700 elementos de infantería y caballería bajo el mando de los generales Gadar y Yazdgerd . Los bizantinos combatieron contra los persas a orillas del Tigris donde resultaron vencedores, matando a Gadar y tomando a Yazdgerd como prisionero. Posteriormente asaltó la provincia de Arzanena (ubicada al oeste del Reino de Armenia) y regresó a Martyropolis.[1][7]​ En represalia por este éxito bizantino, el sha persa Kavad I envió contra Martyropolis un gran ejército comandado por tres generales de alto rango, Bawi, Mermeroes y Chanaranges. Los persas sitiaron la ciudad durante el otoño, excavando trincheras y construyendo minas, pero la guarnición, bajo Bessas y Bouzes, se mantuvo firme. Por último, la entrada del invierno, la llegada de grandes fuerzas bizantinos a la cercana Amida, y la noticia de la muerte de Kavadh obligó a los líderes persas a levantar el sitio (en noviembre o diciembre).[1][8]​ Poco después de su retirada, una fuerza de sabires hunos, que los persas habían contratado como mercenarios, invadieron territorio romano y penetraron hasta Antioquía, pero Bessas atrapó a uno de sus grupos de asalto y lo destruyó, capturando 500 caballos y un gran botín .[1][9]

Acciones en Italia

En 535, Bessas fue designado como uno de los tenientes de Belisario (junto con Constantino y Peranes) en la campaña contra el reino ostrogodo de Italia.[10][11]​ Acompañó a Belisario en las primeras etapas de la campaña, desde la recuperación de Sicilia hasta el asedio de Nápoles, y estuvo presente en la caída de esta última en noviembre del año 536.[12][13]​ A partir de ahí el ejército bizantino avanzó sobre Roma, que fue capturada sin luchar. Belisario envió a Constantino y Bessas para capturar varias ciudades periféricas, pero cuando se enteró de que el nuevo rey godo, Vitiges, marchaba hacia Roma, les llamó de regreso. Bessas se detuvo durante un tiempo cerca de la ciudad de Narni, que controlaba la ruta directa desde la capital goda, Rávena, entre los Apeninos a Roma, y ​​allí se encontró con la vanguardia goda, derrotándola en una escaramuza.[13][14]

Posteriormente, durante sitio de Roma por los godos, Bessas comandó las tropas en la entrada de la Porta Praenestina y se distinguió en una serie de escaramuzas.[13]​ Nada se sabe de su papel en los acontecimientos posteriores hasta 540, excepto que fue probablemente en esta época que se le elevó al rango de patricius.[13]​ A principios de 538, Bessas había protegido a Belisario cuando el general Constantino trató de matarlo durante una disputa,[13][15]​ pero en 540, cuando Belisario se preparaba para entrar a Rávena con el pretexto de aceptar la oferta goda de convertirse en emperador de Occidente, sintió que Bessas no era de fiar, enviándolo junto con otros generales indecisos, tales como Juan y Narsés a ocupar lugares remotos en Italia.[13][16]

Después de que Belisario fuera retirado de la campaña a mediados del 540, Bessas permaneció en Italia. Justiniano no nombró un comandante mayor para remplazar a Belisario, y como resultado los distintos generales bizantinos que se encontraban en Italia fracasaron en coordinar sus acciones. En lugar de haber sometido los últimos restos de los ostrogodos al norte de Italia, optaron por refugiarse en distintas ciudades fortificadas, lo que permitió a los godos que se reorganizaran en torno a un nuevo líder, Hildibaldo. Hildibaldo marchó sobre Treviso y derrotó a una fuerza bizantina comandada por Vitaliano, por lo cual Bessas avanzó con sus tropas a Plasencia.[13][17]​ A finales de 541, después de que Totila se había convertido en rey de los godos, Bessas y otros comandantes bizantinos se reunieron en Rávena para coordinar sus fuerzas, pero las tropas imperiales fueron rechazadas de Verona y derrotadas en Faventia por las tropas de Totila. Los godos después invadieron Toscana y amenazaron Florencia, en poder del general Justino. Bessas, junto con Juan y Cipriano, marcharon a la ayuda de Justino. Los godos se retiraron antes de que pudieran llegar los refuerzos bizantinos, pero cuando esos últimos los perseguían, los godos cayeron sobre ellos obligándolos a huir. Deespués de esta nueva derrota los comandantes bizantinos se dispersaron de nuevo a distintas ciudades y abandonaron otras a su suerte. Bessas se retiró con sus fuerzas a Spoleto.[13][18]

Nada se sabe de sus actividades desde entonces hasta principios de 545, momento en que se le nombra comandante de la guarnición de Roma. Junto con el general Conón estuvo a cargo de la defensa de la ciudad durante el asedio de Totila en 546.[19][20]​ Durante el sitio se limitó a la defensa pasiva, negándose a pelear fuera de los muros, incluso cuando Belisario, que había regresado de oriente arribando con refuerzos en el Portus Romanus, le ordenó hacerlo. Como resultado, los intentos de Belisario para socorrer a la ciudad sitiada fracasaron.[21][22]​ Procopio critica duramente a Bessas por su actitud durante el asedio. Se desatendió de la población civil de la ciudad y se enriqueció con la venta a la población hambrienta del grano que había acumulado a precios exhorbitantes. Los civiles estaban tan agotados por el hambre que cuando Bessas finalmente permitió salir de la ciudad a quienes quisieran hacerlo, muchos simplemente murieron en el camino, mientras que otros fueron asesinados fácilmente por los godos.[22][23]​ Por último, demostró negligencia en la conducción de la defensa, y en permitir que creciera la indisciplina en las medidas de seguridad: guardias dormían en sus puestos y las patrullas fueron descontinuadas. Esto permitió que cuatro soldados isáuricos se pusieran en contacto con Totila, y el 17 de diciembre del 546, la ciudad fue entregada a los godos. Bessas logró escapar con la mayor parte de la guarnición, pero el tesoro que había acumulado fue abandonado quedando en manos de los godos.[22][24]​ Después de su pésima actuación en Italia, aparentemente se le mandó de regreso a Constantinopla.[22]

Regreso a la frontera oriental y comando en Lázica

Mapa de Lázica y regiones circundantes en la antigüedad tardía.

Bessas vuelve a aparecer en el año 550, después de que un gran ejército bizantino dirigido por Dagisteo (magister militum de Armenia) fracasara en la captura de la estratégica fortaleza de Petra durante la guerra con los persas en Lázica (Georgia occidental). Para sorpresa de todos—y con severas críticas, en vista de su avanzada edad y el fracaso en Roma—Justiniano nombró a Bessas como sucesor de Dagisteo y le confió el mando de la guerra en Lázica.[22][25]

Bessas primero envió una fuerza expedicionaria para suprimir una rebelión entre los abasgianos, que habitaban al norte de Lázica. La expedición, bajo el mando de Juan Guzes, fue un éxito, y el líder abasgiano Opsites se vio obligado a huir a través del Cáucaso con los sabires hunos.[26][27]​ En la primavera de 551, después de un largo asedio y en gran parte gracias a su perseverancia y valentía, los bizantinos y sus aliados sabires (unos 6.000 soldados) capturaron Petra. Pocos persas continuaban resistiendo desde la ciudadela, pero Bessas ordenó su incendio. Después de la victoria, dictaminó que las murallas de la ciudad fueran derribadas.[22][28][29]

Si la captura de Petra eximió a Bessas ante los ojos de sus contemporáneos, sus acciones posteriores empañaron su imágen de nuevo: en lugar de hacer un seguimiento de su éxito y capturar los pasos de montaña que conectaban Lázica con la provincia persa de Iberia, se retiró al oeste en las provincias romanas de Pontica y se ocupó de su administración.[30]​ Esta inactividad permitió a los persas bajo Mihr-Mihroe consolidar el control persa sobre la parte oriental de Lázica. Las fuerzas bizantinas en Lázica se retiraron hacia el oeste hasta la desembocadura del Fasis, mientras que los lazios, incluyendo su rey Gubazes y su familia, se refugiaron en las montañas. A pesar de soportar duras condiciones en el invierno de 551-552, Gubazes rechazó las ofertas de paz enviadas por los emisarios de Mihr-Mihroe. En 552, los persas se reforzaron sustancialmente, pero sus ataques a las fortalezas en poder de los bizantinos y los lazios fueron rechazados.[31]

Bessas reaparece en la campaña de 554, cuando fue nombrado comandante conjunto de Lázica con Martín, Bouzes y Justino. Gubazes, sin embargo, pronto se manifestó contra Justiniano por la incompetencia de los generales bizantinos. Bessas fue despedido, su propiedad fue confiscada, y fue enviado al exilio entre los abasgianos. Nada más se sabe de él a partir de entonces.[32][33][34]

Referencias

  1. a b c d e f g h Martindale, Jones & Morris (1980), p. 226
  2. Amory (1997), pp. 98–99, 179
  3. Amory (1997), p. 105
  4. cf. Amory (1997), pp. 364–365
  5. Amory (1997), pp. 277ff.
  6. Amory (1997), p. 274
  7. Greatrex & Lieu (2002), p. 94
  8. Greatrex & Lieu (2002), pp. 95–96
  9. Greatrex & Lieu (2002), p. 95
  10. Martindale, Jones & Morris (1980), pp. 226–227
  11. Bury (1958), p. 170
  12. Bury (1958), pp. 171–177
  13. a b c d e f g h Martindale, Jones & Morris (1980), p. 227
  14. Bury (1958), p. 181
  15. Bury (1958), pp. 191–192
  16. Bury (1958), pp. 212–213
  17. Bury (1958), pp. 227–228
  18. Bury (1958), pp. 230–231
  19. Bury (1958), pp. 235–236
  20. Martindale, Jones & Morris (1980), pp. 227–228
  21. Bury (1958), pp. 239–242
  22. a b c d e f Martindale, Jones & Morris (1980), p. 228
  23. Bury (1958), pp. 238–239
  24. Bury (1958), p. 242
  25. Bury (1958), pp. 113–114
  26. Bury (1958), pp. 114–116
  27. Greatrex & Lieu (2002), p. 118
  28. Bury (1958), p. 116
  29. Greatrex & Lieu (2002), pp. 118–119
  30. Martindale, Jones & Morris (1980), pp. 228–229
  31. Greatrex & Lieu (2002), pp. 119–120
  32. Bury (1958), p. 118
  33. Greatrex & Lieu (2002), p. 120
  34. Martindale, Jones & Morris (1980), p. 229

Fuentes

Enlaces externos