Benjamín Vicuña Mackenna

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 21:27 3 nov 2014 por 190.162.251.6 (discusión). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
Benjamín Vicuña Mackenna

Fotografía de Benjamín Vicuña Mackenna

Intendente de Santiago
1872-1875

Información personal
Nacimiento 25 de agosto de 1831 Ver y modificar los datos en Wikidata
Santiago de Chile (Chile) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 25 de enero de 1886 Ver y modificar los datos en Wikidata (54 años)
Chile Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Chilena
Religión Católico
Familia
Padre Pedro Félix Vicuña Ver y modificar los datos en Wikidata
Cónyuge Victoria Subercaseaux Vicuña.
Hijos 8
Educación
Educado en
Información profesional
Ocupación abogado, escritor, político
Partido político Partido Liberal Democrático Ver y modificar los datos en Wikidata

Benjamín Vicuña Mackenna (Santiago, 25 de agosto de 1831 - Santa Rosa de Colmo, 25 de enero de 1886) fue un destacado político e historiador chileno.

Datos biográficos

Fue hijo de Pedro Félix Vicuña y de Carmen Mackenna, hija de Juan Mackenna. Realizó sus estudios en el Instituto Nacional y la Universidad de Chile, graduándose de abogado en 1857. Vicuña Mackenna era descendiente de vascos[1]​ e irlandeses.

Juventud y destierros

Vicuña Mackenna y Victoria Subercaseaux hacia 1870.

De espíritu inquieto, desde los inicios de su carrera política se caracterizó por lo audaz de su actuación. Secretario de la Sociedad de la Igualdad de Francisco Bilbao, en 1851 participó en el motín de Urriola y en la guerra civil en el bando contrario a Manuel Montt.

Condenado a muerte, escapó y se exilió luego del fracaso de la insurrección. Desde 1852 hasta 1856 permaneció fuera de Chile, visitando Inglaterra, Estados Unidos y gran parte de América donde se impregnó de la cultura y arquitectura europeas.

Junto a un grupo de jóvenes intelectuales, tales como Miguel Luis Amunátegui, Diego Barros Arana y Domingo Santa María, funda la Sociedad de Instrucción Primaria en 1856.

Regresado gracias a una amnistía, siguió conspirando , involucrándose en la revolución del colihue (1858), lo que le costó el destierro. Radicado en Europa entre ese año y 1863, volviendo a Chile al advenimiento del gobierno de la Fusión Liberal-Conservadora, ganando una curul de diputado por La Ligua (1864-67), Valdivia (1867-70), Talca (1873-76)

En la Cámara de Diputados tuvo una acción particular, autodesignándose una suerte de tribuno de la plebe y voz de la opinión pública. Vicuña Mackenna descolló como un urticante crítico de las gestiones del gobierno y su influencia llegó a ser poderosa en la opinión pública.

Antes de su matrimonio con Victoria Subercaseaux Vicuña, Vicuña Mackenna tuvo dos hijos con Manuela Villalobos, miembro de una familia aristócrata de Santiago, hijos que fueron arrebatados de su madre; esta presentaba problemas de salud mental y los hijos llevados para criarlos al fundo de su familia, en Maipú. En ese lugar fueron conducidos por una institutriz, de nombre Francisca Silva, quien cuando tuvo la oportunidad, los registró como hijos suyos. Benjamín Vicuña Mackenna, le ofreció a estos dos hijos darles su apellido, sin embargo ellos no aceptan tal ofrecimiento. El mayor mantuvo el nombre que su madre de crianza le diera, Pedro Silva, y la menor tomó el apellido de su madre biológica, llamándose Celia Villalobos, en recuerdo a su madre quien fuera encerrada por su familia en un convento de Santiago hasta el día de su muerte. Pedro Silva se casó con Antonia López, con la cual tuvieron veintitrés hijos, de los cuales solo cuatro tuvieron descendencia.

Intendencia de Santiago

El presidente Federico Errázuriz Zañartu, deseoso de que no lo molestara en su gobierno, lo llamó a ser intendente de Santiago, puesto que Vicuña Mackenna aceptó de inmediato, dedicándose de lleno a cambiar el rostro de la capital. Su casa ubicada en el borde del llamado Barrio Dieciocho en el Camino de cintura era más bien sobria respecto a otras mansiones colindantes al Campo de Marte.

Durante su paso por la intendencia (1872-1875), realizó colectas públicas además de cuantiosos y desmedidos gastos para el hermoseamiento de la ciudad, intentando imitar tendencias europeas (en especial de Francia), siendo su obra magna, el paseo del cerro Santa Lucía que perdura hasta hoy.

Actividad política

Benjamín Vicuña Mackenna y Manuel Baquedano.
Placa recordatoria en Museo Vicuña Mackenna

Intentó ser candidato para la presidencia de la república en 1876, siendo proclamado por los conservadores y el Partido Liberal Democrático, creado exclusivamente para su candidatura.

Lo que no sabía Vicuña Mackenna era que los conservadores usaban su candidatura como venganza contra el presidente Errázuriz por haber roto la fusión, no teniendo ningún interés real en el exintendente, por lo que lo abandonaron al poco andar. En estas circunstancias, Vicuña Mackenna renunció a su candidatura presidencial, manteniéndose siempre en el parlamento, ahora como senador por Santiago y Coquimbo (1876-1885). Se asoció a Domingo Santa María como crítico de la conducción gubernamental de la Guerra del Pacífico en su primera fase, siendo un punzante crítico de Rafael Sotomayor, ministro plenipotenciario de Guerra.

En un momento del conflicto en que se necesitaba reclutar civiles para ir al frente, Vicuña Mackenna dio un famoso discurso de incentivo y motivación que terminó con el convencimiento de muchos civiles, terminando con su famosa frase «¡A las armas, chilenos!» y luego con un «¡Viva Chile!».

Paralelo a su actividad política, Vicuña Mackenna fue también un insigne historiador. Escribió variados libros relacionados con recopilaciones históricas y recolectó varios documentos, siendo en esta última actividad quien más ha aportado a la historiografía chilena después de José Toribio Medina.

Otra actividad social que desarrolló Vicuña Mackenna fue la de bombero. El 8 de diciembre de 1879, juró como voluntario de la Tercera Compañía de Bomberos de Santiago; en esa misma sesión, fue elegido director para el año 1880, por 38 votos a favor de 40 sufragios emitidos. Permaneció en el cargo durante tres años. Alejado de él, escribió el 23 de diciembre de 1883 un folletín titulado «La cuna del Cuerpo de Bomberos», donde rindió un emocionado homenaje a sus fundadores. Fue miembro del Cuerpo de Bomberos de Santiago hasta su fallecimiento.

Fallecimiento

El día 25 de enero de 1886 instalado en su hacienda de Santa Rosa de Colmo, encerrado en su biblioteca, un ataque fulminante le hizo caer su cabeza sobre el escritorio. Había dejado este mundo, a la edad de 54 años.

Su tumba está ubicada en un mausoleo en el Cerro Santa Lucía, en Santiago, la capital de Chile.

Legado

El intendente Vicuña Mackenna visita las obras del Cerro Santa Lucía (1872)

El cerro Santa Lucía se conserva, prácticamente, como el lo dejó y aún es un paseo de importancia en la capital salvo algunas remodelaciones e instalación de elementos modernos como teléfonos, iluminación.

Una importante avenida principal (ex-Camino de la Cintura) de la capital lleva su nombre, además el Museo Benjamín Vicuña Mackenna, ubicado en lo que era su propiedad, en la avenida que lleva su nombre (nº 94), alberga y exhibe sus reliquias materiales y preserva su memoria.

En la Argentina, la localidad Vicuña Mackenna de la Provincia de Córdoba fue llamada así en su honor, al igual que la Plaza Benjamín Vicuña Mackenna en Buenos Aires.

Tras un análisis de la realidad policial chilena, sugiere la reforma total de la policía chilena, adoptando el modelo policiaco francés; cuyo frutos se reflejaron cuando el Comandante de Policía Manuel Chacón Garay, reforma la policía, civilizando la Policía Secreta o Sección de Pesquisas, génesis de la actual Policía de Investigaciones de Chile.

Vicuña Mackenna escribió una vasta gama de libros de historia y literatura, obra prolífica no exenta de críticas. Tuvo además una directa participación en el rescate de los manuscritos y posterior publicación de la Historia General del Reino de Chile, valiosa obra del jesuita español Diego Rosales.

Obras

Estatua en memoria de Benjamín Vicuña Mackenna ubicada en la plaza homónima, a un costado del Cerro Santa Lucía.

Sus principales obras fueron:

  • Páginas de mi diario durante tres años de viaje: 1853- 1854- 1855 (1856)
  • El ostracismo de los Carrera (1857)
  • El ostracismo del general D. Bernardo O'Higgins (1860)
  • La independencia en el Perú (1860)
  • Historia de los diez años de la administración de don Manuel Montt (1862)
  • Vida de don Diego Portales (1863)
  • La guerra a muerte: memoria sobre las últimas campañas de la Independencia de Chile 1819-1824 (1868)
  • Historia crítica y social de la ciudad de Santiago (1541-1868) (1869)
  • Historia de Valparaíso: crónica política, comercial y pintoresca de su ciudad y de su puerto desde su descubrimiento hasta nuestros días, 1536-1868 (1869)
  • La Policía de Seguridad de las Grandes Ciudades Modernas. (1875)
  • Lautaro y sus tres campañas contra Santiago. 1553-1557 (1876)
  • Los Lisperguer y La Quintrala (Doña Catalina de los Ríos), Episodio histórico-social con numerosos documentos inéditos. 2º edición aumentada y corregida. Ediciones de la Imprenta del Mercurio, Valparaíso (1877)
  • Los médicos de antaño en el Reino de Chile (1879)
  • Vida de Bernardo O'Higgins (1882)
  • Juan Fernández. Historia verdadera de la isla de Robinson Crusoe (1883)
  • El álbum de la gloria de Chile. Homenaje al Ejército y Armada de Chile en la memoria de sus más ilustres marinos y soldados muertos por la patria en la Guerra del Pacífico (Tomo I en 1883 y II en 1885)
  • La Cuna del Cuerpo. Homenaje a la Tercera Compañía de Bomberos de Santiago (1883)

Véase también

Referencias

Enlaces externos


Predecesor:
-
Intendente provincial de Santiago
1872 - 1875
Sucesor:
-