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Diferencia entre revisiones de «Ardea cinerea»

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Revisión del 11:17 28 sep 2017

 
Garza real
Estado de conservación
LC https://es.wikipedia.org/wiki/(4)_Vesta
Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Aves
Orden: Pelecaniformes
Familia: Ardeidae
Género: Ardea
Especie: A. cinerea
Linnaeus, 1758
Distribución
Distribución mundial
Distribución mundial
     Zonas de cría estival.      Zonas de invernada.     Presente todo el año.
Subespecies
Véase el texto

La garza real (Ardea cinerea)[1]​ o airón[2]​ es una especie de ave pelecaniforme de la familia Ardeidae propia de Eurasia y África.[3][4][5]​ Es un ave acuática esbelta y de gran tamaño, de largos cuello y patas, con plumaje principalmente gris. Habita en ríos, lagos y todo tipo de humedales de agua dulce y salobre. Es sedentaria en las regiones templadas, pero muchas poblaciones migran en verano a zonas más frías y a zonas más cálidas en invierno.

Descripción

Se caracteriza por su plumaje gris y sus franjas superciliares negras

Es un ave grande, que mide de 90 a 100 cm de altura,[6]​ con una longitud corporal de 84 a 102 cm,,[7]​ y una envergadura de alas de 1,75 a 1,95 m[8]​ y un peso de 1 a 2 kg. Su plumaje es principalmente gris en las partes superiores y gris blanquecino en las inferiores. Los adultos tienen la cabeza y parte superior del cuello blancos, con franjas superciliares negras que se prolonga en un penacho trasero delgado, y una línea veteada negruzca azulada a lo largo del cuello. Tiene un pico fuerte rosa-amarillento, brillante cuando adultos. Tiene las plumas escapulares alargadas al igual que las de la base del cuello. Los inmaduros tienen toda la cabeza gris y carecen de las oscuras de la cabeza, y su penacho trasero es gris oscuro. Su largo cuelo suele estar retraído en forma de S, y las alas arqueadas.[6]​ Su pico es amarillo rosáceo, recto y puntiagudo, siendo la coloración del pico de los adultos más intensa e la época. El iris de sus ojos es amarillo y sus largas patas son parduzcas.[9]

Su llamada principal es un graznido de tipo "fraaank", pero emite una variedad de sonidos guturales roncos en sus colonias de cría. Los machos emiten una llamada especial de aviso para animar a la embra a unírsele al nido, y ambos emiten varios tipos de llamadas de saludo antes de emparejarse. Los machos emiten una "schaah" alto para expulsar a otras aves de su nido y un "gogogo" suave para expresar ansiedad, como cuando se acerca un depredador o un humano anda cerca de su colonia.[9]

Taxonomía

Juvenil en pleno vuelo.
Graznidos de garza real.

La garza real es la especie tipo del género Ardea, perteneciente a la familia de las garzas, Ardeidae. Las garzas se clasifican en el orden Pelecaniformes, junto a otras cuatro familias de aves acuáticas: Pelecanidae (pelícanos), Threskiornithidae (ibis y espátulas), Balaenicipitidae (picozapato) y Scopidae (ave martillo).[10]​ La garza real como la mayoría de las garzas actuales pertenece a la subfamilia Ardeinae, que incluye a las garzas típicas (Ardea), garcillas, garcitas, martinetes y afines.[11]

La garza real fue descrita científicamente por Carlos Linneo en 1758 en la décima edición de su obra Systema naturae, con el mismo nombre que en la actualidad, Ardea cinerea,[12]​ que significa «garza gris». Se reconocen cuatro subespecies diferenciadas de garza real:[13][4]

Ejemplar subadulto.

Está cercanamente emparentada con la norteamericana garza azulada (Ardea herodias, de aspecto muy similar, de la que difiere en ser algo más grande, y tener pardos sus flancos y muslos) y con la garza cuca (Ardea cocoi) de Sudamérica, con las que forma una superespecie. Algunos expertos consideran que la subespecie A. c. monicae debería clasificarse como especie separada.[14]​ Se sabe que la garza real hibrida con la garceta blanca (Ardea alba), la garceta común (Egretta garzetta), la garza azulada y la garza imperial (Ardea purpurea).[15]

Distribución geográfica y hábitat

Suelen frecuentar los ríos urbanos y los lagos de parques y zoológicos.
Pescan en zonas de aguas someras.

La garza real ocupa la mayor parte de las regiones Paleártica y Paleotrópica. La subespecie nominal A. c. cinerea alcanza los 70° norte en Noruega y los 66° norte en Suecia, pero su límite norte ronda los 60° norte en el resto de Europa y Asia hasta los Urales. Su área de cría se extiende desde la España peninsular y toda la costa meridional del Mediterráneo, los Balcanes y el Cáucaso. También está presente en las islas Canarias, el norte de África y las islas del Mediterráneo. Es remplazada por la subespecie A. c. jouyi en Siberia, Mongolia, China y Japón. En Madagascar y las islas Aldabra se encuentra la subespecie A. c. firasa, mientras que las subespecie A. c. monicae se restringe a Mauritania y las islas costeras cercanas.[9]

En gran parte de su área de distribución son sedentarias, pero las poblaciones más septentrionales son migratorias y pasan el el invierno en el sur de Europa, Asia y el África subsahariana.[9]

En su área de distribución la garza real se encuentra en cualquier hábitat acuático que pueda proporcionarle el alimento que necesita. Estas masas de agua deben tener zonas poco profundas donde puedan caminar para pescar. Aunque es más común en zonas bajas también puede encontrarse en lagos de montaña, embalses, además de los ríos, estuarios y albuferas, e incluso en la costa. A veces se alimenta fuera del agua en herbazales, y se les ha observado en zonas desérticas cazando escarabajos y lagartijas. Las colonias de cría generalmente están cerca de las zonas de alimentación, pero excepcionalmente pueden estar hasta a 8 km, y a veces las garzas llegan a buscar alimento hasta a 20 km de su lugar de anidamiento.[9]

Comportamiento

Las garzas vuelan con el cuello retraído y pausadamente.
Se alimentan de peces de diversos tamaños.

Las garzas reales suelen volar con el cuello retraído en forma de ese. Esto es característico de las garzas y los avetoros, y les diferencia de las cigüeñas, grullas y espátulas, que vuelan con el cuello extendido.[9]​ Vuelan con aleteos pausados y a veces planean cortas distancias. A veces se eleva haciendo círculos en el aire a altura considerable, pero no tan a menudo como las cigüeñas. En primavera, y ocasionalmente en otoño, las garzas vuelan alto por encima de la colonia y se persiguen unas a otras, realizando maniobras aéreas y vuelos picados hacia el suelo. Las garzas a menudo se posan en los árboles, pero pasan mucho tiempo en el suelo deambulando o quedándose paradas largos periodos de tiempo en postura erguida, con frecuencia sobre una sola pata.[9]

Alimentación

Tragando una anguila.

La garza real suele alimentarse de peces, anfibios, pequeños mamíferos e insectos. Pesca en aguas someras atrapando a sus presas con su largo y afilado pico. También se les avista atrapando y comiendo pollos de otras aves, como patitos, y ocasionalmente atrapan aves mayores, del tamaño de hasta un rascón.[16]​ Pueden pescar al acecho, permaneciendo quietas con las patas metidas en el agua o sobre una roca o los bancos de arena de las orillas, esperando que sus presas se acerquen lo suficiente para atacarlas. También pueden pescar caminando lentamente por el agua con el cuerpo en posición menos erguida que cuando descansan y con el cuello curvado en forma de ese. Entonces alargan el cuello con gran rapidez para golpear con su pico a la presa.[9]

Se tragan los peces pequeños colocándolos con la cabeza por delante en el momento, y las presas grandes como las anguilas y las aves las llevan a la orilla para trocearlas golpeándolas contra el suelo o atravesándolas con el pico. Entonces se las tragan o arrancan pedazos más pequeños. Las garzas suelen regurgitar egagrópilas de materiales no digeribles como las escamas, huesos, pelo o los restos de los exoesqueletos quitinosos de los insectos. Sus periodos de caza principales son al amanecer y al anochecer, pero también pueden estar activas en cualquier otro momento del día. Por la noche descansan en los árboles o en los barrancos, donde tienden a ser gregarias.[9]

Reproducción

Las garzas suelen construir sus nidos en los árboles.

Las garzas reales crían en colonias, generalmente en árboles altos cerca de los lagos, riberas y demás humedales. A veces pueden anidar en otras ubicaciones como árboles bajos y arbustos, lechos de juncos y carrizales, y también salientes de acantilados. Usan los mismos nidos año tras año hasta que se caen. Los nidos empiezan como una pequeña plataforma de palitos, pero pueden terminar siendo una enorme masa de material acumulado durante años. Puede tener el interior forrado con ramitas más pequeñas, hierbas, juncos y fibras. Normalmente el macho recolecta los materiales mientras que la hembra se encarga de construir el nido. Las actividades reproductivas tienen lugar entre febrero y agosto. Cuando los individuos llegan al nido, realizan una ceremonia de saludo en la que cada miembro de la pareja despliega y pliega las alas y eriza las plumas.[17]​ En muchos sitios las colonias de cría están entremezcladas con algunos nidos de garza imperial y otras especies de garzas.[9]

Construyen su nido con ramitas.

Durante el cortejo el macho emite llamadas desde el lugar de anidamiento elegido. Al llegar la hembra ambos empiezan a deplegar las alas y alagar el cuello hacia arriba, y luego lo balancean hacia atrás y adelante simultáneamente. Al mismo tiempo flexionan sus patas antes de volver a su posición normal. También realizan exhibiciones en las que estiran el cuello hacia delante y luego bajan la cabeza a la altura de los pies mientras ambos castañetean con el pico. Pueden realizar esta exhibición de veinte a cuarenta veces seguidas. Una vez emparejados, las dos garzas se acarician la una a la otra y acicalan mutuamente. Entondes el macho empieza a ofrecer a la hembra palitos que ella incorporará al nido. Con ello el macho se excita, incrementa los acicalados a la hembra y se produce la cópula.[9]

Huevos de garza en el Museo Wiesbaden.

La hembra suele realizar una puesta de tres a cinco huevos,[8]​ aunque a veces pone puedde poner solo dos o llegar a los siete huevos. Los huevos son de color azul verdoso claro con la superficie mate. Miden una media de 60x43 mm. Suele poner los huevos con intervalos de dos días entre cada uno, y la incubación empieza con la puesta del primer o segundo huevo. Ambos miembros de la pareja toman parte de la incubación, que dura unos 25 días. Ambos progenitores llevan comida a los polluelos. Al principio los polluelos toman el alimento regurgitado del pico de los adultos. Más tarde los adultos regurgitan la comida en el nido y los polluelos se lo disputan. Los polluelos tarda siete u ocho semanas en dejar el nido. Generalmente hay una sola nidada por temorada. aunque algunas vez se registran dos nidadas.[9]

La garza real más vieja registrada tenía treinta y tres años, pero la esperanza de vida media de las garzas silvestres es de unos cinco años. Solo un tercio de los juveniles sobrevive para llegar a su segundo años de vida, y muchos son víctimas de los depredadores.[17]

Depredadores y parásitos

Al ser aves de gran tamaño y con poderosos picos, las garzas reales adultas tienen pocos depredadores, pero sus huevos y juveniles son más vulnerables. Los progenitores no suelen dejar sus nidos desatendidos, pero pueden ser expoliados por los córvidos y milanos.[18]​ Ocasionalmente pueden ser atacadas por las nutrias.[19]

Un estudio realizado por Sitko y Heneberg en la república Checa entre 1962 y 2013 indica que las garzas reales de Europa central albergan 29 especies de gusanos parásitos. Las especies que predominan son Apharyngostrigea cornu (67% de prevalencia), Posthodiplostomum cuticola (41%), Echinochasmus beleocephalus (39%), Uroproctepisthmium bursicola (36%), Neogryporhynchus cheilancristrotus (31%), Desmidocercella numidica (29%) y Bilharziella polonica (5%). Los juveniles hospedan menos especies, pero la intensidad de la infección era más alta en estos que en las garzas adultas. En cuanto a los digeneos encontrados en las garzas centroeuopeas, el 52% de las especies probablemente infectaron a sus huéspedes fuera de Europa central, en sus cuarteles de invierno o paradas migratorias, a pesar de que gran parte de las garzas reales no migra al sur.[20]

Referencias

  1. Bernis, F; De Juana, E; Del Hoyo, J; Fernández-Cruz, M; Ferrer, X; Sáez-Royuela, R; Sargatal, J (1994). «Nombres en castellano de las aves del mundo recomendados por la Sociedad Española de Ornitología (Primera parte: Struthioniformes-Anseriformes)». Ardeola. Handbook of the Birds of the World (Madrid: SEO/BirdLife) 41 (1): 79-89. ISSN 0570-7358. Consultado el 8 de mayo de 2016. 
  2. «Airón». Diccionario de la lengua española. Real Academia Española. 2011. Consultado el 27 de julio de 2017. 
  3. Clements, J. F., T. S. Schulenberg, M. J. Iliff, B.L. Sullivan, and C. L. Wood. 2010. The Clements checklist of birds of the world: Version 6.5. Cornell University Press. Descargable de Cornell Lab of Ornithology.
  4. a b Peterson, A. P. 2010. Clasificación de Pelecaniformes. Consultado el 25 de julio de 2016.
  5. Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas iucn
  6. a b de Juana, E. y Varela, J. M. (2001). Guía de la Aves de España. Península, Baleares y Canarias. Barcelona, España: Lynx Editions. p. 226. ISBN 84-87334-26-1. 
  7. «Grey heron (Ardea cinerea)». ARKive. Consultado el 27 de enero de 2012. 
  8. a b Dierschke, V. (2008). Aves de Europa. Barcelona, España: Ediciones Omega. p. 256. ISBN 978-84-282-1476-6. 
  9. a b c d e f g h i j k l Witherby, H. F. (ed.) (1943). Handbook of British Birds, Volume 3: Hawks to Ducks. H. F. and G. Witherby Ltd. pp. 125-133. 
  10. Ericson, P. G. P.; Anderson, C. L.; Britton, T.; Elzanowski, A.; Johansson, U. S.; Källersjö, M.; Ohlson, J. I.; Parsons, T. J.; Zuccon, D.; Mayr, G. (2006). «Diversification of Neoaves: integration of molecular sequence data and fossils». Biology Letters 2 (4): 543-547. PMC 1834003. PMID 17148284. doi:10.1098/rsbl.2006.0523. 
  11. «Heron Taxonomy and Evolution». Heron Conservation. IUCN Heron Specialist Group. 2011. Consultado el 19 de octubre de 2015. 
  12. Caroli Linnæi. Systema naturæ per regna tria naturæ, secundum classses, ordines, genera, species, cum characteribus, differentiis, synonymis, locis Editio decima reformata 1758, Holmiæ, Impensis direct. Laurentii Salvii (Salvius publ.) p. 143.
  13. Frank Gill y David Donsker. Storks, ibis & herons. IOC World Bird List versión 6.3.
  14. Martínez-Vilalta, A.; Motis, A.; Kirwan, G.M. (2014). «Grey Heron (Ardea cinerea. Handbook of the Birds of the World Alive. Lynx Edicions, Barcelona. Consultado el 17 de octubre de 2015. 
  15. «Garza Real: Ardea cinerea Linnaeus, 1758». Avibase. Consultado el 28 de octubre de 2016. 
  16. Pistorius, P.A. (2008). «Grey Heron (Ardea cinerea) predation on the Aldabra White-throated Rail (Dryolimnas cuvieri aldabranus)». Wilson Journal of Ornithology 120 (3): 631-632. doi:10.1676/07-101.1. 
  17. a b «Grey herons». AvianWeb. Consultado el 18 de octubre de 2015. 
  18. Kwong Wai Chong (5 de enero de 2011). «Nesting grey herons: predation». Bird Ecology Study Group. Consultado el 18 de octubre de 2015. 
  19. Ruiz-Olmo, Jordi; Marsol, Rosa (2002). «New Information on the Predation of Fish Eating Birds by the Eurasian Otter (Lutra lutra. IUCN Otter Specialist Group Bulletin 19 (2): 103-106. 
  20. Sitko, J.; Heneberg, P. (2015). «Composition, structure and pattern of helminth assemblages associated with central European herons (Ardeidae)». Parasitology International 64: 100-112. doi:10.1016/j.parint.2014.10.009. 

Bibliografía

  • del Hoyo, J., Elliott, A. y Sargatal, J. Handbook of the Birds of the World. Volumen 1: Ostrich to Ducks. Pág 405. Lynx Edicions.

Enlaces externos