Diferencia entre revisiones de «Eunectes murinus»

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La '''anaconda verde''' o '''común''' ('''''Eunectes murinus''''') es una [[Serpentes|serpiente]] [[constricción|constrictora]] de la [[familia (biología)|familia]] de las [[boidae|boas]], [[endemismo|endémica]] de los ríos del trópico de [[Sudamérica]]. De todas las serpientes esta es la de mayor peso, rivaliza con la pitón reticulada (''[[Python reticulatus]]'') por el título de la serpiente más grande del mundo, que suele ser más larga aunque menos pesada. Se han reportado casos de humanos adultos atacados o siendo sus presas, aunque ninguna serpiente tiende a atacar a un ser humano, exceptuando que sea en defensa propia (cuando un humano la está atacando o asustando), ya que estos no forman parte de su cadena trófica.
La '''anaconda verde''' o '''común''' ('''''Eunectes murinus''''') es una [[Serpentes|serpiente]] [[constricción|constrictora]] de la [[familia (biología)|familia]] de las [[boidae|boas]], [[endemismo|endémica]] de los ríos del trópico de [[Sudamérica]]. De todas las serpientes esta es la de mayor peso, rivaliza con la pitón reticulada (''[[Python reticulatus]]'') por el título de la serpiente más grande del mundo, que suele ser más larga aunque menos pesada. Se han reportado casos de humanos adultos atacados o siendo sus presas, aunque ninguna serpiente tiende a atacar a un ser humano, exceptuando que sea en defensa propia (cuando un humano la está atacando o asustando), ya que estos no forman parte de su cadena trófica.
La anaconda más larga la tengo entre las piernas.


== Distribución ==
== Distribución ==

Revisión del 02:33 10 sep 2017

 
Anaconda verde

E. murinus en Venezuela.
Estado de conservación
No evaluado
Taxonomía
Dominio: Eukaryota
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Sauropsida
Orden: Squamata
Familia: Boidae
Género: Eunectes
Especie: Eunectes murinus
Linnaeus, 1758
Distribución
Subespecies
Sinonimia
  • Boa aquatica Wiedneuwied, 1824
  • Boa gigas Latreille, 1802
  • Boa murina Linnaeus, 1758
  • Boa scytale Linnaeus, 1758
  • Eunectes barbouri Dunn & Conant, 1936
  • Eunectes murinus (Latreille In Buffon, 1801)
  • Eunectes murinus Duellman, 1978[1]
Eunectes murinus.

La anaconda verde o común (Eunectes murinus) es una serpiente constrictora de la familia de las boas, endémica de los ríos del trópico de Sudamérica. De todas las serpientes esta es la de mayor peso, rivaliza con la pitón reticulada (Python reticulatus) por el título de la serpiente más grande del mundo, que suele ser más larga aunque menos pesada. Se han reportado casos de humanos adultos atacados o siendo sus presas, aunque ninguna serpiente tiende a atacar a un ser humano, exceptuando que sea en defensa propia (cuando un humano la está atacando o asustando), ya que estos no forman parte de su cadena trófica. La anaconda más larga la tengo entre las piernas.

Distribución

Habita mayormente en las cuencas de el río Orinoco en Venezuela, su mayor rival es el jaguar (Panthera onca). En los llanos venezolanos su rival es el caimán del Orinoco (Crocodylus intermedius) quien compite con ella al alimentarse de capibaras (Hydrochoerus hydrochaeris).

Habita en las cuencas de los ríos Orinoco, Putumayo, Napo, Amazonas, Paraguay y Alto Paraná. Cuenta con poblaciones en Guyana, Trinidad, Venezuela, Colombia, Brasil, Ecuador, Perú, Bolivia y noreste de Paraguay, estando extinta en Argentina.

Descripción

La anaconda es de color verde oscuro, con marcas ovales de color negro y ocre en los flancos. El vientre es más claro, y en la parte final de la cola muestra diseños en amarillo y negro que son únicos para cada ejemplar. El hocico está cubierto por seis escamas engrosadas, tres a cada lado, que constituyen el rasgo más distintivo que separa a las especies del género Eunectes de las estrechamente relacionadas serpientes del género Boa.

La cabeza es estrecha, y no presenta un cuello marcado. Las narinas y los ojos están en una posición elevada, facilitando así la respiración y la percepción durante los largos períodos que la anaconda pasa sumergida. Los receptores olfativos se encuentran en la lengua, como en todas las serpientes. El cuerpo es ancho y musculoso, adaptado a la forma de presa de la serpiente, que mata a sus presas por constricción.

El único sector de todo el cuerpo no cubierto por escamas se encuentra en la región caudal, en la zona de la cloaca, la cual presenta espolones en sus inmediaciones, que son restos atrofiados que otrora eran extremidades locomotoras.

Rara vez supera los 15 años, aunque se han documentado casos de hasta 50 años.[cita requerida]

Tamaño

Aún se debate cual de las serpientes conocidas es la más larga. La anaconda es la mayor serpiente conocida al ser por mucho la más pesada y, cuanto menos, la segunda más larga, después de la pitón reticulada.

  • La anaconda verde es el caso más marcado de dimorfismo sexual entre las serpientes, ya que las hembras son significativamente mayores que los machos, alcanzan un promedio de 4 a 5,21 metros de largo y un peso de 45 a 98 kg, mientras que los machos alcanzan una longitud de 2,5 a 3,39 metros de largo y un peso máximo de 17 kg.[2]
  • El herpetólogo Jesús Ayarzaguena Sanz, quien trabajó por 30 años en la Estación Biológica El Frío, en el Estado Apure, Venezuela, midió una hembra de 6,50 metros a la cual no peso. La anaconda más larga registrada en los Llanos Venezolanos.[3]
  • En los Llanos de Apure, Edouard Paiva tomó mediciones y pesó más de 40 anacondas verdes, la más larga midió 5,35 metros largo y la más pesada 75 kg.
  • La anaconda verde más pesada entre las capturadas por la venezolana María Muñoz pesó 103 kg y midió 5,03 metros de largo. Su captura fue transmitida en National Geographic en un programa junto a Brady Barr en los Llanos Venezolanos de Apure.

Hábitat y comportamiento

Anaconda verde.

La anaconda se siente a gusto tanto en los árboles como en el agua; prefiere los estanques de aguas quietas a las corrientes rápidas. Pasa la mayor parte del tiempo sumergida, acechando a su presa; la posición superior de las narinas le permite sumergir casi todo el cuerpo a modo de cripsis, y su poderosa musculatura la hace una rápida nadadora.

Caza y dieta

Caza por lo general animales que se acercan a beber, sujetándolos con sus mandíbulas y aferrándose a ellos para enroscarse alrededor de su cuerpo y asfixiarlos. El ataque es extremadamente rápido, en algo más de 10 segundos ya han sometido a su presa. Si encuentra la oportunidad de cazar en tierra, normalmente se descuelga desde una rama para sorprender a su presa. Se enroscan a su presa formando anillos con su cuerpo pero, por lo general, no es la fuerza de la constricción lo que mata a la presa, sino que le impide respirar, presionando el tórax para imposibilitar la inhalación, y lo logran por la inmensa fuerza de su cuerpo.

La anaconda no tritura sus presas, su mandíbula se desencaja, permitiéndole tragar la presa entera y utiliza su fila de dientes interior (tienen cuatro filas de dientes, una ordinaria y otra en el paladar) para ir avanzando sobre su alimento e irlo introduciendo en su garganta. La digestión de una presa grande puede demorar varias semanas, durante las cuales la serpiente se encuentra casi inactiva y dormida en una rama o junto al agua.

La anaconda pasa la mayor parte del tiempo en el agua, aunque también sale a la superficie para capturar presas fáciles. Es capaz de comer animales de gran tamaño; el carpincho es una de sus presas más comunes, así como ejemplares jóvenes de tapires, pecaríes, ciervos, coatíes, grandes roedores y animales acuáticos como peces. También se alimentán de anfibios, reptiles y de sus huevos. [cita requerida]

Se han visto anacondas caníbales, la mayoría hembras devorando machos pequeños,[4]​ posiblemente para asegurar la supervivencia durante la temporada seca, cuando escasean las presas.

En su fase adulta, las anacondas solo pueden ser depredadas por el jaguar aunque también se sabe de casos de anacondas adultas que cazan jaguares. Ambos animales tienden a evitarse.

Reproducción

El apareamiento de la anaconda se produce entre los meses de abril y mayo; las hembras atraen a los machos mediante una señal olfativa, y estos se congregan en torno a ellas a lo largo de varias semanas. En la última fase del cortejo, hasta una docena de machos se enrosca en torno a la hembra, luchando por acceder a la cloaca de esta, formando una bola característica; pueden permanecer enroscados de este modo hasta 15 días, muchas veces en aguas poco profundas, hasta que la hembra —más grande y más fuerte— escoge al vencedor.

Durante la cópula propiamente dicha, los espolones del macho estimulan la región caudal de la hembra; ambas cloacas entran en contacto, y las colas se enroscan mientras se produce la inseminación.

Conservación

La anaconda no tiene particular valor comercial, aunque su piel se usa ocasionalmente en marroquinería[cita requerida]; la principal amenaza para su conservación es la destrucción de su hábitat, así como la caza por quienes la consideran un riesgo para el ganado doméstico y los niños, sin tener en cuenta el papel que juega en el control de las plagas de roedores.

Cultura popular

Las anacondas han aparecido en películas y libros de terror, frecuentemente con la habilidad de tragar humanos adultos; estos rasgos ocasionalmente también son atribuidos a otras especies, como la pitón de Birmania y la boa constrictora (aunque esta última no crece lo suficientemente grande como para tragar un humano adulto). Entre las películas más populares se encuentran Anaconda del año 1997, junto con sus 3 secuelas: The Hunt for the Blood Orchid, Anaconda 3: Offspring y Anacondas: Trail of Blood. Esta especie también es el principal antagonista en la novela de Mathias Bradley; The Terror of the Amazon Rainforest, en la cual múltiples anacondas escapan de un campo de investigación en la selva del Amazonas y entran en contacto con un químico tóxico que las hace mutar rápidamente convirtiéndolas en serpientes gigantes. Una visión más positiva de la Anaconda se puede encontrar en las novelas cortas de Horacio Quiroga; Anaconda y El Regreso de la Anaconda, las cuales son narradas desde el punto de vista de la Anaconda.

Véase también

Referencias

  1. Eunectes murinus en el Catalogue of Life (en inglés).
  2. Rivas, Jesús. Natural History of the Green Anaconda.
  3. Díaz-Peña, Natalia, 2008. Hato El Frío: el corazón de los llanos. 192 páginas. ISBN 9789801231271.
  4. Rivas, J. A. and R. Y Owens. (2000). «Eunectes murinus (Green anaconda): cannibalism». Herpetological Review 31: (In press). Archivado desde el original el 26 de noviembre de 2015. 

Enlaces externos