Sistema Central
El Sistema Central es una cordillera situada en el centro de la península Ibérica que tiene una orientación oeste-este en su mitad oeste, y orientación suroeste-noreste en su mitad este. Tiene una longitud aproximada de 700 km y va desde Portugal al Sistema Ibérico. Constituye la separación natural entre Castilla y León, al norte, y Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid y Extremadura, al sur. También representa la división de la Meseta Central entre la submeseta norte y la submeseta sur. Salvo alguna excepción menor, constituye la divisoria entre las cuencas del Duero y del Tajo. La mayor elevación del sistema es el pico Almanzor (2.592 m), situado en la Sierra de Gredos. Las montañas del Sistema Central tienen una prominencia media de 1.200 metros y una base que oscila de los 500 a 1.200 metros.
Sierras
El término "Sistema Central" es un término académico que no es compartido por los habitantes de la zona, los cuales se refieren a las diferentes sierras de las que se compone la cordillera y no tienen conciencia de un todo. Así pues, la cordillera se compone de una serie de sierras que a continuación se enumeran de oeste a este:
- Serra da Estrela, situada en el centro de Portugal (Estrela, 1.991 m)
- Sierra de Gata, en las provincias de Cáceres y Salamanca (Pico Jálama, 1.493 m)
- Sierra de Francia (o Sierra de la Peña de Francia), al sur de Salamanca (Pico Hastiala, 1.783 m)
- Sierra de Béjar, en Cáceres, Ávila y Salamanca (Canchal de la Ceja, 2.430 m)
- Sierra de Villafranca, en Ávila (Cerro Moros, 2.059 m)
- La Serrota, en Ávila (Cerro del Santo, 2.294 m)
- Sierra de la Paramera, en Ávila (Pico Zapatero, 2.160 m)
- Sierra de Ávila, en Ávila (Cerro de Gorría, 1.727 m)
- Sierra de Gredos, en Ávila, Toledo y Cáceres (pico del Moro Almanzor, 2.592 m)
- Sierra de Malagón, en Ávila, Madrid y Segovia (Cueva Valiente, 1.903 m)
- Sierra de Guadarrama, en Ávila, Madrid y Segovia (Peñalara, 2.428 m)
- Sierra de Somosierra, en Segovia y Madrid (Colgadizos, 1.834 m)
- Sierra de Ayllón, en Segovia, Madrid y Guadalajara (pico del Lobo, 2.272 m).
- Sierra de Pela, en Guadalajara y Soria (Sima de Somolinos, 1.548 m.)
- Sierra de Alto Rey, en Guadalajara (Alto Rey, 1.858 m.)
- Sierra Ministra, en Guadalajara y Soria (Ministra, 1.312 m.)
Las dos sierras más extensas e importantes del Sistema Central son las de Gredos en la mitad oeste, y la de Guadarrama en la mitad este. La cordillera enlaza en su extremo este con el Sistema Ibérico a través de la sierra de Pela, sierra Ministra y los altos de Barahona.
Geología
El Sistema Central es el resultado del choque de las placas correspondientes a la submeseta sur y a la submeseta norte, ambas pertenecientes a la Meseta Central de la península ibérica. El sistema se levantó durante la orogenia alpina (era Terciaria), aunque los materiales sobre los que se asienta (el zócalo granítico meseteño) sean anteriores (de la orogenia herciniana). Las rocas han sufrido una fuerte erosión, por lo que se han aplanado mucho tanto en las cumbres (conocidas por los montañeros como "cuerdas") como en las estribaciones septentrionales y meridionales. Por tanto, el Sistema Central es una cordillera más antigua que otras, como son los Pirineos, los Alpes, los Andes o el Himalaya.
Formación
En el paleozoico medio (hace entre 360 y 290 millones de años), un substrato inicial de antiguos granitos y sedimentos se empezó a plegar y metamorfizar, originándose los gneises. Durante el paleozoico superior (entre 290 y 250 m.a.) dichos materiales se fracturan. Se inicia el emplazamiento en superficie de masas magmáticas, dando lugar a los granitos. En la fase final de esta era se produce la elevación general de toda la Cordillera. Desde finales del Paleozoico y durante el Mesozoico (entre 250 y 65 m.a.) se inician los procesos de erosión y desmantelamiento del relieve. También durante este último se produce una trasgresión marina, quedando en la superficie zonas subacuáticas (puede que en aquel momento la sierra no fuese más que un islote poco elevado sobre el mar) y formándose cuencas de sedimentación recubriendo las llanuras con sedimentos que darán lugar a las calizas. Estas se localizan hoy en los bordes de las sierras y algunas de sus fosas interiores.
En el Cenozoico o Terciario (entre 65 y 1.8 m.a.), se reactivan los procesos que provocan la elevación del sistema y la compartimentación en bloques tal y como los encontramos. La erosión del macizo rocoso provoca el relleno sedimentario de las cuencas con Arcosas. La acción glaciar del Cuaternario (hace 1,8 m.a. hasta hoy) acabaría de modelar varios de los relieves actuales de la sierra con pequeños circos de tipo pirenaico, algunos ejemplos se encuentran en las morrenas, pequeños circos y lagunas de Peñalara y Gredos, también algunas huellas glaciares han quedado en el entorno del Pico Almanzor y La Maliciosa con forma de rocas aborregadas-estriadas y pequeños circos. En definitiva en los últimos millones de años; la acción glaciar, la consolidación de la red de ríos y la excavación de valles y terrazas dan lugar a la morfología actual del terreno.
Flora y fauna
La flora del Sistema Central se caracteriza por la abundancia de bosques de pino silvestre y piñonero, y la presencia de robledales y encinares en zonas más bajas. En las cumbres predominan los pastizales y arbustos de alta montaña. En la zona más baja de la cara sur de la Sierra de Gredos existen especies vegetales propias del clima mediterráneo típico gracias a las influencias climáticas que recibe de Extremadura. En cuanto a la fauna, abundan mamíferos como ciervos, jabalíes, corzos, gamos, tejones, varios mustélidos, gatos monteses, zorros, liebres, etc.; una gran cantidad de especies de aves acuáticas en los embalses, y grandes rapaces como el águila imperial o el buitre negro, entre otras.
Clima
El clima del Sistema Central varía dependiendo de la sierra, la vertiente y la altura de las montañas. El más cálido de ellos se encuentra en la vertiente sur de la Sierra de Gredos, ya que recibe la influencia directa del clima mediterráneo de Extremadura. Las temperaturas más frías se dan en las partes más altas y en las caras norte de las montañas, teniendo inviernos en los que no se superan los 0ºC, características del clima de montaña. Las precipitaciones en el Sistema Central son por lo genral abundantes, superando en muchas zonas los 1.000 mm anuales. Son en forma de nieve en invierno a partir de los 900 metros en las caras norte, y a partir de los 1.100 en las caras sur. Las tormentas son muy frecuentes en toda la cordillera, más comunes en verano.
Comunicaciones
La situación céntrica y divisoria del Sistema Central ha hecho que sea atravesado desde tiempos preromanos por varios puertos de montaña. Los principales pasos naturales entre ambas vertientes son el corredor de Béjar, el puerto de Tornavacas (Cáceres), el puerto de la Paramera (Ávila) y los puertos de Somosierra, el Alto del León y el de Navacerrada (entre Madrid y Segovia).
Economía
Durante mucho tiempo, el pastoreo y una modesta agricultura de subsistencia han sido la base de la economía de la cordillera (si bien en las laderas meridionales, que cuentan con más luz y mejor clima, se cultivan olivos y frutales). En la actualidad, un incipiente turismo de carácter rural se está convirtiendo en la base de la economía de la zona.