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Shanghai Knights

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Shanghai Knights (titulada Shanghai Kid en Londres en Hispanoamérica y Los rebeldes de Shangai en España) es una película estadounidense de acción y comedia estrenada en 2003, dirigida por David Dobkin y protagonizada por Jackie Chan y Owen Wilson. Es la secuela de Shanghai Noon (2000) y fue escrita por Alfred Gough y Miles Millar, los productores de la serie Smallville, y es la última surgida del acuerdo entre Spyglass Entertainment y The Walt Disney Company.

Trama

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1887, Ciudad Prohibida (China). Una muchacha camina por los pasadizos de un gran palacio muy vigilado, y vigila a un anciano, que está manipulando una preciosa y aparentemente valiosa joya, hasta que éste le advierte que está prohibido mirar el Sello Imperial, que así se llama la joya. Se revela que el anciano y la chica son respectivamente el padre y la hermana de Chon Wang (Jackie Chan) cuando ella le dice a su padre que Chon le manda recuerdos en una carta que ha llegado ese día. Su padre le replica que su hijo está muerto para él. Un grupo de "Bóxers" ataca el palacio, matando sin piedad a todos los guardias, y en ese momento, con ellos entra un hombre alto y distinguido: Lord Nelson Rathborne, que pretende robar el Sello Imperial. Pese a los esfuerzos de Lin Wang y su padre, Rathborne le clava a este último una daga en el corazón, mientras el anciano mira la daga y murmura: "Wu Chow...". Rathborne le dice, burlón, que Wu Chow le manda recuerdos. Rathborne se lleva el Sello sin más problemas, y el anciano Wang agoniza y finalmente muere, mientras Lin le jura venganza, y recuperar el Sello. Wang, además, le da a Ling una misteriosa caja, que quiere que le envíe a su hermano Chon. Mientras tanto, a 9000 kilómetros de allí, en Carson City (Nevada), Chon Wang se prepara para un nuevo día como sheriff local, y observa a su ayudante partiéndose de risa leyendo un libro de "Roy O'Bannon contra la Momia", escrito por Roy, el viejo amigo de Chon (aunque como autor aparece un tal Sage Mc Alistair), supuestamente basado en la aventura que ellos dos y la princesa Pei Pei vivieron en "Shanghái Kid: del Este al Oeste" (pero plagado de mentiras y de autobombo hacia el propio Roy, por supuesto). De repente, llega el correo postal, y le entrega una carta de Lin, anunciando los fatales sucesos con su padre en China. Chon pone una cara de infinita pena, y tras lo que parece ser un corto ritual funerario chino, se dirige a Nueva York, a pedirle a Roy su parte del oro que el emperador de China les dio como recompensa por salvarles a él y a su hija Pei Pei. En un hotel de Nueva York, en contra de lo que Chon creía, Roy no ha cambiado ni un pelo: sigue siendo un vividor fracasado y mentiroso, que busca su lugar en el mundo. Después del bastante cálido encuentro con Chon (dada su amistad, después de todo), Roy le dice que "invirtió el oro en un negocio de zepelines", y que no se lo puede dar, al oír lo cual Chon enfurece, en tanto que Roy le promete pensar algo. Chon no está dispuesto a ser el gigoló de una mujer a cambio de que ésta le dé dinero, como Roy le propone, y mientras tanto, en la planta baja del hotel, llega el alcalde de la ciudad buscando a sus hijas, con las que aparentemente Roy se está acostando, por lo que Chon y él tienen que salir de Nueva York por piernas. En el barco en el que han conseguido colarse de forma poco honrosa, Chon sigue furioso con Roy, a pesar de las torpes disculpas del antiguo bandolero. Es entonces cuando Chon le habla a Roy de su padre: era el guardián del Sello Imperial, el símbolo del poder del emperador de China desde los tiempos de Gengis Khan, y Chon, (que era un guarda de palacio muy torpe hasta que conoció a Roy), le solía avergonzar a menudo. Chon se lamenta de no haber estado ahí cuando mataron a su padre, a lo que Roy responde que se encontraba muy lejos para ayudar o saber nada, y jura ayudar a su amigo a recuperar el Sello y vengar la muerte de su padre, lo que Chon le agradece a su viejo amigo. Mientras tanto, en Londres, el Lord Presidente de la Cámara de los Lores abre la sesión diaria, cediendo la palabra a lord Rathborne, que pronuncia un hipócrita discurso sobre la "mala situación" de China (omitiendo el robo y asesinato perpetrados por él, claro). Al salir de la sesión en su lujoso carruaje, Rathborne oye un chasquido, y aparece atrás un hombre asiático, lo que enfurece a Rathborne por la falta de disimulo de éste. Rathborne le entrega la daga con la que mató en China al padre de Chon, por lo que se deduce que el otro hombre es Wu Chow, el enemigo al que el anciano mencionó poco antes de morir. Wu Chow sonríe, satisfecho. Al bajarse del carruaje, Chow menciona que espera que se lleven mejor cuando Rathborne sea rey (Rathbone es el décimo en la línea de sucesión al trono) y Chow emperador. Chon y Roy por fin llegan a Londres, donde se encuentran con la apatía de los ciudadanos, y Roy se molesta por el hecho de que éstos conduzcan por la izquierda. En ésas, se encuentran a un pilluelo que se ofrece a servirles de guía por dinero, lo que Roy rechaza, pero el hábil muchacho ya le ha robado a Roy su reloj (que Roy le robó a su tío) en un descuido. Al descubrirlo, Roy, furioso, se lanza tras él, seguido de Chon. El muchacho corre felizmente, pero le acorralan los miembros de "La Banda de la Calle Flick", llamándole Charlie (pues el chico es el mismísimo Charlie Chaplin), y le reprocha estar "trabajando" en el territorio de su banda. Chon y Roy aparecen, y tras una emocionante pelea, reducen a la banda, ante la perpleja mirada de un inspector de Scotland Yard, que decide llevárselos allí. El inspector (nada menos que Arthur Conan Doyle) les agradece el haber derrotado a la banda, a la que él mismo llevaba 3 años persiguiendo sin éxito, y le devuelve su reloj a Roy, no sin antes usar un innovador sistema de deducción (el del personaje que creó, Sherlock Holmes), para indagar en la personalidad de Roy, acertando en todo. Doyle también se revela como un fan de Roy, Chon, y el libro de Roy. Aprovechándolo, Chon le pregunta si podría encontrar a Lin, su hermana, a lo que Doyle revela que...Lin está allí mismo, en la cárcel, ya que intentó matar a lord Rathborne. Chon y Roy se encuentran por fin con Lin, alegrándose ésta con el reencuentro con Chon, y surgiendo un flechazo entre ella y Roy. Con respecto a la sociedad y la policía londinense, lord Rathborne no es ningún asesino, y Ling está loca, así que Doyle no puede liberar a Lin, por mucho que Roy insista, así que los dos no tienen más remedio que abandonarla en Scotland Yard. Deprimidos, recorren una vez más las calles de la ciudad, y se encuentran con Charlie, al que Roy se enfrenta por el robo del reloj. La situación parece que va a ir a más, cuando empieza a llover, y Charlie les ofrece alojamiento. En una lujosa casa, en donde, no se sabe cómo, Charlie ha conseguido colarles, Chon y Roy planean su siguiente movimiento. Chon afirma que lo mejor es matar a Rathbone en cuanto lo tengan enfrente, pero Roy replica que así solamente conseguirían ser considerados asesinos locos, como Lin, y Lin jamás saldría de la cárcel. Roy opta por conseguir el Sello que Rathbone robó, y empieza a elaborar un plan disparatado, pero Charlie les proporciona una invitación para asistir a una pequeña fiesta en la finca de Rathbone con motivo de los 50 años en el trono de la reina. Chon y Roy se presentan en la fiesta disfrazados: Roy, de oficial del ejército, y Chon, de "majarajá de Nevada. Al principio intentan integrarse entre los demás en el salón de baile-comedor, pero a Roy le desagrada la comida británica, y Chon se enfrenta a una hipócrita conversación con Rathbone, resistiendo las ganas de matarle, así que deciden buscar el Sello sigilosamente. Tras inspeccionarlo todo, sufriendo varias situaciones cómicas, se enzarzan en una pelea con un grupo de "Bóxers", a la que, sorprendentemente, se une Lin. Ya librados de la situación, los tres se adentran en un pasadizo, y más tarde se encuentran en los establos de la finca, donde Rathbone consulta, impaciente, un reloj. Se oye un chasquido, como el de la salida de la Cámara, y aparece Wu Chow. Rathbone vuelve a quejarse de la manera de aparecer del malvado chino, y éste exige ver el Sello. Mientras Wu Chow examina el Sello, Chon y Lin le reconocen, y le cuentan a Roy su historia: Wu Chow es el hermanastro del emperador de China, y hace años intentó dar un golpe de Estado allí y tomar el poder, pero el padre de ambos le pilló, y fue desterrado, aunque juró volver para terminar lo que había empezado. Es entonces cuando Chon y Roy deciden quitarles el Sello, pero Charlie (a quien Chon y Roy habían dejado dentro de un carruaje) aparece por sorpresa, y es más veloz robándolo, y además, huye. Entre la confusión, Rathbone y Wu Chow descubren a los dos amigos, y se forma otra pelea, con incendio incluido, y Chon y Roy se ven obligados a otra de sus extravagantes huidas.

Una vez fuera, Chon y Roy caminan por un agradable páramo verde, ya amaneciendo, y pasan por el famoso Stonehenge, y poco después se les une Lin, disfrazada de cochero chino montada en una humilde calesa, que los recoge. Dentro de la calesa, Roy bromea con Lin sobre la torpeza y el malísimo sentido de la orientación de su hermano, y también intenta empezar a ligar con la chica, hasta que Chon, protector, se pone entre ellos. Los tres llegan a un burdel llamado "El Gato con Botas", y allí Roy le pide a Chon ayuda para conquistar a su hermana: que le hable bien de él, para que Lin se enamore de Roy. Chon, con una sonrisa, le replica que le dirá "la verdad". En efecto, Chon lo hace: le cuenta a Lin lo sinvergüenza, mujeriego y descentrado que es Roy, y le reconoce a su hermana que, aunque Roy es su amigo, Chon se avergüenza de él (aunque Lin también ama a Roy, y desoye a su hermano), con tan mala suerte que Roy lo oye todo, sintiéndose profundamente herido, y luego discutiendo con él, y renegando de su amistad con Chon, aunque luego se reconcilian, y organizan una fiesta de pelea de almohadas con varias prostitutas del burdel. Lin les pilla, y, avergonzada, sale huyendo, topándose en un puente cercano con el famoso asesino en serie Jack el Destripador, a quien reduce sin problemas, y arroja al Támesis. Chon y Roy se reúnen con ella, y entonces Rathbone y los "Bóxers" los encuentran y apresan.

En su guarida, Wu Chow se burla de Chon por seguir sirviendo obedientemente al emperador de China, y le muestra la daga con la que Rathbone mató a su padre, aún manchada con la sangre de éste, enfureciendo a Chon, y Rathbone se burla de Roy y de su libro, a lo que Roy le responde llamándole pervertido (en la biblioteca de la finca de Rathbone, Roy encontró y hojeó un ejemplar del "Kama Sutra"). Ambos revelan su plan maestro: Rathbone robó el Sello Imperial para entregárselo a Wu Chow, y a cambio éste matará a la Reina y a 8 de sus familiares, para que así Rathbone se coloque el primero en la línea de sucesión y se convierta en rey, y culparán de todo a Lin, a quien después se llevan secuestrada. Rathbone y Wu Chow dejan a los dos amigos atrapados en una trampa que los arrojará al Támesis, y Roy tiene tiempo de revelarle a Chon que el oro del emperador no lo invirtió en zepelines, sino que fue él quien escribió los libros de "Roy O'Bannon contra la Momia", que Sage Mc Alistair en realidad no existe, y de decirle que en verdad está enamorado de su hermana, y éste le da su bendición con condiciones: si Roy le hace daño a su hermana, se las pagará. Finalmente, escapan.

Los dos amigos se encaminan hacia la oficina del inspector Doyle ,disfrazados para no ser reconocidos (curiosamente, como Sherlock Holmes), pero éste no puede hacer nada por ellos: lord Rathbone le despidió después de la fuga de Lin y la intrusión de Chon y Roy en la fiesta de su finca. Ambos le cuentan el malévolo plan de Rathbone y Wu Chow, pero éste replica que sin pruebas, todo eso no es más que un disparate. Deben encontrar a Charlie y el Sello Imperial que robó, así que le dan a Doyle el sombrero del chico para que use su método deductivo con él. Doyle localiza a Charlie en el famoso Museo de Estatuas de Cera de Madame Tussaud, donde también llegan los "Bóxers". Amenazando con matar a Charlie, éstos consiguen que Chon y Roy les entreguen el Sello, y poco después las autoridades se llevan a Chon, Roy, y Doyle detenidos a Scotland Yard. Es entonces cuando se dan cuenta de cómo y dónde pretenden Rathbone y Wu Chow cometer su magnicidio múltiple, y se lamentan por no poder detenerlo, hasta que Charlie surge con las llaves del carruaje carcelario en que los tres están.

En el palacio, Wu Chow, vestido con un elegante kimono ceremonial, contempla a la prisionera Lin, y da instrucciones a sus hombres de cortarle el pescuezo y dejar el cadáver cerca del arma del crimen cuando el asesinato de la Familia Real se haya cometido. Chon rescata a su hermana, y le dispara a Wu Chow con un cañón lanzador de fuegos artificiales, haciendo que el malvado chino literalmente explote en pedazos, e impidiendo el magnicidio. Rathbone no tiene más remedio que huir, y cuando Chon, Roy, Lin y Doyle le acorralan, dispara a Doyle en el pecho con un mini revolver, y sigue huyendo. Los dos hermanos Wang y Roy se juramentan detenerle en nombre del difunto señor Wang. Rathbone está cobardemente escondido en el interior del Big Ben, y hacia allí se encaminan Chon y Roy, haciendo una dificilísima subida por el famoso monumento, hasta que Rathbone asoma la mano, arrojando aparentemente al pobre Roy al vacío. Furioso, Chon sube de golpe, y Rathbone y él se enzarzan en una encarnizada lucha a espada en varios asaltos, muy igualada, hasta que Chon grita: ¡"Has matado a mi amigo...y a mí padre"!, y con la última espada que le queda, corta una cuerda unida a un mecanismo del Big Ben, el mecanismo sale despedido, y arroja a Rathbone a través de la esfera del reloj gigante, directo al vacío. Por poco, él también se cae, pero Roy, que no había muerto en realidad, le salva. Ahora sí, los dos se encuentran en una situación de vida o muerte, y, no viendo otra, deciden soltarse y arriesgarse. Caen dentro de un carruaje...ante la mismísima Reina, que los observa alucinada.

En una solemne ceremonia, la Reina nombra caballeros a Chon, Roy y Doyle. Fuera, todos lo celebran, y Chon intenta por enésima vez resolver un puzzle que su padre le envió (el misterioso paquete que el moribundo señor Wang le encargó a su hija que le mandara a Chon). Roy le intenta ayudar de manera brusca, y el puzzle se abre, revelando una bonita piedra con una inscripción en chino: "La familia es para siempre, hijo. La piedra que has lanzado me llena de orgullo". Roy admira el mensaje, y añade que él también desea "lanzar su propia piedra" (refiriéndose a su futuro con Lin).

En un carruaje de clase media, Roy y Chon discuten sobre qué hacer ahora. Roy sugiere dirigirse a Hollywood, donde se están empezando a hacer las primeras películas de cine. Chon muestra interés, y se lamenta de que Charlie no esté con ellos, aunque lo que no sabe es que el pilluelo se ha escondido en la parte de atrás del carruaje.

Elenco

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Equipo de Jackie Chan

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  • Brad Allan
  • Tom Wu
  • Nicky Li
  • He Jun
  • Wu Gang
  • Han Guan Hua
  • Park Hyun Jin
  • Lee In Seob

Recepción

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La película recibió críticas mixtas de los críticos, y algunos destacaron la química entre Chan y Wilson, las secuencias de acción y la naturaleza divertida de la película, pero lamentaron la trama. En Rotten Tomatoes, la película tiene un índice de aprobación del 66% basado en 151 críticas. En Metacritic, la película tiene una puntuación de 58 de 100, basada en las críticas de 33 críticos. El público encuestado por CinemaScore le dio a la película una calificación "B+" en la escala de A a F.

Roger Ebert, del Chicago Sun Times, le dio a la película 3 de 4 estrellas, calificándola de "divertida de una manera amplia y genial", pero desaprobó la trama "totalmente arbitraria". Joe Leydon, de Variety, lo encontró mejor que su predecesor: "Un seguimiento enormemente entretenido y más lujoso del Shanghai Noon del 2000, el concepto de Oriente y Occidente de alto concepto, que primero se unió al dúo mejor vendido, la foto se eleva aún más alto en la silla de montar como una flota y un gracioso deleite de la multitud ". Elvis Mitchell de The New York Times dio una crítica positiva, destacando las secuencias de lucha de Chan y la actuación de Wilson, señalando cómo "Wilson consigue robar una parte de la película que Chan es lo suficientemente inteligente como para no querer". Mitchell también elogió la cinematografía "francamente hermosa" y dijo que la reputación de Chan está "resucitada en la secuela entusiasta y alegre", calificándola como "una de las mejores". Nathan Rabin de The AV Club también elogió la química entre los dos protagonistas y escribió: "Chan encontró al compañero de pantalla perfecto en Wilson", Rabin criticó la trama "delgada", pero descubrió que "hay un elemento de grandes éxitos" en las escenas de lucha de Chan.

Referencias

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