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== Periodo de los dominios islámicos ==
== Periodo de los dominios islámicos ==
=== De los Árabes a la invasión mongola ===
=== JONATHAN EL PAPY DEL AñO===


A partir del [[651]], los [[pueblo árabe|árabes]] lograron vencer y someter a los persas y llegaron a [[Bactria]], donde encontraron una resistencia ruda de sus habitantes, al tiempo que siguieron los enfrentamientos con los [[turco]]s y las ambiciones de los [[chino]]s, lo cual dificultaron la [[islamización]] del territorio. Pese a ello, lograron superar sus problemas y con [[Nasr II Ibn Ahmad]] (913-942), lograron tener cierto nivel de independencia. Otros líderes como [[Alp Tigin]] y [[Mahmud]] (999-1030), lograron ampliar las conquistas bajo la dirección de los [[Gaznawi]].
A partir del [[651]], los [[pueblo árabe|árabes]] lograron vencer y someter a los persas y llegaron a [[Bactria]], donde encontraron una resistencia ruda de sus habitantes, al tiempo que siguieron los enfrentamientos con los [[turco]]s y las ambiciones de los [[chino]]s, lo cual dificultaron la [[islamización]] del territorio. Pese a ello, lograron superar sus problemas y con [[Nasr II Ibn Ahmad]] (913-942), lograron tener cierto nivel de independencia. Otros líderes como [[Alp Tigin]] y [[Mahmud]] (999-1030), lograron ampliar las conquistas bajo la dirección de los [[Gaznawi]].

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La situación geográfica de Afganistán, lo ha llevado a ser el lugar de encuentro de diversos imperios y civilizaciones que han penetrado en su suelo y que de ahí cruzan las importantes rutas históricas y comerciales como la ruta de la seda. Gracias al crisol de culturas tan importantes como la persa, la helénica, la budista y la islámica, estos han definido la estructura del país, que comprenden diversas tribus, por lo que es muy difícil el estudio histórico, pese a su arraigado patriotismo basado en la conservación de sus tradiciones.

Período pre-islámico

=== Los primeros pobladores hasta Alejandro Magno === Los inicios del poblamiento del actual Afganistán datan del paleolítico medio , a través de las zonas arqueológicas de Dara-i Kur y Aq Kupruk. A partir del VII milenio a.C. comenzaron las primeras actividades agrícolas y con ello, los primeros establecimientos permanentes. Las primeras ciudades aparecerían con la cultura Sortugai en el IV milenio de la misma era.

A partir del II milenio diversas tribus iranias y arias se establecieron en suelo afgano y posteriormente, Ciro el Grande la incorporó al Imperio persa, organizándola en cinco satrapías, contribuyendo a un esplendor sin precedentes y acogiendo la religión de Zoroastro, así como la contribución de sus habitantes a las campañas militares contra los griegos.

Con la llegada de Alejandro Magno, éste permitió a los nativos bactrianos mantener sus estructuras socio-políticas y al tiempo se empezaría a gestar un nuevo crisol cultural entre lo persa y lo helénico.

Del Reino Seleúcida al Imperio sasánida

A la muerte de Alejandro, los bactrianos se incorporaron al Imperio seléucida y fue pronto, el abono de guerras entre éste y el soberano indio Chandragupta. Hacia el año 250 a. C., nace el reino de Bactria que lograron expandirse hacia la India y años más tarde llegó una nueva invasión de los arios Kushana, entre los cuales reinaron Kujala y Kaniska. A partir de entonces, el país se llenó de la influencia religiosa del Budismo, donde florecieron monumentos como el de Bāmiyān y Hadda.

Con la reconstitución del imperio persa bajo los sasanidas, el territorio se llenó de constantes invasiones que la condujeron a la inseguridad y la opresión de parte de los yueches, turcos nómadas y heftalitas (hunos blancos).

Periodo de los dominios islámicos

De los Árabes a la invasión mongola

A partir del 651, los árabes lograron vencer y someter a los persas y llegaron a Bactria, donde encontraron una resistencia ruda de sus habitantes, al tiempo que siguieron los enfrentamientos con los turcos y las ambiciones de los chinos, lo cual dificultaron la islamización del territorio. Pese a ello, lograron superar sus problemas y con Nasr II Ibn Ahmad (913-942), lograron tener cierto nivel de independencia. Otros líderes como Alp Tigin y Mahmud (999-1030), lograron ampliar las conquistas bajo la dirección de los Gaznawi.

Pero la paz no duró mucho y los turcos selyúcidas se enfrentaron a Bahman (1118-1157) en diversas ocasiones, donde posteriormente surgiría la dinastía Gurí, que derrocaron a sus predecesores y avanzaron el reino hasta la India y gobernarían desde allí hasta en el siglo XVI.

Dominio Mongol (1221-1747)

Las diversas luchas de los príncipes afganos por el control del país, llevaron a la invasión mongola de Gengis Khan en 1221, donde éste arraso con todo lo que se encontraba a su paso, destruyendo la vida humana e incorporándola al kanakato de Yagatay, excepto la región de Harat, donde los guries aun mantenían su dominio hasta 1380. Años más tarde, Tamerlán gobernó con mano dura, destruyendo el sistema agrícola, del cual Afganistán le fue incapaz de recuperarse.

Muerto este último en 1405, el sah Ruj Mirza (1405-1447) llevó un renacimiento nacional desde Harat mientras que Husayn I Bayqara proporcionó esplendor en las artes y las ciencias e incluso intento recuperar el imperio de Gengis Khan con nuevas conquistas hacia la India que culminaron en 1526. En tanto que los safawíes conquistaban Harat y el Sistán.

La decadencia del dominio comenzó con la muerte de Aurangzeb (1707), lo cual permitió a las tribus afganas a desligarse de los sucesores de éste y de los gobernantes iraníes. Uno de sus jefes, Mir Uways, se proclamó emir en Kandahar y su hijo, Mahmud se apoderaría de Kirman e Isfahán, lo cual reinarían breve tiempo en Irán, al tiempo que lidiarian con el movimiento de Nadir Sha, en la cual se proclamó rey (hasta 1739) al apoderarse de Kabul. Su sucesor, Ahmed Sah Abdali fundaría el Imperio Durrani y proclamó la independencia de Afganistán en 1747.

Imperio durrani (1747-1823)

Con el gobierno de Ahmad, éste logra importantes conquistas, sobre todo en la India, donde la retuvo hasta 1761. Su sucesor, Timur Sha, trasladó la capital a Kabul y proporcionó paz al país aunque con síntomas de una decadencia que con su muerte se tradujeron en luchas por el trono que culminaron hasta 1838.

Emirato de Afganistán

Khan Nasher antes de luchar con la fuerza colonial Británica.

La dinastía Mohammadzai (1838-1973), se reorganizó en el país aunque no tardaron en sumarse las intromisiones de los rusos y de los ingleses. En el reinado de Dust Muhamad, se abandonan los territorios de Cachemira, Mutan y Peshâwar para fortalecer militarmente el país y acogerse a las tropas del zar ruso, lo cual motivaron la intervención de la Compañía Británica de las Indias Orientales a asaltar el país y someter a su rey, poniendo a Šuyô Shan, lo que dio motivo a la rebelión popular de 1847, saldando con la muerte de los soldados ingleses y reponiendo a Dust bajo sus condiciones.

Con Šî-r Aí, se logro al menos la supervivencia del país con predominio alternado entre ambas potencias europeas , lo cual motivo la guerra con éstos. Su sucesor, Ya'qūb Khan, se vio obligado a pactar vanamente con los británicos, lo cual tuvo que reconocer las actuales fronteras del país, bajo la línea Durand. A partir de entonces, durante el reinado de Habīb Allah, se intentaron todos los medios de sacar al país del aislamiento, lo que le valió la guerra con el Reino Unido hasta 1919, en la cual hasta reconoció su independencia.

Habibullah (1901-1919)

La manifestación más clara de que Abdur Rahman había establecido su mando en el país, es la sucesión pacífica que se produce a su muerte en octubre de 1901, cuando su hijo Habibullah accede al trono. Aunque Abdur Rahman tenía muchos hijos, preparó a Habibollah para sucederle e hizo difícil al resto de sus otros hijos disputar la sucesión.

La introducción de tecnología europea moderna empezada por Abdur Rahman fue fortalecida por el Khan Habibullah; lo que provocó que los ideales y estilos occidentales penetraran la corte real afgana y las clases altas. Aunque asegura su posición como gobernante en virtud del apoyo del ejército creado por su padre, Habibullah no tiene el carisma de Abdur Rahman. Por consiguiente, la influencia de líderes religiosos -como Mahmoud Beg Tarzi, primo de su padre- aumenta durante su reinado. Tarzi (un poeta y periodista muy viajado y educado) había fundado el periódico nacionalista “ol-Akbar de Seraj” (“La Antorcha de las Noticias”) de gran influencia política incluso más allá de los límites de Afganistán y que encendió las primeras llamas nacionalistas modernas en el país. Hasta 1919 este medio se utiliza como plataforma para contrarrestar los fundamentos clericales en contra de los cambios pro-occidentales del gobierno y de la sociedad afgana.Tal es la influencia del apasionado nacionalismo de Tarzi, que se dice que marca a toda una generación de reformadores centro asiáticos.

En materia internacional, el límite con Irán se delineó claramente en 1904, cuando se reemplaza la ambigua demarcación establecida por una comisión británica en 1872. Sin embargo, el acuerdo no es total debido a la divergencia en compartir las aguas del río Helmand.

Como todos los acontecimientos de política exterior que afectaban a Afganistán antes de la Primera Guerra Mundial, el desarrollo del "Gran Juego" entre Rusia y el Reino Unido ocurre sin la participación del gobernante afgano. El acuerdo de 1907 entre ambas potencias no solamente divide la región de Asia Central en dos esferas de influencia, sino que también establece las bases de la neutralidad afgana durante gran parte del siglo. El acuerdo establece la aceptación por parte de Rusia de que Afganistán queda ahora fuera de su esfera de influencia y que en lo relacionado con las cuestiones ruso-afganas debe consultar a Reino Unido. Por su parte, este último se compromete a no ocupar ni anexar territorio afgano; así como tampoco interferir en los asuntos internos del país asiático.

En 1907, Habibullah visitó la colonia británica de India en calidad de invitado del virrey, Gilbert Elliot. Impresionado con el poder de los británicos, Habibullah resiste las presiones de su hijo Amanollah, del propio Tarzi (padre de la esposa de Amanollah) y otros nacionalistas para entrar en la Primera Guerra Mundial en favor de los Poderes Centrales y contra del Reino Unido. De hecho, durante el conflicto Afganistán permanece neutral, a pesar de la presión interna de apoyar a Turquía cuando el sultán proclama la participación de su nación en lo que considera un "guerra santa". Sin embargo, Habibullah demuestra su habilidad al recibir y engatusar a una delegación germano-turca en Kabul durante 1915, de la que -luego de mucha dilación- logra un acuerdo de mucho dinero y provisiones a cambio de atacar la colonia británica de India. Pero el gobernante afgano ve en el conflicto una gran oportunidad de obtener ventajas a cambio de ambos bandos: ofrece a Reino Unido resistirse a un ataque de los Poderes Centrales contra India a cambio de que los británicos le reconozcan su soberanía en asuntos exteriores.

Entonces, la potencia europea promete la independencia total de Afganistán, a cambio de mantenerse neutral en el conflicto. El no cumplimiento de esta promesa y las divisiones entre pro-británicos y anti-británicos al interior de la sociedad afgana, provoca que Habibullah sea asesinado el 20 de febrero de 1919, por personas asociadas a este último movimiento.

Reino de Afganistán

Amanollah (1919-1929)

Amanollah asumió entonces el poder de su padre, luego de imponerse a su tío Nasrullah, a quién denunció como usurpador y cómplice en el asesinato de su padre. Amanollah era un ardiente reformador, al estilo de sus contemporáneos Reza Shah en Irán y Kemal Ataturk en Turquía. Exigió una revisión de los acuerdos firmados con Reino Unido en donde la potencia europea se hacía cargo de las relaciones exteriores de Afganistán a cambio de "protección" contra Rusia y la entrega de un subsidio en dinero y material para el ejército.

El rechazo británico a aceptar un cambio en status quo llevó -en mayo de 1919- a Amanollah a proclamar unilateralmente la independencia de su país y a atacar la frontera india, dando inicio a la tercera guerra anglo-afgana. Reino Unido estaba agotado militarmente luego de la Primera Guerra Mundial y no se encontraba en condiciones de emprender una guerra en la frontera Indo-afgana, por lo que se limitó a rechazar la ofensiva junto a la frontera. Luego de intensas negociaciones se restauró la paz y Amanollah logró que Reino Unido reconociera la independencia de Afganistán. El reconocimiento formal de Afganistán como nación independiente por parte de Reino Unido, se concretó en el nuevo Tratado de Rawalpindi, firmado el 8 de agosto de 1919 y enmendado en noviembre de 1921.

Apenas firmado el mencionado tratado, Amanollah envió una delegación al exterior con el objetivo de establecer relaciones diplomáticas con diferentes países de Asia, Europa y América. La primera etapa de la delegación fue Moscú, donde fue recibido en octubre de 1919 con los brazos abiertos por parte de los líderes del nuevo régimen soviético. Esto se tradujo en un tratado de amistad con URSS y en el reconocimiento mutuo de ambas naciones. De esta manera, Afganistán fue el primer país en el mundo en reconocer al gobierno soviético. Con ello, Afganistán no solamente consiguió el reconocimiento de su independencia por parte de URSS, sino también el ofrecimiento de ayuda “moral y material en su heroica lucha contra el imperialismo británico”. Esto se traducirá en la evolución de una “relación especial” entre los dos gobiernos en los próximos 50 años.

Entre 1919 y 1929, la relación con la URSS fue amistosa y fructífera, especialmente para Afganistán. De hecho, numerosos técnicos e instructores soviéticos llegaron al país para colocar el teléfono y el telégrafo; preparar a los jóvenes técnicos afganos y entrenar a los primeros pilotos de la naciente fuerza aérea afgana. Como consecuencia, el mercado afganí se vio inundado de productos soviéticos, en reemplazo de los británicos.

En 1923, Amanollah cambió su título de emir al de Rey e inmediatamente comenzó a desarrollar una serie de reformas políticas, sociales y religiosas; entre los que destacan cambios constitucionales y administrativos (como la designación de su hijo mayor como heredero del trono, en lugar de su hermano, tal como lo establecía la legislación islámica), quite del velo de las mujeres y la creación de las escuelas coeducacionales. Estas reformas fueron demasiado aceleradas y osadas, sin tomar en consideración las condiciones peculiares de Afganistán, la negativa actitud de las facciones religiosas a quienes afectaban estas innovaciones o su influencia en las tribus afganas.

Los grupos religiosos conservadores y los líderes tribales se sintieron agredidos por estas políticas. La rebelión de Khost, una revuelta tribal en 1924, fue sofocada totalmente, pero fue el primer indicio de que las cosas no estaban bien para el Rey. En diciembre de 1927, Amanollah se sintió tan seguro como para viajar a Europa, pero a su regreso debió hacer frente a una creciente oposición encubierta. En noviembre de 1928, un levantamiento de miembros de una tribu de Shinwari, seguido de ataques armados de las fuerzas Kodamani y Kuhistani del líder popular Baccheh Saqow (“el hijo del portador de agua”), derivaron en una guerra civil que forzó la caída del Rey Amanollah. Luego de un infructuoso esfuerzo por recuperar el trono el 14 de enero de 1929 Amanollah abdicó en favor de su hermano mayor, Inayatollah, pero Baccheh Saqow se proclamó “Habibollah Ghazi” o Habibollah II, emir de Afganistán, estableciendo un régimen conservador y favorable a la política británica.

Amanollah cruzó la frontera india el 23 de mayo de 1929 y vivió su destierro en Italia y Suiza. Falleció en Zúrich (Suiza) el 26 de abril de 1960 y posteriormente sus restos fueron sepultados en la ciudad de Jalalabad, al lado de la tumba de Amir Habibollah.

Mohammad Nadir Shah (1929-33)

Habibollah II fue manejado desde el trono por Mohammad Nadir Kan y sus hermanos, primos distantes de Amanollah. El 10 de octubre de 1929, Habibollah II fue ejecutado junto a 17 de sus colaboradores e inmediatamente una asamblea tribal “eligió” a Nadir Kan como “Sha”. Éste comenzó una sangrienta persecución de la oposición a su régimen y partidarios de Habibollah II. En 1931, se elaboró una nueva Constitución basada en la promulgada por Amanollah en 1923, aunque orientada a aplacar a los líderes religiosos y tribales conservadores. Nadir Kan fue asesinado el 8 de noviembre de 1933, siendo sucedido en el trono por su hijo de 19 años, el príncipe Mohammed Zahir Shah.

Zahir Shah (1933-1973)

Archivo:Zahir Shah de Afghanistan.jpg
Zahir Shah de Afganístan en 1963.

El joven Rey Zahir Sha encargó de formar gobierno a su tío Mohammed Hashem (hombre fuerte del régimen desde el asesinato de Nadir Sha) promotor de una nueva política de reformas más en consonancia con el estado social y sicológico del país: reorganización del ejército, obligatoriedad de la enseñanza primaria masculina, creación de colegios de segunda enseñanza y extensión -con ayuda de médicos turcos que crearon una facultad de Medicina- de las medidas de higiene en todo el país.

Para llenar el hueco político, económico y técnico dejado por los británicos, el nuevo gobierno recurrió a Estados Unidos para explorar los recursos naturales del país y para construir sistemas de irrigación y de comunicación. El gobierno afgano ofreció favorables incentivos a las empresas comerciales estadounidenses (como contratos muy favorables) de manera de lograr un rápido desarrollo en áreas geográficas improductivas, como en el valle de Hilmand, al sur del país. A pesar de esto, los estadounidenses no estaban todavía conscientes de la importancia estratégica y política de Afganistán y miraron estas oportunidades con recelo y gran suspicacia.

Las imperativas razones que motivaban el acercamiento afgano no estaban claras para el gobierno estadounidense, que lo asumió sólo como una manera de obtener ayuda financiera e inversiones necesarias para desarrollar recursos dudosos en un país subdesarrollado.

Durante la década del ’30, la economía nacional se desarrolló bajo la dirección de varios empresarios que empezaron proyectos industriales en pequeña escala. Los primeros 20 años del reinado de Zahir Shah fueron caracterizados por cautelosas políticas de consolidación nacional, una expansión de las relaciones internacionales y el desarrollo interior del país. La Segunda Guerra Mundial provocó un retraso en este proceso de desarrollo, pero Afganistán mantuvo su tradicional neutralidad, a pesar de que en 1941 -a pesar de que el gobierno de Hashem era conservador y hostil a URSS- accedió a expulsar a los ciudadanos alemanes, japoneses e italianos, bajo la presión británica y soviética. Esto evitó cualquier pretexto para una eventual ocupación extranjera.

En la década del cuarenta, comenzó a surgir el problema de los pashtunes que vivían en el lado británico de la línea Durand, zona que a partir de 1947 sería territorio del actual Pakistán. En mayo de 1946, el Primer Ministro Hashem dimite luego de 17 años en el cargo, siendo reemplazado por Mohammed Ghazi que más liberal, firmó con los soviéticos un acuerdo sobre límites fronterizos e hizo admitir a Afganistán en la Organización de Naciones Unidas (ONU). Hacia fines del mismo año, el cargo de Primer Ministro es ejercido por Sirdar Sha Jan (hermano de Hashem), quien permitió la realización de elecciones y el desarrollo de una tímida libertad de prensa en el país.

En materia internacional, el inicio de la guerra fría entre EE.UU. y URSS llevó al país a deambular entre ambas potencias en busca de ayuda. El hecho de que la mencionada disputa con Pakistán, pusiera a India (antibritánica y no-alineada) en favor de los afganos y el papel clave que jugaban los pakistaníes en el sistema de alianzas de Estados Unidos, llevaron inevitablemente a perder la confianza de la potencia occidental, o al menos a hacer que su ayuda fuera más cautelosa que la ofrecida por URSS. Otras versiones agregan que Estados Unidos temía que la disputa por el Pasthunistán se transformara en una "nueva Cachemira".

El llamado “Parlamento Liberal” funcionó de 1949 a 1952. Sin embargo, las corrientes conservadoras del régimen –animadas por los líderes religiosos- apoyaron la destitución de Sirdar Sha Jan y la ascensión en el cargo del teniente general Mohammed Daud Khan, en 1953. Durante los 10 años en que ejerció su cargo, Daud Khan sostuvo una postura mucho más dura respecto del problema del Pashtunistán y para sorpresa de la mayoría, se acercó hacia URSS en búsqueda de ayuda militar y económica. Este acercamiento fue motivado por el cansancio de Daud con la actitud estadounidense, que junto con pedir una solución diplomática al asunto del Pasthunistán, exigió a Afganistán abandonar su tradicional neutralidad e incorporarse (junto a Irán, Iraq, Turquía y Pakistán) al Pacto de Bagdad.

De esta forma, los soviéticos se convirtieron en los principales socios comerciales y militares de Afganistán. A pesar de ello, los afganos se negaron a tomar partido en la Guerra Fría y el país se convirtió en una “Corea económica”, donde se recibía la abundante ayuda soviética y en menor medida, la estadounidense, aprovechando la competencia entre ambas superpotencias por tener influencia en la zona. De hecho, en 1954 la Gran Asamblea Afgana tomó la resolución de que "las necesidades militares y económicas deben tomarse dondequiera que esto sea posible".

Los nuevos líderes de URSS observaban con mucha atención estos hechos. En diciembre de 1955, Bulganin y Jrushchov visitaron Kabul de regreso a su viaje a India y aseguraron su ayuda a Afganistán. En la práctica esto se tradujo en el otorgamiento de un préstamo a largo plazo de US$100 millones y en el apoyo diplomático soviético en el asunto del Pasthunistán. En los meses siguientes, numerosos expertos soviéticos comenzaron a realizar investigaciones en el país; se enviaron a miles de jóvenes afganos a URSS para completar sus estudios en varios campos, especialmente el militar. Asimismo, grandes proyectos en el sector de las comunicaciones fueron emprendidos por los soviéticos: se construyeron miles de kilómetros de caminos y los principales aeropuertos del país. Se levantó un instituto politécnico en Kabul y varios más pequeños en algunas provincias.

Desde 1958 a 1973, el 50 por ciento de los funcionarios jóvenes y técnicos del ejército estaban especializados en URSS o bajo la supervisión de instructores soviéticos en Afganistán.

En el aspecto doméstico, Daud Khan tuvo éxito en la introducción de importantes reformas educativas y sociales, tales como el uso voluntario del velo de las mujeres y la abolición del “purdha” o costumbre de esconder a las mujeres de la vida pública, lo que teóricamente produjo un aumento de la fuerza de trabajo estimado en un 50%. A pesar de estos avances, políticamente el régimen seguía siendo represivo y no toleraba la oposición directa.

El problema del Pashtunistán y su acentuado acercamiento con URSS, precipitó la caída del Primer Ministro Daud Khan. En agosto de 1961 y como respuesta a la agitación afgana que se estaba produciendo entre su población de origen pasthún, Pakistán cerró la frontera con Afganistán. La prolongación del cierre fronterizo ocasionó una fuerte dependencia afgana de URSS, en relación al comercio y al transporte. Para revertir la situación, Daud Khan dimitió en marzo de 1963, lo que tuvo como consecuencia que Pakistán reabrió la frontera gradualmente entre abril y mayo del mismo año. A pesar de esto, el problema pasthún se mantuvo latente.

Por su parte, el Rey Zahir Sha nombró como Primer Ministro a Muhammad Yusuf, quien constituyó un gabinete con tecnócratas e intelectuales. Este gobierno sugirió al Rey la elaboración de una nueva Constitución, tendiente a llevar al país hacia una monarquía constitucional. El Rey Zahir Sha aceptó la propuesta y la nueva Constitución fue bosquejada por expertos afganos, en colaboración con consejeros legales extranjeros (un francés, un indio y un egipcio). Se basó en los principios de la democracia clásica, pero mantuvo los valores tradicionales del Islam y la Monarquía, ambos muy arraigados en la sociedad afgana. Un aspecto importante, es que excluyó a todos los miembros de la familia real de la escena política.

La nueva Constitución fue aprobada por la Asamblea Nacional en octubre de 1964, con un solo voto en contra e inmediatamente fue ratificada por el Rey. Bajo el nuevo régimen, existiría la “Casa del Pueblo” –con 216 miembros elegidos- y la “Casa de los Superiores” -con 84 miembros- de los cuales un tercio era sería elegido por el pueblo, un tercio designado por el Rey y el resto elegido indirectamente por nuevas asambleas provincianas. Las elecciones generales para ambas cámaras legislativas se fijaron para octubre de 1965, por lo que el gobierno interino tuvo tiempo suficiente para preparar y promulgar por decreto real las leyes para las primeras elecciones democráticas en la historia afgana.

Hubo una autorización para formar grupos políticos, bajo la condición de que sus objetivos y actividades debían respetar los principios fundamentales de la nueva Constitución: el Islam, la monarquía constitucional y la libertad individual. Por consiguiente, la formación de movimientos marxistas de cualquier tendencia quedaba indirectamente prohibida. Sin embargo, los grupos de izquierda no aguardaron las disposiciones legales (que debía promulgar el Parlamento elegido) para comenzar a organizarse; mientras que los otros grupos esperaron la promulgación de las leyes para formar los partidos políticos de centro y derecha.

La dictaminación de la Libertad de Prensa, preparada por el gobierno interino y promulgada por decreto real, hizo las cosas más fáciles para los grupos de izquierda que lanzaron una intensiva campaña apuntada a ganar el apoyo de los más jóvenes. De esta manera, los grupos marxistas obtuvieron una fuerte posición, de cara a las primeras elecciones.

Tanto en las elecciones de 1965, como las de 1969, se presentaron varios movimientos y partidos políticos no oficiales con tendencias que iban desde el fundamentalismo islámico, hasta el comunismo pro-soviético. Esta apertura provocó que la política nacional se polarizara cada vez más, situación que se reflejó en la sucesión de cinco primeros ministros entre septiembre de 1965 y diciembre de 1972.

Paradójicamente, los grupos marxistas tuvieron el apoyo de varios grupos de presión conservadores que no estaban dispuestos a perder el poder que detentaban y que el nuevo régimen constitucional amenazaba claramente.

Luego de los primeros disturbios estudiantiles organizados por elementos marxistas después de la apertura del primer Parlamento democrático, esos grupos de presión sugirieron que el gobierno debía ser cambiado, a pesar de que contaba con el voto de una amplia mayoría. Acusaron al Primer Ministro, Muhammad Yusuf, de incompetencia en esta materia y de abandonar su puesto, a pesar de que sabían muy bien que el gabinete en pleno se encontraba en conversaciones en el Parlamento. El ex embajador en Washington y ex ministro de información, Muhammad Hashem Maiwandwal, fue llamado para formar un nuevo gobierno. Este hecho fue el primer indicio del fracaso del experimento democrático en el país.

El grupo liberal, promotor e impulsor de la monarquía constitucional, fue excluido del gobierno y reemplazado por personas que no creían en la Constitución. Como resultado, la Constitución fue parcialmente aplicada e importantes leyes que habían sido aprobadas, nunca se llevaron a la práctica. Ese fue el caso de la ley de partidos políticos, que trajo como consecuencia la expansión de los grupos marxistas, al no prohibir la formación de grupos contrarios a la Constitución, la libertad individual y el Islam. Además, los grupos marxistas se aprovecharon de la política de "dejar hacer" de los sucesivos gobiernos y publicaban su ideología y programas en sus diarios tales como "Khalk" (Masas), "Parcham" (Bandera) y "Shola" (Llama), este último de ideología maoísta.

Los gobiernos fueron demasiado débiles para detener esta propaganda que a todas luces era contraria a la Constitución. Solamente la presión de la mayoría parlamentaria sobre el gobierno de turno, hacía que -de vez en cuando- la publicación de estos periódicos ilegales fuera retenida. Sin embargo, la monarquía constitucional estaba condenada y la última puñalada estaba por venir pronto.

Período republicano (1973-1996)

Archivo:Evstafiev-afghan-apc-passes-russian.jpg
Tropas soviéticas retirándose de Afganistán en 1988.

En julio de 1973 el príncipe Mohammed Daud derrocó al rey Zahir Shah, mientras éste último se encontraba en Italia recibiendo tratamiento médico, proclamándose la República. Con el apoyo de la Unión Soviética, el nuevo gobierno fundó su propio partido político, el Partido Revolucionario Nacional.

Dada la posición política de izquierda del nuevo gobierno, en un comienzo logró algunas ventajas por parte de la Unión Soviética, sin embargo, su gobierno autoritario, tenía tintes populistas, al tiempo que trataba de profundizar políticas de liberalización económica, las cuales resultaron en fracaso. Al tiempo, que eliminaba del panorama político a los elementos islamistas, se acercaba a Irán y a otras naciones árabes, abandonando poco a poco sus vínculos con la U.R.S.S.

República Democrática de Afganistán (1978-1992)

El 27 de abril de 1978 se produce un golpe de estado con apoyo soviético, que derrocó a Daud Khan, siendo elegido Nur Mohammad Taraki como presidente del Consejo Revolucionario, primer ministro y secretario general del Partido Democrático Popular de Afganistán. Tras el golpe, Taraki adoptó una postura claramente pro-soviética, y propuso la realización de una reforma agraria, y la abolición de la usura.

Sin embargo, contaba amplios sectores que se le oponían. Unos, como Ahmed Shah Massoud que estaba al frente de la resistencia clandestina desde el golpe de estado del príncipe Daud. Otros, en oposición al programa de reformas, que era visto como una amenaza para los modelos culturales afganos básicos. Y finalmente otros, por lo contrario, debido al incumplimiento de las promesas del gobierno golpista.

El incremento de la represión política, para hacer frente a la creciente oposición, desencadenó una serie de mafinestaciones, revueltas populares y atentados terroristas contra el régimen, que con el tiempo dieron forma a una guerra civil. Hacía fines de la década de 1970 el país estaba sumido en el caos: grupos rebeldes se enfrentaban al ejército oficial, atentados de todo tipo se producían con frecuencia en Kabul y otras ciudades importantes y gran parte de la población vivía en la miseria.

El Regimén Talibán (1996-2001)

El grupo integrista islámico conocido como talibán surgió en las escuelas coránicas de Pakistán. En su mayoría los talibán pertenecen a la etnia pashtu y llegaron al poder en Afganistán en 1996.

Desde entonces el gobierno impuso unas normas que restringían la vida de las mujeres. Fueron obligadas a usar el burka y han sido golpeadas y apedreadas en público por no llevar el atuendo adecuado, aunque esto signifique simplemente no llevar el velo que debe cubrir los ojos. Estas medidas de control llegaron a un punto tan extremo que las ventanas de las casas debían prepararse para que nadie pudiera ver a las mujeres de la casa desde el exterior. Estaban obligadas a usar zapatos silenciosos y no podían expresarse libremente.

Durante los años del gobierno talibán, las mujeres tenían prohibido trabajar o salir a la calle sin la compañía de un hombre de su familia. Las mujeres con una carrera profesional, como médicos o abogadas, perdieron sus trabajos y se mantuvieron recluidas en sus casas. La consecuencia directa fue que las familias donde no había ningún varón que aportara un sueldo estaban abocadas a mendigar o morir de hambre. Además, los hospitales y la atención sanitaria para mujeres eran escasos, ya que los médicos varones no podían atenderlas. Los casos de depresión aumentaron de forma alarmante entre las mujeres, al igual que el número de suicidios. Muchas mujeres prefirieron quitarse la vida antes que vivir en la opresión y la injusticia.

Este régimen político extremista estableció unas leyes ajenas a la cultura y a la tradición del país, alejadas incluso de cualquier otro fundamentalismo. Precisamente el islam es la razón que se ha utilizado como argumento para vulnerar los derechos humanos en Afganistán.

Período post-Talibán

Véase también

Enlaces externos