Cámara de Comptos de Navarra

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Cámara de Comptos de Navarra
Bien de interés cultural
Patrimonio histórico de España
273px
El edificio Gótico donde se encuentra la Cámara de Comptos de Navarra.
Localización
País EspañaBandera de España España
Comunidad Navarra Navarra
Localidad Pamplona
Datos generales
Categoría Monumento
Código RI-51-0000008[1]
Declaración 16 de enero de 1868
Mapa de localización
Cámara de Comptos de Navarra ubicada en Navarra
Cámara de Comptos de Navarra
Cámara de Comptos de Navarra
Ubicación en Navarra
Caminos de Santiago de Compostela: Camino Francés y Caminos del Norte de España (Cámara de Comptos de Navarra)

Patrimonio de la Humanidad de la Unesco

Patio y arco de entrada de la Cámara de Comptos.
Cámara de Comptos de Navarra
Localización
País EspañaBandera de España España
Datos generales
Tipo Cultural
Criterios ii, iv, vi
Identificación 669-183
Región Europa
Inscripción 1993 (XVII sesión)

La Cámara de Comptos de Navarra (en latín, camera compotorum; en romance navarro, Cámara de comptos o Cámara de contos;[2]​ en euskera: Nafarroako Kontuen Ganbera) es actualmente el organismo encargado de fiscalizar la gestión económica y financiera del sector público de la Comunidad Foral de Navarra.

Creada el 18 de febrero de 1365 como tribunal permanente,[3]​ es una cámara de comptos inspirada directamente en la de París. Es el tribunal de cuentas más antiguo de España.

Historia[editar]

En 1973, Javier Zabalo Zabalegui, en su tesis doctoral La Administración del reino de Navarra en el siglo XIV, la describía así:

«La Cámara de Comptos es el organismo encargado de fiscalizar la gestión de las finanzas reales, tanto las que corren a cargo de los recebidores de las distintas circunscripciones del reino como también la administración financiera del hostal u hostales reales, la recaudación y administración de los tributos extraordinarios y, en definitiva, todas las finanzas públicas, cuyo resumen presenta el tesorero en sus cuentas anuales. Esta fiscalización la efectúa la Cámara mediante el examen cuidadoso y la confrontación de los comptos o cuentas que están obligados a presentarle anualmente los agentes del fisco.»
Javier Zabalo Zabalegui, 1973[4]

Precedentes[editar]

Con anterioridad a su constitución oficial, el Reino de Navarra ya contaba con oidores y maestros de comptos que controlaban, de forma esporádica, el estado de las finanzas reales.[3]

Etapa champañesa (1234-1274)[editar]

Desde la llegada al trono navarro de la Casa de Champaña (1234), la forma de administrar las cuentas del reino habían experimentado continuos y paulatinos cambios. Las prácticas condales champañesas de gestión dieron paso a la elaboración de libros de cuentas (comptos) por los oficiales del rey. Según la historiadora María Puy Huici Goñi, en su libro La Cámara de Comptos de Navarra entre 1328 y 1512, el primer libro de Comptos data de 1259 y 1266, además de piezas fiscales anteriores, lo que demuestra que antes de la Ordenanza del rey Carlos II ya existía un cierto control de los bienes reales.[5]

Etapa capeta (1274-1328)[editar]

Entre los años 1274 y 1328 el trono de Navarra estuvo unido a la corona de Francia. A la muerte de Enrique I de Navarra fue sucedido por su hija, la reina, Juana I de Navarra, que al casar con Felipe IV de Francia y I de Navarra unieron bajo una corona ambos reinos. Así fue gobernada como un dominio más por monarcas franceses, país donde ya existían instituciones dedicadas al control del gasto público (cámaras de comptos). En esta etapa «las cuentas de la administración financiera de Navarra son enviadas para su examen a la Cámara de Comptos de Francia.» El tesorero del reino, entonces Guillem de la Hala (1305-1327) es sustituido por Simón Aubert y este solicita «una copia del último conto de Guillem de la Hala rendido en Francia en la cambra de comptos».[2]

Etapa ebroicense (1328-1441)[editar]

Desde 1328, con el deslinde del trono de Francia, esta vez con otra reina, Juana II de Navarra, nieta de Juana I y casada con Felipe de Évreux, luego Felipe III de Navarra, se mantendrán muchas de esas instituciones que, por contraste con el resto de monarquías hispánicas, imprimirá a este reino de tal singularidad institucional.

Acceso al Archivo Real y General de Navarra donde se preservan los antiguos archivos de Comptos

Administración histórica (1365-1841)[editar]

Constitución[editar]

Durante el reinado de Carlos II el reino de Navarra atravesó una delicada situación económica. Su coronación vino precedida de una gran hambruna, una carestía alimentaria, que azotó el reino (y Europa) de mediados del siglo XIV.[6]​ A esta calamidad se unió otra como fue la devastación demográfica de la peste negra que, en el caso de Navarra, redujo su población casi a la mitad.[7]​ A estas circunstancias se unieron, unos años después, el ingente gasto bélico originado en las confrontaciones libradas en Francia (especialmente Normandía), pero también en la península ibérica (Aragón y Castilla). El difícil momento de la Hacienda del Reino hizo que Carlos II quisiera reforzar el control de las finanzas reales mediante un órgano permanente al que otorgó un gran poder.

Así, en 1365, a través de una Ordenanza dictada por el rey Carlos II, se reorganizó estableciéndola como tribunal permanente.[8]

Composición[editar]

Maestros oidores[editar]

La Ordenanza señala que la institución queda integrada por cuatro los Maestros oidores o Oidores Generales de Cuentas, que deben ser "hombres bonos e suficientes". Pero esta cifra fue variando a cinco (1385, 1395) e incluso seis (1390). El perfil habitual era de «clérigos, no de la alta jerarquía» que disfrutaban ya de notables beneficios y que formaban parte del Consejo Real donde asesoraban en materia patrimonial y financiera. Nombrados exclusivamente por el rey, eran personas que previamente ya habían tenido experiencia en la materia habiendo sido recibidores en alguna merindad, ayudantes del tesorero, secretarios del rey o notarios de comptos.[9]

Arcones metálicos antiguos, con varias llaves, usados para la conservación de la documentación archivística. (Archivo Real y General de Navarra)

Notarios y clérigos de comptos[editar]

En 1365 figura como primer notario García Pérez de Aranguren que, posiblemente, ya venía ejerciendo la función desde 1358. Su salario era de 5 sueldos al día.[10]​ La elección del cargo era competencia real exclusiva que los cambia a voluntad y se les exigía un alto grado de discreción.[11]

En la misma fecha era García Ximénez de Salinas el clérigo nombrado «para ayudar a las cosas necesarias de la audición.» Estuvo desempeñando el cargo varios años, llegó a cobrar también 5 sueldos al día y, posteriormente, fue nombrado maestro oidor (12 de septiembre de 1383).[12]

El término clérigo de comptos es usado, a este nivel, como sinónimo de notario. Pero no ocurría así a nivel superior, de maestro oidor aun cuando fuera también un eclesiástico quien ejerciera el cargo.[11]

Porteros y oficiales reales[editar]

Junto a ellos aparecen la figura del portero, «un agente subalterno de carácter ejecutivo» quienes tenían por misión ejecutar las órdenes de maestros oidores. Recibían un sueldo al día.[13]

Local y archivo[editar]

En un principio el depósito del archivo de la tesorería está en el Castillo de Tiebas, con parte del Archivo Real y el Archivo de la Cancillería,[14]​ pero se trasladó todo a una casa alquilada de la rúa Mayor de la Navarrería (entre las actuales calles Curia y Mercaderes).[a][15][8]

Evolución del mapa de Navarra hacia mediados del siglo XIV. La Merindad de Olite no se había creado aún. Fitero no se incorpora a Navarra hasta 1373.

Atribuciones[editar]

En la ordenanza de 1365 se declara que los oidores de comptos se constituyen para:[13]

  1. Examinar y exigir cuentas a los recibidores (recaudadores), tesorero y cualquiera vinculado con la hacienda real. Es decir, oír la rendición de cuentas —de ahí su nombre de Oidores— de quienes recaudaban en nombre del Rey.
  2. Vigilar y preservar los derechos reales en todo el reino.
  3. Asesorar en material fiscal e impositiva.
  4. Autoridad para ejecutar órdenes a oficiales y porteros incluyendo la potestad de castigar si desobedecen.
«Tenían la facultad de examinar las cuentas pasadas, presentes y futuras, asignándoles jurisdicción sobre todos los oficiales reales en materia fiscal, financiera y patrimoniales»
Archivo General de Navarra AGN, Sección Comptos, Papeles Sueltos, legajo 4, carpeta 1 [8]

Examen de cuentas[editar]

La labor de fiscalización se encontraba con muchas dificultades haciendo bastante irregular el desempeño de la tarea. Eran suficientes tres meses al año para verificar todas las cuentas del reino pero topaban con la demora habitual de muchos recibidores que presentaban tarde sus cuentas. Por ello las revisiones de algunos años no se terminaban hasta años después: por ejemplo, «la cuenta de la merindad de Sangüesa del año 1363 está examinada en enero de 1369. Claro que corresponde a dos recaudadores distintos, aunque de la misma circunscripción».[b][16]

Otras funciones[editar]

La Cámara de Comptos fue asumiendo otras funciones por encargo de los monarcas, debido seguramente al prestigio de la Institución. Así, asumió enseguida el carácter de Tribunal de Hacienda por lo que pasó a llamarse Tribunal de la Cámara de Comptos.

Le fue encomendada, también, la labor de dirigir la recaudación de impuestos, indicando las cantidades a recaudar y los plazos. Sus funcionarios certificaban la calidad, peso y otras características que debía poseer la moneda navarra, que se acuñaba en la sede de la Cámara de Comptos.

Además, en la Cámara juraban sus cargos oficiales reales, señores feudales, caballeros y soldados.

Registro de tesorería en la Cámara de Comptos de Navarra de 1402 (AGN, Comptos Reg. 267)

Archivo[editar]

Sus libros y documentos constituyen la mejor fuente de información en Europa sobre la Baja Edad Media y permiten conocer no solamente el funcionamiento del órgano fiscalizador sino también otros aspectos del Reino de Navarra.

En la actualidad dicho archivo forma parte del Archivo General de Navarra.

Abolición[editar]

Tras su constitución la Cámara de Comptos fue ganando importancia dentro de la estructura política del Reino, pues solamente tenía por encima al Consejo y al Rey e incluso hubo momentos en los que algunos Oidores formaban parte del Consejo.

En los siglos XIV y XV la Cámara de Comptos gozó de una gran importancia y prestigio por sus competencias, profesionalidad e independencia.

En 1512 Navarra fue conquistada y quedó anexionada a Castilla y comenzaron los intentos de suprimir la Cámara de Comptos, auspiciados por el Virrey y apoyados algunas veces por las Cortes. La mitad de sus miembros serían castellanos.[17]

La ciudad de Pamplona se opuso de forma enérgica a todos los intentos de hacerla desaparecer y el órgano fiscalizador pudo seguir funcionando durante los siglos XVI y XVII.

En el siglo XIX, coincidiendo con una época de gran centralismo, hubo nuevos intentos por hacerla desaparecer, intentos que culminaron con el Real Decreto de 18 de marzo de 1836, que ordenaba el fin de la actividad de la institución.

La Ley Paccionada de 1841, que convirtió al Reino en provincia española con cierto grado de autonomía, confirmó la supresión de la Cámara de Comptos.

Restauración institucional[editar]

Mariano Zufia

Con la creación del Parlamento de Navarra en 1979 se vuelve a crear, como órgano dependiente del mismo, la Cámara de Comptos. Su puesta en marcha efectiva tiene lugar en 1981 tras la elección como presidente de Mariano Zufía Urrizalqui. La Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra ratifica su papel como órgano fiscalizador de cuentas.

La Amejoramiento hace depender a la Cámara del Parlamento Foral de Navarra y su regulación actual se define en la Ley Foral 19/1984, de la Cámara de Comptos.

Actualmente: Misión, funciones y composición[editar]

Misión[editar]

Su misión fundamental es velar por que los fondos públicos de Navarra se utilicen respetando la legalidad vigente y también de una manera cada día más eficaz.

Las recomendaciones que se realizan en los informes siempre tienen en cuenta este objetivo último.

Funciones[editar]

Las funciones establecidas en la Ley Foral 19/1984, de 20 de diciembre, se concretan en:

  • Fiscalizar los fondos públicos de Navarra:
    • Elabora un informe y censura de las Cuentas Generales de Navarra presentadas tras cada ejercicio económico por el Gobierno.
    • Informa sobre las cuentas y la gestión económica de los Ayuntamientos y Concejos de Navarra así como organismos o entidades dependientes de las mismas
    • Remite sus informes al Tribunal de Cuentas, al cual corresponde exigir la responsabilidad contable en que pudieran incurrir quienes manejan los fondos públicos.
  • Asesora a su Parlamento Foral en materias económico-financieras.

Su trabajo se materializa en informes técnicos públicos que son remitidos al Parlamento, entes fiscalizados y medios de comunicación.

Composición[editar]

Son órganos de la Cámara el presidente, los Auditores y la Secretaría General.

  • El Presidente de la Cámara de Comptos es elegido por el Parlamento de Navarra y su mandato dura seis años.
  • Auditores (tres), funcionarios seleccionados por concurso-oposición, encargados de elaborar los informes y someterlos a la consideración del presidente.
  • Secretario general, designado por el presidente entre los Letrados de la Cámara.

El edificio[editar]

Es uno de los edificios civiles más antiguos de Pamplona.[18]​ Estaba en el antiguo barrio de San Cernin, en la llamada calle de Tecenderías (actual calle de Ansolega). El edificio fue comprado en 1524 por Carlos V a los herederos del señor Otazu.[19]

Ha sido sede no sólo de la Cámara de Comptos y de la Casa de la Moneda, sino también de la Comisión de Monumentos Nacionales[20], del primer Museo de Navarra, de la Institución Príncipe de Viana que dio continuidad a la Comisión, de la Asociación Euskara (formada por «los componentes, en esos años, de la Comisión de Monumentos»)[20], del Estudio General de Navarra que dio paso luego a la Universidad de Navarra, e incluso de otra institución navarra con solera como es la Policía Foral.[21]

Véase también[editar]

Notas[editar]

  1. Como ya informaba Yanguas y Miranda en 1840: «La casa donde actualmente está el archivo de Comptos, y servia para el tribunal, fué comprada por el emperador Carlos 5º en 1524 y destinada a ese objeto y al de la fábrica de moneda.» Véase en Yanguas y Miranda et al., 1840, p. 164
  2. En el siglo XIV el reino estaba dividido en cuatro circunscripciones: Montaña —o Pamplona—, Estella —incluyendo la Sonsierra—, Ribera —o Tudela— y Sangüesa, donde estaba adscrita la castellanía de San Juan de Pie de Puerto y era, con diferencia la mayor territorialmente hablando.

Referencias[editar]

  1. Ministerio de Cultura, Patrimonio Histórico
  2. a b Zabalo Zabalegui, 1973, p. 121.
  3. a b Yanguas y Miranda, 1840, p. 161.
  4. Zabalo Zabalegui et al., 1973, p. 121
  5. «El Archivo de Navarra publica en su web los registros de cuentas medievales de la Cámara de Comptos». Navarra.es. Consultado el 5 de abril de 2024. 
  6. Muguiro, Laura Puy (30 de mayo de 2011). «La peste: 140.000 navarros muertos». diariodenavarra.es. Consultado el 14 de febrero de 2024. 
  7. Monteano Sorbet, Peio J. (2002). La ira de Dios: los navarros en la era de la peste (1348 - 1723). Pamiela Ensayo y testimonio (1. ed edición). Pamiela. ISBN 978-84-7681-353-9. 
  8. a b c Martinena Ruiz, 2014, p. 645 [1].
  9. Zabalo Zabalegui, 1973, p. 126.
  10. Zabalo Zabalegui, 1973, p. 127.
  11. a b Zabalo Zabalegui, 1973, p. 128.
  12. Zabalo Zabalegui, 1973, pp. 127-128.
  13. a b Zabalo Zabalegui, 1973, p. 129.
  14. Martinena Ruiz, 2014, p. 644 [2].
  15. Zabalo Zabalegui, 1973, p. 140.
  16. Zabalo Zabalegui, 1973, pp. 129-130.
  17. Bixente Serrano Izko, "Navarra. Las tramas de la Historia." ISBN 84-932845-9-9
  18. Se cataloga como un edificio tipo palaciego construido con fines de residencia en el siglo XIII. Véase en «Cámara de Comptos».  A falta de estudios más precisos, la llamada Casa del Músico, en la Plazuela de San José adyacente a la catedral de Pamplona, le disputa tal honor aunque quizá sea posterior, del siglo XV. Véase en «Plazuela de San José».  Como construcción civil más antigua quizá el azud de Santa Engracia sea, si no más antiguo, coétaneo a la sede de la Cámara de Comptos. Véase en Igal Abendaño, Javier I. (2022). «El Vínculo, Santa Engracia o cómo luchar contra el hambre en Pamplona». Pregón siglo XXI (64): 9-12. ISSN 1696-1161. Consultado el 21 de marzo de 2024. 
  19. Martinena Ruiz, 2014, p. 649 [5].
  20. a b Huici Goñi, 1990, p. 130
  21. Erbiti Zabalza, Fermín (2013). La Cámara de Comptos: Historias de la casa más antigua de Pamplona y su entorno. Cámara de Comptos de Navarra. p. 163. ISBN 978-84-616-3614-3. 

Bibliografía[editar]

Enlaces externos[editar]