Ovidio

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Ovidio

Estatua de Ovidio en Constanza, realizada por Ettore Ferrari
Información personal
Nombre de nacimiento Publio Ovidio Nasón
Nombre en latín Publius Ovidius Naso Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento 20 de marzo de 43 a. C.
Sulmona
Fallecimiento 17 d. C.
Tomis, actual Constanza
Residencia Constanza Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Ciudadano romano
Lengua materna Latín
Educación
Alumno de Marco Porcio Latrón Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Poesía
Años activo Siglo I a.C. y siglo I d.C.
Lengua literaria Latín
Géneros Poesía erótica, Mitografía
Obras notables Arte de amar, Metamorfosis

Publio Ovidio Nasón (latín: Publius Ovidius Naso; Sulmona, 20 de marzo de 43 a. C.-Tomis, actual Constanza, 17 d. C.) fue un poeta romano. Sus obras más conocidas son Arte de amar y Las metamorfosis, ambas en verso; la segunda recoge relatos mitológicos procedentes del mundo griego adaptados a la cultura latina de su época; también gozaron de cierta fama las Heroidas, cartas de grandes enamoradas, y sus Tristia, poemas elegíacos en que lamenta su destierro.

Biografía

Ovidio nació el 20 de marzo de 43 a. C. en Sulmona, como él mismo decía, en el país de los pelignos. Era caballero de rancia estirpe, de cuya antigüedad se sentía orgulloso.

El padre de Ovidio era propietario de fincas, y murió a los noventa años, poco antes que la madre. El hermano del poeta había nacido exactamente un año antes que él, y fue su compañero en los estudios que realizaba en Roma sobre retórica, en un principio para dedicarse al derecho, pero Ovidio fue dando muestras de sensibilidad poética en detrimento de la elocuencia prosaica requerida en el foro. Su padre le reprochaba inclinarse a unos estudios que no daban ningún provecho, puesto que el mismo Homero había muerto en la pobreza. Ovidio le contestaba procurando enmendarse, pero, involuntariamente, en verso:

Parce mihi, nunquam versificabo, pater!
¡Perdóname, padre!, puedo jurar / que nunca volveré a versificar.[1]

Aunque se esforzaba por escribir en prosa por satisfacer a su padre, las palabras le venían siempre con ritmo y cadencia de verso «y era verso al final cuanto intentaba escribir»:

Quidquid tentabam dicere, versus erat
Tristia IV 10, 26).[2]

Tuvo como maestros de elocuencia a Higino, Arelio Fusco (Arellius o Aurelius Fuscus, originario de Asia Menor) y Porcio Latrón (de Hispania). Compartió con su hermano la vida política hasta los veinte años, edad a la que este falleció. A la muerte de su padre, Ovidio se convirtió en heredero de todas las posesiones, por lo que pudo vivir sin preocupaciones y viajar a diferentes lugares como Atenas, Asia Menor y Sicilia, donde completó sus estudios, dedicándose ya plenamente a la poesía.

A los dieciocho años, influido por Tibulo y Propercio, escribió el poemario Amores, libro de elegías dedicadas a una muchacha llamada Corina, que probablemente nunca existió, aunque reúne características de varios amores del poeta. Compuso también Medea, una tragedia que no se conserva, y las Heroidas o Cartas de las heroínas (Epistulae Heroidum), que presenta cartas escritas por varios personajes míticos femeninos, como Ariadna o Medea, a sus amantes. A esta obra le siguió una trilogía formada por tres poemas didácticos de tema erótico: Arte de amar (Ars Amandi o Ars Amatoria), Remedios de amor (Remedia Amoris) y Cosméticos para el rostro femenino (Medicamina faciei feminae).[3]

Tuvo tres esposas. Con la primera se casó muy joven, pero finalmente fue tachada de nec digna nec utilis (‘ni digna ni útil’), lo que hace pensar que no pertenecía a su mismo rango social y que no le dio hijos en su corto matrimonio. No se sabe a ciencia cierta a cuál de sus dos primeras esposas se refiere como natural del país de los faliscos. Su segundo matrimonio fue corto también, pero en este tuvo una hija de la que tuvo dos nietos. Las noticias sobre su tercera esposa, Fabia, son mucho mayores. Con ella tuvo otra hija, y por ella Ovidio sintió gran cariño. Fue con ella una mezcla entre padre y maestro literario.

En esta época de su vida escribió Las metamorfosis, epopeya en quince volúmenes que recoge gran parte de la mitología grecorromana, poniendo énfasis en las transformaciones sufridas por al menos uno de los personajes de cada historia, desde el origen del cosmos hasta la muerte y apoteosis de Cayo Julio César. La obra, que se conserva casi íntegra, no solo fue una gran fuente de inspiración para autores posteriores, sino que dio a los estudiosos un material único sobre mitología clásica. Otra de sus obras de madurez fue los Fastos, inconclusa, en la que Ovidio explica el origen de los nombres de los meses y las fiestas del calendario romano.[4]

No obstante su gran fama en la época, un enfrentamiento con el emperador César Augusto en el año 8 d. C. lo llevó a un exilio obligado a Tomis (hoy la ciudad de Constanza, en la actual Rumanía), una ciudad ubicada en la costa oeste del Mar Negro, donde pasó el resto de sus días. No se sabe a ciencia cierta por qué lo exilió. Unos dicen que porque estaba presente en ceremonias de adivinación donde se hablaba del destino del emperador; otros, que por el tono erótico de sus poemas; la última explicación, y tal vez la más ajustada a la realidad, es que Ovidio tenía conocimiento de los devaneos amorosos de la nieta[5]​del emperador, Julia.[6]​ Durante este período de exilio, Ovidio escribió otras dos colecciones de poemas: Tristes y Pónticas o Cartas del Ponto.[7]

Las llamadas Tristes comprenden cinco libros en los que Ovidio explica lo que le ha sucedido, defiende su inocencia y hace una llamada de clemencia al emperador Augusto. En las Cartas del Ponto o Pónticas se dirige a varios amigos para pedirles que aboguen por su causa ante el César.

De la época final del poeta se conservan también estas obras:

  • Ibis, breve poema en el que maldice a un enemigo que anteriormente había sido su amigo.[8]
  • Haliéutica, poema de atribución dudosa del que se conserva solo una parte y que trata sobre la pesca.[9]

Los múltiples intentos del poeta para que le perdonasen la pena fueron en vano, y murió en Tomis en el año 17 d. C., a la edad de sesenta años.

Obras

Metamorphoses, 1643

(En orden de publicación)

Arte de amar (Ars amatoria)

Las metamorfosis

El compositor inglés Benjamin Britten se inspiró en esta obra para su pieza musical para oboe solo Seis metamorfosis de Ovidio.

Notas y referencias

  1. La anécdota aparece en una de las Vidas (biografías) del poeta. Traducción de Rafael Herrera Montero en su introducción a Ovidio, Tristes. Cartas del Ponto, Madrid, 2002, pág. 8.
  2. Tr. R. Herrera: op. cit., pág. 8.
  3. Cosméticos para el rostro femenino (Medicamina faciei feminae).
  4. Véase el artículo titulado "Fasti".
  5. "El error, que sin duda fue la causa inmediata del exilio, verosímilmente consistió en que Ovidio se vio implicado por complicidad en un escándalo que afectaba personalmente al emperador; acaso se trataba del adulterio de su nieta, la joven Julia, con Junio Silano (Tac. Ann. 3, 24)." Bieler: Historia de la literatura romana. Gredos. 1987. p.245
  6. Según el propio Ovidio, la causa fue doble: «carmen et error» («un poema y un error»).
    • El poema es el Arte de amar, cuyo desenfado no agradó al emperador. Sobre el error ha habido todo tipo de conjeturas (Herrera Montero: op. cit., pp. 11 - 12).
    • Véase el apartado "Notas" del artículo dedicado a la obra Tristes.
  7. Cartas del Ponto (Epistulae ex Ponto).
  8. Ibis.
  9. Haliéutica.

Bibliografía (en español)

  1. Libros I–V. 2008, 2019. ISBN 9788424900113 / ISBN 9788424939106. 
  2. Libros VI–X. 2012, 2019. ISBN 978-84-249-2599-4 / ISBN 9788424939120. 
  3. Libros XI–XV. 2020. ISBN 9788424939243. 

Enlaces externos

nil mihi debebat cum versibus amplius esse,

cum fugerem merito naufragus omne fretum,

at, puto, si demens studium fatale retemptem, [...]

Yo nunca debiera acordarme de escribir poesías,

ni confiarme a las olas después del naufragio;

mas, en mi demencia, vuelvo de nuevo a su fatal estudio, [...]

Ovidio: Tristes, V, 12, 49 - 51